viernes, 31 de diciembre de 2010

2010, el año de la crisis que nunca existió y pagamos los de siempre


Titular en las páginas de economía de El País del lunes 27 de diciembre de 2010:

LA BOLSA ESPAÑOLA ES LA MÁS RENTABLE DE LA DÉCADA A PESAR DEL MAL AÑO

No están soñando. A pesar que 2010 haya sido un año con un "ejercicio pésimo", durante la última década (primera del siglo XXI), "el mercado español es el más rentable entre las principales Bolsas mundiales". Átenme esa mosca por el rabo.

Dice El País que "en los últimos 10 años la rentabilidad total del Ibex 35, es decir, si a la revalorización de las acciones se le suman los dividendos pagados por las empresas, alcanza el 53,5%, según datos de Bloomberg. Este rédito supera con holgura al que ofrecen el resto de índices. Tras el Ibex 35 se sitúan desde el punto de vista de la rentabilidad total el Footsie 100 británico (38%), el Dow Jones estadounidense (35%) y el BEL 20 belga (23%)". Alucinante.

Más, según el diario madrileño: "si no se tienen en cuenta los dividendos distribuidos y solo se calcula la rentabilidad bursátil por la variación en el precio de las cotizaciones, solo cuatro entre los principales índices bursátiles mundiales logran rentabilidades en el período 2001-2010. El Ibex 35 vuelve a ser, según este parámetro, el más rentable con una ganancia del 8,65%, seguido por el Dax alemán (8,5%) y los índices estadounidenses Nasdaq (6,98%) y Dow Jones (6,54%)". ¡Arsa!.

He aquí las ganancias en la última década de los valores más significativos que componen el Ibex 35, siempre según El País: "los que más se han revalorizado en la última década son los títulos de dos compañías ligadas al sector de la construcción. Las acciones de OHL se revalorizan un 480% en el periodo y las de ACS un 326%. Tras estas empresas se sitúan en términos de rentabilidad (sin incluir dividendos) Red Eléctrica (261%), Abertis (144%) y Abengoa (127%)". Por el contrario, las acciones de grupos bancarios han ido significativamente a la baja: "las cotizaciones que peor lo han hecho en la década han sido las de BBVA (-48,7%), Banco Popular (-45,4%), Banesto (-43,1%), Bankinter (-35,7%) y Gamesa (-31,7%)".

¿Saben los beneficios (plusvalías generadas en ese mundo de economía-ficción) que han distribuido entre sus accionistas las empresas del Ibex 35 en esta década prodigiosa? Nada menos que 153.777 millones de euros en dividendos. "La rentabilidad por dividendo actual del mercado es del 5,5%, lo que convierte a la Bolsa española en la más generosa de entre los principales mercados regulados desarrollados", remata El País.

Y ahora díganme: ¿DÓNDE ESTÁ LA FAMOSA CRISIS ESPAÑOLA QUE ESTAMOS PAGANDO LAS CLASES TRABAJADORAS Y POPULARES?.

En la imagen, Forges resume genialmente 2010.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Oligarquía y sociovergencia en Catalunya



El regreso del poder político en Catalunya a sus amos de siempre, la oligarquía local, se ha producido con esa exquisita ausencia de incidentes reseñables que hicieron famoso el otrora llamado "oasis catalán", y que aquí sabemos más fruto del anestesiamiento en que viven las clases populares y trabajadoras catalanas que de una "civilidad" encarnada por una burguesía rapaz como pocas, cuyos verdaderos valores se muestran en el saqueo sin escrúpulos de uno de sus tótems tribales, el Palau de la Música Catalana.

La asunción de poderes por CiU ha sido por tanto un proceso tan breve y fino como cabía esperar, en un país en el que sus élites acostumbran a manejar más la daga florentina que la cimitarra sarracena en la resolución de sus disputas. El Tripartito se ha ido sin hacer ruido, y nadie parece echarle de menos por el momento. Tiempo habrá.

El gobierno que ha formado el señor Artur Mas -un consejo al que con su fanfarronería habitual calificó como "el gobierno de los mejores" aún antes de tener cerrada la lista de quienes lo componen-, ha resultado un apaño a varias bandas entre sectores de la "sociedad civil catalana" es decir, de la burguesía oligárquica local. Junto a los viejos pujolistas enfangados en el Sector Negocis de CDC, el partido de Jordi Pujol, sobrevivientes a los sucesivos escándalos financieros que azotan el pujolismo desde los tiempos de Banca Catalana, se alinean jóvenes cachorros que ostentan apellidos históricos convergentes pero que en su mayoría se organizan tras el príncipe heredero de Pujol, su hijo Oriol Pujol Ferrusola, ungido portavoz de CiU en el Parlament catalán, gente para la cual Artur Mas no es más que una especie de regente a la espera de que al príncipe Oriol le llegue el momento de sentar sus posaderas en el trono; se podría decir que a Mas le tienen en libertad vigilada. Finalmente el ya president de la Generalitat cuenta con un grupo de adictos e "independientes" que le deben el cargo directamente a él, y que por tanto serán su sostén (probablemente el único) en las duras batallas internas que se preveen.

Entre los personajes que forman este gobierno, esencialmente revanchista en materia política, económica y social, figuran individuos tan infames como el "soberanista" Felip Puig, flamante conseller de Interior, un fanático xenófobo y racista que llega dando: ya ha anunciado que, "a fin de prestigiar a los Mossos d'Esquadra" (sic), de inmediato se van a retirar las cámaras que vigilan el interior de sus comisarías y que será asimismo abolido el código de conducta para la policía catalana, ambas medidas dictadas por el Tripartito para controlar comportamientos indeseables en ese cuerpo policial. No se queda a la zaga desde luego el nuevo responsable de la Sanidad pública catalana, cargo para el que Mas ha nombrado... ¡al presidente de la patronal sanitaria privada! Este caballero ya se ha asomado en repetidas ocasiones a los medios con propuestas tan destructoras como que los pacientes paguen el menú que consumen durante sus ingresos hospitalarios, las medicinas que allí se les suministran y el transporte en ambulancias. Un genio, el conseller de Sanidad. En Economía le han colocado a Mas a un señor catedrático de pura ortodoxia neoliberal; de todos modos ése es un departamento que podrían suprimir sin que se notara mucho, dado que quienes verdaderamente dirigen la economía de este y de cualquier otro país en nuestro hemisferio jamás pondrán los pies en los despachos de la Generalitat de Catalunya.

Quizá el nombramiento más sorprendente para sentimentales y gente poca avisada en general ha sido el del ¡todavía! miembro del PSC, Ferran Mascarell como conseller de Cultura, en un modesto remedo un tanto esperpéntico de la "abertura a la izquierda" de Sarkozy cuando llegó a la presidencia francesa. Ya sé que la comparación entre la Administración francesa y el gobiernito de la Generalitat de Catalunya provoca risa, pero así de provinciano es el nacionalismo catalán, siempre buscando referentes fuera de la Península Ibérica. A Mascarell le han dicho de todo, y en general sin razón. Que este señor es un ambicioso trepador político y social ya lo dejó claro en su breve y fulgurante carrera política, repartida entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. Mascarell fue un buen técnico y un desastroso político, un personaje por lo demás enfeudado desde siempre al sector chauvinista de las industrias culturales catalanas, del que evidentemente es arte, parte e ideólogo; no por otra cosa lo ha fichado/comprado Artur Mas. Que hasta 24 horas antes de aceptar la cartera que le ofrecía Mas estuviera peleando Mascarell por lograr la cabeza de lista del PSC al Ayuntamiento de Barcelona, da una idea cabal de la pasta humana y política de la que está hecha esta gente, que se tiene a sí misma por la crème de la crème de Catalunya. Con todo, hay que decir en favor suyo que finalmente Mascarell ha sido coherente yéndose a formar parte de un gobierno de la derecha oligarca catalana, él, un "socialista", que ni siquiera se ha molestado en devolver el carnet del partido; es alucinante que la dirección del PSC no se haya atrevido a echarlo a patadas ni siquiera después de la toma de posesión como conseller (con lo cual tenemos técnicamente en estos momentos un gobierno de Catalunya en coalición entre CiU y el PSC) .La lástima en fin, es que Mascarell se haya ido solo y no se haya llevado consigo un buen puñado de los "catalanistas" que siguen acampando en los órganos de dirección del PSC; así de paso, inspirados por el gesto, los "españolistas" del partido podrían tomar ejemplo y comenzar a emigrar hacia su espacio político natural, el PP triunfante que se avecina.

El término sociovergencia designa ese espacio político-social de encuentro entre burgueses catalanes que comparten el mismo "modelo" de país y por supuesto, el mismo amor por la supuestamente según ellos intocable "economía de mercado". Sería pues bueno que como digo, cunda el ejemplo y en el PSC y en las otras organizaciones de izquierda catalanas empiece a desfilar gente hacia los jugosos prados del neopujolismo reconstituido. En definitiva que la gente como Ferran Mascarell sea políticamente coherente por primera vez en su vida, y actúe en consecuencia.

En la imagen, Artur Mas celebra con su mujer la victoria de CiU en las pasadas elecciones autonómicas catalanas.

martes, 28 de diciembre de 2010

Carlos Fabra y la gusanera valenciana


En el País Valenciano pasan cosas como que haya policías que dispersen manifestaciones llevando una foto de Franco prendida en el uniforme (El Cabanyal), que el presidente del Tribunal Supremo local sea "más que amigo" (sic) del presidente autonómico encausado por corrupción (según declaración de éste), o que a los funcionarios de la Agencia Tributaria en la región se les pase por alto que un tipo al que la declaración de renta anual le sale negativa haya ingresado 3'6 millones de euros en un plazo de tiempo obscenamente corto, y que además deba 1'7 millones de euros al fisco (caso Carlos Fabra).

La corrupción en Valencia es pues no tanto un fenómeno económico sino sobre todo moral. Es imposible que la especulación urbanística, que ha arrasado por completo el litoral levantino, haya podido actuar sin la complicidad de los políticos locales, de elementos de los aparatos del Estado en la región y de una buena parte de la ciudadanía valenciana. Los beneficios de la corrupción riegan sectores sociales muy amplios, ya que como aseguraba El Roto en una de sus radiografías dibujadas, "la corrupción crea empleo". El resultado final es un clima de degradación general, una gusanera infecta en la que florecen todo tipo de fraudes y negocios ilegales.

Uno de los cabecillas destacados -aunque no el único protagonista- de este tinglado mafioso es Carlos Fabra, presidente de la Diputación provincial de Castellón. Cuatro generaciones de Fabras se han sucedido al frente de la Diputación castellonense, desde que el bisabuelo del actual, un campesino que iba en alpargatas, se hiciera multimillonario vendiendo suministros durante la última guerra carlista, en pleno siglo XIX. Llamar caciques a los Fabra es pues poco descriptivo; habría que buscar un término nuevo y más cercano a la realidad.

Durante años Carlos Fabra y su partido, que naturalmente no podía ser otro que el Partido Popular (PP), han maniobrado para hacer naufragar las múltiples causas judicales abiertas contra Fabra por corrupción, cohecho, fraude fiscal y tráfico de influencias. Un rosario de jueces y fiscales se han sucedido al frente de la causa que ahora se acaba de ventilar sin que ninguno de ellos se atreviera o quisiera sacar adelante el caso, hasta que finalmente se encontró el juez adecuado, uno cuya afinidad al PP (por decirlo finamente) debería inhabilitarle para entender en este proceso. La consecuencia final ha sido la absolución de Fabra de la mayoría de cargos no porque se le considere inocente, sino porque contra toda evidencia se asevera que sus delitos "han prescrito". Ocurre que efectivamente han pasado más de 5 años desde que se le abrió proceso por fraude fiscal, pero cualquier estudiante de Derecho sabe que al abrirse investigación pericial se paraliza el reloj y no cuenta el tiempo transcurrido hasta que se cierra dicha investigación. Escandalosamente, el juez no ha tenido en cuenta esta circunstancia, y da o intenta dar carpetazo al asunto, que naturalmente la Fiscalía Anticorrupción va a recurrir ante instancias superiores.

No estaría de más por tanto someter a investigación la actuación del juez en este caso. El auto que ha parido, según oí anoche en la SER, no es que resulte inconsistente y barroco, es hasta ilegible en su torpeza por intentar legalizar lo que a todas luces no es una sentencia sino un traje cortado a medida del encausado.

La eufórica reacción del PP ante la sentencia -exultantes han estado González Pons, Arenas, el propio Rajoy- confirma hasta dónde llegan las complicidades con Carlos Fabra. Máxime si se tiene en cuenta que lo ahora proclamado no es la inocencia del acusado, sino la supuesta prescripción de sus delitos. Pero ya se sabe que en Gürtel-PP estas son las sentencias que les gusta celebrar: aquellas que proporcionan impunidad a sus compinches.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Cajasur y las diócesis andaluzas: omertá a la española


Dice El País de hoy que el cura Santiago Gómez Sierra ha sido nombrado obispo auxiliar de Sevilla, evidentemente con el plácet del Papa o de su delegado directo para estos menesteres.; es sabido que los nombramientos en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana se producen no por elección ni oposición, sino directamente vía el santo dedo. ¿Bueno, y a nosotros, qué? dirán mis amables lectores, ateos o creyentes ¿a qué viene traer a colación el nombramiento de un obispo en España? ¡Será por obispos en este país!. No se impacienten, lo resumiré en un momento.

Resulta que el cura Santiago Gómez Sierra no es un cura cualquiera. El páter Gómez Sierra presidía Cajasur, la entidad financiera administrada -es un decir- por el Cabildo catedralicio cordobés, intervenida por el Banco de España a mediados de 2010 y vendida luego en subasta a la vasca BBK como consecuencia de la ruina a la que la llevaron sus gestores de años. Si en un principio las pérdidas generadas se creía que sumaban unos 200 millones de euros, apenas seis meses después y una vez revisadas las cuentas por los nuevos propietarios se calculan en casi 1.000 millones de euros y subiendo.

Las razones de semejante agujero radican en el saqueo de fondos llevado a cabo por los curas gestores -recuerden que según los informes de los organismos de intervención, llegaron a autoasignarse suculentas dietas por asistir a oficios religiosos-, y la continuidad de la concesión de créditos/regalo a conocidos gánsters del ladrillo de la costa andaluza cuando hacía muchos meses que ya había estallado la burbuja inmobiliaria española. Como resultado de tan brillante gestión, dice el diario madrileño, "Gómez Sierra, junto al anterior presidente de Cajasur (Juan Moreno) y otros 38 miembros de los dos últimos Consejos de Administración se encuentran expedientados por el Banco de España, que les acusa de tres faltas muy graves y una grave, con sanciones de hasta 150.000 euros y de penas de inhabilitación". En realidad todo esto debería tener una concreción judicial por la vía penal, lo contrario abre expectativas muy razonables sobre aquel viejo dicho que afirma que la forma más segura e impune de robar un banco es hacerlo desde dentro en lugar de atracarlo desde fuera.

Y sin embargo, ahí tienen al cura Gómez Sierra, convertido por el Vaticano en obispo en la tierra de María Santísima. En Francia o Alemania ya estaría en la cárcel, y eso que allí también hay católicos. La explicación de este hecho diferencial español tal vez resida en que el nombramiento, según el comunicado oficial al que remite El País, "proviene de la mano de Dios". Y es que al parecer a Dios le tienen al pairo fruslerías como la honradez de su curas españoles: qué tío, Dios. O quienes dicen hablar en su nombre, claro.

Uno, que es un descreído como ustedes ya se habrán barruntado, empieza a atar cabos cuando finalmente se entera de que el actual arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el que en definitiva ha promocionado a Gómez Sierra llevándoselo a su vera, era el titular de la diócesis de Córdoba mientras Gómez Sierra y sus compinches del cabildo catedralicio arrasaban Cajasur. Vamos, que el arzobispo Asenjo era el jefe de Gómez Sierra en Córdoba en el orden eclesiástico, y por tanto también en cuanto gestor de Cajasur, ya que ésta era una institución directamente administrada por la Iglesia cordobesa. Como dice El País, "ya están juntos, otra vez, jefe y empleado". Convertido en obispo Gómez Sierra, su ascenso en la jerarquía le asegura la impunidad por los escasamente presuntos delitos que cabe atribuirle a la vista de la catástrofe de Cajasur. Omertá absoluta: la Santa Mafia continúa pues funcionando a todo vapor en pleno siglo XXI.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Por la refundación del espacio político de la izquierda catalana (2)

El espacio político que ocupan las izquierdas catalanas está en crisis. Tal realidad no constituye precisamente un hecho diferencial catalán, antes al contrario, ya que en España y en toda Europa sucede exactamente lo mismo: crisis y decadencia de la izquierda, no ya como práctica política sino incluso como concepto.

Ocurre sin embargo que la crisis de las izquierdas catalanas va mucho más allá de la que acontece en nuestro entorno natural. Porque aún viviendo asimismo una crisis profunda, en el nivel español, por ejemplo, hay un partido, el PSOE, que hegemoniza el espacio de la izquierda y, victorioso o derrotado ahora, el año próximo o cuando sea, va a seguir siendo así por mucho tiempo. Incluso en Francia y Alemania, donde los viejos partidos socialistas/socialdemócratas son cuestionados por alternativas a su izquierda creadas por militantes que no han querido despeñarse en la renuncia a la identidad y los valores propios del socialismo, existen referentes organizativos claros a los que acogerse y un debate político vivo en el espacio político y social, que permiten decir que esas izquierdas viven en crisis pero que ésta en modo alguno tiene carácter terminal. Sólo el desmigajamiento y la impotencia italianas se asemejan a lo que viene sucediendo en Catalunya desde hace tiempo, un proceso de descomposición que a raíz de las últimas elecciones autonómicas se ha acelerado de modo notable.

Al final de este blog campea una frase que aún siendo cosecha propia de un servidor de ustedes, en realidad matiza una célebre sentencia del pensador marxista renovador Cornelius Castoriadis: "El comunismo fracasó y la socialdemocracia está agotada. Hoy más que nunca, la alternativa es socialismo o barbarie". Que la experiencia comunista -con su capitalismo de Estado, su dictadura represiva, su desprecio de los valores humanos y ciudadanos y su ineficacia económica y social-, fue un fracaso tan rotundo que resulta inimaginable concebir su resurrección ni siquiera como mera hipótesis, está fuera de toda duda. Como igualmente está fuera de duda que la socialdemocracia, hija del ayuntamiento del temor capitalista al comunismo durante la Guerra Fría y de la fuerte expansión de la economía productiva tras la Segunda Guerra Mundial, está periclitada y obsoleta, al haber cerrado los patronos el grifo con el que se alimentaba el Estado del Bienestar y sobre todo, al producirse el cambio en el modelo de relaciones de producción y la desaparición del capitalismo centrado en la manufacturación de bienes materiales, substituido por el que basa sus beneficios en la especulación financiera.

En Catalunya esta destrucción del tejido productivo y su substitución por un universo de economía-ficción, viene produciéndose desde principios de los años ochenta. Una de sus consecuencias buscadas ha sido la extinción de los modelos mentales y teóricos tradicionales de las fuerzas de izquierdas -que remiten a la lucha contra el capitalismo productivo-, paralela a la introducción del pragmatismo desideologizado como método de gestión allá donde la izquierda gobierna. Así, las clases trabajadoras han quedado progresivamente desarmadas ante el asalto de la derecha económica y política; no es tanto que éstas hayan impuesto la aceptación razonada de sus ideas y sus políticas, sino que a través de los medios de generación de consenso social y sus altavoces han conseguido hacer creer que no hay otras posibles. Otro mundo no es posible, podría ser el eslogan del pensamiento único derechista. El aburguesamiento de los mandarines que gobiernan las organizaciones sindicales, políticas, sociales y culturales de la izquierda, y la deserción en masa de sus intelectuales rumbo a los cómodos prados en los que ahora pacen (cátedras, diarios, premios literarios...) han hecho el resto, posibilitando esa imposición.

Como consecuencia, el desconcierto del antiguo votante de izquierdas catalán es total. Desde hace tiempo sus dirigentes pertenecen en su mayoría a los estratos menos exitosos de la burguesía media catalana, y están impregnados de los valores y esquemas mentales propios de esa clase social; en su mayoría continúa teniendo como referente mítico al PSOE, un partido centenario al que se vota más por su pasado que por su presente, ya que actualmente vive en fase de transformación en una fuerza liberal cuyas políticas de gobierno y cuyos posicionamientos ideológicos están cada vez más desconectados de los intereses de las clases trabajadoras y populares; y en fin, el consumismo, la alienación, la competitividad y la insolidaridad, valores preconizados y difundidos por la derecha como recetas para desarticular las bases sociales de la izquierda, han cuajado de modo muy sólido en grandes sectores de las clases trabajadoras y populares, en Catalunya y en cualquier otra parte, mucho antes de que el fenómeno de la globalización les de consistencia de leyes universales.

Ante semejante panorama, el votante de izquierdas tradicional se refugia en la abstención. No cambia su voto llevándolo fuera de su espacio, porque entiende que no es la realidad la que ha cambiado en perjuicio de sus ideas; al contrario el mundo contemporáneo, sobreexplotador y extremadamente alineante como en ninguna otra etapa anterior del capitalismo, les dan la razón, las hace más vigentes que nunca. Es la incapacidad para encarnarlas que sufren las organizaciones de izquierdas, singularmente los partidos que hasta fecha reciente se reclamaban de esa ideología y que ahora prefieren calificativos eufemísticos y políticamente correctos como progresistas, verdes, demócratas sociales, etc, como nuevas identidades de conveniencia, la que hace imposible el voto a la fuerza de siempre e incluso a las otras fuerzas próximas pertenecientes al mismo espacio político.

La imagen que ilustra el post corresponde a un cartel llamando al voto a las izquierdas en las elecciones de febrero de 1936. Muchas familias habían quedado rotas por la salvaje represión que siguió a los movimientos revolucionarios en defensa de la República de octubre de 1934.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La muerte, esa demócrata insobornable



(en memoria de Sebas)


En un solo día recibo tres noticias de esas que nos recuerdan que además de humanos, somos frágiles y perecederos.

De buena mañana dos correos casi simultáneos me informan del no por esperado menos doloroso fallecimiento de Sebastián, nuestro SMG310 del blog "Fuego Amigo", en Público. Al mediodía en un vermut navideño me encuentro con Jesús, compañero laboral y político de hace casi 30 años, que me cuenta que le acaban de hacer un cateterismo en la aorta después de que tras un desmayo descubrieran los médicos que tenía tres arterias casi taponadas. Se libró por los pelos. Y en fin, a la caída de la tarde paso por delante de la Pl. Sant Jaume y me encuentro a M.A. saliendo del Ayuntamiento, otro viejo rockero a quien conozco desde los tiempos de Convergència Socialista de Catalunya, en los últimos años cargo de cierta relevancia orgánica municipal y a quien veo de uvas a peras; le felicito las fiestas, y me deja helado al comentarme inmediatamente con enorme tristeza que su mujer acaba de fallecer hace poco por causa de un derrame cerebral.

Los protagonistas de estos tres casos tenían o tienen entre cincuenta y tantos y sesenta y muy pocos años. Evidentemente solo se mueren los vivos, pero en días así es fácil pensar que la vida es una porquería y que al final, lo realmente absurdo no es morirse sino estar vivo. Nuestro hilo vital es tan sutil, delicado y quebradizo, que el que se rompa de manera inopinada no debería sorprendernos demasiado.

De todos modos lo verdaderamente sorprendente es lo que suele costarles morirse a los hijos de perra bípedos. Ahí tienen al general Franco, sin ir más lejos, a quien tuvo que ultimarlo su propio yerno en funciones de médico de cabecera/matarife despiadado: la carnicería que le hizo no llegamos a deseársela entonces ni sus peores enemigos. ¡Lo que le costó a Franco morirse, y en qué condiciones lo hizo!. Pero vivió sus buenos ochenta y tantos años. Y bueno, por ahí corre todavía el carcamal que ejercía de ministro de Propaganda del régimen franquista, copartícipe de las penas de muerte que firmaba el Consejo de Ministros de la dictadura (militar, por supuesto), y que más tarde como ministro del Interior asistió impertérrito y siempre de viaje (¡qué casualidad!) a las cacerías de rojos organizadas por los "incontrolados" controlados por sus subalternos en el ministerio: Montejurra, catedral de Vitoria, Térmica del Besós...

De todos modos, ni siquiera él se librará. Al final la muerte es lo único verdaderamente democrático, y todo lo iguala con su guadaña. Y es que estaría bueno que los ricos o los hijos de perra se libraran, sólo por ser de derechas y darse muchos golpes de pecho en un confesionario.

La ilustración es un fotograma de la película El séptimo sello (1957), del director sueco Ingmar Bergman.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Guerra a muerte contra Wikileaks



El sector más irremediablemente cafre de los aparatos del Estado y de la sociedad norteamericana quieren ver a Julian Assange muerto. Ahí está Sarah Pallin, la autocalificada como "perra con pintalabios" (ella sabrá el porqué de ese autorretrato, aunque no cuesta mucho imaginarlo), que ha pedido a gritos que le peguen unos cuantos tiros en cualquier esquina. Acabará ocurriendo, no lo duden. Tal vez de aquí a que pase algún tiempo, nos enteraremos de que el señor Assange se ahogó con un hueso de pollo tras mantener relaciones sexuales culpables con él o algo por el estilo. La derecha ultraneoliberal norteamericana es así, no solo capaz de llegar hasta el asesinato si lo estima necesario; además procura escarnecer ante la opinión pública a quienes le plantan cara y acaban convertidos en sus víctimas.

Así que mientras siguen maquinando cómo callar para siempre a Julian Assange -si es que no lo han hecho ya-, los EEUU del "progresista" Obama andan movilizando a los medios de comunicación adictos en el universo mundo -que los hay a patadas: véase la perrera mediática española, sin ir más lejos-, para intentar restar credibilidad a las toneladas de mierda producida por los servicios secretos yankis que Wikileaks ha hecho aflorar, y que estamos conociendo plasmadas en unos documentos que muestran a las claras la arrogancia, ignorancia, obcecación y asombrosa vagancia en que viven esos funcionarios públicos a los que llaman "servicio diplomático estadounidense" (en realidad, meras terminales esparcidas por el mundo de las docenas de servicios secretos norteamericanos.) Hace un par de días un pariodista barcelonés mostraba su perplejidad y escándalo ante el hecho probado de que la famosa alarma de los EEUU porque Barcelona sea según ellos algo así como la "capital europea del terrorismo islamico", se basaba exclusivamente en un artículo suyo publicado en el diario La Vanguardia, del que el cónsul de EEUU en Barcelona había copiado párrafos enteros luego enviados por cable como "alto secreto" a la CIA. Así trabaja cualquiera de espía, señores: basta con comprar la prensa local y seguir los telediarios.

De todos modos con Assange o sin él lo que Wikileaks ha aportado es imparable incluso para los poderosos tentáculos del Imperio. Pueden destruir la organización, perseguir y eliminar a sus miembros, generar propaganda intoxicadora sobre su trabajo: ya da exactamente igual. Wikileaks no ha sido más que la primera chispa, los precursores de un movimiento emergente y que se va a multiplicar de modo exponencial. Esto va a seguir cada vez con más fuerza, van a aparecer organizaciones más complejas, eficaces y difíciles de batir, que suministrarán información de mayor calado y más destructiva para los intereses dominantes. Esta guerra la han perdido definitivamente las "alcantarillas del Estado" (y no sólo las yankis), y eso que apenas ha comenzado.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Por la refundación del espacio político de la izquierda catalana (1)


Desde la celebración de las recientes elecciones autonómicas catalanas, y como consecuencia de los desastrosos resultados obtenidos en ellas por las izquierdas, han comenzado a aparecer voces reclamando un proceso de regeneración del espacio político catalán de izquierda. Este proceso no puede ser ya un mero maquillaje que disimule las múltiples cicatrices, ni una simple reforma del sistema de partidos y sus relaciones entre ellos, ni desde luego un nuevo reparto del poder interno en las formaciones tradicionales que se reclaman de izquierdas en este país. Hay que empezar a avanzar ya hacia la refundación del espacio de la izquierda desde el cuestionamiento de las fuerzas que actualmente lo ocupan, que se han demostrado de modo repetido completamente desconectadas de la realidad, necesidades y aspiraciones de las bases sociales reales de la izquierda en Catalunya.

El primer en señalar el camino ha sido Carod-Rovira, el hombre que en los últimos años condujo la evolución política de ERC desde un partido nacionalista burgués clásico hacia una fuerza que comenzaba a tener en cuenta las aspiraciones sociales de sectores de la sociedad catalana no nacionalistas, a los que éstos reconocían de su mano y por vez primera presencia y derecho a estar presentes en la construcción del país. Luego a Carod-Rovira, de formación marxista y proviniente de la vieja izquierda nacionalista antifranquista, le desplazaron del liderazgo de su partido jóvenes profesionales de la política que combinan una radical desideologización con la más huera retórica nacionalista, convertida en cemento aglutinador que pretende disimular el agudo conflicto de clases existente en el seno del partido.

Frente a los intentos de Puigcercós y la dirección actual de ERC de fingir que "aquí no ha pasado nada" y que en todo caso, la receta es endurecer el discurso independentista, Carod-Rovira ha llamado a refundar el espacio de la izquierda catalana, articulando en un solo frente a quienes en este espectro político defienden propuestas federales e independentistas para Catalunya. No dice el veterano político qué forma debería tener esa articulación, pero sí da a entender que considera periclitados los partidos actualmente existentes (PSC, IC y ERC).

La propuesta de Carod-Rovira es ya más que necesaria, inevitable si realmente se quiere frenar la disolución a no muy largo plazo del espacio político que ocupan las izquierdas catalanas. Sucede que las direcciones de esos mismos partidos no sólo no están por la labor sino que con seguridad actuarán enérgicamente en contra: les va el cargo en ello. Además, en el caso de ERC, el que haya en el partido un sector netamente de izquierdas más o menos consolidado, aunque muy minoritario a tenor de lo demostrado, no impide que una mayoría de dirigentes, afiliados y votantes sean en realidad tan de derechas como sus hermanos/enemigos de CiU.

En lo que respecta al PSC, la salida de pata de banco del ya casi ex-conseller de Economia, Antoni Castells, en el sentido de proponer una refundación de la izquierda en un sentido "catalanista" que olvida cualquier referencia social, le acerca no a ERC sino directamente a la derecha catalanista que representa CiU. A pesar de la evidencia de que el descalabro de la izquierda y singularmente del PSC viene produciéndose elección tras elección por la fuga sostenida de sus bases sociales populares y trabajadoras hacia el abstencionismo, esta gente se empeña en intentar hacer creer que reforzar el perfil catalanista del partido es el modo de salir de una crisis política que amenaza ya con colapsar.

Es posible que semejante "aportación" al debate no tenga carácter del todo gratuito, cuando algunas voces del entorno mediático de CiU dan a entender que el nuevo President de la Generalitat catalana estaría pensando en incorporar a su equipo personalidades "progresistas" o directamente socialistas. En todo caso, la apuesta ni que sea verbal de Castells y su séquito es abiertamente de clase, burguesa hasta el tuétano, para ser más exactos, y por tanto contraria a los verdaderos intereses del electorado socialista. Veremos en unos días qué sucede finalmente, aunque el interés por el futuro político del sector catalanista enragé del PSC sea más bien escaso, dada su irrelevancia política más allá de la vida institucional.

La situación de IC es todavía peor, aunque sus dirigentes anden la mar de satisfechos porque han perdido menos votos que sus ex socios del Tripartito. Ocurre que si IC, que al igual que el PSC se va dejando girones de su electorado en cada convocatoria electoral, experimentara en unas elecciones una caída semejante a las sufridas respectivamente por PSC y ERC en las pasadas autonómicas catalanas, simplemente dejaría de existir. IC ha perdido casi por completo la antaño poderosa presencia del PSUC en los barrios obreros periféricos de Barcelona y en el antiguo cinturón industrial, y hoy se ve limitada a disputar el voto de sectores concretos y exiguos de la pequeña y mediana burguesía progresista urbana barcelonesa, en su mayoría afín al PSC y a ERC.

Más allá de estas fuerzas quedan los restos desorganizados y atomizados de la antigua extrema izquierda, izquierda radical, "izquierda alternativa" o como quiera llamársela. Sus seguidores suelen oscilar entre el desaliento abstencionista, la radicalización infantil y el apoyo electoral puntual a las formaciones de izquierda parlamentarias. En un tiempo histórico en el que la izquierda ha dejado de pensar y hasta de formular palabras, al decir de Josep Ramoneda, algunas individualidades que cabe situar en esta zona del espectro de la izquierda continúan haciendo aportaciones intelectuales valiosas en tanto nos siguen recordando quiénes somos realmente y para qué empezamos a luchar.
La imagen que ilustra el post es un cartel del Front Popular, candidatura unitaria de las izquierdas catalanas que arrasó a la derecha en las elecciones generales de febrero de 1936.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Plataforma por Catalunya, el nazismo ya está aquí


En las recientes elecciones autonómicas catalanas, un partido que se presentaba por primera vez, la llamada Plataforma por Catalunya (PxC), recogió 75.000 votos y estuvo a sólo unas décimas de lograr sentar de 1 a 3 diputados en el Parlament catalán. PxC es una fuerza de carácter xenóbofo y racista, es decir inequívocamente fascista, y realmente "transversal", en la medida que recoge voto de extrema derecha tanto de carácter catalanista como españolista.

El origen de PxC se sitúa hace apenas tres años, cuando irrumpió con más ruido que nueces en las elecciones municipales, logrando un modesto puñado de concejales en el territorio de la Catalunya interior, esa "Catalunya catalana" hasta ahora coto político de fuerzas nacionalistas catalanas. Su presencia se ha ido generando en metástasis desde la significativa ciudad de Vic, "la ciutat dels sants", el epicentro mismo desde hace siglo y medio de la Catalunya más reaccionaria, frailuna, carlista y patriotera. Fue precisamente el pánico de los partidos parlamentarios representados en el Ayuntamiento de Vic el que desató la infección: su temor a ser desbordados por los nazis de PxC les llevó a asumir una parte de sus postulados, en cuanto a iniciar el tratamiento discriminatorio de los inmigrantes desde las instituciones públicas.

Esa corriente suicida favorable a la integración de propuestas segregacionistas que con la ley en la mano son criminales, en cuanto que vulneran la Constitución vigente, que de manera explícita prohíbe en España la discriminación por razones de sexo, raza, religión y otras variables semejantes, no ha dejado de crecer. Los partidos parlamentarios y se supone que democráticos, tienen miedo a que su clientela se deje seducir por estos canallas de PxC y otros que vendrán. Su remedio es el propio de gente muy estúpida, además de suicida: incorporar a sus programas politicos la persecución graduada de inmigrantes. En el caso de los partidos de izquierda, singularmente el PSC, tal proceder representa lisa y llanamente traicionar valores fundamentales que están en el origen y la existencia mismas del movimiento obrero y socialista.

Esta misma semana dos alcaldesas digamos socialistas, las de Hospitalet del Llobregat y Salt, han anunciado muy ufanas que en sus respectivos municipios regirán normas que comportarán la prohibición del reagrupamiento familiar y la extensión de certificados de arraigo a aquellos inmigrantes cuyo comportamiento vulnere las normas de civismo. Ocurre que para empezar, no todos los municipios regulan por norma escrita la represión de conductas incívicas, y que aún cuando éstas quedan recogidas en ordenanzas municipales, cada cual las redacta como le viene en gana. Podría suceder pues que una conducta tipificada como incívica en Hospitalet no lo fuera en El Prat, o que en Cornellà ni siquiera existiera una regulación legal del civismo. Sucede también que como comentaba anoche en la radio una periodista barcelonesa, bastaría conque un "blanco" racista denunciara con razón o sin ella por incivismo a un vecino inmigrante, para que éste perdiera o viera en suspenso su posibilidad de acogerse a lo que son derechos legalmente reconocidos por normas de rango superior al municipal, como son las leyes del Estado. Es decir que las dos munícipes "socialistas" están haciendo un pan como unas hostias, al pasarse por el arco del triunfo derechos fundamentales de las personas consagrados por leyes orgánicas españolas y, desde luego por la de rango superior a todas ellas, la Constitución vigente. Ítem más, si las dos alcaldesas siguen empeñadas en sacar adelante tamaña aberración, podrían encontrarse con denuncias en los juzgados por atentar contra derechos fundamentales de las personas que a todos amparan, autóctonos e inmigrantes, cual es sin ir más lejos el de reunir a la propia familia. Queda por último el hecho vergonzoso de que tanto Hospitalet como Salt son municipios cuya población está formada en su gran mayoría precisamente por inmigrantes españoles y sus descendientes: ¿les gustaría a ellos recibir algún día el mismo trato que los ediles locales proponen para los nuevos inmigrantes?.

La dinámica podrida de crear normas de bajo rango (o de superior, si el incendio crece) específicas para inmigrantes no debe tener sitio en un país que se rige por leyes democráticas que aseguran derechos y deberes para todos. Las leyes que regulan la convivencia y la hacen posible ya existen. Los inmigrantes que delinquen deben ser puestos a disposición de la justicia, como cualquier otro ciudadano, y responder por sus acciones. Pero fabricar excusas a medida para demostrar que aquí también sabemos pegarle al más débil no es sólo de cobardes, sino sobre todo de delincuentes que algún día habrán de dar cuenta de sus actos; ténganlo en cuenta, señoras alcaldesas de Hospitalet y Salt e imitadores que estén pensando en apuntarse a la razzia.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Operación Galgo: la corrupción reina en el deporte profesional español



La llamada Operación Galgo ha desvelado un nuevo secreto a voces: que la mayoría de metas alcanzadas por el deporte profesional español, en este caso el atletismo, se han logrado mediante trampas. El atletismo español se nos está manifestando como un pudridero en el que médicos, entrenadores y atletas planifican, usan y trafican con substancias dopantes a tutiplén.

Un manifiesto firmado por sesenta atletas se felicita por las detenciones de implicados -entre ellas, las de la vicepresidenta de la Federación Española de Atletismo y atleta estrella del equipo femenino, Marta Domínguez-, y dice cosas espeluznantes como que "desde hace 30 años años los implicados han gozado de impunidad desesperante" (sic). Efectivamente, así ha sido. Aquí no se está hablando de que tal o cual atleta español se haya dopado solo o con ayuda de su preparador, sino de que de un modo organizado, a través de una red manejada por el médico de confianza de la Federación, Eufemiano Fuentes (el mismo que ya apareció en 2006 -Operación Puerto- como máximo responsable del dopaje en el ciclismo español) y el preparador mimado por ése mismo organismo, Manuel Pascua (quien desde hace tres décadas ha dirigido a la inmensa mayoría de atletas españoles que han conseguido medallas en competiciones internacionales), se trafica y se consumen estupefacientes dopantes, al punto de que a Domínguez y compañía se les han encontrado cuentas en paraísos fiscales donde escondían sus beneficios e incluso blanqueaban dinero de otros orígenes. Todo presuntamente, faltaría más.

Fue a raíz de las Olimpíadas de Barcelona cuando el atletismo español explotó en las pistas internacionales, comenzando una cosecha de triunfos que siempre despertó recelos fuera de España. Y con razón. Pero no fue sólo el atletismo. En los años finales de los ochenta y primeros noventa del pasado siglo, con el derrumbe de los regímenes comunistas europeos, las disciplinas deportivas españolas de alta competición comenzaron a importar de Europa del Este el personal técnico y métodos de preparación que habían logrado crear de la nada potencias deportivas como la RDA o la propia URSS, gracias al dopaje masivo y planificado de sus atletas. Eufemiano Fuentes y Manuel Pascua han estado detrás de ese "milagro a la española" de pacotilla, inducido por el dinero a espuertas desde luego, pero también y quizá sobre todo, por el afán de obtener triunfos que permitieran sacar pecho a un país eternamente acomplejado por sus fracasos deportivos.

Es imposible que todo eso haya pasado sin que los responsables políticos del deporte español tuvieran noticia de que los triunfos obtenidos se cimentaban en el consumo planificado de estupefacientes por parte de buena parte de sus campeones. Los mismos atletas "limpios" hablan del clima casi exhibicionista, sin disimulos, con el que actuaban los tramposos en las pistas de entrenamiento y en centros como la Residencia Blume de Madrid. Es imposible que Odriozola, el eterno presidente de la Federación de Atletismo, y que Jaime Lissavetzky, el siniestro "boss" político del deporte profesional español, no hayan conocido nada de lo que estaba pasando; ambos se han hinchado a abrazar y fotografiarse con atletas, ciclistas y especialistas en otros deportes que han ganado sus pruebas dopados; ambos viven inmersos día a día en el mundo del deporte profesional español. Ellos, los responsables políticos, y también los medios de comunicación, la llamada "prensa deportiva", son los mayores responsables de esta corrupción generalizada, pues su continua presión sobre los profesionales reclamándoles triunfos "para España" (esa sed insaciable de medallas con las que justificar sus cargos unos y mantener sus ventas y audiencias los otros), han empujado a estos desgraciados a renunciar a su dignidad como personas y en algunos casos también a su salud, comprometida por las drogas usadas. Un atleta gallego expresaba ayer en El País su temor a que la operación de limpieza emprendida sea parada en seco cuando llegue a determinada altura. Ciertamente, mientras no rueden las cabezas de los políticastros que por activa o por pasiva han permitido este sindiós, no habrá garantía de regeneración.

En todo caso, sería de tontos pensar que todo ese tinglado se detiene en deportes como el atletismo y el ciclismo existiendo el fútbol, el espectáculo de masas por antonomasia, que genera ingresos económicos probablemente superiores a la suma de todos los demás. juntos. Hace pocos años el diario le Monde denunció en portada que clubs españoles de primera fila, citando por sus nombres al FC Barcelona, Real Madrid y Real Betis entre otros, dopaban de modo planificado a sus futbolistas en función de la temporada que debían afrontar. Los clubs aludidos amenazaron a Le Monde con juicios por atentar contra su "honor" en los que pedirían indemnizaciones que acabarían con el diario francés; en realidad se guardaron mucho de recurrir a la vía penal, y las aguas se aquietaron pronto. Curiosamente, pocos meses después de aquella denuncia quienes integraban entonces el cuerpo médico y el de preparadores físicos del FC Barcelona se retiraron casi a una. Eso sí, Le Monde dejó de referirse al tema; los intereses en juego eran demasiado grandes, y es obvio que les hicieron callar.

Queda sin embargo un sinfín de testimonios y hechos, como esas muertes súbitas de futbolistas y otros profesionales del espectáculo deportivo -ocurridas desde hace medio siglo, y no sólo en España- que dejan perplejo a cualquiera... que quiera cerrar los ojos a la evidencia

Quizá la Operación Galgo sea un primer peldaño para acabar con todo eso. Si permiten que llegue a buen puerto, claro está.

En la fotografía que ilustra el post, Jaime Lissavetzky acompañado de otro personaje cuestionado desde hace años, Àngel María Villar, el capo de la federación Española de Fútbol.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Un barón nazi, el procónsul del Imperio y un puñado de piratas



Este cuadro que contemplan, una maravilla del impresionismo francés, lo pintó Camille Pissarro a finales del siglo XIX. Se llama La calle Saint-Honoré después del mediodía. Efecto de lluvia, y se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

El cuadro fue robado por los nazis a una familia judía alemana. ¿Qué cómo llegó a manos de la familia Thyssen?. Si van ustedes a Berlín y visitan el Museo de Historia de Alemania lo adivinarán rápidamente. En la sala de ese museo dedicada al ascenso del nazismo, verán la portada de un diario alemán de comienzos de los años 30: un fotomontaje en el que se aparece al barón Thyssen manejando los hilos de un títere, Adolf Hitler. "El patrón y su marioneta", titularon entonces.

Así que no es extraño pues que los Thyssen entraran en posesión de multitud de obras de arte y otros bienes robados por el nazismo triunfante. Uno de ellos, el de Pissarro, ha terminado expuesto en Madrid, en el museo Thyssen-Bornemisza. No es el único ni mucho menos, al decir de descendientes de familias expoliadas y de expertos en arte.

Todo esto viene a cuento de que gracias a los papeles del Departamento de Estado publicados por Wikileaks, acabamos de descubrir que las autoridades norteamericanas propusieron al Gobierno español en 2007 cambiar el Pissarro por el tesoro de un galeón español saqueado por ciudadanos estadounidenses, cuya empresa especializada en robos de pecios les sonará de inmediato: Odyssey. Fue el embajador Aguirre quien le propuso al entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, el canje, o si se quiere, el apaño.

Como ven, la cosa va de piratas. Una mujer de origen judío compra su billete a la libertad y la vida malvendiendo un cuadro que poseía su familia, entregado a precio de saldo a un marchante encargado por los nazis para ese tipo de operaciones; décadas más tarde un grupo de delincuentes norteamericanos roban objetos valiosos contenidos en el pecio de un galeón español hundido por piratas ingleses frente a las costas de Portugal; un embajador norteamericano que se cree un procónsul del Imperio Romano en Hispania tiene a bien ofrecer al Estado español un "intercambio" de objetos artísticos, en teoría en manos privadas. Por suerte Molina dijo no.

Para redondear el embrollo granujiento, sólo falta que Hugo Chávez reclame a continuación que si alguna vez el Estado español recupera el tesoro reflotado por los corsarios yankis le sea entregado para que él lo administre y se lo gaste en missiles/chatarra rusos, en nombre eso sí de los pueblos indígenas americanos a los que presuntamente (o no tan presuntamente) se les habría arrebatado durante la Colonia.

Ya ven en qué manos está el mundo entero, y no sólo la política o los negocios: también el arte y la cultura son al parecer cosa de ladrones y piratas.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

Lecciones de un sabotaje en los cielos de España


1. En el fragor de las primeras horas del sabotaje sedicioso llevado a cabo por los controladores aéreos, hubo tertuliano que habló de la acción como de un "verdadero golpe de Estado". No diría yo tanto. A mi juicio, este pulso al Estado y a la ciudadanía española en su conjunto no pasa de ser una canallada llevada a cabo por una banda de sinvergüenzas, a los que llamarlos chorizos (ladrones) es ofender a los delincuentes comunes. Pero nada más. El Estado está muy por encima de sus posibilidades.

2. El ministro señor José Blanco deberá explicar cómo es posible que luego del verano anunciara triunfalmente "haber metido en cintura a los controladores" (sic) y que ahora se haya organizado semejante sindiós... perfectamente previsible por otra parte, dados los precedentes habidos en ocasiones semejantes. No es la primera vez que controladores, pilotos, personal de tierra y otros elementos por el estilo colapsan el tráfico aéreo y siembran el caos en España.

3. De paso el señor ministro de Fomento debería aclararnos cómo es posible que a fecha 3 de diciembre de 2010, y teniendo en cuenta esos precedentes y acciones semejantes, aún no se hubiera despedido a estos 2.000 bandoleros llamados controladores aéreos, un colectivo organizado que lleva años ejerciendo el proxenetismo sobre el tráfico aéreo en España. Toda la paciencia del mundo y cientos de miles de euros anuales como salario para unos "especialistas" de opereta, que se convierten en controladores sin que se les requiera titulación superior alguna y con un curso de entrenamiento de un año. Para más inri, entre las reivindicaciones presentadas en su propuesta de convenio/trágala, los señores y señoras controladores tienen la desfachatez de exigir que se les conceda una moratoria en la exigencia de acreditación de unos conocimientos mínimos de inglés. Asombroso, simplemente: ¿en qué idioma se manejan en su trabajo entonces, si una parte del colectivo es incapaz a fecha de hoy de acreditar "conocimientos mínimos de inglés"?.

4. Cualquier abogado mínimamente documentado explicaría que técnicamente, los señores y señoras controladores aéreos, unos dos mil empleados públicos, sometieron a secuestro a cientos de miles de españoles, atrapados durante días en aeropuertos del país y de todo el mundo. ¿Por qué no han sido procesados todavía por ése cargo, aparte los flagrantes de sedición y sabotaje? ¿Por qué no han sido enviados en furgonetas policiales ante un juez (civil, por supuesto)? ¿Por qué sus cuentas y bienes no han sido embargados para hacer frente con ellos a las indemnizaciones a particulares y empresas que correspondan?.

5. ¿Dónde han estado estos días el señor Miguel Sebastián, ministro de Industria Comercio y Turismo, y la señora Carmen Chacón, ministra de Defensa?. Hasta el mediodía de hoy martes, ¡cuatro días después del inicio de la crisis! el señor Sebastián no ha tenido a bien enseñar la jeta para mascullar en el telediario que todo está bajo control... Pues no precisamente gracias a él, que desapareció en combate desde el primer minuto. En cuanto a la señora Chacón, es una vergüenza pública que esta persona siga calentando un sillón ministerial como el de Defensa: tras el decreto que militarizaba la gestión de las torres de control de los aeropuertos civiles españoles tuvo que ser Constantino Méndez, el secretario de Estado de Defensa, quien se enfrentara a los controladores y les recordara que se habían acabado las bromas y que estaban bajo jurisdicción militar. De todos modos seguramente ha sido una suerte que pesos muertos como Sebastián y Chacón andaran estos días eligiendo corbatas o retocándose el rimmel; al cabo, al no dejarles tocar pelota (imagino que debió ser una de las condiciones de Rubalcaba para hacerse cargo personalmente de la gestión de la crisis), todos hemos salido ganando; salvo los controladores, claro.

6. El Partido Popular sigue sin dar explicaciones acerca de las reuniones que según múltiples fuentes, incluido el ministro Alonso, han mantenido con los controladores aéreos en los días previos al movimiento sedicioso de éstos. ¿Va a investigar la Fiscalía General del Estado las incitaciones, complicidades y/o apoyos que haya podido prestar el partido de la extrema derecha parlamentaria española al sabotaje emprendido por los controladores aéreos o también va a ocultarlos como en los casos Couso, Guantánamo y Vuelos de la CIA?.

7. Gaspar Llamazares se equivoca en esta ocasión, cogiéndosela con papel de fumar. El estado de alarma decretado por el Gobierno, señor Llamazares, es un escalón diferente al estado de excepción y al estado de sitio, y por supuesto su implementación temporal no comporta ninguna escalada hacia ellos ni vulneración de derecho cívico alguno. No hay militarización ninguna ni salida de tanques a la calle, ni nada parecido. El estado de alarma era imprescindible para atajar la crisis; simplemente es un arma coactiva contundente para doblegar al colectivo de sediciosos. Nada más.

8. De la crisis sale engrandecido Pérez Rubalcaba, quien al decir de Josep Ramoneda ha actuado como "un primer ministro". Según los papeles de Wikileaks, la Embajada norteamericana le considera un "apagafuegos" y el ministro más inteligente. Ramoneda firmaba hoy un suelto en El País en el que apunta una tercera vía entre agotar la legislatura y convocar elecciones anticipadas: la posible dimisión de Zapatero y la elección de Rubalcaba por una mayoría parlamentaria suficiente. Ocurre que Rubalcaba no puede ser indefinidamente el bombero de cuanto arde -que es mucho- en el solar hispánico; en todo caso, tampoco tengo claro que acceder a la presidencia del Gobierno en estas condiciones sea un premio para éste hombre o para cualquier otra persona que pueda despertar simpatía. Sólo yonkis del poder como Mariano Rajoy (PP) o Artur Mas (CiU) o inconscientes irresponsables como Carme Chacón, pueden ansiarlo aún viviendo el país entero en el filo de la navaja.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Elecciones en Catalunya: el futuro es el pasado (y 2)



Aún no habían pasado 24 horas del cierre de los colegios electorales catalanes cuando el señor Artur Mas declaraba públicamente que la primera medida de su gobierno sería bajar impuestos en general y eliminar el impuesto sobre las sucesiones. Toda una declaración de principios, que deja claro quién ha ganado realmente estas elecciones: la derecha de toda la vida.

Es obvio que cada tipo de elecciones (autonómicas, municipales y generales) tiene su propio perfil, y que en Catalunya el votante, sobre todo el de izquierdas y más concretamente el socialista, vota en cada una de ellas con una sensibilidad diferente. El PSC confía en que sus resultados en las municipales serán sensiblemente mejores, y en las generales mucho más. Así ha sido hasta ahora, pero esa tendencia histórica puede haberse quebrado ya; en realidad, con los datos en la mano, hace tiempo que se ha roto, y la abstención creciente amenaza con reducir la participación del votante de izquierdas a niveles similares en cada una de esas convocatorias. Veamos.

Contra lo que dice el mito interesado, en Catalunya no existe el "voto dual" socialista, que unas veces votaría al PSC (generales y municipales) y otras a CiU (autonómicas). El voto socialista mayoritario, el de las clases trabajadoras del Área Metropolitana de Barcelona, o vota socialista o se refugia en la abstención. Quienes cambian su voto circunstancialmente son una pequeña minoría, precisamente los sectores de la burguesía catalanista progresista que votan socialista para frenar al PP en las elecciones de nivel español y suelen hacerlo también en las municipales por identificación con los candidatos socialistas locales de su misma extracción social, pero en las autonómicas recuperan su identificación de clase con los intereses que defiende CiU y con los mitos ideológicos que propugna esta coalición, difusamente sintetizados en lo que suele llamarse "catalanismo" en cualquiera de sus versiones (autonomista, soberanista, independentista), y que por cierto poco o nada tiene que ver con el federalismo histórico de la izquierda catalana.

Los números cantan. Sobre un censo casi idéntico al de 2006 y con una participación superior en casi cuatro puntos a la de ese año, el PSC pierde en cifras redondas 230.000 votos. Los pierde en Barcelona y en el antiguo Cinturón Rojo rumbo a la abstención (voto obrero y popular), pero también en comarcas (voto de la pequeña y mediana burguesía catalanista). En Barcelona ciudad el PSC sólo gana en el distrito obrero de Nou Barris. La participación en la ciudad ha sido de un 62%. Como siempre, los distritos donde más se participa son los que votan derecha sea catalanista o españolista: Sarrià el 73%, Les Corts, 70'5 %, Eixample 66,5%, Gràcia 66'2%. Los distritos que votan izquierda son una vez más vez los menos participativos: Sant Martí, 60%, Nou Barris 54%, Ciutat Vella, 47'5%. La clave de la derrota barcelonesa del PSC reside de nuevo en ese diferencial de casi 20 puntos entre Sarrià y Nou Barris, situación que se extiende a los municipios de toda la provincia y en general, como digo, de todo el país: mientras que en los barrios de clase trabajadora la abstención es marcadamente superior a la media, en los barrios burgueses la participación se sitúa muy por encima de la media. Paralelamente, en el conjunto de la provincia de Barcelona, la más poblada y la que con distancia mayor número de diputados elige, contra más nos alejamos de la capital más crece el voto a la derecha; los municipios de la tercera y cuarta corona, de tamaño pequeño y mediano y social y políticamente burgueses, votan más y votan a la derecha, en tanto en los grandes municipios de la primera y segunda corona, los mas próximos a Barcelona, con población de clase trabajadora e inclinados a la izquierda, la abstención crece sin cesar sea cual sea el tipo de convocatoria (aunque obviamente, éstas sean solo sean comparables entre sí) .

En conjunto, de unas autonómicas a otras la izquierda catalana (PSC+IC) ha pasado del 37'5 % de los votos en 2006 al 25'5% en 2010. La derecha (CiU+ERC) se mantiene exactamente en el 45'5%% en las dos elecciones (lo que evidencia el trasvase de votos de ERC a CiU), y la extrema derecha (PP+Ciutadans+SI (Laporta), del 13'5% al 19%. Hay que destacar por último que Plataforma per Catalunya (PxC) la opción nazi que encabeza Josep (antes José) Anglada, ex miembro de la Guardia de Franco, ha obtenido 75.000 votos y ha estado a punto de conseguir representación parlamentaria.

En voto popular es obvio pues que se produce una nueva fuga de votantes de la izquierda hacia la abstención (pérdida en conjunto de un tercio de los votos en relación a 2006), mientras la derecha no avanza pero consolida su espacio (con un trasvase interno de votos de una formación a otra), y hay un apunte aún modesto pero ya significativo (casi llega al 20%) de la extrema derecha. En resumen, la derecha gana no porque reciba votos de gente de izquierdas, sino porque éstos dejan de votar.

Otras lecturas basadas en el supuesto eje mental nacionalismo catalán-nacionalismo español son superestructurales, y por tanto puramente ideológicas en la acepción académica del término. El peso de ese factor como determinante del comportamiento electoral es mínimo, y apenas reviste el carácter de excusa salvo para algunos segmentos muy minoritarios del electorado catalán. Es el origen de clase y la cultura política individual insertados en el marco de lo colectivo quienes continúan determinando dicho comportamiento y más aún en un período de crisis global, que en el campo de la izquierda está evidenciando en toda su crudeza la diferencia entre las aspiraciones de los votantes y la praxis de los políticos que la representan; algo que por contra no ocurre en la derecha, donde la identidad entre los intereses de sus votantes y la acción de sus políticos es total. Esa es la clave del declive de la izquierda en todas partes, y de la paralela consolidación de la derecha.

En la imagen que ilustra el post, cola de votantes ante las puertas de un colegio electoral de Barcelona en un barrio de clase burguesa durante las elecciones de febrero de 1936, fotografía de Agustí Centelles.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Zapatero, paquetes y circo


Empiezo a sentirme seriamente preocupado por la salud mental del señor Zapatero. Este hombre no está bien. O tal vez sea que vive rodeado de asesores que en realidad son infiltrados a sueldo del Partido Popular. Alguna de las dos explicaciones debe ser la correcta, sino no se entiende este frenesí de ir lanzando paquetes de medidas a cual más reaccionaria y lo que es peor, inútil, cada vez que "los mercados" le enseñan las fauces. Este tipo no es que no tenga un plan, es que vive al día a base de ir quemando lo que queda de país.

El paquete de ayer: rebaja de impuestos a las empresas ("pequeñas y medianas", por supuesto), eliminación de los 420 euros de prestación a los parados que han agotado todas las otras posibles prestaciones (esto sí es hacer política social aunque sea de la mala, y no el aprobar el matrimonio gay), y almoneda de la Lotería Nacional (se vende el 30% en una primera fase), de AENA (el 49%) y de la gestión de los aeropuertos de Barcelona y Madrid, que se entregará íntegra a la "iniciativa privada". Compren España señores, está en venta y sale más barato que unos calcetines en un mercadillo de gitanos.

En resumen, se rebajan los impuestos a los empresarios, se fulmina el subsidio a los parados sin recursos, se saldan las empresas y servicios públicos, y se entrega la mina de oro del monopolio de las loterías al mejor postor (que seguro no será finalmente una asociación de parados y ni siquiera de "pequeños y medianos empresarios", sino un cártel formado por mafias internacionales del juego). Todo para recoger cinco mil millones de euros, una miseria visto el tamaño del agujero financiero, que en todo caso son pan para hoy y hambre para mañana.

La situación debe ser tan dramática que el señor Zapatero no viajará a la XIX Cumbre Iberoamericana que debe comenzar en Argentina (ya saben, ese fiestorro a barra libre que hasta ahora pagaba España para que el Rey y el presidente del Gobierno se hicieran una foto con los mandatarios latinoamericanos). O quizá no sea tan mala, pues en vez de encerrarse en su despacho a cavilar el próximo paquete, el señor Zapatero se va hoy a no sé dónde para "defender" la candidatura conjunta hispano-lusa a la organización del Mundial de Fútbol de no sé qué año ni maldito lo que me importa. Zapatero cambia la Cumbre Latinoamericana por la ceremonia de adjudicación de un Mundial de fútbol; supongo que en América Latina habrán tomado nota.

En fin que sólo alguien que haya perdido completamente el control de sí mismo es capaz de hacer un gesto así. De acuerdo, el fútbol es el principal instrumento de embrutecimiento colectivo, la droga que permite mantener fuera de la realidad a tantos desgraciados y aminorar así tensiones sociales, pero incluso los políticos profesionales españoles deberían mostrar un mínimo respeto por sí mismos ya que al parecer no lo tienen por sus administrados. Este gesto de Zapatero no será olvidado fácilmente.

Ojalá el campeonato de mierda ése se lo den a cualquier otro país, porque como se lo den a España y Zapatero, el Rey y la corte de bufones políticodeportivos que les acompañan se pongan a dar saltos de alegría para celebrarlo, a abrazarse y a brindar con una copa de champagne, apenas 24 horas después del "paquete de medidas" que han tenido las gónadas de aprobar, habrá que llegar a la conclusión de que esta gente no son más que una camada de piojos retozando sobre el lomo del país. A este paso, en las próximas elecciones generales va a votar su padre.

En la fotografía que ilustra el post, el presidente Zapatero acaricia la Copa del Mundo de fútbol rodeado por jugadores de la selección española.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Wikileaks documenta la sumisión española ante el Imperio USA



Los documentos sacados a la luz por Wikileaks que viene publicando un "pool" de reputados diarios europeos y norteamericanos, están mostrando en lo que a España respecta un perfil estremecedor en las relaciones entre dos estados presuntamente soberanos. En la realidad, la sumisión de los aparatos del Estado español con respecto al Imperio yanqui que evidencian esos papeles resulta ofensiva incluso para quien como un servidor de ustedes, carece de siquiera una brizna de sentimiento nacionalista. La cosa va mucho más allá de sentimentalismos heridos e incide directamente en el terreno de los comportamientos puramente delictivos, con políticos, jueces, fiscales y periodistas conspirando desde hace años para beneficiar intereses norteamericanos en perjuicio de los propiamente españoles.

Ya no se trata sólo de que personas a sueldo del erario público español maniobren para sabotear aquellas causas judiciales abiertas como consecuencia de que ciudadanos españoles en particular o seres humanos en general sean perseguidos avasallados, torturados o asesinados por los secuaces del Imperio. Lo verdaderamente escandaloso hasta la obscenidad es que haya actores principales de los aparatos del Estado español que según documenta Wikileaks se ofrecen, obsequiosos, al próconsul/embajador en Madrid para cometer accciones delictivas tan de libro como la prevaricación; sin descartar la corrupción, pues la experiencia nos dice que estos favores nunca se hacen gratis. Total, que tenemos un personal en los aparatos del Estado más propio de una república bananera centroamericana que de un país integrado en la Unión Europea desde hace un cuarto de siglo.

Así por ejemplo, según esos documentos hay una nutrida representación del poder judicial español interviniendo para paralizar o liquidar la acción de la justicia en casos como el asesinato del camára de Tele5 José Couso, cometido por tropas norteamericanas durante la invasión de Irak, la investigación de los Vuelos de la CIA transportando secuestrados a Guantánamo y otras cárceles secretas que hacían (¿hacen?) escalas "toleradas" en España, y las actividades criminales llevadas a cabo por el Ejército y los servicios llamados de inteligencia norteamericanos en Guantánamo contra los allí secuestrados. En los papeles que está publicando El País leemos por ejemplo como el Fiscal General del Estado, Conde-Pumpido, y el Fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, se comprometen a dar carpetazo a estos asuntos (Conde-Pumpido) o a evitar que alguno de estos casos caiga en manos del juez Garzón (Zaragoza). Sin olvidar a Fungairiño, aquél fascista que ejerció de Fiscal General del Estado a las órdenes del entonces presidente Aznar. A Fungairiño la Embajada norteamericana le califica como un "gran colaborador" suyo desde hace mucho tiempo. Es obvio el significado último del término colaborador cuando es usado por servicios de inteligencia: traducido a román paladino, lo que en las películas antiguas se llamaba un traidor a su Patria, puesto al servicio de una potencia extranjera por interés económico o por ideología.

Luego están las broncas del embajador yanqui de turno a ministros, secretarios de Estado y hasta al propio Zapatero en persona. "Estoy perdiendo la paciencia con la postura española en la guerra de Irak", le brama el procónsul de Bush en España, el cubanoyanqui Eduardo Aguirre, a un asesor diplomático de Zapatero. La presión sobre el Gobierno español se revela continua y en ocasiones, asfixiante. El más mínimo gesto del gabinete es examinado con lupa, informado y convertido en munición no ya contra los movimientos españoles en política internacional sino en el manejo gubernamental de asuntos puramente internos. Intrusiones que son llevadas a cabo sin ningún rebozo, con chulería incluso. Lo peor con todo es el papel vicario que sus interlocutores asumen de grado o por la fuerza, reconociendo de facto y a veces explícitamente que los intereses de su país deben quedar subordinados a los intereses y necesidades de EEUU. Este servilismo infame de los aparatos del Estado español y singularmente del judicial y del político, debería motivar dimisiones en cadena desde ya mismo. Pero aquí no dimite ni Dios, antes bien la mayoría de afectados se están acogiendo con todo descaro al "yo no he sido", aunque nos estén enseñando copias de cables obtenidos de los mismos servicios diplomáticos/espionaje norteamericanos que demuestran que sí han sido ellos.

Llama la atención el silencio sepulcral del Partido Popular sobre este asunto. Y es que naturalmente, a medida que vaya saltando a la prensa la nómina de jueces, políticos, empresarios, periodistas y demás esbirros a sueldo de los servicios secretos yanquis, muchos en el PP y aledaños van a tener motivos para maldecir a Wikileaks.