sábado, 28 de febrero de 2009

Puede que mañana los cerdos comiencen a volar sobre Euskadi


"Que el Partido Socialista de Euskadi gane sería como ver un cerdo volando" (Josu Erkoreka, portavoz nacionalista vasco).

Pues el domingo 1 de marzo, podría ser que los cerdos empezaran a volar en el País Vasco...

jueves, 26 de febrero de 2009

Zaragoza no se merece un alcalde como Belloch

Un artículo del profesor Julián Casanova en El País pone el dedo en la llaga en el escándalo formado en Zaragoza ante el estúpido capricho -no cabe calificarlo de otro modo- del actual alcalde, el socialista Juan Alberto Belloch, empeñado en dedicarle una calle de esa ciudad a José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.

Al parecer, la megalomanía y las tonterías de Belloch vienen de lejos, aunque hasta ahora no habían tenido la dimensión política y social alcanzada por esta última, de momento, patochada del señor alcalde. De todos modos, iniciativas como la Expo del Agua celebrada (es un decir) el año pasado en Zaragoza, habría que inscribirlas en ese deseo de hinchar pecho y sacar cabeza porque sí, porque para eso se es alcalde, para mandar lo que le sale a uno de las gónadas y montar una Exposición Universal a los que no acude casi nadie de fuera de la ciudad o dedicarle una calle al ideólogo de cabecera de los Consejos de Ministros tardofranquistas. Eso al menos es lo que parecen creer Belloch y otros que piensan y actúan como él.

Dice Julián Casanova que los callejeros españoles se dedicaron desde finales del siglo XIX a "honrar a los políticos del momento, liberales y conservadores, a nobles, terratenientes y a las buenas familias de la industria y de la banca. Junto a ellos, aparecieron también las glorias de España, los héroes de la Reconquista y mitos medievales, reyes y emperadores". Obviamente no podía faltar la la "fusión del españolismo con el catolicismo, bien reflejada en los nuevos callejeros, repletos de personajes de raza, militares y santos". Repasa luego Casanova el esfuerzo por poner al día el nomenclátor ciudadano español llevado a cabo durante la II República, abriendo los nombres de nuestras calles y plazas a advocaciones y personalidades de carácter progresista o simplemente cultural, científico o de puro interés ciudadano. "Duró poco, sin embargo, esa huella, borrada a golpe de fusil del callejero y de la historia a partir del 1 de abril de 1939", nos recuerda inmediatamente el profesor zaragozano. Quizá como nunca antes, los negros años de la dictadura franquista vieron encaramarse a las placas de nuestras vías públicas a "héroes inventados, criminales de guerra y asesinos en nombre de la Patria", además de elementos colaboracionistas de todo pelaje y condición, aunque con fuerte predomino del catolicismo tridentino entre ellos.

Muerto el dictador, poco a poco los ayuntamientos han ido limpiando nuestras calles, y al menos en las grandes urbes ya no es fácil encontrar ese rastro infame de nombres de canallas que tanto daño hicieron en un pasado, mucho menos lejano eso sí de lo que algunos quisieran hacernos creer. "Por eso no es una cuestión irrelevante", concluye Casanova, "que Juan Alberto Belloch se haya empeñado en ponerle a una calle zaragozana el nombre de San José María Escrivá de Balaguer", violando de paso un acuerdo de todos los grupos municipales de Zaragoza para substituir los nombres de criminales franquistas de uniforme que aún pervivían en el callejero por otros aceptados por todos los partidos incluido el PP.

Lo de Belloch en suma es mucho más que una alcaldada de un individuo ególatra que adquiere compromisos de espaldas a sus concejales e incluso de su propio partido, prometiendo a la representación local del Opus una calle con el nombre de su "santo" fundador. Lo que está haciendo Belloch es escarnecer la memoria histórica de tantos zaragozanos asesinados o represaliados por el franquismo que siguen sin tener un recuerdo digno en su ciudad, mientras se intenta rebautizar una vía pública con el nombre de uno de los sostenes ideológicos de aquél régimen infame. Y de paso, rompe un consenso político difícilmente logrado y articulado precisamente en torno a la necesidad de depurar el callejero zaragozano de elementos que siguen recordando ese pasado rancio y criminal, en el que el nacionalcatolicismo encarnado por Escrivá de Balaguer tuvo papel protagonista de primer rango.

En las próximas elecciones municipales zaragozanas, Juan Alberto Belloch no debería estar en la lista del PSOE, por simple credibilidad de éste partido ante sus propios afiliados y votantes.

La imagen es una ilustración creada en los años sesenta por V. de Sola para la Editorial Ruedo Ibérico. Escrivá de Balaguer cabalga a Franco -quien le hizo marqués de Peralta-, mientras las alforjas rebosan joyas y objetos preciosos.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Ni el PP puede parar al juez Garzón


A las dos horas de presentar el PP su denuncia contra Garzón, el juez ha contraatacado con una providencia que anuncia una segunda lista de aforados a los que imputa, que no se por qué me huelo son gente de nivel políticamente superior a los que ya conocemos.

Será difícil que el PP eche del baile a Garzón. Lo intentó el PSOE en su momento, cuando el Juez Campeador (como le llama Miguel Ángel Aguilar) se vengó de González y su gente con la excusa del GAL mediante, y entonces ganó Garzón por goleada; tanto es así que el PP le debe en buena parte su llegada al gobierno en 1996. Años más tarde Garzón la emprendió con ETA por el procedimiento de ir descortezando el árbol de las capas que lo envolvían, protegían y alimentaban, y realmente les ha dejado en pelotas cargándose los aparatos financiero, diplomático, logístico, agip-prop y hasta la cantera de alevines de terrorista.

Y ahora le toca al PP. Se diría que la táctica de Garzón con el PP es una síntesis de las empleadas contra el PSOE y contra el mundo de ETA: procesar a los nombres propios (en este caso, la pléyade de cargos dirigentes corruptos de ése partido), combinada con el desmontaje pieza a pieza del entramado logístico-financiero que nutre a la organización (en este caso, las tramas corruptas relacionadas con las administraciones públicas gobernadas por el PP).

Sinceramente, creo que a Garzón ya sólo le puede parar un accidente de carretera. O un atentado de ETA, que vendría a ser lo mismo.

Euskadi, el miedo y la furia


Mientras todo el arco parlamentario vasco lograba reunir apenas a un centenar de personas en Lazkao para condenar la última bomba de ETA, un ciudadano al que esa explosión dejó sin vivienda vivió su particular día de furia y maza en mano, destrozó uno de esos bares donde además de financiar con su recaudación a quienes ponen las bombas, se les celebra como héroes y se recoge dinero para sus gastos cuando son encarcelados. La taberna etarra está situada a menos de cien metros del edificio donde Emilio tenía su vivienda, dañado por la explosión de una bomba etarra en los bajos donde estaba el local del Partido Socialista de Euskadi.

El gesto desesperado y furioso de Emilio, el ciudadano vengativo, no tiene precedentes y probablemente no tenga continuidad. Habría que pensar en todo caso qué podría ocurrir en el País Vasco si por el contrario se extendiera su comportamiento en respuesta a crímenes de ETA. Es decir, en el que caso de que las víctimas no ya directas sino quienes como Emilio han sufrido "daños colaterales" en atentados etarras, en vez de resignarse y callar decidieran hacer copartícipes de su problema a quienes lo han causado o dan apoyo a los causantes. En definitiva, se trataría de una estricta aplicación de la doctrina etarra de la "socialización del dolor".

La reacción de Emilio sólo se entiende en un contexto generalizado de miedo y de frustración, consecuencia de la impunidad conque actúan los ambientes sociales proetarras en el País Vasco. Como botón de muestra, a las pocas horas de la acción de Emilio contra la taberna etarra el pueblo entero apareció empapelado con carteles con su nombre y apellidos y domicilio particular en los que se le llama "agresor fascista" (excuso reproducir lo que les llamaba a gritos por su parte Emilio mientras blandía la maza contra el mobiliario de aquél nido de ratas). La maquinaria de propaganda nazi abertzale, con todo, sigue funcionando a la perfección, y el "agresor" agredido ha tenido que salir de la comunidad vasca porque naturalmente ya le han pintado una diana en la cabeza.

Superado el incidente, la normalidad sigue reinando en el País Vasco.

¿Ibarretxe? Ni se ha enterado, seguramente debe andar muy ocupado diseñando su próximo plan.

martes, 24 de febrero de 2009

La Mafia, entre la realidad y la literatura


Las miradas sobre las diferentes Mafias italianas suelen adolecer de cierto espíritu maniqueísta que en vez de intentar abordar el problema en su esencialidad -las raíces de la persistencia social de esa clase de organizaciones-, acostumbran a detenerse en los aspectos más superficiales y sensacionalistas.

De entrada, hablar de la "Mafia" como una sola organización resulta simplificar en extremo. En Italia actúan varias organizaciones delictivas que operan sobre diferentes territorios, sin inmiscuirse nunca en sus respectivos ámbitos de negocio. La historia de cada una de ellas es también diferente, y su proyección social es asimismo distinta. La mafia siciliana por ejemplo, viene de la Edad Media y en su origen y hasta el siglo XIX era una organización de autodefensa campesina frente a la nobleza terrateniente; la Camorra napolitana, por contra, es una organización de carácter urbano no muy distinta en origen de las "mafias" sevillanas del Siglo de Oro que Cervantes retratara en novelas como "Rinconete y Cortadillo" (el conocido Patio de Monipodio).

En la época del Resurgimiento la Mafia siciliana tenía ya un peso político importante (apostó por la unidad italiana, ayudando a Garibaldi a derrotar a los reaccionarios). A finales del siglo XIX y principios del XX, la Mafia era una organización de corte federal que agrupaba a caciques locales que hacían negocios cada vez más turbios. Pero lo que convirtió a las mafias italianas en general y a la siciliana en particular en las potentes estructuras criminales que son hoy, fue la "contaminación" llegada de EEUU en los años cuarenta, cuando el Gobierno norteamericano pactó con la Mafia estodounidense la colaboración de ésta en la ocupación de Sicilia y el sur de Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Los "primos" que llegaron de EEUU, encabezados por el gánster Lucky Luciano, instruyeron a los italianos en los grandes negocios del siglo XX (los tráficos de drogas, de armas y de mujeres), e incorporaron Italia a sus redes criminales de actuación.

En los años cuarenta y cincuenta la Mafia jugó con la posibilidad de la independencia de Sicilia, tal era su poder e influencia sociales. El esplendor mafioso italiano llegó sin embargo en los años sesenta y setenta, que es cuando conectan Mafia y Estado y sobre todo, Mafia y "sociedad civil". Son los años del boom de la construcción inmobiliaria y del tráfico de drogas. Es tanto el dinero y el poder que manejan los diferentes clanes mafiosos que, como en una tragedia de Shakespeare, su éxito les conducirá a la autodestrucción a través de interminables y salvajes guerras internas.

La decadencia de la Mafia y de las otras mafias italianas no ha significado, sin embargo, la desaparición de su prestigio social. En muchas localidades del sur de Italia los grupos mafiosos son las únicas empresas donde conseguir trabajo estable, incluso cuando se trata de empleos convencionales no delictivos. Su arraigo social sigue siendo fuerte, y reclutar sicarios, colaboradores y cómplices no les resulta difícil, aunque en los últimos años los mafiosos hayan perdido una parte de su impunidad.

Todos estos fenónemos vienen siendo observados desde antiguo por escritores e intelectuales italianos. Recientemente han aparecido dos libros que abordan el fenómeno de las mafias italianas desde ángulos distintos y no convergentes. Uno es "Gomorra", el hiperbestseller de Roberto Saviano, del cual se ha hecho incluso una película, y que pone el foco en los aspectos más truculentos de la Camorra. "Gomorra" es un libro con un pie en la denuncia social y el otro en la pura televisión-basura. Demasiado espectáculo para un tema tan serio.

El otro libro, mucho más interesante y analítico, es "Vosotros no sabéis", de Andrea Camilleri. El escritor siciliano, de ochenta y muchos años, paga con este libro una deuda histórica: la de un escritor que se ha pasado la vida publicando novelas policíacas de ambiente siciliano... en las que nunca aparece la Mafia. Ahora, Camilleri parece haber decidido que quizá ya tiene edad para empezar a contar lo que sabe, y nos ha dejado un manual de campo para entender qué es la Mafia siciliana y por qué a pesar de todo sigue viva. No les daré muchas pistas al respecto, porque es mejor que lean este libro y se formen una idea propia. Si les avanzaré en todo caso, que el libro gira en torno a Bernardo Provenzano, el último gran jefe de jefes mafioso, un hombre cuya detención parece haber sumido a la Mafia siciliana en una crisis profunda y de difícil recuperación. Camilleri nos muestra la cotidianeidad de un Provenzano que resulta ser un campesino sencillo, casi ignorante y sorprendentemente religioso, que controlaba su organización desde un cobertizo aislado en la montaña mediante la circulación de sus famosos "pizzinis", papelitos escritos a máquina en los que anotaba sus órdenes, consejos y hasta parrafadas filosóficas, y en los que Dios y el catolicismo tienen un papel de primer orden.

La policía italiana buscó a Provenzano, dicen, durante 43 años. Finalmente le detuvo en un escondite situado en las afueras de Corleone, el famoso "pueblo de los mafiosos" que ya aparece en la película El Padrino. ¿Realmente le estaban buscando? ¿Encontraron a Provenzano o él se dejó encontrar?. Camilleri habla de hechos, no formula hipótesis. Cada cual puede sacar sus propias conclusiones.

"Vosotros no sabéis", de Andrea Camilleri. Editorial Salamandra. Barcelona, 2008.

lunes, 23 de febrero de 2009

Dimisión de Fernández Bermejo: ganan los corruptos y sus cómplices


Discrepo rotundamente con quienes desde la izquierda dicen ahora que Fernández Bermejo ha sido un mal ministro de Justicia. Desde el día en que tomó posesión, Bermejo tuvo que enfrentarse a diario “en sede parlamentaria” con la horda de energúmenos vociferantes que le increpaban desde la bancada de la derecha extrema/extrema derecha española, sólo porque tenía fama de “socialista duro”, es decir, ajeno a los cagabandurrias que venderían a su madre con tal de aplacar al PP y a los intereses que ése partido representa políticamente.

Luego, o mejor dicho en comandita con el PP, a Bermejo le han tiroteado a discreción desde los estamentos ultrarreaccionarios y corporativistas que emponzoñan la Justicia española desde que Isabel la Católica montaba cuanto le apetecía. El engendro de huelga organizada la semana pasada por dos mil individuos de ideología ultraderechista, consentidos e hiperprivilegiados (y no sólo salarialmente), que cobran por decir que imparten justicia cuando todos sabemos que realmente se dedican a proteger sus intereses y los de los sectores más cerrilmente carcas de la sociedad española, es un buen ejemplo de ello. Si algo se le puede reprochar a Fernández Bermejo es el no haberse atrevido finalmente a entrar a saco en el pudridero del aparato judicial español, que al fin y al cabo es para eso que se le nombró ministro en su día; él se fue arrugando poco a poco, y su jefe mucho más.

El colmo del disparate delirante ha sido el uso mediático de esa mierda de historia de la cacería en la que Bermejo se encontró/quedó con Garzón, que increíblemente le está sirviendo al PP para tapar un escándalo de corrupción mayúsculo en sus niveles dirigentes. En Italia un caso similar acabó con la disolución de la Democrazia Cristiana y con la mayoría de sus dirigentes en la cárcel, mientras que aquí le ha costado políticamente la cabeza al hombre que en teoría comandaba la Justicia española en la limpieza de esa Tangentópolis organizada en las Administraciones públicas españolas gobernadas por el PP.

La verdad es que dan arcadas anta tanta desvergüenza.

El PP pide jueces comprensivos con la corrupción



El Partido Popular (PP) dice estar siendo acosado por magistrados al servicio de los socialistas, lanzados por éstos a destapar casos de corrupción económica en el seno del principal partido de la oposición.

¿Qué pasaría si los delincuentes llamados comunes (o sea, los delincuentes que no son del PP y su “entorno”, para entendernos) se pusieran a denunciar a jueces y fiscales por partidistas, ya que éstos defienden los intereses de quienes han sido presuntamente agraviados por los reos en su sagrado derecho a la propiedad privada? Ya se sabe que jueces, fiscales y hasta secretarias y bedeles de juzgado suelen ser ardientes defensores de la propiedad privada, y que el juicio que se hacen está por tanto muy deformado por pre-juicios arraigados, resultando así sumamente parcial y contrario al reo.

Necesitamos pues jueces y fiscales más ecuánimes. Magistrados que por ejemplo anden comprometidos con bandas de narcotraficantes, ladrones de coches de lujo, butroneros de bancos e incluso, por qué no, descuideros de bolsos. A fin de cuentas, es lo que pide el PP para sus imputados: nada de magistrados “socialistas” que desvergonzadamente empapelan a creadores de riqueza y empleo, sino otros que sean verdaderos cómplices en el servicio a España y a sus bolsillos.

En fin, el que un fiscal de Barcelona pida un año y medio de cárcel para un mendigo por robar media barra de pan mientras gente como Carlos Fabra o Tarik (Alejandro) Agag siguen en la calle tan tranquilos, debe ser cosa también del socialismo que invade el ámbito judicial. Los hay que no conocen el significado de la palabra vergüenza.

domingo, 22 de febrero de 2009

70 años sin Antonio Machado


Tal día como hoy de hace 70 años moría en una mísera pensión de Collioure don Antonio Machado, acaso el más grande poeta en lengua castellana de todos los tiempos. Años antes ya había profetizado la derrota, el exilio y su propia muerte en versos inolvidables:

"Murió el poeta lejos del hogar
le cubre el polvo de un país vecino
al alejarse le vieron llorar:
caminante, no hay camino
se hace camino al andar"

En el bolsillo de su gabán encontraron su último verso, escrito a lápiz en un trozo de papel:

"Estos días azules y este sol de la infancia".
.

viernes, 20 de febrero de 2009

El Turó de la Peira se encamina hacia la solución


El tiempo acaba poniendo las cosas en su sitio, y en el caso de las obras de rehabilitación de la barriada barcelonesa del Turó de la Peira finalmente parece que será así. Poco a poco se va imponiendo la cordura, escarnecida hasta ahora por intereses políticos y particulares de baja estofa.

En ese sentido acaba de celebrarse hace unos días una asamblea abierta con los vecinos convocada por el Consejo de Distrito, en la que por fin se ha explicado, sin intermediarios ni "delegados" que filtren y usen a su conveniencia la información, la realidad de las cosas y el punto en el que se encuentra el proceso.

Entre las propuestas emanadas del Distrito para desbordar los planteamientos de la Plataforma y superar el actual punto muerto, se ha ofrecido la realización de segundas diagnosis de los edificios a todas las comunidades que lo soliciten. Cada comunidad que lo desee y no confíe en el primer informe, podrá escoger a un técnico de su confianza que elabore un informe alternativo. Naturalmente, el técnico ha de estar colegiado, lo que representa una garantía de seriedad y profesionalidad en su trabajo.

Es de destacar que a pesar de todas las bravatas lanzadas hasta ahora, en dos años la Plataforma no ha podido presentar un solo informe que avale sus posiciones. Ningún técnico colegiado es tan irresponsable como para poner su firma en las barbaridades que se han llegado a sostener en anteriores reuniones de comunidades de escalera, respecto a que las obras de rehabilitación estructural no son necesarias y que éstas no son más que un intento del Ayuntamiento y de REGESA por saquear los bolsillos de los propietarios de los pisos en los edificios afectados.

La preocupacion central del Consejo de Distrito es que de una vez y en el menor tiempo posible, se conozca públicamente el estado actual de las viviendas, ya que la seguridad de los vecinos debe ser el criterio prioritario en las actuaciones a llevar a cabo. Por ello, una vez que se hayan presentado los diagnósticos el Ayuntamiento exigirá que se hagan las obras de urgencia que se prevean en ellos. Para el resto, las que sean menos urgentes, se establecerá un calendario de actuación acordado con las comunidades.

Siguiendo esta línea de contacto directo con los afectados, en breve el Consejo de Distrito hará llegar a todos los vecinos el acuerdo por el cual se comprometerá a asumir los gastos de los diagnósticos, a fin de que cada comunidad pueda sumarse a él.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La hoguera en la que arde el PP


Dice Mariano Rajoy que él no pone la mano en el fuego, ni por Esperanza Aguirre ni por nadie. En realidad, llegado el momento será el propio Rajoy quien encienda la pira en la que arderá Esperanza Aguirre, si es que antes no se ha abrasado ella misma cual bonzo vietnamita. Tiempo al tiempo. En política casi nada pasa porque sí, y uno empieza a barruntarse que todo este aireamiento de trama interna de corrupción pepera no es una casualidad ni viene de fuera del partido.

Recordarán ustedes cómo empezaron los líos del PSOE en los años 90. La señora de Juan Guerra y el susodicho tarambana decidieron “suspender por tiempo indefinido su convivencia marital”, cual si fueran infantes de España abandonados por el amor. Resultó que el hermano golfo de Alfonso Guerra se negó a entregarle a su santa un solo céntimo de lo mucho que habían afanado juntos y en compañía de otros, así que la señora decidió en venganza contar todo lo que sabía, que era mucho realmente. Pedro Jota Ramírez puso las orejas y las portadas de El Mundo, y ya estaba montada.

Empiezo a sospechar que en el PP está pasando algo similar. Fíjense que poco a poco, portada a portada, vamos llegando al entorno directo de José María Aznar. Ayer nos enterábamos de que Francisco Correa y su troupe no sólo organizaban loa viajes de Aznar, sino que viajaban en el avión presidencial y se alojaban en los mismos hoteles que él como miembros integrantes de su séquito. Item más, véase el desespero de Ana Botella exigiendo a Rajoy que se moje en la defensa de la etapa de gobierno de su marido (en la que el señor Rajoy asumió responsabilidades políticas públicas sólo inferiores al propio Aznar, por cierto), y la callada por respuesta dada por éste. Sabemos también, se ha publicado estos días en diversos medios, que al menos media docena de cargos del PP han reunido pruebas grabando a los cabezas visibles de la trama de corrupción ¡durante dos años!.

Mi humilde opinión es que estamos ante un ajuste de cuentas interno mediante el cual el “marianismo-gallardonismo” está haciendo limpieza de sus adversarios internos, la extrema derecha aznarista. Fíjense en que todo lo que se está destapando corresponde a la etapa de hegemonía aznariana en el partido, y en el cuidado que ponen todos dentro y fuera del PP en remarcar que fue Rajoy quien puso fin a las relaciones del partido con la trama liderada por Correa.

Añadiría por mi parte que como demuestra el caso Juan Guerra, estas cosas nunca afloran si no hay gente del propio partido metida en el ajo que tenga interés en “tirar de la manta” y que se conozca al dedillo lo sucedido allí dentro. Y en esas estamos.

lunes, 16 de febrero de 2009

La selva de los negocios


Hace unos días, un joven ejecutivo caminaba por el centro de una gran ciudad llevando en una mano un portafolios y en la otra una pequeña maleta de viaje, cuando se le acercó un tipo embozado y le disparó un tio en la nuca delante de decenas de aterrorizadas personas. El sicario abandonó el lugar tranquilamente, tras desprenderse del arma.

La escena no ocurrió en una urbe latinoamericana o de la Europa del este, sino en la zona más burguesa de Barcelona, en pleno Eixample. El crimen ha causado sensación, porque aquí estas cosas no son habituales. De primeras, las especulaciones de la prensa apuntaban a lo normal en estos casos: o bien se trataba de un ajuste de cuentas por un asunto de drogas, o tenía que ver con un lío de faldas (o de pantalones). Tras seguir esas pistas durante unos días, parece que la policía las da por descartadas; el muerto era una persona con una vida privada "ordenada y sin problemas", dicen, y vivía sólo para su trabajo. A sus 36 años, el asesinado ejercía como responsable del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona, tras una meteórica carrera que le había llevado en muy pocos años de trabajar como botones de hotel a director de algunos de los establecimientos de más categoría de la ciudad.

¿Entonces cúal fue la causa del asesinato? Parece que se trata de un asunto de "negocios", dicen ahora la policía y la prensa. O sea que los negocios matan. O pueden estar detrás de la muerte de alguien, ser el origen del asesinato de un tipo con una vida "intachable" según los cánones más conservadores.

A mí la verdad, estas cosas no me extrañan nada. Y pienso que pronto habrán más crímenes como este, porque en definitiva no se trata de un caso aislado sino de la propagación de un paradigma. Son "negocios" y ni siquiera hay rencor entre los protagonistas, como se dice en los telefilmes norteamericanos. Al parecer, se muere por los negocios como se vive por ellos; la biografía del ejecutivo asesinado es una buena muestra de eso.

Vivimos en una sociedad que edulcora cuanto tiene que ver con la llamada "economía de mercado" y el modo salvaje en que ésta incide en nuestras vidas. Ya no se despide a trabajadores, sino que se promueven "expedientes de regulación de empleo"; las empresas no quiebran, sino que ponen en marcha "concursos de acreedores". Quizá pronto veremos que no se mata a ejecutivos tal vez demasiado lanzados en sus carreras, sino que se les "retira indefinidamente del escalafón".

Nuevos lenguajes en suma para una selva en la que, sin embargo, leones y hienas siguen a lo suyo como siempre. El capitalismo es lo que tiene, cambia continuamente lo accesorio pero mantiene intacto lo esencial: los negocios.

viernes, 13 de febrero de 2009

Galicia y el País Vasco deciden


Comienzan las campañas electorales en Galicia y el País Vasco, y digan lo que digan los medios las encuestas no ofrecen cambios significativos sobre lo que ya conocíamos.

En Galicia el PP se aleja un poco más de la mayoría absoluta, que dado su aislamiento es la única posibilidad que tiene de gobernar en donde sea. Parece razonable pues pensar que se reeditará la coalición de gobierno entre socialistas y nacionalistas gallegos.

Por contra, en el País Vasco se consolida la leve ventaja del PNV sobre los socialistas, aunque cada vez esté más claro que el actual tripartito que gobierna allí no podrá reeditar la fórmula actual ni aún sumando a ella a Aralar, salvo en el caso de que esta formación disparara sus resultados electorales recogiendo una buena porción del voto proetarra, ahora fuera de juego por una decisión jurídico-política que en el fondo nadie, y menos que nadie el PNV, ha lamentado realmente.

Las posibilidades de Patxi López de ser lehendakari vasco son muy escasas, y pasan por una derrota sin paliativos del PNV o en caso de un resultado equilibrado, porque Ibarretxe sea despedido por su partido. Escenarios que difícilmente se producirán, aunque no sea por falta de ganas en buena parte de la sociedad vasca de derechas y de izquierdas, nacionalista y no nacionalista. Ibarretxe es hoy un peso muerto para la política vasca en general y para el espacio nacionalista en particular, y éste es otro cadáver político al que pocos llorarán el día que los sucesores de Sabino Arana se decidan a retirarlo de la cosa pública.

Mucho mayores son como digo las opciones de Emilio Pérez Touriño en Galicia, sobre todo después de que en estos cuatro años el bipartito gallego haya funcionado con discreción y hasta con una cierta eficacia en el desmontaje de las mafias caciquiles de la derecha española, enquistadas en tierras gallegas al menos desde los tiempos de la Restauración. Más que una obra de gobierno en el sentido corriente, lo del bipartito ha sido un trabajo callado de limpieza de las cuadras que dejó el PP en Galicia.

Los demás, fundamentalmente IU y la UPyD de Rosa Díez, no cuentan. En el caso de los primeros bastante harán con conservar lo que tienen en el País Vasco, ya que si se vieran fuera del gobierno de Vitoria y de sus sinecuras poco iban a durar como organización local. Además, en IU hay mucha gente con ganas de hacerle la "autocrítica" al clan de los Madrazo y a su delirante alineamiento con la derecha nacionalista vasca. En lo que respecta al invento de Rosa Díez, dicen las encuestas que está multiplicando su intención de voto, aunque hay que situar adecuadamente las proporciones del caso, pues doblar o triplicar algo que parte casi de la nada tampoco es que sea tan difícil y más en un momento de desconcierto y confusión como el que vive la derecha española, en cuyos caladeros pescan los grupos como UPyD y Ciudadanos. Sin embargo, al final funcionará la disciplina y el voto de derecha española volverá a concentrarse en el PP.

El PSOE afronta estas elecciones con el fantasma de la crisis económica pendiente como una espada sobre su cabeza, algo que sin embargo no parece estar afectando a sus expectativas electorales y ello por dos razones: porque la ciudadanía sabe que en el origen, gestión y resolución de esta crisis los gobiernos pintan poco o nada, y porque el espectáculo cainita y de lesa corrupción que está ofreciendo la derecha española se lo está poniendo a los socialistas como dicen se las ponían a Fernando VII. Hay una contralectura mucho menos positiva para los intereses socialistas, sin embargo, y es que si con el destrozo que se está haciendo a sí mismo el PP los socialistas no son capaces de despegarse claramente de los "populares" y desde luego ni de oler la mayoría absoluta a nivel español, es que el actual equipo dirigente del país es muy mediocre y a medio plazo las cosas se le pueden complicar extraordinariamente.

Tras el test de las elecciones autonómicas gallegas y vascas vendrán las europeas, y ahí veremos hasta dónde llega el grado del castigo al que a buen seguro los ciudadanos someterán a los dos partidos mayoritarios. Veremos entonces quién de ambos está en mejores condiciones de resistirlo.

jueves, 12 de febrero de 2009

Modernismo se escribe con "m"


Este bodrio que aparece en la fotografía corona el edificio La Rotonda, situado en el arranque de la avenida Tibidabo, una de las zonas más burguesas de Barcelona.

Caminaba yo por allí esta mañana por asuntos de trabajo y justo oía en el reproductor de MP3 "La cabalgata de las walkirias", cuando mientras esperaba el cambio de luces en un semáforo me he encontrado casi de morros con este adefesio, que hacía años no veía. La combinación de la música de Wagner con este detritus hecho piedra y fabricado en época de admiradores fanáticos suyos, me ha pegado una sacudida que ni les cuento.

Por el modo en el que reluce, el elemento arquitectónico de marras ha sido recientemente restaurado. Sospecho que tratándose del edificio en el que se encuentra y siendo modernista, estilo o lo que sea actualmente sagrado para las distintas administraciones públicas catalanas, el trabajo de rehabilitar esta cagarruta churrigueresca se habrá pagado con dinero público. Lamentable.

Les transcribo aquí la definición que publiqué en "20 minutos" hace algunos años, para escándalo de gente cuyo sueldo sale de promocionar aberraciones como esa. Cito de memoria, pero la cosa es más o menos así:

"El modernismo catalán es un programa artístico alumbrado a fines del siglo XIX para complacer a una burguesía provinciana y semianalfabeta, enriquecida con el tráfico de esclavos y de alcohol barato. Es lógico por tanto que sea un estilo burgués, reaccionario y decadente".

Sigo subscribiendo al ciento por ciento esas palabras, y admirándome de su moderación.

El Partido Podrido se batasuniza


Tanta foto y tanta historia para anunciarnos que el Partido Podrido pasa a la clandestinidad (en el fondo, estos chicos de mayores siempre quisieron ser Batasuna). Ya les gustaría ya, poder correr a encerrarse en sus cloacas, allá donde crece la pasta gansa, y que el mundo mundial se olvidara de ellos.

Pues me temo que va a ser que no, que al contrario, lo mejor del caso está por llegar. Como dicen en ambientes judiciales, éstos que han caído ahora son los “obreros” de la trama, la punta del iceberg. Están por llegar los cargos directivos del PP, los “aforados”.

Y por cierto, no se dejen engañar. El PP no ha roto nada. El PP está tratando desesperadamente de negociar el cese de las actuaciones judiciales, pero de momento nadie se le pone al teléfono.

La petición de cese del ministro de Justicia es un puro brindis al sol para la galería de adictos más fanatizados. Además, saben perfectamente que con Fernández Bermejo no hay nada de que hablar. Ni les va a escuchar ni, aunque quisiera, puede hacer nada para detener la bola de nieve.

martes, 10 de febrero de 2009

Eluana ya es libre


Sigue la terrorífica Danza de la Muerte organizada por los poderes más siniestros en torno a Eluana Englaro, la mujer a la que después de 17 años en coma vegetativo no se la dejaba escapar a tanto sufrimiento propio y de sus seres queridos. Dice la Iglesia católica que a Eluana "la han matado", aunque la justicia italiana no encuentra indicios de "crimen" en el modo en que murió, a los tres días de retirársele la alimentación e hidratación asistidas.

Al frente de ese disparate macabro que transgrede todo respeto y piedad debidos a un ser humano, el ¿ex?nazi que manda en el Vaticano y el neofascista que gobierna Italia continúan su indecente y cínica campaña en pro de la "vida", de una vida que sólo existía en sus calenturientas mentes. Afortunadamente Eluana no ha estado sola, su derecho a morir dignamente ha sido defendido por su familia, por algunos médicos valientes, por la justicia italiana no corrompida y por un presidente de la República que ha hecho frente con energía a la ofensiva clérico-fascista. Vergonzoso sin embargo ha sido el papel jugado por toda la izquierda, desde los social-liberales excomunistas del Partito Democratico (¿dónde se ha escondido todos estos días Walter Veltroni?) hasta la extrema izquierda presuntamente radical: ninguno ha salido a la calle ni ha abierto la boca en contra de esa infame condena a (mal)vivir que pretendía (y parece seguir deseando) perpetrar Berlusconi, creando una ley exprofeso para éste caso, un "diktat" que de presentarse sería aprobado por el Senado pero no firmado por el presidente Napolitano.

Beppino Englaro, el padre de Eluana, aseguraba en una reciente entrevista en El País que "la condena a vivir sin límites es peor que la condena a muerte". No sólo eso. Obligar a alguien a vivir contra su voluntad y contra la propia naturaleza de las cosas, es un acto político profundamente fascista, de posesión feudal de los cuerpos y las mentes por parte de instituciones que carecen de todo derecho sobre la persona.

Alguien en Italia debería llevar a los tribunales a los dos canallas, el ¿ex?nazi y el neofascista, por haber intentado violentar el derecho más sagrado e inalienable: el de disponer de uno mismo.

lunes, 9 de febrero de 2009

El Partido Podrido


Prosigue el diluvio de noticias que destapan las diferentes tramas de corrupción entretejidas en en el seno del Partido Popular (PP), y cuyos hilos apuntan cada vez más alto. Como les imagino al corriente de estos asuntos, les ahorraré la retahíla de casos que desde la Comunidad de Madrid a la Generalitat valenciana, y de la tesorería "nacional" del PP a la lista gallega "contaminada", están aflorando sin pausa por toda la geografía española.

En el PP la mierda ya llega a la azotea, y en vez de intentar sacarla con palas se limitan a seguir poniéndose pañuelos perfumados en las narices mientras repiten como un mantra lo majos que son ellos y lo cabrones que resultan todos aquellos que la destapan, incluidos jueces, policías y fiscales tras los que estaría -cómo no- el PSOE. Al final los propios dirigentes de la derecha española le van a dar la razón a Pedro Crespo, y para votar al PP habrá que ser o un tonto de los cojones o un pringado en la corrupción hasta las cachas, porque de otro modo no se entiende que haya quien pueda seguir votando a “eso”. El Partido Podrido, ya digo.

Mientras tanto, Mariano Rajoy se limita a mirar y callar. Este fin de semana Rajoy eligió irse a dar un mitin en Suiza, lo que visto cuanto está saliendo a la luz en el partido que teóricamente lidera -comisiones, blanqueo de dinero, prevaricación; corrupción contante y sonante, en suma- no es un sitio mal escogido, aunque tal vez hubiera sido más apropiado darlo directamente en las islas Caimán. Y mientras tanto, en el seno del PP todo está patas arriba, las navajas cabriteras brillan aceradas y las cuchilladas certeras van y vienen, en tanto el mundo mundial asiste atónito al espectáculo de la canibalización interna del partido.

Lo más interesante, con todo, es que a medida que los hilos de la megatrama se van conociendo en su extensión y profundidad, comienzan a conducir directamente al entorno inmediato de José María Aznar. Si el supuesto y por ahora máximo responsable de la trama, Francisco Correa, es socio y amigo íntimo de Tarik (Alejandro) Agag, el yerno de Aznar -fue su padrino de boda en el principesco enlace entre éste y la hija del expresidente español-, otro de los implicados es nada menos que un ex secretario personal de Aznar cuyas hazañas no es la primera vez que le llevan a los papeles. Al fondo de la película y como productor de la misma aparecerá tarde o temprano Tarik (Alejandro) Agag, cuyo perfil de comisionista y conseguidor hace tiempo que ha traspasado fronteras y opera a nivel internacional, e inevitablemente arrastrará con él a su suegro, quien se verá obligado a abandonar su espléndido retiro de neointelectual para dar algunas explicaciones.

Todo dependerá, en cualquier caso, del interés que tenga la actual dirección del PP en pactar el final de la marea o en dejar que anegue y se trague a sus enemigos internos. Como Sansón, Rajoy podría haber elegido derribar las columnas del Templo y que las ruinas de éste les sepulten a todos juntos.

La imagen que encabeza el post corresponde a Álvaro Pérez, modelo ético y estético de empresario participante en la trama de Francisco Correa, fotografiado en la boda de Tarik Agag y la hija de Aznar.

viernes, 6 de febrero de 2009

Indecente Esperanza Aguirre


El espectáculo que ofreció ayer Esperanza Aguirre durante la sesión que la Asamblea de Madrid dedicó al asunto del espionaje en esa Comunidad, fue de los que deberían avergonzar al más endurecido miembro de la llamada “clase política”. Cuanto más al ciudadano corriente, que asiste asombrado e impotente a tal despliegue de maldad y de insolencia.

A lo largo de las tres horas que duró la comparecencia, Aguirre intentó zafarse de las gravísimas acusaciones que llovieron sobre ella, recurriendo al uso exasperado de sus armas más repugnantes. El cinismo, la chulería, las más sobadas infamias y ése asqueroso tonillo barriobajero que suele usar en sus momentos más salvajes, muestran a las claras lo desesperada que anda la llamada “lideresa” madrileña ante el descubrimiento del tinglado de espionaje en su Gobierno. Como no podía ser menos, Aguirre puso en marcha y a toda potencia el ventilador de la mierda al grito de “¡y tú más!”, intentando acallar las voces que, implacables, desgranaban lo que se sabe sobre este sucio asunto hasta el momento, que es bastante pero aún no todo.

Así, el diputado socialista Adolfo Navarro le instó a aclarar en público “el lodazal de dossiers para chantajear a altos cargos” en que se ha convertido la Comunidad de Madrid. La portavoz socialista, Maru Menéndez le auguró que igual que “llegó a la Comunidad bajo sospecha saldrá bajo sospecha”, en alusión directa a cómo Esperanza Aguirre alcanzó la presidencia autonómica por primera vez luego de que la “mafia del ladrillo” madrileña comprara a dos diputados socialistas de la Asamblea regional. Inés Sabanés, de IU, le recordó a Aguirre que sobre su Gobierno recaen “sospechas muy serias y firmes” de haber organizado tramas ilegales de espionaje pagadas con dinero público. Como queda dicho, en vez de responder a las acusaciones, Aguirre empleó la comparecencia en descalificar a todo el mundo y presentarse una vez más como “víctima” del acoso socialista.

Por desgracia, este tipo de casos rara vez se substancian por la vía judicial penal, que sería lo indicado, ya que los grandes partidos pactan antes su finiquito. De todos modos, tras este escándalo la carrera política de Esperanza Aguirre como presidenta madrileña comienza a adquirir tintes muy oscuros, y su ambición de liderar la derecha española en un futuro queda truncada para siempre.

Y es que espiar a politicos de otros partidos es una cosa muy fea, pero es mucho peor y tiene mayores consecuencias políticas espiar a los de tu partido y no digamos ya a los propios colaboradores directos. La nula confianza que la “ambición rubia” ha demostrado en el género humano incluidos aquellos a quienes ella misma eligió para trabajar a sus órdenes, le está comenzando a pasar factura.

jueves, 5 de febrero de 2009

En Alemania no hay sitio para obispos como Rouco


Mientras en España los más altos representantes del Estado recibían en actitud casi genuflexa al vicepapa, un tal Tarsicio Bertone, en Alemania por contra, el Estado, parte de la jerarquía católica y la mayoría de los fieles le ponían las peras al cuarto al Vaticano por haber “reconciliado” con la Iglesia a un obispo cismático, pronazi y gilipollas. La canciller alemana, diez obispos de la Conferencia Episcopal de ese país y la asociación germana de teólogos católicos exigían al Papa que no levantara la excomunión a un tipo que niega el Holocausto. Un fiscal ha abierto diligencias inmediatamente, pues en Alemania la negación del Holocausto es delito castigado con penas de prisión.

Ante la presión recibida parece que Ratzinger está dispuesto a dejar fuera del seno de la Iglesia al obispo nazi, si éste no adjura públicamente de sus errores. Ratzinger ha llegado a manifestar que de haberlo sabido con anterioridad, no le hubiera levantado la excomunión. En realidad el actual Papa conocía perfectamente la ideología y manifestaciones de ése individuo, aunque sólo sea porque Der Spiegel le dedicó un extenso reportaje cuando circuló la noticia de que el Vaticano iba a reconciliar a los obispos lefevrianos.

Benedicto XVI tenía elementos de sobra para habérselo pensando antes, pero quiso probar los límites y le ha salido el tiro por la culata. Sus paisanos y correligionarios alemanes no están dispuestos a transigir con esta clase de iniciativas papales, que en última instancia apuntan a la rehabilitación de una ideología que sembró el horror y la muerte en toda Europa y especialmente en Alemania, y por eso le han plantado cara de modo decidido. El Estado español y sus representantes deberían tomar nota de esa actitud valiente; los católicos españoles, también. En Alemania, obispos como Rouco y la mayoría de los que forman la Conferencia Episcopal española tendrían problemas con la justicia a causa de su ideología de extrema derecha.

En la fotografía que encabeza el post, el joven Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI, con uniforme de las Juventudes Hitlerianas.

martes, 3 de febrero de 2009

El Gran Wyoming, Intereconomía y la ética periodística


Desde hace unos días ha corrido por Internet como la pólvora un vídeo, supuestamente filmado con teléfono móvil por un espectador asistente a la grabación del programa "El intermedio", en la cadena de televisión La Sexta, que dirige y presenta el humorista José Miguel Monzón, alias El Gran Wyoming, quizá la lengua más mordazmente antifascista de este país desde hace casi tres décadas. Alguien a quien la extrema derecha comunicacional española le tiene muchas ganas desde hace tiempo... casi tantas como él a todos ellos.

En ese vídeo se veía a Wyoming ofendiendo gravemente a una supuesta becaria que torpemente había interrumpido un plano del presentador durante la grabación. Éste, fuera de sí, la increpaba con dureza inusitada, y ante las explicaciones de un colaborador del programa de que la muchacha apenas cobraba 300 euros al mes por su trabajo, Wyoming aullaba como un energúmeno que a él todo eso le tenía sin cuidado y que la chica era una inútil.

Inmediatamente el vídeo circuló como digo a toda velocidad por los foros, blogs y listas de distribución de la (extrema)derecha española. Intereconomía Televisión, un grupo comunicacional propiedad del periodista español de ultraderecha Ramón Pi, asociado en Argentina con elementos empresariales compinches de las Juntas Militares de los años setenta, le dedicó una emisión completa de su programa "Más se perdió en Cuba", donde los tertulianos se dedicaron a despellejar a Wyoming, al que calificaron de rojo con comportamiento de "capitalista" (sic), lo que no deja de ser curioso en un grupo mediático que tiene como divisa por encima de cualquier otra la defensa del más ortodoxo capitalismo y sus supuestos valores.

En su programa de anoche, Wyoming reveló finalmente que todo era un montaje, creado precisamente para cazar a los medios que como Intereconomía ni se molestan en comprobar sus fuentes ni la fiabilidad de las noticias que ofrecen siempre que supuestamente sirvan para sus fines. Al emitir el vídeo completo, en su final se explicaba que éste había sido producido con la intención expresa de intoxicar a esa clase de medios; el presentador y su presunta becaria se reían abiertamente de quienes habían caído en la trampa tendida.

En los medios de izquierda en Internet ha saltado hoy una interesante discusión, acerca de si la trampa para cazar elefantes que ha tendido el Gran Wyoming es ética o no desde el punto de vista periodístico. Como a otros opinantes, me da a mí que El País se la ha cogido hoy con papel de fumar al intentar descalificar el invento de Wyoming; lo del “periodismo serio” está muy bien, pero tirar una bomba atómica en la santabárbara de un medio de extrema derecha y dejarlos en ridículo para los restos ante el mundo mundial, está mucho mejor.

Pienso que el montaje de La Sexta es más que la gracia de un humorista. Ahí ha estado todo muy calculado y muy medido, y el resultado que se ha obtenido es justamente el que se pretendía: instruir deleitando acerca de cómo los medios de la extrema derecha se pasan por el arco del triunfo aquello que se explicaba en la Facultad, referente a que una noticia no es tal sino ha sido contrastada a partir de dos fuentes diferentes. A los medios fascistas españoles todo eso les da igual, porque están acostumbrados a fabricar noticias sobre todo cuando no existen. Así pues, en esta ocasión alguien les ha administrado su propia medicina fabricando una no-noticia a medida de los intoxicadores, quienes finalmente se la han tragado y difundido.

A mi juicio, lo que ha hecho Wyoming ha sido precisamente dar una lección de ética periodística, en la medida en que ha desvelado a quien no lo supiera el modo en que actúan Intereconomía y el resto de la perrera mediática de ultraderecha en este país. Si a esos medios les quedaba un átomo de credibilidad, acaban de perderlo.

lunes, 2 de febrero de 2009

El Hotel Plaza de La Habana, mis amiguitas y el DDT


Leo en Granma que el hotel Plaza, "uno de los más emblemáticos y elegantes de La Habana" (sic) cumplió 100 años el pasado día 3 de enero. Según Granma, el Plaza "continúa en la preferencia del turista moderno, amante de la calidad y el confort, pero también de la cultura y la historia".

Si es así mucho tiene que haber cambiado el Plaza desde 1996, cuando me alojé allí durante mi estancia en Cuba. Lo mejor que tenía este hotel entonces era su ubicación, en el centro mismo de Habana Vieja, justo al lado del Parque Central y muy cercano al paseo del Prado, el Malecón, la plaza de Armas... Pero en aquellos tiempos el Plaza amenazaba ruina por los cuatro costados comido por el tiempo y la desidia, y era apenas una sombra de lo que debió haber sido en sus años de esplendor. No por nada era el hotel céntrico más barato que encontré en los catálogos de viajes.

Recuerdo mi habitación allí como un espacio anticuado y destartalado, con un cuarto de baño con ducha de plato por cuyo desagüe trepaban las cucarachas. Una mañana comenté este hecho en la recepción, y me enviaron a una chica de servicio con unos polvos para matarlas. Cuando la muchacha vio las cucarachas se puso a reír y a dar gritos de puro nerviosismo, y tuve que ser yo quien tirara los polvos en la ducha porque ella no se atrevía ni a entrar en el cuarto de baño.

Recuerdo también las jineteras por docenas y los vendedores de puros falsos que bullían por el Parque Central, y cómo las pobres mujeres dejaban solos a sus hijos pequeños en el Parque recomendándoles que no bajaran de la acera, mientras la madre iba con el cliente (que no siempre era extranjero) a ocuparse en lo suyo. Y en fin, me acuerdo del tipo que al verme salir del quiosco del hotel Sevilla, donde acababa de comprar un ejemplar de hacía dos días de la edición mexicana de El País, me pidió contésmente si cuando terminara de leerlo podía bajárselo a la entrada de mi hotel, que el estaría allí esperando para recogerlo, en la acera, porque los cubanos que no trabajaban en los hoteles o jineteaban con clientes tenían prohibido entrar al vestíbulo. Y bueno, recuerdo como en cada piso del Plaza había una habitación rotulada con todo descaro "G-2"; sí, una por planta. Se ve que el régimen castrista tenía exceso de policías más o menos secretos.

Una noche, compartí un sandwich en la barra del bar del hotel con un tipo más listo que el hambre que además de ser proxeneta de un par de guapísimas y somnolientas morenas , ejercía como "empresario turístico" por libre paseando por la isla a un asturiano que parecía un paisano sacado de "Peñas arriba" o de cualquier otro cuento naturalista del siglo XIX semejante. Otro habanero me sacó más tarde unos dólares con el fantástico enredo de la hija inválida, muy popular en aquellos tiempos según supe luego, tras una actuación teatral que valía su peso en oro.

Supongo que desde entonces han debido reformar el edificio y quizá los servicios que en él se ofrecen, porque según Granma uno de los clientes del Plaza ha sido Manuel Fraga, "entonces presidente de la Junta de Galicia" (sic) y no imagino yo a Fraga Iribarne matando cucarachas a zapatazos, aunque tratándose del animal de Villalba cualquiera sabe.

Cuando estaba terminando de hacer las maletas para marcharme, entraron en la habitación las chicas mulatas que limpiaban la planta. Una de ellas, picarona, me preguntó si me iba ya, y al contestarle yo que sí, siguió: ¿y se lleva a sus amiguitas?". Me quedé un momento desconcertado, y pregunté cauteloso a quién se refería, a lo que ella mondándose de risa replicó: "¡pues a las cucarachitas!".

La verdad es que aquella estancia en La Habana fue iniciática para mí, a pesar del fiasco de país que encontré. Y es que no hay gente como los cubanos.