lunes, 31 de octubre de 2011

La impunidad de la extrema derecha española en Internet




La web del candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido asaltada esta mañana. Supuestamente el acto de piratería informática ha sido obra de Anonymous, movimiento vinculado a la publicación en Internet de información secreta y reservada de diversos Estados, vinculado asimismo a los movimientos indignados en varios países. 

En realidad parece meridianamente claro que en el ataque nada tiene que ver Anonymous, y que estamos ante una clara provocación de inequívoco aroma a extrema derecha española, pues el mensaje que han dejado en la entrada de la página Rubalcaba.net reza: “Rubalcaba, la sombra del 11-M te persigue muy cerca: La forense del 11-M declara ante la juez que en los cadáveres no había metralla”. Ya se sabe que la conspiranoia en torno al 11-M es una de las obsesiones más queridas de la perrera mediática y del Partido Popular, y no necesariamente por este orden. El mensaje es tan estúpido y recalcitrante, que denuncia por sí solo a los autores.

Huelga decir que Anonymous se ha desvinculado inmediatamente del ataque mediante un comunicado a través de sus cuentas en Twitter.

Internet en España es terreno en el que campan a sus anchas los sayones de la extrema derecha política y mediática casi desde los inicios de la Red. Llama poderosamente la atención la laxitud e ineficacia con la que les enfrentan los encargados de protegernos de sus actos criminales, lo cual no hace sino alimentar las sospechas de que bien sea por dejadez en unos casos o por complicidad en otros, la presencia fascista más o menos vinculada al Partido Popular en el ciberespacio goza de absoluta patente de corso.

En otros países de nuestro entorno, "Estados de derecho" como supuestamente lo es el nuestro, esto no es así. Quizá porque sus jueces y policías tienen claro que insultar, difamar, acosar y amenazar en el espacio cibernético constituye un delito de idéntica gravedad a hacerlo en el mundo cotidiano. Visto lo que sucede en España, algún día les explicaré el consejo que me dio un abogado especialista en derechos civiles en relación a como tratar a uno de esos delincuentes acosadores, ante la ineficacia manifiesta de las denuncias tramitadas ante la policía. Les aseguro que resulta un método contundente y eficaz, aunque francamente poco ajustado a derecho.

En la imagen la web pirateada, con la frase introducida al pie.

viernes, 28 de octubre de 2011

Gregorio Peces-Barba no cree necesario bombardear Barcelona


Gregorio Peces-Barba siempre fue un señor situado en la derecha del PSOE. Ocurre que en las últimas dos décadas el partido, o mejor dicho quienes lo manejan, se han ido tan a la derecha que Peces-Barba pasa últimamente por ser "casi" de izquierdas. Por lo demás siempre ha sido un señor muy circunspecto y muy puesto en su papel de catedrático experto en Derecho Constitucional, que es una rama del Derecho a mi entender bastante cercana a la Teología pura y al estudio del sexo de los ángeles. 

Don Gregorio es además "padre de la Constitución", una cosa que da mucho pisto aunque cada vez más esto de la Transición, la Constitución de 1978, la Monarquía juancarlista y el enjuague postfranquista en general, empiece a oler a lo que fue: una gigantesca tomadura de pelo a las aspiraciones populares. Pero a lo que vamos. Hace un par de días don Gregorio asistía al Congreso Nacional de la Abogacía y al parecer el hombre se sintió dicharachero, cosa por cierto más bien rara en él, tan serio y formal siempre. Dijo don Gregorio que en tiempos del conde-duque de Olivares se decidió "dejar a los portugueses y quedarnos con los catalanes", aludiendo a que la monarquía castellana se encontró en aquellos años del siglo XVII peleando simultáneamente contra dos levantamientos, uno en Portugal y el otro en Catalunya; al no poder luchar en dos frentes, la monarquía hispánica decidió concentrarse en Catalunya y abandonar Portugal. Continuó apuntando, supuestamente jocoso, Peces-Barba: "Yo siempre digo en broma, qué hubiera pasado si nos quedamos con los portugueses y dejamos a los catalanes. Quizás nos hubiera ido mejor”.

Según el diario El País de ayer jueves día 27 de octubre, Peces-Barba siguió eructando en el mismo tono, presuntamente distendido, a pesar de que una treintena de abogados catalanes se levantaron y abandonaron la sala: "No soy pesimista. Estaremos en mejores condiciones que en otras épocas. No sé cuántas veces hubo que bombardear Barcelona (...) Creo que esta vez se resolverá sin bombardearla". Como para echarse unas risas con las ocurrencias del señor Peces-Barba.

A mí me gustaría pensar que aquella mañana don Gregorio se había fumado un cigarrillo extraño, o que simplemente había consumido demasiado alcohol. Cualquiera de las dos explicaciones me produciría alivio, al descartar que don Gregorio estuviera ofreciendo su pensamiento real sobre "el problema catalán". Y es que esas bromas que no son tales resultan enormemente preocupantes en boca de alguien que dice ser -más o menos- de izquierdas, pero al que sobre todo se tiene por un "experto en Derecho Constitucional". Porque si la Constitución española ha de entrar como dicen que entraba la letra antiguamente -con sangre-, en este caso mediante los bombardeos a cañonazos de Barcelona desde el castillo de Montjuïc como en épocas pretéritas o desde aviones fascistas "nacionales" como en otras más recientes, pues apaga y vámonos. Pero vámonos de aquí a la carrera con las mujeres y los niños primero, por lo que pueda ser.

Más triste aún es que visto el revuelo montado, don Gregorio intentara luego disculparse pero en realidad solo consiguiera acentuar la ofensa, al sostener que los catalanes carecemos de sentido del humor. Solo le faltó decir que, como  recomendaban al paisano los otros mozos que le habían molido a golpes en el famoso chiste de Gila, si los catalanes no tienen sentido del humor para aguantar los palos lo mejor es que se vayan del pueblo.

Cualquiera diría que al excelso constitucionalista le hace tilín la idea de dejarnos a los catalanes fuera de España. Como le oí decir en la SER, quizá fuera mejor "dejarnos marchar". ¿Y quién se ha creído don Gregorio que es para "permitirnos" irnos o quedarnos?. Nos iremos o nos quedaremos si lo decidimos democráticamente nosotros, los afectados, no un tipo soberbio que se comporta como si fuera un autoritario y arrogante capitán de los Tercios de Flandes. ¿Y qué hará don Gregorio si los catalanes decidimos irnos, enviarnos a la Legión? Y si queremos quedarnos ¿nos mandará al rincón de los castigados, como a los niños malos y rebeldes?.

Don Gregorio Peces-Barba  acaba de hacerles media campaña electoral a los independentistas catalanes, al demostrar que debajo de tanto constitucionalismo "de izquierdas", puede existir por desgracia la misma caspa carpetovetónica que en el bigote fascistoide de José María Aznar. Apañados estamos los catalanes y los españoles de buena voluntad con estos "expertos constitucionalistas".

En la imagen que ilustra el post, un grabado de época muestra uno de los criminales bombardeos militares de Barcelona efectuados desde Montjuïc. Este en concreto ocurrió el 3 de diciembre de 1842, por orden del general Espartero.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El show de Gadafi, la muerte morbosa como espectáculo del siglo XXI


Las espeluznantes imágenes del linchamiento de Gadafi, repetidas hasta la saciedad en los mass media mundiales, vienen a corroborar un hecho: nuestra sociedad está profundamente enferma. El regodeo en el sufrimiento de un ser humano, incluso cuando ese ser humano es un déspota como Gadafi  y por criminal y brutal que haya sido su comportamiento previo, es una muestra del grado de embrutecimiento colectivo que hemos alcanzado.

Llegados a este punto la cuestión sobre si es el público quien hace daño a la televisión (al conjunto de medios, en realidad) o si es ésta quien daña al público, carece de interés. El morbo fluye bidireccionalmente entre medios y público, de un modo casi interactivo; unos y otro acomodan las dosis a sus necesidades del momento. Y en estos momentos la demanda de morbo es altísima. 

Vivimos en una sociedad formada por gentes desconcertadas, asustadas, irritadas, que creen necesitar tomarse venganza  con los dioses:  Gadafi es (ha sido) un dios arrojado a patadas del pedestal. Un tirano que ha machacado a su pueblo 42 años, un payaso cubierto de galones como un jefe de pista de circo, un lunático que viajaba rodeado de una guardia personal de putas de lujo, y un ladrón al por mayor que era dueño de cuentas corrientes inimaginables colocadas en paraísos fiscales donde jamás serán halladas. Gadafi era todo eso, y más. Finalmente su linchamiento, su rostro aterrorizado y sus manos suplicando clemencia, son para muchos de nuestros conciudadanos la compensación que equilibra la balanza, y sobre todo un lenitivo para los propios terrores, angustias y fracasos. La carne apaleada y sanguinolenta del sátrapa destronado y linchado después, les reconcilia a muchos con el mundo en general y les ayuda a sobrellevar su vida en particular.

Quien disfruta con ese espectáculo participa en una comunión colectiva multimillonaria en audiencia en la cual cada cual transubstancia al Cordero del Sacrificio en la personalidad de aquél a quien quisiera ver en una situación semejante, ya sea Zapatero, Belén Esteban, el delantero centro del equipo rival o el vecino que nos incordia; sólo son unos ejemplos entre posibilidades casi infinitas. Porque si hay algo al alcance de cualquiera es el odio, y las dianas posibles para nuestro odio son tantas como seres humanos. Y en fin, se empieza disfrutando con el linchamiento de Gadafi y se acaba acariciando la navaja en el bolsillo cada vez que te encuentras en el ascensor con el tipo ese al que le tienes tanta manía.

Los medios nos sirven el espectáculo a todas horas, porque saben que sus ingresos por publicidad se disparan con esta clase de shows emitidos en vivo pero también en diferido, repetidos tantas veces como sea necesario para exprimirles hasta el último céntimo por ingresos publicitarios.  Ya no basta sin embargo con colgar de una farola al dios derrocado (malos tiempos para el Tribunal Internacional de La Haya o cualquier otro tribunal que se respete a sí mismo). Hay que despanzurrarlo, destriparlo, extender sus vísceras por las salas de estar de tanto fracasado que ansía furiosamente venganza. ¿Los medios nos drogan? tal vez. O quizás somos nosotros quienes les obligamos a fabricar lo que nos está matando como personas, quién sabe. A fin de cuentas, el efecto es el mismo. 

En la fotografía que ilustra el post, un momento del linchamiento de Gadafi, captado por el teléfono móvil de un insurgente libio.

lunes, 24 de octubre de 2011

¿Para esto Hipercor?




Después de 52 años y 829 muertos, ETA ha decidido tirar la toalla. Se acabaron unas siglas que, como ciertos equipos deportivos, tenían más pasado que presente. Se acabó el último residuo franquista de importancia en España, y la última trinchera contra la modernidad en el País Vasco; se acabó una organización que hunde sus raíces en las carlistadas del siglo XIX (Dios y Leyes Viejas), en las sacristías de pueblo más purulentas, en una lectura interesada de Franz Fanon, en el mito guevarista idealizado, en el oxímoron "nacionalismo + marxismo = revolución" y sobre todo, en la nostalgia de una Arcadia Feliz que jamás existió, una Euskal Herria que ni siquiera Sabino Arana llegó a delirar en sus peores momentos. Toda esa amalgama indigesta ha sucumbido finalmente ante la globalización imparable y la verdadera eficacia policial, que nada tiene que ver con la ciega y brutal represión franquista, combinada con la apertura de espacios políticos nuevos (el palo y la zanahoria, que Pérez Rubalcaba ha manejado de manera extraordinaria durante su etapa como ministro de Interior). Decisiva ha sido también la colaboración de países como Francia, que finalmente entendieron lo que había en juego cuando les tocó a la fuerza bailar en un salón donde nunca quisieron verse. En ese sentido, la esperpéntica aparición en escena del GAL sirvió al menos para que los franceses fueran conscientes de que el mal sueño de la OAS, con su cortejo de bombas indiscriminadas y salvaje caza del hombre, podía volver a repetirse en cualquier momento en su territorio sino se clausuraba el "santuario francés".

ETA ha durado tanto porque las sucesivas hornadas de sus miembros jamás han entendido que la guerra de España acabó el 15 de junio de 1977. Lo entendieron otras organizaciones que lucharon contra Franco con las armas en la mano, caso del FRAP, pero no ETA. Esa fecha acabaron también las guerras carlistas, un fenómeno profundamente vasco (más que catalán) aunque de innegable origen español. Pese a ello ETA persistió aferrada al patético neoruralismo medievalizante del nacionalismo vasco extremista, tan semejante por otra parte a su correspondiente Némesis español en razón de su común origen carlista.

Sin embargo, la explicación última de la pertinaz contumacia en la supervivencia de ETA corresponde más que a una ideología aberrante y variable en función de los tiempos, al hecho de que quienes controlaron ETA desde sus inicios y la manipularon durante décadas (véase la voladura de Carrero Blanco) no quisieron nunca prescindir de un eficaz instrumento de presión sobre el gobierno y la sociedad españolas. Así, hasta que no ha habido más remedio que echar el cierre a un negocio que además de hacer aguas por todos lados estaba ya fuera de tiempo y casi de espacio. En la Era de la Cruzada contra el Terror Global fabricada por los neocons, el terrorismo de ETA resulta casi entrañable por casero y artesano.

En resumidas cuentas, ETA ha resultado un instrumento completamente inútil para el logro de los fines que en última instancia decía perseguir, aunque terriblemente eficaz para mantener en vilo a la democracia española.

Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Hipercor para qué? ¿Para qué los 21 muertos y el medio centenar de heridos de aquella jornada infame? Absolutamente para nada. Nunca llegó la Arcadia Feliz a Euskal Herria ¿Cómo iba a llegar si debía asentarse sobre los miembros destrozados de los hombres y mujeres asesinados en Hipercor, trabajadores residentes en un barrio popular de otra "nación oprimida"?  

Todas las contradicciones de ETA explotaron en Hipercor. En Hipercor, ETA se voló la cabeza a sí misma; su retórica "liberadora" quedó hecha cenizas en público.

Tanta sangre y tanto dolor finalmente para nada que no haya sido tenernos acogotados durante medio siglo.

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA anuncia el fin del terrorismo nacionalista vasco




El comunicado emitido ayer por la organización nacionalista vasca de carácter terrorista ETA da cuenta del cese de de sus actividades. ETA anuncia que deja definitivamente de matar, lo cual es una excelente noticia, pero no dice aún que vaya a disolverse, lo cual sitúa el asunto en sus verdaderos términos. Y es que ETA está acabada y preagónica, pero no muerta; sigue respirando, aunque sea con dificultades crecientes. 

Del comunicado sorprende su brevedad y la transparencia, lejos de esas imitaciones del lenguaje marxista entremezcladas de retorcido jesuitismo dominantes en sus escritos hasta hace bien poco. Aquí la claridad del redactado no deja lugar a dudas: ETA reconoce que ha perdido y que el "conflicto vasco", de existir, se resolverá sin ella.  Ya solo aspiran a salvar la cara delante de su gente, negociando algún arreglo para sus presos y para los escasos "liberados" que les quedan.  Por cierto, en el comunicado no hay ni una frase sobre Navarra, antaño "irrenunciable"; por no hablar, en el texto ni siquiera mencionan la autodeterminación y la independencia, que solo aparece en los gritos de ritual finales.

Y es que una organización que tiene a 700 de sus militantes en la cárcel y apenas 50 en libertad, infiltrada hasta la médula por la policía española y sobre todo por la francesa (que sabe más de ETA que sus propios dirigentes), abandonada por sus padrinos internacionales históricos (los EEUU y el Vaticano, que le han dado apoyo político, financiero y estratégico a lo largo de los años), con sus fuentes de financiación definitivamente cegadas, y con una base social que ha roto la tradicional "omertà" vigente en ese mundo y ya cuestiona abiertamente hasta la propia existencia del grupo terrorista, simplemente carece de futuro. 

Llama poderosamente la atención que en el documento comentado  ETA se refiera a "los gobiernos de España y Francia", olvidando la cursilada habitual de los  nacionalistas de nombrar "el Estado español y el Estado francés". Esto es mucho más que una cuestión semántica: es el reconocimiento formal de que España y Francia son realidades más tozudas (en el sentido marxista) que las fantasías de ETA y sus seguidores, y sobre todo de que si ETA quiere conseguir algún beneficio en esta su hora final (liberación de algunos presos, acercamiento a Euskadi de otros, regreso legal de huídos), va a tener que negociar con gobiernos y no con Estados. ¿Dónde queda la ETA que en los años setenta y ochenta decía que solo negociaría con el Ejército español,  ninguneando a los gobiernos democráticos del país?.

Unas horas después del comunicado etarra, Mariano Rajoy reconocía en una declaración pública que no han habido "concesiones políticas" por parte del gobierno español.  Obviamente a la perrera mediática y a las organizaciones de agitación social de la derecha española como la AVT, les da igual. Contra toda evidencia, la derecha española seguirá agitando el espantajo de que el Gobierno Zapatero y "los socialistas" han pactado políticamente con ETA cediendo a sus pretensiones, arrodillados ante los pistoleros encapuchados; se ninguneará el papel jugado por Pérez Rubalcaba, el hombre clave en el proceso que ha llevado a la organización terrorista vasca a la posición de debilidad en que está y desde la que no han tenido más remedio que decir que lo dejan; y de aquí a nada, en fin, intentarán convencernos de que fue un gobierno del Partido Popular el que acabó con ETA, siguiendo su costumbre de reescribir la Historia llenándola de mentiras y falsedades. Pero todo da igual hoy. lo único importante es que se acabó ETA, y que no hay vuelta atrás posible para ella.

jueves, 20 de octubre de 2011

La privatización de la sanidad catalana, el mayor robo de la historia de España




En un episodio de la serie "House", el presidente del Consejo de Administración del hospital donde trabaja este médico, tan poco convencional en el estándar estadounidense de su profesión, le reprocha irritado que use caros procesos de exploración en pacientes sin recursos. "Usted trabaja aquí para hacer ganar dinero a los accionistas", escupe venenoso el ejecutivo. House pone cara de sorpresa y replica: ¡Anda! ¡Y yo que pensaba que era  médico!".  

Pronto, escenas como esta podrán tener lugar en la Sanidad Pública catalana. De hecho ya está sucediendo solo que de manera ilegal con los llamados "recortes sanitarios", primera fase de una muy planificada destrucción del sistema de salud público catalán, hasta ahora el mejor de España y tal vez uno de los mejores de Europa.

Desde que se formó el actual gobierno catalán los "recortes" se han estado llevando a cabo a la brava, solo para tantear el terreno. Pero ayer el gobierno catalán mostró por fin sus cartas y habló de un plan para privatizar íntegramente el sistema, troceándolo en 20 porciones que se administrarán de modo independiente como empresas con ánimo de lucro. Cada uno de los pedazos será entregado a una empresa privada constituida ex profeso (en realidad, una tapadera de las mutuas privadas y otros operadores interesados en la destrucción de la sanidad pública en su propio beneficio). El objetivo a alcanzar es que cada uno de los pedazos desmenbrados no solo sea autosuficiente financieramente, sino sobre todo que permita ganar dinero a los propietarios de la empresa gestora. Por tanto y por increíble que parezca, se reconocerá legalmente el "derecho" a lucrarse con la salud de quienes seguiremos cotizando mensualmente para mantener el sistema y somos por tanto sus legítimos propietarios, sus verdaderos y únicos accionistas. Estamos pues ante el MAYOR ROBO LLEVADO A CABO EN LA HISTORIA DE ESPAÑA.  Latrocinio gigantesco y no solo desde el punto de vista ético, sino también por la cuantía del botín y el número de atracados: un verdadero récord Guinness universal.

El desmembramiento de la sanidad pública catalana significa además la condena a muerte inapelable para innumerables pacientes que a partir de su puesta en marcha serán desatendidos por no ser rentables: los ancianos, los crónicos y asistidos, los enfermos terminales y aquellos con diagnósticos de enfermedades graves que exijan intervenciones costosas y largos tratamientos posteriores, serán expulsados sin remisión del sistema de salud. A todos se nos exhorta ya a dirigirnos a las mutuas privadas, verdaderas beneficiarias de este atraco indecente. En breve, la salud volverá a ser cosa de ricos.

Tengo entendido que Jiménez-Villarejo, el antiguo fiscal Anticorrupción, ha propuesto acciones penales contra quienes están pergeñando (y comenzando a ejecutar) este latrocinio descomunal. La vía penal es posiblemente la última línea de defensa legal frente a ellos, aunque dudo de su eficacia dados los intereses económicos en juego. Seguramente habrá que recurrir a otros métodos más contundentes. En todo caso, lo que no podemos hacer es esperar de brazos cruzados a que nos hayan robado cuanto hemos construido y seguimos construyendo con nuestro dinero.

Para empezar, una sugerencia: cuando alguien proponga en un medio, una emisora de radio por ejemplo, el "copago sanitario", coja el teléfono y llámele LADRÓN. Porque lo que estará proponiendo ese tipo es cobrarle dos veces por un mismo servicio, y eso es un delito tipificado en el código penal: se llama ESTAFA. Y si quien lo propone es un político o funcionario público, tiene la agravante de PREVARICACIÓN.

martes, 18 de octubre de 2011

El obispo Irurita, un mártir de la Cruzada Nacional que no fue tal


Un suceso curioso y casi desconocido de la postguerra española es el supuesto martirio del prelado de Barcelona Manuel Irurita, al que la propaganda nacionalcatólica daba por asesinado por los rojos en los años de la guerra de España. Se trata de un caso aleccionador, por cuanto contiene todos los elementos típicos con los que el franquismo y sus secuaces eclesiásticos forjaron las fantasías que les siguen sirviendo para elevar a los altares a tantos hombres de Dios presuntamente pasados por las armas por los revolucionarios españoles en aquellos años en los que efectivamente corrió la sangre, aunque mayormente proletaria y en mucha menor cuantía de enemigos acérrimos como Irurita.

Manuel Irurita era navarro, euskaldún y ferozmente carlista. Nombrado obispo de Barcelona en 1930, existe alguna foto de él de los años treinta en la que aparece rodeado de pistoleros carlistas catalanes armados hasta los dientes, durante alguna de sus múltiples "visitas pastorales" a la Catalunya profunda. Según la leyenda forjada en la postguerra, Irurita fue detenido por elementos anarquistas el 19 de julio de 1936  y asesinado algunas semanas más tarde. La realidad histórica es muy otra, como señala un extenso artículo de El País publicado el 3 de abril de este año, a propósito de la aparición del libro "Societat i Esglèsia a Catalunya. Cent anys entre constitucions i dictadures", cuyo autor es el doctor en Historia y profesor de Teología, Joan Bada.  

En su libro, el profesor Bada aporta pruebas y datos que demuestran de manera fehaciente que Irurita estaba vivo y libre cuando los franquistas entraron en Barcelona, en enero de 1939. En realidad Joan Bada no descubre nada nuevo, porque ya en la Barcelona de los años cuarenta se comentaba sotto voce que diversas personas que  conocieron al obispo antes de la guerra le habían encontrado en la calle, vestido de civil y paseando del brazo de una señora. Según Joan Bada, el obispo Irurita habría comprado su vida entregando tres millones de pesetas al líder anarquista Buenaventura Durruti, de los cuales uno habría ido a parar directamente a las arcas de la FAI como precio por su vida siendo entregados los otros dos a la Generalitat de Catalunya. Durruti e Irurita habrían retirado los fondos del palacio episcopal el 20 de julio. Según recoge el artículo de El País "documentos de la Cruz Roja Internacional también dan por vivo a Irurita en junio de 1937, fecha en que estaba encarcelado en la prisión de Montjuïc". Antes, Manuel de Irujo, dirigente nacionalista vasco y Ministro de Justicia del Gobierno Negrín, pagó 24.000 pesetas "para conservarle la vida en la cárcel de Sant Elíes", según explicó por carta un testigo, el canónigo Alberto Onaindía, al obispo de Vitoria, Mateo Múgika. Posteriomente, en enero de 1939, dos personas significadas de la comunidad católica barcelonesa que habían tenido estrecha relación con Irurita antes de la guerra, el doctor Josep Raventós y Francesc Aragonés, explicaron que habían visto a Manuel Irurita salir del palacio episcopal barcelonés y que hablaron con él. En una reunión posterior a la que asistieron diferentes personalidades del nuevo Régimen en Catalunya, incluido el jefe de los servicios secretos franquistas, el coronel Ungría, se les exigió silencio sobre el asunto.  Y es que el régimen de Franco no iba a renunciar a un mártir así como así.

A pesar de ello y como decía antes, la voz popular hablaba de este asunto en los años cuarenta y emparejaba a Irurita con una señora mayor,  que según unos era una antigua monja y según otros una dama viuda de la alta sociedad con la que el obispo se conocía también en el sentido bíblico desde antes de la guerra. A mediados de esa década Irurita desaparece para siempre (en 1942 se había nombrado obispo de Barcelona a Modrego, otro personaje que merece más de un post).

A cuantos tras la ocupación franquista de Barcelona se acercaron a él reconociéndole en la calle, Irurita les suplicó asustado "no griten, que me comprometen". Seguramente tenía razón. Dada la dimensión propagandística del caso y la intervención en él de los servicios secretos franquistas, no es descartable que Manuel Irurita fuera finalmente asesinado por aquellos a quienes su muerte anunciada más beneficiaba, ya que en caso de hacerse pública su  "resurrección" quedaban expuestos al ridículo más bochornoso.

En la fotografía que ilustra el post, una imagen oficial del obispo Manuel Irurita.

martes, 11 de octubre de 2011

De las encuestas-palangana y la izquierda desmovilizada

15 días antes de las elecciones de 1996, las primeras que ganó Aznar, las de la "amarga victoria" ya saben, la ventaja del PP sobre el PSOE era de 16 puntos. Finalmente ganó el PP por solo 300.000 votos de diferencia. Por tanto si descontamos Madrid, comunidad en la que el PP le sacó al PSOE 600.000 votos, resulta que en el conjunto de las otras 49 provincias el PP perdió esas elecciones por 300.000 votos.

Todo apunta a que estas elecciones generales se las llevará de calle el PP. Es posible que finalmente sea así, pero lo dudo mucho. Todo depende de la abstención que se produzca entre el electorado del PSOE. A medida que se acerque la posibilidad de que el PP gane e incluso de que gane con un margen amplio, ese electorado va a ir valorando otras cosas además de su cabreo con el actual Gobierno y con quienes dirigen ahora "su" partido. El PP lo sabe, y por ello sus campañas buscan no molestar, no "despertar" al electorado de izquierdas supuestamente dormido, y en todo caso facilitarle elementos para que aumente su irritación contra el PSOE.

Las encuestas de estos días calculan que un tercio de los votantes socialistas se quedarán en casa; me parecen demasiados, veremos. Hay ganas de dar un correctivo serio a los actuales gobernantes, pero el riesgo de lo que puede venir ya lo vamos viendo anticipado en las Comunidades autónomas en las que el PP ha entrado a saco. Mucha gente empieza a tener miedo a que gobierne de nuevo la derecha franquista no tanto por su acción política (poco podrán hacer en materia de recorte de derechos civiles, muy interiorizados por la sociedad), como por la demolición de los servicios públicos que ya está en marcha.

Un dato contra las encuestas es que Izquierda Hundida (llamarla Unida es un sarcasmo) no arranca, cuando en los noventa con este mismo sistema electoral que a nadie nos gusta y al que ellos atribuyen todos sus males, tenía veintitantos diputados. No hay fugas hacia otros partidos desde el socialista, o son mínimas.

Otro dato es que en ningún caso la muestra de las encuestas publicadas hasta ahora supera las seis mil llamadas telefónicas. Eso es una porquería de universo desde el punto de vista demoscópico, y me extraña que alguien con el prestigio de Julián Santamaría se haya prestado a firmar un bodrio así para el diario La Vanguardia.

Hoy mismo la Generalitat de Catalunya acaba de publicar una encuesta según la cual los catalanes somos partidarios de los recortes sociales a cambio de que no suban los impuestos. Se colige que el señor Artur Mas y su banda consideran que los catalanes somos gilipollas y que vamos a creernos semejante mamarrachada, pagada por cierto con dinero público. Las encuestas se han convertido pues en la palangana de burdel con la cual el que las encarga enjabona y lava cualquier cosa para darle el cariz que le interesa.

Así que la encuesta de verdad se hará el 20-N en las urnas.

Y respecto a la "confianza en el PSOE", que decía alguno hoy en el blog de Manolo Saco: desde hace 132 años los trabajadores y las clases populares españolas no tienen (no tenemos) otro instrumento distinto de acción política que merezca ese nombre. Todos los demás han aparecido y desaparecido, o sobreviven en la marginalidad parlamentaria y popular. Es por ello precisamente que a muchos nos irrita la promoción de una generación de líderes-basura tipo Zapatero, Pajines, Chacones y demás, y la sumisión de estos indocumentados a las políticas neoliberales. Pero no se engañen los que andan tirando cohetes, porque más allá de esa gente citada -por suerte ya abrasada políticamente- hay millones de personas para las que los conceptos recogidos en el Programa Máximo de 1879 siguen y seguirán vigentes, y para quienes el PSOE continuará siendo su partido depositario mientras otros aparecen y desaparecen, a menudo con más pena que gloria.

Una vieja broma de militantes socialistas dice que con este partido no acaban ni sus propios dirigentes. La Historia demuestra que es así, por más que moleste a algunos sean o no de derechas.

En la fotografía que ilustra el post, manifestación en Lleida en defensa de la sanidad pública ("La sanidad, ni tocarla").

lunes, 10 de octubre de 2011

Nicaragua, la revolución traicionada


En el fragor de los dimes y diretes sobre la crisis que no es crisis (Almudena Grandes) están pasando inadvertidas cosas importantes que suceden en el ancho mundo y que casi ni aparecen en nuestra prensa, copada en los últimos días por noticias de tan dudosa importancia como el fallecimiento de un empresario norteamericano del negocio informático, cuya desaparición ha colapsado durante 3 días la totalidad de los media españoles entregados como un coro disciplinado a cantar las loas de tal personaje, al que algún delirante plumífero carpetovetónico ha llegado a comparar con un Leonardo da Vinci del siglo XXI. Tal es el nivel de tontuna de nuestros medios de comunicación de masas; y luego dirán de España que es un país con una opinión pública antinorteamericana.

El caso es que otro país americano, Nicaragua concretamente, está en proceso electoral o lo que sea que vaya a haber allí pronto, y alguna cosa se está removiendo en ese desgraciado territorio muy a pesar de la oligarquía política y económica infelizmente reinante en Managua, y la prensa occidental (y de cualquier otra parte) siguen sin enterarse. Y es que 32 años después de la entrada de las fuerzas sandinistas en la capital nicaragüense el país, que vive sumido en una estúpida y miserable dictadura y enfeudado a la familia Ortega -un clan aferrado al poder como una lapa una vez liquidada la Revolución Sandinista en su contenido real-, empieza a experimentar la formación de movimientos contrarios a la satrapía.

A fecha de hoy Nicaragua es una finca dirigida por Daniel Ortega, un siniestro personaje que tras pactar con la vieja oligarquía criolla contra la que pelearon los sandinistas se mantiene en el poder ejercitando toda forma de corrupción y delincuencia, del estupro familiar al tráfico de drogas a gran escala. El "orteguismo" es pura verborrea hueca de contenido político alguno, con una praxis gobernante profundamente reaccionaria y un despliegue de gestualidades en política exterior que le sirve para que algunos incautos continúen identificando el régimen con el desaparecido sandinismo y con posiciones presuntamente revolucionarias. El juego político de Ortega recuerda al que practicó el PRI mexicano durante décadas; sobre todo al del presidente Echevarría, aquel criminal que mientras pedía en la ONU la expulsión de la España de Franco masacraba a centenares de estudiantes en la matanza de  la Plaza de las Tres Culturas.

Un ejemplo sangrante de esta politica infame lo tenemos en los pactos entre el orteguismo y la jererquía de la Iglesia Católica, uno de los más feroces enemigos del pueblo nicaraguense y del sandinismo histórico. A la búsqueda de ese apoyo legitimador, Daniel Ortega no ha dudado en "convertirse" al cristianismo y en adoptar resoluciones que aseguran el control católico-reaccionario sobre las conciencias y las vidas de los nicaragüenses. Uno de los regalos servidos por Ortega a los jerarcas católicos nicaragüenses fue la revocación en 2006 de la ley que autorizaba la interrupción del embarazo, una de las conquistas revolucionarias de los primeros años ochenta.  Dice el diario  El País del 6 de octubre pasado que "en Nicaragua, la Conferencia Episcopal tiene un peso tan grande que ningún candidato está dispuesto a contradecir a los obispos. De hecho, todos los aspirantes a la presidencia de este pequeño país se han pronunciado contra el aborto, incluido el terapéutico, y se autonombran "provida", incluido Ortega"; es un botón de muestra de la política "revolucionaria" del orteguismo. 

Pues bien a este panorama política y socialmente infecto, comienza a brotarle contestación precisamente desde sectores de mujeres que reclaman el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Ocurre que la masa de la población nicaragüense vive atontada por los sermones de los curas conchabados con la dictadura, y también en la identificación con una época que desgraciadamente ya pasó y que ha sido substituida por un período de retroceso a los tiempos del somocismo más descarnado. Es difícil por tanto no ya que crezca  una conciencia de lucha entre las mujeres a las que se ha privado del más elemental derecho sobre sí mismas, sino incluso a que se organice alguna forma de resistencia política frente a la estafa histórico-política que representa el régimen orteguista. De ahí el valor de lo que están haciendo estas mujeres. 

En la fotografía que ilustra el post, marcha de mujeres nicaragüenses reclamando la restitución de la derogada ley de interrupción voluntaria del embarazo. 

domingo, 9 de octubre de 2011

miércoles, 5 de octubre de 2011

Si usted no evade dinero a Suiza es porque no quiere


Paseando por el centro de Ginebra este pasado verano, en una de las vías principales de la ciudad, a tiro de piedra del lago, me fijé en dos agencias urbanas, de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y de Caixa Galicia respectivamente, situadas pared con pared entre ellas. Llama la atención el aspecto cutre que ofrecen ambas, más propio de sucursales bancarias de pueblo o de barrio periférico que de entidades financieras situadas en la capital mundial del dinero opaco. ¿Qué hacen esas dos oficinas ahí?. En toda la zona no hay un solo banco o caja extranjero más, aunque sí hay innumerables y gigantescos bancos suizos.

La respuesta está precisamente en esa proliferación de bancos suizos. A solo unos metros de las dos oficinillas de las cajas españolas y casi tocando el lago, un elegante edificio acoge al banco UBS (que por cierto, gasta un logotipo que recuerda enormemente al de la Ciudad del Vaticano; ¿será una simple coincidencia?). En la puerta de esta entidad bancaria, la más importante de Suiza, figuraba un cartel publicitario: "¿Puedo enviar mi dinero desde aquí a cualquier parte del mundo? Sí puede, y en muy poco tiempo". 

Al leer la publicidad de UBS se me encendió la lucecita en el cerebro y entendí de golpe el por qué de la existencia allí de sendas agencias urbanas de dos cajas españolas arrasadas por gestores sin escrúpulos. Nadie puede impedirle a uno viajar a Suiza o a donde sea con su cartilla de, pongamos, la CAM o Caixa Galicia. Una vez en Ginebra, uno se dirige a la oficina bancaria correspondiente y pide que se le entregue una determinada cantidad de dinero.Obtenida ésta se cruza la calle y se entra en UBS, donde tras abrir una cuenta-puente te transfiere de inmediato el dinero a un paraíso fiscal. Todo limpio y rápido.

Cuando caes en la cuenta de esto comienzas a no extrañarte de las cosas que se cuentan en Galicia acerca de las presuntas "liasons dangereuses" entre la entidad bancaria gallega y ciertos clientes multimillonarios bien conocidos por la Guardia Costera. O que la recientemente dimitida/cesada directora de la CAM alicantina, la caja sobre cuyos fondos cimentó Eduardo Zaplana su carrera política y sus pelotazos urbanísticos (véase Terra Mítica entre otros), se hubiera arrogado un sueldo de 21.000 euros mensuales y una indemnización vitalicia por cese de casi 400.000 euros anuales, y eso que tomó posesión en diciembre último -cuando hasta el Banco de España ya se había enterado de que la CAM estaba saqueada y en la pura ruina-, substituyendo en el puesto al anterior (ir)responsable de la caja ¡al que el presidente de la patronal alicantina ha acusado de robar fondos de esa organización!.

Como ven, las oportunidades que ha ofrecido el sistema bancario español a los "emprendedores" españoles han sido, y de algún modo siguen siendo, muchas y tentadoras.

lunes, 3 de octubre de 2011

Francia cuida la alimentación de sus escolares


Dice Le Monde hoy que en los comedores escolares franceses pronto habrá "menos sal y menos ketchup".  Y es que el Gobierno francés ha puesto en marcha un decreto sobre la "calidad nutricional de las comidas en los comedores escolares". Según la noticia del diario parisino, el decreto pretende "imponer claramente una mayor variedad alimenticia en los menús que se ofrecen, tal como se dice en el Diario Oficial" publicado ayer mismo, domingo 2 de octubre. Agua y pan se servirán "sin restricción". La sal y las salsas por el contrario, no serán "de libre acceso" y su consumo dependerá de los platos, que en cada menú serán cuatro o cinco diferentes. Todo esto deberá ser justificado por escrito por los responsables de los comedores escolares.

La medida afecta a unos seis millones de niños y entrarán en vigor con el inicio del curso escolar próximo, en septiembre de 2012, con lo cual se da un margen de un año a las empresas de restauración escolar para ponerse al día dentro de la nueva legalidad. La Federación de Padres de Alumnos francesa apoya plenamente el decreto.

Una vez más un servidor siente una gran envidia de los ciudadanos de nuestro vecino del norte. Un gobierno conservador pero francés acaba de tomar una medida valiente en defensa de la salud de sus escolares, sometidos al imperio de la comida-basura y a la rapiña de los "restauradores escolares", empresas privadísimas que solo buscan el mayor margen de beneficio posible al precio que sea. Un gobierno "progresista" pero español es incapaz de hacer algo semejante, a pesar de que aquí la bazofia que se sirve en la inmensa mayoría de los comedores escolares estaría prohibida en Francia  incluso antes de la entrada en vigor del decreto que comentamos.

Pero España "is different", ya se sabe, y "emprendedores" sin escrúpulos siguen machacando impunemente el estómago y el colon de nuestros pequeños escolares con sus hamburguesas y sus pollos grasientos servidos a diario. Lo pagaremos caro en los años próximos, en forma de obesidad y toda clase de enfermedades del aparato digestivo; de modo singular, con el más que previsible aumento en las próximas décadas de los cánceres asociados a dietas-basura como las comentadas.