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lunes, 24 de octubre de 2011

¿Para esto Hipercor?




Después de 52 años y 829 muertos, ETA ha decidido tirar la toalla. Se acabaron unas siglas que, como ciertos equipos deportivos, tenían más pasado que presente. Se acabó el último residuo franquista de importancia en España, y la última trinchera contra la modernidad en el País Vasco; se acabó una organización que hunde sus raíces en las carlistadas del siglo XIX (Dios y Leyes Viejas), en las sacristías de pueblo más purulentas, en una lectura interesada de Franz Fanon, en el mito guevarista idealizado, en el oxímoron "nacionalismo + marxismo = revolución" y sobre todo, en la nostalgia de una Arcadia Feliz que jamás existió, una Euskal Herria que ni siquiera Sabino Arana llegó a delirar en sus peores momentos. Toda esa amalgama indigesta ha sucumbido finalmente ante la globalización imparable y la verdadera eficacia policial, que nada tiene que ver con la ciega y brutal represión franquista, combinada con la apertura de espacios políticos nuevos (el palo y la zanahoria, que Pérez Rubalcaba ha manejado de manera extraordinaria durante su etapa como ministro de Interior). Decisiva ha sido también la colaboración de países como Francia, que finalmente entendieron lo que había en juego cuando les tocó a la fuerza bailar en un salón donde nunca quisieron verse. En ese sentido, la esperpéntica aparición en escena del GAL sirvió al menos para que los franceses fueran conscientes de que el mal sueño de la OAS, con su cortejo de bombas indiscriminadas y salvaje caza del hombre, podía volver a repetirse en cualquier momento en su territorio sino se clausuraba el "santuario francés".

ETA ha durado tanto porque las sucesivas hornadas de sus miembros jamás han entendido que la guerra de España acabó el 15 de junio de 1977. Lo entendieron otras organizaciones que lucharon contra Franco con las armas en la mano, caso del FRAP, pero no ETA. Esa fecha acabaron también las guerras carlistas, un fenómeno profundamente vasco (más que catalán) aunque de innegable origen español. Pese a ello ETA persistió aferrada al patético neoruralismo medievalizante del nacionalismo vasco extremista, tan semejante por otra parte a su correspondiente Némesis español en razón de su común origen carlista.

Sin embargo, la explicación última de la pertinaz contumacia en la supervivencia de ETA corresponde más que a una ideología aberrante y variable en función de los tiempos, al hecho de que quienes controlaron ETA desde sus inicios y la manipularon durante décadas (véase la voladura de Carrero Blanco) no quisieron nunca prescindir de un eficaz instrumento de presión sobre el gobierno y la sociedad españolas. Así, hasta que no ha habido más remedio que echar el cierre a un negocio que además de hacer aguas por todos lados estaba ya fuera de tiempo y casi de espacio. En la Era de la Cruzada contra el Terror Global fabricada por los neocons, el terrorismo de ETA resulta casi entrañable por casero y artesano.

En resumidas cuentas, ETA ha resultado un instrumento completamente inútil para el logro de los fines que en última instancia decía perseguir, aunque terriblemente eficaz para mantener en vilo a la democracia española.

Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Hipercor para qué? ¿Para qué los 21 muertos y el medio centenar de heridos de aquella jornada infame? Absolutamente para nada. Nunca llegó la Arcadia Feliz a Euskal Herria ¿Cómo iba a llegar si debía asentarse sobre los miembros destrozados de los hombres y mujeres asesinados en Hipercor, trabajadores residentes en un barrio popular de otra "nación oprimida"?  

Todas las contradicciones de ETA explotaron en Hipercor. En Hipercor, ETA se voló la cabeza a sí misma; su retórica "liberadora" quedó hecha cenizas en público.

Tanta sangre y tanto dolor finalmente para nada que no haya sido tenernos acogotados durante medio siglo.

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA anuncia el fin del terrorismo nacionalista vasco




El comunicado emitido ayer por la organización nacionalista vasca de carácter terrorista ETA da cuenta del cese de de sus actividades. ETA anuncia que deja definitivamente de matar, lo cual es una excelente noticia, pero no dice aún que vaya a disolverse, lo cual sitúa el asunto en sus verdaderos términos. Y es que ETA está acabada y preagónica, pero no muerta; sigue respirando, aunque sea con dificultades crecientes. 

Del comunicado sorprende su brevedad y la transparencia, lejos de esas imitaciones del lenguaje marxista entremezcladas de retorcido jesuitismo dominantes en sus escritos hasta hace bien poco. Aquí la claridad del redactado no deja lugar a dudas: ETA reconoce que ha perdido y que el "conflicto vasco", de existir, se resolverá sin ella.  Ya solo aspiran a salvar la cara delante de su gente, negociando algún arreglo para sus presos y para los escasos "liberados" que les quedan.  Por cierto, en el comunicado no hay ni una frase sobre Navarra, antaño "irrenunciable"; por no hablar, en el texto ni siquiera mencionan la autodeterminación y la independencia, que solo aparece en los gritos de ritual finales.

Y es que una organización que tiene a 700 de sus militantes en la cárcel y apenas 50 en libertad, infiltrada hasta la médula por la policía española y sobre todo por la francesa (que sabe más de ETA que sus propios dirigentes), abandonada por sus padrinos internacionales históricos (los EEUU y el Vaticano, que le han dado apoyo político, financiero y estratégico a lo largo de los años), con sus fuentes de financiación definitivamente cegadas, y con una base social que ha roto la tradicional "omertà" vigente en ese mundo y ya cuestiona abiertamente hasta la propia existencia del grupo terrorista, simplemente carece de futuro. 

Llama poderosamente la atención que en el documento comentado  ETA se refiera a "los gobiernos de España y Francia", olvidando la cursilada habitual de los  nacionalistas de nombrar "el Estado español y el Estado francés". Esto es mucho más que una cuestión semántica: es el reconocimiento formal de que España y Francia son realidades más tozudas (en el sentido marxista) que las fantasías de ETA y sus seguidores, y sobre todo de que si ETA quiere conseguir algún beneficio en esta su hora final (liberación de algunos presos, acercamiento a Euskadi de otros, regreso legal de huídos), va a tener que negociar con gobiernos y no con Estados. ¿Dónde queda la ETA que en los años setenta y ochenta decía que solo negociaría con el Ejército español,  ninguneando a los gobiernos democráticos del país?.

Unas horas después del comunicado etarra, Mariano Rajoy reconocía en una declaración pública que no han habido "concesiones políticas" por parte del gobierno español.  Obviamente a la perrera mediática y a las organizaciones de agitación social de la derecha española como la AVT, les da igual. Contra toda evidencia, la derecha española seguirá agitando el espantajo de que el Gobierno Zapatero y "los socialistas" han pactado políticamente con ETA cediendo a sus pretensiones, arrodillados ante los pistoleros encapuchados; se ninguneará el papel jugado por Pérez Rubalcaba, el hombre clave en el proceso que ha llevado a la organización terrorista vasca a la posición de debilidad en que está y desde la que no han tenido más remedio que decir que lo dejan; y de aquí a nada, en fin, intentarán convencernos de que fue un gobierno del Partido Popular el que acabó con ETA, siguiendo su costumbre de reescribir la Historia llenándola de mentiras y falsedades. Pero todo da igual hoy. lo único importante es que se acabó ETA, y que no hay vuelta atrás posible para ella.

jueves, 22 de septiembre de 2011

El Faisán, desplumado



Finalmente se ha impuesto la cordura y la Audiencia Nacional ha enviado a la papelera el caso Faisán, ese invento jurídico-mediático fabricado por los medios ultraderechistas aparentemente para cazar a Rubalcaba. Al parecer, han fracasado en el intento. Laus Deo.

En realidad el llamado "caso Faisán" apuntaba mucho más allá de intentar echar a Rubalcaba del Ministerio del Interior primero (lo que no consiguieron en su momento) y de sacarlo de la carrera electoral ahora (que parece que tampoco lo lograrán), por haber cometido el doble pecado de ser el hombre que ha dejado a ETA en casi nada y atreverse a competir como candidato con Mariano Rajoy (desnudando de paso las insuficiencias clamorosas del pobre Mariano).  De manera más ambiciosa todavía que arrancarle la cabellera a Rubalcaba  -la avaricia rompe el saco, ya saben- lo que se pretendía con este artefacto hipócritamente leguleyo era cerrar la puerta a cualquier proceso de paz en el País Vasco antes de que el PP regrese al poder. Por cierto, como dice Rubalcaba, todos los etarras cuyos nombres se han relacionado con el llamado "caso Faisán" están detenidos.


El método de actuación es sencillo, y ya fue usado con éxito por los mismos cazadores en los años noventa. Se trata de acusar de complicidad con ETA a cualquiera que intente situar una parte de la solución del problema de la violencia en el País Vasco en términos políticos y sociales, o que en función de esos parámetros desempeñe alguna labor tendiendo puentes hacia soluciones realistas y duraderas del problema. Y si el interfecto es además policía, es decir funcionario del Estado, se dispara contra él con el calibre más grueso, a saber: la acusación de traición y complicidad con el enemigo. En ese sentido el "caso Faisán" es un compendio de tales salacidades fascistas, tan caras a la prensa madrileña derechista y al partido del que es nodriza, el PP de Mariano Rajoy, Aznar y compañía.

El vuelo gallináceo del Faisán ha acabado oficialmente. El escopetazo que le ha atizado la Audiencia Nacional al proclamar que no existe el más mínimo indicio de que mandos policiales de la lucha antiterrorista avisaran a etarras de detenciones inminentes, apremiando a continuación al juez instructor a que encuentre de una vez esos indicios o archive el caso definitivamente, deja a sus fabricantes con el trasero al aire. ¿Ustedes creen que se desdecirán? Ni lo sueñen. El hocico cada día más porcino de Soraya Saénz de Santamaría seguirá vomitando calumnias gratis en este y en otros asuntos, y El Mundo continuará inventando conspiraciones en las que menos marcianos hay de todo. Es su manera de entender la política, y al cabo para eso les pagan.

sábado, 20 de agosto de 2011

Sotanas y capuchas. Zapatero pide al Vaticano el fin de ETA


Ahora ya sabemos a cuento de qué tanta obsequiosidad del gobierno Zapatero con el Papa, el por qué de tanto hincar la rodilla ante el fantasmón venido de las tinieblas vaticanas. Lo reconocía ayer Ramón Jáuregui ante los micrófonos, y  lo escribe hoy Ramón L. Aizpeolea en "El País". Resulta que el Gobierno español le ha pedido al Gran Gurú de la secta vaticanista "la implicación de la Iglesia vasca en el proceso del final de la violencia de ETA con la divulgación de un mensaje pastoral reconciliador que contribuya a superar las "graves heridas" (sic). En cristiano, que haga el favor de desactivar a ETA. 

Jamás nadie había reconocido de un modo tan palmario aunque todavía diplomático que ETA se acabará solo si el Vaticano quiere. Si quiere la Iglesia católica y si obviamente, el otro sostén histórico del terrorismo nacionalista vasco, es decir los EEUU, dan luz verde. Es sabido que la relación entre sotanas y capuchas viene de los mismos orígenes de ETA; la dirección estratégica de la organización vasca por parte de los servicios secretos norteamericanos, casi también.

Estamos a las puertas de un momento histórico. Las posibilidades de que la derecha extrema/extrema derecha española gane las próximas elecciones generales son muchas; que ETA terminara una vez comenzado el mandato presidencial de Rajoy al frente de un gobierno del Partido Popular, parece el objetivo de fondo de esta estrategia. Se diría que Zapatero hubiera renunciado a toda posibilidad de que la organización terrorista nacionalista vasca se disuelva durante su mandato, y hubiera aceptado finalmente que sea el PP quien se lleve la gloria del final de ETA. Salvo sorpresa en las elecciones del 20 de noviembre, dentro de unos años los libros de historia oficial dirán que fue bajo un Gobierno del partido del franquismo aggiornato cuando se logró la desaparición de ETA. Así se escribe la Historia.

Todo se reduce ahora a saber cuánto nos costará económicamente hablando, el final de ETA. Porque lo que sabemos desde hace dos mil años es que la Iglesia católica no hace nada gratis. Laus Deo, hermanos y hermanas.

En la imagen que ilustra el post, confesionarios instalados en una avenida madrileña.

jueves, 26 de mayo de 2011

Bildu ha venido para quedarse



Esta mañana escuchaba el videoblog de Iñaki Gabilondo, una especie de editorial con imagen en la que el maestro de periodistas (él sí lo es) desnudaba a tanto faccioso carpetovetónico, esa gente que hasta ayer se rompían en público las vestiduras porque el mundo batasuno apoyaba las matanzas de ETA y hoy, una vez que ese mundo parece encaminarse hacia la vía de la política, lo siguen haciendo con mayor entusiasmo si cabe denunciando que los de Bildu-Batasuna son "independentistas". Pues sí, claro, eso ya lo sabíamos todos. ¿Y? Si realmente apuestan por la vía democrática hacia la independencia, su proyecto será tan legítimo como cualquier otro.

Así que lo que verdaderamente tenía de los nervios durante años al facherío hispano no es que ETA matara, sino que fueran independentistas. Acabáramos. ¿Se puede ser más cínico, más jeta, más oportunista? Ya hemos comentado aquí repetidas veces que a la derecha extrema/extrema derecha parlamentaria española no le interesa que ETA deje de matar; los asesinatos etarras y su posterior explotación mediático-política son un elemento fundamental en la cohesión del electorado derechista. Pero ahora hay una apuesta clara del entorno social etarra por la política, y tratar de sabotearla por pura codicia electoral es convertirse en cómplice directo de posteriores crímenes si los hubiere tras fracasar el intento pacificador.

Bildu o lo que sea que acabe articulando políticamente el abertzalismo no peneuvista, es ya una fuerza política instalada en la realidad vasca. En estas elecciones ha absorbido o triturado a sucedáneos voluntariosos (Aralar, Alternatiba), herejes del peneuvismo (EA) y despistados sin remedio (EB, la IU vasca). Pronto empezará a darle bocados al PNV, lo que finalmente pondrá a cada cual en su sitio en la política vasca, y de paso obligará a los de SabinEtxea a decidir qué quieren ser de mayores; también se aclarará de una vez si tantas almas en un solo partido, aunque sea centenario, pueden seguir conviviendo indefinidamente sin arrastrar finalmente a todas ellas al Infierno de la política. Y es que como digo, Bildu o como se llame en adelante esa formación que está comenzando a cuajar, ha venido para quedarse y va a remover el panorama político vasco y posiblemente también el español.

En la imagen que ilustra el post, algunas de las nuevas caras presentadas por Bildu en Araba.

jueves, 21 de abril de 2011

Mariano Rajoy y Josu Ternera


El PP acaba de organizar otro de sus escándalos prefabricados porque la Audiencia Nacional ha puesto en libertad al etarra Antonio Troitiño, al estimar que este ya había cumplido la pena impuesta. Sucede que el tal Troitiño fue condenado en su día a dos mil años de cárcel (una curiosa posibilidad de la Justicia española) por 22 asesinatos probados. No es que el señor o lo que sea Troitiño vaya ya por su tercer milenio de vida, ni mucho menos; la ley española no permite que nadie pase más de 30 años entre rejas, de los que hay que descontar el período de prisión preventiva y los beneficios penitenciarios. En la práctica, nadie en España se pasa encarcelado tres décadas continuadas. Por tanto, Troitiño ha sido puesto en libertad por la Audiencia Nacional ateniéndose estrictamente a la ley vigente.

Ocurre que por increíble que parezca los propios jueces no están de acuerdo en si en los casos de terrorismo computa como tiempo de estancia en la cárcel la prisión preventiva, y si estos años se han de descontar del total de la pena impuesta o de los años efectivos de prisión. Puesto en libertad Troitiño y en mitad de la discusión entre sus señorías de la Audiencia, el entorno mediático del PP ha aprovechado para lanzar otra de sus campañas de terrorismo mediático, mediante la cual se está enviando a la sociedad española el mensaje de que ha sido el Gobierno español quien ha puesto en libertad a Troitiño en razón de sus supuestos pactos secretos con ETA.

El colmo del cinismo y la sandez, lo que ya resulta de todo punto insufrible, es ver al portavoz de "Justicia" del PP, el infame señor Federico Trillo -quien solo por el caso Yak 42 debería haber estado a la sombra haciendo compañía a Troitiño estos últimos años y unos cuantos más- culpando al Gobierno actual de la lógica huída de Troitiño, porque según Trillo no se le controló policialmente desde el momento en que fue puesto en libertad. Rubalcaba, el ministro del Interior, le ha contestado inmediatamente que en una sociedad democrática la policía no puede vigilar a ciudadanos libres, y Troitiño lo era desde el momento en que la Audiencia ordenó su puesta en libertad. Que después los jueces, presionados obviamente por la "alarma social" orquestada por la derecha española, hayan revocado su decisión y ordenen la captura de Troitiño (¿bajo qué cargos, si ya cumplió la pena impuesta?), no añade nada de interés a la cuestión fundamental: que el PP sigue añorando el Estado policial franquista, en el que los ciudadanos eran vigilados por la policía precisamente por ser inocentes del delito de fascismo.

La cosa se vuelve grotesca y alcanza un punto más en la escala de la ignominia cuando recordamos que, como cuenta hoy El País, en noviembre de 2002, siendo vicepresidente del Gobierno don Mariano Rajoy y presidente Aznar, un juez del Tribunal Supremo puso en libertad al jefe etarra Josu Ternera, quien naturalmente se fugó de inmediato a Francia antes de que otro juez interesara que fuera detenido de nuevo. Cuando se le pidieron explicaciones del asunto, Rajoy lo despachó entonces con esta frase, que está en las hemerotecas: "El Ejecutivo ha actuado con absoluta diligencia(...) pero el Gobierno no puede vigilar a persona alguna sino es con autorización judicial, so pena de cometer una actividad delictiva", y acababa: "no sabemos donde está Josu Ternera".

¿Se puede ser más felón?. Se puede: todavía no ha rebuznado Aznar sobre el asunto. Esperen a que lo haga, y verán.

En la fotografía, Josu Ternera, el dirigente etarra liberado y fugado durante el Gobierno del PP.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Resurge el terrorismo mediático en España


Resurge en todo su esplendor el terrorismo mediático de la (extrema) derecha española, ese golpismo civil de papel que luego el PP convierte en (obligada) fuente de inspiración de sus delirantes intervenciones parlamentarias de acoso y derribo. Cuando la (extrema) derecha española saca toda la artillería pesada que es capaz de poner en juego, es que algo no va según los cálculos previstos. ¡Si hasta ha habido que desperezar a Rajoy! Y es que Rubalcaba es mucho Rubalcaba: el tío no se achanta como sí lo hacen los calzonazos del Gobierno, y es capaz de devolver el ciento por uno en bofetadas sin descomponer el gesto.

El caso es que si Rubalcaba lograra que antes de las elecciones generales ETA hiciera público un papel en el que los terroristas anunciaran que cierran la tienda, el tipo arrasaría como cabeza de lista del PSOE en las generales. Así que la orden es: hay que destruir a Rubalcaba sin reparar en medios, y de paso cerrar cualquier posibilidad de que ETA lo deje antes de que el PP vuelva a gobernar.

Para que el PP gane con tranquilidad las próximas generales y aún las municipales y autonómicas de dentro de dos meses, ETA tiene que seguir y si es posible cometer algún atentado. Y Rubalcaba debe haber sido laminado previamente.

jueves, 24 de marzo de 2011

La sentencia contra Sortu no es una casualidad



Finalmente el Tribunal Supremo ha decidido por 16 votos a favor contra 3 no permitir la inscripción de Sortu, la actual franquicia abertzale, como nuevo partido político. Se trata obviamente de una decisión política que podrá arroparse con toda la hojarasca jurídica y hasta leguleya que se quiera, pero que alguien tendrá que explicar en clave política porque esa es su verdadera y principal dimensión.

El entorno más duro del PP ha ganado pues otra batalla en la permanencia de lo que llaman "la guerra del Norte". La Cruzada de la derecha española en tierras vascas continua, habida cuenta de lo altamente rentable en votos que le resulta en el resto de España. Si además ETA colaborara llevando a cabo un atentado antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, los frutos de esta estrategia reventarían las urnas con votos derechistas.

El caso es que el problema sigue ahí. Y naturalmente va a continuar en los mismos términos ya que los sectores más cafres de la derecha española y sus homólogos de ETA, en coincidencia no meramente táctica, no cesan de alimentarse mutuamente con toda eficacia, como viene a demostrar este caso por si hacían falta más pruebas: se trata en suma de yugular cualquier posibilidad no ya de encontrar una salida pactada, sino simplemente de intentar normalizar la vida política vasca. En ese marco, a mí lo que me extraña es que gente como Jesús Eguiguren u Odón Elorza aún no hayan sufrido un fatal accidente de tráfico. Debe ser que cuidan con mucho esmero su seguridad personal.

Los aparatos del Estado español juegan el juego que les marca su ideología, mentalidad e intereses. El gobierno del PSOE, atrapado entre la necesidad de romper el bloqueo actual de la situación y su incapacidad manifiesta para neutralizar los resortes estatatales que juegan en su contra, ve como se le escurre entre los dedos la única oportunidad de relanzarse como opción electoral no ya en las municipales y autonómicas de mayo sino pensando en las elecciones generales del año próximo.

Y es que ni Dios conseguiría que el PP aflojara un milímetro la presión que viene ejerciendo sobre el cuello del Gobierno español. El "interés de España" que tanto dicen defender, pasa en realidad por evitar que el Gobierno actual recupere una sola bocanada de aire. Si para lograrlo hay que agitar las aguas fecales para que se reabra el juicio del 11-M, pues se agitan metiendo el brazo hasta el codo; y si es necesario que ETA siga en la brecha, adelante con los faroles.
En la imagen que ilustra el post, Carlos Dívar, presidente del Poder Judicial español, un hombre "extremadamente conservador" y al parecer miembro del Opus Dei, posa junto a Mariano Rajoy, actual líder del PP, el partido de la extrema derecha parlamentaria española.

domingo, 13 de febrero de 2011

ETA se deconstruye: el coronel Rufi ya tiene quien le replique



El País de hoy domingo publica un breve interesantísimo firmado por Juan Mari Gastaca, que revela tensiones muy fuertes dentro del mundo abertzale, o lo que es lo mismo, en el interior de ETA y sus instrumentos de agitación y control social.

Según Gastaca a los impecablemente democráticos estatutos de Sortu, la formación con la que los abertzales pretenden concurrir a las próximas elecciones municipales, les ha surgido una crítica feroz por parte de los que el periodista llama "las bases insurrectas" de Batasuna, en abierta confrontación ahora con la "dirección posibilista". Y es que el camino iniciado y expuesto públicamente hace unos días por dos veteranos como Rufi Etxeberria e Íñigo Iruin, considerados "los coroneles" del mundo proetarra, les suena al parecer a los presuntos rebeldes a abierta concesión al enemigo cuando no a traidora capitulación ante el "Estado español".

Continúa la información explicando que este sector inconformista, "galvanizado por jóvenes radicales sin otro nuevo argumento ideológico que la dudosa rentabilidad de la ekintza (acción) y por veteranos etarras desgastados tras años de exilio y cárcel", ha encajado bastante mal que por primera vez en cincuenta años algunos de sus dirigentes históricos más significados se hayan subido a un estrado o asomado a micrófonos para condenar "todas las violencias, incluida la de ETA". No cuesta imaginar que a más de uno al oírles se le ha quedado cara de tonto, y no solo desde luego en el ámbito del abertzalismo proetarra.

El camino hasta esas renuncias no ha sido fácil, señala Gastaca, y se ha iniciado tras dos años de "tormentosas asambleas" en las que al parecer se oyeron palabras muy duras entre camaradas de apoyo político y social al terrorismo etarra. Precisamente la transformación del modelo organizativo abertzale proetarra desde el asambleísmo a la estructuración como un partido más sea quizá la aportación más interesante y rompedora de Sortu, más allá incluso de las sonoras declaraciones hechas estos días por Rufi Etxebarría y compañía. Si verdaderamente esa gente pretenden convertir Sortu en un partido con futuro por delante, intentarán dar por cerrada lo antes posible la etapa asamblearia (les ha debido iluminar el ejemplo de ERC, que se destroza a sí misma cada vez que hay un proceso de debate interno precisamente por su asamblearismo suicida).

Al parecer uno de los temas que más ha soliviantado al talibanismo proetarra contra sus colegas "entreguistas" es lo que Gastaca llama "el intencionado olvido de los presos en el discurso de la antigua Batasuna y de sus sucesores en Sortu". Probablemente se trata de una estrategia negociadora (dejar para más adelante los temas más espinosos), o tal vez no y estemos ante un significativo cambio de actitud ante este asunto por parte de los políticos abertzales presuntamente post-etarras, lo que sería de verdad novedoso. Veremos.

A la inicial perplejidad de los más radicales entre los radicales (entendiendo "radical" en el peor sentido del término) por tantas "concesiones", parece sucederle ahora un malestar que según Gastaca "empieza a tomar cuerpo". El riesgo de escisión en ETA y su mundo es pues manifiesto, y por tanto la continuidad en la acción terrorista y la violencia de un sector etarra se perfila como posible, aunque el sector mayoritario encontrara acomodo en el sistema democrático español vigente (o en realidad, precisamente por eso).

De todos modos esta mañana Jesús Eguiguren, presidente del PSE y probablemente el hombre clave en todo proceso negociador con el entramado etarra desde hace ya muchos años, manifestaba esta mañana en la Cadena Ser que una porción de ETA que pretenda seguir en el terrorismo careciendo de base social (al modo del autodenominado "IRA-Auténtico"), no tendría ningún futuro. La cuestión a dilucidar en las próximas semanas es cuánta base social sería capaz de arrastrar consigo esa fracción rebelde, y si esta resultaría lo bastante grande como para esterilizar en todo o en parte el proceso de paz en marcha, tal como ocurrió a finales de los años setenta con la división entre "milis" y "poli-milis".

jueves, 10 de febrero de 2011

ETA se rechaza a sí misma

La presentación ayer del nuevo (y enésimo) partido fletado por ETA para forzar su presencia en la vida política normalizada vasca, ha aportado algunas novedades significativas por más que en las instancias que saben de esto las sigan considerando aún insuficientes.

En efecto, "Sortu" (nacer, o comenzar, en euskera) aparece aparentemente con la intención de siempre, pero en esta ocasión el discurso y hasta las formas han cambiado. Algunas notas significativas:

1. Los promotores públicos del invento llevan días transmitiendo el mensaje de que Sortu no es una plataforma coyuntural sino un partido con voluntad de permanencia, algo inédito hasta ahora en el mundo de ETA, en el que las formaciones políticas se hacen y deshacen según las necesidades tácticas del momento.

2. La presentación del nuevo partido se hizo mediante una rueda de prensa abierta a los medios, con su consiguiente alud de preguntas de periodistas de todos los colores. Lo nunca visto en comparecencias públicas de brazos políticos de ETA.

3. Entre los presuntos nuevos dirigentes del partido recién nacido han desaparecido los jóvenes hirsutos de rebuscado aspecto marginal, y en cambio hay varios señores de mediana edad con americana y corbata; no es una frivolidad, sino un cálculo muy preciso y denota voluntad de "normalidad".

4. Todas las caras que están apareciendo estos días son de gente "limpia", sin un pasado orgánico en Batasuna u otras organizaciones "de lucha" subsidiarias de ETA.

5. Lo más importante con todo, es que ayer el portavoz de la nueva formación vasca proclamó "su rechazo a todas las violencias, incluida la de ETA" (sic), y señaló que todo militante vinculado directamente con la organización terrorista será expulsado de las listas electorales (lo que parece apuntar a alguna forma de división interna, como si el sector etarra más irreductible intentara colocar seguidores en unas listas que quienes dirigen el proceso quieren "no contaminadas").

Al otro lado de la barrera, estos gestos han sido acogidos con prudencia pero también han sido valorados en lo que aportan de nuevo.

Desde el "equidistante" PNV se observa el nuevo proceso de paz entre la esperanza y la inquietud, dadas las repercusiones electoralmente perjudiciales que para el partido del nacionalismo vasco burgués tendría la presencia políticamente normalizada de un partido abertzale radical pero respetuoso con el marco democrático vigente.

Para el PSOE se trata de una oportunidad, quizá la última, no solo de conseguir por fin acabar con el más viejo problema heredado del franquismo cual es el terrorismo vasco, sino también de volver a levantar cabeza electoralmente a corto y medio plazo. En ese sentido Sortu sería un (extraño) aliado de los socialistas españoles en las próximas municipales y en las generales de 2012, al facilitarle al PSOE un triunfo político de gran calado.

Para el Partido Popular en cambio, es la peor de las noticias. Si ETA entra pronto en el carril de su final sin posibilidad de vuelta atrás y el independentismo radical vasco acepta la vía de la normalidad democrática como único marco de organización y expresión políticas, el PP puede verse condenado al banco de la oposición por mucho tiempo. Un Rubalcaba candidato a la presidencia del Gobierno español, que se presentara con los triunfos en la mano de haber desactivado ETA y haber llevado a la vía democrática al abertzalismo radical, y que pudiera mostrar simultáneamente ciertas mejoras en la crisis económica y laboral, batiría sin grandes dificultades a cualquier candidato de la derecha española, incluido desde luego un Mariano Rajoy que cada día que pasa suscita más rechazo entre los electores de todas las opciones políticas y significativamente de la suya propia.

Alertaba ayer el ministro del Interior en conversación con el diputado de IU Gaspar Llamazares acerca de que el PP volverá a intentar como sea sabotear el proceso de paz recién comenzado. No es un riesgo, sino una certeza. Atentos pues a la presumible y redoblada movilización política (PP)-social (Asociación de Víctimas del Terrorismo y otras organizaciones instrumentales semejantes) -mediática (la perrera mediática, adicta hasta el delirio)-judicial (los amplios sectores del poder judicial vinculados a la extrema derecha española), que nos aguarda para los próximos días: manifestaciones callejeras de "víctimas", impulso en los medios y la judicatura al llamado "caso Faisán", imprecaciones políticas contra la "traición" socialista a los valores democráticos, y demás parafernalia al uso a la que recurre la derecha/extrema derecha española cada vez que se trata de dinamitar la continuidad de un proceso de paz en el que no tiene protagonismo.

Lo verdaderamente importante con todo, es que por primera vez ETA ha expresado en público que rechaza sus propios métodos. El siguiente paso es definir cúando va a acabar, pero para eso aún falta.

En la fotografía que ilustra el post, Arnaldo Otegui (Batasuna) y Jesús Eguiguren (PSE) en una imagen de 2007, durante una ronda de contactos.

martes, 11 de enero de 2011

ETA y los mercados



El reciente comunicado de ETA prometiendo un alto el fuego "permanente, general y verificable" tiene el indiscutible mérito de haber decepcionado incluso a sus más incondicionales hooligans. Exhibiendo una vez más su manejo frailuno del lenguaje -herencia de sus viejas raíces católicas-, ETA nos asegura en resumidas cuentas que dejará de asesinar de modo "permanente" y "verificable"; qué significa además que esta enésima tregua tenga "carácter general", sólo lo sabe el diablo o acaso el mosén que en tiempos instruyó/descerebró al escolano o escolana que redactó el texto aludido. Pero no hay nada nuevo: esto de ahora es otra tregua puntual, por tanto una concesión graciosa y frágil de ETA y no el esperado anuncio del cierre del negocio.

Después de conocerlo, a la gente de Batasuna y aledaños les ha debido quedar un gusto amargo, por más que en otro de sus indigestos -por lo alambicados y rimbombantes- comunicados, leído ayer por un tal Moreno, los proetarras con aspiraciones políticas finjan recibir con alborozo lo que se esfuerzan por presentar como un avance definitivo hacia "la solución del conflicto", que muy a pesar suyo y según van entendiendo no es otra que la desaparición por hara-kiri de la propia ETA. Y es que el mundo batasuno necesitaba más que un "alto el fuego" para poder presionar efizcamente en la dirección de su legalización cara a las municipales de mayo próximo, en las que se juega su propia supervivencia como opción política y yo diría incluso social.

Lo único verdaderamente novedoso en el comunicado etarra es el término "verificable" aplicado a la nueva tregua. Por quién y cómo, no se dice y francamente cuesta imaginarlo. Ni el Estado español ni el francés van a aceptar "intercesiones" de clérigos, pacifistas en nómina y fundaciones ad hoc, ya que aquí no se está ventilando un enfrentamiento entre comunidades raciales, como en Sudáfrica, ni entre poblaciones sectarias enfrentadas por mitad por motivos sociales y politicoreligiosos, caso del Ulster. Lo que tenemos sobre la mesa es la desaparición de un grupo de criminales cada vez más reducido y aislado socialmente, cuya continuidad existencial como organización constituye un puro anacronismo además de una afrenta a la razón y la civilidad.

De todos modos la continuidad de ETA se juega muy posiblemente en otros tableros, que no están en EuskalHerria ni probablemente en Europa. Ya he escrito anteriomente que uno tiene la "certeza moral", como se decía en los años noventa, de que quienes manejan a los dirigentes de ETA no hablan euskera ni castellano ni francés. Es con ellos con quienes de algún modo que probablemente jamás sabremos, se está negociando desde hace tiempo. Porque sólo si ellos quieren acabará ETA, del mismo modo que sólo si ellos quieren acabará la presión de "los mercados" sobre España. Son distintas estrategias con el mismo origen, y sirven los mismos intereses desde mucho antes de que nos enteráramos de que vivimos en un mundo globalizado.

El camino va a ser pues, largo y difícil. Pero la ruta ya está abierta y probablemente escrita, no lo duden.

domingo, 21 de noviembre de 2010

El triunfo de Ernest Lluch



Hoy hace justamente diez años, un bípedo con el cerebro intoxicado mató de dos disparos a Ernest Lluch, dirigente socialista y ex ministro de Sanidad del primer Gobierno de Felipe González. La hazaña resultó de fácil ejecución y ningún riesgo, ya que Lluch no llevaba escolta. El matarife no tuvo más que esperarle en el parquing de su casa y abatirlo a balazos apenas bajó solo de su automóvil.

Por cierto, quien facilitó la información a ETA (quién sino iban a firmar un crimen tan estúpido y cobarde) que activó el asesinato fue la hermana de cierto personaje público de origen vasco entonces con mucho poder en el FC Barcelona, entidad de cuya junta formaba parte Ernest Lluch; una indiscreción de ése personaje en presencia de su familiar acerca de la dirección donde residía Lluch, y la chivata dio el soplo que permitió cazarlo como a un animal.

Ernest Lluch molestaba a ETA por varias razones. Su trayectoria y pensamiento, siempre vinculados a la izquierda catalana y valenciana desde posturas que participaban del nacionalismo "periférico" (aunque catalán, de Vilassar de Mar, en los años setenta fue fundador del Partit Socialista del País Valencià, y luego del Partit Socialista de Catalunya-Congrés), le hacían una voz distinta a la de los socialistas "españolistas" en cuanto tenía que ver con los problemas del encaje de los diversos nacionalismos en el marco de la democracia española contemporánea. Singularmente, en sus últimos años se dedicó intensamente a buscar espacios de diálogo en el País Vasco, dando apoyo al grupo de socialistas vascos próximo a Odón Elorza y llegando a afiliarse a Elkarri, una plataforma que partiendo de posiciones inicialmente independentistas intentaba tender puentes de diálogo con otros sectores sociales. Así empezó a a viajar a Euskadi y a tomar parte en múltiples actividades. A quienes le avisaban de los riesgos que corría, Lluch respondía que confiaba en sus buenas relaciones e incluso lazos de amistad con antiguos miembros de la vieja guardia dirigente etarra que habían peleado contra el franquismo; ocurre que Lluch no midió el hecho de que esa gente ya no tenía poder alguno en ETA (hoy la mayoría están muertos, y los vivos en el Partido Socialista o apartados de todo), y que para las nuevas generaciones que habían llegado a liderar la organización él era un blanco como cualquier otro.

No tuve trato personal con Lluch, pero sí participé en el mayor error de su vida política, la llamada "Nueva Mayoría", un intento de desbancar al obiolismo (el sector nacionalista del PSC, que hasta el Congreso de Sitges copó la dirección del partido). Sorprendentemente, Lluch, que era un nacionalista catalán convencido, lideró el intento agrupando en torno suyo diferentes colectivos o "corrientes internas" del partido, entre ellas aquella en la que yo militaba entonces. Fracasado el movimiento, González hizo ministro a Lluch (la jugada obviamente, y como sabíamos todos, estaba inspirada por Madrid), y éste desapareció de Catalunya dejándonos tirados y a merced de la venganza de la consolidada dirección obiolista. Luego, como ministro Lluch no respondió a las expectativas creadas sobre su persona anque dejó un hito para el futuro cual fue la universalización de la atención sanitaria pública para todos los ciudadanos españoles por el mero hecho de serlo. A su regreso a Barcelona dejó la política activa al menos la de primera línea y se dedicó al trabajo intelectual, donde emprendió investigaciones que clarifican la acumulación de capital catalana del siglo XVIII (sobre la que se produjo la industrialización del siglo XIX) y sus sorprendentes orígenes, que contradicen los sobados lugares comunes sostenidos por el nacionalismo catalán en relación con las consecuencias reales que tuvo la desaparición del andamiaje jurídico, político y social austracista en Catalunya y su substitución por el Estado borbónico. Y es que Ernest Lluch era ante todo un economista apasionado por la historia de su país, la auténtica, no la ficcionada por quienes lo quisieran o no terminaron inspirando delirios como el que poseía al idiota que le disparó, probablemente sin saber siquiera a quien estaba matando.

Un millón de personas se manifestaron por las calles de Barcelona pocos días después del entierro de Ernest Lluch. Se reclamó allí diálogo para acabar con la vesania asesina. Lluch lo había intentado, y se lo pagaron a balazos. Pero seguramente hay que insistir. Él mismo lo dijo meses antes de que le mataran, durante una estremecedora intervención suya en un mitin en Donosti que pretendían boicotear a grito pelado los lameculos enviados por quienes a la postre acabarían matándole: "¡Gritad, gritad más fuerte! ¡gritad más! ¡gritad porque mientras gritáis no estáis matando!". Les decía Lluch a aquellos neandertales que usaran la palabra en vez de las pistolas, que sus aullidos de energúmenos resultaban más humanos que el ejercer de matarifes de semejantes; en definitiva, que insultarle a grito pelado era una manera de empezar a dialogar.

Visto lo que está ocurriendo últimamente con el mundo de ETA, parece que la tesis de Ernest Lluch era acertada. Los neandertales están comenzando a encontrar los rudimentos del lenguaje, así que pronto va a abrirse de nuevo y esperemos que definitivamente ese diálogo que Lluch reclamaba y que le costó la vida.

martes, 7 de septiembre de 2010

El mundo de ETA se mueve. O no



El artículo de hoy de Miguel Ángel Aguilar en El País a propósito del anuncio de tregua hecho por ETA, es de los que vale la pena recortar y guardar. Tras un sesudo y extrañamente divertido análisis gramatical, sintáctico y hasta estilístico del comunicado de marras, Aguilar llega a la conclusión -entre otras menores- de que el original fue redactado en castellano por una persona culta (algo casi inédito en ETA) y de carácter autoritario. Añadiría yo que muy probablemente es una mujer, y que además echa balones fuera en el espinoso asunto de cargar con la historia del grupo terrorista en el que milita.

Tampoco vamos a entrar en la exégesis de un texto que no dice nada nuevo salvo como señalaba en mi post anterior, el lamento patente y casi nostálgico por la presunta guerra perdida. Se acabó la "quinta guerra carlista", como dicen algunos, considerando las tres primeras las del siglo XIX y la cuarta la de Franco. Entramos en un proceso en el que se quiere revestir de legitimidad a una de las partes, que hasta ahora ha basado su estrategia de décadas en poner muertos ajenos sobre la mesa y exhibir grandes dosis de testosterona de machotes de caserío en sus comunicados. Finish. Se acabó eso. Ahora se busca la compañía de premios Nobel y políticos con currículum en esto de intermediar -no se sabe a qué precio- en la jubilación de grupos terroristas convencidos de que su tiempo ha pasado. Así que, de nuevo, hay una posibilidad de que terminen de una puñetera vez.

Resulta inquietante sin embargo, que los primeros movimientos del aparato político legal de ETA sean en dirección a constituir la enésima franquicia con la que presentarse a las próximas elecciones municipales, las que más interesan a esta gente en la medida que mediante ellas logran financiación para sus organizaciones legales vía presupuestos municipales (en realidad, no hay partido por "antisistema" que sea que no use ese canal de financiación a través de las subvenciones directas o a "proyectos"). Por tanto a primera vista parece que de lo que se trata es de salvar los muebles y volver a pillar dinero público con el que seguir tirando, además de hacerse visible mediáticamente en la campaña y luego tras la elección de alcaldes, concejales, junteros y resto de cargos en disputa. Lo cual se compadece poco con tanta alharaca en el sentido de que "el mundo abertzale" estaría reclamando a ETA el final de la violencia, ya que esos movimientos indican más bien todo lo contrario, apuntando a que de nuevo el grupo terrorista estaría fletando otro de sus partidos-kleenex de usar y tirar.

Y sin embargo, parece que hay hueco para la esperanza, Como dije en mi post anterior, el comunicado emitido por la BBC respira derrota y acaso también, cierta femenina inclinación por la melancolía después de un noviazgo largo (50 años) y nada fructífero. Ni siquiera hay reproches para nadie, lo cual tratándose de ETA es como mínimo soprendente. En definitiva, que algo está pasando ahí dentro. Y parece que en la buena dirección.

Toca que respondan desde el otro lado. Y la respuesta no puede ser otra que la inteligente: palo y zanahoria. Rubalcaba y los franceses no van a aflojar (supongo que en ETA cuentan con ello), al tiempo que otra gente (Eguiguren, Gemma Zabaleta, el entorno de Odón Elorza) van a ir tejiendo de nuevo el tapiz de los avances con la infinita paciencia que les caracteriza. Hay otros puentes que nunca se han roto del todo, pero de esos nadie sabemos nada y mejor así. Veremos.

Me queda cierto resquemor en un asunto importante. Ayer en un emisora de radio oí que alguien comentaba que "en ETA quedan cuatro monos de los cuales dos son infiltrados de la Guardia Civil". La cuestión es cómo se van a tomar este proceso que se inicia los infiltrados, sus jefes y algunos compañeros de armas tomar. Porque no hay que ser un lince para adivinar que pueden influir sobremanera en su desarrollo y conclusión en uno u otro sentido.

De los actores políticos hablamos otro día.

En la fotografía que ilustra el post, tomada en la localidad de Hernani, dos ciudadanos pasan indiferentes ante un muro pintado con la parafernalia icónica proetarra.


domingo, 5 de septiembre de 2010

ETA dice en público que está acabada



Si leen superficialmente el comunicado dado a conocer por ETA hoy, en el que nos obsequia con una nueva tregua tras un "análisis" que tanto recuerda una vez más el cuento de la zorra y las uvas, seguramente se llevarán la impresión de que contiene las mismas vaciedades ideológicas superestructurales de siempre expresadas con el mismo metalenguaje y la misma retórica gastada de siempre. Falso. Este mensaje de hoy es la primera vez que ETA reconoce en público que está acabada.

Lean despacio y al menos dos veces esta frase:

"El Estado español es consciente de que Euskal Herria se encuentra en una encrucijada, y de que aún puede optar por la opción de la independencia".

Fíjense:"Euskal Herría (tutelada por ETA) AÚN puede optar por la opción de la independencia". ¿Aún? ¿No habíamos quedado que la lucha de ETA era la llave que abría la independencia para el País Vasco?.

Ese "aún" expresa toda la angustia de la derrota. Porque, veamos, ¿ustedes imaginan por ejemplo al señor Zapatero diciendo que el PSOE "aún" puede ganar las elecciones de 2012? ¿Imaginan a Obama diciendo que EEUU "aún" puede ganar la guerra en Afganistán? Aunque en su fuero interno probablemente ambos estén convencidos de que la derrota es inevitable, jamás lo dirán en público y menos enviándole un vídeo a la BBC.

Lo dicho: ETA está acabada, aunque va a tardar en desaparecer. Ellos son conscientes de eso e incluso empiezan a decirlo en voz alta.

En la fotografía que ilustra el post, un antidisturbios de la policía del Gobierno vasco y el dirigente proetarra Arnaldo Otegi se miran con cara de pocos amigos durante una manifestación a favor de ETA.

lunes, 12 de abril de 2010

Egunkaria y las cenizas del aznarismo



Siete años después del acoso y derribo del periódico Egunkaria impulsado por el régimen aznarista, la Audiencia Nacional ha absuelto a sus directivos de la gravísima acusación de ser miembros de ETA. La acusación popular la substentó en este caso la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) durante su momento más activo como instrumento de agitación y propaganda callejeras del PP (copiado directamente por cierto de las Gestoras Pro Amnistía etarras). El procedimiento judicial nunca tuvo apoyo del ministerio fiscal.

Ayer uno de los encausados decía en una emisora de radio que un abogado de la acusación le había reconocido que el caso lo tenían perdido (los acusadores), pero que naturalmente habían tenido que tirarlo adelante (los abogados) porque "para eso estaban"; evidentemente, para cobrar buenas minutas pagadas por una asociación sectaria que se nutre con fondos del Estado, es decir, de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos.

La sentencia contiene verdaderos palos dialécticos contra la acusación popular, llegando a decir que "Las acusaciones no han probado que los procesados tengan la más mínima relación con ETA", según aparece en El País de hoy. Según esa misma sentencia tampoco se ha acreditado directa ni indirectamente "que el periódico haya defendido los postulados de la banda terrorista, haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado. Esto último, además, no sería delictivo". En suma, un estacazo judicial directo a uno de los temas más queridos del aznarismo: la identidad entre nacionalismo vasco y terrorismo etarra. Porque Egunkaria era un medio nacionalista vasco independentista en realidad, y además inteligente y con planteamientos abiertos; quizá por eso el gobierno Aznar fue a por ellos y en cambio dejaron en paz a Gara, el portavoz impreso legal de ETA. Al PP le interesaba y le sigue interesando que crezcan los sectores más violentos del nacionalismo vasco, a fin de justificar sus políticas represivas contra toda diferencia o disidencia en relación con su proyecto de España Imperial neofranquista.

Se han necesitado siete años para que en el caso Egunkaria las cosas hayan quedado finalmente en su sitio. Veremos cuántos se necesitan para que en el caso concreto de Aznar, se le acabe sentando en el banquillo de los criminales de guerra junto con sus compinches Bush y Blair; seguro que algunos más. Con todo, Egunkaria es otra muestra de que del aznarismo ya sólo quedan cenizas, que finalmente están siendo aventadas al basurero de la Historia. Incluso un organismo tan poco sospechoso como es la Audiencia Nacional, contribuye pasando la escoba sobre esos años de oprobio y vergüenza colectiva que fueron el "aznarato".

miércoles, 24 de marzo de 2010

El PP sabe que la derrota de ETA es su derrota


No sé si saben ustedes quién es José María Izquierdo y si han leído alguna vez su blog en El País. Si no le conocen hagan los posibles por encontrar sus textos, aunque debo advertirles que su lectura crea adicción. A mí me gusta mucho su blog, pero lo realmente imprescindible de Izquierdo son sus artículos de opinión, que publica en El País al ritmo más o menos de uno cada tres semanas, eso sí a página entera. Son todos para enmarcar.

Izquierdo ha creado un personaje, el ciudadano José K, un trasunto suyo emparentado con el Joseph K de Kafka. El bueno de José K es un español de mediana edad que vive en estado de obnibulación permanente ante lo que tiene que ver, leer y oír un ciudadano de inteligencia corriente y sensibilidad mínimamente progresista y por tanto decente, en este país Corte de los Milagros al que unos llaman España y otros Estado Español. Uno se ríe con José K. y sus reflexiones razonables y razonadas (y por tanto ajenas al modo como se desarrollan las cosas en este estrambótico país), y luego de leerle le entra la temblorina porque, coño, de lo que habla Izquierdo es de la realidad más crudamente realista; así es España, como la cuenta, y así son los cabritos que pacen por aquí y nos defecan encima.

En el blog que escribe en El País, no muy imaginativamente bautizado "El ojo izquierdo", José María Izquierdo suele hacer un seguimiento diario y pormenorizado de las salvajadas que publica la perrera mediática, es decir la agrupación galáctica de medios de comunicación impresos o digitales que braman en nombre de la extrema derecha política y social española. Les juro que leerlo todo junto da miedo, de verdad.

Hoy sin embargo Izquierdo ha dejado de lado la prensa bastarda y nos presenta directamente un asunto tan descarnado y asqueroso, que uno piensa sólo puede darse en España.

La cosa va del vómito que nos largó ayer micrófonos mediante el franquista, miembro del Opus Dei y ex ministro del Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja (recuerden aquella pintada en el País Vasco de sus tiempos de ministro: "A Mayor Oreja, menor cerebro". Dijo el frailuno fascista que “Tengo la certeza de que el Gobierno está negociando con ETA”, y que está convencido de que "los terroristas van a echar una mano al PSOE para que gane las próximas elecciones del 2012". Por si alguien no había entendido de qué hablaba, remató Mayor Oreja "el proyecto de ETA y el de Zapatero no es de adversarios, sino de aliados potenciales, porque los dos buscan lo mismo, una España debilitada”. Todo esto el mismo día en que el presidente Zapatero y Sarkozy asistían en Francia a los funerales del gendarme asesinado por ETA la semana pasada.

Izquierdo viene a decir que esto no es un exabrupto de un tipo al que se le ha calentado la boca o se ha metido en el cuerpo un exceso de pastillas alucinógenas. Es simplemente, recalca, el primer fruto de una orquestada campaña que de aquí a las elecciones generales (¡y faltan todavía dos años!) nos machacará día sí día también con ese mensaje (recuerden a Marshall McLuhan: el medio es el masaje). En la línea de Goebbels, se trata de repetir un millón de veces la misma infamia para que cale en la ciudadanía "como lluvia fina", en afortunada expresión de Aznar acuñada en los años noventa con ocasión de otra campaña semejante de acoso y derribo, la que por fin llevó al PP a La Moncloa en 1996.

¿Por qué la derecha resucita este espantajo? Es más ¿por qué demonios la derecha resucita un cadáver político tan poco ilustre como Mayor Oreja? Obviamente porque la derecha está viendo con horror como ETA hace aguas. ¿Y por qué se lanzan ahora precisamente? Pues porque el asesinato del gendarme francés y la declaración de guerra total contra ETA hecha por Sarkozy, colocan a la derecha española frente a una certeza terrible: aún teniéndolo todo a favor para ganar las elecciones dentro de dos años, si ETA se disuelve o es neutralizada policialmente por los franceses Zapatero volverá a ganar las elecciones, y probablemente el PSOE se asegurará La Moncloa por muchos años.

El PP sabe que la derrota de ETA es su derrota. Por eso han sacado a la arena a su perro más rabioso y mordedor en estos temas: ya saben, el señor del menor cerebro y olor frailuno, el destacado miembro de la Mafia Negra, el fascista sin arrepentir: Jaime Mayor Oreja.

jueves, 18 de marzo de 2010

ETA comienza la Batalla de Francia


Hace apenas unos días varios antiguos dirigentes de ETA encarcelados, entre ellos el célebre Pakito, denunciaban el sinsentido de que la organización continúe llevando a cabo acciones terroristas y llamaban la atención sobre el hecho de que el grupo está actualmente en manos de unos "inexpertos chapuceros".

El asesinato de un gendarme francés por un comando etarra ha venido a darles la razón. Sólo a un grupo de idiotas desesperados se les puede haber ocurrido cometer una cosa así. Hasta ahora, en las escasas ocasiones en que algún policía francés había resultado herido por etarras, la organización terrorista se apresuraba a pedir públicamente disculpas. Nunca permitió ETA el surgimiento de "grupos armados" en Euskalerria norte, que copiaran la actividad terrorista del sur perpetrando acciones contra particulares o representantes del Estado francés. ETA siempre supo dónde está la línea roja que no podía traspasar, y hacía bien, porque les sabían que les iba va literalmente la cabeza en ello.

Y es que el Estado francés no adolece de las manías, los complejos de inferioridad ni la mala conciencia del Estado español. Espectáculos como el del GAL, en Francia no son posibles. Cuando en los años 60 del pasado siglo el presidente De Gaulle se propuso liquidar la organización terrorista francesa de extrema derecha OAS, creó el Servicio de Acción Cívica (SAC) una sección policial que actuaba a tiro limpio y con total impunidad contra los pistoleros de la OAS; todavía en los años 90 aparecía de vez en cuando en la costa alicantina algún antiguo "pied noir" oasista cosido a balazos. En Francia jamás nadie se ha escandalizado por estas cosas, porque los franceses tienen muy asumido que atacar al Estad o es atacar a la República misma, es decir a toda Francia en su conjunto, y que quien tal hace se está volando a sí mismo los sesos.

Matar a un gendarme francés ha sido pues quizá el mayor error histórico de ETA. Como ya he anunciado aquí en algún post anterior, tal suceso tendrá consecuencias que comportarán de modo inevitable el principio de su final. Un final que con seguridad será violento y probablemente sangriento para lo que queda de la banda de "inexpertos y chapuceros". Y es que como digo, asesinar a un funcionario francés sea policía o no es mucho más que matar a un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado: es disparar contra el Estado francés mismo y contra todos y cada uno de sus ciudadanos. Un suicidio cometido por un puñado de locos, ya digo.

Estén atentos a la respuesta francesa. La batalla de Francia ha comenzado para ETA; su final, también.

domingo, 10 de enero de 2010

Un domingo español


1. Un partido xenófobo y por tanto fascista, la Plataforma per Catalunya (PxC), dirigido por un antiguo miembro de la Guardia de Franco, Josep (antes José) Anglada, ha visto triunfar sus tesis en Vic, esa población de la Catalunya profunda faro de independentistas catalanes.

Resulta que el consistorio local, formado por CiU, PSC y ERC, ha anunciado que en adelante no empadronará inmigrantes sin papeles, lo que equivale a condenarles a la invisibilidad y sobre todo, a negarles el acceso a servicios básicos como la sanidad o la educación. Anglada está que revienta de satisfacción, ya que la idea original es suya: la propuso en 2003. Estos se han limitado a copiársela ahora.

Que se sepa, las direcciones nacionales del Tripartito de Cobardes que gobierna Vic aún no ha expulsado a esos palanganeros de la extrema derecha. Contra más tarden en cortar por lo sano, mayor será la gangrena.

2. Según el barómetro de Invierno presentado hoy en las páginas de El País, el 81% de los españoles piensa que la situación económica de España es mala o muy mala. Pero una vez más, tan sólo el 17% de ellos piensa que su situación económica familiar es mala o muy mala, en tanto el 54% la califica como buena o muy buena.

Definitivamente o nos hemos vuelto todos locos, o la realidad socio-económica y la político-mediática de este país se han divorciado por completo. Lo malo es que al parecer, los españoles empiezan a acostumbrarse por desidia o interés a creer todas las mentiras que vomitan las élites políticas y económicas de la derecha española; sólo la Iglesia católica encuentra cada vez menos oídos sensibles a sus engaños y maquinaciones.

3. El barómetro abre el réquiem por Zapatero. Dos tercios de los españoles piensan que no debe ser candidato en las próximas elecciones generales. La mitad de los votantes del PSOE se pronuncian a favor de buscar otro cabeza de lista para el cartel electoral socialista. Definitivamente, José Luis Rodríguez Zapatero es ya un cadáver político.

Claro que el riesgo sería ahora que su sucesión se confíe a alguna de las integrantes del Club de Barbies monclovita. Gracias a Dios, sin embargo, resulta que según el barómetro incluso su más eximia representante, Carmen Chacón, perdería de largo ante otro cadáver insepulto, cual es don Mariano Rajoy, líder o lo que sea del PP, cuya gestión como jefe de la oposición rechaza nada menos que el 82% de los españoles. Imaginen pues cúal es el crédito político real de la señora Chacón, si la dan como perdedora por goleada ante semejante fiambre.

4. Por fin alguien a quien difícilmente dispararán (de momento metafóricamente) ha levantado la voz, y ha escrito en un diario de tirada mundial que en España hay jueces que dictan sentencias atendiendo a su ideología y a la protección de los intereses de grupos políticos, sociales y económicos afines y perfectamente identificados. Lo ha hecho Juan Luis Cebrián hoy en El País, pidiendo "ni respeto ni silencio" ante una mierda de sentencia judicial que pretende silenciar mafiosamente a los medios informativos no serviles con el Partido Popular (PP).

Un tal Ricardo Rodríguez, juez de lo Penal de Madrid, ha condenado a penas de prisión y fuertes multas a dos periodistas de la cadena SER (uno de ellos, su director de Informativos), por haber informado veraz y verídicamente (como se ha demostrado documentalmente de modo fehaciente) sobre un caso de fraude cometido por el el PP, en el pueblo madrileño de Villaviciosa de Odón. Los hechos establecidos son que un grupo de militantes locales afines a la gansteril presidenta de la Comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, afiliaron fraudulentamente a varias personas con objeto de desbancar a una dirigente local afín a Ruiz-Gallardón, sobrepasando así numéricamente a sus partidarios. El crimen cometido por los periodistas sentenciados por el juez Rodríguez fue publicar en la web de la SER la lista completa de las personas afiliadas fraudulentamente.

La justicia española continúa pues siendo el muladar franquista de todos conocido. Y sin embargo, algo me dice que el juez Rodríguez va a tener que acabar comiéndose su sentencia con patatas, y que pronto le vamos a ver haciendo compañía a Gómez de Liaño, en la magra lista de expulsados de la carrera judicial por flagrante prevaricación. Y es que el juez Rodríguez, como Liaño, ha apuntado demasiado alto y el tiro le ha explotado en los ojos. Es lo que suele ocurrir con los auxiliares entusiastas de la Buena Causa.

5. En un pueblo de Zamora cercano a la frontera entre España y Portugal, la policía acaba de incautar una furgoneta cargada de explosivos y abandonada en su huida por un comando de ETA. Rubalcaba, el ministro del Interior, lo ha explicado con tranquilidad y sin ánimo vengativo. Podía haber usado la ironía más asesina en relación con la colección de palanganeros mediáticos del PP que, siguiendo al ínclito Rajoy y a sus Chicas-bocazas (Sáenz de Santamaría y Cospedal, principalmente) llevan desde antes de Navidad llamándole alarmista, por haber anunciado para pronto un intento de gran atentado etarra. En público le han dicho de todo salvo que fuera Rubalcaba quien daba órdenes a ETA para cometer atentados (eso lo transmiten en privado ratas a sueldo a ciertos periodistas y bloggers, para que lo escampen entre los fieles).

Una vez más el PP ha mostrado su verdadero rostro en materia de lucha antiterrorista: la del partido indecente que intenta sacar ventaja de lo que sea, incluidos los cadáveres de víctimas que por desgracia para los intereses del partido de Rajoy, no se han producido en esta ocasión.

En la imagen, la Guardia Civil retira la furgoneta abandonada por el comando etarra en un pueblo de Zamora.


domingo, 18 de octubre de 2009

Lobos de la misma camada en Madrid y en Donosti


En Madrid y en Donosti las derechas reaccionarias -una españolista, la otra vasquista- se acaban de echar a la calle el mismo día para manifestarse unos por el "derecho a la vida" (es decir, para impedir a las mujeres decidir sobre su propio cuerpo) y los otros por el derecho de ETA a seguir condiconando la política vasca.

Me parecen dos manifestaciones cuyos inspiradores y organizadores resultan perfectamente intercambiables, en la medida en que a unos y a otros les mueve la misma gasolina: la hipocresía falsaria.

El PNV vuelve donde solía en "lizarrosos" tiempos: a pretender recoger las cerezas que presuntamente hacen caer los que menean el árbol... cuando pueden menearlo. Viejas tradiciones nacionalistas, pues. Se diría que todos estos andan muy preocupados por los golpes que se está llevando ETA en los últimos años.

En cuanto a la procesión ultrareaccionaria madrileña, el PP pretende mantener con ella prietas unas filas en las que, Gürtel mediante, comienza a cundir el desánimo. Véase la encuesta de El País de hoy: el 70% de los votantes del PP consideran que Gürtel aleja a Mariano Rajoy de La Moncloa).

Para mantenerlos movilizados se necesitan dosis de caballo de fascistina, y ahí está la Conferencia Episcopal para administrarla generosamente. Y es que el desánimo inducido por los escándalos publicitados en los medios engorda cosa mala la abstención de los electores afines a quienes se ven catapultados a las portadas mediáticas, como saben bien los socialistas tras la cacería sufrida durante los años noventa.

Por cierto ¿se han fijado que en ambas manifestaciones, la patriótica-reaccionaria española en Madrid y la patriótico-reaccionaria vasca en Donosti, entre los asistentes pululan curas, excuras, exseminaristas y otros elementos del mismo pelaje que es un primor?. Será casualidad, o no.

Lo dicho, falsarios intercambiables, en Madrid y en Donosti.

La imagen que ilustra el post es una vieja caricatura anticlerical del siglo XIX, en la cual curas y frailes queman en una pira a la Libertad.

miércoles, 1 de julio de 2009

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos entierra políticamente a ETA


He de reconocer mi absoluta perplejidad porque (como diría Rajoy)a estas horas, cuando son las seis y veinte de la tarde, ninguno/a de los voceros habituales de los derechos inalienables del pueblo vasco y otras regalías pisoteadas por el malvado Estado español, haya dedicado todavía una sola línea en los espacio habituales en Internet para comentar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Tribunal de Estrasburgo) publicada hoy, en la que se da la razón al “Estado español” al poner fuera de la ley a los sucesivos disfraces electorales de ETA.

Digo que ando sumido en la perplejidad, porque en mi inocencia pensaba que el tratamiento que estos caballeros y damas dispensarían a dicha sentencia sería el mismo al menos que el que se le dio al asunto cuando la querella por la ilegalización de Batasuna fue admitida a trámite por el hasta ahora respetado Tribunal internacional, que me temo va a dejar de ser respetado de inmediato precisamente por quienes tanto se lo han puesto en la boca estos últimos meses, en tanto que instancia político-judicial de “justicia universal” que creían iba a bendecir el retorno de ETA a la política legal vasca con todos los honores habidos y por haber.

Tanto silencio resulta clamoroso cuando estamos ni más ni menos que ante la más importante derrota política de ETA en los 50 años de su existencia, y desde luego ante un golpe politicamente muy duro a la estrategia “equidistante” del nacionalismo burgués vasco (y perdón por la redundancia) ajeno a ETA.

Y es que la sentencia dice cosas como que las formaciones ilegalizadas tenían “un compromiso con el terror”, y que el ponerlas fuera de la ley fue una “necesidad social imperiosa con la finalidad de proteger la democracia".La sentencia, "muy clara y contundente" según el análisis que de ella hace el diario El País, da por probados los lazos entre Batasuna y ETA, y considera que esos lazos pueden ser considerados objetivamente como una amenaza para la democracia”. Sigue el diario madrileño: "El Tribunal da la razón a España y considera que el objetivo de ilegalizar a Batasuna es legítimo porque se trata del mantenimiento de la seguridad pública y la defensa del orden y la protección de los derechos a la libertad de los otros". Lo dicho, claridad y contundencia en la sentencia.