lunes, 31 de agosto de 2009

Oskar Lafontaine y Die Linke, triunfadores de las elecciones regionales alemanas


La prensa europea de hoy se hace eco de modo discreto del fenomenal avance de la izquierda socialista en Alemania. En los "lander" (estados) de Sarre y Turingia, Die Linke se convierte en la tercera y segunda fuerza en los respectivos parlamentos regionales, adelantando a Verdes y liberales en el primer caso y hasta al SPD en Turingia.

En el Sarre, el estado originario de Oskar Lafontaine y del que fuera presidente cuando militaba en el SPD, Die Linke ("La Izquierda") ha recogido el 21,3% de los votos, a sólo tres puntos del SPD; hace cinco años sólo tuvo el 2,3% de los votos. El candidato del SPD necesita inexorablemente su apoyo para sacar del gobierno a la CDU, que hasta ahora tenía mayoría absoluta en la región.

En Turinga, Die Linke ha obtenido el 27,4% de los votos, a sólo cuatro puntos de la CDU, y seguramente conseguirá la presidencia regional si pacta con SPD y Verdes. La CDU disponía hasta ahora, como en el Sarre, de la mayoría absoluta. Los peores resultados de la izquierda socialista los obtiene en el land de Sajonia, con un 20,6% de los votos... doblando al SPD, que ha obtenido el 10,4% (todos los datos han sido extraídos de la versión digital de Le Monde de hoy).

Es obvio que la crisis económica ha pasado factura al gobierno de Gran Coalición, golpeando con gran crudeza a su componente derechista, la CDU-CSU, y en menor medida a los social-liberales del SPD. Pero también es evidente que el avance de la izquierda socialista en Alemania responde a movimientos mucho más profundos, de recuperación de la iniciativa política por parte de las clases trabajadoras y populares. Mientras el SPD busca desesperadamente volver a conectar con sus bases tradicionales (lo que imposibilita el social-liberalismo que empapa a sus dirigentes), éstas continúan pasándose con armas y bagajes a Die Linke, convertido en el aglutinador de toda la izquierda alemana. A sus 66 años Oskar Lafontaine, socialista marxista y católico practicante, alemán hasta la médula e internacionalista convencido, ve como se acerca a pasos agigantados el momento en que la fuerza política que encabeza va a ser no ya imprescindible para forjar mayorías progresistas, sino capaz por sí misma de encabezar alternativas por la izquierda que desborden el marco social-neoliberal en el que han venido chapoteando en las últimas décadas los ex socialdemócratas del SPD y otros partidos europeos semejantes.

Aviso para navegantes, pues: hay otra izquierda posible, que avanza con fuerza en Europa y no sólo en Alemania: recuérdese el reciente éxito en las europeas del Partido Anticapitalista y del Front de Gauche franceses. España, como siempre, llega tarde a estos movimientos, pero no hay que dudar de que de un momento a otro va a empezar a moverse el panorama en la izquierda española.

domingo, 30 de agosto de 2009

Fin de la dinastía Kennedy


La muerte del senador Edward "Ted" Kennedy pone punto final a más de medio siglo de presencia de esta familia en la política norteamericana. A lo largo de este tiempo, los Kennedy han dejado un sello muy especial, propio y diferente a otras dinastías políticas de su país; no por nada se les ha llamado la "Familia Real estadounidense".

Descendientes de un irlandés enriquecido en los años de la Depresión, los Kennedy -John, Robert y Edward- fueron educados para que alguno de ellos llegara algún día a ser presidente de los EEUU. En cumplimiento estricto del "sueño americano", y por increíble que pueda parecerle a un europeo, uno de ellos -John- llegó efectivamente al cargo y fue asesinado durante su mandato, y otro -Robert- hubiera sido presidente de no haber sido muerto a tiros durante su campaña presidencial. Tras esos asesinatos, Ted, el menor de los Kennedy, hubiera alcanzado sin dificultad la Casa Blanca de no haber sido por su afición al alcohol y las mujeres; una noche de sexo y borrachera tuvo un accidente de tráfico de cuyo escenario huyó a pie, dejando tras de sí el cadáver de una joven colaboradora y al parecer amante ocasional, que se ahogó dentro del automóvil hundido en el río al que había caído.

A Ted Kennedy aquel incidente le hizo madurar. Renunció al sueño de ser presidente y reorientó su carrera política hacia el Senado, donde lideró durante décadas el ala progresista del Partido Demócrata. A la inicitiva de Ted Kennedy se deben infinidad de leyes favorables a las minorías, los trabajadores y en general los colectivos más desfavorecidos de la sociedad estadounidense. En su feudo de Massachusetts el clan Kennedy ha sido imbatible, pero su influencia política directa se ha extendido también a otros estados cercanos del nordeste de los EEUU. Bajo su protección se han promocionado políticos del Partido Demócrata, y también independientes de izquierda e incluso socialistas, como el senador de Vermont, Bernie Sanders. El apoyo del clan Kennedy fue decisivo asimismo para impulsar la carrera de Bill Clinton -un admirador confeso del presidente John Kennedy-, y resultó fundamental asimismo para que Barak Obama obtuviera la nominación para la presidencia por el Partido Demócrata.

Desde principios de los años setenta Ted Kennedy ha ejercido como patriarca del clan con energía y ductilidad, y ello a pesar del rosario de desgracias familiares que a lo largo de los años han azotado sin cesar a la familia Kennedy. La muerte de Ted representa el final de la dinastía, y probablemente también el de un modo de entender y hacer política en un país que tras la elección de Obama, pretende haber inaugurado una nueva era política.

Me temo con todo, que más pronto que tarde los norteamericanos sensatos no van a tardar en echar de menos a un Kennedy como faro de esperanza y conductor de las batallas políticas en el país donde supuestamente todas las oportunidades son posibles, siempre y cuando cuentes con la protección adecuada.

En la fotografía, de izquierda a derecha, Robert, Edward y John Kennedy a principios de los años sesenta.

jueves, 27 de agosto de 2009

El Gobierno de Aragón amenaza con sancionar la exhumación de republicanos asesinados durante la guerra civil española


El pasado 25 de agosto, el diario El País publicaba una noticia de esas que hay que leer dos veces para creerse que algo así sea posible. El titular es demoledor: "Aragón estudia sancionar la exhumación de dos fusilados".

Resulta que el Gobierno aragonés ha enviado una carta a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de esa comunidad, advirtiéndoles de que al desenterrar los restos de dos ciudadanos asesinados por los franquistas durante la mal llamada guerra civil han podido cometer una "infracción grave", por la que se le podría imponer una multa cuyo importe oscilaría entre un mínimo de 60.000 y un máximo de 300.000 euros.

La presunta "infracción grave" la cometió la ARMH cuando decidió abrir una fosa común en Valderarnero (Calatayud) el pasado 17 de julio. La carta del gobierno aragonés requiriendo un informe "detallado" de la actuación llevada a cabo y amenazando con "la posible incoación de un expediente sancionador", está fechada el 24 de julio.

Llama la atención tanta diligencia en una administración autonómica española, que si por algo suelen caracterizarse no es precisamente por su prontitud en la respuesta al menos cuando actúan a instancia de parte. Por ejemplo, uno tiene algo más que dudas de que en el territorio de Aragón se haya llevado a cabo la total retirada de símbolos franquistas, prescrita en su día por una ley de ámbito español (y por tanto superior y obligatorio para el nivel autonómico).

El vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, manifestaba al diario su confianza en que el Gobierno de Aragón no cumpla su amenaza. "Si lo hace, estará castigando a los familiares de las víctimas, que son los que promueven la apertura de ésta y de todas las fosas". Dice el señor Macías que ellos pidieron permiso al Ayuntamiento de Calatayud, que además, "era propietario del terreno donde se encontraba el enterramiento clandestino y nos lo dio".

No conozco de nada a don Santiago Macías, pero me parece un hombre dotado de una buena fé inagotable. Uno hace tiempo que dejó de hacerse ilusiones en relación a don Marcelino Iglesias, presidente del gobierno regional aragonés, y de la gente que le rodea. Recuérdese el feo asunto de Gran Scala, el presunto proyecto de convertir la comarca de Los Monegros en un macro Las Vegas a la española, impulsado por unos "inversores" de quienes lo poco que se sabe no es precisamente bueno y en el que el Gobierno de Aragón se ha implicado de hoz y coz, cambiando incluso la legislación autonómica en materia de ordenación territorial para facilitar a los supuestos inversionistas la presunta compra de terrenos. Si alguien que dice ser de izquierdas es capaz de actuar así, no puede extrañar mucho que haga suyas las decisiones de un burócrata que se atreve a amenazar por carta a unos familiares de ciudadanos asesinados, que sólo pretenden recuperar los restos de sus deudos setenta y tantos años después de que fueran arrojados a una zanja ("enterramiento clandestino", lo llama hiperbólicamente el señor Macías).

Si a don Marcelino Iglesias le queda algo de socialista -es una posibilidad retórica, obviamente- o incluso simplemente de gestor preocupado por el bienestar moral y material de sus administrados y el respeto a quienes murieron por defender principios que se supone él comparte, debería inmediatamente echar a patadas de su Gobierno aragonés al imbécil que firmó la carta dirigida a la ARMH el 24 de julio de 2009. Y seguidamente, disculparse por escrito ante el señor Macías y esa Asociación.

lunes, 24 de agosto de 2009

Terrorismo empresarial


Este año, en España, abundan los trabajadores que al regresar de sus vacaciones veraniegas encuentran que no se les permite el acceso a la empresa en la que vendían su fuerza de trabajo. Sencillamente la empresa ha echado el cierre y desaparecido rumbo a uno de esos paraísos de la "deslocalización", o en el mejor de los casos, ha decidido prescindir de "sólo" una parte de su plantilla. Véase estos días en algunas televisiones el muy sonado caso en Barcelona de la multinacional japonesa Nissan, con centenares de trabajadores pegados a la verja exterior de la fábrica a la que se les impide retornar.

Nada sucede porque sí, obviamente. Apenas se iniciaba el verano, el jefe máximo español de los creadores de riqueza y paro - vulgo empresarios, y entre los social liberales hispanos, "emprendedores"- proponía que los trabajadores aceptaran una reducción del 1% de sus salarios como modo de colaborar para salir de la presunta crisis en la que supuestamente vivimos inmersos todos. Nada decía tan importante señor acerca de qué había que hacer con los patrimonios amasados durante los años de bonanza económica española gracias al casino bursátil global, la especulación urbanística arrasadora, la explotación de la mano de obra inmigrante, el blanqueo de toda clase de capitales y otras "inversiones" semejantes, mediante las cuales los "emprendedores" españoles han reunido fortunas como jamás antes se habían visto en este país, y todo ello mientras los salarios a duras penas mantenían el poder adquisitivo de los trabajadores mediante cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos como las que ahora quiere hacer desaparecer la patronal.

Naturalmente, para aplicar "soluciones" a la crisis como la propuesta por el patrón de los patrones españoles hacen falta políticos sin escrúpulos que las lleven a cabo. En España cuentan con la ultraderecha rampante que encarna el Partido Popular, y en Alemania con los muy cristianos miembros de la CDU-CSU. Allí, el patrón de los patrones alemanes acaba de proponer que cesen los despidos de trabajadores hasta que pasen las próximas elecciones, a fin de no perjudicar las aspiraciones de la derecha alemana de ganar esos comicios con la mayoría suficiente como para romper la gran coalición con los socialdemócratas del SPD, y poder tener así en adelante las manos libres para aplicar sus recetas económicas, ésas que cualquiera de ustedes puede imaginar sin hacer mucho esfuerzo, y que por ejemplo pasan por despidos masivos de trabajadores y "deslocalizaciones" a tutiplén.

Y en fin, está el caso de Grecia, donde comienza a ser un clamor popular, político y mediático que los incendios que están arrasando la provincia del Ática, y que tienen especialmente en su punto de mira los alrededores de Atenas, son provocados por avispados "emprendedores", que contarían si no con la connivencia sí al menos con la dejadez más o menos interesada del gobierno ultraconservador griego. Y es que lo que está ardiendo alrededor de la capital helénica son sus suburbios, los barrios y poblaciones del cinturón urbano ateniense. Atenas es una metrópoli a la que mediante el fuego se está "liberando" desde hace años de su anillo de barrios populares y de bosques y espacios naturales no habitados, cuya existencia impide la que el día que se realice será la mayor reurbanización especulativa de una ciudad en el mundo.

Con seguridad, debe haber miles de multimillonarios caprichosos dispuestos a pagar lo que sea por vivir a minutos del centro histórico ateniense. Pero primero han de desaparecer los bosques y los barrios que rodean la capital, ocupando el terreno en el que se levantarán esas urbanizaciones de lujo. Esa es una música que en España nos suena de antiguo, aquí ya estamos acostumbrados a que los "emprendedores" urbanísticos hagan arder bosques y lo que haga falta para que aparezcan "promociones inmobiliarias" por doquier. Por cierto ¿han caído en la cuenta de que tras la crisis del ladrillo español han cesado los incendios masivos de bosques españoles y tierras comunales, al menos con la intensidad con la que tuvieron lugar en los últimos tres o cuatro lustros?. Será una coincidencia.

Son sólo unos ejemplos de cómo los sectores más vanguardistas y desacomplejados de la clase empresarial europea se han pasado con armas y bagajes al puro terrorismo, actividad que como es sabido no consiste sólo en usar pistoleros asesinos o en ordenar poner coches bomba (actos a los que patronales como la española o la alemana tampoco han sido ajenas en sus respectivas historias, por otra parte; recuérdese el pistolerismo empresarial español del primer tercio del siglo XX , o el ascenso patrocinado del nazismo en Alemania). Hay muchas formas de practicar el terrorismo, y algunas son incluso bendecidas por Administraciones públicas inclinadas a hacer favores a emprendedores, conseguidores, comisionistas y otros canallas que por lo demás, suelen saber agradecer las facilidades que reciben de sus compinches políticos.

En la fotografía, la Acrópolis con el fondo de los incendios que rodean Atenas, agosto de 2009.

lunes, 17 de agosto de 2009

Usain Bolt, el ciclón jamaicano


Lo que el jamaicano Usain Bolt acaba de hacer en el Mundial de Atletismo de Berlín, corriendo los cien metros lisos en 9'58 segundos, es una hazaña de la que se hablará durante mucho tiempo. Hace justamente un año, el 16 de agosto de 2008, Bolt había marcado un nuevo récord mundial de la especialidad, bajándolo a 9'69 segundos. En aquella ocasión Bolt corrió como le dio la gana. Unos 30 metros antes de llegar a la meta comenzó a celebrar su triunfo levantando los brazos, mirando al público y a sus rivales; haciendo toda clase de gestos entró en meta dejándose ir, casi andando. Sólo le faltó girarse y saludar a los atletas que resoplaban tras él.

En Berlín Usain Bolt se ha empleado a fondo, no sólo porque sus competidores eran de mayor nivel sino sobre todo porque él estaba decidido a pulverizar el récord. Y así ha sido. Su compatriota Asafa Powell -tercero ayer en la línea de meta- y el estadounidense Tyson Gay -que fue segundo y batió el récord de EEUU-, no pudieron ni acercársele y se tuvieron que conformar con el papel de sparrings de Bolt.

Usain Bolt es un prodigio desatado de la Naturaleza, una especie de ciclón que barre las pistas de atletismo. Como sólo tiene 22 años es lógico pensar que va a dar muchos días de gloria al atletismo mundial, y también unas cuantas lecciones de humildad a los corredores de ciertas superpotencias deportivas. Lo mejor de él, con todo, son su simpatía y espontaneidad y la sencillez con la que hace su trabajo, que es correr como el viento en la distancia olímpica preferida de los dioses.

sábado, 15 de agosto de 2009

Hallelujah


Hallelujah es un viejo tema de Leonard Cohen que el cantautor canadiense canta mejor cada vez, según pasan los años y el tabaco y el alcohol van dejando cicatrices en su garganta. Su letra, solemne y extraña, mezcla el sentimiento religioso y el amoroso (algo muy típico de la tradición cultural judía, recuerden el Cantar de los Cantares de Salomón o el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz), de modo que uno no sabe si el hipotético rey David que habla en la canción está pidiendo perdón a Dios por sus errores o en realidad se está quejando de una ruptura amorosa. En cualquier caso el David/Cohen defiende su posición con una dignidad admirable, y en el fondo nos está mandando un crudo mensaje respecto a los dioses demasiado sordos y las amantes tan poco comprensivas como ellos.

Las versiones de esta canción se cuentan por docenas, algunas bastante buenas y otras horrorosas, como una absolutamente olvidable perpetrada por Bono, el cantante de U2. Quien más quien menos ha ido retocando la letra original a la hora de cantarla, tal vez porque la de Cohen resulta demasiado "judía" y, en su irreverencia, profundamente religiosa. Entre las diferentes versiones existentes, la mejor interpretación y el mejor arreglo de la letra que puede escucharse -tanto que a mi gusto llega incluso a superar al propio Cohen en algunas partes del tema- es la que grabó Jeff Buckley.

La versión de Jeff Buckley se puso de moda en España hace un par de años, cuando cerró de modo impresionante un episodio de la serie "House". Como ya escribí tiempo atrás, cuando en abril de 2008 salí de visitar por primera vez el castillo de Hartheim (complejo de Mauthausen), el lugar donde en 1941 fue gaseado mi pariente Mariano Carilla Albalá, esa música se puso a sonar en mi cabeza sin saber porqué. Lo entendí más tarde, ya de vuelta a casa. Repasando la letra de la adaptación de Buckley, encontré este verso:

Nena, he estado aquí antes
he visto esta habitación
y he pisado este suelo.

Efectivamente, esa fue mi impresión al salir del Memorial de Hartheim: ya había estado allí, y había pisado antes aquel suelo.

jueves, 13 de agosto de 2009

No puede haber trato de favor para delincuentes, aunque sean del PP


Resulta insufrible además de altamente peligroso para la democracia que los presuntos delincuentes “populares” tengan delante una panda de timoratos incapaces de hacerles frente. Me explico. Estamos viendo el despliegue brutal que está haciendo el Partido Podrido (PP) español para intentar conseguir, como explica hoy el genial Peridis en su chiste de El País, que los escándalos de la oposición desgasten al Gobierno. Y aunque el de Peridis sea un chiste gráfico, no es una broma: por escandaloso que sea, lo están consiguiendo.

Véase el caso de los pijos mallorquines peperos esposados “como vulgares rateros”. Ciertamente no son vulgares rateros, son algo mucho peor: unos verdaderos hijos de perra sin excusa, incomparablemente más ladrones que los rateros no sólo en cantidad (eso es obvio) sino en calidad, en la medida en que al apropiarse para sí y para su partido de fondos públicos (todo presuntamente, faltaría más) nos están robando a todos los contribuyentes a la vez. Pues bien, el PP ha conseguido que el Gobierno español se cague de miedo y sea incapaz de reaccionar de modo contundente ante semejante ofensiva. Véase como tristísimo ejemplo al subdelegado gubernamental en Mallorca, quien al grito de “¡yo no he sido!” anda buscando angustiosamente encontrar un cabeza de turco, alguien a quien poder enchufarle el muerto de la supuesta “decisión unilateral” de esposar a los detenidos por el caso Velódromo durante su conducción al juzgado. Por fortuna ha salido el Sindicato Unificado de Policía a poner las cosas en su sitio, pidiendo la dimisión del señor subdelegado por pretender un trato de favor para los chorizos peperos (presuntísimos, eso sí), lo que resultaría indecentemente discriminatorio en relación al modo habitual en el que se hacen las conducciones de presos.

¿Por qué no ha salido un cargo de Interior o la portavoz gubernamental a explicar que el procedimiento aplicado en este caso responde a la normativa vigente, y que los chorizos del PP no pueden aspirar a tener un trato legal diferente al que reciben el resto de los detenidos? Si no se ha de esposar a un chorizo sólo porque sea del PP, apaga y vámonos. O se esposa a todos los chorizos, o no se esposa a ninguno.

Una vez más queda patente que el zapaterismo le tienen pavor al Partido Podrido y a sus terminales sociales (la perrera mediática, la Iglesia, la patronal, los uniformados, etc). Y lo peor es que “ellos” lo saben, y en consecuencia se crecen y arman todavía más ruido. En cambio, las contadas ocasiones en las que se les hace frente con la razón y la fuerza de ley, se arrugan y huyen como ratas.

miércoles, 12 de agosto de 2009

La muerte y el futbolista


El extraño fallecimiento de Dani Jarque, futbolista profesional adscrito al RCD Español de Barcelona, ha devuelto a las portadas las "muertes súbitas" de estos deportistas de élite, que en los últimos años menudean un poco por todas partes pero que vienen sucediendo de modo significativo en España desde el año 2000. La más sonada hasta ahora había sido la del jugador del Sevilla FC Antonio Puerta, muerto como consecuencia de una cadena de paros cardíacos sufridos mientras disputaba un encuentro con su equipo, que continuó hasta su fallecimiento horas después, cuando ya había sido ingresado en un hospital. Nada se pudo hacer por salvar su vida. Puerta fue enterrado sin practicarle la autopsia y en medio de sospechas generalizadas -rápidamente silenciadas por los propios medios especializados-, respecto a la "papilla" que los jugadores sevillistas debían consumir durante los descansos de los partidos por prescripción de los servicios técnicos del club, y que dejó de suministrárseles tras la muerte de Puerta.

El jugador españolista Dani Jarque, de 26 años, falleció en la habitación del hotel italiano en el que se concentraba su equipo antes de jugar unos partidos en el país transalpino. Cuando murió, Jarque estaba reposando y charlando tranquilamente por teléfono con su compañera, es decir, no se encontraba realizando un esfuerzo violento en condiciones extremas de calor, por ejemplo. Jarque ha muerto en los inicios de la temporada, cuando se supone que las plantillas de los grandes clubs son sometidas a intensos controles médicos. Se alude ahora a una "malformación congénita" como origen de la causa de su fallecimiento, problema que como en el caso de Antonio Puerta jamás le fue detectado antes. En resumen, hombres jóvenes, sanos, deportistas controlados médicamente hasta en los detalles más nimios por sus respectivos clubs, mueren de modo repentino y nadie es capaz de ofrecer una explicación convincente.

Un dato del que ya se habló en los medios cuando falleció Puerta: el fútbol español goza del privilegio de ser el único deporte del país cuyos profesionales no han de pasar revisiones médicas en el Consejo Superior de Deportes, siendo los clubs que les tienen en plantilla quienes presentan ante ése organismo los informes médicos que preparan sus propios servicios. Y un hecho: a pesar de la cantidad de profesionales del ciclismo a los que se ha detectado dopaje planificado en España en los últimos años -hay numerosas actuaciones judiciales en marcha por ese motivo-, no ha habido hasta el momento un solo fallecimiento entre los afectados, al menos que se haya producido del modo en que se están dando en los últimos años en el supuestamente inmaculado fútbol español.

En el caso de Jarque llama la atención el despliegue habido para conseguir la repatriación del cuerpo, forzando incluso la legislación italiana en lo que hace a la realización de autopsias; según la prensa de hoy han intervenido hasta cuatro ministerios españoles, para conseguir liquidar en 24 horas lo que la ley italiana fija que debe hacerse en un plazo de tres días. Tantas han sido las prisas, que según informó la Cadena Ser el martes 10 de agosto -lo dijeron una sola vez, luego no volvió a emitirse- durante la autopsia no se le realizaron al cadáver un conjunto de pruebas analíticas. De todos modos, a estas horas siguen sin publicarse los resultados de la autopsia y no parece arriesgado suponer que no se publicarán jamás, al menos de modo completo. Cabe preguntarse finalmente por qué en Italia -y en cualquier país civilizado-existe el imperativo legal de hacerle la autopsia a un fallecido por muerte súbita, en tanto en España se enterró a Antonio Puerta sin practicársela sólo porque ése era supuestamente el deseo de sus familiares.

martes, 11 de agosto de 2009

Venga a nosotros el Apocalipsis


Dice la edición digital de El País de hoy que según la revista norteamericana Slate, los estadounidenses ven con cierto convencimiento y hasta con deleite la posibilidad de que el Apocalipsis se materialice cualquier día de éstos. Al parecer, y según una reciente encuesta de esa publicación, los compatriotas de Barack Obama creen que la causa del fin de la Humanidad llegará por alguno de los siguientes motivos, clasificados de más a menos según el número de votos recibidos: un holocausto nuclear, el agotamiento del petróleo, una pandemia incontrolable, la adquisión por China de todas las reservas de oro de EEUU y una nueva guerra árabe-israelí.

Se refiere luego el suelto de El País a la fiebre que según el diario británico The Guardian se ha desatado asimismo en la industria cinematográfica norteamericana por ponerle fecha fija e inminente al cataclismo que supuestamente debe acabar con la Humanidad o al menos con el poder terrenal de los EEUU, lo que para los habitantes del país de la Coca-Cola y el revólver en la mesilla de noche viene a ser lo mismo. Al parecer son varias las producciones que abordan el tema, pero una de ellas, "2012", que como indica su título sitúa el Apocalipsis de aquí a 3 años, es la que está arrasando en taquilla y en Internet.

Todo esto no dejarían de ser tonterías sino fuera porque en el fondo, a través de ellas se están expresando cuestiones muy complejas y que atañen al estado anímico de un país entero. Ocurre que los estadounidenses y también buena parte del resto de habitantes del planeta Tierra viven inmersos en una crisis de confianza en sí mismos y en el sistema que probablemente no tiene precedente en la Historia. En ese contexto no es de extrañar que haya gente tan agobiada que esté deseando que todo se vaya a tomar viento, lo que además de representar una solución radical a sus problemas económicos, sociales o psicológicos, tendría asimismo el valor añadido de que si el final de la especie llega, alcanzará a todos por igual: ricos y pobres, empresarios y parados, estafadores y engañados, políticos y electores ... Lo peor de todo es que semejante triste consuelo parece extenderse a mayor velocidad que cualquier pandemia de esas con las que nos amenazan últimamente.

Y esto es verdaderamente muy peligroso, porque en estos asuntos los deseos pueden convertirse fácilmente en realidades. Si algo evitó el holocausto nuclear en los años de la Guerra Fría fue precisamente la lucha de masas contra esa posibilidad; si por el contrario, se extiende el convencimiento de que lo mejor que le puede pasar a la especie humana es que sea barrida del planeta que ocupa y cuanto antes mejor, seguramente nunca habremos estado tan cerca de la extinción desde que un antepasado nuestro se decidió a bajar del árbol que ocupaba.

lunes, 10 de agosto de 2009

Las rondas fascistas italianas


La pasión de la derecha extrema/extrema derecha por los uniformes cuanto más apayasados mejor, resulta digna de un estudio psiquiátrico a fondo.

Los integrantes de las rondas italianas ya han sacado a pasear “camisas verdes” (los fascistas “postmodernos” de la Lega Norde) y “camisas negras” (los fascistas rancios de Alleanza Nazionale). En el Partido Podrido (PP) español deben estar verdes de envidia. O negros. O más bien, azul mahón, el color de los falangistas.

¿Se imaginan a Montoro, Arenas o Álvarez Cascos con camisa azul mahón patrullando las calles para dar seguridad a nuestras mujeres y nuestras hijas?. Sería como en el chiste del cura gallego, al que una muchachita aldeana le dice en confesión que el cacique del pueblo la anda acosando porque quiere su virginidad: “date por jodida, hija mía”, le contesta el cura.

En fin, que al menos en Italia habrá que volver a sacudirle el polvo a estos mierdas con otro escarmiento al estilo del que recibieron entre 1944 y 1945, cuando el primate que los lideraba acabó colgado cabeza abajo en un mercado público en Milán.

En la fotografía, un fascista del MSI italiano ataviado con el cruce entre un remedo del uniforme de las SS nazis y el de guardia de seguridad de supermercado.

domingo, 9 de agosto de 2009

Más brillante que mil soles


Tal día como hoy de 1945, se arrojó sobre la ciudad japonesa de Nagasaki la segunda bomba atómica de la historia.

La primera se había lanzado días antes sobre Hiroshima, y a pesar de la monumental masacre no había surtido el efecto apetecido: la rendición inmediata e incondicional del Japón. Lejos de eso, los sectores más fanáticos del ejército imperial impusieron a punta de pistola la voluntad de resistir hasta al fin. Los EEUU se apresuraron pues a escoger un segundo objetivo, que hiciera morder el polvo definitivamente a los japoneses.

Contra lo que se suele decir, Nagasaki no fue objetivo seleccionado sobre la marcha al fallar otros por razones metereológicas. Nagasaki era una ciudad de un cuarto de millón de habitantes, importante puerto fundado por los portugueses y gobernada por los jesuitas durante siglos. En 1945 Nagasaki era la ciudad con más católicos y miembros de otras confesiones cristianas de Japón; en la ciudad estaban internados, además, miles de prisioneros de guerra norteamericanos, británicos y australianos. El mensaje de la bomba sobre Nagasaki era claro: nada salvaría a las ciudades japonesas de la destrucción absoluta si el Gobierno nipón no se rendía.

Aquella mañana del 9 de agosto el sol brilló entre las nubes más que mil soles que ardieran a la vez, según palabras de testigos supervivientes. Quien miró el fenómeno quedó ciego al instante. Como en Hiroshima, los seres humanos, los animales y los objetos cercanos al epicentro de la explosión simplemente se volatilizaron en el aire. Más de la mitad de las personas que se hallaban ése día en Nagasaki murieron de modo inmediato o en los días posteriores. La ciudad entera se fundió como una barra de helado. Durante años, los supervivientes padecieron horribles enfermedades y deformaciones; peor todavía, los efectos han ido apareciendo en las generaciones de descendientes de afectados nacidas posteriormente.

Japón se rindió cinco días después.

La imagen que ilustra el post es una fotografía tomada en Nagasaki en días posteriores al bombardeo nuclear del 9 de agosto de 1945.

jueves, 6 de agosto de 2009

Autobús a Mauthausen


Esa parada de autobús que ven en la fotografía no es una parada cualquiera. Está en la ciudad de Linz, en Austria, en la avenida Untere Donaulände, ante la fachada de Lentos, un centro de arte contemporáneo. La línea de autobús que pasa por ahí va a diversos pueblos de la periferia de Linz; uno de ellos es Mauthausen.

Cuando voy a Linz me alojo en un hotel cercano a ese lugar. Una noche de finales del pasado mes de julio, regresaba al hotel desde la ciudad vieja caminando por esta avenida que discurre junto al Danubio. Bajo una especie de gran arco que forma el propio edificio de Lentos, se oía música interpretada por un trío formado por violín, violonchelo y acordeón. Eran tres chicos jóvenes, vestidos de oscuro. Aprovechando la resonancia del espacio, tocaban sin parar música yiddish. Quizá era alguno de los numerosos grupos musicales que estos días de verano andan por la ciudad, con motivo de la capitalidad cultural europea que este año ostenta Linz. Me acodé en una barandilla, cerca de ellos, pero mirando hacia el Danubio. La noche era calurosa, y estaba en calma. Les oí durante unos minutos, y luego me marché.

Antes de irme camino del hotel, pensé decirles que a menos de diez metros de donde estaban tocando se encuentra la parada del autobús que lleva a Mauthausen. Cambié de idea. Seguramente los chicos ya lo sabían, y por eso estaban allí, solos, sin público, tocando rabiosamente contra la noche veraniega de la Alta Austria. O tal vez no lo sabían, y entonces fuera mejor que siguieran sin saberlo.

lunes, 3 de agosto de 2009

El Partido Popular y la judicatura española se quieren un huevo y parte del otro


La extrema impudicia conque el aparato judicial valenciano -ése que dirige el amigo íntimo del presidente regional, Francisco Camps, según declaraciones del mismo inculpado-, ha pretendido enterrar las nada presuntas implicaciones -hay horas y horas de conversaciones telefónicas grabadas en cintas por la policía, que conectan la trama Gürtel con los dirigentes políticos de la derecha valenciana-, va a dar en los próximos días un fruto bien distinto al apetecido, en la medida de que lo único que ha conseguido es liquidar para siempre cualquier asomo de credibilidad que pudiera quedarle al sistema judicial español.

El archivo finalmente decidido de esta causa no es un caso aislado, ni mucho menos. Forma parte de una cadena de iniciativas judiciales integrada por dilaciones, sobreseimientos, sentencias escandalosas y toda clase de triquiñuelas leguleyas que aunque vienen de muy antiguo, han ido creciendo en número y descaro en los últimos tiempos, a medida que se va destapando policial y mediáticamente la fosa séptica de corrupción en la que chapotea el Partido Popular español (PP). A la larga es una batalla perdida y ellos lo saben, ya que resulta imposible evitar que se siga conociendo el grado de podredumbre que invade esa formación política, pringa a sus dirigentes y ha convertido en muladares las administraciones públicas gestionadas por ellos: es tal el tamaño de la bola de mierda y la cantidad de gente que hunde las manos dentro para pescar algo, que siempre habrá algún punto por el que se desfleque y pueda tirarse de un hilo que a su vez llevará inevitablemente a otros, y así sucesivamente.

El juez Flors acaba de decretar el archivo de la causa contra el presidente valenciano Francisco Camps, alias "el Curita" para los dirigentes de la trama de corrupción que le pagaba los trajes y las joyas de su familia, y según revela El País de hoy, los zapatos, los juguetes de sus hijos y hasta las entradas para el Cirque du Soleil. Ayer, el mismo diario informaba de cómo la consejera regional de Turismo y su predecesora y actual presidenta de las Cortes valencianas, fueron obsequiadas por Álvaro Pérez, el Bigotes, el "delegado" de la trama Gürtel en Valencia, con sendos relojes de lujo. El mismo Bigotes a quien se le grabó policialmente mientras comentaba por teléfono la pasión por los bolsos de Louis Vuitton que padece la alcaldesa de la ciudad de Valencia, Rita Barberá, que él solía obsequiarle personalmente con frecuencia. Francisco Camps dijo ante las Cortes valencianas y ante la prensa que no conocía a toda esa gente -Correa, Álvaro Pérez y compañía-, y que sus trajes se los pagaba él; mintió como un bellaco, tal como demuestra la cinta policial publicada por El País en la que Camps dice "querer un huevo"(sic) a Pérez (a) el Bigotes, y confirma la documentación de Gürtel intervenida, donde constan anotados los regalos en especie para buena parte de la dirigencia política derechista valenciana, incluido Camps.

Claro que todo esto puede parecer hasta poca cosa si se tiene en cuenta que uno de los apoyos político-mafiosos de Francisco Camps es el presidente de la Diputación provincial de Castellón, Carlos Fabra, un cacique a la vieja usanza cercado por casos judiciales, que a pesar del paso de los años siguen sin prosperar; en los últimos cinco años los líos de Fabra han tenido ocho jueces, y ninguno de ellos ha llegado a sentar en el banquillo a Fabra antes de dejar la plaza. Ahora parece que por fin se ha encontrado un juez a la medida del cacique, un tal Jacobo Pin, hijo de Emilio Pin, un abogado de extrema derecha y de la absoluta confianza del PP (fue cabeza de lista por Castellón de Alianza Popular en 1977). Pronto, pues, los casos contra Fabra serán archivados.

El conchabeo, la intima asociación y el intercambio de favores entre la judicatura y sus órganos de poder de un lado y la derecha política española del otro, convierten a este país en una república bananera carente de garantías constitucionales. ¿Cómo es posible que siga en su puesto el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, de quien Francisco Camps se atrevió a decir en público que "no hay una palabra que defina el grado de amistad existente entre ellos dos"?. Si a eso no se le llama complicidad, la Real Academia de la Lengua debería revisar con urgencia la definición vigente.

Y en fin, ya sabemos que perro no come perro, pero ¿acaso no hay en toda la judicatura española un magistrado decente que meta de oficio el bisturí en tamaña bolsa de porquería?.

sábado, 1 de agosto de 2009

De regreso a la España Negra


Cada vez que vuelvo a España de un viaje por la Europa civilizada, ando irritado unos cuantos días. Es tal el choque que me supone acomodarme de nuevo a nuestra realidad cotidiana, a nuestra forma de vivir semisalvaje, a nuestra falta de civismo y educación, a la chulería rampante, a los horarios imposibles, a nuestras ciudades invadidas por chatarra rodante pilotada por energúmenos, y en fin, es tal el aroma general que desprende el país a meado de cuartel y sacristía, que dan ganas de volverse corriendo al aeropuerto y pedir un billete a cualquier parte donde la gente no te perdone la vida cada vez que intentes cruzar la calle, por ejemplo.

Este año para colmo parece que toca campaña de verano de esos eximios representantes de la España más negramente putrefacta, los tarados mentales de ETA, embarcados en un despliegue de atentados y asesinatos que cuando uno se para a pensarlo detenidamente, llega a preguntarse cómo se puede ser tan imbécil como para creer que desde la destrucción de vidas humanas se puede construir algo que merezca la pena. Es como si los TeleTubbies se pusieran a matar niños para lograr hacerlos más felices. En fin. Y no se pierdan los abracadabrantes "funerales de Estado" cuando en esas desgraciadas ocasiones resultan muertos funcionarios públicos, magnos espectáculos con profusión de uniformes, casullas, Infantas de España, medallas de latón, un arzobispo castrense bisbiseando babosidades y una legión de políticos repitiendo cansinas obviedades; un inútil diluvio de idioteces en suma, vertido sobre el dolor irremediable e irreparable de unas familias destrozadas. En todo caso quienes se lo deben pasar pipa viendo por la televisión semejantes shows espectaculares a catedral llena, son precisamente los descerebrados que han causado el estropicio.

Recuerdo unos versos de Salvador Espriu referidos a la Catalunya gris, triste y humillada de los años más recios del franquismo, que le vienen al pelo a esta España chillona y agobiante, a la que deberían echar a patadas no ya de la Unión Europea sino hasta de la OTAN y el Banco Mundial; no nos merecemos estar en instituciones internacionales con gentes de países donde en la calle no se escupe, no se arrojan colillas ni se ponen bombas. Traducido al castellano, el poema de Espriu dice así:

Ensayo de Cántico en el Templo

Oh, qué cansado estoy de mi
cobarde, vieja, tan salvaje tierra,
cómo me gustaría alejarme de ella,
allende el norte
donde dicen que la gente es limpia
y noble, culta, rica, libre,
¡desvelada y feliz!
Entonces, en la congregación, los hermanos dirían
desaprobando: "Como el pájaro que abandona el nido,
así el hombre que marcha de su lugar",
mientras yo, ya muy lejos, me reiría
de la ley y la antigua sabiduría
de este mi árido pueblo.
Pero nunca he de seguir mi sueño
y me quedaré aquí hasta la muerte.
Pues soy también muy cobarde y salvaje
y amo además con un
desesperado dolor
esta mi pobre,
sucia, triste, desdichada patria.

Salvador Espriu i Castelló (1913-1985)
Poeta, dramaturgo y novelista catalán