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lunes, 24 de octubre de 2011

¿Para esto Hipercor?




Después de 52 años y 829 muertos, ETA ha decidido tirar la toalla. Se acabaron unas siglas que, como ciertos equipos deportivos, tenían más pasado que presente. Se acabó el último residuo franquista de importancia en España, y la última trinchera contra la modernidad en el País Vasco; se acabó una organización que hunde sus raíces en las carlistadas del siglo XIX (Dios y Leyes Viejas), en las sacristías de pueblo más purulentas, en una lectura interesada de Franz Fanon, en el mito guevarista idealizado, en el oxímoron "nacionalismo + marxismo = revolución" y sobre todo, en la nostalgia de una Arcadia Feliz que jamás existió, una Euskal Herria que ni siquiera Sabino Arana llegó a delirar en sus peores momentos. Toda esa amalgama indigesta ha sucumbido finalmente ante la globalización imparable y la verdadera eficacia policial, que nada tiene que ver con la ciega y brutal represión franquista, combinada con la apertura de espacios políticos nuevos (el palo y la zanahoria, que Pérez Rubalcaba ha manejado de manera extraordinaria durante su etapa como ministro de Interior). Decisiva ha sido también la colaboración de países como Francia, que finalmente entendieron lo que había en juego cuando les tocó a la fuerza bailar en un salón donde nunca quisieron verse. En ese sentido, la esperpéntica aparición en escena del GAL sirvió al menos para que los franceses fueran conscientes de que el mal sueño de la OAS, con su cortejo de bombas indiscriminadas y salvaje caza del hombre, podía volver a repetirse en cualquier momento en su territorio sino se clausuraba el "santuario francés".

ETA ha durado tanto porque las sucesivas hornadas de sus miembros jamás han entendido que la guerra de España acabó el 15 de junio de 1977. Lo entendieron otras organizaciones que lucharon contra Franco con las armas en la mano, caso del FRAP, pero no ETA. Esa fecha acabaron también las guerras carlistas, un fenómeno profundamente vasco (más que catalán) aunque de innegable origen español. Pese a ello ETA persistió aferrada al patético neoruralismo medievalizante del nacionalismo vasco extremista, tan semejante por otra parte a su correspondiente Némesis español en razón de su común origen carlista.

Sin embargo, la explicación última de la pertinaz contumacia en la supervivencia de ETA corresponde más que a una ideología aberrante y variable en función de los tiempos, al hecho de que quienes controlaron ETA desde sus inicios y la manipularon durante décadas (véase la voladura de Carrero Blanco) no quisieron nunca prescindir de un eficaz instrumento de presión sobre el gobierno y la sociedad españolas. Así, hasta que no ha habido más remedio que echar el cierre a un negocio que además de hacer aguas por todos lados estaba ya fuera de tiempo y casi de espacio. En la Era de la Cruzada contra el Terror Global fabricada por los neocons, el terrorismo de ETA resulta casi entrañable por casero y artesano.

En resumidas cuentas, ETA ha resultado un instrumento completamente inútil para el logro de los fines que en última instancia decía perseguir, aunque terriblemente eficaz para mantener en vilo a la democracia española.

Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Hipercor para qué? ¿Para qué los 21 muertos y el medio centenar de heridos de aquella jornada infame? Absolutamente para nada. Nunca llegó la Arcadia Feliz a Euskal Herria ¿Cómo iba a llegar si debía asentarse sobre los miembros destrozados de los hombres y mujeres asesinados en Hipercor, trabajadores residentes en un barrio popular de otra "nación oprimida"?  

Todas las contradicciones de ETA explotaron en Hipercor. En Hipercor, ETA se voló la cabeza a sí misma; su retórica "liberadora" quedó hecha cenizas en público.

Tanta sangre y tanto dolor finalmente para nada que no haya sido tenernos acogotados durante medio siglo.

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA anuncia el fin del terrorismo nacionalista vasco




El comunicado emitido ayer por la organización nacionalista vasca de carácter terrorista ETA da cuenta del cese de de sus actividades. ETA anuncia que deja definitivamente de matar, lo cual es una excelente noticia, pero no dice aún que vaya a disolverse, lo cual sitúa el asunto en sus verdaderos términos. Y es que ETA está acabada y preagónica, pero no muerta; sigue respirando, aunque sea con dificultades crecientes. 

Del comunicado sorprende su brevedad y la transparencia, lejos de esas imitaciones del lenguaje marxista entremezcladas de retorcido jesuitismo dominantes en sus escritos hasta hace bien poco. Aquí la claridad del redactado no deja lugar a dudas: ETA reconoce que ha perdido y que el "conflicto vasco", de existir, se resolverá sin ella.  Ya solo aspiran a salvar la cara delante de su gente, negociando algún arreglo para sus presos y para los escasos "liberados" que les quedan.  Por cierto, en el comunicado no hay ni una frase sobre Navarra, antaño "irrenunciable"; por no hablar, en el texto ni siquiera mencionan la autodeterminación y la independencia, que solo aparece en los gritos de ritual finales.

Y es que una organización que tiene a 700 de sus militantes en la cárcel y apenas 50 en libertad, infiltrada hasta la médula por la policía española y sobre todo por la francesa (que sabe más de ETA que sus propios dirigentes), abandonada por sus padrinos internacionales históricos (los EEUU y el Vaticano, que le han dado apoyo político, financiero y estratégico a lo largo de los años), con sus fuentes de financiación definitivamente cegadas, y con una base social que ha roto la tradicional "omertà" vigente en ese mundo y ya cuestiona abiertamente hasta la propia existencia del grupo terrorista, simplemente carece de futuro. 

Llama poderosamente la atención que en el documento comentado  ETA se refiera a "los gobiernos de España y Francia", olvidando la cursilada habitual de los  nacionalistas de nombrar "el Estado español y el Estado francés". Esto es mucho más que una cuestión semántica: es el reconocimiento formal de que España y Francia son realidades más tozudas (en el sentido marxista) que las fantasías de ETA y sus seguidores, y sobre todo de que si ETA quiere conseguir algún beneficio en esta su hora final (liberación de algunos presos, acercamiento a Euskadi de otros, regreso legal de huídos), va a tener que negociar con gobiernos y no con Estados. ¿Dónde queda la ETA que en los años setenta y ochenta decía que solo negociaría con el Ejército español,  ninguneando a los gobiernos democráticos del país?.

Unas horas después del comunicado etarra, Mariano Rajoy reconocía en una declaración pública que no han habido "concesiones políticas" por parte del gobierno español.  Obviamente a la perrera mediática y a las organizaciones de agitación social de la derecha española como la AVT, les da igual. Contra toda evidencia, la derecha española seguirá agitando el espantajo de que el Gobierno Zapatero y "los socialistas" han pactado políticamente con ETA cediendo a sus pretensiones, arrodillados ante los pistoleros encapuchados; se ninguneará el papel jugado por Pérez Rubalcaba, el hombre clave en el proceso que ha llevado a la organización terrorista vasca a la posición de debilidad en que está y desde la que no han tenido más remedio que decir que lo dejan; y de aquí a nada, en fin, intentarán convencernos de que fue un gobierno del Partido Popular el que acabó con ETA, siguiendo su costumbre de reescribir la Historia llenándola de mentiras y falsedades. Pero todo da igual hoy. lo único importante es que se acabó ETA, y que no hay vuelta atrás posible para ella.

jueves, 26 de mayo de 2011

Bildu ha venido para quedarse



Esta mañana escuchaba el videoblog de Iñaki Gabilondo, una especie de editorial con imagen en la que el maestro de periodistas (él sí lo es) desnudaba a tanto faccioso carpetovetónico, esa gente que hasta ayer se rompían en público las vestiduras porque el mundo batasuno apoyaba las matanzas de ETA y hoy, una vez que ese mundo parece encaminarse hacia la vía de la política, lo siguen haciendo con mayor entusiasmo si cabe denunciando que los de Bildu-Batasuna son "independentistas". Pues sí, claro, eso ya lo sabíamos todos. ¿Y? Si realmente apuestan por la vía democrática hacia la independencia, su proyecto será tan legítimo como cualquier otro.

Así que lo que verdaderamente tenía de los nervios durante años al facherío hispano no es que ETA matara, sino que fueran independentistas. Acabáramos. ¿Se puede ser más cínico, más jeta, más oportunista? Ya hemos comentado aquí repetidas veces que a la derecha extrema/extrema derecha parlamentaria española no le interesa que ETA deje de matar; los asesinatos etarras y su posterior explotación mediático-política son un elemento fundamental en la cohesión del electorado derechista. Pero ahora hay una apuesta clara del entorno social etarra por la política, y tratar de sabotearla por pura codicia electoral es convertirse en cómplice directo de posteriores crímenes si los hubiere tras fracasar el intento pacificador.

Bildu o lo que sea que acabe articulando políticamente el abertzalismo no peneuvista, es ya una fuerza política instalada en la realidad vasca. En estas elecciones ha absorbido o triturado a sucedáneos voluntariosos (Aralar, Alternatiba), herejes del peneuvismo (EA) y despistados sin remedio (EB, la IU vasca). Pronto empezará a darle bocados al PNV, lo que finalmente pondrá a cada cual en su sitio en la política vasca, y de paso obligará a los de SabinEtxea a decidir qué quieren ser de mayores; también se aclarará de una vez si tantas almas en un solo partido, aunque sea centenario, pueden seguir conviviendo indefinidamente sin arrastrar finalmente a todas ellas al Infierno de la política. Y es que como digo, Bildu o como se llame en adelante esa formación que está comenzando a cuajar, ha venido para quedarse y va a remover el panorama político vasco y posiblemente también el español.

En la imagen que ilustra el post, algunas de las nuevas caras presentadas por Bildu en Araba.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Preguntas sobre la muerte de Bin Laden



1.Tras diez años de -presuntamente- perseguir a un tal Bin Laden, ha bastado que el Gobierno de EEUU cambiara la cúpula de la CIA y la dirección del Pentágono, manejados hasta ese momento por neocons 11-S, para que una semana después esos organismos, dirigidos ahora por demócratas de la confianza de Obama, encontraran y liquidaran al moderno Fu-Manchú. Qué curiosa coincidencia. O tal vez no.

2. Un preso de Guantánamo dice que "en algún lugar de Europa" hay una bomba atómica oculta y lista para explotar en represalia por el asesinato de Bin Laden, pero que tienen "problemas para transportarla". Seguramente; no debe haber muchos vuelos de la CIA libres últimamente.

3. Las autoridades paquistaníes no sabían nada de la operación de las fuerzas especiales USA que liquidó al líder terrorista, o eso dicen ellos, aunque éste vivía en una ciudad muy popular entre los altos mandos militares y policiales en la que éstos tienen sus lujosas residencias; de hecho, el líder de Al Qaeda habitaba desde hace seis años a un kilómetro escaso de una academia militar de élite. ¿Se escondía allí o le tenían secuestrado?. Los mass media yanquis dicen que los servicios norteamericanos conocían su escondite desde 2008. ¿Por qué han tardado tanto en ir a por él?.

4. Dice el jefe de la CIA que Bin Laden se resistió a ser detenido aunque estaba desarmado, por lo hubo que pegarle dos tiros, uno de ellos directamente en la cabeza, lo que suena a una clamorosa "ejecución extrajudicial". ¿Cómo se resistió si estaba desarmado? ¿a quién mató realmente el comando de las fuerzas especiales norteamericanas que asaltó la casa? ¿mató a alguien en realidad, o todo es un puro teatro para echar el cierre al dossier Bin Laden?

5. A poco de darse la noticia de su liquidación, comenzó a circular por todos los medios de comunicación del mundo mundial una foto de Bin Laden muerto distribuida por la "impecable" agencia Reuters. Resulta que la tal imagen no es más que un fotomontaje bastante malo que circula por Internet desde hace dos o tres años, según reconoció la propia Reuters un par de horas después, procediendo a retirar la imagen ¿La tenían preparada antes de que se diera la noticia de la muerte de Bin Laden? ¿Quién dio la orden de difundir ese burdo pastiche, un fotomontaje aún peor urdido que la patraña fabricada por la CIA durante la Primera Guerra del Golfo, aquel pobre pelícano agonizante bañado en petróleo supuestamente lanzado al mar por orden de Saddam Hussein?.

6. El entusiasmo de los líderes europeos por un crimen de Estado de estas dimensiones llama verdaderamente la atención. ¿Están contentos porque han matado -dicen- a Bin Laden o porque hay que quedar bien como sea con EEUU? Los Siete Enanitos de la Unión Europea (Cameron, Sarkozy, Zapatero y esos dos espantapájaros que presiden la Comisión y la Política Exterior europea), dan más pena cada día que pasa.

7. Aún es más clamoroso con todo el desvergonzado silencio de quienes hace casi dos décadas fabricaron y explotaron en beneficio propio el caso GAL: el Partido Popular y la perrera mediática a su servicio callan ahora como tumbas, en vez de denunciar esta acción que rebasa lo imaginable en materia de "terrorismo de Estado" (en caso de que sea real) ¿Por qué no condenan este GAL a escala planetaria desencadenado por los EEUU hace ya diez años, que acaba de culminar en un crimen terrorista de Estado?.

8.Y luego claro, queda el todavía más estruendoso silencio, el hipócrita y jesuítico silencio del PNV y el mundo del nacionalismo vasco burgués, el silencio de los Arzalluz, Anasagastis y demás fieros Catones que desde la "equidistancia" colaboraron con entusiasmo en la crucifixión del PSOE en esos años noventa infames bramando contra el "terrorismo de Estado" atribuido a los socialistas; ahora no han despegado los labios, los muy cínicos.

9.Verdaderamente, la muerte de Bin Laden está sirviendo para mucho; aunque solo sea, para desenmascarar a tanto puntilloso garantista que se la coge con papel de fumar en España pero bendice crímenes como el supuestamente cometido hace dos días en Pakistán.

domingo, 13 de febrero de 2011

ETA se deconstruye: el coronel Rufi ya tiene quien le replique



El País de hoy domingo publica un breve interesantísimo firmado por Juan Mari Gastaca, que revela tensiones muy fuertes dentro del mundo abertzale, o lo que es lo mismo, en el interior de ETA y sus instrumentos de agitación y control social.

Según Gastaca a los impecablemente democráticos estatutos de Sortu, la formación con la que los abertzales pretenden concurrir a las próximas elecciones municipales, les ha surgido una crítica feroz por parte de los que el periodista llama "las bases insurrectas" de Batasuna, en abierta confrontación ahora con la "dirección posibilista". Y es que el camino iniciado y expuesto públicamente hace unos días por dos veteranos como Rufi Etxeberria e Íñigo Iruin, considerados "los coroneles" del mundo proetarra, les suena al parecer a los presuntos rebeldes a abierta concesión al enemigo cuando no a traidora capitulación ante el "Estado español".

Continúa la información explicando que este sector inconformista, "galvanizado por jóvenes radicales sin otro nuevo argumento ideológico que la dudosa rentabilidad de la ekintza (acción) y por veteranos etarras desgastados tras años de exilio y cárcel", ha encajado bastante mal que por primera vez en cincuenta años algunos de sus dirigentes históricos más significados se hayan subido a un estrado o asomado a micrófonos para condenar "todas las violencias, incluida la de ETA". No cuesta imaginar que a más de uno al oírles se le ha quedado cara de tonto, y no solo desde luego en el ámbito del abertzalismo proetarra.

El camino hasta esas renuncias no ha sido fácil, señala Gastaca, y se ha iniciado tras dos años de "tormentosas asambleas" en las que al parecer se oyeron palabras muy duras entre camaradas de apoyo político y social al terrorismo etarra. Precisamente la transformación del modelo organizativo abertzale proetarra desde el asambleísmo a la estructuración como un partido más sea quizá la aportación más interesante y rompedora de Sortu, más allá incluso de las sonoras declaraciones hechas estos días por Rufi Etxebarría y compañía. Si verdaderamente esa gente pretenden convertir Sortu en un partido con futuro por delante, intentarán dar por cerrada lo antes posible la etapa asamblearia (les ha debido iluminar el ejemplo de ERC, que se destroza a sí misma cada vez que hay un proceso de debate interno precisamente por su asamblearismo suicida).

Al parecer uno de los temas que más ha soliviantado al talibanismo proetarra contra sus colegas "entreguistas" es lo que Gastaca llama "el intencionado olvido de los presos en el discurso de la antigua Batasuna y de sus sucesores en Sortu". Probablemente se trata de una estrategia negociadora (dejar para más adelante los temas más espinosos), o tal vez no y estemos ante un significativo cambio de actitud ante este asunto por parte de los políticos abertzales presuntamente post-etarras, lo que sería de verdad novedoso. Veremos.

A la inicial perplejidad de los más radicales entre los radicales (entendiendo "radical" en el peor sentido del término) por tantas "concesiones", parece sucederle ahora un malestar que según Gastaca "empieza a tomar cuerpo". El riesgo de escisión en ETA y su mundo es pues manifiesto, y por tanto la continuidad en la acción terrorista y la violencia de un sector etarra se perfila como posible, aunque el sector mayoritario encontrara acomodo en el sistema democrático español vigente (o en realidad, precisamente por eso).

De todos modos esta mañana Jesús Eguiguren, presidente del PSE y probablemente el hombre clave en todo proceso negociador con el entramado etarra desde hace ya muchos años, manifestaba esta mañana en la Cadena Ser que una porción de ETA que pretenda seguir en el terrorismo careciendo de base social (al modo del autodenominado "IRA-Auténtico"), no tendría ningún futuro. La cuestión a dilucidar en las próximas semanas es cuánta base social sería capaz de arrastrar consigo esa fracción rebelde, y si esta resultaría lo bastante grande como para esterilizar en todo o en parte el proceso de paz en marcha, tal como ocurrió a finales de los años setenta con la división entre "milis" y "poli-milis".

jueves, 10 de febrero de 2011

ETA se rechaza a sí misma

La presentación ayer del nuevo (y enésimo) partido fletado por ETA para forzar su presencia en la vida política normalizada vasca, ha aportado algunas novedades significativas por más que en las instancias que saben de esto las sigan considerando aún insuficientes.

En efecto, "Sortu" (nacer, o comenzar, en euskera) aparece aparentemente con la intención de siempre, pero en esta ocasión el discurso y hasta las formas han cambiado. Algunas notas significativas:

1. Los promotores públicos del invento llevan días transmitiendo el mensaje de que Sortu no es una plataforma coyuntural sino un partido con voluntad de permanencia, algo inédito hasta ahora en el mundo de ETA, en el que las formaciones políticas se hacen y deshacen según las necesidades tácticas del momento.

2. La presentación del nuevo partido se hizo mediante una rueda de prensa abierta a los medios, con su consiguiente alud de preguntas de periodistas de todos los colores. Lo nunca visto en comparecencias públicas de brazos políticos de ETA.

3. Entre los presuntos nuevos dirigentes del partido recién nacido han desaparecido los jóvenes hirsutos de rebuscado aspecto marginal, y en cambio hay varios señores de mediana edad con americana y corbata; no es una frivolidad, sino un cálculo muy preciso y denota voluntad de "normalidad".

4. Todas las caras que están apareciendo estos días son de gente "limpia", sin un pasado orgánico en Batasuna u otras organizaciones "de lucha" subsidiarias de ETA.

5. Lo más importante con todo, es que ayer el portavoz de la nueva formación vasca proclamó "su rechazo a todas las violencias, incluida la de ETA" (sic), y señaló que todo militante vinculado directamente con la organización terrorista será expulsado de las listas electorales (lo que parece apuntar a alguna forma de división interna, como si el sector etarra más irreductible intentara colocar seguidores en unas listas que quienes dirigen el proceso quieren "no contaminadas").

Al otro lado de la barrera, estos gestos han sido acogidos con prudencia pero también han sido valorados en lo que aportan de nuevo.

Desde el "equidistante" PNV se observa el nuevo proceso de paz entre la esperanza y la inquietud, dadas las repercusiones electoralmente perjudiciales que para el partido del nacionalismo vasco burgués tendría la presencia políticamente normalizada de un partido abertzale radical pero respetuoso con el marco democrático vigente.

Para el PSOE se trata de una oportunidad, quizá la última, no solo de conseguir por fin acabar con el más viejo problema heredado del franquismo cual es el terrorismo vasco, sino también de volver a levantar cabeza electoralmente a corto y medio plazo. En ese sentido Sortu sería un (extraño) aliado de los socialistas españoles en las próximas municipales y en las generales de 2012, al facilitarle al PSOE un triunfo político de gran calado.

Para el Partido Popular en cambio, es la peor de las noticias. Si ETA entra pronto en el carril de su final sin posibilidad de vuelta atrás y el independentismo radical vasco acepta la vía de la normalidad democrática como único marco de organización y expresión políticas, el PP puede verse condenado al banco de la oposición por mucho tiempo. Un Rubalcaba candidato a la presidencia del Gobierno español, que se presentara con los triunfos en la mano de haber desactivado ETA y haber llevado a la vía democrática al abertzalismo radical, y que pudiera mostrar simultáneamente ciertas mejoras en la crisis económica y laboral, batiría sin grandes dificultades a cualquier candidato de la derecha española, incluido desde luego un Mariano Rajoy que cada día que pasa suscita más rechazo entre los electores de todas las opciones políticas y significativamente de la suya propia.

Alertaba ayer el ministro del Interior en conversación con el diputado de IU Gaspar Llamazares acerca de que el PP volverá a intentar como sea sabotear el proceso de paz recién comenzado. No es un riesgo, sino una certeza. Atentos pues a la presumible y redoblada movilización política (PP)-social (Asociación de Víctimas del Terrorismo y otras organizaciones instrumentales semejantes) -mediática (la perrera mediática, adicta hasta el delirio)-judicial (los amplios sectores del poder judicial vinculados a la extrema derecha española), que nos aguarda para los próximos días: manifestaciones callejeras de "víctimas", impulso en los medios y la judicatura al llamado "caso Faisán", imprecaciones políticas contra la "traición" socialista a los valores democráticos, y demás parafernalia al uso a la que recurre la derecha/extrema derecha española cada vez que se trata de dinamitar la continuidad de un proceso de paz en el que no tiene protagonismo.

Lo verdaderamente importante con todo, es que por primera vez ETA ha expresado en público que rechaza sus propios métodos. El siguiente paso es definir cúando va a acabar, pero para eso aún falta.

En la fotografía que ilustra el post, Arnaldo Otegui (Batasuna) y Jesús Eguiguren (PSE) en una imagen de 2007, durante una ronda de contactos.

martes, 7 de septiembre de 2010

El mundo de ETA se mueve. O no



El artículo de hoy de Miguel Ángel Aguilar en El País a propósito del anuncio de tregua hecho por ETA, es de los que vale la pena recortar y guardar. Tras un sesudo y extrañamente divertido análisis gramatical, sintáctico y hasta estilístico del comunicado de marras, Aguilar llega a la conclusión -entre otras menores- de que el original fue redactado en castellano por una persona culta (algo casi inédito en ETA) y de carácter autoritario. Añadiría yo que muy probablemente es una mujer, y que además echa balones fuera en el espinoso asunto de cargar con la historia del grupo terrorista en el que milita.

Tampoco vamos a entrar en la exégesis de un texto que no dice nada nuevo salvo como señalaba en mi post anterior, el lamento patente y casi nostálgico por la presunta guerra perdida. Se acabó la "quinta guerra carlista", como dicen algunos, considerando las tres primeras las del siglo XIX y la cuarta la de Franco. Entramos en un proceso en el que se quiere revestir de legitimidad a una de las partes, que hasta ahora ha basado su estrategia de décadas en poner muertos ajenos sobre la mesa y exhibir grandes dosis de testosterona de machotes de caserío en sus comunicados. Finish. Se acabó eso. Ahora se busca la compañía de premios Nobel y políticos con currículum en esto de intermediar -no se sabe a qué precio- en la jubilación de grupos terroristas convencidos de que su tiempo ha pasado. Así que, de nuevo, hay una posibilidad de que terminen de una puñetera vez.

Resulta inquietante sin embargo, que los primeros movimientos del aparato político legal de ETA sean en dirección a constituir la enésima franquicia con la que presentarse a las próximas elecciones municipales, las que más interesan a esta gente en la medida que mediante ellas logran financiación para sus organizaciones legales vía presupuestos municipales (en realidad, no hay partido por "antisistema" que sea que no use ese canal de financiación a través de las subvenciones directas o a "proyectos"). Por tanto a primera vista parece que de lo que se trata es de salvar los muebles y volver a pillar dinero público con el que seguir tirando, además de hacerse visible mediáticamente en la campaña y luego tras la elección de alcaldes, concejales, junteros y resto de cargos en disputa. Lo cual se compadece poco con tanta alharaca en el sentido de que "el mundo abertzale" estaría reclamando a ETA el final de la violencia, ya que esos movimientos indican más bien todo lo contrario, apuntando a que de nuevo el grupo terrorista estaría fletando otro de sus partidos-kleenex de usar y tirar.

Y sin embargo, parece que hay hueco para la esperanza, Como dije en mi post anterior, el comunicado emitido por la BBC respira derrota y acaso también, cierta femenina inclinación por la melancolía después de un noviazgo largo (50 años) y nada fructífero. Ni siquiera hay reproches para nadie, lo cual tratándose de ETA es como mínimo soprendente. En definitiva, que algo está pasando ahí dentro. Y parece que en la buena dirección.

Toca que respondan desde el otro lado. Y la respuesta no puede ser otra que la inteligente: palo y zanahoria. Rubalcaba y los franceses no van a aflojar (supongo que en ETA cuentan con ello), al tiempo que otra gente (Eguiguren, Gemma Zabaleta, el entorno de Odón Elorza) van a ir tejiendo de nuevo el tapiz de los avances con la infinita paciencia que les caracteriza. Hay otros puentes que nunca se han roto del todo, pero de esos nadie sabemos nada y mejor así. Veremos.

Me queda cierto resquemor en un asunto importante. Ayer en un emisora de radio oí que alguien comentaba que "en ETA quedan cuatro monos de los cuales dos son infiltrados de la Guardia Civil". La cuestión es cómo se van a tomar este proceso que se inicia los infiltrados, sus jefes y algunos compañeros de armas tomar. Porque no hay que ser un lince para adivinar que pueden influir sobremanera en su desarrollo y conclusión en uno u otro sentido.

De los actores políticos hablamos otro día.

En la fotografía que ilustra el post, tomada en la localidad de Hernani, dos ciudadanos pasan indiferentes ante un muro pintado con la parafernalia icónica proetarra.


domingo, 5 de septiembre de 2010

ETA dice en público que está acabada



Si leen superficialmente el comunicado dado a conocer por ETA hoy, en el que nos obsequia con una nueva tregua tras un "análisis" que tanto recuerda una vez más el cuento de la zorra y las uvas, seguramente se llevarán la impresión de que contiene las mismas vaciedades ideológicas superestructurales de siempre expresadas con el mismo metalenguaje y la misma retórica gastada de siempre. Falso. Este mensaje de hoy es la primera vez que ETA reconoce en público que está acabada.

Lean despacio y al menos dos veces esta frase:

"El Estado español es consciente de que Euskal Herria se encuentra en una encrucijada, y de que aún puede optar por la opción de la independencia".

Fíjense:"Euskal Herría (tutelada por ETA) AÚN puede optar por la opción de la independencia". ¿Aún? ¿No habíamos quedado que la lucha de ETA era la llave que abría la independencia para el País Vasco?.

Ese "aún" expresa toda la angustia de la derrota. Porque, veamos, ¿ustedes imaginan por ejemplo al señor Zapatero diciendo que el PSOE "aún" puede ganar las elecciones de 2012? ¿Imaginan a Obama diciendo que EEUU "aún" puede ganar la guerra en Afganistán? Aunque en su fuero interno probablemente ambos estén convencidos de que la derrota es inevitable, jamás lo dirán en público y menos enviándole un vídeo a la BBC.

Lo dicho: ETA está acabada, aunque va a tardar en desaparecer. Ellos son conscientes de eso e incluso empiezan a decirlo en voz alta.

En la fotografía que ilustra el post, un antidisturbios de la policía del Gobierno vasco y el dirigente proetarra Arnaldo Otegi se miran con cara de pocos amigos durante una manifestación a favor de ETA.

lunes, 12 de abril de 2010

Egunkaria y las cenizas del aznarismo



Siete años después del acoso y derribo del periódico Egunkaria impulsado por el régimen aznarista, la Audiencia Nacional ha absuelto a sus directivos de la gravísima acusación de ser miembros de ETA. La acusación popular la substentó en este caso la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) durante su momento más activo como instrumento de agitación y propaganda callejeras del PP (copiado directamente por cierto de las Gestoras Pro Amnistía etarras). El procedimiento judicial nunca tuvo apoyo del ministerio fiscal.

Ayer uno de los encausados decía en una emisora de radio que un abogado de la acusación le había reconocido que el caso lo tenían perdido (los acusadores), pero que naturalmente habían tenido que tirarlo adelante (los abogados) porque "para eso estaban"; evidentemente, para cobrar buenas minutas pagadas por una asociación sectaria que se nutre con fondos del Estado, es decir, de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos.

La sentencia contiene verdaderos palos dialécticos contra la acusación popular, llegando a decir que "Las acusaciones no han probado que los procesados tengan la más mínima relación con ETA", según aparece en El País de hoy. Según esa misma sentencia tampoco se ha acreditado directa ni indirectamente "que el periódico haya defendido los postulados de la banda terrorista, haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado. Esto último, además, no sería delictivo". En suma, un estacazo judicial directo a uno de los temas más queridos del aznarismo: la identidad entre nacionalismo vasco y terrorismo etarra. Porque Egunkaria era un medio nacionalista vasco independentista en realidad, y además inteligente y con planteamientos abiertos; quizá por eso el gobierno Aznar fue a por ellos y en cambio dejaron en paz a Gara, el portavoz impreso legal de ETA. Al PP le interesaba y le sigue interesando que crezcan los sectores más violentos del nacionalismo vasco, a fin de justificar sus políticas represivas contra toda diferencia o disidencia en relación con su proyecto de España Imperial neofranquista.

Se han necesitado siete años para que en el caso Egunkaria las cosas hayan quedado finalmente en su sitio. Veremos cuántos se necesitan para que en el caso concreto de Aznar, se le acabe sentando en el banquillo de los criminales de guerra junto con sus compinches Bush y Blair; seguro que algunos más. Con todo, Egunkaria es otra muestra de que del aznarismo ya sólo quedan cenizas, que finalmente están siendo aventadas al basurero de la Historia. Incluso un organismo tan poco sospechoso como es la Audiencia Nacional, contribuye pasando la escoba sobre esos años de oprobio y vergüenza colectiva que fueron el "aznarato".

domingo, 18 de octubre de 2009

Lobos de la misma camada en Madrid y en Donosti


En Madrid y en Donosti las derechas reaccionarias -una españolista, la otra vasquista- se acaban de echar a la calle el mismo día para manifestarse unos por el "derecho a la vida" (es decir, para impedir a las mujeres decidir sobre su propio cuerpo) y los otros por el derecho de ETA a seguir condiconando la política vasca.

Me parecen dos manifestaciones cuyos inspiradores y organizadores resultan perfectamente intercambiables, en la medida en que a unos y a otros les mueve la misma gasolina: la hipocresía falsaria.

El PNV vuelve donde solía en "lizarrosos" tiempos: a pretender recoger las cerezas que presuntamente hacen caer los que menean el árbol... cuando pueden menearlo. Viejas tradiciones nacionalistas, pues. Se diría que todos estos andan muy preocupados por los golpes que se está llevando ETA en los últimos años.

En cuanto a la procesión ultrareaccionaria madrileña, el PP pretende mantener con ella prietas unas filas en las que, Gürtel mediante, comienza a cundir el desánimo. Véase la encuesta de El País de hoy: el 70% de los votantes del PP consideran que Gürtel aleja a Mariano Rajoy de La Moncloa).

Para mantenerlos movilizados se necesitan dosis de caballo de fascistina, y ahí está la Conferencia Episcopal para administrarla generosamente. Y es que el desánimo inducido por los escándalos publicitados en los medios engorda cosa mala la abstención de los electores afines a quienes se ven catapultados a las portadas mediáticas, como saben bien los socialistas tras la cacería sufrida durante los años noventa.

Por cierto ¿se han fijado que en ambas manifestaciones, la patriótica-reaccionaria española en Madrid y la patriótico-reaccionaria vasca en Donosti, entre los asistentes pululan curas, excuras, exseminaristas y otros elementos del mismo pelaje que es un primor?. Será casualidad, o no.

Lo dicho, falsarios intercambiables, en Madrid y en Donosti.

La imagen que ilustra el post es una vieja caricatura anticlerical del siglo XIX, en la cual curas y frailes queman en una pira a la Libertad.

viernes, 10 de julio de 2009

Negras juegan y proponen: el PNV mueve pieza con maestría

Apenas comienzan a sonar los primeros chirridos en esa inverosímil coalición de facto y contranatura que sostiene al lehendakari Patxi López, el PNV se ha adelantado sacando la caballería en vez de mover un cauteloso peón. El ofrecimiento de un pacto de legislatura a los socialistas vascos hecho por los nacionalistas, ha tenido sin duda la virtud de de conseguir atraer la atención de todo el mundo político vasco y español justo en el momento preciso.

Y es que el escenario y el instante están muy bien elegidos. El PP español es en estos momentos un púgil con la cara intacta pero con el hígado muy castigado por los golpes. El aireamiento imparable de la corrupción económica y sobre todo moral, en la que viven las administraciones gobernadas por el partido de la derecha extrema/extrema derecha española lo está minando de modo progresivo, lento pero inexorable. Ganar por mucho menos margen del esperado las elecciones europeas, recuperar Galicia por los pelos y contribuir desde fuera a desalojar al PNV del Gobierno vasco, es un pobre balance político con el que intentar contrarrestar el daño enorme que está sufriendo el PP al ir aflorando uno tras otro una cascada de escándalos político-económicos interrelacionados, que están anegando en porquería cuanto tiene que ver con el partido neo/post-franquista. Progresivamente pues la derecha española va ensimismándose en sus problemas, y dejando de prestar atención a lo que sucede fuera de su piel.

El PNV por su parte, ha sabido hacer rápido el duelo por la etapa Ibarretxe. En realidad se diría que la salida de la política del ex lehendakari nacionalista ha sido acogida incluso con alborozo dentro de su propio partido, y no sólo por sus rivales internos. Quien lo dude sólo tiene que ver lo razonable que se ha puesto Joseba Egíbar desde que Ibarretxe ya no está ni se le espera, y lo callado que anda el antaño tonante Xabier Arzalluz. Pero yendo a lo que importa, que en resumidas cuentas es desentrañar las razones del movimiento hecho, según Josep Ramoneda la oferta nacionalista es una jugada de gran estilo y llena de veneno; ambas cosas seguramente son ciertas. Y eso sí, seguramente hay en ella más sinceridad e incluso la necesidad de ser creíble y creído, de lo que pueda parecer a primera vista.

Intentaré explicarlo. No cabe duda de que como dice Ramoneda, el PNV ha analizado la situación y al ver que Patxi López tiene posibilidades de consolidarse, ha decidido que bajo ningún concepto puede quedarse fuera de la partida. Es cierto que en los próximos años no hay peligro de que el PSE logre por sí solo una mayoría parlamentaria que le permita gobernar cómodo en solitario, y que es simplemente imposible que el PP forme parte algún día de un Gobierno vasco y ni siquiera de una mayoría parlamentaria oficializada. Pero no es menos cierto que el nacionalismo burgués vasco (que una vez extinguida de hecho EA vuelve a encarnar el PNV en exclusiva), no puede permitirse el lujo de quedar fuera de juego viendo como "los otros" re-construyen un Euskadi diferente a su propio modelo. El PNV necesita participar en esa re-construcción, pactar sus términos y sus límites, porque se juega mucho y también porque representa mucho. Alguna vez he escrito que la política y el futuro vascos sólo tiene dos actores imprescindibles, el PNV y los socialistas vascos; todos los demás, absolutamente todos los demás, incluida desde luego la llamada "izquierda" abertzale, tanto la directamente proetarra como la no violenta ahora agrupada en torno a Aralar, son perfectamente contigentes.

En resumen, el PNV, que juega con las negras esta legislatura y probablemente la siguiente, ha movido pieza usando una apertura inteligente y agresiva (en el sentido ajedrecístico de la expresión). El reto está lanzado, pero en realidad López sabe que esto es sólo el principio, una invitación a comenzar a explorar el tablero. Las cosas han de madurar mucho todavía, y ha de pasar tiempo para que se vaya consolidando el nuevo juego que ahora está comenzando.

Eso sí, si hay alguien satisfecho en estos momentos, esos deben ser los líderes de los socialistas guipuzcoanos. El diseño político de largo alcance creado por los Eguiguren y compañía se está cumpliendo paso a paso de modo inexorable.

viernes, 8 de mayo de 2009

Un López, lehendakari vasco


Hace muchos años, en una serie de televisión norteamericana aparecían dos niños huérfanos que acompañados por un indio, antiguo trabajador en la granja de sus padres -que acababan de fallecer-, se dirigían en carreta hacia el Oeste. Al abandonar los límites del Estado donde vivían e ingresar en el contiguo el indio se bajaba del carro, y tras arrodillarse, empezaba a mirar el suelo como si buscara algo. Los chicos le preguntan qué hace, y el contesta que buscar la raya que divide los dos Estados. Le contestan entonces que esa línea es ficticia, que no existe; el indio, con toda lógica, responde que él ha visto esa raya pintada en el mapa que hay colgado en el aula de la escuela a la que asistían los dos niños, y que por tanto la raya debería estar en el suelo.

Ciertamente las rayas fronterizas son puras convenciones, que existen en la medida en que aceptamos que existen. Ayer Patxi López dio un pasito en la dirección de borrar una de esas rayas.

Tampoco estuvo nada mal el que por vez primera en 32 años de democracia restaurada, un cargo público prescindiera en su toma de posesión del crucifijo y la biblia, símbolos del sometimiento del poder civil a la ideología religiosa. Y que en su promesa decidiera no humillarse ante ningún dios, como hacían sus predecesores. El gesto que tuvo ayer el nuevo lehendakari vasco, en suma, es de los que abren camino.

Lo que más me ha gustado sin embargo, fue la parte de su discurso como candidadato en la que se presentó como “nieto e hijo de trabajadores”, manifestando públicamente el orgullo que eso le producía. Todos tenemos “antepasados” y el mismo derecho a reivindicarlos, aunque el apellido de uno sea López.

martes, 3 de marzo de 2009

Vientos de cambio en el País Vasco


El resultado de las elecciones autonómicas vascas deja abiertas prácticamente todas las posibilidades combinatorias para formar el nuevo Gobierno. La primera constatación con todo, es la saludable pluralidad -fragmentación dirían otros- de la sociedad vasca, que obliga a sus políticos a realizar un ejercicio de imaginación muy superior al promedio de las restantes comunidades autónomas.

Los vascos han decidido de nuevo, y lo han hecho en dos direcciones aparentemente contradictorias, pero en realidad complementarias: han reforzado al PNV (al tiempo que le negaban la mayoría para gobernar solo o con muletas), y le han dado un espaldarazo a la línea mantenida por el PSE (pero no permitiéndole el acceso al gobierno vasco sino es con sólidas alianzas).

Desde hace un siglo PNV y PSE han protagonizado la vida política vasca, aunque no de un modo tan absoluto como para que unos y otros se instalaran en un bipartidismo "a la española". En realidad la hegemonía mantenida por el PNV a lo largo de los últimos 30 años en las instituciones vascas se ha debido más a su habilidad para postularse como "mal menor" que a otra cosa. El PNV ha sido el mal menor para los gobiernos españoles y los aparatos del Estado, pero también para los independentistas vascos, demócratas o radicales. Unos y otros le han soportado "mientras tanto" llegaba su momento, y es así como la política vasca ha quedado marcada durante tres décadas por los bandazos de un partido para el que el poder es una religión, y su identificación con el país llega al extremo de haberle inventado el nombre y convertido en Día Nacional el que conmemoraba su propia fundación.

Todo eso está entrando en crisis, aunque obviamente el PNV se va a mantener en primera línea del escenario político vasco -y español- por muchos años más. La renovación en el seno del PSE ha llevado a este partido a abanderar un fuerte deseo de cambio, tan extendido como difuso en muchas franjas fronterizas de la sociedad vasca. Sin renunciar a sus señas históricas de identidad, que pasan fundamentalmente por el obrerismo vizcaíno, el PSE es hoy un partido que ha asumido las tesis vasquistas de los socialistas guipuzcoanos, así como aportaciones de otros colectivos que en los últimos años han ido integrándose en el partido y que en algunos casos tuvieron contacto en otro momento histórico con posicionamientos radicales. Por tanto hoy el PSE ya no da miedo a nadie y es capaz de entenderse con cualquiera; sus dirigentes han demostrado cintura en la política vasca e independencia respecto a "Madrid". Su buena sintonía con el PSOE no excluye además una cierta posición de fuerza; digan lo que digan los medios madrileños, Zapatero necesita hoy más al PSE que el PSE a Zapatero.

Al final pues, y una vez más, el entendimiento entre PNV y PSE es inevitable. No puede haber "choque de trenes" como se ha apresurado a decir José Blanco, el actual número dos del PSOE. La negociación entre nacionalistas y socialistas, sino ahora sí a medio plazo, resulta inevitable. Los hilos maestros de esa negociación se irán definiendo en las próximas semanas.

¿Los demás? Simplemente no cuentan. El PP no puede aspirar a nada todavía en el País Vasco, a pesar del esfuerzo por civilizarlo que han hecho en los últimos meses sus actuales dirigentes, una vez desalojada la extrema derecha de su dirección. Las muletas en las que se apoyó el PNV en la pasada legislatura -EA y EB-, están destrozadas irremisiblemente. Aralar necesita tiempo para crecer y consolidarse como la propuesta de independentismo democrático que pretender ser.

¿Y ETA? Ése es, como siempre, el problema de fondo. Con todo, parece que por fin hay luz al final del túnel. En estas elecciones el voto proetarra se ha fragmentado como nunca: una parte ha seguido la consigna de voto nulo (un 8'5% de los votantes), otra parte ha ido a la abstención y los más posibilistas han repartido su voto entre Aralar y PNV. La disciplina de hierro impuesta por ETA a sus bases sociales está quebrada.

Y en fin, si ETA está acabada como organización armada (aunque todavía pueda hacer daño) y su entorno social se cuartea entre diferentes opciones, el cambio real puede estar llegando al País Vasco. Y ése cambio ha de liderarlo un gobierno articulado en torno a las dos organizaciones que representan no sólo a la mayoría de los vascos sino a los dos proyectos de país del encuentro de los cuales, una vez desaparecida ETA, ha de surgir la síntesis que definirá el futuro de Euskadi por mucho tiempo.

sábado, 28 de febrero de 2009

Puede que mañana los cerdos comiencen a volar sobre Euskadi


"Que el Partido Socialista de Euskadi gane sería como ver un cerdo volando" (Josu Erkoreka, portavoz nacionalista vasco).

Pues el domingo 1 de marzo, podría ser que los cerdos empezaran a volar en el País Vasco...

viernes, 9 de enero de 2009

Bufonada judicial


Comienza el juicio-farsa por las conversaciones con ETA durante el fallido último proceso de paz. En el banquillo de los acusados se sientan nada menos que los dos protagonistas de las próximas elecciones vascas, el lehendakari nacionalista Ibarretxe y el máximo aspirante a sucederle en el cargo, el socialista Patxi López.

Digamos las cosas claras: lo que molestó del proceso de paz -y por eso se lleva hoy a juicio a Ibarretxe y a Patxi López- era el riesgo de que saliera bien. Había que atajarlo como fuera, y la entrada en combate de los sectores del aparato judicial más palanganeros de Génova, 13 (o mejor dicho, de los intereses que realmente mueven los hilos de Génova, 13) no fue más que una parte de la ofensiva general lanzada contra esa posibilidad.

Triunfaron en su empeño, pero quedaron flecos como el juicio que comenzó ayer. Una vez logrado el objetivo final -dinamitar el proceso de paz, con la inestimable colaboración de ETA- este juicio se convierte en una payasada sin sentido que a nadie interesa salvo al lehendakari Ibarretxe, empeñado en convertirlo en el eje central de su campaña para las próximas autonómicas vascas; una apuesta oportunista y barriobajera la del lehendakari, que habla a las claras del pánico que siente Ibarretxe a perder las elecciones.

La única salida honorable para los promotores de este atropello a la razón es proceder al archivo de la causa, antes de que el invento acabe estallándoles en la cara. Porque otra resolución judicial, del cariz que sea, es sencillamente imposible.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Entre la farsa y la tragedia. Escenarios para después de las próximas autonómicas vascas


Gran paripé porque el Tribunal Constitucional ha revolcado el invento del referéndum de autodeterminación que supuestamente quería convocar el lehendakari vasco. Todo es una farsa, porque Ibarretxe no pretende más que garantizarse la cabeza de lista del PNV en las próximas autonómicas y atraer el voto batasuno. Lo demás son fuegos artificiales, puro espectáculo.

La cuestión está en si Urkullu y compañía consideran que ganar algunos votos batasunos -quizá los suficientes para que Ibarretxe siga gobernando con una reedición del actual tripartito-, merece el riesgo de fractura del partido. El militante peneuvista es disciplinado y cerrado tanto o más que el pepero, y como ése capaz de tragar carros y carretas si quienes mandan en el partido se lo ordena; pero aún así el peligro de escisión en el PNV es alto en cualquier caso y por cualquier ala salvo si ganaran con mayoría absoluta, y eso parece fuera de su alcance.

En la acera de enfrente, la apuesta del PSE es bastante loca: Se trata de ganar las elecciones y formar gobierno con el PNV como socio minoritario, una vez éste se haya desprendido de Ibarretxe. Un encaje de bolillos.

Otro escenario posible aunque improbable para los socialistas vascos sería gobernar como fuerza minoritaria con el PNV como partido mayoritario, siempre si éste se deshiciera antes de Ibarretxe. Difícil y caro, muy caro.

Y en fin, el tercer escenario para los socialistas, el peor de todos con diferencia, sería gobernar con el PP. Un suicidio a corto plazo para el PSE, y una bomba atómica de tiempo depositada en la santabárbara del PSOE.

Total, que el cambio de mayorías en el País Vasco está negro. Como siempre. Y ETA al fondo, como siempre también.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Cae el jefe de ETA


El tipo de la foto que grita como un energúmeno es Javier López Peña, alias "Thierry", presunto número uno de ETA, que ha sido detenido esta noche por la policía francesa en Burdeos. Por cierto, fíjense en la cara de charcutero cincuentón con parada en el mercado más próximo que gasta el individuo en cuestión.

Dicen los medios que el tal Thierry fue el responsable directo de la ruptura de la última tregua tras desplazar del mando a Josu Ternera, y que en última instancia, cabe anotar en su haber el asesinato de los dos trabajadores ecuatorianos en la T-4 de Barajas y de las siguientes víctimas del grupo terrorista vasco, hasta su detención hace unas horas.

Un pájaro de cuenta, pues.

Y es que los franceses cuando se ponen a detener etarras, se diría que previamente conocen hasta la marca de calzoncillos que usan. Pero no seamos mal pensados, en un día feliz como hoy.

viernes, 14 de marzo de 2008

Un balance de las elecciones generales del 9 de marzo (y 3)


PSE Y PSC VUELAN SOLOS

1. Los excelentes resultados del PSE no son fruto de la casualidad, ni se deben en exclusiva al mal momento que están pasando el conjunto de las opciones nacionalistas vascas. Tras el resurgimiento de este partido en los últimos años, está el trabajo de un equipo esforzado liderado por Patxi López. Con discreción y firmeza, la actual dirección del PSE ha devuelto a los socialistas vascos su plena identidad y referencias políticas, oscurecidas durante los negros años en que Redondo Terreros y Rosa Díez pusieron el PSE al servicio vicario del proyecto político que pretendía imponer el PP en Euskadi.

El PSE se desmarcó a tiempo de esa apuesta españolista agresiva y rancia, profundamente aznariana, que enarbola la extrema derecha parlamentaria y que encarna en políticos de la catadura de Mayor Oreja y María San Gil. El premio a esa actitud ha sido el reencuentro con su electorado de siempre, al que ahora se han sumado votantes jóvenes integrantes de las nuevas generaciones de vascos, personas para quienes los mitos nacionalistas vascos o españoles son asuntos secundarios ante los problemas sociales reales que deben afrontar a diario. En suma, el PSE ha recuperado su papel histórico de conciencia social y política de un País Vasco en el que, como sucede en realidad en todas partes, las clases populares y trabajadoras vascas tienen problemas concretos por los que preocuparse (trabajo, vivienda, educación, promoción social...), que nada tienen que ver con el choque de abstracciones míticas enarboladas en Euskadi por cada una de las dos grandes fracciones de la burguesía vasca, la de vocación local y la de carácter estatista.

Por otra parte, en los ultimos años el PSE ha ido ganando también de modo lento pero seguro mayor autonomía respecto al PSOE, lo que ha fortalecido y madurado su propia organización y dado mayor proyección y relevancia a sus líderes. Los socialistas vascos en definitiva, han tomado las riendas de su propio proyecto político, y su electorado ha respondido positivamente.

Hoy el PSE vuelve a ser referencia indispensable en la política vasca. Junto con el PNV, son en realidad las dos únicas referencias políticas realmente imprescindibles para el País Vasco, como demuestran sus centenarias historias y su presencia actual en las instituciones y la vida civil vascas. Por tanto, habrá que contar necesariamente con ambos para construir el futuro de Euskalherria, sea cual sea la dirección en que éste se encamine. El diálogo y la concertación PSE-PNV son pues inevitables.

2. El PSC por contra se ha encontrado aparentemente de repente en la cresta de la ola, cuando todas las variables que se puedan manejar indicaban a priori justamente lo contrario. En los 30 años de historia de la democracia restaurada, jamás antes los socialistas catalanes habían tenido una generación de dirigentes tan mediocres y de tan escaso atractivo popular, ni se se habían manifestado juntos en Catalunya tantos problemas de fondo (la quiebra por obsolescencia de las infraestructuras de transporte es apenas uno de ellos), ni habían gobernado en instituciones catalanas con mayorías tan precarias como las que hoy sustentan la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, por poner ejemplos conocidos y de fuerte proyección.

Y sin embargo el PSC ha arrasado, y no sólo en sus feudos tradicionales (los barrios obreros de Barcelona y el "cinturón rojo" de la ciudad, donde ha conseguido niveles de votación superiores en muchos casos a los de 2004), sino que ha logrado asimismo una fuerte penetración en la Catalunya profunda, en la que va calando como opción electoral en los últimos años. Ello se debe obviamente a una conjunción de factores a tener en cuenta (tirón de Zapatero y el PSOE entre la inmigración española, "voto republicano" (en el sentido electoral francés) de resistencia antiPP, crisis del resto de opciones políticas de izquierdas y de derecha moderada...), pero también, y quizá sobretodo, a que el electorado catalán de izquierdas ha leído e interpretado el actual momento histórico como una etapa de acumulación de fuerzas que debe inaugurar un nuevo período histórico en el país, tras un cuarto de siglo de hegemonía de la derecha regionalista/nacionalista y cuatro años de transición con un gobierno que intenta precisamente dar paso a una nueva era. Esta era efectivamente la ocasión de dar un paso adelante y cerrar un ciclo, y el electorado catalán democrático-progresista ha pensado que, vista la fragilidad del resto de opciones políticas catalanes que aspiran a representarlo en todo o en parte, debía concentrar su voto en la formación que por sus características propias y sus vinculaciones con la izquierda española, mejor podía garantizar éste cambio.

La razón de la posición central del PSC en la política catalana , se basa en la composición sociopolítica de su electorado histórico. En él se plasma un viejo proyecto del ala izquierda socialista catalana en los setenta y primeros ochenta, que curiosamente se ha desarrollado luego que ésta prácticamente desapareciera: la articulación de un bloque hegemónico de clases en torno al partido. El dibujo de esta apuesta remitía a que el PSC debía ser el eje en torno al cual se agrupara la representación política de las clases trabajadoras, las obreras y las de "cuello blanco", y de las clases medias progresistas e identificadas con un proyecto de cambio político y social. Lo sorprendente del caso es que al haber liderado esta apuesta dirigentes políticos inclinados hacia la socialdemocracia de derecha y el social-liberalismo, esa identificación del bloque hegemónico de clases con el PSC no se haya roto sino que por contra se ha ido fortaleciendo con el paso del tiempo, e incorporando nuevos elementos sociales.

Para explicarlo de modo sintético, este bloque de clases está conformado por tres sectores netamente diferenciados:

- Las clases trabajadoras: de origen inmigrante y asentadas en Catalunya en los últimos 50 años, cuya raíz ideológica lejana es el anarquismo sindicalista (posibilista) de la preguerra.

- La pequeña burguesía mestiza: urbana y profesional, cuya raíz ideológica lejana son las izquierdas marxistas de los años sesenta y setenta.

- Una parte del patriciado urbano catalán: clases medias acomodadas de origen netamente catalán, cuya raíz ideológica es el republicanismo federalista del siglo XIX y primer tercio del XX.

Esta alianza de clases articulada electoralmente en torno al PSC, es la que acaba de decidir que Zapatero seguirá cuatro años más en la Moncloa. También, y lo que seguramente es mucho más importante, que Catalunya se encamine decididamente hacia un proceso de rápida desnacionalización que, en aparente paradoja, podría conducir a medio plazo a una situación de soberanía plena o compartida con el Estado español.

En todo caso, sea cual sea el futuro de Catalunya, el PSC va a ser su eje... incluso si sus dirigentes siguen sin estar a la altura del momento histórico, pues es sabido que las corrientes que empujan la Historia son más decisivas en su conformación que la actuación de los hombres que creen manejarlas.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Un balance de las elecciones generales del 9 de marzo (2)


PERIFÉRICOS Y CENTRALES

La extrema polarización que vive el país desde al menos mediados de los años noventa y el cansancio ante el discurso victimista de las organizaciones políticas de las burguesías periféricas, ha llevado a éstas últimas a padecer un severo revés en las elecciones generales del pasado 9 de marzo.

Especialmente los partidos de las izquierdas burguesas de carácter nacionalista (CHA, ERC, BNG...) han sufrido duros retrocesos, tras una etapa anterior con avances de cierta notoriedad . Ahora desaparecen en Aragón y Baleares, retroceden fuertemente en Catalunya y sólo alcanzan cierta estabilidad de resultados en Galicia. Los partidos nacionalistas de derechas, en cambio, aguantan mejor el golpe (caso del PNV, CiU y CC), y mantienen casi intacta su representación parlamentaria, aunque son ampliamente batidos en sus respectivos territorios por las organizaciones locales socialistas.

El más llamativo varapalo en este grupo de fuerzas lo recibe ERC, que pierde la mayoría de los escaños obtenidos en 2004 y más de la mitad de los votos obtenidos entonces. Es obvio que la inmadurez y cierto espíritu amateurista -reconocido estos días por los propios dirigentes del partido- en buena parte de en sus actuaciones tanto en la política catalana como en la española, han perjudicado a los independentistas catalanes de forma notable, pero su espectacular descenso cabe atribuirlo también -y principalmente- a factores de orden general que han jugado en contra suya. El drama central de ERC es que parece haber perdido toda credibilidad para los dos sectores ciudadanos que conforman sus apoyos electorales: de un lado, quienes siendo puramente independentistas consideran que ERC ha ido demasiado lejos en sus concesiones al sistema de juego político español; del otro, quienes reclamándose "de izquierdas" y más autonomistas que independentistas, consideran que éste partido no ha sido capaz de tener una presencia seria y respetable en las isntituciones.

En el caso de CiU por contra, aún perdiendo apoyos electorales, sobrevive mejor gracias al sabio manejo por sus dirigentes y estrategas de esa masa de "catalanes emprenyats" (catalanes airados) que constituye la fuerza de choque de las clases medias nacionalistas en Catalunya. Algunos errores del gobierno Zapatero y la idea de que en una situación de empate entre PSOE y PP ellos, la burguesía representada por CiU, tienen mucho que ganar negociando con unos u otros, ha llevado a las urnas a un número suficiente de seguidores del pujolismo como para que finalmente se haya minimizado lo que prometía ser un descalabro histórico de esta fuerza política.

Como trasfondo, el hartazgo de la sociedad catalana tras casi tres décadas de hegemonía ideológica nacionalista, que en todo caso nunca ha cuajado en otra cosa que en palabrería huera y un -eso sí- eficiente control social, económico y cultural del país.

El PNV por su parte ha aguantado el tirón mejor o peor, aunque al igual que CiU en Catalunya se ha visto desbordado por el avance del PSE en las tres provincias vascas. Queda en la irrelevancia política EA, el partido originado en la escisión peneuvista de finales de los años ochenta, y con el que el PNV ha mantenido una larga y singular relación de amor, odio y comunidad de intereses. Rápidamente el PNV se ha ofrecido al PSOE para lo que sea menester en la próxima legislatura, lo cual augura muy poco futuro al lehendakari Ibarretxe y a sus planes soberanistas.

Por lo que hace al entorno etarra, entraba en lo previsible que inmediatamente de celebradas las elecciones se arrogaran sin pestañear esa cifra mágica para ellos de 185.000 abstencionistas que supuestamente habrían seguido su llamado al boicoteo de las elecciones; y aún que se conformaron con esa cifra, en vez de hacer suya toda la abstención. Sorprende mucho más el entusiasmo conque su diario portavoz, Gara, acogía al día siguiente de los comicios la victoria del PSOE en España pero sobre todo en "su" Euskadi, remarcando con fruición el modo humillante para el PNV en que ésta se había producido en todo el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca.

Por lo que hace a los partidos franquicia del PP -ése modelo de creación y uso de organizaciones políticas interpuestas que la derecha española ha imitado precisamente del mundo político etarra-, la suerte que han corrido ha sido diversa, pero siempre muy lejos de las expectativas generadas a priori.

En el caso de Ciutadans se confirma el absoluto desinflamiento de ése globo político que ya tuvo lugar en las municipales del año pasado; en esta ocasión Ciutadans ha recogido apenas 27.000 votos en Catalunya (el 0,75% de los votos en ésa comunidad), y 15.000 más en el resto de España. La disolución de Ciutadans a corto plazo se hace inevitable.

Los resultados obtenidos por UPyD, el partido de Rosa Díez destinado a arrebatar a los socialistas su electorado en el País Vasco y Catalunya son, salvo en Madrid, espectacularmente malos: 6.000 votos en Catalunya (0,16%) y 10.000 en el País Vasco (0'90%). En muchas otras provincias los escasos votos de UPyD se corresponden casi milimétricamente con las bajadas en votos del PP, con lo que no es aventurado deducir que éste partido pueda haberle restado a los "populares" votos imprescindibles para haber alcanzado algún escaño más. Sólo en Madrid UPyD ha tenido un resultado medianamente aceptable, 130.000 votos y 1 escaño (en todo el resto de España ha obtenido otros 170.000 votos). El escaño de Madrid lo logra UPyD con votos del PSOE y del PP en barrios y poblaciones de clases altas, zonas en las que ha habido -una vez más- una altísima participación electoral.

Ninguna otra fuerza de carácter "central" o vinculada al nacionalismo español ha obtenido un solo diputado. Llama la atención la fragmentación grupuscular del presunto espacio "verde", que como tal se ha demostrado de nuevo inexistente en España, y la absoluta irrelevancia representativa de la constelación de grupos fascistas organizados, cuyo potencial electorado es otra vez fagocitado sin piedad por el PP.

miércoles, 23 de enero de 2008

De franquicias terroristas, sentencias inducidas y mártires que lo son menos


El Tribunal Supremo ha fallado finalmente contra la mesa del Parlamento vasco que presidió Juan María Atutxa, por haberse negado ésta en su día a disolver el grupo parlamentario de la franquicia de ETA durante la anterior legislatura autonómica vasca.

Lo de Atutxa y compañía me parece un asunto en el que a todas las partes intervinientes se les debería caer la cara de vergüenza: a los unos, por permitir que unos mandados de ETA montaran su circo en el Parlamento vasco, y a los otros por organizar una payasada leguleya que todos sabemos es un puro ajuste de cuentas promovido por la ultraderecha parlamentaria española.

A renglón seguido de conocerse el fallo, Ibarretxe ha hecho unas declaraciones en su línea habitual -aquello de que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ahí va un estacazo al Estado-, y el tripartito gubernamental vasco va a promover una manifestación de repulsa contra la sentencia. Total, nada. Como ha escrito Patxi López en su blog éste es un asunto políticamente amortizado hace tiempo, y sólo al PP y sus adláteres les interesa menearlo.

Algunos comentaristas de guardia en blog ajeno, sin embargo, aprovechan la ocasión para sembrar la especie de que este caso demuestra que la ley es diferente si se aplica en el País Vasco o en Madrid. En realidad, en un sistema judicial como el español las sentencias no dependen del lugar físico donde se emiten y ni siquiera del asunto en sí sobre el que fallan, sino puramente de la voluntad del juzgador que la emite. Y la voluntad en este caso circula por carriles que poco tienen que ver con la política del momento en el País Vasco.

En todo caso, a quienes ahora se rasgan las vestiduras ante el atropello a todas las leyes habidas y por haber supuestamente cometido por esta sentencia del Supremo, sugiriendo abiertamente que existen diferentes varas de medir legales según la comunidad autónoma donde uno esté empadronado, habría que recordarles que es bastante curioso el hecho de que si uno quema un autobús de servicio público en Bilbao porque le ha dejado su novia, un suponer, lo más probable es que rápidamente termine en prisión, mientras que si lo hace en nombre de los imprescriptibles derechos del pueblo vasco casi con toda seguridad no va a pasarle nada, y en caso de que por verdadera casualidad le detuvieran y le procesaran, siempre podrá contar con el apoyo y la solidaridad de un buen número de asociaciones especializadas, y desde luego, con el entusiasmo de una legión de comentaristas de blogs que están al quite de todas.

Se diría pues que, ciertamente, no hay mucha igualdad de todos los vascos ante la ley.