martes, 30 de junio de 2009

El honor del FRAP


Luis Sánchez-Bravo tenía 21 años cuando fue asesinado junto a otros dos compañeros por un pelotón de policías y guardias civiles voluntarios, cuando el franquismo vivía sus últimos días como régimen político. En un hospital madrileño agonizaba la Bestia, vieja y podrida pero no ahíta de sangre, así que antes de expirar decidió llevarse con él a cinco hombres jóvenes, tres del FRAP y dos de ETA, fusilados exactamente 23 días antes de que el Caudillo por la Gracia de Dios cesara su reinado de terror sobre España. Ni la intercesión del Papa Pablo VI sirvió para que conmutara la pena que él mismo había dictado tras sendas bufonadas de juicios sumarísimos, militares por supuesto.

Una canción de Luis Eduardo Aute, "Al alba", dejó testimonio estremecedor de aquella jornada de luto horripilante. Como dice la canción, aquél 27 de septiembre de 1975 comenzó la noche más larga para cinco hombres jóvenes a los que ni siquiera se pudo probar su participación en los hechos imputados, pero de algún modo también, paralelamente a aquél suceso empezó a desvanecerse la larga noche franquista.

Treinta y cuatro años después, Silvia, la viuda de Luis Sánchez-Bravo, ha acudido a los tribunales para reivindicar la memoria de su marido. Como relataba ayer El País, Sánchez-Bravo tuvo una parodia de juicio en la que la sentencia estaba decidida antes de comenzar. Fue "detenido, torturado, acusado, condenado y ejecutado en el plazo de un mes, sin ninguna de las más elementales garantías de un juicio justo". ¿Y qué juicio justo iban a realizar aquellos carniceros, si su papel desde el 17 de julio de 1936 había sido el de ser verdugos de su propio pueblo?. Luis Sánchez-Bravo, José Humberto Baena y Ramón García Sanz fueron acusados de pertenecer al Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP), organización en la que efectivamente militaban, y de haber matado a un teniente de la Guardia Civil franquista, lo que jamás se pudo probar. En realidad, su condena fue simplemente un acto de venganza, una represalia ciega. Para aquél remedo de juicio la "jurisdicción militar" se constituyó como "tribunal de excepción", al modo de los peores tiempos de la represión franquista en los años inmediatos de la postguerra. Todo el proceso fue una farsa representada por un puñado de marionetas vestidas de uniforme, que finalmente dictaron una sentencia contra la que no cabía recurso alguno, tal como les había encargado la "superioridad".

Dice El País que la viuda de Luis Sánchez-Bravo, Silvia, "se ha acogido a la Ley de Memoria Histórica, en cuyo artículo 2 se reconoce "el carácter radicalmente injusto de todas las condenas (...) producidas por razones políticas, ideológicas (...) durante la dictadura", y que en su artículo 3 declara "la ilegitimidad de los tribunales (...) creados con vulneración de las más elementales garantías del derecho a un juicio justo". Sin embargo se le ha denegado la indemnización que reclama, "porque "las pruebas que obran en el expediente" señalan que su marido participó en el asesinato de un guardia civil". En realidad, no hay ni una sola prueba que identifique a ninguno de los tres miembros del FRAP asesinados como autores de la muerte del guardia civil. Pero eso es pecata minuta, comparado con la bestialidad de que en la España de 2009 se dé carta de naturaleza a una sentencia de un tribunal político franquista, formado por tanto por criminales a sueldo de una dictadura fascista. Esa sentencia, de haberse emitido en Alemania durante el período nazi, por ejemplo, sería hoy nula de pleno derecho, y sus autores habrían sido reos de un crimen nazi, y por tanto juzgados y en el mejor de los casos para ellos expulsados de la carrera militar y judicial.

"Es humillante y esperpéntico", afirma indignada Silvia, la viuda. En realidad, es mucho más: es la prueba que demuestra el grado de complicidad con el franquismo que persiste en poderes y aparatos del Estado a los 35 años de la muerte del dictador.

La contribución a la democracia de hombres como Sánchez-Bravo, Baena y García Sanz no puede seguir escondida. El FRAP, fundado en París en 1971 por el antiguo dirigente socialista negrinista Julio Alvarez del Vayo, fue un grupo que luchó generosamente y con las armas en la mano contra la dictadura fascista al modo en que la Resistencia francesa lo hizo contra los nazis y los colaboracionistas en su país. El FRAP nunca fue un grupo terrorista, aunque sus atentados indiscriminados contra esbirros del régimen franquista fueran criticables, en la medida que mataban gente que en la escala de la represión ocupaba lugares muy secundarios y además, en su inmensa mayoría, los guardias civiles y "grises" víctimas de sus acciones procedían de los sectores más ignorantes y atrasados de las clases populares. Más tarde, en 1978, los componentes del FRAP entendieron que la llegada de la democracia significaba el final de la lucha armada, y muchos de ellos pasaron a la acción política; a partir de 1982 un cierto número de dirigentes, militantes y simpatizantes del FRAP ingresaron en el PSOE, donde algunos han ocupado cargos destacados y accedieron a puestos de responsabilidad en la Administración pública en la época del gobierno de Felipe González.

Les aseguro que si se publicara la relación de nombres de antiguos militantes del FRAP que siguen en primera línea de la política y la cultura, sorprendería a más de uno. Tal vez vaya siendo hora de que esta gente empiece a movilizarse reivindicando el honor de los compañeros caídos, y el derecho a que sus deudos, como es el caso de Silvia, reciban una reparación por todo lo vivido y sufrido.

Honor a quienes resistieron al fascismo.

lunes, 29 de junio de 2009

Centroamérica golpe a golpe


Un golpe de Estado en Honduras viene a ratificar la fragilidad de los procesos de democratización en el istmo centromericano. Descontando la estabilidad costarricense, el resto de países de la región acumula una larga historia de asonadas, golpes, rebeliones y hasta alguna que otra revolución popular.

Lo de Honduras no es más que el enésimo cuartelazo vicario dado por cuenta de los grupos dominantes del país. Ni el presidente Zelaya ni quienes le han echado del poder representan nada en términos de cambio social real. Manuel Zelaya es un terrateniente reaccionario pero no completamente estúpido, que ha visto en el chavismo la posibilidad de amarrarse al sillón presidencial más allá del mandato obtenido, nada más. Sus propios compañeros de partido y de club social han llamado a los gorilas, con el encargo de que lo sacaran del palacio presidencial. En la asonada han contado con el apoyo de la oligarquía hondureña en pleno, expresado a través de los pronunciamientos de empresarios, Iglesia católica, instituciones del Estado, el Parlamento, la judicatura y los militares. Como Zelaya no es precisamente Allende -aunque el coro chavista haya comenzado a intentar presentarlo como tal-, el hombre se ha subido rápidamente al primer avión que le han ofrecido los uniformados y se ha ido a Costa Rica, país que tiene una larga tradición de recoger presidentes vecinos derribados por asonadas de gorilas.

Solucionado el affaire al modo tradicional, Honduras vuelve a lo de siempre: explotación, miseria, segregación racial, machismo, política oligárquica... Si durante los años sesenta y primeros setenta la Centroamérica popular se lanzó desesperada al monte guerrillero, en busca de una oportunidad para romper con las estructuras injustas existentes al menos desde los tiempos de la Colonia, en los inicios del siglo XXI malvive atrapada en la trampa infernal del populismo, esa ideología criolla de origen urbano y pequeño burgués que primero infectó a la izquierda desnortada y ahora está siendo reciclada por las derechas caciquiles como modo de blanquear su dominación; recordemos que ya Perón invocaba el "antiimperialismo norteamericano" como uno de los puntales de su gobierno, lo que no le impedía hacer pingües negocios con el supuesto enemigo. Hoy los Zelaya y otros como el presidente hondureño derrocado pretenden vender la misma burra, modernizada, con el apoyo de los petrodólares "bolivarianos", benéfico maná engrasador de voluntades que por cierto, comienza a escasear en toda América como consecuencia de la baja del precio del petróleo y la recesión económica mundial.

El pulso acaba de abrirse en Centroamérica, quizá porque al nuevo Emperador del Mundo se le presume menos intervencionista que su predecesor, y Chávez necesita urgentemente ganar apoyos. Veremos cuál será la reacción de Washington a estos escarceos.
En la fotografía, Daniel Ortega y Manuel Zelaya subidos a un avión de combate "antiimperialista".

viernes, 26 de junio de 2009

Marx en Irán


Participo en un foro presuntamente marxista en el que los 4 ó 5 discurseadores más notorios andan enfebrecidos estos días defendiendo con uñas y dientes el “progresista” régimen de los ayatolas iraníes, y acusando a los manifestantes que se han lanzado a las calles de ese país de ser esbirros de la CIA, lo que según ellos justifica la represión salvaje ejecutada por la policía y los paramilitares ya que los saboteadores callejeros “no respetaban” los resultados de las elecciones presidenciales en Irán (esos mismos procesos electorales que cuando se producen en un país occidental, en el mismo foro se tachan como carentes de interés por “burgueses y manipulados”).

¿Cómo es posible tamaña estulticia? Y sobre todo, ¿por qué Marx no se alza de su tumba y la emprende a zurriagazos con estos nazi-estalinistas que toman su nombre en vano?. Con la mala leche que tenía el Moro para estas cosas…

Claro que al fin y al cabo estamos hablando de un foro al que acudimos la infantería, para entendernos. Así que mejor les invito a que se den una vuelta por las páginas de Rebelión, Kaos en la Red y otros centros de publicación/distribución de supuestamente sesudos análisis “marxistas”, donde podrán enrojecer hasta el cuello de la camisa leyendo a significados voceros de la llamada “izquierda alternativa” alabar el carácter “democrático” y “antiimperialista” del régimen clérico-fascista iraní.

Alucinen especialmente con los comentarios de “alternativas” e izquierdosísimas féminas, que guerrean hoy dialécticamente por todo el “Internet de izquierdas” defendiendo la dictadura teocrática iraní, la misma que obliga a sus hermanas iraníes a ir cubiertas de la cabeza a los pies como si fueran apestadas; el mismo régimen que legisla que el testimonio de una mujer ante un tribunal vale la mitad que el de un hombre, y que en caso de indemnización económica la hembra debe percibir asimismo la mitad que la destinada al macho; el mismo sistema en fin, que legisla la lapidación para la adúltera y la simple amonestación o sanción económica para el hombre que “pecó” con ella.

A eso Marx no lo llamaba “contradicciones”. A eso Marx lo llamaba filisteísmo propio de burgueses falsarios. Y tenía toda la razón.


En la ilustración, Marx reflexiona sobre el filisteísmo alternativo mientras se toma una Coca-cola.


jueves, 25 de junio de 2009

Ley de Fosas en Catalunya

En medio del fragor político carpetovetónico habitual, ha pasado totalmente desapercibido un hecho significativo y de gran calado, aunque "periférico": el Parlament de Catalunya acaba de votar la Ley de Fosas catalana. Según El País del pasado 23 de junio, "la Generalitat de Cataluña se ha convertido en la primera Administración española en asumir plenamente la localización e identificación de los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo".

La Ley de Fosas catalana obliga al Gobierno autónomo catalán a actuar cuando sea requerido expresamente por los familiares. Dichas actuaciones podrán substanciarse bien mediante la exhumación de los cuerpos ilegalmente enterrados, o bien señalizando dignamente el lugar donde estos yacen. En definitiva, y como dice el diario madrileño "la Generalitat crea un marco jurídico para identificar y localizar los restos". Veremos si cunde el ejemplo en otras Administraciones españolas.

Alguno dirá que ya hora de que se diera un paso al frente. La verdad es que la tan manida Ley de la Memoria Histórica -la montaña que parió un ratón, recordarán- ha dejado la cuestión casi donde estaba: es decir, en nada. Por eso tiene su mérito que aunque sea en un parlamento autonómico, todas las fuerzas políticas democráticas presentes en él se pongan de acuerdo para sacar adelante un proyecto que viene a reparar la injusticia más salvaje que sigue enquistada en España.

Habrán notado que acabo de escribir que la Ley de Fosas catalana ha sido votada en el Parlament por "todas las fuerzas políticas democráticas presentes en él". Evidentemente, el PP y Ciutadans se han autoexcluido de ése acuerdo, lo que habla bien a las claras de la verdadera naturaleza fascista de esos dos partidos. Y sin embargo la ley es tan suave que para no ofender "sensibilidades", aplica el mismo procedimiento en el caso de los desaparecidos en la retaguardia catalana en el verano de 1936; pues ni por ésas. Dice El País que "el PP catalán insistió en equiparar en la ley catalana la represión republicana a la de los incontrolados. Pero no es justo. Hubo abusos en ambos bandos, pero los producidos en la España republicana lo fueron contra la legalidad y la voluntad de las autoridades".

Abundando en ello y en última instancia, los actos criminales incontrolados en la retaguardia republicana respondían a la quiebra momentánea del Estado y a la ira popular ante la rebelión militar. En Catalunya en concreto alcanzó a algunos centenares de lo que entonces se llamaba "prohombres" de la (ultra)derecha: militares, políticos, jerarquías eclesiáticas, grandes propietarios... amén de varias decenas de pistoleros falangistas, monárquicos, carlistas y de otras bandas. Restablecida la autoridad del Estado en la zona republicana, cesaron esas actuaciones criminales. Por contra, en el bando franquista, y como atestiguan las miles de fosas comunes existentes en toda España, la represión salvaje y masiva respondió a un plan genocida perfectamente planificado y ejecutado por los sublevados, con la colaboración de eclesiásticos, políticos y gente afín similar. El capitán Aguilera, uno de los jefes de prensa de Franco durante la guerra de España, llegó a decir en público que los sublevados se proponían "exterminar a un tercio de la población masculina española", para así acabar de una vez con los rojos (citado por Antony Beevor, en su obra "la Guerra Civil española", editorial Crítica).

Intentar "equiparar" actos de unos y otros es simplemente, hacerse cómplice consciente en el ocultamiento de la verdad histórica y por tanto, en la perpetuación impune de los crímenes del fascismo español.

martes, 23 de junio de 2009

Sangre, sudor y txacolí


Mientras Patxi López debuta como lehendakari y ETA le pone el primer muerto sobre la mesa, la perrera mediática madrileña acoge con escándalo las fotos de Zapatero y Rajoy presentándose juntos en el funeral de Eduardo Puelles, el mando policial asesinado con una bomba-lapa colocada en su coche por el grupo terrorista vasco. Escándalo que como no podía ser menos, coincide al milímetro con el que ante el mismo hecho manifiesta la perrera que en los medios propios y en Internet jalea los atentados etarras. Una vez más, unos y otros, los hiperespañolazos y los euskobomba, caminan cogidos de la mano, por algo tienen raíces comunes en la ideología más atrozmente reaccionaria y arcaizante de Europa: el carlismo decimonónico.

Con todo, algo de razón en el escándalo habrá que darles, aunque por razones opuestas a las que ellos esgrimen. Y es que la foto de Zapatero y Rajoy es simplemente eso, una foto, y la cantinela sobre la "unidad de los demócratas" sólo eso, una cantinela. La solución del problema sigue sin pasar por ahí, más que nada porque mientras el PP no vuelva a gobernar con hegemonía absoluta en España no habrá solución para el llamado "conflicto vasco", esa confrontación fabricada artesanalmente con dedicación y mimo por fascistas vascos y españoles desde hace medio siglo. El PSOE tuvo su oportunidad de alcanzar una solución negociada, pero ETA la arruinó cuando comprendió que los grandes poderes españoles -financieros, eclesiásticos, mediáticos, y desde luego, los principales aparatos del Estado-, no la avalaban; repásense las hemerotecas y véase como las negociaciones fueron saboteadas desde esas instancias con verdadero frenesí. Ellos le pusieron en bandeja a ETA, seguramente de modo consciente, la ruptura de la tregua.

ETA ha comprendido por fin que sólo podrá negociar con quien representa verdaderamente a los grandes poderes españoles. Y espera a que el representante de éstos, aquél que ejerciendo el papel vicario como cabeza de la derecha política española logre alcanzar la Moncloa, les llame a negociar. Hasta entonces el PSOE en el gobierno va a tener sangre, sudor y txacolí por un tubo (lo último, para brindar en Madrid y en el Goierri por el desgaste de los socialistas que comportará cada atentado). Como los socialistas están poseídos por eso que llaman "sentido del Estado", llegado el momento olvidarán todos los sabotajes sufridos y apoyarán ciegamente la negociación entre el gobierno del PP y ETA, que finalmente dará paso a la fórmula que previamente se haya pactado en alguna oficina situada en territorio norteamericano o sus colonias europeas. De todos modos, aún faltan unos cuantos años para eso.

Mientras tanto, Rubalcaba seguirá deteniendo jefes y comandos etarras. No digo que dé igual, pero como acaba de comprobarse, la serpiente sigue regenerándose aunque le arranquen la cabeza. Igualmente ETA seguirá asesinando policías y cuando le apetezca, ciudadanos de cualquier clase; tampoco lograrán avanzar un milímetro así, porque como les advirtió la viuda del inspector Puelles, ya hay otro policía que ha ocupado su puesto. La rueda infernal seguirá girando.

Habrá que esperar. Pero la ocasión de Zapatero se ha esfumado para siempre.

La imagen que acompaña el post corresponde al estado en que quedó el coche de Eduardo Puelles, la última víctima de ETA, asesinado con una bomba-lapa adherida al vehículo.

lunes, 22 de junio de 2009

Izquierdas emergentes, izquierdas declinantes, izquierdas encalladas


Acabado el espectáculo -más bien escaso- ofrecido por las recientes elecciones al Parlamento europeo, resta hacer repaso del papel jugado en ellas por las múltiples formaciones de izquierdas de toda clase que se presentaban a estos comicios. De modo general cabe hablar de un fuerte retroceso de todas las opciones que se reclaman de izquierdas, excepción hecha de las formaciones de carácter verde-ecologista que en algunos estados, como Francia, logran un avance considerable aunque quizá inducido por la baja participación, que en teoría ha funcionado (menos de lo que se decía) como propulsor de pequeños partidos a los que ha permitido conseguir escaños, gracias precisamente a la rebaja del umbral de votos requeridos, consecuencia de esa baja participación.

En todo caso, y para hacer un rápido examen, se pueden agrupar las formaciones europeas de izquierdas en tres grandes grupos en función de los resultados obtenidos en esos comicios:

1. Izquierdas emergentes: Pocos partidos que se reclamen de izquierdas han obtenido buenos resultados. Mención especial merece el Front de Gauche (FG) francés formado por los socialistas de izquierda y los restos del PCF, que en su debut se ha acercado al 7% superando ampliamente al Partido Anticapitalista de Olivier Besancenot. La sorpresa la ha dado la lista ecologista francesa, que ha disputado al PS la condición de segunda fuerza por número de votos y de escaños. Y poco más. Formaciones como Die Linke alemán parecen haber detenido su crecimiento, y la coalición británica Respect se ha partido en dos gracias a la labor de zapa llevada a cabo por los trostkystas del SWP. Otras formaciones de izquierda renovadora como el Bloco d'Esquerda portugués han logrado pequeños avances.

2. Izquierdas declinantes: el nuevo desastre de las izquierdas italianas, desde el enésimo desplome anunciado del Partito Democratico a la alianza de naúfragos sellada entre Reconstrucción Comunista y el Partido de los Comunistas Italianos, pasando por el acuerdo liliputiense de socialistas, socialdemócratas y reformistas varios que intentó liderar Sinistra Democratica, no tiene una vez más paliativos. La única lista que mejora algo sus resultados llevando la etiqueta de "izquierda", es el artefacto fabricado a la medida del siniestro juez Di Pietro, el mejor aliado de Berlusconi en la voladura de la I República, reconvertido ahora a una izquierda "católica y social" que apesta a ultraderecha. Fuera de Italia, continua el desplome de los viejos dinosaurios socialdemócratas (el SPD alemán, el PS francés), alguno de ellos amenazado de pronta extinción (caso del laborismo británico), y otros en franco retroceso (como el PS portugués). Sólo en Grecia y por razones de política coyuntural, avanzan algo los socialdemócratas. En lo que respecta a los partidos comunistas tradicionales, continúa en toda Europa su proceso de jibarización o de directa desaparición, según casos. La llamada "izquierda alternativa", por su parte, simplemente apenas hace acto de presencia, a pesar de las esperanzas puestas en formaciones nuevas como el PA francés. La IU española sigue su camino hacia la desaparición, perdiendo en esta convocatoria el 10% de los votos obtenidos hace 5 años.

3. Izquierdas encalladas: partidos como el PSOE español, la socialdemocracia sueca y la austríaca, simplemente quedan varados en posiciones estancadas. Retroceden levemente, pero lo que es evidente es que no avanzan y al parecer, pasará mucho tiempo antes de que logren hacerlo. Sus bases sociales aguantan tozudamente, y saben que no hay alternativa para ellos en las derechas y tampoco en el mercado de baratillo de las izquierdas grupusculares. En el este de Europa, las izquierdas oscilan entre la desaparición y el estancamiento, incapaces de sacudirse la en su caso no siempre injusta identificación con los regímenes satélites del Imperio soviético.

La radiografía es pues, desalentadora. Ante una derecha cada vez más virada hacia la extrema derecha y una extrema derecha agazapada mientras va situando peones por toda Europa, no hay una respuesta de las izquierdas en el espacio europeo que sea no ya global, sino ni siquiera movilizadora en el interior de sus respectivos países. La crisis de la izquierda europea es obviamente parte de la que sufre esta ideología a nivel mundial, pero en Europa tiene características y matices que la hacen quizá más preocupante que en otras zonas.

En la imagen, mitin del Front de Gauche en el pabellón Zenith, de París, en marzo de 2009.

jueves, 18 de junio de 2009

La información es poder, también cuando se usa contra el poder


En el mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación no es posible mantener oculto un autogolpe de Estado como el llevado a cabo en Irán por los sectores clérico-fascistas que dominan el país. Manolo Saco cita un precendente ilustre, la llamada Noche de los Transistores, el famoso 23-F de 1981, que enseñó al mundo y desde luego a España entera la verdadera catadura incluso ética de aquella banda de cerdos con tricornio o gorra de plato que pretendían retrotraernos a la más negra noche franquista. Les derrotaron las ondas, la imposibilidad de esconder ante la opinión pública la ejecución del acto criminal que estaban llevando a cabo.

Hay otro precedente aún más ilustre, en el cual la radio jugó un papel igualmente decisivo. Ocurrió el 19 de julio de 1936 cuando las masas supieron en toda España el desenlace del enfrentamiento en las calles de Barcelona entre los militares rebeldes y los trabajadores y fuerzas de Orden Público que defendían la legalidad y la dignidad, y se lanzaron a la calle abortando en la mayoría de ciudades y pueblos del país el golpe de Estado fascista en marcha. Madrid, Valencia, Bilbao .. y tantos otros núcleos de población se movilizaron gracias a la radio. El golpe fracasó en sus objetivos centrales, y los fascistas hubieron de recurrir a una guerra de 3 años contra su pueblo para lograr finalmente hacerse con todo el poder.

Hoy es Internet, la Red de redes, quien todavía con mayor rapidez y eficacia impide que esos actos criminales puedan llevarse a cabo antes de que la ciudadanía pueda reaccionar. Blogs, webs, foros, el correo elctrónico..., más la captación y transmisión de imágenes y textos -de información, en definitiva- a través de móviles, cámaras digitales, PDA.... Artilugios individuales, fáciles de manejar y transportar y al alcance prácticamente de cualquier persona, que convierten a cada ciudadano en un emisor y receptor autónomo y simultáneo de información, capaz por tanto de contestar eficazmente los esfuerzos del poder por intoxicar a su población y a la opinión pública mundial. La pugna que hoy se libra en las calles de Irán la ha perdido ya el Régimen de los ayatolas, al no poder cegar la transmisión de información hacia el exterior ni impedir que los iraníes reciban el retorno desde fuera.

Seguro que a estas horas muchos especialistas en manipulación informativa andan en todo el mundo analizando esto, y buscando modos de cercenar o al menos controlar esos canales informativos con retroalimentación incontrolados. Y desgraciadamente, pienso que eso no debe ocurrir sólo en los regímenes dictatoriales que todos tenemos en mente, sino también en la mayoría de nuestras viejas, satisfechas y consolidadas democracias parlamentarias.

A ningún poder, en suma, le agradan los canales de información que no controla directa o indirectamente.

En la fotografía, jóvenes iraníes navegan por Internet.

lunes, 15 de junio de 2009

Irán, la revolución de nuevo en marcha


Las recientes elecciones presidenciales en Irán debían consagrar en el poder nominal a Ahmadineyad, el vicario civil del régimen clérico-militar de corte fascista que hegemoniza el país desde hace 30 años. Pero tres décadas de poder casi onmímodo del estamento religioso, matizado apenas por su alianza con los militares y con la burocracia civil, han sido más que suficientes para provocar el hartazgo de las nuevas generaciones.

La dictadura de un puñado de viejos fanáticos religiosos -o que aparentan ser fanáticos religiosos- constriñe el país, y sobre todo, impide la liberación de las energías creativas de una juventud que sabe perfectamente que hay un mundo más allá de las mezquitas y el sometimiento a unas directrices divinas. Directrices que como en otros casos similares, son interpretadas en régimen de monopolio por unos hombres ensotanados con intereses terrenales muy concretos.

El régimen de los ayatolas se cae a pedazos porque su existencia se fundamenta en la injusticia social más radical. La Edad Media lo tiene muy difícil para sobrevivir en tiempos de crisis de toda clase de ideologías, a pesar del inmenso barril de petróleo que mana bajo los traseros de los curas iraníes. O tal vez sea por eso que Irán comienza a arder: porque poseyendo esos inmensos recursos el país no acaba de salir de la pobreza, el atraso y la alienación colectiva.

En 1979 el bazar (las clases medias ilustradas iraníes) se aliaron con los líderes religiosos para echar de Irán al Sha, el emperador de opereta sostenido por los norteamericanos. Fue un momento de esperanza colectiva. Luego los religiosos se hicieron con todo el poder, que han retenido para una casta más o menos oculta de altos clérigos que de alguna manera equivaldrían a nuestra Conferencia Episcopal. Los intereses económicos de esa gente son vastísimos, y abarcan desde los ingresos percibidos por la comercialización legal e ilegal del petróleo, hasta el tráfico de armas y posiblemente de drogas.

Hoy, en 2009, Irán está teóricamente gobernado por Ahmadineyad, un patético personaje que recuerda a un Carlos Arias Navarro español, aquél presidente del Gobierno en tiempos del tardofranquismo al que los mandamases del régimen usaban como pimpampum de las iras populares, mientras ellos tomaban las decisiones importantes. Las elecciones fraudulentas que debían otorgarle un segundo mandato a la marioneta se han tornado posiblemente en su tumba política, y mucho más importante, en el inicio de una revolución popular que a medio plazo o quizá antes de lo que parece, acabará con el poder clérico-fascista en el país.

La juventud, las mujeres y el bazar se están echando a la calle. En Teherán y las principales ciudades está empezando a arder una revuelta urbana de proporciones cada vez mayores. El indicador más claro de su crecimiento y avance es precisamente la dureza de la represión, síntoma del temor creciente de las clases dominantes iraníes a ser desbordadas. La lucha será cada vez más dura y frontal e irá adquiriendo un carácter más popular y radical, a medida que pase el tiempo y corra más sangre. De todos modos, el final del poder de las élites religiosas en Irán se acerca de modo inevitable.

En la fotografía que ilustra el post, un policía antidisturbios iraní intenta defenderse de un manifestante que le ataca luego de haberle arrebatado la porra de reglamento a otro policía. Cuando se ven esta clase de imágenes, los regímenes dictatoriales afectados suelen tener los días contados.

viernes, 12 de junio de 2009

Cartas de Grossi. El POUM en las trincheras del frente de Aragón


A finales de julio de 1936 la columna Arquer-Piquer del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), procedente de la Barcelona que el 19 de julio había derrotado en la calle a los militares rebeldes, ayudó a constituir lo que a partir de las siguientes semanas y hasta marzo de 1938 sería el frente de Aragón.

Uno de los dirigentes de los milicianos poumistas era Manuel Grossi. Asturiano de Mieres y minero de profesión, Grossi se había establecido en Barcelona durante los años de la Segunda República. En la capital catalana se adhirió al Bloc Obrer i Camperol (BOC), una formación que amalgamaba de modo confuso pero al parecer atrayente posiciones de izquierda revolucionaria con una clara militancia nacionalista. El BOC se unió a la Izquierda Comunista (IC), otro pequeño partido catalán, éste de inspiración trostkysta, y juntos constituyeron el POUM, partido que en pocos meses, al estallar la llamada guerra civil española, llegó a adquirir un protagonismo probablemente muy superior a sus efectivos reales. El POUM era un partido formado por gente joven y entusiasta, con posiciones revolucionarias que a menudo desbordaban las de los anarcosindicalistas y desde luego, en abierta oposición a la política de mesura y apaciguamiento ante las clases medias llevada a cabo por los comunistas estalinistas.

En ese contexto, el papel de Grossi en el POUM adquirió cierta relevancia durante los primeros meses de la guerra, al convertirse al parecer en el principal responsable militar del POUM en el sector de la sierra de Alcubierre, a pocos kilómetros de la ciudad de Zaragoza, principal objetivo militar de las milicias republicanas durante 1936. Esa posición de mando llevó a Manuel Grossi a duros enfrentamientos con los dirigentes de las otras milicias, como el anarcosindicalista Buenaventura Durruti, el coronel Villalba, militar profesional y jefe de la guarnición de Barbastro, y también con Del Barrio, líder de la columna del PSUC (estalinistas) en la zona. Pero las mayores pugnas las sostuvo Grossi con los dirigentes de su propio grupo político, como Jordi Arquer, Francesc Piquer e incluso con el propio Josep Rovira, el respetado líder poumista que más tarde sería jefe de la mítica 29 División. Entre otros episodios menos conocidos, tuvo Grossi al parecer un papel destacado en la toma de Leciñena (la posición avanzada más próxima a Zaragoza que llegaron a establecer los republicanos), y también en su caída en manos de los rebeldes, aunque cuando se produjo ésta ya había sido destituido por Rovira.

Todas estas peripecias se recogen en el libro "Cartas de Grossi", que acaba de publicar Sariñena Editorial. Salvador Trallero, el joven y audaz editor aragonés que comanda esta editorial, acaba de sacar a la luz un testimonio relevante en forma de 40 cartas escritas por Manuel Grossi a principios de los años setenta, dedicadas en su mayoría a documentar lo sucedido en el frente de Aragón durante el verano y el otoño de 1936 y a explicar la posición de Grossi ante esos hechos, y sobre todo, a justificar sus propias acciones. En sus cartas, Grossi narra lo que él mismo llama "su verdad", que si en ocasiones resulta evidentemente sesgada en otras muchas ayuda a clarificar sucesos oscuros o poco conocidos. Se trata pues de un testimonio de primera mano facilitado por un personaje que se movió en el ojo del huracán durante los inicios de la guerra civil, y que además fue capaz de relatarlo de modo sencillo y coherente, a pesar de la aparente dispersión de temas, momentos y personajes que nos presenta en las cartas.

Salvador Trallero encontró este material precioso en el Centro de Historia Social de Amsterdam, y por lo que cuenta él mismo enseguida pensó en publicarlo. Hay que decir que este no es el primer libro que propone Trallero sobre esos días trágicos. En 2006 Sariñena Editorial consiguió el premio del Gobierno aragonés al Libro mejor editado durante el año en Aragón por su "Alas Rojas, Sariñena", un excelente volumen lleno de imágenes desempolvadas por Trallero en archivos militares, que narra la existencia del que quizá fue el más famoso aeródromo militar republicano de toda la guerra de España, situado precisamente junto a la localidad monegrina de Sariñena. Entre los proyectos editoriales de Trallero para los próximos meses figura la inmediata publicación en el próximo otoño de un libro sobre la presencia de George Orwell en el frente de Aragón, y otro sobre las Brigadas Internacionales en el mismo escenario. En 2010 Sariñena Editorial publicará el libro que estoy finalizando sobre mi pariente Mariano Carilla Albalá, miembro de la sección de caballería de la columna del POUM que comandó Grossi, exiliado en Francia y deportado por los nazis a Mauthausen, donde fue asesinado en agosto de 1941.

Cartas de Grossi, edición de Salvador Trallero. Ed. Sariñena Editorial. Junio de 2009.

En la fotografía, el abanderado de la caballería del POUM enarbola el estandarte en lo que parece la era de alguna población próxima al frente de la Sierra de Alcubierre (verano-otoño de 1936).

miércoles, 10 de junio de 2009

Eurófobos y naciópatas


Las elecciones europeas del fin de semana pasado han significado en la parte occidental del continente un avance substancial de los partidos de derechas, significativamente de los más radicales en su antieuropeísmo, y también, y aunque menos de lo que se esperaba, de grupos abiertamente fascistas (caso del BNP británico, de los nacionalistas flamencos y de la Lega Norde italiana) . En la zona oriental, "derecha antieuropeísta" (gobierne o esté en la oposición) y fascismo puro y duro se confunden en unas mismas organizaciones, así que allí no hay caso a la hora de establecer diferencias entre unos y otros.

La derecha clásica europea (los conservadores británicos, la "mayoría presidencial" francesa, los democristianos alemanes y el populismo fachoide berlusconiano, entre otros) han tomado plenamente en sus manos el timón de Europa en un momento en el que, paradójicamente, las crisis económica y social propiciada por los neoliberales y expandida al mundo entero desde su epicentro norteamericano, invitaba más bien a un sonoro voto de castigo contra esos partidos. Pero ya se sabe que el poder de los medios a su servicio y la capacidad de generar consenso políticamente correcto de las derechas contemporáneas es incomparable, especialmente desde que la izquierda en todas sus variantes ha renunciado a ser, a pensarse y a proponer. La izquierda ya ni se atreve a decir su nombre (ahora se llaman "progresistas, "centro-izquierda", reformistas). Incluso los aparentemente más radicales se llaman, como mucho, "alternativos". No es que la izquierda no pretenda ya transformar nada, es que están renunciando incluso a reformar algo.

Ante ese panorama el trabajo de las derechas europeas en lo que hace a Europa está resultando extremadamente sencillo. Se trata de vaciar de substancia cualquier proyecto de unidad europea que ponga en peligro los cercados "estatales" en los que cada derecha pastorea y ordeña a su rebaño. Entre todos nos han convencido de que el espacio europeo es un lugar idóneo para comprar y vender, pero nada más. No hay ni habrá cesión de soberanía de los Estados a la Unión, porque los poderes hegemónicos no se fían de una Unión en la que los ciudadanos tuvieran la misma capacidad de decisión y movimiento que empresarios y mercancías, respectivamente; ese marco político-jurídico cuestionaría seriamente la hegemonía de la derecha económica y social y cultural en sus respectivos apriscos "nacionales". Al combate político contra los peligros de una Unión sólida y políticamente articulada se le llama "euroescepticismo", cuando su denominación correcta es eurofobia. La eurofobia es a la vez una manía y una estrategia, que comparte la derecha con la extrema derecha y con cierta izquierda supuestamente "alternativa" (cuyos argumentos en la cuestión europea empiezan a mimetizarse aceleradamente con los del fascismo más antañón).

Luego está el debate entre "nacionalistas con Estado" y "nacionalistas sin Estado", es decir entre derechas con capacidad de hegemonizar a través de los aparatos de "Estados nacionales" y derechas que careciendo de ellos, siguen aspirando (o han comenzado a aspirar) a tener uno propio. Es una discusión bien estúpida y obsoleta, pero a la que muchos europeos sensatos temen (temenos) con razón, pues no hay que remontarse muy lejos para contemplar la cantidad de sangre y los rastros de destrucción que el choque entre esos dos proyectos hegemonizadores han dejado tras de sí en Europa. Los naciópatas, es decir, quienes viven obsesionados políticamente por crearse un Estado a medida o por defender con uñas y dientes el que ya tienen, tal vez no representen una amenaza inmediata en estos momentos (como decía, su crecimiento es más bien modesto fuera de los países de Europa oriental recién adheridos a la Unión), pero son cantera de ideas, políticas e incluso de programas de gobierno para la derecha clásica, quien además los usa como espantajo para acogotar a la izquierda y ofrecerse como solución "equidistante" de unos y otros, y por tanto "centrada" en relación a la escala política.

En España todo esto adquiere un perfil propio, del cual hablaremos en una próxima entrega.

La imagen que ilustra el post es una valla publicitaria del partido nazi británico BNP. El mensaje propagandístico usa la imagen de Jesucristo, con quien cínicamente se equipara ese grupo político en tanto que supuesto "perseguido". El BNP ha conseguido entrar en el Parlamento europeo por primera vez en su historia, con dos diputados.

lunes, 8 de junio de 2009

Sobre los resultados de las elecciones europeas de 2009 en España


Pequeñas píldoras para construir meditaciones en los próximos días:

1. La corrupción crea fidelidad electoral. Véase Valencia, Madrid y Murcia. El empleo tiene que ver mucho con eso. En realidad, Sicilia queda mucho más cerca de las costas levantinas de lo que parece.

2. Sin Catalunya, la izquierda pierde. Así de sencillo. La fuerte abstención en esta autonomía (8 puntos superior a la media española) hizo inevitable la derrota de la izquierda en toda España.

3. Fuera del País Vasco y Navarra, hay 35.000 tarados mentales capaces de votar a ETA (en Catalunya, 18.000, la mitad de ellos en la provincia de Barcelona y 4.000 en Barcelona ciudad). Son poquísimos, pero lo increíble es que existan.

4. A la izquierda del PSOE no hay espacio político alguno. Apenas una UCI hospitalaria para una Izquierda Unida que sigue desangrándose, y el desierto más absoluto para las múltiples e irrelevantes “izquierdas transformadoras”.

5. El nacionalismo “periférico” (autonomista o independentista), va de lenta pero progresiva capa caída, disminuyendo su fuerza desde finales de los años noventa. El nacionalismo españolista por el contrario, crece de día en día.

6. Rosita de España (UPD) ha tocado techo a costa de fagocitar todo lo de derechas que no sea PP o “nacionalismo periférico”. Le llega el estancamiento, y luego el declive. Su estrella será tan fugaz como la de Ciutadans y otros inventos similares.

7. En España no hay sitio para un Le Pen. Mejor dicho, no lo hay fuera de las listas del PP español. Hoy por hoy el Partido Popular es el mayor partido de la extrema derecha europea.

8. La crisis económica, bien gracias. Comparen con lo que le ha ocurrido a Gordon Brown, y echen cuentas: en España quienes padecen la crisis no votan, ni ayer ni nunca. Si el PSOE insiste en que la crisis económica le ha pasado factura, estará entrando de lleno a la celada que le tiende la derecha; los problemas de este partido son otros.

9. La perogrullada del siglo, que algunos politólogos dicen no ser cierta (contra toda evidencia): la abstención es de izquierdas. O mejor dicho, quien se abstiene es de izquierdas. Por cada abstencionista de derechas, puede contabilizarse dos o tres de izquierdas. Para comprobarlo una vez más, basta con comparar los diferentes niveles de abstención en los barrios de las grandes ciudades según sea el perfil socioeconómico de éstos.

10. Otra perogrullada: las elecciones europeas son una cosa, y las generales otra bien distinta. Si el PP cree que los resultados son extrapolables es que siguen creyéndose sus propias mentiras , y por tanto corriendo alegremente hacia el desastre. Ojalá sea sí, porque en ese caso el tortazo que se darían en las próximas elecciones generales -para las que faltan 3 años- sería de órdago.

11 Coda final: Efectivamente, como decía ayer Rajoy, estas son las primeras elecciones "nacionales" (es decir, de alcance español) desde el año 2000 que el PP le gana al PSOE. Qué casualidad que las europeas sean precisamente aquellas elecciones de alcance español a las que todo el mundo concede menor relevancia…Si no es tan tonto como parece, el señor Rajoy debería reflexionar acerca de eso antes de prometer un próximo "cambio" de Gobierno de España.

sábado, 6 de junio de 2009

Europa, de Omaha a Bruselas


Los actos conmemorativos del 65 aniversario del Desembarco de Normandía coinciden este año prácticamente con la celebración de unos nuevos comicios al Parlamento europeo, que por primera vez amenazan con cuestionar de raíz el proyecto de la Unión Europea.

Desde la derecha radical clásica y sobre todo desde la extrema derecha y grupos de supuesta "ultraizquierda" -a menudo coincidentes en tácticas y objetivos con los neofascistas-, se intenta bloquear la construcción de una Europa unida. Cierto que los errores cometidos han sido muchos, y que la llamada "Europa de los mercaderes" actual es algo más que un cliché, pero lanzar por la borda cuanto se ha conseguido hasta hoy y renunciar a seguir avanzando sería un acto profundamente irresponsable, que además podría devolvernos en breve a la Europa de la primera mitad del siglo XX, cuando era un continente desgarrado por los enfrentamientos fratricidas entre países vecinos y a merced de los totalitarismos que amenazaron con destruir la civilización y la vida, no sólo en el Viejo Continente sino en todo el mundo.

En las playas de Normandía el presidente Barack Obama acaba de recordar lo que podríamos llamar "el espíritu de Omaha", es decir, los ideales por los que lucharon quienes -norteamericanos, europeos y de otros países- desembarcaron en Omaha y en las otras playas normandas para liberar casi toda Europa del yugo nazi-fascista (casi, faltó España). Entre aquella masa humana imparable hubo por cierto, republicanos españoles (integrados en la mítica División Leclerc, los mismos que apenas dos meses después liberaron París), a los que sin embargo nadie recuerda estos días. Ellos nos representaron a todos en el combate por la libertad y la democracia entre 1939 y 1945, que tuvo uno de sus hitos en las playas francesas aquél 6 de junio de 1944.

El legado de aquellos hombres valientes es el que nos llama hoy a cerrar el paso al fascismo que amenaza de nuevo a Europa, aunque de momento solo lo haga por vía electoral en vez de mediante acoso callejero y vaya vestido con impecables trajes en vez de con camisas pardas, negras o azules. Al cabo fascismo no es sólo la pujante ultraderecha holandesa, los partidos ultranacionalistas de la Europa del Este o el enésimo disfraz electoral del grupo terrorista ETA, sino también y probablemente aún más peligroso, el que promueve la ultraderecha europea supuestamente respetable, desde el Partido Popular español a la coalición de fuerzas que lidera Berlusconi en Italia, por dar dos referencias bien conocidas en la Europa del sur.

Una baja participación electoral como la que se anuncia, beneficia claramente a grupos como los mencionados. A los fascismos de derecha o "ultraizquierda", porque el rebajar el listón de votos necesarios para obtener escaño parlamentario facilita su entrada/asalto en el Parlamento europeo; a la derecha radical bienpensante, porque ella sí moviliza a sus votantes en toda ocasión, al contrario que la izquierda.

Corremos el peligro de que el Parlamento que salga de las urnas en estas elecciones europeas sea por paradoja, el peor enemigo de las libertades y la democracia europeas. Votar y hacerlo por la izquierda con posibilidades de constituir grupos parlamentarios fuertes y decisivos es pues, además de un derecho, un acto de responsabilidad.

Bruselas no puede convertirse en la trinchera de quienes hace 65 años fueron derrotados en Omaha.

viernes, 5 de junio de 2009

Se abre la guerra contra el cáncer de las empresas: los altos ejecutivos


Una modesta columna de El País de ayer informaba en apenas diez líneas que "el grupo SOS presentará una querella contra los hermanos Jesús y Jaime Salazar, ex ejecutivos de la empresa alimentaria". La querella se fundamenta en que, a juicio de los demandantes los Salazar cometieron "apropiación indebida y administración fraudulenta".

La iniciativa ha partido del consejo de administración, el cual según el diario español "acordó ayer por unanimidad emprender esta acción judicial contra el ex presidente y el ex vicepresidente de la compañía" y contra "otras personas físicas y jurídicas" relacionadas con ellos. Concluye El País diciendo que los hermanos Salazar fueron destituidos de sus cargos como ejecutivos el pasado 30 de abril "después de que el consejo conociera que habían transferido en 2008 más de 200 millones de euros a una sociedad vinculada a ambos".

En su imprescindible y postrer libro "La economía del fraude inocente", John K. Galbraith denunciaba cómo los altos ejecutivos de empresas y corporaciones norteamericanas estaban saqueándolas en beneficio propio, trasfiriendo el capital empresarial y los beneficios regulares o atípicos a sus bolsillos y a sus inversiones en el Gran Casino en que convirtieron el sistema de Bolsas mundial. Para ello previamente habían atacado el poder de los trabajadores (sindicatos) y arrebatado el control a los consejos de Administración.

En efecto, en la era económica neocon, inaugurada por Ronald Reagan en los ochenta, la autoridad de facto en empresas y corporaciones la ejercen los ejecutivos, luego de haber desplazado del mando a los órganos representativos de los accionistas y haber machacado a los trabajadores "desregularizando" el llamado "mercado laboral". Las consecuencias de este proceder irresponsable hasta el delirio las estamos comenzando a vislumbrar ahora, cuando empieza a hacerse recuento del nivel sobrecogedor de descapitalización a que ha sido sometida la economía real de países como EEUU, y en menor nivel pero no por ello menos cierto, otros como España y algunos otros países europeos.

Tras la implosión de la economía virtual en 2008 la situación ha llegado a tal nivel de degradación, que los accionistas de empresas arruinadas empiezan a considerar el tomar medidas contra los criminales estafadores que las han llevado a la situación actual. Ya que los poderes publicos no toman la iniciativa, son los ciudadanos quienes pasan a la ofensiva. Lo novedoso -y peligroso para la gente como los Salazar y compinches- , es que son los teóricos dueños del capital empresarial quienes han decidido hacerles pagar el estropicio ocasionado por su actuación fraudulenta.

Sería paradójico y hasta divertido que se empezara a hacer justicia en este campo precisamente a impulso de los propietarios de las empresas, estafados por quienes en su día fueron contratados como empleados de lujo. En todo caso, bienvenidas sean iniciativas como la del consejo de administración de SOS si contribuyen a acabar con el cáncer que representan los ejecutivos en la empresa capitalista contemporánea.

La ilustración que acompaña el post es un monumental graffiti londinense que juega con las palabras crac y crack, una relacionada con la crisis financiera y la otra con la droga. “Let them eat crack” (Que coman crack), asociando la imagen de una rata drogadicta con la de los ejecutivos de Wall Street.

miércoles, 3 de junio de 2009

El presunto atentado contra José María Aznar


Una contertulia del blog de Manolo Saco me pregunta cuándo hubo un atentado contra José María Aznar. Ocurrió el 19 de abril de 1995. Y se supone que fue ETA.

Fue un atentado muy curioso, por el que jamás se detuvo a ningún miembro de ETA ... ni de ninguna otra organización terrorista. La carga usada contra el coche, hiperblindado, no causó grandes daños materiales en la estructura del vehículo. ¿Realmente pretendían matar a Aznar?.

En aquellos tiempos el PP andaba pidiendo desaforadamente elecciones anticipadas ("¡váyase, señor González!"). El presunto atentado aumentó hasta límites insoportables la presión sobre el Gobierno socialista y sobre todo, sobre sus apoyos y simpatizantes.

A raíz del presunto atentado, Aznar pasó inmediatamente a ser un héroe protegido por Dios e investido con la misión de salvar a España del terrorismo; además tenía "baraka", la suerte de los elegidos. Todas esas tonterías y aún mayores fueron escritas en aquellos días por la prensa lacaya de la derecha española.

Como botón de muestra de las sospechas, vean a continuación lo que escribía ¡El Mundo! año y medio después, cuando el PP ya había logrado reconquistar el gobierno para la derecha.

Y fíjense, a Baltasar Garzón, que pretendía meter la nariz en el asunto, ya entonces le sacudieron un buen papirotazo:

El Mundo
Jueves, 5 de diciembre de 1996

Piden reabrir el sumario del atentado contra Aznar

AGUSTIN YANEL

MADRID.- La fiscal de la Audiencia Nacional María Dolores Márquez pidió ayer al juez que reabra el sumario sobre el atentado que perpetró ETA contra José María Aznar, el 19 de abril del año pasado. Quiere investigar si existe algún dato de interés sobre este caso en los documentos hallados en un piso abandonado por el «comando Madrid».

La investigación sobre ese atentado la llevó a cabo el juez Manuel García-Castellón, quien hace unos meses decidió concluir y sobreseer ese sumario por no haber encontrado a ningún presunto autor material de dicha acción terrorista.

Precisamente el lunes último la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia confirmó esa decisión del juez, en contra de lo que habían pedido la fiscal Márquez de Prado y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Ese tribunal consideró que haber encontrado un año antes de esos hechos huellas del etarra Mikel Azurmendi, «Hankas», en un coche aparcado en las cercanías del lugar del atentado, no es suficiente para concluir que recogía información para, posteriormente, atentar contra Aznar, que entonces lideraba la oposición.

El lunes pasado la Policía localizó en Madrid un piso que había abandonado el «comando Madrid». Los agentes encontraron en él numerosas armas y explosivos, así como diversos documentos entre los que figuraba un plano de la zona donde ETA atentó contra Aznar.

Este hecho ha llevado a la fiscal Márquez de Prado a pedir ayer la reapertura del caso, para practicar las investigaciones pertinentes. El juez García-Castellón solicitará ese plano a su colega de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que es el que autorizó la entrada y registro en ese piso, porque se encontraba de guardia, y después decidirá sobre la petición de la fiscal.

Algunas fuentes judiciales manifestaron ayer que en el juzgado de Garzón existía cierto malestar por el hecho de que, después de la discreción con que se ha llevado a cabo la entrada y registro en ese piso abandonado por los etarras, se han enterado por los medios de comunicación de que la Policía ha encontrado numerosas armas y documentos, que mostró a los periodistas antes de comunicarlo al juez el director general de la Policía, Juan Cotino.

En la imagen, un combinado de informaciones de diversos diarios sobre aspectos de la negociación entre el Gobierno Aznar y la organización ETA. Un diario colombiano titulaba: "Gran gesto de paz de Aznar a Eta en España"(sic). No se pierdan las declaraciones de Rosa Díez, entonces plenamente de acuerdo con la negociación entre el Gobierno y los terroristas.

martes, 2 de junio de 2009

No se defiende la vida asesinando

El asesinato del médico norteamericano que practicaba interrupciones legales del embarazo no es un hecho aislado, obra de un loco que actuara únicamente al dictado de su imbecilidad. Se trata de la consecuencia lógica de la agitación social efectuada por estos “provida” de gatillo verbal ligero, que tanto abundan y no sólo en EEUU.

En España se conforman por ahora con mentir e insultar, pero todo se andará. La incitación al crimen es aquí constante, desde el momento en que se califica a los proabortistas como “asesinos de niños”. Poco importa que la “vida” que defienden sea la equivalente a la contenida dentro de un huevo frito antes de ser servido, lo que cuenta es la capacidad de alienación que desprenden mensajes como los que lanzó anoche Mayor Oreja durante el debate en Antena 3. Basta conque ante la pantalla haya un tarado mental que crea en la sinceridad de Mayor Oreja, Cañizares y demás compinches cuando afirman las salvajadas “bioéticas” que proclaman, para que en cualquier momento un fanático de cerebro hueco apriete el gatillo que siegue una vida humana -ella sí- real.

En EEUU es la derecha ultramontana norteamericana quien incita crímenes como el asesinato del médico proabortista camino de su parroquia (todo un símbolo esa muerte y el modo en que se ha producido). Constituye por tanto un fenómeno limitado y reprimible. La diferencia sobrecogedora con España es que mientras que en EEUU esa incitación proviene como digo de sectores políticos hoy marginales en la sociedad norteamericana, en nuestro país procede de un partido político legal con fuerte presencia en las administraciones publicas, que gana elecciones en diversos ámbitos y aspira a alcanzar en breve el gobierno del país.

Las ideas que difunde el PP en este ámbito son, sencillamente, peligrosas socialmente, y como tales deberían ser tratadas por los poderes públicos democráticos.

En la fotografía, pegatina "provida" de Democracia Nacional, uno de los grupos fascistas españoles más activos y que suele colaborar con las movilizaciones organizadas por el PP.

lunes, 1 de junio de 2009

El PP español, los mismos perros de 1936 con collares de 2009


Probablemente remontarse a la España de 1940, de 1960 o incluso de 1975, no sirva de mucho más que el reivindicar la Historia verdadera y arrancarle la capa de mierda conque los lameaculos a sueldo de la derecha española, de José María Pemán a Pío Moa, intentaron blanquear el sepulcro de los crímenes franquistas.

Ocurre sin embargo, que si no hacemos ese ejercicio de conocimiento y recuperación de nuestro propio pasado inmediato, que contra lo que sostienen machaconamente los fascistas “equidistantes” no son batallitas de abuelos cebolleta sino hechos tan recientes que siguen condicionando la mentalidad, la cultura, la sociedad, la política y desde luego, el legado memorial familiar de una buena parte de la ciudadanía de este país, la repetición quizá no tan violenta pero no menos efectiva desde el punto de vista coactivo de hechos como los sucedidos hace setenta años en este país, será completamente inevitable. Cañizares, Rouco, Manos Limpias, el juez Prego, el mismo Rajoy… no son más que pequeñas piezas movidas por los mismos intereses que provocaron en 1936 el que aquellos canallas de uniforme se rebelaran contra el legítimo Gobierno democrático de este país, y construyeran sobre las ruinas que provocaron la monstruosidad criminal que fue el régimen fascista.

Estos “equidistantes” pretenden no sólo mantener en el deplorable estado actual (¡setenta años después!)la dignidad ofendida, humillada, perseguida y pisoteada de quienes sufrieron lo que tuvieron que sufrir por defender el régimen legítimo y la democracia frente a los criminales que usurparon el uno y destruyeron la otra; quieren sobre todo que las cosas sigan exactamente igual que entonces, de modo que nadie ose discutir la legitimidad de la derecha española para continuar actuando en relación con la sociedad española como el proxeneta más desalmado. Nos chulean -véase la querella contra Garzón o la indecente campaña electoral del PP-, y encima pretenden que callemos y olvidemos los horrores y afrentas, y que en última instancia y por encima de todo, no les discutamos su hegemonía política, social y económica de siglos sobre la sociedad española.

Hay que empezar a parar a estos bandidos y a sus epígonos, compañeros y compañeras, y el 7 de junio sólo hay un modo democrático de hacerlo. Quien se quede en casa sin votar será su cómplice, y estará contribuyendo a que el franquismo más o menos light siga chuleando nuestras vidas con total impunidad.

En la fotografía de los años sesenta, Manuel Fraga Iribarne, actual presidente del PP español y entonces ministro del Régimen fascista, presenta unos documentos para la firma al dictador Francisco Franco. Durante cuatro décadas, en aquellos Consejos de Ministros se firmaron miles de condenas a muerte.