jueves, 30 de abril de 2009

Epidemias víricas, pandemias mediáticas y mentiras políticas



Dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se nos viene encima una "pandemia inminente" que va a temblar el Misterio. Qué cosa tan rara, que a una organización tan superseria y cauta como la OMS le dé por extender el canguelo urbi et orbe. La verdad es que no hay precedentes de una declaración así, y mira que han pasado cosas en materia de epidemias desde que se fundó la OMS.

El caso es que cada vez hay más gente en el mundo que piensa que en esta historia de la gripe porcina hay gato (o mejor dicho, cerdo) encerrado. De entrada, la supuesta gripe que acaba de explotar en los medios parece que lleva bastante tiempo infectando gente en México y -oh- también en Estados Unidos. ¿Por qué ahora estas urgencias? Las hipótesis son muchas, aunque casi todas de escasa credibilidad.

El origen de esta epidemia a la que se ha consensuado rápidamente llamar pandemia (cuando sus efectos globales están por demostrar, ya que de momento sólo parece haber afectado a mexicanos y a extranjeros que han viajado a zonas muy concretas de México), se atribuye en diferentes medios a:

- El interés del gobierno mexicano por distraer a la opinión pública de su país, lanzando un problema sanitario inventado.

- Un ataque terrorista de los narcos mexicanos, que castigarían con él la guerra que supuestamente les ha declarado el Estado mexicano.

- Un ataque terrorista de -cómo no- Bien Laden y su Al Qaeda (lástima que el presidente de Pakistán acabe de declarar que el famoso multimillonario saudí seguramente lleva bastante tiempo muerto).

- Un experimento de agencias de inteligencia norteamericanas, usando clandestinamente a población mexicana como cobayas.

- Un experimento de agencias de inteligencia norteamericanas que les ha estallado en las narices en algún lugar secreto del suroeste de los EEUU, próximo a la frontera con México.

- Una pura invención de los medios, aprovechando una epidemia de gripe especialmente fuerte en México.

- Una acción terrorista-comercial de alguna multinacional farmacéutica, que a estas horas ya estaría negociando con gobiernos de todo el mundo la venta de millones de unidades de la vacuna correspondiente (probablemente la más creíble de todas, vistos los precedentes).

Tal cantidad de hipótesis demuestra, en todo caso, que si hay algo seguro en este asunto es que no se sabe absolutamente nada. Todo el mundo -políticos, medios, profesionales de la salud, opinadores...- están (estamos) dando palos de ciego a su costa. Los más tratan de tranquilizar a la opinión pública, y en la medida de lo posible sacar tajada ni que sea en réditos de imagen. Se dicen verdaderas barbaridades, como que no debemos preocuparnos porque las vacunas almacenadas para hacer frente a la gripe aviar serán eficaces para acabar con esta "gripe porcina" (como si no supiéramos que las vacunas contra la gripe no sirven de nada de un año al otro porque cada año mutan los virus, amén de que nada tienen que ver entre sí los focos animales supuestamente causantes de la infección). Nadie explica el por qué este virus gripal está atacando a hombres jóvenes, y no a niños o a ancianos, ni casi a mujeres; ni por qué, de momento, está atacando de modo exclusivo a turistas y no a extranjeros residentes en México o a hombres de negocios que viajaron allí últimamente.

Pero todo eso no es nada, en comparación con lo que hoy puede leerse en El País. Resulta que en las dependencias de la Secretaría (ministerio) de Salud mexicana, nadie lleva mascarillas, ése remedio milagroso que primero en México y ahora en todo el mundo se reparte por millones. El diario español entrevista a Miguel Ángel Lezana, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades. "No tenemos ni idea de lo que pasa", dice allí al periodista un responsable de Epidemiología. Por fin alguien que dice la verdad. Luego, el autor del reportaje prosigue: "Nadie lleva mascarillas. Ni la recepcionista, ni nadie del servicio de limpieza, ni las secretarias, ni el jefe de Prensa ni, por supuesto, el doctor Lezana. Así que la primera pregunta no puede ser otra. ¿Por qué no llevan ustedes mascarillas? "Porque la porosidad que tienen permiten fácilmente el paso de las partículas, y porque además es muy poco viable que el virus pueda transmitirse por el aire sin estar en contacto con ninguna superficie". Y entonces -la siguiente pregunta también es obvia-, ¿por qué han repartido millones de mascarillas? "Bueno, es más una demanda de la población. La gente se siente más segura llevándolas, más tranquila, y no les hace ningún daño".

Más: "Miguel Ángel Lezana explica la historia del brote. O, mejor dicho, de los tres brotes de los que tuvieron noticia. Dice que uno de ellos se localizó en el Estado de Veracruz, en una localidad llamada La Gloria. Se inició el día 9 de marzo y concluyó el día 10 de abril. Un 30% de la población resultó afectada, pero -en contra de lo que sostienen algunos moradores del lugar- no se produjeron defunciones. La noticia de otro brote llegó el día 12 de abril. Una mujer de 39 años de edad, encuestadora de profesión, fue ingresada en un hospital y falleció al día siguiente. La paciente llevaba varios días de médico en médico. De forma simultánea, al Gobierno empezaban a llegar noticias alarmantes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Estaban ingresando un alto número de adultos jóvenes, previamente sanos, con una neumonía que evolucionaba rápidamente. Al menos cuatro habían fallecido a las pocas horas...".

Adultos jóvenes sanos, con cuadros de neumonía atípica que evolucionan rápido a peor ¿verdad que suena muy extraño?. Sigamos: Dado que La Gloria, en Veracruz, es el único lugar donde hay una explotación de cerdos (entre las poblaciones afectadas), ¿es posible que todo esto empezara allí? "La granja está a 80 kilómetros. No está en el pueblo". ¿Por qué están muriendo los jóvenes? No tenemos idea de lo que está pasando".

Sin embargo el gobierno mexicano contabiliza un centenar de muertos, que carga en el haber de esta epidemia (para ellos) que según la OMS y los gobiernos occcidentales está a punto de convertirse en pandemia. ¿Morirán millones de occidentales? Seguro que no. ¿Morirán más mexicanos? Ni Dios lo sabe.

La pregunta esencial no es tanto qué está pasando, sino a quién beneficia lo que está pasando.

martes, 28 de abril de 2009

Culillos principescos


Ahí tienen a Letizia (con "z") Ortiz y Carla Bruni escalando la entrada principal del palacio de la Zarzuela, donde les esperaban los reyes de España y sus respectivos consortes (los de de Letizia con "z" y de Carla, que el Rey ya tiene su reina y por muchos años).

Observen esos culillos principescos que debieron ser deliciosamente respingones en su tiempo, y que ahora -¡ay!- la edad, la ley de la gravedad y los partos han dejado levemente caídos. Las piernas siguen siendo de gacelas, como corresponde a dos hembras que han corrido detrás de machos cazadores de mucha importancia en sus respectivas tribus: un príncipe heredero del reino de España y un presidente casi monarca de la República Francesa.

La Ortiz y la Bruni son en realidad, plebeyas que han trepado tálamos mucho más altos que la escalinata de la Zarzuela. Ambas dieron en su momento sendos braguetazos de esos que hacen soñar a fregonas ingenuas; ambas encontraron su Príncipe Azul, y pasaron de ser contribuyentes normales a vivir a costa del erario público.

Disfruten admirando esos trajes y la prestancia de las señoras que los llevan. Al cabo, todo eso que ven en la fotografía lo pagamos de nuestros bolsillos y es, por tanto, un poco nuestro.

lunes, 27 de abril de 2009

Geriátricos, donde nos acaban de exprimir


Dice El Periódico de Catalunya de hoy que "cada vez hay más plazas libres en residencias privadas de Barcelona". Se refiere a residencias de ancianos, a geriátricos. "De hecho", prosigue la información del diario barcelonés, cerca del 80% de estos centros tienen en estos momentos habitaciones sin ocupar". La razón es muy prosaica: "parece que cada vez menos barceloneses pueden permitirse pagar los 2.000 euros mensuales que cuesta de media un centro en la capital catalana". Más adelante el diario informa de que una plaza individual cuesta unos 3.000 euros de media.

Imagínense el panorama. Ancianos cobrando pensiones de miseria que ni de broma se aproximan a los 1.000 euros mensuales, deben pagar una media de 2.000 euros si quieren ser acogidos en una de esas santas y privadas instituciones. Según el diario, el elevado número de vacantes se debe -faltaría más- a la crisis económica: yo diría que tiene que ver más bien con la jeta de cemento armado que gastan sus dueños, al cobrar esas salvajadas por ser acogido en sitios que no suelen brillar precisamente por la calidad de vida que ofrecen.

Ya que la famosa Ley de Dependencia está resultando papel mojado (no hay ni financiación ni voluntad política para aplicarla), y que con la dichosa crisis los inmigrantes sin papeles son cada vez menos un recurso alternativo de atención al abuelo semiabandonado por su familia, un servidor cavila que algo habrá que hacer con los viejos. Tal vez convertirlos en una especie de pastillas energéticas consumibles por los jóvenes, como planteaba la película "Soylent Green" hace treinta y tantos años. Nuestro pomposo Estado del Bienestar sacaría así un último provecho social de ellos.

Porque la solución que plantea la Conselleria de Acció Social i Ciutadania de la Generalitat catalana ni siquiera es un parche, sino una pura contribución a que siga adelante la rueda especulativa. Al parece se arbitrarán "ayudas" para "centros concertados" situados en Barcelona ciudad por importe de 15 millones de euros, con la condición de que las tarifas de esas residencias no superen los 2.000 euros mensuales. En realidad, bastará conque las camas disponibles por ese precio supuestamente de ganga no sean menos del 15% del total de las disponibles en el centro. O sea que los dueños podrán seguir especulando con el 85% de camas restantes, y además cobrar una jugosa subvención por ofertar unas cuantas al precio concertado, que francamente, ya es de por sí un verdadero atraco.

Para colmo, y según la propia conselleria, de los geriátricos barceloneses "uno de cada cuatro tendrá obstáculos graves para acreditarse, sobre todo por un problema de barreras arquitectónicas". Así que cobran 2000 ó 3.000 euros según casos, y ni siquiera tienen adaptadas las instalaciones. Por no hablar de las condiciones sanitarias y alimenticias en que se tiene a los internos, que seguramente obligarían a cerrar la mayoría de geriátricos privados caso de hacerse en ellos inspecciones mediamente rigurosas.

Definitivamente, la solución planteada por "Soylent Green" era más racional y probablemente más humana.

sábado, 25 de abril de 2009

La crucifixión de Rosa Aguilar


Nunca me gustó Rosa Aguilar. En tiempos fue la niña bonita y heredera in pectore de Julio Anguita, al que sucedió en la alcaldía de Córdoba, la ciudad que ha sido buque insignia municipal de Izquierda Unida (IU), y la única capital de provincia española con alcalde teóricamente comunista desde 1979, creo. Aún me gustó menos cuando empecé a oírla en su condición de "tertuliana dialogante" de plantilla de la Cadena SER, y menos todavía cuando me enteré de que es católica practicante (cada cual tiene derecho a creer en lo que le de la gana, obviamente, pero a mi juicio de un tiempo a esta parte empiezan a haber demasiados católicos, o gente que dice serlo, en puestos dirigentes de partidos de izquierda españoles, y eso se nota).

Ahora Rosa Aguilar acaba de dar un giro significativo a su carrera política, aceptando un puesto como consejera independiente en la Junta de Andalucía, gobernada con mayoría absoluta por el PSOE. Cualquiera diría que la fuga de Rosa Aguilar de IU, tiene que ver con el gris presente y el más negro futuro que todo el mundo augura a la coalición que piadosamente podríamos decir que lidera el PCE, o lo que queda de él. No parece que la continuidad de Aguilar o de cualquier otro candidato de izquierda al frente de la capital cordobesa sea posible más allá de las próximas elecciones municipales, cuando muy probablemente el PP ganará esa ciudad con mayoría suficiente para gobernar.

Con todo, alguna simpatía empieza a despertarme esta mujer, a la que hay que reconocer cierto talento y una innegable condición de luchadora. Y es que el torrente de insultos y descalificaciones que le han llovido desde la formación política a la que teóricamente aún pertenece, la hacen sino más atractiva desde el punto de vista político al menos sí más comprensible desde el puramente humano. Resulta difícil imaginar la capacidad de aguante que hay que tener para haber convivido tantos años con gente que es capaz de soltar sobre una tanto veneno, como han hecho y siguen haciendo de Anguita al último de sus secuaces en respuesta al plantón que les ha dado Rosa Aguilar. Entre paréntesis, me sorprende y duele que a ese coro infame se haya unido Gaspar Llamazares, un hombre que me merece el mayor de los respetos desde el punto de vista político y humano; quizá Llamazares haya intentado hacerse perdonar su distanciamiento -a la fuerza ahorcan- en relación con el núcleo dirigente actual de la coalición. En todo caso, Gaspar Llamazares ya sabe qué clase de cosas van a decir de él el día no lejano en que se marche de IU.

La fuga de Rosa Aguilar desnuda la crisis irrecuperable en que vive sumida IU. Las descalificaciones contra una persona, incluso en el más que hipotético caso de que fueran merecidas, no van a ayudar en nada a recomponer una organización y un espacio políticos que se descomponen por momentos. Crucificar y devorar a la alcaldesa de Córdoba no va a aportar a su Saturno más satisfacción que el gozar unos días de atención por parte de los medios de comunicación de la extrema derecha, esos mismos desde los que en los años noventa se le jaleaba como el "representante de la verdadera izquierda". Ya hemos visto el precio que pagó IU por aquellos alabanzas interesadas.

viernes, 24 de abril de 2009

Julio Anguita en su orilla. Respuesta a Elisa Serna a propósito de un artículo de Javier Pradera

Elisa, convendrá usted conmigo en que el hecho de que Javier Pradera haya sido comunista no le invalida para opinar sobre los comunistas, sobre quienes dicen serlo e incluso sobre Julio Anguita. Espero que no sea eso lo que quiere dar a entender usted en su primer párrafo, porque si así fuera no vale la pena que siga leyendo.

Evidentemente considero el artículo (no “articulito”, mal que le pese) de interés, de mucho interés, porque desvela algunos mecanismos mentales que mueven la personalidad y las acciones de un individuo, Julio Anguita, que ha ocupado un lugar destacado en eso que el profesor Ramón Cotarelo llamó en su día “el golpe de Estado difuso”, la conspiración que allanó el camino al poder de la derecha neofranquista española, entonces encabezada por José María Aznar. Y además lo hace dando referencias que permiten saber de dónde sacó originalmente Anguita esas ideas: de su adhesión a la ideología falangista primero, y después al más sobado de los estalinismos (falangista temprano y tardío leninista, ya sabe). Y naturalmente no puede menos que referirse a la cópula final de ambas ideologías en ese esperpento llamado “teoría de las dos orillas”, coartada ideológica mediante la cual Anguita y sus secuaces intentaron justificar su papel vicario en la “pinza” que llevó al PP al gobierno en 1996.

Y en fin, efectivamente el anticomunismo está completamente anticuado… tanto como los comunistas de estricta observancia, suponiendo que quede alguno tras la caída del Muro de Berlín y el conocimiento urbi et orbe de en qué consistía de verdad eso que fatuamente sus intelectuales orgánicos llamaban antaño “el socialismo realmente existente” (sic): tiranías, corrupción, mentiras, fracasos… todo eso que resume perfectamente la Cuba de los hermanos Castro, para entendernos.

Obviamente, mi respeto para todos los comunistas que en nombre de un ideal que sentían dentro de sí (y nada tenía que ver con lo “realmente existente”) se dejaron la piel luchando contra el fascismo, de Madrid a Stalingrado. Y también para cuantos como Javier Pradera, Jorge Semprún, Fernando Claudín, Jordi Solé Tura y tantísimos otros descubrieron un día que su ideal nada tenía que ver en realidad con el “socialismo realmente existente”, y obraron en consecuencia.

Es por todos ellos precisamente que me repugna el que Anguita se llame comunista. ¿Me entiende usted, doña Elisa Serna?.

La fotografía que ilustra este post muestra al ministro nazi de Exteriores, von Ribbentrop, recibiendo al Comisario del Pueblo para Asuntos Exteriores soviético, Molotov, en la estación de Anhalt (Berlín), el 12 de noviembre de 1940..

jueves, 23 de abril de 2009

Sant Jordi, fiesta de la (in)cultura


Ya he escrito alguna vez sobre lo profundamente patética que resulta esta Fiesta del Libro con la que los catalanes celebramos Sant Jordi. Hoy es el día en que es imposible acceder a una librería en todo el Principado, porque no cabe en ellas ni un alfiler; sin embargo mañana volverán a estar, como siempre, vacías. En la Rambla, atestada de paradas de libros y compradores, hoy no se puede dar un paso; todo el mundo compra "el libro", ése que además de ser en la mayoría de los casos el único que adquirirán en todo el año, muy pocos leerán.

Esta es la fiesta de la incultura, en la que se venden a porrillo best sellers y libros que en todo el año no volverán a tener salida. Los libreros lo saben bien (las ventas de hoy, en un solo día, representan entre un 20% y un 30% de su caja anual). En definitiva, si aman los libros, no gustan de las multitudes y están hoy en Barcelona o en cualquier otra población catalana, huyan como de la peste de las librerías y de las paradas de libros. La mayoría de librerías le harán mañana el famoso descuento del 10%, y gozará de la mayor tranquilidad para hojear libros a su placer.

Pero en fin, contradictorio como es el ser humano, y después de esta admonición, les facilito los títulos que he comprado en la Rambla a primera hora de la mañana, mientras aún estaban poniendo las paradas y antes de que llegara la marabunta:

- El honor de la República, de Ángel Viñas, editorial Crítica.
El volumen cierra la trilogía del profesor Viñas sobre la llamada guerra civil española, y lo hace reivindicando la figura y la obra de gobierno del doctor Juan Negrín, aquél presidente del Consejo de Ministros al que de haberle hecho caso ("resistir es vencer"), hubiéramos tenido a cambio "una Guerra Mundial en cinco meses" y luego "la cabeza del general Franco". En fin, que Franco habría terminado colgado de una farola en la plaza de Oriente, España hubiera sido una democracia desde 1945 y con seguridad nos habríamos beneficiado directamente del Plan Marshall. Ya ven.

- La rana viajera, de Julio Camba, editorial Alhena Media.
Camba fue un extraordinario periodista y casi mejor humorista, que escribió durante toda la primera mitad del siglo XX. Este es un librito de relatos breves y divertidos, que convierten en materia literaria viajes de su autor por Catalunya, Madrid, Galicia y el País Vasco de la época.

- Los Mur, masajistas del Barça, de Enric Banyeres, editorial La esfera de los libros.
Ustedes ya saben que odio el fútbol actual y aún odio más aquello en lo que se ha convertido el FC Barcelona. Por eso mismo les recomiendo este libro, que habla de una saga familiar de gente que es historia viva del fútbol catalán y español. Los Mur, padre e hijo, representaron una concepción del mundo del fútbol más cercana a la épica caballeresca medieval que al sucio negocio que en las últimas décadas ha llenado de porquería los estadios. Además, Ángel y Angelito Mur son de mi familia, de mi propia sangre. En mi casa se les honora, y se mantiene vivo su recuerdo a pesar de algunos pesares.

miércoles, 22 de abril de 2009

Aznar defiende el despido libre


Siguiendo su personal escalada hacia la enajenación mental más completa e irrecuperable, el expresidente José María Aznar acaba de lanzar una de sus ingeniosísimas propuestas para salir de la crisis económica: la instauración en España del despido libre. Según él es la única forma de crear empleo, así como suena; lo que en resumidas cuentas, viene a ser como pretender que el acostarse con todo el mundo es el método infalible para mantener la virginidad.

El rebuzno de Aznar no dejaría de ser un chiste malo cualquiera, si no fuera porque la actual coyuntura de crisis del sistema de producción capitalista ha sido creada precisamente por la estricta aplicación de las recetas "desreguladoras" del funcionamiento general de la economía, impulsada por sus admirados neocons norteamericanos. De hecho, el gobierno de Aznar hizo suya entre 1996-2004 la pura ortodoxia neoliberal yanqui en cuanto a "liberalización" de la economía española, impulsando la privatización de lo público hasta el puro saqueo y la desprotección de los trabajadores hasta extremos inusitados.

Pero es que además las declaraciones de Aznar se producen en un contexto social en el que ya hemos alcanzado los cuatro millones de parados, creados al ritmo de varios centenares de miles por mes durante los últimos meses. Es decir, vivimos en el marco de la estricta aplicación empresarial de facto del concepto "despido libre". De hecho, muchas empresas especialmente multinacionales, están aprovechando la presunta crisis para deshacerse de "excedentes de plantilla" y mejorar sus cuentas de resultados por el método de amortizar puestos de trabajo. Al cabo, por tanto, lo que se está pidiendo en España no es ya el despido libre sino libérrimo. Puestos a profundizar un poco más en la insensatez, y tal y como proponía un empresario en un chiste de El Roto no hace mucho, deberían ser los propios trabajadores quienes compensaran a la empresa pagando de sus bolsillos sus propios despidos.

La derecha española apuesta con todo a favor de la instauración de ley de la selva como idea rectora de las relaciones laborales. Y todos sabemos quien es el más fuerte ahí. De triunfar propuestas como la de Aznar, al asalariado sólo le quedará lo que a los deportados en un campo de concentración formados ante sus guardianes de las SS: apretar los dientes y esperar que el designado para la cámara de gas sea otro.

martes, 21 de abril de 2009

Historia y mentira


Un excelente artículo de Félix de Azúa en El País de ayer, señala la facilidad conque las mayores mentiras son bien acogidas en la sociedad contemporánea por un público ansioso de nuevas sensaciones "informativas", en un contexto general de banalización del conocimiento y la cultura.

Azúa cita varios casos que conoce de primera mano, alguno francamente divertido. El del fotógrafo que inventa un alter ego femenino a través del cual da salida con gran éxito a su obra más rompedora, aquella que no se atreve a comercializar bajo su verdadera identidad; el del historiador aficionado que harto de no poder publicar sus trabajos bajo su propio nombre, se inventa un erudito alemán como autor de sus obras, e inmediatamente le llueven las ofertas editoriales; y el más esperpéntico de todos, el provocado por el propio Azúa cuando en un artículo de hace apenas unos días publicado en el mismo diario trazaba una más que falsa, delirante biografía del pintor Francis Bacon, al que atribuía la personalidad de un miembro de la más vulgar, gris y conformista clase media inglesa: "felizmente casado, dos hijos, votante del Partido Conservador, empleado de seguros y turista en la Costa Brava". Para acabar de adobar el artículo Azúa convertía a Velázquez en transexual, lo que según confiesa era un guiño a los lectores "por si algún despistado" se tragaba todo lo explicado hasta allí.

Lo increíble, cuenta Azúa, han sido las reacciones posteriores que le han llegado. Hubo quienes creyeron a pies juntillas las falsas informaciones y aún ahondaron en ellas (impagable el "feministo" que felicita a Azúa por "sacar de la oscuridad" a la inventada mujer de Bacon); y también quienes, desde el pedestal de su sesuda formación, le han llenado de improperios por mentiroso, incapaces de percatarse de la broma a pesar de su grosor y evidencia.

La lección que deduce Félix de Azúa es de altura. "He aquí una última enseñanza de por qué es peligroso mentir cuando se escribe la historia: es bastante probable que mucha gente te crea, sobre todo, si es algo por completo increíble".

Ocurre que mentir a sabiendas y hacerlo de modo increíble, y por tanto, según la tesis de Azúa, ampliamente aceptado, es en España oficio de mucha gente, profesionales o simples aficionados, dedicados a escribir/reescribir la historia. Los nombres están en la mente de todos.
En la imagen que ilustra el post, el pintor Francis Bacon.

domingo, 19 de abril de 2009

Lengua y "kultura"


Uno de estos días en que anduve de vacaciones me fue dado presenciar un mínimo incidente realmente chusco, que revela algunas de las barbaridades que se están cometiendo en materia educativa en tierras pertenecientes a eso que algunos todavía llaman, con evidente y ramplona cursilería, el "Estado español".

En la cafetería de un hotel de montaña español (privado, no del Estado), dos parejas de jóvenes vascos acompañadas de sus hijos se disponen a comer. El grupo habla en castellano entre ellos, aunque de vez en cuando dejan ir alguna palabra en euskera, una de esas que conocemos incluso quienes aunque nos aspen no sabríamos decir una frase completa en vasco; ya saben, mucho "amá", mucho "aita", y dos o tres cosas más por el estilo.

En unos minutos los mayores encargan lo que quieren, y los críos -todos están más o menos entre los 7 y 10 años-, dicen que quieren hamburguesas. La encargada de la cafetería les invita a que ellos mismos pidan la que quieran, tras consultar la lista que hay una especie de tablón adosado a una columna. Los chavales se plantan ante la lista, y se quedan en silencio. La encargada insiste en que pidan la que les apetezca, pero ninguno contesta, mientras todos ponen cara de circunstancias. Uno de los padres se acerca entonces a la encargada y le comenta que los niños "no entienden lo escrito". La mujer se queda tan pasmada como yo, que estoy un par de mesas más allá de la escena.

Recapitulemos: unos niños vascos usan de modo aparentemente exclusivo el castellano para comunicarse verbalmente con sus padres y entre ellos, pero no saben leer en este idioma. ¿Qué ocurre aquí? La explicación más lógica es que la lengua de uso en su escuela, al menos aquella en la que deben estar escritos sus libros de texto, al parecer de modo asimismo exclusivo, es el euskera. Sin embargo, en cuanto estos chavales están fuera del ambiente escolar, recurren al castellano como único vehículo comunicativo.

¿Qué diablos está pasando ahí? Fácil: al parecer, en Euskadi están fabricando analfabetos funcionales en dos idiomas. La mundial. En resumidas cuentas, el famoso modelo lingüístico vasco y sus opciones a escoger a la carta, no funciona; alguien está haciendo ahí un pan como unas hostias. Porque no por nada, la programación de la cadena de ETB en castellano la sigue a diario una cifra superior al 90% de los teleespectadores vascos.

Y luego hay quien tiene el valor de criticar el modelo de inmersión linguística catalán: aquí al menos los críos aprenden decentemente una lengua, y se les dan referencias para que perfeccionen la otra que usan asimismo en su vida cotidiana. Cualquier escolar catalán sabe hablar, leer y escribir en catalán y castellano. Que es lo menos que se le puede pedir a quienes tienen la responsabilidad política y funcional sobre su educación.

martes, 14 de abril de 2009

París en primavera


Les quiero hablar hoy de París en primavera, no por nada especial sino por puro placer. Sino recuerdo mal, siempre que he estado en París ha sido en primavera, aunque quizá me falle la memoria y en alguna ocasión haya estado en otoño; en verano seguro que no, más que nada porque la climatología parisina estival es puro ferragosto al peor estilo meditérraneo. Abril, mayo y junio son, pienso, los mejores meses para darse una vuelta por la Ciudad.

La primera vez que estuve en París me alojé en un hotel antiguo de la rue Amsterdam, tocando a la estación Saint Lazare, lo que entre otras cosas me permitió descubrir Mollard, el restaurante que más amo en el mundo. De Saint Lazare a Galerías Lafayette, la Ópera, el Sena y el Louvre hay un paseo agradable en ligero descenso. La siguiente vez me alojé en un hotel regentado por un libanés en una callecita junto al Boulevard de los Italianos, pegado a un edificio que había sido residencia de Toulouse-Lautrec y que que todavía estaba más cerca del Sena, de Îlle de la Cité, el Panteon etc. Y en fin, en mi tercer y hasta ahora último viaje a la capital francesa, me fui a un hotel en plena rue Lapin, en esa cuesta tremenda que trepa Montmartre y le deja a uno sin aliento cuando la sube a pie. Pero claro, abajo de la cuesta, en la esquina mismo, está el Moulin Rouge, y un poco más arriba del hotel el Moulin de la Galette, y más arriba la plaza de Tertre, donde está La mère Catherine, un local donde hace algunos años solían cenar unos tipos llamados Robespierre, Danton y otros caballeros contemporáneos suyos; cerca de la plaza se disfrutan unas vistas espectaculares sobre la Ciudad (otra vez lo escribo con mayúscula a conciencia: la Ciudad, no hay otra comparable).

Siempre que voy a París ceno una vez en Mollard, me doy una vuelta por el Louvre, hago una escapada nocturna a las cavas de jazz de Rue des Lombards y paseo por las orillas del Sena. Alguna vez he ido hasta la Défense, y también por el Quartier Latin y el Marais. Nunca me he asomado a Belleville, ni al bosque de Boulogne.

Una asignatura pendiente para mí es el Quartier Latin y Montparnasse. En mi próxima visita -quizá en otoño-. pienso alojarme allí y patearlo a conciencia. Es obvio que ya no queda nada del ambiente mítico del barrio de los estudiantes y las revoluciones, pero todavía sobreviven paseos, calles y rincones donde uno puede al menos hacerse una idea de como era aquello en los años cincuenta y sesenta, la época de los estudiantes con flequillo, falda corta y cóctel molotov, del amor libre y de la convocatoria de una asamblea revolucionaria en cada café. Por cierto que además de los cafés aún quedan por allí algunos bares muy franceses, de esos tan parecidos a los bares españoles de provincias, por otra parte, que seguramente fueron fundados por un gallego o un andaluz hace cien años.

En fin, que París en primavera o en la época que sea bien vale un viaje. La Ciudad les espera.

La imagen que ilustra este post es, podría decirse, un bello arquetipo del París de los años sesenta. La muchacha de la imagen es española, y está sentada en una café cercano a La Coupole. Se llama Marian, y es una asidua visitante de este blog.

domingo, 12 de abril de 2009

Pronósticos para las elecciones europeas de junio

Una macroencuesta continental sobre las próximas elecciones al Parlamento europeo que circula fuera de los grandes medios, pronostica una caída notable de los partidos mayoritarios que están gobernando o son la principal oposición en los países más importantes de la Unión Europea. Los resultados son altamente llamativos.

Así por ejemplo, en Alemania la gobernante CDU sufre un tremendo descalabro -que no aprovecha el SPD-, en Francia el PS ve reducidos a la mitad sus escaños actuales -mientras la derecha gobernante se estanca-, y en Italia la polimorfa y anárquica izquierda italiana se fragmenta y minimiza aún más -en tanto Berlusconi consolida su nuevo proyecto de derecha total y totalitaria-.

En España, llama la atención el fuerte castigo que sufren conjuntamente el PSOE y el PP. Resulta que los escaños españoles se reducen de 54 a 50, pero entre los dos partidos mayoritarios pierden 9. Las ganancias van a parar a pequeños grupos, cuyos modestos caudales de votos se ven potenciados por la bajísima participación general en los comicios. Tanto baja la participación y con ella el umbral para entrar en el reparto de escaños, que incluso se anuncia que Los Verdes españoles podrían obtener un escaño en solitario por primera vez en su historia.

Sin embargo, y a pesar del desinterés mayoritario por la política europea (y también por la local), algo parece empezar a moverse. En Francia, el nuevo Partido Anticapitalista del cartero Besancenot puede conseguir el 11% de los votos, y es una incógnita el resultado que pueda alcanzar el Frente de Izquierdas entre los socialistas de izquierda de Melenchon y los restos del PCF. En Alemania, Die Linke sigue progresando firmemente, comiéndole terreno a un despanzurrado SPD. En Italia, algunos antiguos notables ex comunistas intentan agrupar una lista de izquierdas tras el ambiguo juez Di Pietro, mientras que Sinistra Democratica, el recién fundado y nuevamente fracasado PSI y otros restos del naufragio han fletado el enésimo bote salvavidas colectivo; por lo que hace al PD de Veltroni, lo más probable es que en este viaje o en el siguiente se vaya al diablo de una vez por todas.

En síntesis, la ciudadanía europea vuelve la espalda a estos comicios, pero algunos grupos activos de izquierdas tienen la oportunidad de utilizarlos como plataforma de lanzamiento para ulteriores y más ambiciosas metas. Veremos.

viernes, 10 de abril de 2009

Semana de Pasión y olé


Advierto a mi lectores no españoles que la imagen siniestra que ven en la fotografía no corresponde a un desfile del Ku Klux Klan sino, por increíble que pueda parecerles, a un acto religioso católico, en concreto a una procesión de Semana Santa, llevada a cabo anoche en una ciudad española cualquiera.

Los encapuchados son, se supone, ciudadanos honorables. En los últimos años, incluso se ha puesto de moda entre algunos políticos de izquierdas el participar en estas mascaradas; cosas del populismo y la promoción turística. Porque lo cierto es que las procesiones de Semana Santa españolas arrastran grandes masas no sólo de indígenas sino también de extranjeros, que acuden atraídos por el morbo de ver semejante despliegue de barroca superchería pagana que en realidad poco o nada tiene que ver con el cristianismo, al menos con la versión austera que predomina entre los protestantes y los católicos de latitudes más civilizadas.

En realidad tanto las procesiones de Semana Santa como las corridas de toros, las piras ardientes de las Fallas valencianas y otra media docena más de manifestaciones del carpetovetonismo telúrico son, hoy por hoy, excelentes reclamos a cuya llamada acuden como moscas las masas de españolitos más o menos fervorosos de las tradiciones ancestrales, amén de un turismo ávido de emociones fuertes y escandalosas. Un negocio muy jugoso, en suma. Al final, acabaremos infectando Europa con nuestras barbaridades.

La fotografía que ilustra el post es obra de Gabriel Espín, y ha sido publicada por El País en su edición del 10-04-2008.


jueves, 9 de abril de 2009

Piratas en Somalia


Desde hace varias décadas los barcos españoles pesqueros y mercantes son conocidos y temidos en muchos mares del mundo, y singularmente en la costa africana occidental, de Marruecos a Angola. Además de ser verdaderos depredadores de los recursos pesqueros ajenos, a menudo embarcaciones bajo bandera española se han visto envueltas en operaciones de tráfico de armas y de drogas, algo que se publica con cuentagotas en los medios españoles pero que no por ello es menos real.

Arrasar caladeros es una especialidad de las flotas pesqueras española y japonesa, pertenecientes ambas a países con elevado consumo de pescado y marisco, cuyos buques se ven obligados a buscar zonas de captura cada vez más alejadas y arriesgadas a medida que, como las plagas de langosta, van exterminando a su paso recursos pesqueros ajenos. En ese sentido, el Cuerno de África se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción importante para los grandes barcos frigoríficos de estas dos nacionalidades, y de algunos otros países que siguen su rumbo. Pescar en ricos caladeros de países desestructurados tiene, entre otras ventajas, la de no tener que pagar ninguna clase de derechos de pesca a Estado alguno. Es así como se ha arruinado la pesca artesanal en esa zona del mundo, obligando a los pescadores locales a poner en marcha un negocio que para ellos es mucho más interesante que morirse de hambre: la piratería.

El problema de Puntland, la región del norte de Somalia que se ha convertido en la moderna Isla de Tortuga de los piratas del siglo XXI, no es tanto que el Estado somalí haya dejado de existir e impere en ella el caos y la ley del más fuerte -que también-, sino sobre todo el que la tradicional industria pesquera artesanal ha sido arruinada por la brutal competencia de los grandes buques europeos, que esquilman la pesca de un modo salvaje e irrecuperable. Por otra parte, los beneficios de la piratería riegan también generosamente otras zonas insospechadas del mundo: la intermediación en las negociaciones para la liberación de personas o mercaderías secuestradas se lleva generalmente desde prestigiosos despachos de abogados londinenses, que naturalmente cobran sustanciosas minutas sobre los rescates pactados.

Y en fin, los intereses que se amparan tras las lágrimas de cocodrilo de las grandes empresas armadoras quedaron bien patentes hace apenas unas semanas, cuando el Parlamento español votó favorablemente una moción que permite dar cobertura militar a los barcos de pesca y transporte en el área donde menudean los ataques de piratas somalíes. Esa propuesta legislativa, -impulsada por Josu Erkoreka, portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV)-, responde a la defensa de los intereses de importantes compañías marítimas vascas relacionadas con el negocio de la pesca; se votó justamente antes del comienzo de la presente temporada de capturas, en la que sólo en la especialidad de atuneros están faenando frente a las costas de Somalia nada menos que doce grandes buques frigoríficos vascos.

Aprovechando la coyuntura, diversas empresas de transporte marítimo se han acogido a la protección militar para continuar sus muy rentables tránsitos por esos mares. Es el caso de Repsol, que en estos días ha solicitado protección militar para dos petroleros que transportan crudo sacado de Irak, en lo que parece un ensayo de posteriores transportes, así como el de otra empresa española que ha logrado un multimillonario contrato para colocar cable submarino en la zona.

La protección militar a estos muy privados intereses se paga obviamente con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, lo que no deja de ser curioso en un país como España, en el que hasta los edificios institucionales están protegidos por vigilantes pertenecientes a compañías privadas de seguridad. ¿Por qué los grandes armadores pesqueros y las compañías como Repsol o los transportistas de contenedores no se pagan seguridad privada cuando navegan por África Oriental? ¿por qué hemos de pagar entre todos sus facturas, y arriesgar la vida de nuestros soldados defendiendo sus intereses y negocios particulares?.

El abuso no es pues sólo sobre los africanos y sus recursos naturales sino también sobre los propios ciudadanos europeos, en la medida en que España ha conseguido embarcar en la defensa de la "libertad de navegación" sostenida a punta de cañón a toda la Unión Europea. Una verdadera historia de piratas ésta, sólo que en la realidad los papeles están cambiados en relación con la que suele aparecer en los medios.

martes, 7 de abril de 2009

Zapatero y el triunfo de las Barbies


Todavía estoy transtornado por la lista del nuevo gobierno que acaba de anunciar Zapatero. He de reconocer que, como es marca de la casa, los cambios no dejan indiferente. Pero para este viaje, realmente el presidente no necesitaba alforjas.

Oigo ya los taponazos de champagne francés (el cava catalán lo tienen prohibido) en la sede del PP. Si con el gobierno que acaba de nombrar Zapatero la derecha española no es capaz de ganar las próximas elecciones generales en las urnas, lo siguiente que nos espera es un golpe de Estado militar como el que le hubieran dado a Felipe González en 1996 de no haber ganado. Zapatero se lo ha puesto tan increíblemente fácil, que si el PP no aprovecha la ocasión es que no merece existir políticamente.

Los cambios son simplemente, alucinantes. Salvo en el caso de Ángel Gabilondo, el resto de nombramientos de nuevos ministros que ha hecho Zapatero son de una irresponsabilidad manifiesta. Ni José Blanco, ni Trinidad Jiménez, ni Ángeles Gonzalez-Sinde están capacitados para sentarse en un Consejo de Ministros, y Manuel Chaves es un cadáver político que hiede hace tiempo.

Prescindir de gente con la cualificación técnica que tienen en sus respectivas áreas Bernat Soria y César Antonio Molina es políticamente suicida e intelectualmente idiota, más aún si se les substituye por barbies-cuota de diseño carentes de preparación alguna. Este es el triunfo de una manera de concebir la política no ya carrerista, sino estúpidamente trepa: a menor capacidad más alto puede elevarse uno, especialmente si todo el mérito que puede presentar es ser mujer y manejarse en la cercanía oportunista de ciertos medios de comunicación/presión sociales.

Lo que se está premiando aquí es, en fin, el consentimiento acrítico a cuanto emane del Jefe. Vuelve pues el famoso síndrome de la Moncloa, que hace a nuestros presidentes de Gobierno prisioneros de su vanidad y les obliga a buscar sus colaboradores más cercanos no entre los más preparados, sino entre quienes son capaces de aplaudir con las orejas sus decisiones.

Es obvio que estamos en los tiempos en que una mujer no puede ser discriminada por el mero hecho de serlo. Pero ya es hora de empezar a decir que no por ser mujer se está automáticamente capacitada para ocupar cualquier lugar. Hacer ministra de Sanidad a Trinidad Jiménez o de Cultura a Ángeles González-Sinde es un insulto a la inteligencia, y un favor al discurso de la derecha más rancia. Prescindir de gente de talento para promocionar a perrillos agradecidos capaces de lamer cualquier mano, resulta impropio de un gobernante del siglo XXI independientemente de su color político.

Y en fin, si ya no es necesaria competencia técnica para ser ministra ¿para cuándo una sindicalista en el Consejo de Ministros? Y puestos a respetar cuotas ¿cuándo un ama de casa o una jubilada? seguro que tendrían más que aportar desde el sentido común que las niñatas fashion designadas por Zapatero.

lunes, 6 de abril de 2009

Los infieles salvan la Semana Santa de Melilla


La crisis que nos azota invade ya todos los intersticios de la españolidad. Ya no se habla aquí de crisis económica o de "crisis de valores," sino de crisis de las esencias mismas del ser y sentir español. O al menos, de lo que nos han vendido como tal.

Resulta que las procesiones de Semana Santa, espectáculo arraigado en lo más hondo de la españolidad carpetovetónica como ningún otro, se están quedando sin costaleros. Cada vez es más difícil encontrar gente que cargue con las imágenes religiosas en esos interminables desfiles que atraviesan las noches españolas, especialmente las andaluzas y castellanas, en los días que dicen conmemoran la Pasión y Muerte de un dios torturado, muerto y resucitado de un modo sospechosamente similar al padecido por otros dioses de Oriente Próximo en tradiciones mistéricas anteriores a la cristiana.

El caso es que en la ciudad de Melilla, avanzada de la civilización occidental incrustada en la morería africana, ya no hay suficientes cristianos que se presten a hacer de costaleros, así que las cofradías han tenido que echar mano de "sin papeles" para cubrir esa función. Y claro, los inmigrantes indocumentados que se hacinan en lo que pomposamente llaman allí "Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes", resultan proceder en su mayoría del "África subsahariana" y también de Asia. Total, que este año un contingente de 34 africanos, pakistaníes e hindúes cargarán sobre sus magras espaldas los pasos procesionales católicos.

Todo un ejemplo de "aggiornamiento" espiritual. Porque resulta que los inmigrantes "acogidos" en Melilla son en su gran mayoría de religión musulmana o hindú. O sea, que ya ven: la Iglesia católica se pone al día a marchas forzadas, integrando bajo su manto a las ovejas de otros rebaños que han venido a pacer a la vera de las presuntamente abundantes praderas europeas. Parece que incluso ha habido proceso de selección, pues los llamados fueron muchos pero finalmente pocos los escogidos. Lo que no se nos dice es lo que van a cobrar los nuevos portadores por sus servicios, que evidentemente no serán gratuitos; de hecho, hay cofradías que hace tiempo pagan a sus costaleros, y evidentemente los inmigrantes "subsaharianos" no están en condiciones de ir regalando su fuerza de trabajo ni a dios.

Sic transit gloria mundi. O como diría un castizo en la piel de alguna jerarquía católica melillense: ¡hay que joderse, cómo nos hemos de ver!.

sábado, 4 de abril de 2009

Un poema anarquista de Joan Salvat-Papasseit


Joan Salvat-Papasseit fue quizá el mayor poeta en lengua catalana del siglo XX. Hijo de obreros y huérfano de padre desde niño, Salvat-Papasseit apenas vivió 30 años, a caballo entre los siglos XIX y XX. Autodidacta y anarquista, su vida fue la de un obrero pobre y luchador, inmerso en la miseria material. Tanto fue así que terminó contrayendo la tuberculosis, enfermedad que le causó la muerte y a la que parece no fue ajena su etapa como guarda nocturno en los muelles de Barcelona.

Les dejo la traducción al castellano de un bellísimo poema suyo, en el que reivindica precisamente esa condición de trabajador nocturno de los muelles. Hace años Ovidi Montllor le puso música y aquella manera honda y estremecedora que tenía el cantautor valenciano de decir poemas con contenido social.


NOCTURNO PARA ACORDEÓN


Heme aquí: yo guardé madera en el muelle,

(Vosotros no sabéis

qué es

guardar madera en el muelle:

pero yo he visto la lluvia

a cántaros

sobre los botes,

y guarecerse bajo las tablas el destajo de la angustia:

bajo los flandes

y los melis,

bajo los cedros sagrados.


Cuando los carabineros acechaban en la noche

y era un túnel la bóveda del cielo

sin luz en los vagones, hice un fuego de estrellas en la boca del lobo.


Vosotros no sabéis

qué es

guardar madera en el muelle:

pero todas las manos de todos los golfos

como una farándula

se juramentaban al abrigo de mi fuego.

Y era como un milagro que tiraba de las manos entumecidas.


Y en la niebla se perdían los pasos.


Vosotros no sabéis

qué es

guardar madera en el muelle:

ni sabéis la oración de las linternas de los buques,

que son de tantos colores

como la mar bajo el sol:

que no le hacen falta velas).


Joan Salvat-Papasseit


jueves, 2 de abril de 2009

Obama en Europa


La Cumbre de Londres del G-20, la segunda convocada para intentar enderezar el rumbo errático del capitalismo internacional tras el crack de los Casinos del Dinero, se ha convertido en una especie de baile de presentación en sociedad de la nueva reina de la belleza internacional: el presidente norteamericano Barack Obama, eficazmente secundado por su consorte, Michelle.

La expectación despertada por la imperial pareja está corriendo paralela a la falta de contenido real de la Cumbre. Obama se ha dignado visitarnos, alabado sea el Cielo, y se supone que nos trae la buenanueva de cómo salvar el capitalismo y abrir de una vez por todas las puertas del siglo XXI al progreso y la cooperación internacional; al menos eso es lo que intentan vender sus epígonos, un ejército que por cierto va adelgazando a marchas forzadas cada día que pasa. De todos modos, la primera en la frente se la ha dado Nicolás Sarkozy, el presidente francés, cuando antes de que Obama pusiera los pies en Londres le recordó que ésta es ya la hora de aportar soluciones y de dejar de hacer "bonitos discursos", lo único que hasta la fecha nos ha ofrecido el flamante presidente estadounidense.

Luego Obama se ha encontrado conque al tradicional frente entre EEUU y su palanganero europeo histórico, Gran Bretaña, le ha salido un Eje respondón, el articulado por Francia y Alemania. El asunto no es baladí, porque las posiciones de los gobiernos francés y alemán -de derechas, pero europeos: es decir, comprometidos con la idea de un Estado fuerte y de la prestación de servicios a sus respectivas sociedades- chocan frontalmente con las que viene a defender el paladín de todo progreso... al estilo yanqui: ultraliberalismo y algunas gotas de compasión para los pobres (más o menos el mismo programa con el que George W. Bush ganó las elecciones de 2004). Para muestra un botón: mientras franceses y alemanes defienden el fin de los paraísos fiscales la nueva Administración norteamericana los considera "necesarios", lo que no debe extrañarnos si tenemos en cuenta que el 85% de esos chupaderos de dinero se hallan bajo soberanía oficial o de facto de EEUU. Barack Obama viene pues a vendernos a los europeos la misma burra tuerta yanqui de siempre.

Si encima míster Obama pretende exigirnos incrementar el número y la calidad de las tropas europeas en Afganistán, y ya que está aquí asegurarse de paso la complicidad de la Unión Europea con sus políticas de recuperación del dólar como moneda única de referencia internacional, no es extraño que Sarkozy, Merkel y cualquier político europeo con dos dedos de frente envíen al diablo a este pájaro.

La verdad es que de seguir Obama por esta senda, que me temo mucho es en realidad la única por la que puede transitar, vamos a acabar echando de menos a George Bush. Los hijos de perra, mejor a cara descubierta.

miércoles, 1 de abril de 2009

70 años del día más triste

Tal día como hoy, hace 70 años, finalizaba la guerra de España.

Miles de personas quedaron atrapadas en la ratonera del puerto de Alicante. Nadie envió barcos para recogerlos, abandonados náufragos en tierra firme. Cuando llegaron las bestias que caminaban sobre dos patas hubo quien se pegó un tiro, quien intentó huir y quien simplemente se dejó matar.

A eso le llamaron luego la Victoria de Franco. La Victoria de España.

Así no, Patxi


El acuerdo de "Gran Coalición" entre el PSOE y el PP para el País Vasco tiene muchos defectos y una sola virtud: acabar con la incertidumbre política que lleva dominando la política vasca de los últimos años. Por cuanto tiempo gracias a él se va a mantener Patxi López gobernando es otra cuestión, muy distinta. Y el coste neto que tendrá para los socialistas tanto en Euskadi como en toda España, algo que comenzará a medirse en las europeas de junio.

El pacto PSOE-PP tiene dos grandes triunfadores y un solo derrotado. Los que seguramente no caben hoy en sí de satisfacción son todo el PP y los más duros de ETA; así se las ponían a Fernando VII. Los primeros, porque consiguen penetrar en la fortaleza vasca, aunque sea por la puerta trasera del "apoyo parlamentario" a un gobierno de sus enemigos naturales; los segundos, porque el clima de desconcierto que se está generando en el derrocado nacionalismo vasco gobernante y la previsible radicalización de la vida social y política vasca, constituyen para ellos un verdadero regalo de los dioses. El que ha perdido hasta las cejas en el envite es Ibarretxe, y secundariamente su padrino político, Xabier Arzalluz. Para el PNV comienza ahora un tiempo muy difícil.

Realmente, la derecha nacionalista vasca necesita desde hace tiempo una larga pasada por la oposición, tal como hace años recomendaba Arzalluz a los socialistas españoles. Demasiados años de poder, demasiada corrupción, demasiado cansancio en las bases...hacen que el PNV sea hoy una especie de enorme elefante que camina dando traspiés y amenaza con caer cuan largo es. Sería un peligro que se derrumbara definitivamente, porque aún le quedan muchos servicios que rendir a su causa y sobre todo, a Euskadi. Algún día deberá activarse esa síntesis entre los proyectos de país del PSE y del PNV, única base sobre la que podrá construirse una Euskal Herria en paz y libertad y en la que cualquier tipo de organización políticojurídica -cualquiera, sí-, decidida de forma democrática y consensuada por los vascos sea posible. De momento, parece que la cosa va para largo.

Vista la aritmética parlamentaria vasca del momento y atendiendo a los intereses reales, que son obviamente los de clase, el gobierno lógico a corto y medio plazo sería una coalición de las derechas nacionalista y española. Ocurre que las representaciones políticas de ambas andan a la greña desde siempre, por cuestiones ideológicas que atañen a los mitos superestructurales mediante los cuales cada una de ellas moviliza a su respectivo electorado. Al ser imposible el repetir la mayoría nacionalista que venía gobernando hasta ahora, el PSE ha percibido su oportunidad de asaltar los cielos de la política vasca; ocurre que la compañía impuesta por los resultados de las últimas elecciones autonómicas, es más un pesado lastre de cara al futuro que una ayuda para gobernar y sobre todo, para construir un proyecto alternativo al de la derecha nacionalista vasca. El PP es un bloque de cemento en los pies del futuro lehendakari socialista.

El error de Patxi López no es sacar a los nacionalistas vascos del gobierno, sino convertir en una opción políticamente respetable al PP vasco. Probablemente los estrategas del PSE piensen que una vez el PNV se haya deshecho de Ibarretxe y girado políticamente hacia el autonomismo, será fácil pactar con ellos manteniéndolos en una posición subordinada y enviar al PP vasco a las cuevas de las que nunca debieron sacarle. Ocurre sin embargo con el PP aquello que se decía de los militares españoles en el siglo XIX: que era muy fácil sacarlos de los cuarteles pero muy difícil hacerlos volver a a ellos.

Gobernar en esas condiciones será sumamente difícil. Máxime cuando los socialistas habrán de contar como presuntos aliados con personajes como la flamante presidenta in pectore del Parlamento vasco, una pija reaccionaria simpatizante del Opus Dei que hace tres días declaraba en un diario español que "yo nunca utilizaría el preservativo". Estas cosas ponen de los nervios al elector socialista y al militante de base.

Al final, lo único bueno del pacto contranatura en el País Vasco es el estado de desquiciamiento total al que ha llevado al fatxerío de txapela y cóctel molotov verbal. La verdad es que aunque resulte gratificante verlos así, no creo que justifique por si solo tamaño enjuague.
La fotografía corresponde a una de las imnumerables manifestaciones organizadas por el PP en Madrid para atacar al gobierno de Zapatero. Véase la pancarta que porta el manifestante situado detrás de Aznar, en la que se responsabiliza conjuntamente de los atentados del 11-M a ETA, al presidente Zapatero y al PSOE, según una de las consignas más jaleadas en esas concentraciones de la derecha española.