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jueves, 24 de marzo de 2011

La sentencia contra Sortu no es una casualidad



Finalmente el Tribunal Supremo ha decidido por 16 votos a favor contra 3 no permitir la inscripción de Sortu, la actual franquicia abertzale, como nuevo partido político. Se trata obviamente de una decisión política que podrá arroparse con toda la hojarasca jurídica y hasta leguleya que se quiera, pero que alguien tendrá que explicar en clave política porque esa es su verdadera y principal dimensión.

El entorno más duro del PP ha ganado pues otra batalla en la permanencia de lo que llaman "la guerra del Norte". La Cruzada de la derecha española en tierras vascas continua, habida cuenta de lo altamente rentable en votos que le resulta en el resto de España. Si además ETA colaborara llevando a cabo un atentado antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, los frutos de esta estrategia reventarían las urnas con votos derechistas.

El caso es que el problema sigue ahí. Y naturalmente va a continuar en los mismos términos ya que los sectores más cafres de la derecha española y sus homólogos de ETA, en coincidencia no meramente táctica, no cesan de alimentarse mutuamente con toda eficacia, como viene a demostrar este caso por si hacían falta más pruebas: se trata en suma de yugular cualquier posibilidad no ya de encontrar una salida pactada, sino simplemente de intentar normalizar la vida política vasca. En ese marco, a mí lo que me extraña es que gente como Jesús Eguiguren u Odón Elorza aún no hayan sufrido un fatal accidente de tráfico. Debe ser que cuidan con mucho esmero su seguridad personal.

Los aparatos del Estado español juegan el juego que les marca su ideología, mentalidad e intereses. El gobierno del PSOE, atrapado entre la necesidad de romper el bloqueo actual de la situación y su incapacidad manifiesta para neutralizar los resortes estatatales que juegan en su contra, ve como se le escurre entre los dedos la única oportunidad de relanzarse como opción electoral no ya en las municipales y autonómicas de mayo sino pensando en las elecciones generales del año próximo.

Y es que ni Dios conseguiría que el PP aflojara un milímetro la presión que viene ejerciendo sobre el cuello del Gobierno español. El "interés de España" que tanto dicen defender, pasa en realidad por evitar que el Gobierno actual recupere una sola bocanada de aire. Si para lograrlo hay que agitar las aguas fecales para que se reabra el juicio del 11-M, pues se agitan metiendo el brazo hasta el codo; y si es necesario que ETA siga en la brecha, adelante con los faroles.
En la imagen que ilustra el post, Carlos Dívar, presidente del Poder Judicial español, un hombre "extremadamente conservador" y al parecer miembro del Opus Dei, posa junto a Mariano Rajoy, actual líder del PP, el partido de la extrema derecha parlamentaria española.

martes, 30 de noviembre de 2010

Tricornios subversivos: todo por la pasta


Esta foto no está trucada, ni es una broma. Son guardias civiles de verdad, miembros de la autodenominada Asociación Unificada de Guardias Civiles, dando una rueda de prensa "en la clandestinidad" para denunciar la "represión" a la que les somete el Gobierno de Zapatero.

"No podemos seguir siendo los que más horas trabajen y los que menos cobren", han subrayado estos obreros en lucha. Pobrecillos. El suyo si que es un trabajo duro, y no el de los que se suben a un andamio o cogen olivas mientras hiela.

¿Saben lo que cobra uno de estos caballeros en la Agrupación de Tráfico? Dos mil euros limpios al mes. Habría que denunciar a Zapatero por torturarles con semejante sueldo de miseria, a ellos que lo dan todo por la Patria.

Verdaderamente, estas cosas sólo pasan en España.

jueves, 21 de octubre de 2010

Adiós Zapatero, hola Rubalcaba



Los cambios que Rodríguez Zapatero ha introducido en la composición de su Gobierno tienen el mérito de cerrar una etapa y abrir otra, que se presume muy diferente. O no. Todo dependerá de como evolucione la crisis, no sólo la económica -en el supuesto de que realmente exista-, y eso es algo que escapa de las manos de nuestros acogotados o cómplices (tachar lo que no proceda según casos) gobiernos occidentales, aunque ya se han dado algunos pasos para pactar una salida con quienes realmente tienen la sartén por el mango.

De todas maneras, y mirando la composición del nuevo Gobierno español, parece claro que Zapatero se ha enmendado a sí mismo y ha echado mano de gente segura y fuerte. Ahí está Pérez Rubalcaba, el fuerte entre los fuertes, promocionado a primer ministro in péctore. Y Ramón Jáuregui, veterano de mil batallas internas en los años ochenta y noventa, un hombre siempre al servicio de quien mande. Y Valeriano Gómez, un desconocido para la ciudadanía pero con buen enganche y cierto peso en los medios sindicales profesionalizados.

En línea con este reforzamiento, Zapatero ha soltado lastre degradando a dos ministras-florero:Bibiana Aído, de "Igualdad" y Beatriz Corredor, de "Vivienda", rebajándolas a Secretarias de Estado a las órdenes de otros ministros. Se conoce que como hay mucho paro en el país el presidente no ha querido aumentar las cifras, y les ha mantenido el sueldo a las dos pero quitándoles los juguetes creados a medida y perfectamente inútiles que manejaban.

También sale por la ventana Celestino Corbacho, presunto ministro de Trabajo y presunto dirigente del PSC. Es obvio que tal como están las cosas ni Pablo Iglesias habría sido capaz de enderezar ese ministerio; cuanto menos un fugado del andamio, de cuya mentalidad y actitud dio cuenta públicamente su mujer hace algún tiempo durante la fiesta del 30 aniversario del PSC, al proclamar lo feliz que se sentía habiendo alcanzado lo máximo como mujer, que es "ser esposa de un ministro" (sic). No se entiende tanto la defenestración de Elena Espinosa, una mujer trabajadora y discreta aunque carente, eso sí, de apoyos mediáticos o tribales.

Y desde luego, no sorprende que el presidente haya prescindido finalmente de María Teresa Fernández de la Vega. Esta mujer se ha abrasado apagando fuegos y poniendo la cara allá donde la frivolidad de su jefe o la estulticia de algunas de sus compañeras de gabinete lo requería (recuerden sus comparecencias ante la prensa cuando el caso de la gripe A, luego de haber tenido que sacar de delante de los medios a Trinidad Jiménez). En su día se la consideró una excelente alternativa sucesoria a Zapatero, pero esa función de bombera ha terminado con sus posibilidades. Además, había demasiada gente empeñada en echarla; ahí está Pedro J. Ramírez, director del periódico de extrema derecha El Mundo y sorprendente consejero áulico de Zapatero desde al menos 2004 (aunque también uno de los principales perdedores en esta remodelación ministerial al no haber podido impedir el ascenso de Rubalcaba, que pone en peligro la vuelta al Gobierno español del Partido Popular).

El fichaje de Rosa Aguilar, ex dirigente de IU, me temo que es puramente cosmético, tal como indica el poco peso político del cargo adjudicado, ministra de Medio Ambiente. Aguilar daba para mucho más.

Inenarrable sin embargo, la entrada en el Gobierno de Leire Pajín como ministra de Sanidad, una zapaterada que viene a compensar el cierto desguace habido en la "casa de muñecas" monclovita con las salidas de Aído y Corredor y el aparcamiento de las ambiciones de Carmen Chacón, compuesta y sin vicepresidencia que la lance en la carrera de la sucesión de Zapatero. Leire Pajín viene a disputarle además a la Chacón esa condición de "musa progre juvenil" que cultiva con tanto esmero la actual ministra de Defensa. A sus 34 años, el descaro, la ambición y el morro (cara dura) que le echa a la vida y a la política la "señorita Pajín", como diría Alfonso Guerra, corren paralelos a su vacuidad, indocumentación y ganas de figurar. Poner el ministerio de Sanidad en sus manos sería un acto de irresponsabilidad suprema sino fuera porque las competencias de esa casa hace tiempo que pasaron en su práctica totalidad a las Comunidades autónomas, lo que le convierte en un juguete idóneo para promocionar "barbies" sin experiencia humana ni política.

Y hablando de feministas de hojalata, ahí tienen a "la Trini", como ella misma gusta de nombrarse, convertida en ministra de Asuntos Exteriores. Que Moratinos necesitaba ser relevado es evidente, dado lo quemado que ha terminado el hombre tras seis duros años de intenso trabajo. Pero que su sustituta sea Trinidad Jiménez convierte el asunto en un mal chiste. Jiménez viene de ser derrotada por un casi desconocido en unas primarias territoriales del PSOE, en las que Moncloa y el aparato del partido se habían volcado en su favor; el premio a un nuevo fracaso de la pizpireta y retrechera Trini es una vez más, el salto hacia arriba. Uno se barrunta, con todo, que con este nombramiento lo que Zapatero hace es reservarse para sí la cartera de Exteriores, cargo al que seguramente se dedicará en lo que queda de legislatura dejando la política interna española en manos de Pérez Rubalcaba.

El ascenso imparable de Rubalcaba en fin, es una apuesta por la única vía que puede salvar al PSOE y a la izquierda española de un desastre electoral sin precedentes en 2012. Si los famosos "mercados" dan por bueno el nuevo Gobierno que ha pergeñado Zapatero y aflojan la presión en torno al cuello de la economía y las finanzas españolas, y si ETA iniciara pronto la vía a su disolución (cosa que seguramente tiene mucho que ver con lo anterior; al cabo en la globalización, y seguramente antes también, mercados, terrorismo e imperialismo no dejan de ser todo una misma cosa), las posibilidades del Partido Popular de retornar al poder por vía democrática podrían reducirse a cero. La crisis entonces, cambiaría de acera.

En la fotografía, Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente, ministro de Interior y portavoz del Gobierno.

sábado, 5 de junio de 2010

Un gobierno para sacar a España de la crisis por la izquierda


Les propongo un pequeño juego de fin de semana: escribir su lista de miembros de un gobierno español verdaderamente de izquierdas y verdaderamente capacitado para sacar a España de la crisis político-económico-social, y hacerlo además por la izquierda y con todas las garantías de éxito.


Ahí va la mía:


ECONOMIA: Emilio Ontiveros (catedrático de Economía)

INVERSIÓN PÚBLICA E INFRAESTRUCTURAS: Vicenç Navarro (catedrático de Políticas Públicas)

TRABAJO: José Ángel Fernández Villa, “Lito” (líder del Sindicato Obrero Minero Asturiano-UGT)

ASUNTOS EXTERIORES: Máximo Cajal (diplomático)

INTERIOR: Alfredo Pérez Rubalcaba (simplemente Alfredo)

JUSTICIA: Carlos Jiménez Villarejo (fiscal)

EDUCACIÓN: Lali Vintró (catedrática)

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO: Bernat Soria (investigador)

SANIDAD: Luis Montes (médico)

ASUNTOS SOCIALES: Paquita Sauquillo (líder histórica de movimientos por la igualdad)

CULTURA: Rosa Regás (escritora)

DEFENSA Luis Otero (coronel retirado)


Convendrán conmigo en que con gente como ésta, casi da igual quien fuera presidente o presidenta del Gobierno español. Conque les dejara trabajar y garantizara la coordinación entre ellos, sería suficiente.


jueves, 8 de octubre de 2009

La sucesión de Zapatero


La decadencia de la figura pública de José Luis Rodríguez Zapatero a ojos de la ciudadanía española parece irreversible. No hay gabinete de imagen que levante ya la real o fabricada de un dirigente político cuyo descortezamiento por embates diversos -no sólo la crisis económica-, ha terminado por mostrar que en realidad Zapatero es un árbol con muy poca madera de líder y ninguna de estadista.

Apenas iniciado su segundo mandato en la presidencia del Gobierno español, va cobrando fuerza el convencimiento de que Zapatero no puede ser el cabeza de lista socialista en las próximas elecciones generales. Faltan aún tres años para que tengan lugar, aunque la debilidad del actual Gobierno en minoría y sus continuos bandazos a la hora de buscar apoyos parlamentarios pueden terminar por convertir en inevitable un adelantamiento de los comicios. Sea finalmente como fuere, el propio Zapatero debería ser el principal interesado en facilitar la creación de un candidato o candidata que pueda enfrentar con garantías no sólo una ardua y prolongada campaña electoral de casi tres años de duración, sino también capaz de encarar esos comicios con opciones reales de ganarlos y por tanto, de gobernar el país y liderar el partido.

En modesta contribución a la que debería ser preocupación política central del todavía líder del PSOE y presidente del Gobierno (aunque cada vez más cuestionado desde dentro en ambos cargos), se me ocurrió colgar en este blog una encuesta en la que inquiría a mis amables visitantes por su candidato/a preferido/a entre una serie de nombres seleccionados previamente por mí.

El resultado creo que resulta esclarecedor:

- Triunfa la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, con el 35% de los votos.

- En segunda posición la ministra de Zapatero y autoproclamada sucesora de éste en el cargo, Carmen Chacón, que recoje el 15% de los votos.

- Igualado con la "rockie" de Cornellà del Llobregat, un candidato de larga trayectoria: Javier Solana, también con el 15% de votos.

- Les siguen José Bono y José Blanco, cada uno con sólo el 5% de los votos.

- Un 25% manifiestan su deseo de que el candidato/a fuera "otro" distinto a los mencionados.

El número total de votos recolectados es 20. Dirán ustedes que la muestra es corta. Tal vez, pero recuerden que la última encuesta electoral, esa que según la perrera mediática da 4 puntos al PP por encima de los socialistas, se hizo con 500 llamadas telefónicas en toda España, un país de 45 millones de habitantes. Así que considerados de manera proporcional el número de visitantes de éste blog que es su casa, mi encuesta resulta muchísimo más fiable. Y encima no le ha costado a nadie un solo céntimo.

martes, 7 de abril de 2009

Zapatero y el triunfo de las Barbies


Todavía estoy transtornado por la lista del nuevo gobierno que acaba de anunciar Zapatero. He de reconocer que, como es marca de la casa, los cambios no dejan indiferente. Pero para este viaje, realmente el presidente no necesitaba alforjas.

Oigo ya los taponazos de champagne francés (el cava catalán lo tienen prohibido) en la sede del PP. Si con el gobierno que acaba de nombrar Zapatero la derecha española no es capaz de ganar las próximas elecciones generales en las urnas, lo siguiente que nos espera es un golpe de Estado militar como el que le hubieran dado a Felipe González en 1996 de no haber ganado. Zapatero se lo ha puesto tan increíblemente fácil, que si el PP no aprovecha la ocasión es que no merece existir políticamente.

Los cambios son simplemente, alucinantes. Salvo en el caso de Ángel Gabilondo, el resto de nombramientos de nuevos ministros que ha hecho Zapatero son de una irresponsabilidad manifiesta. Ni José Blanco, ni Trinidad Jiménez, ni Ángeles Gonzalez-Sinde están capacitados para sentarse en un Consejo de Ministros, y Manuel Chaves es un cadáver político que hiede hace tiempo.

Prescindir de gente con la cualificación técnica que tienen en sus respectivas áreas Bernat Soria y César Antonio Molina es políticamente suicida e intelectualmente idiota, más aún si se les substituye por barbies-cuota de diseño carentes de preparación alguna. Este es el triunfo de una manera de concebir la política no ya carrerista, sino estúpidamente trepa: a menor capacidad más alto puede elevarse uno, especialmente si todo el mérito que puede presentar es ser mujer y manejarse en la cercanía oportunista de ciertos medios de comunicación/presión sociales.

Lo que se está premiando aquí es, en fin, el consentimiento acrítico a cuanto emane del Jefe. Vuelve pues el famoso síndrome de la Moncloa, que hace a nuestros presidentes de Gobierno prisioneros de su vanidad y les obliga a buscar sus colaboradores más cercanos no entre los más preparados, sino entre quienes son capaces de aplaudir con las orejas sus decisiones.

Es obvio que estamos en los tiempos en que una mujer no puede ser discriminada por el mero hecho de serlo. Pero ya es hora de empezar a decir que no por ser mujer se está automáticamente capacitada para ocupar cualquier lugar. Hacer ministra de Sanidad a Trinidad Jiménez o de Cultura a Ángeles González-Sinde es un insulto a la inteligencia, y un favor al discurso de la derecha más rancia. Prescindir de gente de talento para promocionar a perrillos agradecidos capaces de lamer cualquier mano, resulta impropio de un gobernante del siglo XXI independientemente de su color político.

Y en fin, si ya no es necesaria competencia técnica para ser ministra ¿para cuándo una sindicalista en el Consejo de Ministros? Y puestos a respetar cuotas ¿cuándo un ama de casa o una jubilada? seguro que tendrían más que aportar desde el sentido común que las niñatas fashion designadas por Zapatero.

lunes, 9 de marzo de 2009

Matar no es crear cultura


La concesión de la medalla de Bellas Artes a un torero "mediático" ha abierto una guerra en el gremio de los matadores de toros, por mor de que algunos de los más afamados entre ellos entienden que el recién premiado carece de méritos en su "arte". El galardonado es al parecer asiduo de los programas rosas, y esa adscripción al famoseo la interpretan los puristas del asunto como una desvirtuación de la llamada "cultura taurina".

A mí lo que me ha desconcertado de entrada, es que el Consejo de Ministros del Reino de España pierda el tiempo otorgando medallas de Bellas Artes. Y ello porque sospecho que los conocimientos en materia cultural en general y de Bellas Artes en particular de más de un ministro o ministra, resultan no ya manifiestamente mejorables sino simplemente inexistentes. Pero es que aun en el caso de que algún día el elenco ministerial español estuviese integrado por personas de nivel cultural irreprochable, me seguiría pareciendo extraño que sus componentes ocuparan parte de sus deliberaciones en valorar méritos de candidatos a premios relacionados con la cultura, proceloso mundo en el que como es sabido las opiniones van por barrios, casi cada cual tiene la suya y sobran los expertos y gurús.

Pero en fin, más allá de esas dos consideraciones lo que me tiene al borde del pasmo es que el Gobierno de España premie, como si realmente fuera una "Bella Arte" (!), la tortura y masacre de una pobre bestia acorralada, finiquitada ante los ojos de un público capaz de pagar una entrada por presenciar un espectáculo así.

En el cruce de acusaciones entre los bandos taurinos en litigio por este asunto se están usando palabras supuestamente mayores del tipo -cito textualmente- "el concepto de arte del toreo está degenerando" (¡y tanto que degenera!), mientras se manejan términos como "técnica", "estética", "valor" y otras majaderías taurófilas por el estilo. Claro que también se habla de cosas bastante más reales y prosaicas, como publicidad y contratos; no cuesta mucho adivinar al fondo de todo la palabra "dinero".

A mí toda esta polémica me da vergüenza ajena y también un poco propia, en la medida de que contribuye a que sigamos cargando con todo merecimiento el sambenito de ser el país más salvaje de Europa.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Mi mamá es ministra


Ayer domingo el suplemento EL PAIS SEMANAL ofrecía a toda portada una foto de la actual ministra de Defensa, Carmen Chacón, llevando a su hijo en brazos. En el interior de la revista un artículo profusamente ilustrado loaba las múltiples virtudes de una mujer excepcional, capaz de conciliar como nadie la vida personal y laboral. Y eso que su labor consiste nada menos que en dirigir, supuestamente, los Ejércitos de España.

Así, en el extenso reportaje en páginas interiores, nos enteramos de que apenas nombrada los militares tuvieron pronto pruebas de su energía y resolución, que al parecer ahora combina “cada tres horas” con la hermosa actividad llena de ternura cual es alimentar a su bebé, al que da el pecho tras abandonar su despacho y lo que esté haciendo y subir en ascensor una serie de pisos hasta el apartamento que ocupa en el ministerio. Cumplida su maternal tarea, la ministra retorna por el mismo camino y prosigue la reunión o lo que sea, hasta ser requerida de nuevo por las necesidades del tragoncete; vuelta entonces a subir y bajar ascensores, y así toda la jornada. De todo esto y algunas cosas más nos informa el semanal de El País con gran lujo de detalles.

Si estas tonterías se hubieran escrito sobre la ejecutiva de una empresa privada, darían apenas para una sonrisa de los lectores. Claro que dudo mucho que en una empresa privada contrataran a una señora tan a punto de parir que ésta, apenas tomar posesión del cargo, desapareciera para “conciliar la vida laboral con la privada” y retornar tan pancha al puesto casi sin estrenar luego de haber dado a luz. Más que nada porque probablemente en esa empresa privada entenderían, seguramente con muy buen juicio, que si durante la ausencia de esa señora ejecutiva casi sin estrenar en el cargo todo había seguido funcionando razonablemente bien gracias a su substituto, no existe motivo para continuar teniéndola contratada.

Pero es que semejante derroche de papel couché en El País no es causal. Apenas nombrada Carmen Chacón ministra de Defensa, se desató una intensa campaña mediática en diversos frentes postulándola como sucesora de Zapatero. No hay que ser un lince para ver detrás de ese lanzamiento a su propio marido, Miguel Barroso, uno de los grandes manipuladores de “media” en España junto a Miguel Angel Rodríguez y Jaume Roures. Barroso y Moncloa han trabajado juntos, pero últimamente su sintonía no parece ser tan completa. Quizá no sea ajeno a ello el descaro conque se ha planteado la operación "Chacón presidenta", cuando Zapatero jamás ha hablado no ya de quién puede sucederle sino ni siquiera de cuándo se producirá la sucesión. No es casual por tanto el ascenso de Leire Pajín, promocionada por el aparato del PSOE en su último Congreso y que a diferencia de la demasiado lanzada y además "periférica" Chacón cuenta con más simpatías en el entorno de Zapatero, quien por lo demás no suele perdonar a la gente que pretende hacerle sombra y menos, jubilarlo.

El caso es que Chacón había recogido velas antes del verano, pero parece que como decía antes, con el inicio del curso político arrecia la campaña mediática que pretende llevarla a La Moncloa. Es interesante que El País apueste tan claramente por ella en detrimento de otros candidatos, incluido el propio Zapatero. ¿Se trata de un aviso lanzado por Prisa contra el esquivo ocupante actual de la Moncloa? Las relaciones entre el poderoso grupo mediático y Zapatero no son buenas, y aunque hay quien dice que su tapado para suceder al presidente actual es Ruiz Gallardón, no hay que descartar que quiera intervenir en el proceso de sucesión socialista, incluso contra la voluntad e intereses del propio presidente.

Los próximos meses seran pues decisivos para ambos.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Zapatero en El Mundo


Desde el momento en que Zapatero le concede una entrevista con todo lujo expositivo al diario nazi español, El Mundo, el diario más conspicuamente practicante del terrorismo mediático, todo es posible ya. ¿Ustedes imaginan a Felipe González hablando en El Alcázar? Yo tampoco.

Desgraciadamente esto no es una metedura de pata del presidente español, sino una apuesta muy calculada. Hace tiempo que Zapatero ha puesto rumbo a la derecha, y la proximidad de las elecciones vascas no hará sino aumentar su “moderación”, es decir, su aproximación al PP y su entorno. El giro derechista de Moncloa y Ferraz en esta segunda legislatura de Zapatero es tan evidente como la parálisis del Gobierno y del grupo parlamentario, incapaces uno y otro de tomar la iniciativa política y legislativa; en apenas año y pico hemos pasado del movimiento perpetuo y el diluvio de leyes, al tancredismo político y la sequía legislativa.

Por cierto, ¿ustedes han vuelto a oír hablar del famoso Comité de Sabios Premios Nobel que Zapatero se agenció cuando la campaña electoral de las últimas generales, hace cuatro días como quien dice?. ¡Qué gran momento éste para sacarlos del congelador, en plena “situación adversa” de la economía, y ponerlos a asesorar a todo trapo!. Pero me temo que el circo de los “Sabios” se fue a montar la carpa a otro lado...

sábado, 30 de agosto de 2008

No me toquen los aviones


Fantástica comparecencia ante la Comisión parlamentaria correspondiente de la ministra española de Fomento (Transportes). Al parecer, la semana completa que Magdalena Alvarez ha sido apartada de la circulación sólo ha servido para que la señora ministra lea con mala entonación un discurso que evidentemente han escrito unas manos que no son las suyas. Para ese viaje no hacían falta alforjas. Hubieran podido poner en su silla a un conserje del Parlamento, que seguro que los hay más capacitados que ella para leer en voz alta y con un mínimo de eficacia unas cuartillas. Por cierto, no sé si han reparado en el vestido de blanco impoluto y discreto escote cuadrado que lucía la señora ministra; la imagen misma de la inocencia, en suma. Y es que los asesores de los políticos están en todo.

En cuanto al contenido del discurso...ahora resulta que si el ministerio no publicó la lista de pasajeros fue ¡porque se lo prohíbe la Ley de Protección de Datos! Y encima la señora ministra dice que es la Unión Europea la responsable de la prohibición (¿pero no es ésa una ley española?), y que en breve se pedirá permiso a la UE para poder saltársela en casos como éste. En el Circo de Gaby, Fofó y Miliki hacían peores chistes.

En todo caso habría que cambiar deprisa la legislación española que gobierna estos temas, porque como le espetó Gaspar Llamazaras a la ministra la ley de Aviación Civil española es nada menos que de los años sesenta del siglo XX, y claro, algo ha cambiado la navegación aérea de entonces a ahora. Alucinante. Es como si en materia de medios de comunicación siguiera vigente la Ley de Prensa conocida como Ley Fraga, aprobada en ésos mismos años, en plena dictadura franquista.

Nos anunció también la señora ministra que el avión siniestrado tiene un historial de averías de aquí te espero, que hace tiempo que los organismos oficiales competentes están friendo a inspecciones a Spanair (¿por qué más a esta empresa que a otras?). y que, oh sorpresa, Spanair pidió cambiar la aeronave por otra cuando se había abortado el primer intento de despegue, hora y pico antes de que se estrellara en las pistas de Barajas, pero que finalmente ese cambio no se había llevado a cabo por decisión de la propia Spanair. ¿Por qué se ha ocultado ése dato fundamental durante días? ¿por qué se sigue encubriendo a Spanair desde el ministerio de Fomento?.

El representante de Coalición Canaria preguntó a la ministra cuantos “inspectores” tiene Aviación Civil, y la señora Alvarez respondió que son cientos los “trabajadores” dedicados a esa labor. La diferente denominación no es casual, como remarcó el portavoz canario: resulta que inspectores, es decir, funcionarios técnicos, solo existen dos en toda España, y el resto son empleados eventuales, aportados por empresas que se adjudican esas tareas en régimen de subcontrata. O sea, lo de siempre: se subasta la realización de tareas sensibles (en este caso, nada menos que la revisión oficial de los aviones en los que volamos) y se pone en manos privadas, para rebajar así los costes en el capítulo de personal de la Administración Pública, y de paso regalar a la “iniciativa privada” jugosos beneficios generados por esa actividad. Qué calificación técnica tienen esos trabajadores eventuales no es difícil de imaginar: la misma que la de otros millones de empleados temporales ligados a empresas subcontrastistas. Bochornoso.

Como remate final del discurso, quien había escrito las hojas que leyó la señora ministra hacía un llamamiento nada disimulado a liquidar el tema por la vía rápida, pues la aviación comercial en España (un país que desde hace 40 años tiene uno de sus pilares económicos en el turismo extranjero) es un sector fundamental y sensible de nuestra economía; en cristiano, cuidado con éste asunto no sea que nos explote en los morros la verdadera situación de la aviación comercial española, y la opinión pública se acabe enterando de en qué condiciones reales funciona todo esto.

En fin, que si alguien va a salir ganando con esta tragedia y con lo que por su causa se está comenzando a desvelar, sin duda va a ser el ferrocarril y singularmente, el AVE. Porque viajar en avión en España se está revelando como una ruleta rusa manejada por tiburones como Spanair e irresponsables como Magdalena Alvarez.

jueves, 21 de agosto de 2008

El accidente aéreo de Barajas. Datos de una tragedia evitable


El accidente catastrófico sufrido en Barajas por un avión de Spanair que cubría la línea Madrid-Canarias ha supuesto hasta el momento la muerte de 153 personas, cifra que puede incrementarse en las próximas horas dado el estado crítico en que se encuentra la mayoría de la veintena escasa de supervivientes.

La tragedia se produjo cuando el avión apenas había levantado vuelo, tras una serie de incidentes que retrasaron su despegue. Primero, la detección de una avería supuestamente de escasa importancia, según la empresa, que retrasó hora y media el vuelo, y posteriormente un primer intento de despegue abortado mientras el avión rodaba por la pista. Al producirse por fin el despegue y cuando el avión volaba a doscientos pies sobre el aeropuerto, al parecer se incendió uno de los motores y el aparato comenzó a perder altura hasta estrellarse en una vaguada cubierta de maleza y situada entre dos pistas.

Según explicó anoche un representante del Colegio de Pilotos español en CNN-Canal Plus, el incendio del motor no implicaría por sí mismo que el avión se precipitara a tierra y mucho menos que explotara en el aire, como se dijo en las primeras horas tras el accidente que había ocurrido. A la espera de que los técnicos establezcan el dictamen definitivo a la luz de los datos extraídos de las ya recuperadas "cajas negras" del avión, comienza a abrirse paso un repertorio de hipótesis que, en principio, coinciden en descartar una acción terrorista o voluntariedad de cualquier signo. Parece más bien que hay que buscar el desencadenante de la tragedia en otras responsabilidades, que intentaré aclarar desde aquí siguiendo las informaciones facilitadas hasta el momento.

En primer lugar, el avión siniestrado pertenece a Spanair, una compañía privada propiedad de las aerolíneas nórdicas SAS. La vida de Spanair desde que fue fundada en los años ochenta para competir -junto con Air Europa- con Iberia, y romper así el monopolio que ésta última compañía ejercía en el transporte aéreo español de pasajeros, ha sido francamente complicada y llena de momentos difíciles, incrementados en los últimos tiempos.

Canal 24 Horas de TVE ofrecía anoche datos sobre Spanair muy duros. Según esos datos, desde enero de este año Spanair ha perdido más de 40 millones de euros, y se halla embarcada en un proceso de regulación de empleo que significaría el despido de 1.200 de los 4.000 empleados de su plantilla. Precisamente a la hora en que se produjo el accidente, sobre las 14'30h, hora de Madrid, dirección y sindicatos de la empresa iban a reunirse en Palma de Mallorca, donde está la sede central de Spanair, para comenzar a negociar esos despidos. SAS ha intentado vender Spanair, sin éxito alguno; hoy por hoy Spanair es una compañía "quemada", hundida por la competencia de las compañías de "bajo coste". De hecho, SAS había convertido Spanair en una "bajo coste", explotando las posibilidades de su personal y material hasta el límite.

El avión siniestrado, por lo demás, está fabricado por McDonnell-Douglas, una compañia norteamericana que, como todo el sector aeronáutico estadounidense, atraviesa gravísimos problemas desde hace tiempo. El modelo estrellado en Barajas era un MD-82, un aparato que tenía 15 años de vida -los últimos nueve en Spanair-, aunque algunas fuentes ayer hablaban de 20 años. El MD-82, según Canal 24h TVE- gasta un 25% más de combustible que los Airbus europeos, lo que explicaría que en los últimos meses Spanair haya llegado al borde la quiebra debido precisamente a que las fuertes subidas del combustible han agravado sus problemas económicos y de gestión de siempre. Según oía esta mañana en Radio Nacional de España, el MD-82 es además un modelo con alta siniestralidad, que en los últimos años ha padecido seis accidentes graves con más de 500 muertos; desde que comenzó a fabricarse, a primeros de los años ochenta, ha producido más de 1.000 muertos, según explica hoy El País.

Así pues tenemos un aparato viejo, obsoleto y sometido a sobreexplotación, expuesto por tanto a toda clase de averías como consecuencia de la fatiga del material, por más que la compañía se empeñe ahora en afirmar que en enero último pasó la revisión técnica general sin problemas; habrá que ver, en todo caso, los partes de avería generados desde entonces. Hay que contar además, con el factor humano: al igual que los aparatos en los que trabajan, las tripulaciones en esta clase de compañías son igualmente explotadas hasta el límite de su resistencia.

El modo en que se ha administrado la información relativa al accidente dá lugar a toda clase de sospechas. Mientras que a las 16'45 horas de la tarde las webs de los diarios La Repubblica (italiano) y The Independent (inglés) hablaban de 150 muertos en la catástrofe aérea de Madrid, los medios españoles cifraban los fallecidos en una veintena, igual que Le Monde (diario francés), periódico que señalaba como origen de la información a "fuentes oficiales españolas". Alrededor de las 20h. los medios españoles elevaban ligeramente la cifra de fallecidos, hasta 43, mientras que la periódicos extranjeros citados y otros que se les iban sumando la situaban de nuevo por encima de los 150, y añadían que dado el estado crítico de la mayoría de los escasos supervivientes era previsible que aún se incrementara más. ¿Por qué esa disparidad de cifras?. Obviamente porque la "información oficial", es decir, la que distribuía la Admnistración española, procedía de una única fuente: la propia empresa afectada, Spanair, quien durante toda la tarde-noche estuvo administrando la información a su conveniencia, para intentar ganar tiempo; los diarios que investigaron por sus propios medios obtuvieron cifras reales, quienes se fiaron de la información que provenía de Spanair vía Gobierno español vivieron en la inopia hasta casi la medianoche, cuando hacía casi diez horas del accidente.

Especialmente vergonzoso fue oír a Magdalena Alvarez, ministra española de Fomento (Transportes) referir en rueda de prensa celebrada a las 11 de la noche que el Gobierno "estaba a la espera" (¡ocho horas después del accidente!) de que Spanair le facilitara la lista de pasajeros del vuelo siniestrado, y que en todo caso, ésta podía consultarse "en la web de Spanair". Tal dejación de responsabilidad por parte de un responsable político resulta, simplemente, asombrosa. ¿Por qué el Ministerio de Fomento no exigió la lista de pasajeros a Spanair inmediatamente después de tener conocimiento de que se acababa de producir el accidente? ¿tal vez para no tener que lidiar con los familiares de las víctimas en su búsqueda desesperada de información, sufriendo así costos de imagen?.

El corolario del disparate político organizado en torno al accidente fue la visita de Mariano Rajoy y la plana mayor del Partido Popular (PP) a Barajas. ¿A qué fue esa gente al lugar del drama? Obviamente a chupar cámara de televisión y a colocar su mensajito de “las cosas no se hacen bien”. Un comportamiento simplemente asqueroso, repugnante, el de los dirigentes de la derecha política española. Quienes tenían la obligación de estar presentes ayer en Barajas eran los representantes del Estado, es decir, del Gobierno español, de la Comunidad autónoma y del ayuntamiento de Madrid. Y es por eso que en contraste con la carroñera presencia de Rajoy, destaca la clamorosa ausencia de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad madrileña, y dirigente asimismo del PP. ¿Dónde estaba Esperanza Aguirre ayer?. ¿Por qué no apareció, y envió en su lugar al vicepresidente de la Comunidad?.

¿Se imaginan la que habrían armado hoy el PP y la perrera mediática a su servicio de haber seguido Zapatero sus vacaciones en Doñana, enviando a Barajas a la vicepresidenta del Gobierno?.

Entre tantas miserias empresariales y políticas, 153 cadáveres. Una vez más.

martes, 19 de agosto de 2008

Grandes fortunas, grandes evasores


Zapatero está en guerra con los evasores. De momento, y para comenzar la campaña contra el dinero golfo en nuestro país, el gobierno se compromete en su paquete de medidas anticrisis a eliminar para ya el impuesto sobre el Patrimonio. ¡Lo que les va a doler esa medida de choque a las grandes fortunas!.

O sea, que en España todos los Gobiernos se la siguen cogiendo con papel de fumar cuando del Gran Dinero se trata. Vergüenza da ver como en la Alemania gobernada por una coalición de meapilas ex-miembros de la Stasi y social-liberales aguados, la Oficina Federal correspondiente se pasa por la piedra sin pestañear a 1.000 grandes fortunas evasoras locales, e incluso le envía la lista de españoles pillados con el carrito del helado a las autoridades patrias españolas, por si tienen a bien procedecer contra ellos. ¿Han procedido las autoridades patrias españolas? Sí, a tocarse los cojones con la lista, y ustedes perdonen la manera de señalar.

Menudo es el Gran Dinero español, como para que le vengan con listitas de evasores de divisas, a ellos, que no han tributado en su puñetera vida, y que incluso acaban de conseguir que se elimine el impuesto que gravaba -levemente- sus herencias. No olvidemos que éste es el único país del mundo en el que ejercicio fiscal tras ejercicio fiscal, el promedio de ingresos anuales que presentan los empresarios -esos "emprendedores" que sólo piensan en "crear riqueza y puestos de trabajo"-, es netamente inferior al de los trabajadores asalariados a su cargo; si esto no es un milagro místico-económico, es que Dios no existe.

sábado, 12 de abril de 2008

Zapatero estrena Gobierno usado


El nuevo Gobierno formado por José Luis Rodríguez Zapatero no contiene grandes sorpresas. El equipo suelta un poco de lastre, incorpora algunas caras nuevas y redistribuye tareas, pero no parece haber cambios en lo esencial y casi ni en lo accesorio. Continuidad es pues la palabra que mejor lo define.

Primera constatación: a Zapatero le siguen imponiendo ministros. No en el "núcleo duro" del Gobierno, que ése es territorio reservado por el Presidente en exclusiva para sus hombres y mujeres, pero sí en otras zonas del Ejecutivo. No se entiende sino la permanencia en el cargo de Magdalena Alvarez y de Carmen Chacón, por poner dos ejemplos, o la incorporación de Celestino Corbacho.

En cuanto a la composición del Gobierno, habría que distinguir en él diferentes niveles de responsabilidad y competencia, y sobre todo de proximidad al centro del poder, es decir, al propio Presidente Zapatero.

Es así que en el verdadero "Gobierno dentro del Gobierno" continúan en sus responsabilidades Ma Teresa Fernández de la Vega, Solbes, Rubalcaba, Moratinos, y Fernández Bermejo; gente capaz, preparada y fiel al presidente. Cerca de ellos pero en un nivel de menor relevancia, un grupo de técnicos igualmente preparados y sin un perfil político tan acusado: Miguel Sebastián, Bernat Soria, César Antonio Molina, Mercedes Cabrera, Elena Espinosa, y Elena Salgado. Luego, el paquete de los compromisos adquiridos y los impuestos por las federaciones, que de nuevo parecen jarrones sacados de un todo a 100: Magdalena Alvarez, Carme Chacón, Celestino Corbacho; lo mejor que puede esperarse de ellos es aquello del anuncio de compresas de hace unos años: que se no se muevan, que no traspasen y sobre todo, que no se noten. Por último las incógnitas, personas sobre las que incluso la mayoría de dirigentes del partido lo ignora todo: Bibiana Aído, Beatriz Corredor y Cristina Garmendia.

Lo más sorprendente con todo, es que Rodríguez Zapatero confíe la cartera de Defensa a una persona como Carmen Chacón. A primera vista, semejante nombramiento parece que sólo puede significar dos cosas: una, que Zapatero está convencido de que Defensa funciona con piloto automático; la segunda, que el desprecio del Presidente por el Ejército es absoluto. En uno u otro caso debería darse por descontado que los militares están perfectamente controlados, cuando algunos incidentes ocurridos en estos cuatro últimos años indican más bien lo contrario: el Ejército español sigue siendo un jardín donde los golpistas franquistas florecen con inusitada tozudez.

Que Zapatero no se llama a engaño ni sobre los militares ni sobre la nueva ministra se deduce claramente del nombramiento de Constantino Méndez como número dos del ministerio de Defensa, lo que en este caso equivale a decir como ministro real. Méndez es un hombre de largo recorrido en la Administración del Estado, y en su condición de ex delegado del Gobierno en Madrid tuvo que tratar y conocer a fondo a toda la jerarquía castrense. Será el ministro de facto, en tanto la Chacón se dedicará a conciliar la vida familiar y laboral y a lucir sonrisas de dentista privado en telediarios y papel couché.

En cuanto a los méritos acumulados por la señora ministra en su anterior destino, cabe decir que del paso de Carmen Chacón por el ministerio de la Vivienda no ha quedado nada, porque obviamente no estaba allí para hacer nada. Fue nombrada ministra para ocupar aquél ministerio durante unos meses, simplemente. Sólo cabe esperar que siga sin hacer nada, pues sólo faltaría que ahora le diera por tomar alguna iniciativa ("las chorradas de la Chaconcita", como adjetivó Manuela de Madre sus intentos de darle algún sello personal a la última campaña electoral del PSC), y acabara cabreando gratis a unos cuantos uniformados.

Qué decir de Celestino Corbacho, la otra "aportación" desde Catalunya al plantel del nuevo Gobierno español. De origen obrero, carente de bagaje político alguno durante el antifranquismo, sin preparación académica o política, Corbacho es el típico ejemplo de afiliado al PSC a finales de los setenta y principios de los ochenta que, por razones inexplicables, de repente se encontró subiendo una escalera automática hacia el poder, y ya nunca se ha apeado de ella. Realmente nadie que le conozca podría explicar cúales son los méritos que atesora éste hombre, para haber sido sucesivamente primero concejal y luego alcalde de Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad de Catalunya, más tarde presidente de la Diputación de Barcelona y ahora nada menos que ministro de Trabajo. Ocurre que alrededor de esta gente hay personas que simplemente hacen todo el trabajo, técnicos que cuidan de que todo funcione mientras el responsable político besa niños por la calle en campaña o conspira en su despacho para ir escalando posiciones.

De Corbacho, eso sí, algunos recordamos que en plena marejada antimaragallista impulsada desde los poderes fácticos de Madrid durante el Primer Tripartito, Pepiño Blanco le llamó por teléfono (a Corbacho, y también a algunos otros alcaldes del Baix Llobregat) para sondear las posibilidades de que en caso de que Maragall siguiera poniéndose tonto, romper el PSC y refundar el PSOE en Catalunya con Corbacho a la cabeza. Está en las hemerotecas. Dicen quienes saben de esto que Corbacho no dijo ni que sí ni que no, pero que se puso a disposición de Ferraz para lo que gustaran mandar. Ahora parece que ha obtenido una cierta recompensa por tanta fidelidad; también, que desde el PSC no han dudado en sacárselo de encima a la primera oportunidad.

Así se hace la Historia, y así se nombran algunos ministros.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Habrá Memoria Histórica, pero poca


El fragor mediático desencadenado por la publicación de la sentencia del juicio del 11-M, parece haber tapado por completo cualquier reacción ante la aprobación por Las Cortes de la ley de Memoria Histórica (LMH). Tal vez no se tratara de un efecto buscado, pero la coincidencia ha servido para desactivar buena parte de la controversia previsible; el silencio de la derecha postfranquista una vez perdida la batalla parlamentaria, resulta especialmente llamativo. En pocas palabras, huele a "pacto de Estado".

Las previsiones de la mayoría de analistas coincidían en suponer que Zapatero postergaría a la próxima legislatura la redacción final y consiguiente promulgación de una ley difícil, que le ha traído muchos quebraderos de cabeza a lo largo de toda la legislatura presente. Pero el gobierno español ha conseguido finalmente sacarla adelante, y contando además con un muy amplio respaldo parlamentario. Sólo el PP y ERC se han excluído del acuerdo final, lo que le permite a Zapatero presentar este texto como de carácter "centrista" al quedar fuera del consenso los "extremos" en esta materia (y en la mayoría de asuntos tratados en esta legislatura).

Si tal resultado -dejar fuera a los "extremos"- es fruto de la astucia del presidente del gobierno y sus asesores o una simple carambola, carece de importancia ahora. El hecho es que el contenido final de la LMH constituye un claro guiño a ése mítico electorado de "centro", que estaría tan interesado en una condena definitiva del franquismo como en que no se remueva demasiado el pasado. Ahora sólo falta que ese electorado exista, y que en las generales de marzo sea capaz de compensar con sus votos la decepción que los votantes de izquierda sienten (sentimos) ante esta ley alicorta y cojitranca.

Entrando en su contenido, la LMH tiene una sola virtud y muchos defectos. Su virtud es que de una vez por todas pone negro sobre blanco una condena total y sin paliativos del régimen franquista, situando su inicio en una rebelión militar contra el Estado democrático legalmente constituido, y condenando explícitamente la dictadura cesarista-militar instaurada durante cuatro décadas tras la victoria de los sublevados en la guerra que desencadenaron.

A partir de ahora al juicio de la Historia contra el franquismo -ya emitido hace muchos años-, se suma su explícita condena político-jurídica. En teoría pues, babosidades como las recientes declaraciones de Mariano Rajoy sosteniendo ante un micrófono que el franquismo fue un tiempo de "placidez extraordinaria", pueden ser denunciadas como apología del fascismo y acarrear consecuencias de tipo legal a quien las profiera. Ya veremos en la práctica, habida cuenta la ideología extremadamente conservadora -por decirlo de manera suave- que predomina de modo abrumador entre los miembros del aparato judicial del Estado, que son quienes en última instancia habrán de aplicar la ley.

La LMH denuncia asimismo los juicios políticos sumarios del franquismo y los declara ilícitos, pero "olvida" anularlos y remite a los tribunales tomar tal decisión en cada caso, de modo individualizado. Así que las familias de los victimizados deberán reclamar ante los tribunales, y aportar "nuevas pruebas" -¿de dónde van a sacarlas 70 años después del crimen legal?- de la injusticia cometida con su deudo. Naturalmente la respuesta de la judicatura -"extremadamente conservadora", recordemos-, será la misma que ya han formulado en los casos en que con anterioridad a la promulgación de la LMH se ha presentado recurso contra esos juicios espurios: dictaminar que no hay "elementos nuevos" que obliguen a modificar la sentencia emitida en su día; es decir, refrendar el asesinato cometido por los verdugos franquistas "matando por segunda vez" a los reos, tal como se ha escrito en reacción a alguna de esas vergonzosas resoluciones judiciales.

En el plano simbólico, la LMH obliga a retirar los símbolos franquistas del callejero de las poblaciones, y también los monumentos, placas y otros elementos de glorificación del régimen fascista español y de sus secuaces. Ocurre que tal trabajo se encomienda a comunidades autónomas y ayuntamientos, con lo que en la práctica se deja en manos de los responsables políticos locales la aplicación o no de la ley en su territorio. Es obvio que en la "zona nacional" coincidente con la geografía política en la que el PP detenta el poder local, perdurarán con "placidez extraordinaria" los elementos simbólicos franquistas.

Por lo demás, la intervención frailuna de CiU ha conseguido a última hora que se permita a la Iglesia católica mantener en sus edificios aquellos símbolos franquista de "valor artístico" cuyo desmontaje representaría, supuestamente, una merma del patrimonio. Es obvio que se trata de una excusa cobarde para no tener que enfrentarse a la Iglesia, a quien debería habérsele exigido hace mucho tiempo que retirara de las fachadas de sus locales esas placas sectarias en recuerdo de los "gloriosos caídos por Dios y por España" que lucen, y que al parecer seguirán luciendo por mucho tiempo. Una vez más CiU ha jugado a fondo su repugnante papel de correveidile de los poderes fácticos, y una vez más el gobierno español ha transigido ante el chantaje de éstos.

Otro elemento simbólico de primer orden, el llamado Valle de los Caídos, queda a resguardo del supuesto proceso de desfascistización. La ley permite seguir allí a la comunidad benedictina y se "prohíben" los actos de exaltación franquista en su recinto, posponiéndose para más adelante la decisión de qué hacer con ese mausoleo megalomaníaco erigido a la mayor gloria de Franco. Parece que IU ha conseguido cierto compromiso en el sentido de transformarlo en una especie de centro de la Memoria, algo así como un Museo de los Horrores del franquismo. Dudo mucho que ese proyecto se lleve a cabo, porque la intención gubernamental parece apuntar más bien a que el lugar sea progresivamente olvidado por todos, y quede reducido exclusivamente a la función puramente religiosa del monasterio manteniendo cerradas el resto de instalaciones; dentro de unos años se trasladarían los restos del dictador a un cementerio, y a esperar que la Naturaleza convierta el recinto de Cuelgamuros en una ruina irrecuperable.

La LMH no satisface por tanto a nadie de quienes la reclamamos pero al menos viene a poner punto final a una situación extravagante cual era que a 32 años del fallecimiento del mayor criminal de la Historia de España, aún estuviera pendiente en este país la condena formal y explícita de semejante personaje y del régimen político de terror y oprobio que creó.

Algo es algo pues, aunque como en el caso de tantas otras leyes con inicios tímidos -divorcio y aborto, por ejemplo-, habrá que seguir luchando para hacerla crecer hasta tener una verdadera ley de Memoria Histórica.

viernes, 26 de octubre de 2007

A qué vas tú al Vaticano, Moratinos?


Por increíble que parezca, y si la sensatez no termina finalmente por abrirse paso en el Consejo de Ministros español, Miguel Angel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno Zapatero, estará presente en el acto de canonización de casi 500 "mártires de la Cruzada" fascista en España.

Entender qué demonios se le ha perdido al gobierno español actual en ése aquelarre clérico-fascista, que de aquí a unos días se celebrará en Roma a mayor gloria de la autojustificación del papel carnicero jugado por la Iglesia católica española, que en el período 1936-1939 se manchó directamente las manos con la sangre de cientos de miles de españoles siendo luego cómplice necesario y legitimador del oprobio, la opresión y el latrocinio que reinaron en este país durante los siguientes cuarenta años, es algo que con seguridad se nos escapa a la inmensa mayoría de quienes votamos las listas socialistas el 14 de marzo de 2004.

¿Por qué la Iglesia no canoniza a ése cura mallorquín del que hablaba una reciente carta al Director en El País, que fue fusilado por los franquistas por ejercer la caridad cristiana y ayudar a huir de la isla en manos de los militares sublevados a muchos de sus conciudadanos, personas honradas perseguidas por aquellos criminales? ¿Por qué el Vaticano no eleva a los altares a las docenas de curas vascos asesinados por los franquistas tras ocupar Euskadi los rebeldes?. ¿Por qué Ratzinger no hace santos a los republicanos españoles gaseados en los campos de exterminio del régimen nazi, al que por cierto sirvió como cachorro en las Juventudes Hitlerianas y del que jamás ha adjurado explícitamente?. Preguntas que nunca tendrán respuesta, es obvio.

Leía estos días que "sólo" en la provincia de Córdoba, la Iglesia reivindica 150 "mártires de la Fé" (curas, monjas, seminaristas...). Bien, pues en ésa misma provincia, investigaciones documentadas elevan a 10.000 las personas que fueron asesinadas durante la represión franquista en la guerra y la inmediata postguerra por defender la libertad, la democracia y el Gobierno legítimo: la mayoría de ellas siguen enterradas en cunetas de carreteras o junto a paredes de cementerios.

El abismo de las cifras de víctimas producidas por uno y otro bando es pues insalvable, simplemente. No hay proporción ni comparación posible.

Pero es que además, la inmensa mayoría de los muertos en la retaguardia republicana lo fueron en las primeras semanas de la guerra, fruto del descontrol subsiguiente a la quiebra del Estado producida precisamente por la rebelión militar, en la que por cierto muchos eclesiásticos de todos los rangos tomaron parte como azuzadores en los años anteriores o participando directamente en ella una vez iniciada. Por contra, la represión en la retaguardia franquista fue fríamente planificada, dirigida y ejecutada desde los propios aparatos del Nuevo Estado, y duró de hecho hasta dos meses antes de la muerte del dictador; fue en septiembre de 1975 cuando se produjeron los últimos cinco fusilamientos ordenados por él.


Un Gobierno no ya de izquierdas sino simplemente democrático y decente no puede estar presente en una mascarada como la que se anuncia, fabricada a mayor gloria de la campaña electoral del Partido Popular y de la reivindicación de un pasado criminal en el que la Iglesia católica española fue actor importante. Y menos aún puede intentar justificar ésa presencia con el argumento absurdo de evitar que el PP capitalice el acto; allá la derecha española si quiere seguir apegada a sus raíces y orígenes inequívocamente franquistas.

Zapatero a tus zapatos y Moratinos a los suyos, que marzo de 2008 está muy cerca y nosotros, quienes os llevamos a la Moncloa hace cuatro años, también tenemos memoria. Y muchos mártires.