domingo, 19 de abril de 2009

Lengua y "kultura"


Uno de estos días en que anduve de vacaciones me fue dado presenciar un mínimo incidente realmente chusco, que revela algunas de las barbaridades que se están cometiendo en materia educativa en tierras pertenecientes a eso que algunos todavía llaman, con evidente y ramplona cursilería, el "Estado español".

En la cafetería de un hotel de montaña español (privado, no del Estado), dos parejas de jóvenes vascos acompañadas de sus hijos se disponen a comer. El grupo habla en castellano entre ellos, aunque de vez en cuando dejan ir alguna palabra en euskera, una de esas que conocemos incluso quienes aunque nos aspen no sabríamos decir una frase completa en vasco; ya saben, mucho "amá", mucho "aita", y dos o tres cosas más por el estilo.

En unos minutos los mayores encargan lo que quieren, y los críos -todos están más o menos entre los 7 y 10 años-, dicen que quieren hamburguesas. La encargada de la cafetería les invita a que ellos mismos pidan la que quieran, tras consultar la lista que hay una especie de tablón adosado a una columna. Los chavales se plantan ante la lista, y se quedan en silencio. La encargada insiste en que pidan la que les apetezca, pero ninguno contesta, mientras todos ponen cara de circunstancias. Uno de los padres se acerca entonces a la encargada y le comenta que los niños "no entienden lo escrito". La mujer se queda tan pasmada como yo, que estoy un par de mesas más allá de la escena.

Recapitulemos: unos niños vascos usan de modo aparentemente exclusivo el castellano para comunicarse verbalmente con sus padres y entre ellos, pero no saben leer en este idioma. ¿Qué ocurre aquí? La explicación más lógica es que la lengua de uso en su escuela, al menos aquella en la que deben estar escritos sus libros de texto, al parecer de modo asimismo exclusivo, es el euskera. Sin embargo, en cuanto estos chavales están fuera del ambiente escolar, recurren al castellano como único vehículo comunicativo.

¿Qué diablos está pasando ahí? Fácil: al parecer, en Euskadi están fabricando analfabetos funcionales en dos idiomas. La mundial. En resumidas cuentas, el famoso modelo lingüístico vasco y sus opciones a escoger a la carta, no funciona; alguien está haciendo ahí un pan como unas hostias. Porque no por nada, la programación de la cadena de ETB en castellano la sigue a diario una cifra superior al 90% de los teleespectadores vascos.

Y luego hay quien tiene el valor de criticar el modelo de inmersión linguística catalán: aquí al menos los críos aprenden decentemente una lengua, y se les dan referencias para que perfeccionen la otra que usan asimismo en su vida cotidiana. Cualquier escolar catalán sabe hablar, leer y escribir en catalán y castellano. Que es lo menos que se le puede pedir a quienes tienen la responsabilidad política y funcional sobre su educación.

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