Mostrando entradas con la etiqueta neocons. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta neocons. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de septiembre de 2011

Del 11-S al Tea Party


El 11 de septiembre de 2001 se ejecutó en EEUU un autogolpe de Estado dirigido y fraguado desde Wall Street, que fue llevado a cabo con la complicidad de los sectores más reaccionarios de la política norteamericana y los servicios secretos de ese país.

El golpe respondía a la estrategia diseñada a principios de los años noventa por Karl Rove, el principal ideólogo neocon. Mientras trabajaba en la Administración de George Bush padre, Rove recibió el encargo de plasmar un proyecto de dominación global del mundo que asegurara la hegemonía norteamericana para una centuria. Karl Rove tomó como referencia al Imperio Romano: "Los EEUU son el Imperio Romano contemporáneo", escribió, y dibujó una política militar que asegurara a EEUU el control del petróleo y las materias primas. En ese contexto, EEUU debía estar preparado para afrontar conflictos bélicos hasta en tres escenarios simultáneos (lo que suponía un monstruoso crecimiento del gasto militar, que obviamente sería detraído de otras áreas del presupuesto público, significativamente de las políticas sociales). Controlar los recursos energéticos del mundo en resumen, equivalía al previo control militar norteamericano de amplias zonas geoestratégicas, empezando por Oriente Próximo y países claves en Asia central. 

Pero antes se necesitaba crear consenso nacional en torno a esa política imperial. Ese fue el papel de los atentados del 11-S: convencer a los norteamericanos de que no existía ootra posibilidad de sobrevivir que llevar a cabo lo que se los poderes públicos comenzaron de inmediato a proponerles.

El 11-S fue por tanto la espoleta que llevó el plan neocon de la ficción a la realidad. Su principal consecuencia política fue la Patriot Act, verdadero remedo de las Leyes de Nuremberg por su carácter fundacional de un nuevo orden político interno y su condición de instrumento para perseguir a cuantos rechazaran adherirse al consenso político neocon, explicitado en los "valores" transmitidos por la Cruzada Antiterrorista Mundial.  El recorte a las libertades públicas en el seno de EEUU fue brutal.

En el terreno militar, el instrumento de esta política fue la operación Justicia Infinita, rebautizada unos meses después como Libertad Duradera, que condujo a la invasión de Afganistán, a la que se adhirió la OTAN. Pero todo el plan se vino abajo en  Irak. Naciones Unidas y algunos países europeos se negaron a refrendar la descarada invasión, que mostraba sin tapujos el juego de Washington.  Para colmo el Ejército de EEUU nunca vio con buenos ojos el despliegue operativo que se le exigía, y además alimentaba serias dudas sobre la capacidad de quienes comandaban el tinglado político. La guerra de Irak se empantanó en una lucha que cada vez se asemeja más en su desarrollo y futuro desenlace al Vietnam de los años sesenta, y que ha terminado por contagiarse en peor a Afganistán. El nivel de incompetencia y chapucería de la banda dirigida por Dick Chenney (al casi deficiente mental George Bush hijo le mantuvieron siempre al margen de la toma de decisiones), hizo el resto. Finalmente las grandes corporaciones -los verdaderos inductores y beneficiarios del 11-S- han ido retirando de escena a los juguetes rotos, que al cabo no dejaban de ser empleados suyos colocados al frente de la Administración norteamericana por delegación.

Diez años después, del sueño neocon de dominación imperial no queda casi nada. Quebrada y desaparecida la industria productiva norteamericana, reventado el Casino financiero por la codicia de quienes lo manejan, hundido el prestigio del ejército norteamericano en guerras que no puede ganar, desasistida su diplomacia por la desafección de unos aliados -especialmente los europeos- escandalizados por la manipulación y ahora ensimismados en sus propios problemas, y con un pueblo norteamericano en proceso de despertar de la alucinación patriótico-imperialista en que le sumieron a partir del 11-S, se hizo necesaria la llegada de Barack Obama para comenzar a poner orden y recomponer el país. El estallido de la burbuja financiera hizo el resto, aunque para colmo de males terminó por atar las manos del reformista Obama y creó el ambiente propicio a la aparición y crecimiento del Tea Party. 

De todos modos y dada la emvergadura del desastre que han protagonizado y la irritación popular generada por su gestión,  las única cartas que les quedan en la manga a los neocons para recomponerse políticamente a corto y medio plazo son el Tea Party y, si se me permite la broma, José María Aznar. No parecen instrumentos de mucho fuste, francamente, con los que lanzarse de nuevo a la conquista del poder. Más que nada porque la sociedad norteamericana no está compuesta por una mayoría de imbéciles ni de criminales, aunque haya habido momentos en esta última década que visto desde fuera de EEUU así lo pareciera.

En la foto que ilustra el post, Zbigniew Brzezinski, Consejero de Seguridad Nacional de EEUU (1977-1981), examina en presencia de Osama Ben Laden armamento entregado por la CIA al grupo Al Qaeda en Afganistán durante la lucha contra la ocupación soviética en ese país.

viernes, 22 de julio de 2011

El derrumbe del imperio Murdoch


El cierre del diario "News of the World" y la comparecencia de los Murdoch, padre e hijo, ante el parlamento británico representan el disparo de salida del desmantelamiento del más poderoso imperio mediático que haya existido nunca. Razones para meterle la piqueta sobran. No sólo porque Rupert Murdoch y sus secuaces hayan violado sistemáticamente el código deontológico profesional, cosa que en el marco de la sociedad de la opulencia informativa capitalista es casi obligado hacer por parte de cualquier gran grupo mediático que se precie, sino porque Murdoch y sus media son un verdadero cáncer planetario.

Y no se trata tanto de que el sensacionalismo nauseabundo de los tabloides británicos, la mayoría propiedad de Murdoch, hayan envenenado hasta la alienación al ciudadano corriente anglosajón con tonterías de crónica rosa y con crímenes morbosos. Más importante que eso es que para lograr la posición monopolística que ostentan, los medios de Murdoch no han dudado nunca no ya en fabricar las noticias que publican, sino en crear y recrear la realidad misma en cualquiera de sus facetas. Un dato relevante es que uno de los detenidos estos días (y ya son veintitantos entre los empleados de Murdoch) es el director de la revista "Dow Jones", la "madre informativa" de las Bolsas norteamericanas, que al igual que el periódico "Wall Street Journal" pertenece a Murdoch. A través de estos medios Rupert Murdoch colabora en el manejo de importantes movimientos especulativos en los llamados "mercados financieros", en connivencia con bandidos como George Soros y otros macroespeculadores capaces de arruinar una economía nacional en una sola sesión bursátil.

Su estrecha asociación corrupta con los mandos policiales británicos, que acaba de hacerse pública la semana pasada, ha obligado a dimitir al jefe de Scotland Yard y al máximo responsable de la policía metropolitana de Londres. Sobre la policía británica pesan graves sospechas desde los atentados del metro de Londres y el asesinato a sangre fría del ciudadano brasileño Menezes, sospechas originadas por la catarata de mentiras e intoxicaciones policiales en comandita con la prensa de Murdoch que siguió a ambos acontecimientos. Lo que no extraña demasiado cuando nos enteramos de que los diez últimos portavoces policiales británicos fueron periodistas salidos de los tabloides de Murdoch. Curiosamente -o no tanto- el periodista que confirmó las prácticas delictivas de "News of the World" apareció muerto el mismo día en que dimitió el jefe de la policía británica. Y en fin, el portavoz del primer ministro, James Cameron, dimitido a prisa y corriendo al comenzar este escándalo, fue director de "News os the World", el buque insignia de Murdoch.

Y es que Rupert Murdoch está acostumbrado a inventar y manejar políticos y altos cargos de las Administraciones. Fue sostén mediático decisivo de Tony Blair y enérgico impulsor de los neocons norteamericanos, convirtiendo los informativos de la cadena televisiva Fox en un instrumento de agitación al servicio de la política imperialista militarista de la camarilla que se amparaba tras George Bush hijo. Detrás de la meteórica ascensión de una figura tan extravagante como vacía de contenido cual es Sarah Palin, ha estado desde el primer día la mano de Rupert Murdoch. Por todo ello y en vista de que su desplome parece inevitable, en EEUU ya le están preparando el descabello mediante una serie de comparecencias parlamentarias, cuya convocatoria impulsan políticos republicanos enfrentados a los neocons. No es casualidad, en fin, que Murdoch esté pagando 147.000 dólares anuales a José María Aznar para que su nombre figure como miembro del Consejo de Administración de su imperio; la relación de Murdoch con la política-basura corrupta y facinerosa y sus más eximios representantes, hacía inevitable que estos dos hombres se encontraran y apreciaran.

Murdoch está acabado. Los que más entusiasmo están poniendo en liquidar el elefante herido son precisamente quienes se han alimentado de él y han recibido sus prebendas. La clase política británica no puede enviar al cadalso a Rupert Murdoch y fingir sorpresa ante sus desmanes y delitos. Ni ellos ni tanto "revolucionario conservador" mediático y político que a lo largo y ancho del mundo, y desde luego en España, se han lucrado y se siguen lucrando por propagar la basura doctrinaria neoliberal fabricada por Murdoch y sus compinches políticos y financieros. Queremos nombres y juicios.

En la imagen que ilustra el post, algunas cabeceras de diarios propiedad de Rupert Murdoch.

lunes, 2 de mayo de 2011

Dicen que han matado a Fu-Manchú

Fu-Manchú no murió, por la sencilla razón de que jamás existió tal personaje. Bin Laden, el moderno Fu-Manchú, era a su vez otro personaje, una creación de atrezzo hollywoodiense destinada a encarnar el Mal con mayúscula. Ya no es útil y lo han "desactivado", enviándolo al baúl de los juguetes rotos por exceso de uso.

La Conquista del Mundo, esa Apuesta Global diseñada por los ideólogos neocons en los años noventa, ha terminado en fracaso total. El Gran Guiñol inaugurado con el autogolpe de Estado del 11-S, ha finalizado. Los figurantes han sido despedidos uno tras otro. Faltaba Fu-Manchú, y le han tirado al mar. O eso dicen.

miércoles, 6 de abril de 2011

Cien días de gobierno reaccionario en Catalunya



Cuando se cumplen los primeros cien días de funcionamiento del que el actual president de la Generalitat de Catalunya, el Molt Honorable President don Artur Mas, tuvo la arrogancia y la desfachatez de llamar "el Gobierno de los mejores" durante su presentación en sociedad, la cantidad de vías de agua abiertas en el Titanic catalán por este rebaño de neocons envueltos en la senyera empieza a ser importante y sobre todo, alarmante.

En apenas tres meses de gobierno el señor Mas y compinches se han dedicado a destrozar los servicios públicos catalanes con un entusiasmo extremo. Los recortes del 10% en los presupuestos consignados para este año ejecutados respectivamente en Sanidad y Educación, es decir ahí donde más duele a las clases trabajadoras y populares catalanas, son sólo el aperitivo. En Sanidad por ejemplo, ya se ha anunciado y en según que casos comenzado a ejecutar la paralización de todos los proyectos de construcción de nuevos hospitales, la suspensión de las obras que se estaban ejecutando al tomar posesión el gobierno de Mas, el cierre de los hospitales comarcales, el despido de todo el personal no fijo, el desestimiento de cubrir las vacantes por jubilación que se produzcan en adelante, el fin de las intervenciones quirúrgicas practicadas en horario de tardes, la desaparición de las listas de espera y de la cirugía con cáracter inmediato (en ambos casos quedará al albur de los gestores hospitalarios decidir cuándo se producirán las intervenciones, independientemente del estado del paciente y de la opinión de su especialista). Son solo unos ejemplos escogidos entre el alud de "medidas de gobierno".

Sin ir más lejos hoy mismo se ha anunciado oficialmente que el Hospital Vall d'Hebron clausurará quinientas camas. Echen la cuenta: si cierran hospitales comarcales y restringen servicios en el propio centro sanitario barcelonés, del que como digo anuncian que se despedirá a la mayoría del personal actual, convendrán conmigo en que el colapso de la sanidad pública catalana no está lejos. Y el "copago" acechando detrás de la esquina, claro.

Según el "Gobierno de los mejores" esta situación de caos inmediato se debe a la herencia del Tripartito y a que "Madrid" no suelta un duro. La realidad es muy distinta. Sucede que el mismo día en que se da curso al cierre de plantas enteras del mayor hospital público de Catalunya y uno de los mejores del mundo en cuanto a la medicina que en él se practica, el señor Mas anuncia sin solución de continuidad la desaparición del impuesto de Sucesiones; ciento y pico millones de euros que dejarán de ingresar anualmente las arcas de la Generalitat de Catalunya por voluntad propia. ¿Ven por dónde van los tiros? Efectivamente, el mantra neoconservador llevado a la práctica: fuera impuestos, y por consiguiente fuera servicios públicos. Quien quiera sanidad, que la pague en la privada al precio que esta fije.

Porque las cosas terroríficas que en solo unas semanas han comenzado a suceder en la Sanidad pública catalana no pasan porque sí. Se entiende perfectamente qué las origina cuando se conoce que el actual Conseller de Sanitat de la Generalitat de Catalunya, el señor Blai Ruiz, ejercía como presidente de la patronal de hospitales privados catalanes cuando fue nombrado conseller. Ya ven, la zorra puesta a guardar las gallinas. El honorable Ruiz, don Boi, ya nos aleccionaba a los catalanes desde su cargo anterior para que contratáramos seguros médicos privados; ahora como conseller tiene la oportunidad, y a fe que la está aprovechando bien, de llevar a cabo lo que suelen hacen todos los mafiosos en sus negocios: eliminar a la competencia, en este caso, la sanidad pública catalana. No crean que exagero. Algunos de los proyectos que al parecer acaricia el honorable Ruiz, don Boi, son la cesión a medio plazo de la gestión de los hospitales públicos catalanes a cárteles de mutuas privadas, y mientras llega el momento y para ir haciendo boca, la financiación con dinero público a los hospitales privados para que puedan adquirir maquinaria tecnológica punta... que luego se alquilaría a los hospitales públicos. Un tío listo el amigo Ruiz, ¿verdad?.

En este "Gobierno de los mejores" hay varios semitránsfugas provenientes del PSC. Digo semi porque que yo sepa, ninguno de ellos ha sido expulsado del partido, lo que verdaderamente ya clama al cielo. Pues bien, al parecer a estos "compañeros" les molesta bastante que algunos les llamemos traidores y vendidos. Espero que las monedas con las que les ha pagado la derecha catalana sean al menos de calidad. Porque conociendo como las gasta el atajo de sinvergüenzas que forman el partido que sustenta al "Gobierno de los mejores" (ahí están sus antecedentes: Banca Catalana, 3% de la obra pública, Palau de la Música, Prenafetas, Alavedras, Jordis Pujol Ferrusola y demás), la verdad es que yo mordería las monedas recibidas, por si acaso.

Todo sea por Catalunya.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Tony Blair presenta las memorias de un criminal de guerra

A Tony Blair las cañas se le están tornando lanzas. Dice El País hoy que "Una lluvia de huevos y zapatos ha recibido a Tony Blair cuando el ex primer ministro británico acudía esta mañana a la firma de ejemplares de sus memorias, A Journey (un viaje) en una céntrica librería de Dublín". Lamentablemente ninguno de los inofensivos proyectiles alcanzó al probable escritor y seguro criminal de guerra.

En los últimos tiempos arrecian las críticas en todo el mundo y especialmente en Gran Bretaña contra este lacayo santurrón de la agresión imperialista neocon. No sólo por el crimen que fue la invasión de Irak y su apoyo sin fisuras a la política criminal de Bush llamada Cruzada Internacional contra el Terrorismo -en la que como es sabido, colaboró asimismo el expresidente español José María Aznar-, sino también por el alcance escandaloso de los oscuros negocios de este individuo, cuyo patrimonio crece en los últimos años a un ritmo vertiginoso.

A Tony Blair por cierto, se le acaba de "suicidar" hace unas semanas uno de los inspectores británicos de armamento que denunció sobre el terreno en su día la mentira de las famosas armas de destrucción masiva iraquíes, y que desde entonces apuntaba a Blair como uno de los responsables de la fabricación de falacias que pretendían hacer inevitable la guerra. Ya en los prolegómenos de aquél conflicto, al entonces primer ministro británico se le "suicidó" otro reputado experto en cuestiones armamentísticas que había dejado públicamente a Tony Blair como el embustero que es. Y es que el crimen de Estado en Gran Bretaña tiene una larga tradición, incluso desde mucho antes de que el médico de la familia real destripara una tras otra a un grupo de prostitutas de White Chapel por orden de su soberana la reina Victoria, allá por los finales del siglo XIX.

Los manifestantes de Dublín presagian que las firmas públicas del libro pueden convertirse para Tony Blair en un considerable viacrucis, en el que va a tener que verse retratado públicamente como quien es y no como él se presenta. Blair es lo suficientemente joven para augurarle que vivirá lo suficiente como para que llegue un día en el que habrá de sentarse en un banquillo judicial, británico o internacional, y tendrá que responder por sus nada presuntos crímenes. En ése sentido, A Journey, su libro, no es más que un pobre intento de difundir una versión de los hechos ajena a la realidad, una pieza de descargo que se pretende exculpatoria y que al parecer, si se lee bien, le deja como un sicario entusiasta de quien entonces era el Emperador del Mundo y su corte de bufones a sueldo, incluido un tal Aznar López, el mismo individuo que pretendió comprar la medalla del Congreso de EEUU con dinero público español entre otras hazañas de similar jaez.

El miércoles próximo, Blair repite presentación en una librería de Londres. Veremos cómo le va.


domingo, 22 de agosto de 2010

Un facineroso en Melilla

Durante la semana que hoy finiquitamos un servidor se ha dedicado al senderismo, la lectura y la meditación, degustando a grandes sorbos el silencio y la tranquilidad de las cumbres pirenaicas, amén de ponerse las botas con potentes platazos montañeses y ricos vinos del Somontano vecino.

Este perfecto equilibrio entre el ideal estoico y el epicúreo sólo se ha visto comprometido (pasajeramente) una noche en que tuve la maldita idea de encender el televisor en la habitación de mi hotel, y conecté con CNN + para ver qué pasaba peñas abajo de mi monacal (y transitorio, por desgracia) retiro. Nunca lo hubiera hecho. De inmediato apareció en la pantalla el rostro de alimaña resabiada que luce don Jose María Aznar López, ex presidente del gobierno de España, la tercera pata del Trío de las Azores ya saben, el que ponía los pies en la misma mesita de café que George Bush hijo, el héroe de la Reconquista de Perejil y otras "fazañas" de similar corte matonil cuando no genocida: ahí está el pudridero humano de Irak para atestiguarlo. Ya se sabe que a los falangistas de vieja escuela, como lo es Aznar, lo de las cunetas con cadáveres de civiles les pone el mástil en primer tiempo de saludo.

El caso es que en mi televisor el pavoroso personajillo asomaba su torva mirada a la frontera de Melilla, acompañado de un lucido séquito de individuos con cara de no atreverse ni a respirar en su presencia. De entrada llamaba la atención que en tanto sus acompañantes iban en general en camisa o con americanas de verano, don José María Aznar aparecía cubierto con una indescriptible cazadora de corte sahariano que doblaba el volumen natural de su tronco, y cuyas mangas llevaba el eximio prócer arremangadas hasta casi los codos: sólo le faltaba el salacof o mejor, el fez rojo de los Regulares melillenses para estar hecho un verdadero Conquistador de África. En el puesto fronterizo no había moros en la costa, obviamente; debían haber huído todos despavoridos ante la presencia del caudillo cristiano.

Apagué el televisor. Pensé que realmente hay que ser muy canalla como persona y andar muy desesperado políticamente para intentar meter la cuchara en una situación de tensión fronteriza entre tu país y un vecino. Lo que ha hecho Aznar es indecente, y probablemente merecedor de la atención del Fiscal General del Estado; el ex presidente español no fue a Melilla para ayudar a rebajar la tensión, sino a arrojar gasolina en el incendio. El Reconquistador de Perejil fue a la raya fronteriza a enseñar los colmillos a los marroquíes en particular y a los musulmanes en general, y de paso a dejar descolocado ante el mundo al Gobierno de su país, en un momento en el que hasta el rey de España ha intervenido para apaciguar los caldeados ánimos entre los dos países.

La presencia de este facineroso en Melilla constituye otro hito que se pretende épico pero en realidad resulta patético, en una biografía trufada de momentos que deberían hacerle caer la cara de vergüenza a sus asesores de imagen. Porque el resultado de esas imágenes televisivas no es otro que la continuidad inexorable en la destrucción de la imagen pública de este hombre entre la gente sensata, además del crecimiento del guerrerismo criminal en los sectores más enloquecidamente reaccionarios de la derecha extrema/extrema derecha española. Esa ha sido la única contribución real de Aznar generada por su visita/razzia a Melilla.

En la fotografía, un guardia civil destinado en Melilla estrecha la mano del ex-presidente Aznar. Sin comentarios.

miércoles, 5 de mayo de 2010

José María Aznar abre página web


Leo en el blog de José María Izquierdo que el expresidente español Aznar ha abierto página web. Esto es ya el despiporre de la modernidad. Luego la prensa roja le llamará rancio, reaccionario y hasta fascista, pero ahí queda eso. Porque a ver ¿hay algo más moderno que el que un político tenga web propia? Otra cosa será lo que meta dentro, claro, pero el mero hecho de abrir un "güeb sait" (según la pronunciación en "texanou-americanou" que acostumbra a manejar el amigo Aznar cuando visita el país de sus amos), le sitúa en cabeza de la modernidad más moderna y libérrimamente liberal. ¡Chúpate esa, Zapatero!.

Y los contenidos, ¡ay, los contenidos!. Si usted quiere enamorarse de Aznar, esa web es su sitio. En ella encontrará un fino surtido de sus eructos más destacados en forma de libros, resúmenes de "intervenciones públicas", recortes de la prensa adicta y hasta fotografías posadas del caballero en cuestión. Imprescindible su nota biográfica, un documento para la Historia.... del cinismo y la falsedad.

Y por Dios, no se pierdan las reseñas de sus libros. En el titulado "Retratos y perfiles", por ejemplo, se disparan frases promocionales del siguiente calibre:

¿Por qué Jordi Pujol no quiso entrar en el Gobierno de España? (¿quizá porque no le hacía falta, pudiendo condicionarlo desde fuera luego del Pacto del Majestic?).

¿Cómo se desarrolló la Cumbre de las Azores? (eso, eso, que lo cuente, que nos enteremos de una vez cómo se planificó el genocidio de Irak en esa reunión de criminales de guerra).

¿Qué piensa Fidel Castro del embargo norteamericano a Cuba? (ésta es facilita de responder: lo mismo que cualquier ser racional, que es una medida tan fascista como inútil).

Cuál es el primer recuerdo que tiene Aznar de Manuel Fraga? (seguramente verlo vestido de falangista y asistiendo a un Consejo de Ministros de Franco en el que se firmó alguna pena de muerte o se decretó un estado de excepción).

¿Qué espera Juan Pablo II de los españoles? (ya, nada: se lo comieron los gusanos).

¿Qué piensa Chirac de Aznar? (pues está claro, el mismo Chirac ha explicado que en su círculo de colaboradores a Aznar se le conocía como "le petit con", es decir, el pequeño imbécil en argot francés).

Visiten la web de José María Aznar y disfruten con la falta de pudor y de sentido del ridículo de este payaso inmarcesible.

martes, 4 de mayo de 2010

Adiós al "Nuevo laborismo". Alex Callinicos, profeta de la ruina del blairismo


Cuando faltan pocos días para que el "Nuevo laborismo" pase definitivamente a ocupar su lugar en la Historia -que no es otro que el lúgubre basurero en el que terminan indefectiblemente los proyectos políticos que no son más que un rótulo publicitario sin contenido, creados al servicio de muy concretas ambiciones personales-, conviene recordar la figura del hombre que desde el terreno de la crítica teórica le ha dado toda la leña del mundo al blairismo, denunciando el vacío conceptual del invento y su perniciosidad para la izquierda: se trata de Alex Callinicos, verdadero precursor en la crítica al laborismo degenerado, esa forma de socialdemocracia vaciada de sí misma hasta perder cualquier referencia no ya de izquierdas, sino incluso de pura democracia formal. El nuevo laborismo es hoy un residuo, una pura excrecencia de la "revolución neocon" desencadenada por los sectores más reaccionarios durante la presidencia de George Bush hijo.

Como intelectual, Alex Callinicos es hoy una de las escasas referencias marxistas a nivel europeo, en un plano más político y de acción que Eric Hobsbawn, el último patriarca vivo del pensamiento marxista contemporáneo. Callinicos nació en 1950 en la entonces Rhodesia del Sur, hoy Zimbawue. Su madre era una aristócrata inglesa de alta alcurnia, y su padre un griego que se había distinguido en la guerra civil librada en el país heleno contra la ocupación británica y sus cipayos tras la Segunda Guerra Mundial. Callinicos se hizo militante revolucionario en los ambientes universitarios de la Sudáfrica del "apartheid", para circular más tarde como estudiante primero y luego docente en Oxford y otros prestigiosos centros educativos superiores británicos. Políticamente Alex Callinicos es un trostkysta convencido y bastante esquematista, además de apasionado actor en la arena de la izquierda anglosajona, lo que le ha llevado a intervenir como un elefante en una cacharrería en proyectos como Respect, la apuesta colectiva por una alianza de fuerzas a la izquierda del laborismo oficial, que los trostkystas y singularmente Callinicos reventaron desde dentro con polémicas tan inútiles como eficazmente destructivas.

Lo que nadie puede negarle a Callinicos es su capacidad como analista de la evolución del capitalismo contemporáneo y sus manifestaciones políticas, de las que el "Nuevo laborismo" ha sido una especie de ensayo de travestismo al servicio de un cesarismo de guardarropía, al que ahora empieza a llamarse blairismo. Cuando Tony Blair se hizo con el control del Labour, su ideólogo de cabecera, Anthony Giddens lanzó la llamada "Tercera Vía" como banderín de enganche de la "modernización" de la socialdemocracia británica. Se trataba de "poner al día" el mensaje laborista, haciéndolo discurrir supuestamente por un camino intermedio entre capitalismo y comunismo; una falsa alternativa del diablo, en un momento en que el reaganismo/thatcherismo de un lado arrastraba a la derecha política y económica a posiciones de extrema derecha militante, en tanto el comunismo hacía aguas por todas partes mientras se le venía encima el Muro de Berlín. En suma, la Tercera Vía de Blair no formuló nada nuevo ni original y simplemente como se demostró en su acción de gobierno posterior, añadió más agua al vino ya de por sí aguado de la socialdemocracia de finales del siglo XX. Lo que más enciende, con todo, es la pobreza teórica de los textos en defensa del "Nuevo laborismo" escritos por Giddens y otros colegas salidos de reputadas universidades británicas; en todos estos años esa gente se ha mostrado incapaz de pergeñar por escrito algo que justifique el rango de intelectuales que se atribuyen.

La crítica de Callinicos al blairismo, demoledora en textos como "Contra la Tercera Vía" (Editorial Crítica, 2001), tiene el acierto de ubicar a Tony Blair y compañía no ya en la izquierda reformista rebajada con sifón, sino en la pura derecha neoliberal. Hay que resaltar que Alex Callinicos le zurraba al "Nuevo laborismo" y a sus epígonos antes de que Tony Blair estrechara hasta el paroxismo su "vínculo trasantlántico" con el gobierno neocon de EEUU, y se convirtiera en el fiel escudero (junto con José María Aznar) de George Bush en sus aventuras criminales en Oriente. En el libro mencionado Callinicos despanzurra conceptos blairianos tan inanes como la "nueva economía", de la que nadie ha vuelto a oír hablar desde entonces, supeditada como ha quedado la economía británica a los intereses de los centros especulativos internacionales gobernados por las corporaciones que rigen Wall Street, o el papel de Gran Bretaña en la política internacional, en la que viene actuando desde la Thatcher como sicario mamporrero de los intereses imperialistas yanquis. Por fortuna, de aquí a unos días, de todo eso que se dio en llamar Tercera Vía, Nuevo laborismo o blairismo, no quedará ni el recuerdo.

Y en fin, como que Callinicos resulta un pensador con registros mucho más amplios que el análisis de esa socialdemocracia despellejada de su condición de tal que ha sido el blairismo, vale la pena que le den una ojeada a la entrevista que hace algunos años subí al blog Papeles Rojos, titulada "Más allá del postmodernismo, la lucha de clases".

jueves, 18 de febrero de 2010

El dedito de Aznar

Al gran Josemari de España y de Texas le han dado el día en la Universidad de Oviedo. El tipo llegó dispuesto a perpetrar uno de sus vómitos en forma de "konferencia", y se encontró de morros a cientos de estudiantes recordándole a grito pelado quien es: un fascista, un criminal de guerra y un palanganero de los neocons yankis.

Al Asombro de Valladolid no le gusta que le describan tan certeramente, y el hombre ha alzado un dedito en respuesta. Eso de levantar el dedo medio en señal de insulto es un gesto anglosajón desconocido en España hasta hace pocos años, igual que el gesto de llevarse la mano al corazón que algunos políticos derechistas españoles ( y unos cuantos nacionalistas catalanes) comenzaron a imitar lacayunamente durante el mandato del emperador George W. Bush. En España, existe de toda la vida el gesto insultante universal de hacer los cuernos con dos dedos. O todavía más castizo, el tradicional corte de mangas en sus dos versiones: fino (flexionando lentamente el brazo que se posa en el antebrazo) o a lo gañán (arreándose un manotazo en el susodicho antebrazo), una sola vez o repetido compulsivamente.

Así que ahí tenemos al Patriota de Patriotas, que incluso en los gestos insultantes clona los de su amo extranjero. Así es la extrema derecha española, servil e imitativa con sus dueños hasta traspasar todos los límites del ridículo.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Tim Robbins en Barcelona


El actor, director y activista político norteamericano Tim Robbins está estos días en Barcelona con motivo del estreno de su adaptación al teatro de "1984", la conocida novela de anticipación política que escribiera George Orwell.

Tim Robbins es quizá uno de los pocos hombres de Hoollywood con una actitud consecuentemente de izquierdas. Escapa por tanto a la difusa etiqueta de "liberal" estadounidense (socialdemócrata, en términos de política europea), tan habitual en los ambientes culturales y en el show business estadounidenses; en estrictos patrones políticos europeos, a Robbins puede considerársele como un socialista de izquierdas. Casado con la actriz feminista Susan Sarandon y amigo y colaborador del también actor Sean Penn (con quien protagonizó Mystic River), otro "rojo" irremediable, hace décadas que Robbins es un referente ético y político en su país, sobre todo entre los miembros más progresistas de la industria cultural norteamericana.

El diario El País le entrevistó ayer para la edición catalana del periódico, y por aquellas ironías de la vida la entrevista tuvo lugar en el teatro Poliorama, donde estrena Robbins, un edificio de La Rambla barcelonesa en el que en 1937 se hallaba la sede central del POUM, el partido en cuya milicia se alistó Orwell durante su participación en la guerra de España. Desde el tejado del Poliorama, el escritor inglés y sus compañeros sostuvieron duros tiroteos con las fuerzas del gobierno catalán y del PSUC, el partido comunista estalinista de la época, hechos que Orwell narró en su imprescindible "Homenaje a Cataluña". El escritor hubo de huir de España pocas semanas después para no ser asesinado por los agentes estalinistas. Fueron precisamente la experiencia vivida del acoso comunista y el peligro que para el mundo representaba el estalinismo rampante una vez vencido el nazismo, los que llevaron a George Orwell a escribir "1984".

Sobre "1984" dijo Robbins a El País "que no es una obra del pasado, sino más relevante hoy que nunca, por cuanto hay en ella un fuerte aviso sobre las libertades individuales". Robbins, que se enfrentó públicamente a las políticas criminales y represoras del gobierno de George Bush hijo y su banda de neocons, insistió en la idea de que hay que seguir defendiendo con ahínco la libertad "No hay que dejarse intimidar, pues cuando tienes miedo ya no eres libre. La manera de doblegarte de los totalitarismos es haciendo que tú mismo pienses que no eres libre. No eres libre si no eres libre por dentro. Debes vivir con coraje. Nadie puede controlarte si estás realmente dispuesto a ser libre".

Un gran tipo, Tim Robbins.

viernes, 5 de junio de 2009

Se abre la guerra contra el cáncer de las empresas: los altos ejecutivos


Una modesta columna de El País de ayer informaba en apenas diez líneas que "el grupo SOS presentará una querella contra los hermanos Jesús y Jaime Salazar, ex ejecutivos de la empresa alimentaria". La querella se fundamenta en que, a juicio de los demandantes los Salazar cometieron "apropiación indebida y administración fraudulenta".

La iniciativa ha partido del consejo de administración, el cual según el diario español "acordó ayer por unanimidad emprender esta acción judicial contra el ex presidente y el ex vicepresidente de la compañía" y contra "otras personas físicas y jurídicas" relacionadas con ellos. Concluye El País diciendo que los hermanos Salazar fueron destituidos de sus cargos como ejecutivos el pasado 30 de abril "después de que el consejo conociera que habían transferido en 2008 más de 200 millones de euros a una sociedad vinculada a ambos".

En su imprescindible y postrer libro "La economía del fraude inocente", John K. Galbraith denunciaba cómo los altos ejecutivos de empresas y corporaciones norteamericanas estaban saqueándolas en beneficio propio, trasfiriendo el capital empresarial y los beneficios regulares o atípicos a sus bolsillos y a sus inversiones en el Gran Casino en que convirtieron el sistema de Bolsas mundial. Para ello previamente habían atacado el poder de los trabajadores (sindicatos) y arrebatado el control a los consejos de Administración.

En efecto, en la era económica neocon, inaugurada por Ronald Reagan en los ochenta, la autoridad de facto en empresas y corporaciones la ejercen los ejecutivos, luego de haber desplazado del mando a los órganos representativos de los accionistas y haber machacado a los trabajadores "desregularizando" el llamado "mercado laboral". Las consecuencias de este proceder irresponsable hasta el delirio las estamos comenzando a vislumbrar ahora, cuando empieza a hacerse recuento del nivel sobrecogedor de descapitalización a que ha sido sometida la economía real de países como EEUU, y en menor nivel pero no por ello menos cierto, otros como España y algunos otros países europeos.

Tras la implosión de la economía virtual en 2008 la situación ha llegado a tal nivel de degradación, que los accionistas de empresas arruinadas empiezan a considerar el tomar medidas contra los criminales estafadores que las han llevado a la situación actual. Ya que los poderes publicos no toman la iniciativa, son los ciudadanos quienes pasan a la ofensiva. Lo novedoso -y peligroso para la gente como los Salazar y compinches- , es que son los teóricos dueños del capital empresarial quienes han decidido hacerles pagar el estropicio ocasionado por su actuación fraudulenta.

Sería paradójico y hasta divertido que se empezara a hacer justicia en este campo precisamente a impulso de los propietarios de las empresas, estafados por quienes en su día fueron contratados como empleados de lujo. En todo caso, bienvenidas sean iniciativas como la del consejo de administración de SOS si contribuyen a acabar con el cáncer que representan los ejecutivos en la empresa capitalista contemporánea.

La ilustración que acompaña el post es un monumental graffiti londinense que juega con las palabras crac y crack, una relacionada con la crisis financiera y la otra con la droga. “Let them eat crack” (Que coman crack), asociando la imagen de una rata drogadicta con la de los ejecutivos de Wall Street.

miércoles, 22 de abril de 2009

Aznar defiende el despido libre


Siguiendo su personal escalada hacia la enajenación mental más completa e irrecuperable, el expresidente José María Aznar acaba de lanzar una de sus ingeniosísimas propuestas para salir de la crisis económica: la instauración en España del despido libre. Según él es la única forma de crear empleo, así como suena; lo que en resumidas cuentas, viene a ser como pretender que el acostarse con todo el mundo es el método infalible para mantener la virginidad.

El rebuzno de Aznar no dejaría de ser un chiste malo cualquiera, si no fuera porque la actual coyuntura de crisis del sistema de producción capitalista ha sido creada precisamente por la estricta aplicación de las recetas "desreguladoras" del funcionamiento general de la economía, impulsada por sus admirados neocons norteamericanos. De hecho, el gobierno de Aznar hizo suya entre 1996-2004 la pura ortodoxia neoliberal yanqui en cuanto a "liberalización" de la economía española, impulsando la privatización de lo público hasta el puro saqueo y la desprotección de los trabajadores hasta extremos inusitados.

Pero es que además las declaraciones de Aznar se producen en un contexto social en el que ya hemos alcanzado los cuatro millones de parados, creados al ritmo de varios centenares de miles por mes durante los últimos meses. Es decir, vivimos en el marco de la estricta aplicación empresarial de facto del concepto "despido libre". De hecho, muchas empresas especialmente multinacionales, están aprovechando la presunta crisis para deshacerse de "excedentes de plantilla" y mejorar sus cuentas de resultados por el método de amortizar puestos de trabajo. Al cabo, por tanto, lo que se está pidiendo en España no es ya el despido libre sino libérrimo. Puestos a profundizar un poco más en la insensatez, y tal y como proponía un empresario en un chiste de El Roto no hace mucho, deberían ser los propios trabajadores quienes compensaran a la empresa pagando de sus bolsillos sus propios despidos.

La derecha española apuesta con todo a favor de la instauración de ley de la selva como idea rectora de las relaciones laborales. Y todos sabemos quien es el más fuerte ahí. De triunfar propuestas como la de Aznar, al asalariado sólo le quedará lo que a los deportados en un campo de concentración formados ante sus guardianes de las SS: apretar los dientes y esperar que el designado para la cámara de gas sea otro.

jueves, 15 de enero de 2009

El Guardián. No todos los que llevan alas son ángeles


Hace dos o tres años TV3, la televisión autonómica catalana, emitió El Guardián, una serie norteamericana diferente y adictiva, de una calidad muy superior a la media. Ahora se emite en la cadena Sony SET, en TDT, todas las noches de lunes a jueves a partir de las diez y media u once menos cuarto de la noche. Si pueden, no se la pierdan.

La trama de El Guardián tiene como personaje central a Nick Fallin, un joven y ambicioso abogado que trabaja en el bufete más importante de Pittsburg, liderado por su padre, Burton Fallin, un abogado prestigioso y envejecido. Nick es un niño rico y guapo, misántropo y casi autista; un mal paso con la cocaína le conduce a una condena a prestar 1500 horas de servicios comunitarios, trabajo gratuito que intenta compatibilizar con su infinitamente más rentable ocupación en el bufete Fallin. Es así como Nick va a parar al despacho de Asistencia Legal de Pittsburg, un mísero bufete que por cuenta del Ayuntamiento representa los intereses primero de menores y luego de adultos que simplemente no tienen donde caerse muertos, en una ciudad donde el paro, las drogas y la marginación social y racial son una realidad clamorosa. Asistencia Legal está dirigido por Alvin Masterson, un judío listo como el diablo y antiguo izquierdista que casi no ha renunciado a sus ideales de juventud. Junto a Alvin trabajan otros abogados como James (un negro luchador y venido desde abajo), y Lulú (una megapija sentimental) que se convertirá en una especie de amante/enemiga de Nick. A veces en pugna con Servicios Sociales, otras colaborando con ellos, los abogados de Asistencia Legal hacen por cuatro perras un trabajo del que la Administración pública ha abdicado hace tiempo.

Lo peor para Nick, con todo, serán los casos en los que situándose al borde de la esquizofrenia, deba enfrentarse a abogados del propio bufete de su padre, como el joven, ambicioso y estúpido Jake Straka, una especie de contrafigura del propio Nick, con el que mantiene otra relación de amistad/odio de la que brotan incendios. Con todo, mi personaje preferido en la serie es Burton Fallin, elegante, duro y sin embargo razonable y a su pesar, liberal (en términos norteamericanos), además de excelente abogado y pésimo padre. Burton Fallin fue obrero de fábrica en su juventud, y a pesar de todo lo vivido su corazón sigue siendo limpio por más que pase sus días encerrado en una pecera rodeado de tiburones con mandíbulas de acero, a los que ha de echarles de comer a diario y preservarse a la vez de sus letales mordiscos.

En El Guardián hay secuencias sencillamente antológicas, como cuando en una reunión de trabajo entre abogados de diferentes bufetes y tras enterarse de que Nick está trabajando "para los pobres", uno de los abogados presentes le espeta a Burton Fallin: "Así que estás educando a un liberal ¿Vosotros ya no sois elitistas?". Elitista en jerga política yankee, significa extremadamente conservador; fíjense en la cantidad de odio y de desprecio de clase hacia "los pobres" contenidos en apenas una frase. Así se entienden mejor las cosas que han estado pasando en EEUU durante los últimos años.

En otro capítulo de la serie, Burton presenta a su hijo a un empresario cliente del bufete Fallin. Para que haga memoria, le dice al empresario que Nick es quien llevó "el asunto aquél de la compra de la empresa alimentaria española a través de un banco de Gibraltar". Ríen los tres, y Fallin continua haciendo memoria en el sentido de que gracias a los contratos preparados por Nick, el empresario norteamericano consiguió el control completo de la empresa, dejando a los españoles en un papel completamente subordinado. Nuevas risas, y el empresario remata, dirigiéndose a Nick: "Muy bien hecho, chico, pero procura no ir por España". Ése es el mundo de los negocios fomentado por los neocons.

Nick Fallin, el Guardián, no es un ángel ni mucho menos. Apenas es un ser humano débil y conflictivo, abocado a un mundo terrible en el que le ha tocado contemplar simultáneamente los dos extremos, arriba y abajo, de la escala social. Vean El Guardián, y disfruten de una serie de televisión comprometida y de calidad.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Llega Barack Obama


Si hoy tecleas en Google "Barack Obama", aparecen 87.800.000 entradas relacionadas con ése nombre. El hombre de moda en todo el planeta. Y sin embargo, hace sólo cuatro años, cuando el senador por Illinois se presentó en la Convención Demócrata que designó a John Kerry como candidato e hizo ante ella un discurso memorable, la gran mayoría de los asistentes no tenían ni idea de quién era aquél mulato espigado, de discurso organizado y enorme poder de seducción, pero los más viejos muñidores del partido y algunos analistas políticos de solvencia contrastada olieron el viento del éxito en la estela de Obama.

A mí este hombre no me gusta un pelo, creo haberlo escrito ya. No me gusta que en una sociedad como la norteamericana alguien diga de sí mismo que llegó a Chicago con una mano delante y otra detrás y que en sólo diez años ya era senador de los EEUU; alguien así no es transparente del todo. En un magnífico reportaje creo que canadiense emitido por la Televisión pública catalana hace escasamente una semana, se repasaba la biografía de Obama dejando hablar a quienes le conocían directamente por ser o haber sido colaboradores suyos. El retrato final que se componía sobre él al encajar las diferentes aportaciones era el de un hombre frío, ambicioso, de pasos medidos, probablemente iluminado por algunas buenas ideas pero también marcado por zonas oscuras bastante intensas. Su tendencia a utilizar a la gente y a deshacerse luego de ella una vez ya no le sirven para subir al siguiente escalón, nada tiene que ver con esa imagen de idealista soñador pero razonable que se ha fabricado. Es posible que efectivamente Barack Obama sea de alguna manera un idealista, pero no es menos cierto que es un auténtico profesional de la política al estilo norteamericano y además crecido en la "escuela de Chicago", reconocida desde hace casi un siglo como la más descarnada y trapacera de todas.

Dicho esto a Obama hay que reconocerle un mérito enorme: haber sido el sepulturero de la era neocon. Como escribí ayer, la "revolución conservadora" iniciada en época de Reagan y prolongada en el infame mandato de George W. Bush estaba acabada ganara quien ganara las presidenciales norteamericanas. Pero el triunfo de Obama representa la mayor derrota y la mayor humillación que podían padecer los neocons, el más duro castigo que ése puñado de insensatos y sus amos, las grandes corporaciones, podían recibir. Entre paréntesis, es una lástima que en su caída al abismo hayan arrastrado con ellos a un conservador inteligente y valioso como John McCain, quien finalmente no supo librarse del abrazo de oso de sus enemigos en el partido Republicano y terminó por entregarles su campaña y su futuro político. En todo caso, McCain aceptó ser su prisionero, y esta vez no había liberación posible; la disparatada designación de Sarah Palin como candidata a vicepresidenta, fue la sentencia de muerte que recibieron las escasas posibilidades de ganar que tuvo desde el principio McCain.

Así, en un mundo convulso por las heridas abiertas durante el mandato de Bush hijo, y azotado por una crisis económica fabricada en los entornos financieros y empresariales cuyos intereses dirigieron la Administración del que quizá haya sido el peor presidente de la historia de los EEUU (superando incluso a Ronald Reagan), la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca ha sido saludada con entusiasmo por todos y en todas partes. Tanto los dirigentes políticos de cualquier color como las gentes sencillas de los cinco continentes, estaban -estábamos-. hartos de la insolencia, el matonismo y las paranoias neocons. Como escribía hoy un columnista de El País, ya nadie aguantaba "la incompetencia y los desmanes" de la Administración neocon.

Si Obama logra que esa esperanza poderosa que ha alentado a lo largo de veintiún meses de campaña se convierta en una realidad tangible a lo largo de su mandato, se podrá dar por bueno y olvidar todo lo que comentaba más arriba sobre él. En caso contrario, si el aire fresco que hoy recorre EEUU se estanca y corrompe como ha ocurrido tantas veces, es decir, si retornan las políticas imperiales más o menos disimuladas bajo maneras más educadas y frases más brillantes que las exhibidas por las Administraciones ultrareaccionarias norteamericanas en estos últimos veinte años, ésta no sólo será una oportunidad perdida más sino tal vez la que convenza definitivamente a mucha gente de que, simplemente, "no se puede", al menos por las vías tradicionales por las que discurre la política norteamericana. En ese sentido, Obama es quizá la última esperanza del sistema político y social norteamericano.

martes, 4 de noviembre de 2008

El último hurra de los neocons


Hoy termina una época en la Historia de los EEUU y del mundo. Los norteamericanos eligen emperador, y el planeta entero contiene el aliento. Empero, gane quien gane, sea Mc Cain u Obama el próximo presidente, ha finalizado para siempre la era neocon.

El proyecto de dominio imperial mundial que diseñaran los neocons a principios de los noventa, ha naufragado de la manera más estrepitosa. La guinda del desastre ha sido el desplome de las Bolsas internacionales tras reventar la burbuja financiera norteamericana, ése castillo de naipes basado en la desregularización absoluta del mundo de las finanzas y en la más clamorosa de las irresponsabilidades como patrón de actuación público y privado en esos mercados. En ese sentido, la crisis de las hipotecas-basura sólo ha sido la espoleta de una bomba de tiempo, cebada desde hace muchos años por quienes convirtieron los templos del dinero en gigantescos casinos virtuales desconectados del mundo real.

El descrédito de cuanto tenga que ver con los neocons en cualquier área (política, económica, militar y desde luego ideológica), ha llevado a que en los foros internacionales se plantee abiertamente la "necesidad" de refundar el capitalismo. Nadie ha hecho tanto daño en toda su historia a éste sistema como aquellos que intentaron llevarlo a sus últimas consecuencias en estos años.

En ese marco y ante esas necesidades, Obama o McCain son nombres accesorios y hasta cierto punto, intercambiables. El matiz reside en que si gana McCain los neocons intentarán atrincherarse en sus últimas posiciones de poder, para condicionar desde ellas la nueva Administración norteamericana; por el contrario si gana Obama perderán toda influencia, y hasta es posible que algunos de ellos deban responder por los múltiples crímenes cometidos en esta época ominosa de la historia de los EEUU.

En cualquier caso, los símbolos de un tiempo ido, como lo es aún Guantánamo, tienen los días contados. Y desde luego nadie va a reclamar en público la herencia de quienes sobre las ruinas del 11-S, intentaron edificar un delirante e imposible proyecto de dominación global del mundo. Por suerte, la "nueva Roma", como ellos llamaban con todo desparpajo a ése proyecto, sucumbió en el primer peldaño a escalar, Irak.

Hoy veremos hasta dónde alcanza la profundidad de su derrota.

En la imagen que acompaña al post, George W. Bush cabalga una bomba atómica como hace el general enloquecido de Dr. Strangelove (en España,"Teléfono rojo, volamos hacia Moscú").

sábado, 27 de septiembre de 2008

Bin Laden: el regreso de Fu-Manchú


De entrada cuesta creerlo, pero cada vez hay más elementos que apuntan a que Al Qaeda no existe y que probablemente Bin Laden tampoco. Entiéndase, es posible que sí hubiera un Osama Bin Laden, un multimillonario saudí que financió y participó en la guerra de la CIA contra los soviéticos en Afganistán; ese sería el personaje histórico, probablemente muerto hace muchos años.

A posteriori, alguno de los más de sesenta servicios secretos norteamericanos que según ha escrito Andreas von Bulow -el último ministro de Defensa de Schroeder y jefe de los servicios secretos alemanes en ésa época-, llevan preparando y ejecutado acciones de insurgencia armada, golpes de Estado y terrorismo global desde hace décadas -von Bulow señala al 11-S como obra de la CIA, en un contexto de autogolpe de Estado neocon en EEUU-, tomaría su nombre y algunas de sus ideas para dar cobertura ideológica externa justificativa a sus acciones criminales en orden a instaurar un Nuevo Orden Imperial en el mundo, una Pax Americana que los neocons comenzaron a diseñar a principios de los noventa.

La cosa es tan grosera que en la fabricación del personaje y de algunos de los rasgos de carácter y hasta físicos que se le atribuyen, parecen haber participado directamente medios de Hollywood. Sino no se entiende el descarado préstamo que en la construcción del personaje Osama Bin Laden que todos conocemos se ha hecho partiendo del que fue "Gran Malo global" del período de entreguerras, el legendario Fu-Manchú.

¿Existió Fú-Manchú más allá de las pantallas cinematográficas? Claro que existió, del mismo modo que existe Bin Laden: como arquetipo que reúne toda maldad posible, el Gran Demonio en el cual una sociedad tan primitiva cultural e ideológicamente como la norteamericana necesitaba y necesita encarnar a sus enemigos antes de destruirlos.

Para que EEUU pueda triunfar sobre el Mal éste tiene que estar encarnado, tener un rostro que todos puedan identificar en los medios. Bin Laden es la encarnación contemporánea del Mal; en su piel de asiático de rostro taciturno y amenazador re-encarna Fu-Manchú, el verdadero creador del Eje del Mal allá por los años treinta. Bin Laden en realidad, es Fu-Manchú.

domingo, 21 de septiembre de 2008

La crisis de la economía norteamericana explicada a una neocon española con ínfulas de broker


Despreciada anarquista de ultraderecha:

Dices que “nos encontramos en un momento cuando menos curioso, con USA interviniendo el libre mercado y China realizando inversiones en un Banco capitalista.” Y tanto que es un momento curioso. Es el momento en que se han ido a tomar por culo los presupuestos ideológicos (en el sentido marxista del término, y también en el corriente) en que se basaba esa secreción intestinal cagarrutada por beneficiarios y propagandistas del capitalismo más salvajemente manchesteriano, y que se ha dado en llamar, con evidente abuso, “pensamiento” neocon. Y ha sido precisamente la praxis neocon en la gestión de la crisis económica, coincidiendo con su ocaso político, la que ha enterrado a paletadas dicho “pensamiento”.

Desde la presidencia de Reagan se ha estado vendiendo la moto de que para crear riqueza y puestos de trabajo hay que dejar libertad absoluta a los “mercados financieros”, ésos entes etéreos y tan buena gente que ellos solitos se autorregulan, premiando a los inversores audaces y jodiendo a los timoratos, pero siempre velando a través de un sutil, misteriosísimo e invisible mecanismo por la buena marcha de la economía general. De la economía productiva los neocon no hablan, les importa una mierda -entre otras razones porque en USA está reventada desde la crisis petrolífera de 1973-, y por supuesto, a los asalariados que les vayan dando; y sí, les han dado con todo, pobretes, salvo a los empleados en el complejo industrial-militar, el único sector productivo en USA que crece a toda velocidad, gracias a las necesidades generadas por la hiperagresiva política imperialista desarrollada en la etapa neocon.

En fin, todo ha resultado una inmensa mentira basada en la venta de humo de colores: bonos-basura, hipotecas-basura… economía-basura (en España hemos tenido dos pinceladas, una Terra y la otra Fórum Filatélico). El sistema en que se basan los gestores de estos tinglados para ganar miles de millones es una variante puesta al día del timo del toco-mocho: yo te vendo este zurullo por mil dólares y te juro por Snoopy que mañana vas a encontrar otro listo al que se lo podrás revender por cinco mil, y de aquí a una semana a ése se lo quitarán de las manos por diez mil, y así sucesivamente. Obviamente el zurullo es sólo un zurullo, y su valor por tanto es cero, pero como hay dinero circulando y los bancos dan créditos simplemente con ir a pedirlo vestido de Armani y llevando zapatos de piel de cocodrilo, pues “p”alante”. Recuerden aquello de Marx a lo que Antonio Machado le puso un verso: no es lo mismo valor y precio. Valor de un zurullo: cero; precio: el que pidas y te paguen.

Pero un día alguien grita que esto que me han vendido por un millón de dólares es un zurullo de mierda (y perdonen la redundancia), y ahí se rompe la cadena. La jodimos. Inmediatamente el castillo de naipes se derrumba, y el zurullo virtual provoca un agujero negro muy real en la economía, que inmediatamente se intenta tapar con el dinero de todos… de todos los que jamás han olido un dólar en el negocio, claro. Los otros, los responsables, ya están en las Bahamas o en Tahití contando billetes.

Y en ésas estamos. Como en el timo de la estampita, alguien abrió el sobre que supuestamente contenía el dinero y ha visto que dentro sólo había recortes de periódico. Bueno, pues los amiguetes de los timadores (el Gobierno USA y sus voceros en el mundo) nos dicen ahora que hay que llenar entre todos el sobre con dinero del de verdad. ¿Que les parece?.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Se hunde el casino neocon


Una tras otra van reventando las burbujas financieras creadas al abrigo de las irresponsables políticas económicas impulsadas por los neocons yanquis. El "casino virtual" en que éstos se convirtieron los centros financieros se derrumba, coincidiendo con el fin de la era política neocon.

Por otra parte, la economía norteamericana real, estrangulada por sus propios problemas estructurales agravados por la tendencia monopolística del capital - manifestada de la época Reagan a hoy en el asalto en toda regla de los grandes monopolios al Estado-, perece sepultada bajo los escombros de ése mundo de ficción, quebrando empresas y condenando a la pobreza a las clases asalariadas.

Poco antes de morir, John K. Galbraith describió con precisión de cirujano en su “Economía del fraude inocente”, un libro de apenas 100 páginas, el modo en el que las grandes corporaciones han asaltado el Estado en USA para domeñarlo, ponerlo a su servicio y en última instancia vaciarlo de competencias y recursos, salvo en el caso de los aparatos de control social (policial y judicial) y de intervención exterior (militar). Mientras, Wall Street apostaba todo a la ruleta rusa de los bonos-basura y las hipotecas-basura, avalaba aventuras internacionales en pos del control de recursos energéticos básicos y se manifestaba indiferente ante la destrucción del aparato productivo norteamericano. El autogolpe de Estado del 11-S abría supuestamente "un Reich de mil años" neocon; ni siquiera ha durado una década.

Hoy los Presupuestos Generales del Estado en USA se deciden y manejan entre media docena de macroagrupaciones de grandes corporaciones, cada una de las cuales tiene un empleado sentado en el Gobierno del país. Como dice Galbraith, en la economía norteamericana actual -y en su prolongación, la economía globalizada- son los ejecutivos quienes dirigen y ordeñan en provecho propio toda la actividad, habiendo marginado de la cúspide a los accionistas, que carecen de poder decisorio real y ya sólo se limitan a recoger beneficios cuando los reparten.

La economía productiva norteamericana perece por momentos, y con ella puede arrastrar a las economías periféricas del sistema global. A no ser que como hace unos días proponía Solbes, el vicepresidente económico español, todo el sistema aproveche la circunstancia para soltar lastre. Traducido al cristiano, que se ponga fin a esta locura que ha sido la economía-basura neocon y sus estratosféricos beneficios basados en humo, y se regrese al viejo capitalismo calvinista de trabajo duro, inversiones razonables y beneficios limitados.

Si así fuera, en el fondo podrían darse por bien empleada la crisis y sus costes, con tal de que los neocons y sus aberraciones vayan a parar definitivamente al basurero de la Historia.

viernes, 8 de febrero de 2008

Días de gloria en EEUU


Los inicios de la larga campaña electoral para las presidenciales norteamericanas de este año están resultado espectaculares y galvanizadores. Hacía muchos años que no se producía la efervescencia actual, con millones de personas movilizadas por todo el país en apoyo de sus candidatos. Las consecuencias políticas de tal movimiento de mentes y de masas no parece que vayan a ser pasajeras.

De momento, esta marea humana se está llevando por delante a los neocons y a su obra de gobierno, por llamarla de alguna manera; gane quien gane la presidencia estadounidense, la "revolución neocon" pasará directamente al basurero de la Historia. Fin pues de un cuarto de siglo de la política norteamericana que, salvo en el período de presidencia de Bill Clinton, ha estado marcado por la hegemonía salvaje de la extrema derecha. Hoy, los tres candidatos con opciones reales están alejados de los presupuestos ideológicos que han inspirado la época que inauguró Reagan y continuaron los Bush, padre e hijo. Hasta el candidato republicano John McCain, conservador pero no reaccionario y del que abomina la "derecha cristiana", es enemigo abierto de la extrema derecha bushista. Aunque si gana Hillary Clinton, el futuro de los neocons será el más negro posible: el ajuste de cuentas con el pasado de persecución sufrido por los Clinton estará servido, y muy probablemente Bush o al menos sus colaboradores más inmediatos acabarán sentados en el banquillo judicial para responder de sus crímenes y sus mentiras. Quizá entonces lleguemos a saber qué y quiénes se esconden realmente tras el 11-S y el llamado "terrorismo global".

La esperanza en la llegada de un nuevo tiempo, reflejada en el lema de la campaña de Barak Obama "si, podemos" y extensible al resto de candidaturas con posibilidades, no nace evidentemente del vacío: proviene del hartazgo de los norteamericanos más sensibles política y socialmente (jóvenes, mujeres, minorías) de estos años de locura ultraderechista que ha vivido EEUU. La campaña electoral ha facilitado a las clases medias y populares el instrumento de acción, y con él como piqueta están derribando la fortaleza bushiana. Dado el estado de pudrición interna en que ésta se halla por causa de los crímenes cometidos por los neocons en su política imperial y de la corrupción masiva con la que han infectado el sistema, la victoria de los atacantes parece segura, y con ella, el fin del neoconservadurismo se hace irreversible.

lunes, 17 de diciembre de 2007

El amigo libio


Hace ya algunos años que Muammar El Gaddafi abandonó el Eje del Mal para convertirse en sicario a sueldo del Bien, bombardeos de Trípoli y cheques de la CIA mediantes. Y sin embargo, a pesar del histórico chaquetazo, el coronel libio ha sabido conservar cierta clientela admiradora supuestamente izquierdista, aunque la ideología de Gaddafi haya sido desde siempre nada más que un muy sobado “mix” de nacionalismo simplón, brutalidad cuartelera y antisemitismo fascista.

Allá por los primeros años setenta del pasado siglo, Gaddafi financiaba el PSA de Rojas Marcos y cualquier otra iniciativa que supuestamente acercara Al Andalus a su “revolución verde”. Entonces Gaddafi era joven, delgado y “revolucionario”; todo pasa, y casi nada queda (fíjense si no en qué se han convertido Rojas Marcos y el nacionalismo andaluz). La verdad es que Gaddafi está que da miedo verlo, de viejo y podrido, y es que los años y las drogas no perdonan.

¿A qué diablos vendrá ahora éste carcamal a Europa?. Parece que intenta asegurar la sucesión en la persona de uno de sus hijos, al puro modo monárquico norcoreano. Sí, de acuerdo, tiene petróleo, pero eso hasta hace nada se resolvía invadiendo el país y ahorcando al sátrapa (véase Irak y Saddam Hussein). ¿Qué precio pagó Gaddafi por su vida? Dicen que se ha convertido en un chivatillo de la CIA bastante apreciado por sus controladores.

Él, el gran Gaddafi, el dictador que antes de que existiera Bin Laden financiaba terroristas sanguinarios y políticos garrulos en Europa y América Latina, ha acabado alquilando sus servicios a la “inteligencia” neocon.... y montando una juerga flamenca privada para el matrimonio Aznar en la suite del hotel donde se aloja en su "visita de Estado" a España. No somos nadie...