jueves, 31 de mayo de 2007

¿Que viene la loba!


Tanto quejarnos de que Bush no quiere recibir a Zapatero, y resulta que nos envía a su mano derecha (o al revés, que tratándose de la Administración nosteamericana uno no sabe nunca bien quién mueve los hilos y quién es la marioneta). ¡Cuánto honor que la jefa de los pretorianos se digne visitar esta lejana y secundaria provincia del Imperio!.

En cualquier caso, mañana llega a Madrid Condoleezza Rice, y antes de aterrizar ya ha enseñado sus perfectos y afilados caninos de loba. Le reprocha al gobierno español doña Condoleezza su posición respecto a Cuba, o mejor dicho, respecto al régimen cubano y las posibilidades de diálogo con él. Mejor así. Peor sería que nos alabara una política de presión salvaje sobre el régimen castrista o en cualquier otro asunto, como las que ejercía la diplomacia española en tiempos de aquél mindundi vallisoletano al que el Emperador permitía poner sus cortas patitas sobre una mesilla del imperial palacio.

Realmente, nadie sabe a ciencia cierta a qué viene a Madrid la señora Rice. De todos modos seguro que ella despejará las dudas enseguida, haciendo gala de paso de su proverbial arrogancia y mala educación. Esta empleada de las compañías petroleras norteamericanas -a las que representa en un gobierno formado por una coalición de las grandes corporaciones, que son quienes realmente manejan USA- si alguna virtud tiene es la de la claridad a la hora de transmitir sus mensajes. A Madrid viene a leerle la cartilla a Zapatero, eso es obvio.

Ojalá el presidente español no se achante, y la reciba desde la dignidad y el orgullo que da el haber llegado al Gobierno aupado por los millones de votos de hombres y mujeres libres que dijeron no a la guerra y no al Imperio.

miércoles, 30 de mayo de 2007

El hecho diferencial madrileño


De las elecciones del 27-M ha surgido un poderoso e inédito "hecho diferencial", que dibuja una nueva "nacionalidad" en eso que algunos llaman el "Estado Español": el Madrid del dúo Aguirre-Gallardón.

En ese territorio el triunfo arrollador de la ultraderecha española ha tenido lugar por partida doble: en su versión "hard" (Esperanza Aguirre) en la Comunidad de Madrid) y en versión supuestamente "light" (Ruiz Gallardón) en el Ayuntamiento madrileño. Son cientos de miles los votos que han separado a los candidatos del PP a las instituciones madrileñas de los que han obtenido los candidatos de izquierdas; dejando para más adelante el análisis de los deméritos de estos últimos, que en parte han favorecido o como mínimo allanado el triunfo de los derechistas, intentaré explicar por qué el PP ha ganado en Madrid del modo tan rotundo en que lo ha hecho.

En realidad, en ninguna otra autonomía, ni siquiera en aquellas en las que el PP ha reforzado su apoyo popular (País Valenciano y Murcia), se manifiestan con tanta potencia los rasgos que definen a esta "nueva derecha", surgida del maridaje entre el casticismo socio-político españolero más ranciamente reaccionario y los intereses financieros especulativo-delirantes cuando no abiertamente delictivos de los neocons anglosajonizados. El "Madrid de derechas" suma, resume y ejemplifica toda esa podredumbre económica, social, política y cultural, bifronte como un Jano perverso pero con un solo rostro en lo esencial.

Existe en Madrid una amplia base social que da apoyo a ese proyecto, cuya proyección al conjunto de España ha fracasado, salvo en zonas muy concretas al encontrar perfiles sociológicos no receptivos. Las razones del éxito obtenido en la capital del Estado y su entorno tienen que ver precisamente con el perfil sociológico y hasta antropológico del Madrid creado por la "Longa Noite de Pedra" a la que aludía el poeta Celso Emilio Ferreiro: la dictadura franquista. Con todo, ya antes de la guerra de España, Madrid había sido una ciudad dividida entre el impulso democrático y revolucionario de un lado y el casticismo reaccionario del "¡Vivan las caenas!", del otro (basta recordar episodios tan significativos como el motín de Esquilache o, más próximamente a nuestros días, el apoyo en la calle a las guerras coloniales en Cuba, Filipinas y Marruecos).

Sin embargo, es tras la victoria franquista cuando Madrid será definitivamente moldeado a gusto al convertirse en la ciudad-residencia de las castas funcionariales ligadas al Nuevo Estado. La burocracia estatal corrupta y sus parásitos asociados (empresarios venales, comerciantes sin escrúpulos, financieros especuladores... buscavidas de toda laya, en suma), toman posesión de la ciudad y se van extendiendo por ella hasta poseerla e impregnarla. Con todo, por razones obvias, un fuerte componente obrero y popular siguió habitando los barrios viejos, y sobre todo pobló los nuevos barrios periféricos en los años de la inmigración del campo a la ciudad.

Es al dispararse la especulación inmobiliaria durante los años noventa del pasado siglo cuando Madrid se convierte finalmente en lo que socialmente es hoy, al verse expulsadas de la ciudad las clases sociales con rentas inferiores y sobre todo, los jóvenes, forzados a buscar vivienda fuera de una urbe donde el coste de la vida en general y el de la vivienda en particular ya sólo están al alcance de las clases adineradas.

Es así como Madrid se ha convertido en un feudo, en un castillo fortificado para la derecha. Alrededor de la ciudadela se va extendiendo la metástasis que devora los municipios adyacentes, convertidos en urbanizaciones de lujo y colonizados por los nuevos ricos una vez se ha expulsado a sus antiguos habitantes. Al sur de la capital queda el "Madrid pobre", cuyos ayuntamientos han de pelear a brazo partido con el gobierno autonómico para conseguir recursos con los que mejorar la vida de sus ciudadanos, cuando unos pocos kilómetros más al norte se entierran miles de millones de euros en obras faraónicas que publicitan la pugna entre dos egos enfrentados a muerte, el de la presidenta regional y el del alcalde de la capital.

Pronto este hecho diferencial irá adquiriendo dimensión político-institucional, a medida que Madrid vaya distanciándose del modelo que sigue el resto del país. Es así como en breve vamos a ver el surgimiento de un "regionalismo madrileño" con connotaciones que se piensa sólo poseen las "nacionalidades históricas": reivindicación de una fiscalidad propia, del control autonómico total sobre los servicios públicos, de la proyección exterior de la comunidad al margen del Estado...

Al cabo, en el fondo de todo nacionalismo subyace el deseo de la burguesía local de hacerse por completo con el control de los recursos generados en "su" territorio, y el Madrid actual no tendría por qué ser la excepción a ese esquema universal.

martes, 29 de mayo de 2007

Crispadores y angelistas


El PP ha obtenido un éxito rotundo no porque en realidad ese partido haya avanzado un centímetro, que no lo ha hecho (en el cómputo global, los votos que la extrema derecha parlamentaria ha obtenido el 27-M son prácticamente los mismos que en las municipales de 2003), sino porque ha logrado que un gran número de votantes de todo el resto de formaciones políticas tiren la toalla y engorden resignadamente la abstención.

El discurso exasperado del PP, generador del clima de crispación política que vivimos, no es casual ni gratuito. Está cuidadosamente planificado, y tiene un doble objetivo: movilizar a los suyos y desmovilizar a los adversarios. Lo han logrado plenamente, ya que han conseguido llevar
a las urnas hasta el último de sus votantes, y a la vez, sembrar la abstención entre la izquierda y los nacionalistas.

Como que la estrategia les funciona a pedir de boca seguirán machacando con ella, fomentando la crispación, el enfrentamiento personal, el insulto, la difamación y la calumnia; seguirán insistiendo en que la política es una mierda y en que todos los políticos son iguales. Es decir, el PP seguirá profundizando en el discurso fascista, que es el que le da réditos electorales y le permite -sorprendentemente para cualquier mente racional- atrincherarse en feudos inexpugnables, reeligiendo para cargos políticos a gánsters como Carlos Fabra, el presidente de la Diputación de Castellón, que acaba de proclamar que "los electores le han absuelto con sobresaliente" de los procesos judiciales en los que se halla incurso.

Es así como el PP gana en localidades donde la corrupción chorrea hasta del escudo municipal (Marbella, Andratx, Alicante, Torrevieja, Orihuela, etc), tras una campaña en la que se ha denunciado cómo elementos de ese partido han manipulado censos electorales, comprado votos a cambio de vales de comida o expulsado de su trabajo a empleados públicos por negarse a votar por el candidato derechista de su localidad. La corrupción tiene premio, pues.

En síntesis, el PP no intenta convencer y ganar nuevos votantes: simplemente acoraza su electorado y busca destruir el del adversario, incitándole a alejarse de la participación política. Su objetivo es liquidar toda oposición política y dividir el país en dos bloques estancos: el de los votantes de la derecha (extrema derecha, en realidad) española, y el de los abstencionistas, voluntariamente situados al margen de la política. Se trata en suma de repetir el esquema vigente en la época franquista, cuando los súbditos (que no ciudadanos) se dividían entre los "adictos al Régimen" y los que "no se metían en política"; el resto, quienes se oponían a tal estado de cosas, eran etiquetados como "rojos" y objeto por tanto de persecución.

Si la izquierda y sobre todo el PSOE no recupera pronto músculo y capacidad de confrontación, vamos dados. Pero el problema no es sólo de las organizaciones políticas. Ocurre también que el electorado de izquierdas acostumbra a tener la piel tan fina, que basta con airear a fondo el caso de un concejal socialista pringado en un caso de corrupción para extender el desánimo entre votantes y simpatizantes, al tiempo que se tapan mediáticamente los casos de mil alcaldes derechistas que nadan en la cloaca desde que nacieron para la política y tal vez biológicamente; no en vano casi todos son hijos de antiguos munícipes franquistas.

Cierto angelismo de izquierdas resulta un eficacísimo aliado de la extrema derecha aznariana.

lunes, 28 de mayo de 2007

Después del 27-M: seguirá la corruPPción


Todos han perdido, pero los ciudadanos más.

Sólo subrayar un detalle: el PP se refuerza allá donde la simbiosis entre corrupción inmobiliaria y políticos corruptos es más fuerte: Madrid, País Valenciano, Murcia y Baleares.

Son especialmente significativas las amplias victorias derechistas en municipios como Marbella y Andratx, donde la corrupción es capilar y alcanza todos los estratos sociales. De lo que se deduce que las moscas no pueden vivir sin los fabricantes de mierda.

viernes, 25 de mayo de 2007

¡Lléveme a Frankfurt, conseller!


Enterado de que en la Feria del Libro de Frankfurt de este otoño habrá una amplia representación de los escritores catalanes, y de que decidir quién irá allá a gastos pagados es competencia de usted, Honorable señor conseller de Cultura, a quien Dios guarde la salud y el President de la Generalitat el cargo durante muchos años, he decidido presentar mi candidatura a viajar a la susodicha Feria por el morro (así lo dicen en mi barrio: ya sabe como se expresan "els altres catalans").

Paso a exponerle a continuación los motivos en los que fundamento esta petición de ser incluido en el séquito oficial de la cultura catalana, con el razonable convencimiento de que sin duda veré atendida mi petición dada la importancia de mis méritos:

1. Soy escritor y tengo un libro publicado, que no le ha costado ni un duro al contribuyente catalán. Tampoco tuvieron que reescribir mi libro en la editorial cuando me lo publicaron.

2. Hace años que terminé el bachillerato, por lo que estoy exento de recibir premios literarios en Catalunya. Otra ventaja para ustedes.

3. Conozco bien los lugares comunes de la cultureta catalana versión Països Catalans, y hasta puedo dar charlas en torno a ella pues no en vano en mi juventud comulgué con esas retóricas, en épocas por cierto en que desde las instancias oficiales llovían palos en vez de subvenciones.

4. Sé decir de carrerilla aquello de "Setze jutges mengen fetge d'un penjat, etc etc", y en alguna ocasión me han dicho que cuando hablo en catalán tengo acento de Lleida. Hablando en castellano me han tomado más de una vez por vasco, pero como ustedes los de la cultura oficial catalana son tan suyos no sé si eso puntuará favorablemente o no.

5. Soy limpio, educado, y no eructo en la mesa, por lo que quedo bien en cualquier comida o cocktail oficial, algo que no todos los escritores catalanes pueden decir de sí mismos. Tampoco consumo drogas, ni siquiera porros, y en las pocas recepciones oficiales a las que he asistido jamás me he emborrachado ni he intentado ligar con la amante de un político con cargo.

6. Tuve una efímera novia de Hamburgo, y sé por tanto lo que es el "humor alemán" y lo que significa realmente el grito Un Pueblo, Una Patria, Una Sola Lengua, lo que me faculta para poder mantener amenas conversaciones con Max Cahner (alguien tiene que entretenerlo entre coktail y coktail).

7. Considero que lo condenable de todo soborno no reside tanto en la finalidad para la que se da, sino en aquello en lo que se acaba invirtiendo. Dado que mi interés en viajar a Frankfurt es simplemente pasarlo de puta madre (un buen fin en sí mismo), no veo yo qué puede haber de malo en que me añada usted a la lista oficial.

Reconozco la pega de que yo soy escritor en lengua castellana, pero no se preocupe usted por eso: los alemanes ni se van a dar cuenta. ¿O cree usted que los alemanes leen nuestros libros en lengua original?.

Es gracia que espero alcanzar de vuecencia, a quien Dios y el Tripartit guarden muchos años. Suyo afectísimo, el abajofirmante.

jueves, 24 de mayo de 2007

La espada más herrumbrosa de Occidente


Muy desesperado debe andar el PP cuando en este final de campaña sacan a pasear la Momia Incorrupta de Ánsar.

Ante un Rajoy superado por su propia irrelevancia, el Cruzado de la Causa ha desenfundado la tizona y se ha lanzado al combate como un guerrero enfurecido. Si hace una semana Aznar reivindicaba en público su derecho a beber lo que le diera la gana, y a conducir luego bajo el influjo simultáneo del alcohol ingerido y de su estupidez congénita, ahora nos advierte de que todo voto que no vaya al PP es un voto a favor de ETA. De paso, responsabiliza a Zapatero de estar llevando al país a las vísperas de una nueva Guerra Civil.

Por lo que se vé, al Asombro de Valladolid aún no se le han pasado los efectos de la última sobredosis de Ribera del Duero.

En fin, que Aznar parece cada vez más cerca de reclamar abiertamente una intervención militar que salve a los españoles de sí mismos.

No sé si llegado el caso las incitaciones aznaristas encontrarían eco en los cuarteles o no, pero probablemente haya llegado el momento de que la Fiscalía General del Estado tome cartas en el asunto antes de tener que comprobarlo empíricamente. La salud de la democracia española y la seguridad de todos los ciudadanos lo exigen así.

martes, 22 de mayo de 2007

Vuelve el "socialismo nacional"


Dice El Mundo que Rosa Díez y Fernando Savater promueven un nuevo partido "de carácter nacional", al que entre otros colectivos se sumarían dirigentes de Basta Ya y el partido neolerrouxista Ciutadans.

De momento la burra la vende El Mundo como un invento a posicionar a medio camino entre el PSOE y el PP, anclado en la defensa de la "España federal" y de una posición "firme con ETA" pero abierto a la negociación con los "dos partidos antagónicos", a fin de que éstos no se vean obligados "a pactar siempre con los nacionalistas para conseguir mayorías parlamentarias".

En realidad estamos ante la culminación de una maniobra largamente gestada, cuyo contenido y protagonistas constituyen el secreto de Polichinela para quien simplemente haya seguido la actualidad política española de los últimos años. Hace tiempo que un sector del socialismo vasco y algunos otros personajes a escala española antaño vinculados al PSOE, preparan un golpe de efecto político que contribuya a devolver al PP al Gobierno del Estado. Porque de eso se trata en última instancia, de ayudar a sacar a Zapatero de la Moncloa. El horizonte son las próximas elecciones generales.

Entre esta tropa de resentidos, frustrados, maniobreros y trepas de todo pelaje que encabeza la sorprendente señora Rosa Díez y el inmarcesible filósofo don Fernando Savater, no es difícil intuir nombres que iluminan bien por dónde van realmente los tiros. Es el caso de Cristina Alberdi y Gotzone Mora, dos señoras que hace tiempo cobran un sueldo de la Comunidad de Madrid al haber sido graciosamente contratadas en su día por Esperanza Aguirre para no se sabe bien qué, aunque no sea difícil imaginarlo. No deben andar lejos los Redondo, padre e hijo, dos "históricos" del resentimiento abrazados al oso aznarista desde hace años. Súmenles un puñado de "intelectuales" de guardia, entendiendo por tales algún abogado, unos cuantos periodistas de confidencial y tres o cuatro novelistas de éxito discreto, y ya tienen la base del cocido. Si la cosa tomara algún vuelo, pronto se agregarían figurones como don Paco Vázquez y, por qué no, el socialista más nacional del mundo mundial, don José Bono.

Porque el invento va de eso, de crear un partido "socialista nacional". El truco es viejísimo y ya ha sido ensayado, aunque con poco éxito, todo hay que decirlo. En los años setenta fue aquella cosa del PSOE "histórico" que comandaban a medias Rodolfo Llopis y ciertos servicios policiales, lanzado para intentar segarle la hierba al PSOE renovado de Felipe González. Tras cosechar un sonoro fracaso en las elecciones de 1977, el PSOE "histórico" terminó rápidamente digerido por el PSOE "sevillano". En versión patriótica catalana se creó también en aquellos años el PS-Reagrupament, un grupúsculo liderado por Josep Pallach del que se decía que en su dirección había más agentes de la CIA que afiliados; su misión era hacerse en ventanilla con la exclusiva de la marca PSC y evitar que ésta recayera en la fuerza política resultante del proceso constituyente del socialismo catalán, nucleado entonces en torno a Convergència Socialista de Catalunya. Fracasaron, y la gente del Reagrupament terminó políticamente unos en los brazos de Pujol y otros mendigando sitio en el posterior PSC-PSOE.

Pero fue en 1990 cuando García Damborenea fletó su Democracia Socialista para "castigar" a González, lo más parecido al ensayo de ahora. Desde Vizcaya "Ramborenea" pretendía reconquistar España con un "socialismo" demasiado próximo a la dialéctica de los puños y los pistolas, un socialismo tan "nacional" que apestaba a facha por todos sus poros. Hay que recordar que el invento feneció poco después convertido en un juguete roto, con Damborenea abrazado a Aznar en un escenario mitinero en Zaragoza una vez que el PP tuvo a bien hacerse cargo de las deudas generadas por la aventura.

Lo de ahora acabará igual, no les quepa la menor duda. Incluso hay quien teme que pueda terminar resultando contraproducente para su patrocinador. Federico Jiménez Losantos, que será un individuo sin escrúpulos pero de tonto no tiene un pelo, alertaba en la COPE acerca del peligro que ese partido "nacional" puede representar para el PP, en la medida de que sea a éste partido a quien le reste votos y no al PSOE. Porque el "socialismo nacional" español está inventado hace muchos años, y el voto que capta es, aparte el de cuatro bobos desinformados, el de gente de derechas; muy de derechas, para ser más exactos.

Por cierto "socialismo nacional", que antiguamente era la divisa de los nazis alemanes y de los falangistas de primera hora, es también la que enarbola el mundo de ETA-Batasuna. Así que en breve tendremos dos "socialismos nacionales" pugnando en el País Vasco; menudo espectáculo.

domingo, 20 de mayo de 2007

Retrato de un grupo de amigos en Manila


En un post de finales de abril les hablé de esta foto, en la que aparecen seis soldados del Ejército español en Filipinas. Está tomada en Manila, en algún momento entre 1896 y 1898. Como se lee en el cartón sobre el que va montada la foto se tomó en "Fotografía La Paz", un estudio sito en calle Nueva, 32, una vía principal de lo que entonces era el Barrio Chino de la capital filipina.

De pie, a la derecha de la pantalla, está mi bisabuelo materno, Donato Navarro Mairal. No les diré que es mi vivo retrato, porque yo tengo ahora más del doble de años que él cuando posó en esa fotografía (¡qué cosa extraña ser más viejo que el bisabuelo de uno!). Pero sí les aseguro que cuando yo tenía la edad que él tiene ahí, era clavado a ese rostro. Mirando la foto ahora me doy cuenta de un detalle que me pasó por alto antes: cuando poso en una foto siempre tengo cierta tendencia a inclinar la cabeza hacia un lado, como hace Donato en ésta que les estoy comentando; sospecho que tendría algún problema visual, como yo.

Alrededor de mi bisabuelo hay dos personajes que tienen cierto parecido físico con él. Quizá sean también aragoneses, o tal vez navarros. Sé por mi madre que durante toda su vida Donato mantuvo amistad con dos o tres navarros con los que estuvo en Filipinas, uno de los cuales era carlista y le escribía cartas que comenzaban: "Querido hermano en Cristo". El personaje que está de pie, a la izquierda de la pantalla tiene, creo, un inequívoco aspecto euskaldún; quizá sea uno de los navarros. De los que en la foto permanecen sentados, hay uno de rasgos extraños, quizá mestizos. El que está sentado en el suelo pienso que podría ser catalán o valenciano, ahora les explico el por qué.

Sobre el pecho de cuatro de los personajes que posaron en la foto hay escrita alguna identificación: En el de mi bisabuelo una "D" enrevesada, que parece querer ser caligráfica; el que está sentado delante suyo lleva grabada una "R"; el que está de pie al lado de mi bisabuelo, un nombre ilegible; y por fin, el que está en cuclillas en el suelo, que por su aspecto parece ser el más joven del grupo, lleva escrito "Nano". Este diminutivo, "nano" (pequeño) era un apelativo cariñoso para designar a chicos jóvenes en zonas catalanoparlantes hasta no hace muchos años.

Por detrás de la fotografía hay tres o quizá cuatro firmas, todas ilegibles.

Decía que esa foto debió tomarse entre 1896 y 1898. Probablemente se tomó más cerca de la primera fecha que la segunda, pues los seis personajes de la foto tienen un aspecto estupendo, lejano seguramente del que tendrían cuando la guerra les tragó en su vorágine.

Mi hipótesis es que la foto se tomó apenas la unidad de mi bisabuelo llegó a Manila, quizá en una de las primeras salidas con permiso que tuvieron. El grupo de amigos se tomó una foto en un fotoestudio que había en la calle de los cafés, los teatrillos y las casas de comidas populares del barrio de diversión de Manila. Luego Donato escribió a su novia y quiso que ella conociera a sus amigos, de los que seguramente le hablaría en la carta; por eso puso algunas marcas sobre ellos en la foto, para que la chica pudiera identificarlos. Y para que no hubiera dudas, también puso una marca sobre sí mismo, la "D" inicial de su nombre.

Continuará.

sábado, 19 de mayo de 2007

En castellano también, por favor


Valla publicitaria del Partido Popular en Oriola/Orihuela (Alicante, País Valenciano).

Son famosas las campañas del PP contra la supuesta marginación del castellano en las comunidades plurilingües. Ahora resulta que el inglés es el idioma oficial del "Estao Apañó", o al menos, del "Reyno" de Valencia...

jueves, 17 de mayo de 2007

Refundación (y 4)

La creación de fuerzas como Die Linke señala el camino correcto para reconstruir espacios organizativos de la izquierda capaces de devolver la ilusión a quienes prestan apoyo a estas ideas.

La alianza estable de socialistas, excomunistas y sindicalistas alemanes, nucleada en torno a los partidos WASG (socialdemócratas de izquierda y socialistas) y PDS (postcomunistas), ha generado ilusión y un renovado interés por la política entre las clases trabajadoras y populares alemanas. Y ello porque las propuestas que formula esta coalición son a un tiempo sólidamente razonables y firmemente de izquierdas. Die Linke defiende con uñas y dientes las conquistas sociales del Estado del Bienestar y propone transformaciones sociales en profundidad, precisamente en aquellos aspectos donde el reformismo de los socialdemócratas de derecha se bate en retirada y deja campo libre a social-liberales y neoconservadores.

La defensa del carácter irrenunciablemente público de los servicios esenciales para el buen funcionamiento de la comunidad y la calidad de vida del conjunto de los ciudadanos (sanidad, educación, pensiones, asistencia social...), es el santo y seña de esta izquierda renovada, que se opone con energía a aquellos que predican la "libertad del mercado" como absoluto e incontrolado regulador social y económico; contra éstos, Die Linke defiende el derecho de los débiles a vivir una vida digna, y a ser protegidos por el Estado en tanto que instrumento de la comunidad al servicio de todos los ciudadanos y no de los intereses rapaces de unos cuantos.

En la estela de Die Linke funciona en Gran Bretaña la coalición Respect, que ya ha dado muchos quebraderos de cabeza al laborismo de derecha, sobre todo en elecciones locales. En Respect confluyen laboristas de izquierda, socialistas, ecologistas, pacifistas, feministas y un amplio repertorio de grupos altermundistas y alternativos, con especial incidencia de organizaciones que agrupan a jóvenes inmigrantes sobre todo de origen musulmán (las víctimas preferidas de la xenofobia institucional desatada por el Gobierno Blair, con la excusa de los fantasmagóricos atentados islamistas en suelo británico).

Las próximas elecciones generales serán la piedra de toque para Respect y sus posibilidades reales de lograr condicionar la política gubernamental. El gobierno pasará probablemente a manos de los conservadores, una vez que el partido Laborista ha agotado su ciclo y desarrollado su labor al completar de modo más dulce el destrozo del Estado del Bienestar británico iniciado por Margaret Thatcher (la expresión más gráfica de ése desmantelamiento de los servicios públicos son los ferrocarriles británicos, que antaño, cuando eran estatales, fueron el orgullo de los británicos, en tanto hoy, una vez privatizados, ofrecen un servicio simplemente tercermundista).

La aventura en la guerra de Irak al lado del Imperio y el gran guiñol del "terrorismo islamista" en territorio británico, completan las razones por las cuales la marcha de Tony Blair ya no es suficiente para frenar la hemorragia de apoyos perdidos por el laborismo social-liberal. Ese es el espacio de la izquierda, por donde Respect va a seguir creciendo fuertemente en los próximos tiempos.

En Francia, la izquierda del PS se niega a que la dirección actual y los políticos que tradicionalmente manejan el partido pretendan ignorar la lección que deberían extraer de las últimas presidenciales galas. Contra el giro a la derecha –la aproximación al "centro"- que preconizan todos esos personajes del "PS oficial", los socialistas de izquierda proponen abrir el partido a la izquierda y confluir en un gran proyecto que agrupe a toda la variopinta galería de organizaciones que integran la izquierda francesa, uniendo en una sola fuerza política a todo el abanico que va desde los socialistas a los altermundistas, pasando por los restos del PCF, los ecologistas y la extrema izquierda renovada.

Una de esas corrientes socialistas es Pour la Republique Sociale (PRS), que está proponiendo y forzando ese debate con gran energía en el seno del PSF. Un detalle importante es que desde PRS se pretende proyectar el debate no solo al conjunto de la izquierda francesa, sino también más allá de las fronteras nacionales. PDS habla de "internacionalización" e "internacionalismo" en la lucha por la refundación de la izquierda, un lenguaje que la izquierda reformista europea abandonó hace mucho tiempo, cuando optó por la dimensión nacional de la acción política, con los resultados que son patentes.

En suma la propuesta de refundación de la izquierda va ganado cuerpo en toda Europa. El combate no es solo contra los viejos enemigos con o sin nuevas máscaras –llámense liberales, neoconservadores o social liberales-, sino sobre todo contra una concepción caduca de la izquierda que a pesar de haber fenecido en 1989 insiste en no haberse enterado de ello; la socialdemocracia y el comunismo han dejado de existir como proyectos políticos vivos hace casi 20 años, aunque en determinados países aún luchen por conservar parcelas de poder y busquen apoyos en clases diferentes a las que les alumbraron y de las que han dejado de ser instrumentos de acción política.

Como reza el aforismo al pie de este blog "El comunismo fracasó y la socialdemocracia está agotada. Hoy más que nunca, la alternativa es socialismo o barbarie". Hace falta pues, una nueva izquierda que encarne esa apuesta.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Arquitectura y terrorismo


El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) que con tanto acierto dirige el filósofo y analista Josep Ramoneda, celebra esta semana unas sugerentes jornadas bajo el título "Arquitecturas del miedo: el terrorismo y el futuro del urbanismo occidental".

El impacto que el fenómeno terrorista en su vertiente islamista está teniendo sobre aspectos esenciales de la civilización occidental cuales son la vida en las ciudades en general y el urbanismo en particular, es el hilo conductor que agrupa las mesas redondas y conferencias que se sucederán a lo largo de los dos días, 17 y 18 de mayo, que dura esta propuesta, en la que participan reputados expertos internacionales.

Dos convocatorias destacan sobre el resto, y llaman la atención desde sus mismos enunciados: "Los impactos urbanos del terrorismo" y "La seguridad ciudadana y la fabricación del miedo". Estamos ante un fenómeno en el que la retroalimentación entre terrorismo y contraterrorismo han creado dinámicas tan potentes y globalizadoras, que amenazan con triturar no solo las garantías que protegen los aspectos básicos sobre los que se organiza la convivencia ciudadana en nuestra civilización, sino incluso el estilo de vida propio de nuestras urbes. El viejo aforismo medieval que reza "el aire de las ciudades hace personas libres", está siendo substituido por un paradigma de ciudad sostenido en el temor, la sospecha, el aislamiento y la insolidaridad. La difusión del Miedo es la tarea central a la que dedican sus esfuerzos tanto los grupos que practican el terrorismo global como quienes dicen combatirlos.

En ese sentido, el marco de libertades y derechos que definen las democracias occidentales no solo está siendo conculcado día a día en la práctica so capa de protegernos de la amenaza terrorista, sino que legalmente es estrechado de continuo con leyes liquidadoras de las conquistas democráticas conseguidas a lo largo de los últimos dos siglos. Este sacrificio ritual viene oficiándose desde el 11-S en el altar de una "seguridad" colectiva definida y gestionada por políticos, militares y policías de perfil abiertamente reaccionario, cuyo objetivo es, en última instancia, lograr en sus respectivas sociedades un estricto "control social" de todos y cada uno de los individuos.

Estas políticas fueron puestas en marcha primero y probadas con éxito en EEUU a partir de los ataques terroristas de septiembre del 2001, y luego se han proyectado y extendido como una metástasis por todo el planeta, incluida nuestra democrática y autosatisfecha Europa. Quien lo dude solo tiene que recordar los continuos y denodados esfuerzos del gobierno blairista por transplantar a Gran Bretaña la Patriot Act norteamericana, o la ya célebre "directiva secreta" de la Unión Europea que regula con todo detalle los productos que pueden embarcarse en las cabinas de los aviones en sus aeropuertos, y ello a pesar de que jamás ha sido promulgada en boletín oficial alguno comunitario o de sus países miembros.

El impacto directo en nuestras vidas de esta doble agresión, la terrorista y la contraterrorista, está modificando incluso el aspecto de nuestras ciudades. La "fabricación y consumo del miedo", están debilitando "la vitalidad, la habitabilidad y la sostenibilidad del urbanismo occidental a largo plazo", tal como se dice en el folleto de convocatoria de las jornadas, que finalmente llama a defender el "derecho a la ciudad" (y el derecho en la ciudad, añadiría yo) de todas esas amenazas supuestamente distintas pero cuyos objetivos últimos se están revelando coincidentes.

martes, 15 de mayo de 2007

Refundación (3)


Acaba de decir el señor François Hollande que hay que refundar el socialismo porque ya no sirven ni la socialdemocracia tradicional ni el social-liberalismo blairiano; que hay que pensar la izquierda con más amplitud que hasta ahora. De hecho propone como nombre para la nueva formación política que debería substituir al PS francés el de Partido de la Izquierda, o simplemente, la Izquierda. Suena bien.

Claro que esto lo dice un señor que lleva unos cuantos años como secretario general del PS francés y que además es consorte de la señora Ségolène Royal, candidata de izquierdas fracasada en las últimas presidenciales francesas, elecciones que por cierto ha ganado el señor Sarkozy presentándose como "el hombre del cambio", él, un señor que lleva desde los 18 años como profesional de la "alta política" y que era ministro del Interior hasta presentar su candidatura a presidente de la República. O sea que en la política francesa -y en otras cercanas- lo viejo pretende hacerse pasar por nuevo para seguir en el machito y evitar la auténtica renovación.

Porque detrás de las palabras de Hollande hay una operación de puro maquillaje. Se trata de apropiarse del éxito de Die Linke (La Izquierda), la coalición alemana liderada por Oskar Lafontaine y formada por socialistas, excomunistas y sindicalistas, que está arrinconando contra las cuerdas al decrépito SPD. En las elecciones del land de Bremen, horas antes de las palabras de Hollande, La Izquierda alemana ha entrado por primera vez en un parlamento de Alemania Occidental, y lo ha hecho con un 8'5% de los votos.

Ocurre que Die Linke es una apuesta política real, con contenidos de izquierda, explicitados con lenguaje de izquierda y plasmados en propuestas de izquierda. Hollande y compañía por el contrario, intentan simplemente agarrarse a un nombre que suponen de moda para salvar con él su posición, como en su día se agarraron a cosas como el "socialismo comunitario", la "tercera vía" blairista o cualquier otra denominación huera de contenido pero capaz de fingir novedad en un debate ideológico que los socialdemócratas de derecha intentaron liquidar en Bad Godesberg hace cincuenta años.

La Izquierda alemana crece, y el fermento que la ha alumbrado está también en el PS y en general en el espacio organizativo actual de izquierdas en toda Europa. Y se llevará por delante a los Hollande, Strauss-Kahn, Fabius y resto de la tropa de profesionales del situacionismo politiquero, por hablar sólo de Francia y de la izquierda francesa.

En breve esos vientos van a llegar a España.

domingo, 13 de mayo de 2007

¿Son diferentes gallinas o es la misma gallina?



Nosotros creamos nuestras herramientas, después ellas nos crean a nosotros.
(Marshall McLuhan)

viernes, 11 de mayo de 2007

Comienza la campaña de las legislativas y municipales 2007


Recuerda: 192 madrileños y 650.000 irakíes jamás podrán votar; han muerto por causa de la guerra de invasión y posterior ocupación de Irak, que el Partido Popular sigue apoyando públicamente. ¡Rechaza con tu voto al partido de la guerra y del odio entre civilizaciones!.

Pobre Catalunya


El mismo día en el que da comienzo la campaña para las elecciones municipales, la edición catalana de EL PAIS nos despierta a los catalanes con una noticia de esas que te despabilan aunque aún no te hayas tomado el primer café de la mañana.

La noticia se refiere a un estudio que acaba de publicar el Instituto Catalán de Estadística, dependiente de la Generalitat de Catalunya.Dice el titular que una de cada tres mujeres catalanas mayores de 65 años vive por debajo del umbral de la pobreza. Tremendo. Uno cavila para qué demonios sirven la familia (ten hijos para que te abandonen así) y el Estado (éste o cualquier otro), si ni siquiera son capaces de asegurarte una vejez digna.

La entradilla que sigue al titular no es menos contundente: el 35% de las familias catalanas no tiene dinero para ir de vacaciones una semana al año. Y sigue luego un alud de datos, que destruyen la imagen paradisíaca de una Catalunya tan supuestamente próspera y feliz que los representantes de sus ciudadanos dedican sus energías a discutir si el aeropuerto del Prat lo ha de gestionar "Madrid" o la Generalitat, cuando en realidad uno de cada tres catalanes ni siquiera puede tomarse unas vacaciones fuera de su lugar de residencia.

Más datos que dan en qué pensar: si bien es cierto que los ingresos medios anuales de una familia catalana son superiores a la cantidad media del conjunto de España –el promedio dice que cada familia catalana ingresa anualmente casi 25.000 euros netos-, ocurre sin embargo que 3 de cada 10 familias perciben en realidad ingresos inferiores a los 14.000 euros, en tanto sólo el 17 % de las familias ingresan más de 35.000 euros netos al año. La desigualdad social en Catalunya entre los que tienen más y los que tienen menos es, por tanto, simplemente brutal.

Pero no es sólo un problema circunscrito a la franja poblacional con menores niveles de renta. Nada menos que el 52% de las familias catalanas perciben algún tipo de prestación social por razones de enfermedad, paro o vejez. Son ayudas en general claramente insuficientes, como demuestra el caso de las ancianas mayores de 65 años que se comentaba al principio; con todo, sin esas ayudas, la pobreza afectaría a un 15% más de familias. También, una de cada tres familias encuestadas aseguran no tener capacidad de reacción económica para hacer frente a gastos imprevistos (enfermedad grave de uno de sus miembros, pérdida de la vivienda o circunstancias similares).

El estudio afirma que en general, son los viudos, los extranjeros, las mujeres y las personas con educación primaria o inferior los que están más expuestos o padecen más las situaciones de exclusión social.Un último dato menciona que los hogares que dependen del salario percibido por una mujer ingresan un promedio anual inferior en 2.100 euros a las familias que dependen de los ingresos de un hombre. En realidad, la diferencia en la percepción de ingresos en las familias sostenidas por mujeres en los estratos menos pudientes debe ser aún más cruda, pues a ese promedio habría que restar los ingresos que perciben mujeres ejecutivas y profesionales de alto y medio nivel, cuyos salarios se equiparan en general a los de sus colegas de sexo masculino.

En fin, ésta es la Catalunya de la que los señores políticos no nos van a hablar durante la próxima campaña electoral.

jueves, 10 de mayo de 2007

Refundación (2)


Contra la interesada opinión de muchos observadores supuestamente imparciales, la campaña presidencial de Ségolène Royal ha sido, sobre todo en la segunda vuelta, de una estricta ortodoxia social-liberal en cuanto a los planteamientos desplegados en ella.

Los medios "progresistas" nos siguen bombardeando con la especie de que la campaña de Royal ha sido informal, novedosa, y que en ella se ha apelado a la complicidad de los sectores sociales más desfavorecidos (inmigrantes, mujeres, jóvenes, obreros...), a los que la candidata socialista habría prometido reformas que mejoraran sus condiciones de vida.

Nada más lejos de la realidad. La campaña de Royal se ha dirigido consciente y específicamente a las clases medias, y de modo especial a los sectores emergentes de éstas: inmigrantes integrados en el sistema, mujeres profesionales "modernas", estudiantes universitarios calificados, trabajadores especializados de grandes empresas... Royal ha hablado para una Francia supuestamente dinámica, emprendedora, en progreso y subida a ese mítico e ilusorio "ascensor social" que sólo existe en la imaginación de algunos sociólogos tibiamente socialdemócratas; en definitiva, Royal se ha dirigido al "centro", cuando quienes votaban su candidatura son gentes de izquierdas.

Explicaba un profesor universitario mío allá por los años setenta que "dicen ser de centro aquellas personas a las que les da vergüenza confesar que son de derechas". Jean-Luc Mélenchon ha escrito algo así en su blog, al afirmar que (políticamente) el centro no existe. Social y culturalmente, el centro es la derecha "moderna" emergente. "Ségolène Bayrou", como ha llamado a la candidata socialista el filósofo Michel Onfray, ha seguido la estela de Zapatero y ha hablado para ese "centro" conformado por las clases medias emergentes francesas. En España hace tres años que se gobierna con éxito para las clases medias emergentes españolas, a través de un bien pensando entramado de reformas que dan respuesta a sus necesidades y aspiraciones específicas. En suma, en vez de cambios que transformen el sistema se efectúan reformas que lo modernicen, como apuntaba Mélenchon en su artículo.

Ségolène Royal misma es un puro arquetipo del político generado por esas clases medias emergentes, y sus rasgos básicos (mujer dinámica, atractiva y con empuje, capaz de combinar el éxito profesional y social con su dedicación a la familia; poseedora de la dosis justa de patriotismo y con cierto apego por la "seguridad de todos"; innovadora en las formas y políticamente desvinculada del pasado; y sobre todo, carente de otra ideología política que no sea una fé ciega en el "progreso"), son precisamente los que sintonizan plenamente con la mentalidad y la ideología (en el sentido marxista del término) de esas clases medias a las que representa y resume en su persona. En Ségolène se reconoce una buena parte del electorado de Bayrou y una porción no desdeñable del de Sarkozy; ocurre sin embargo que éstos dos no cargan con la rèmora que al decir de los intelectuales "ilustrados" derechizados, supone hacer política desde una organización de izquierda y tener como base electoral –tozuda en su fidelidad- a los sectores sociales más desfavorecidos.

"El viaje al centro" no puede sino finalizar en la catástrofe total para la izquierda. Una confluencia entre Royal y Bayrou que alumbrara un proyecto similar a ése Partido Democrático italiano que al parecer se propone agrupar en una sola fuerza política a excomunistas y democristianos siguiendo un modelo organizativo e ideológico calcado del Partido Demócrata de EEUU, no solo significaría el estallido del PS a corto plazo sino que probablemente desarbolaría por completo a la izquierda francesa para muchos años.

miércoles, 9 de mayo de 2007

El hijo del dueño

(Publicado originalmente en Izaronews, 8-5-2007)

En catalán, cuando se dice de alguien que es el "fill de l’amo" (el hijo del dueño), se está aludiendo tradicionalmente a mucho más que a una mera relación paterno-filial.

El "fill de l’amo", ya sea en el medio rural o en el urbano, es personaje que ha dado mucho juego en la literatura y en el teatro catalanes. A menudo se trataba de un jovenzuelo caprichoso y estúpido, al que su papá se lo consentía todo. El "fill de l’amo" pasaba alegremente sus días entre putas y francachelas, y de vez en cuando la gozaba tocándoles las narices a los trabajadores de la finca o la fábrica propiedad de su padre.

En caso de ser el primogénito, cuando semejante personaje crecía se aparejaba con una "pubilla" (heredera) de posibles, y luego de tener descendencia con ella (y a menudo con alguna otra) y garantizar así la continuidad de la dinastía, le llegaba la hora de hacerse cargo del negocio familiar. Casi siempre el nuevo "amo" solía ser un elemento todavía más despótico que su progenitor. En ocasiones, el antiguo crápula juvenil devenía en un vividor que en poco tiempo dilapidaba la herencia recibida.

El carácter de todo "fill de l’amo" que se preciara, fuera "l’hereu" (el heredero) o no, combinaba una mezcla perfecta de egoísmo, arrogancia y doblez. No es extraño pues que su visión del poder se basara en una única idea: que por provenir éste directamente y al alimón de la divinidad y de los genes familiares le pertenecía a él y a los suyos "por cojones", y que asimismo "por cojones" debía ser conservado.

Naturalmente, y como ya habrán deducido por su cuenta los sagaces lectores, las filas del franquismo de postguerra se nutrieron en Catalunya de muchos "fills de l’amo" ansiosos de revancha y de suculentos "negocis".

Semejante institución social no finalizó con la llegada de la democracia, ni mucho menos. Catalunya es tierra de tradiciones arraigadas, y los "amos" y sus "fills" simplemente se reciclaron. Durante un cuarto de siglo el pujolismo les dio cabida a todos; la luz del ejemplo provenía directamente del remedo de Familia Real catalana articulada en torno al patriarca Jordi Pujol.

Aunque el primogénito de Pujol sea Jordi Pujol Ferrusola –un señor que ya a mediados de los ochenta hacía grandes negocios con personajes muy poco recomendables-, el verdadero "fill de l’amo" de Can Pujol ha sido y es Oriol Pujol Ferrusola. En tiempos del crepúsculo político de su papá, Oriol hizo famosas sus patillas a lo Curro Jiménez en los pasillos de la política y los negocios catalanes. Situado primero en la Generalitat como "número dos" de Trabajo e Industria supuestamente a las órdenes del conseller Fernández Teixidó –el antiguo trostkysta reciclado en "hombre de Suárez" en Catalunya y luego pasado al partido pujolista, cuyo nombre salió a relucir hace un año tras operaciones policiales contra la mafia rusa en Barcelona-, y ya en la oposición como verdadero "hombre fuerte" del grupo parlamentario de CiU en el Parlament de Catalunya, su carácter colérico, su agresividad y su chulería han convertido a Oriol Pujol en personaje temido dentro y fuera de su partido. La última por ahora de sus salvajadas ha sido llamar "bèstia grossa" (gran animal) al President Montilla durante un debate parlamentario que hasta su intervención discurría por cauces de absoluta normalidad. Cuando se le pidió que rectificara e incluso se le ofreció una versión para sus palabras que rebajara la ofensa aun manteniendo la crítica, Oriol Pujol tras consultar con la mirada a Felip Puig, portavoz de CiU (quien negó con la cabeza, instándole a permanecer firme), mantuvo el insulto en los términos en que había sido pronunciado. Pujol Ferrusola ni siquiera fue amonestado por la mesa.

El vergonzoso comportamiento de Oriol Pujol no es solo una falta de respeto hacia la persona de José Montilla sino una bofetada directa a la institución de la presidencia de la Generalitat, la misma que su padre ocupó durante casi un cuarto de siglo. Un mandato el de Pujol, por cierto, durante el cual los aspectos protocolarios y la pompa asociada a la entonces sacrosanta figura del President de la Generalitat de Catalunya se llevaron hasta extremos ridículos, en consonancia con la megalomanía del personaje.

Abierta la veda del desprestigio de la que ellos mismos nos hicieron creer que era tan alta institución, que no se extrañen el señor Oriol Pujol y los pujolistas en general si algún día y en el supuesto de que éste "fill de l’amo" llegara a President de la Generalitat, un diputado de la oposición le llamara en sede parlamentaria "gros lladre" o "xulo putes". Donde las dan, necesariamente han de saber tomarlas.

martes, 8 de mayo de 2007

Refundación (1)


La derrota de Ségolène Royal, candidata de la izquierda francesa en las presidenciales galas del pasado domingo, pone al descubierto de modo inocultable la profunda crisis que vive todo el espacio de las izquierdas, desde la más tibiamente reformista a la más delirantemente "alternativa".

Para la derecha no hay caso, pues el cemento que la mantiene unida es el poder, y mientras exista poder a ocupar y repartir habrá una derecha dispuesta a lo que sea con tal de conservarlo o recuperarlo. La derecha sólo entra en crisis cuando pierde el poder, pero cuando esto sucede no invierte ni un minuto en jeremiadas: inmediatamente se pone manos a la obra para volver a él usando cualquier medio, y si en ese proceso de reconquista se ha de prescindir de personas, siglas, organizaciones y hasta de ideologías, no hay problema, se prescinde, se crean nuevas y se sigue adelante.

El problema de la izquierda francesa –que no deja de ser el de toda la izquierda europea, de la cual la francesa ha sido siempre precursora para lo bueno y para lo malo-, es que ha agotado un ciclo histórico largo y denso y ahora carece de perspectiva sobre lo que viene. La izquierda ha renunciado hace tiempo a pensarse a sí misma –alguno diría incluso que, simplemente, ha renunciado a pensar-, y ya no es capaz de imaginar cúal debería ser el futuro; en suma, la izquierda europea –y me temo que la izquierda en general-, ha renunciado a intentar hacer viable la utopía.

Limitarse a gestionar de "forma humana" el capitalismo no es papel que justifique la existencia de la izquierda; en eso tienen razón los altermundistas y la llamada "extrema izquierda". Pero tampoco la fragmentación en capillitas sectarias y el infantilismo "radical" en la acción política conducen a nada positivo. Entre la aceptación del sistema y el nihilismo estéril hay un camino racional y políticamente útil.

Lamentablemente, entre las características que pintan la izquierda contemporánea en todas sus manifestaciones, desde las más "moderadas" a las más "radicales", se encuentran hoy la desideologización general, la debilidad organizativa, la mediocridad de sus dirigentes y el aburguesamiento de sus bases. La preocupación central de toda organización política o sindical radica en mantener una cuota de representación institucional suficiente para allegar recursos financieros con los que cubrir gastos cada vez mayores, mantener la profesionalización de sus dirigentes y hacer atractiva la organización a nuevos afiliados.

Además, estas estructuras anquilosadas y progresivamente vacías de substancia perviven en un tempo histórico en el que la consigna político-mediática-cultural es que el capitalismo en su forma ultraliberal más salvaje ha triunfado "para siempre", y que por tanto se ha abierto la veda para que el que no devore sea devorado. Por lo demás, se insertan por completo en un sistema institucional de carácter representativo en el que los márgenes de auténtica representación son cada vez menores y están más cuestionados, y en el que cualquier vía hacia la democracia participativa está cegada.

Parece pues evidente que la izquierda debe hacer algún esfuerzo más que el de cambiar de siglas o buscar caras atractivas para encabezar las listas, si es que realmente se quiere salir de la crisis y proponer un proyecto que enganche con las necesidades y aspiraciones de las clases populares y trabajadoras y lidere y relance la lucha por un mundo mejor.

domingo, 6 de mayo de 2007

Francia gira un poco más a la derecha


La Tribune de Geneve publica la encuesta a pie de urna de las 18'30h, que ofrece un resultado claro: Sarkozy 53'50%, Royal 46'50%. La victoria de Nicolas Sarkozy parece clara, como se preveía.

Francia gira un poco más a la derecha. Ni todo el "charme" de la señora Royal, ni su "giro al centro" a la búsqueda de los votos de Bayrou, ni el "inestimable" apoyo de Arlette Laguillier (1'50% de los votos en la primera vuelta) y el PCF (2'90%), le han servido a Ségolène Royal para alzarse con la presidencia. Esfuerzo inútil.

En todo caso, si para algo han servido estas elecciones, ha sido para demostrar que hay una Francia popular y de izquierdas (en toda la extensión variopinta del concepto) esperando un cambio. Un cambio real, que vaya a la raíz de los problemas, no un cambio de maquillaje y rizo de pestañas.

Para la izquierda francesa es pues hora de volver a hacer política, después de haber ensayado el show mediático con una candidata que parece un cruce entre Hillary Clinton y el Zapatero del año 2000. Es hora de que el PS vuelva a presentarse ante los electores con políticas de izquierdas, y no con señoras encantadoras.

Si son ustedes de izquierdas (no "progresistas": de izquierdas), les aconsejo seguir en los días próximos los blogs de Lionel Jospin y de Jean Luc Mélenchon. Seguro que sus análisis no tendrán desperdicio.

sábado, 5 de mayo de 2007

Que lo sepan...

El Roto. Publicado en El País, 5 de mayo de 2007

jueves, 3 de mayo de 2007

La tonadillera racial, su marido el chorizo y un fabricante de piensos


Aún no se han cumplido ni 24 horas de la detención de Isabel Pantoja, y Miguel Arias Cañete (PP) ya ha esculpido verbalmente una frase para la historia: "¿En qué país estamos con De Juana de paseo mientras se detiene a tonadilleras como si fueran terroristas?". Luego calificó la detención de la cantante como una "cortina de humo".

Sin embargo, los delitos que se le imputan a Isabel Pantoja no son cualquier cosa: blanqueo de dinero y estafa a Hacienda. Su detención se ha producido en el marco de la Operación Malaya, la batida contra la corrupción marbellí.

En esa actuación contra las mafias que han podrido la Costa del Sol (tardía actuación; aunque más vale tarde que nunca) ha caído, entre otros chorizos de fuste (presuntos chorizos, faltaría más) el señor Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella y ex mano derecha de Jesús Gil, el famoso gánster madrileño ya fallecido. Muñoz es además, consorte y a lo que parece tras la detención, presunto socio-compinche de la Pantoja.

Naturalmente, al señor Arias Cañete los delitos económicos le parecen una minucia. Faltaría más. A quién le preocupan los pelotazos, las comisiones, la defraudación a Hacienda, el blanqueo de dinero negro, el lavado a plena luz de los beneficios que generan el tráfico de drogas, la prostitución y el tráfico de armas...Todo eso son minucias. Que de Juana Chaos pasee vigilado por el parking del hospital donde sigue detenido o que eche un polvo con su novia en la habitación que ocupa, eso sí que es importante. Rostro de cemento marbellí, es lo que tiene Miguel Arias Cañete.

Eso sí, motivos tiene el señor Arias Cañete para desviar balones fuera. De creer a policías, jueces, fiscales y a algunos "arrepentidos", una legión de alcaldes, concejales, parlamentarios y simples afiliados del Partido Popular viven chapoteando alegremente en la ciénaga de la corrupción. Las decenas de casos de corrupción inmobiliaria que al rebufo de la Operación Malaya van aflorando y explotando en los últimos meses como una guirnalda de asquerosos fuegos artificiales, y en los que una y otra vez aparecen las siglas del PP tras cargos públicos y empresarios implicados, no son más que la punta de un iceberg que hasta fecha reciente ha navegado espléndidamente y en la más absoluta impunidad los mares del dinero fácil. Se les ha acabado el chollo, parece, y están asustados. Es por eso que pasean a De Juana por las portadas de la prensa-basura, una vez que el discurrir del juicio del 11-M les ha abrasado la murga conspiranoica que tejieron alrededor de los atentados de Madrid.

En cuanto a Arias Cañete, habrá que refrescar la memoria acerca de quién es este caballero. Por si no lo recuerdan, el señor Arias Cañete era- y probablemente seguirá siéndolo- el mayor fabricante de piensos para el engorde de ganado de España, lo cual no fue obstáculo, tal vez al contrario, para que el inefable José María Aznar le nombrara en su momento ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca. Ya ministro, a Arias Cañete le tocó pechar con escándalos tan sonoros como la crisis de las "vacas locas", durante la cual tuvo que consumir ante camáras y flashes montones de pepitos de lomo, mientras a su lado Aznar miraba para otra parte y rechazaba por igual los bocadillos y el dar explicaciones sobre cómo se había llegado a aquella situación, en la que mucho tenía que ver la mierda que se daba de comer a las vacas en forma de piensos compuestos. ¿Lo van pillando?.

Pero el mayor muladar en el que anduvo Arias Cañete fue el caso del fraude a las subvenciones europeas para el cultivo del lino, donde le tocó echar toneladas de tierra sobre aquel gigantesco timo que, a pesar de su diligencia, se llevó por delante la carrera política de su antecesora en el ministerio, Loyola de Palacio –a la que Aznar quitó rápidamente de la circulación, enviándola a ese cementerio de elefantes que es el Parlamento Europeo-, y a altos cargos relacionados con Loyo-lina, como se empezó a conocer popularmente a la ex ministra: Nicolás López de Coca, director del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Gonzalo Ruiz Paz, director financiero de la empresa pública Mercasa, implicados directa o indirectamente en el negocio, y Carlos Moro, delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, que se vio salpicado directamente por el asunto.

Arias Cañete ha ejercido luego intermitentemente como portavoz del PP en asuntos donde ni siquiera Zaplana se atrevía a entrar. La desenvoltura de este individuo, su cinismo, le auguran una larga carrera en el PP, si algún fiscal no se le cruza antes por el camino. La Pantoja, mientras tanto, debe andar rumiando nuevas canciones raciales en su forzado retiro; seguro que de todo esto saca un disco superventas.

martes, 1 de mayo de 2007

Olvidado Primero de Mayo


Un año más el Primero de Mayo fabrica un puente de esos que supuestamente justifican una escapada que nos aleje de las preocupaciones cotidianas. Hace tiempo que nos han convencido de que todos somos "clase media" (apenas quedarían fuera de esa gran fraternidad algunos multimillonarios y unos pocos marginados), así que esa historia de las reivindicaciones y luchas obreras ya es puro anacronismo en una sociedad moderna y avanzada, como nos dicen que es la nuestra. Y nosotros lo creemos. Así de tontos somos.

En lo que toca a los dirigentes de la izquierda política y sindical, ellos se conforman con cubrir el expediente convocando algunas manifestaciones, a las que sólo acuden los más próximos a las estructuras organizativas implicadas. En España y en general en Europa, nada queda en el Primero de Mayo del espíritu conque comenzó a celebrarse hace poco más de un siglo. Ciertamente los tiempos han cambiado, pero sobre todo quienes han cambiado son las mentalidades y las ideologías sobre las que se sostenía esta jornada en sus primeras convocatorias.

En el resto del mundo las cosas no son muy diferentes. Cada año la televisión repite, monótona, las mismas imágenes en esta fecha: las manifestaciones a palos en Turquía y Corea del Sur, la movilización de ancianos abandonados y de nostálgicos del régimen soviético en Moscú, las algaradas en algún país del Tercer Mundo en crisis explosiva, los grandes desfiles bovinos en La Habana y Pekín a mayor gloria de los regímenes locales, y la soledad de los dirigentes sindicales en España mitineando ante algunos escasos centenares de fieles, verdaderos "últimos de Filipinas".

Uno recuerda aquellos años del franquismo terminal, cuando el régimen hacía coincidir la jornada de Liga con el Primero de Mayo independientemente del día de la semana en que cayera éste, para así intentar desviar la atención hacia el fútbol, y francamente le entra la tristeza; en aquellos tiempos hasta quienes no suelen tener las cosas claras parecían tenerlas muy claras. Hoy en cambio, el Primero de Mayo es apenas una excusa para perder el tiempo en una caravana de automóviles rumbo a la costa.

Alguien, en alguna parte, cuando contrasta las imágenes de los atascos en las carreteras españolas con la escasa asistencia a los actos sindicales de este día, sonríe con todas sus muelas de oro. Se ríe de nosotros, no lo duden.