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sábado, 20 de agosto de 2011

Sotanas y capuchas. Zapatero pide al Vaticano el fin de ETA


Ahora ya sabemos a cuento de qué tanta obsequiosidad del gobierno Zapatero con el Papa, el por qué de tanto hincar la rodilla ante el fantasmón venido de las tinieblas vaticanas. Lo reconocía ayer Ramón Jáuregui ante los micrófonos, y  lo escribe hoy Ramón L. Aizpeolea en "El País". Resulta que el Gobierno español le ha pedido al Gran Gurú de la secta vaticanista "la implicación de la Iglesia vasca en el proceso del final de la violencia de ETA con la divulgación de un mensaje pastoral reconciliador que contribuya a superar las "graves heridas" (sic). En cristiano, que haga el favor de desactivar a ETA. 

Jamás nadie había reconocido de un modo tan palmario aunque todavía diplomático que ETA se acabará solo si el Vaticano quiere. Si quiere la Iglesia católica y si obviamente, el otro sostén histórico del terrorismo nacionalista vasco, es decir los EEUU, dan luz verde. Es sabido que la relación entre sotanas y capuchas viene de los mismos orígenes de ETA; la dirección estratégica de la organización vasca por parte de los servicios secretos norteamericanos, casi también.

Estamos a las puertas de un momento histórico. Las posibilidades de que la derecha extrema/extrema derecha española gane las próximas elecciones generales son muchas; que ETA terminara una vez comenzado el mandato presidencial de Rajoy al frente de un gobierno del Partido Popular, parece el objetivo de fondo de esta estrategia. Se diría que Zapatero hubiera renunciado a toda posibilidad de que la organización terrorista nacionalista vasca se disuelva durante su mandato, y hubiera aceptado finalmente que sea el PP quien se lleve la gloria del final de ETA. Salvo sorpresa en las elecciones del 20 de noviembre, dentro de unos años los libros de historia oficial dirán que fue bajo un Gobierno del partido del franquismo aggiornato cuando se logró la desaparición de ETA. Así se escribe la Historia.

Todo se reduce ahora a saber cuánto nos costará económicamente hablando, el final de ETA. Porque lo que sabemos desde hace dos mil años es que la Iglesia católica no hace nada gratis. Laus Deo, hermanos y hermanas.

En la imagen que ilustra el post, confesionarios instalados en una avenida madrileña.

jueves, 24 de marzo de 2011

La sentencia contra Sortu no es una casualidad



Finalmente el Tribunal Supremo ha decidido por 16 votos a favor contra 3 no permitir la inscripción de Sortu, la actual franquicia abertzale, como nuevo partido político. Se trata obviamente de una decisión política que podrá arroparse con toda la hojarasca jurídica y hasta leguleya que se quiera, pero que alguien tendrá que explicar en clave política porque esa es su verdadera y principal dimensión.

El entorno más duro del PP ha ganado pues otra batalla en la permanencia de lo que llaman "la guerra del Norte". La Cruzada de la derecha española en tierras vascas continua, habida cuenta de lo altamente rentable en votos que le resulta en el resto de España. Si además ETA colaborara llevando a cabo un atentado antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, los frutos de esta estrategia reventarían las urnas con votos derechistas.

El caso es que el problema sigue ahí. Y naturalmente va a continuar en los mismos términos ya que los sectores más cafres de la derecha española y sus homólogos de ETA, en coincidencia no meramente táctica, no cesan de alimentarse mutuamente con toda eficacia, como viene a demostrar este caso por si hacían falta más pruebas: se trata en suma de yugular cualquier posibilidad no ya de encontrar una salida pactada, sino simplemente de intentar normalizar la vida política vasca. En ese marco, a mí lo que me extraña es que gente como Jesús Eguiguren u Odón Elorza aún no hayan sufrido un fatal accidente de tráfico. Debe ser que cuidan con mucho esmero su seguridad personal.

Los aparatos del Estado español juegan el juego que les marca su ideología, mentalidad e intereses. El gobierno del PSOE, atrapado entre la necesidad de romper el bloqueo actual de la situación y su incapacidad manifiesta para neutralizar los resortes estatatales que juegan en su contra, ve como se le escurre entre los dedos la única oportunidad de relanzarse como opción electoral no ya en las municipales y autonómicas de mayo sino pensando en las elecciones generales del año próximo.

Y es que ni Dios conseguiría que el PP aflojara un milímetro la presión que viene ejerciendo sobre el cuello del Gobierno español. El "interés de España" que tanto dicen defender, pasa en realidad por evitar que el Gobierno actual recupere una sola bocanada de aire. Si para lograrlo hay que agitar las aguas fecales para que se reabra el juicio del 11-M, pues se agitan metiendo el brazo hasta el codo; y si es necesario que ETA siga en la brecha, adelante con los faroles.
En la imagen que ilustra el post, Carlos Dívar, presidente del Poder Judicial español, un hombre "extremadamente conservador" y al parecer miembro del Opus Dei, posa junto a Mariano Rajoy, actual líder del PP, el partido de la extrema derecha parlamentaria española.

domingo, 13 de febrero de 2011

ETA se deconstruye: el coronel Rufi ya tiene quien le replique



El País de hoy domingo publica un breve interesantísimo firmado por Juan Mari Gastaca, que revela tensiones muy fuertes dentro del mundo abertzale, o lo que es lo mismo, en el interior de ETA y sus instrumentos de agitación y control social.

Según Gastaca a los impecablemente democráticos estatutos de Sortu, la formación con la que los abertzales pretenden concurrir a las próximas elecciones municipales, les ha surgido una crítica feroz por parte de los que el periodista llama "las bases insurrectas" de Batasuna, en abierta confrontación ahora con la "dirección posibilista". Y es que el camino iniciado y expuesto públicamente hace unos días por dos veteranos como Rufi Etxeberria e Íñigo Iruin, considerados "los coroneles" del mundo proetarra, les suena al parecer a los presuntos rebeldes a abierta concesión al enemigo cuando no a traidora capitulación ante el "Estado español".

Continúa la información explicando que este sector inconformista, "galvanizado por jóvenes radicales sin otro nuevo argumento ideológico que la dudosa rentabilidad de la ekintza (acción) y por veteranos etarras desgastados tras años de exilio y cárcel", ha encajado bastante mal que por primera vez en cincuenta años algunos de sus dirigentes históricos más significados se hayan subido a un estrado o asomado a micrófonos para condenar "todas las violencias, incluida la de ETA". No cuesta imaginar que a más de uno al oírles se le ha quedado cara de tonto, y no solo desde luego en el ámbito del abertzalismo proetarra.

El camino hasta esas renuncias no ha sido fácil, señala Gastaca, y se ha iniciado tras dos años de "tormentosas asambleas" en las que al parecer se oyeron palabras muy duras entre camaradas de apoyo político y social al terrorismo etarra. Precisamente la transformación del modelo organizativo abertzale proetarra desde el asambleísmo a la estructuración como un partido más sea quizá la aportación más interesante y rompedora de Sortu, más allá incluso de las sonoras declaraciones hechas estos días por Rufi Etxebarría y compañía. Si verdaderamente esa gente pretenden convertir Sortu en un partido con futuro por delante, intentarán dar por cerrada lo antes posible la etapa asamblearia (les ha debido iluminar el ejemplo de ERC, que se destroza a sí misma cada vez que hay un proceso de debate interno precisamente por su asamblearismo suicida).

Al parecer uno de los temas que más ha soliviantado al talibanismo proetarra contra sus colegas "entreguistas" es lo que Gastaca llama "el intencionado olvido de los presos en el discurso de la antigua Batasuna y de sus sucesores en Sortu". Probablemente se trata de una estrategia negociadora (dejar para más adelante los temas más espinosos), o tal vez no y estemos ante un significativo cambio de actitud ante este asunto por parte de los políticos abertzales presuntamente post-etarras, lo que sería de verdad novedoso. Veremos.

A la inicial perplejidad de los más radicales entre los radicales (entendiendo "radical" en el peor sentido del término) por tantas "concesiones", parece sucederle ahora un malestar que según Gastaca "empieza a tomar cuerpo". El riesgo de escisión en ETA y su mundo es pues manifiesto, y por tanto la continuidad en la acción terrorista y la violencia de un sector etarra se perfila como posible, aunque el sector mayoritario encontrara acomodo en el sistema democrático español vigente (o en realidad, precisamente por eso).

De todos modos esta mañana Jesús Eguiguren, presidente del PSE y probablemente el hombre clave en todo proceso negociador con el entramado etarra desde hace ya muchos años, manifestaba esta mañana en la Cadena Ser que una porción de ETA que pretenda seguir en el terrorismo careciendo de base social (al modo del autodenominado "IRA-Auténtico"), no tendría ningún futuro. La cuestión a dilucidar en las próximas semanas es cuánta base social sería capaz de arrastrar consigo esa fracción rebelde, y si esta resultaría lo bastante grande como para esterilizar en todo o en parte el proceso de paz en marcha, tal como ocurrió a finales de los años setenta con la división entre "milis" y "poli-milis".

jueves, 10 de febrero de 2011

ETA se rechaza a sí misma

La presentación ayer del nuevo (y enésimo) partido fletado por ETA para forzar su presencia en la vida política normalizada vasca, ha aportado algunas novedades significativas por más que en las instancias que saben de esto las sigan considerando aún insuficientes.

En efecto, "Sortu" (nacer, o comenzar, en euskera) aparece aparentemente con la intención de siempre, pero en esta ocasión el discurso y hasta las formas han cambiado. Algunas notas significativas:

1. Los promotores públicos del invento llevan días transmitiendo el mensaje de que Sortu no es una plataforma coyuntural sino un partido con voluntad de permanencia, algo inédito hasta ahora en el mundo de ETA, en el que las formaciones políticas se hacen y deshacen según las necesidades tácticas del momento.

2. La presentación del nuevo partido se hizo mediante una rueda de prensa abierta a los medios, con su consiguiente alud de preguntas de periodistas de todos los colores. Lo nunca visto en comparecencias públicas de brazos políticos de ETA.

3. Entre los presuntos nuevos dirigentes del partido recién nacido han desaparecido los jóvenes hirsutos de rebuscado aspecto marginal, y en cambio hay varios señores de mediana edad con americana y corbata; no es una frivolidad, sino un cálculo muy preciso y denota voluntad de "normalidad".

4. Todas las caras que están apareciendo estos días son de gente "limpia", sin un pasado orgánico en Batasuna u otras organizaciones "de lucha" subsidiarias de ETA.

5. Lo más importante con todo, es que ayer el portavoz de la nueva formación vasca proclamó "su rechazo a todas las violencias, incluida la de ETA" (sic), y señaló que todo militante vinculado directamente con la organización terrorista será expulsado de las listas electorales (lo que parece apuntar a alguna forma de división interna, como si el sector etarra más irreductible intentara colocar seguidores en unas listas que quienes dirigen el proceso quieren "no contaminadas").

Al otro lado de la barrera, estos gestos han sido acogidos con prudencia pero también han sido valorados en lo que aportan de nuevo.

Desde el "equidistante" PNV se observa el nuevo proceso de paz entre la esperanza y la inquietud, dadas las repercusiones electoralmente perjudiciales que para el partido del nacionalismo vasco burgués tendría la presencia políticamente normalizada de un partido abertzale radical pero respetuoso con el marco democrático vigente.

Para el PSOE se trata de una oportunidad, quizá la última, no solo de conseguir por fin acabar con el más viejo problema heredado del franquismo cual es el terrorismo vasco, sino también de volver a levantar cabeza electoralmente a corto y medio plazo. En ese sentido Sortu sería un (extraño) aliado de los socialistas españoles en las próximas municipales y en las generales de 2012, al facilitarle al PSOE un triunfo político de gran calado.

Para el Partido Popular en cambio, es la peor de las noticias. Si ETA entra pronto en el carril de su final sin posibilidad de vuelta atrás y el independentismo radical vasco acepta la vía de la normalidad democrática como único marco de organización y expresión políticas, el PP puede verse condenado al banco de la oposición por mucho tiempo. Un Rubalcaba candidato a la presidencia del Gobierno español, que se presentara con los triunfos en la mano de haber desactivado ETA y haber llevado a la vía democrática al abertzalismo radical, y que pudiera mostrar simultáneamente ciertas mejoras en la crisis económica y laboral, batiría sin grandes dificultades a cualquier candidato de la derecha española, incluido desde luego un Mariano Rajoy que cada día que pasa suscita más rechazo entre los electores de todas las opciones políticas y significativamente de la suya propia.

Alertaba ayer el ministro del Interior en conversación con el diputado de IU Gaspar Llamazares acerca de que el PP volverá a intentar como sea sabotear el proceso de paz recién comenzado. No es un riesgo, sino una certeza. Atentos pues a la presumible y redoblada movilización política (PP)-social (Asociación de Víctimas del Terrorismo y otras organizaciones instrumentales semejantes) -mediática (la perrera mediática, adicta hasta el delirio)-judicial (los amplios sectores del poder judicial vinculados a la extrema derecha española), que nos aguarda para los próximos días: manifestaciones callejeras de "víctimas", impulso en los medios y la judicatura al llamado "caso Faisán", imprecaciones políticas contra la "traición" socialista a los valores democráticos, y demás parafernalia al uso a la que recurre la derecha/extrema derecha española cada vez que se trata de dinamitar la continuidad de un proceso de paz en el que no tiene protagonismo.

Lo verdaderamente importante con todo, es que por primera vez ETA ha expresado en público que rechaza sus propios métodos. El siguiente paso es definir cúando va a acabar, pero para eso aún falta.

En la fotografía que ilustra el post, Arnaldo Otegui (Batasuna) y Jesús Eguiguren (PSE) en una imagen de 2007, durante una ronda de contactos.

martes, 11 de enero de 2011

ETA y los mercados



El reciente comunicado de ETA prometiendo un alto el fuego "permanente, general y verificable" tiene el indiscutible mérito de haber decepcionado incluso a sus más incondicionales hooligans. Exhibiendo una vez más su manejo frailuno del lenguaje -herencia de sus viejas raíces católicas-, ETA nos asegura en resumidas cuentas que dejará de asesinar de modo "permanente" y "verificable"; qué significa además que esta enésima tregua tenga "carácter general", sólo lo sabe el diablo o acaso el mosén que en tiempos instruyó/descerebró al escolano o escolana que redactó el texto aludido. Pero no hay nada nuevo: esto de ahora es otra tregua puntual, por tanto una concesión graciosa y frágil de ETA y no el esperado anuncio del cierre del negocio.

Después de conocerlo, a la gente de Batasuna y aledaños les ha debido quedar un gusto amargo, por más que en otro de sus indigestos -por lo alambicados y rimbombantes- comunicados, leído ayer por un tal Moreno, los proetarras con aspiraciones políticas finjan recibir con alborozo lo que se esfuerzan por presentar como un avance definitivo hacia "la solución del conflicto", que muy a pesar suyo y según van entendiendo no es otra que la desaparición por hara-kiri de la propia ETA. Y es que el mundo batasuno necesitaba más que un "alto el fuego" para poder presionar efizcamente en la dirección de su legalización cara a las municipales de mayo próximo, en las que se juega su propia supervivencia como opción política y yo diría incluso social.

Lo único verdaderamente novedoso en el comunicado etarra es el término "verificable" aplicado a la nueva tregua. Por quién y cómo, no se dice y francamente cuesta imaginarlo. Ni el Estado español ni el francés van a aceptar "intercesiones" de clérigos, pacifistas en nómina y fundaciones ad hoc, ya que aquí no se está ventilando un enfrentamiento entre comunidades raciales, como en Sudáfrica, ni entre poblaciones sectarias enfrentadas por mitad por motivos sociales y politicoreligiosos, caso del Ulster. Lo que tenemos sobre la mesa es la desaparición de un grupo de criminales cada vez más reducido y aislado socialmente, cuya continuidad existencial como organización constituye un puro anacronismo además de una afrenta a la razón y la civilidad.

De todos modos la continuidad de ETA se juega muy posiblemente en otros tableros, que no están en EuskalHerria ni probablemente en Europa. Ya he escrito anteriomente que uno tiene la "certeza moral", como se decía en los años noventa, de que quienes manejan a los dirigentes de ETA no hablan euskera ni castellano ni francés. Es con ellos con quienes de algún modo que probablemente jamás sabremos, se está negociando desde hace tiempo. Porque sólo si ellos quieren acabará ETA, del mismo modo que sólo si ellos quieren acabará la presión de "los mercados" sobre España. Son distintas estrategias con el mismo origen, y sirven los mismos intereses desde mucho antes de que nos enteráramos de que vivimos en un mundo globalizado.

El camino va a ser pues, largo y difícil. Pero la ruta ya está abierta y probablemente escrita, no lo duden.

miércoles, 24 de marzo de 2010

El PP sabe que la derrota de ETA es su derrota


No sé si saben ustedes quién es José María Izquierdo y si han leído alguna vez su blog en El País. Si no le conocen hagan los posibles por encontrar sus textos, aunque debo advertirles que su lectura crea adicción. A mí me gusta mucho su blog, pero lo realmente imprescindible de Izquierdo son sus artículos de opinión, que publica en El País al ritmo más o menos de uno cada tres semanas, eso sí a página entera. Son todos para enmarcar.

Izquierdo ha creado un personaje, el ciudadano José K, un trasunto suyo emparentado con el Joseph K de Kafka. El bueno de José K es un español de mediana edad que vive en estado de obnibulación permanente ante lo que tiene que ver, leer y oír un ciudadano de inteligencia corriente y sensibilidad mínimamente progresista y por tanto decente, en este país Corte de los Milagros al que unos llaman España y otros Estado Español. Uno se ríe con José K. y sus reflexiones razonables y razonadas (y por tanto ajenas al modo como se desarrollan las cosas en este estrambótico país), y luego de leerle le entra la temblorina porque, coño, de lo que habla Izquierdo es de la realidad más crudamente realista; así es España, como la cuenta, y así son los cabritos que pacen por aquí y nos defecan encima.

En el blog que escribe en El País, no muy imaginativamente bautizado "El ojo izquierdo", José María Izquierdo suele hacer un seguimiento diario y pormenorizado de las salvajadas que publica la perrera mediática, es decir la agrupación galáctica de medios de comunicación impresos o digitales que braman en nombre de la extrema derecha política y social española. Les juro que leerlo todo junto da miedo, de verdad.

Hoy sin embargo Izquierdo ha dejado de lado la prensa bastarda y nos presenta directamente un asunto tan descarnado y asqueroso, que uno piensa sólo puede darse en España.

La cosa va del vómito que nos largó ayer micrófonos mediante el franquista, miembro del Opus Dei y ex ministro del Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja (recuerden aquella pintada en el País Vasco de sus tiempos de ministro: "A Mayor Oreja, menor cerebro". Dijo el frailuno fascista que “Tengo la certeza de que el Gobierno está negociando con ETA”, y que está convencido de que "los terroristas van a echar una mano al PSOE para que gane las próximas elecciones del 2012". Por si alguien no había entendido de qué hablaba, remató Mayor Oreja "el proyecto de ETA y el de Zapatero no es de adversarios, sino de aliados potenciales, porque los dos buscan lo mismo, una España debilitada”. Todo esto el mismo día en que el presidente Zapatero y Sarkozy asistían en Francia a los funerales del gendarme asesinado por ETA la semana pasada.

Izquierdo viene a decir que esto no es un exabrupto de un tipo al que se le ha calentado la boca o se ha metido en el cuerpo un exceso de pastillas alucinógenas. Es simplemente, recalca, el primer fruto de una orquestada campaña que de aquí a las elecciones generales (¡y faltan todavía dos años!) nos machacará día sí día también con ese mensaje (recuerden a Marshall McLuhan: el medio es el masaje). En la línea de Goebbels, se trata de repetir un millón de veces la misma infamia para que cale en la ciudadanía "como lluvia fina", en afortunada expresión de Aznar acuñada en los años noventa con ocasión de otra campaña semejante de acoso y derribo, la que por fin llevó al PP a La Moncloa en 1996.

¿Por qué la derecha resucita este espantajo? Es más ¿por qué demonios la derecha resucita un cadáver político tan poco ilustre como Mayor Oreja? Obviamente porque la derecha está viendo con horror como ETA hace aguas. ¿Y por qué se lanzan ahora precisamente? Pues porque el asesinato del gendarme francés y la declaración de guerra total contra ETA hecha por Sarkozy, colocan a la derecha española frente a una certeza terrible: aún teniéndolo todo a favor para ganar las elecciones dentro de dos años, si ETA se disuelve o es neutralizada policialmente por los franceses Zapatero volverá a ganar las elecciones, y probablemente el PSOE se asegurará La Moncloa por muchos años.

El PP sabe que la derrota de ETA es su derrota. Por eso han sacado a la arena a su perro más rabioso y mordedor en estos temas: ya saben, el señor del menor cerebro y olor frailuno, el destacado miembro de la Mafia Negra, el fascista sin arrepentir: Jaime Mayor Oreja.

jueves, 18 de marzo de 2010

ETA comienza la Batalla de Francia


Hace apenas unos días varios antiguos dirigentes de ETA encarcelados, entre ellos el célebre Pakito, denunciaban el sinsentido de que la organización continúe llevando a cabo acciones terroristas y llamaban la atención sobre el hecho de que el grupo está actualmente en manos de unos "inexpertos chapuceros".

El asesinato de un gendarme francés por un comando etarra ha venido a darles la razón. Sólo a un grupo de idiotas desesperados se les puede haber ocurrido cometer una cosa así. Hasta ahora, en las escasas ocasiones en que algún policía francés había resultado herido por etarras, la organización terrorista se apresuraba a pedir públicamente disculpas. Nunca permitió ETA el surgimiento de "grupos armados" en Euskalerria norte, que copiaran la actividad terrorista del sur perpetrando acciones contra particulares o representantes del Estado francés. ETA siempre supo dónde está la línea roja que no podía traspasar, y hacía bien, porque les sabían que les iba va literalmente la cabeza en ello.

Y es que el Estado francés no adolece de las manías, los complejos de inferioridad ni la mala conciencia del Estado español. Espectáculos como el del GAL, en Francia no son posibles. Cuando en los años 60 del pasado siglo el presidente De Gaulle se propuso liquidar la organización terrorista francesa de extrema derecha OAS, creó el Servicio de Acción Cívica (SAC) una sección policial que actuaba a tiro limpio y con total impunidad contra los pistoleros de la OAS; todavía en los años 90 aparecía de vez en cuando en la costa alicantina algún antiguo "pied noir" oasista cosido a balazos. En Francia jamás nadie se ha escandalizado por estas cosas, porque los franceses tienen muy asumido que atacar al Estad o es atacar a la República misma, es decir a toda Francia en su conjunto, y que quien tal hace se está volando a sí mismo los sesos.

Matar a un gendarme francés ha sido pues quizá el mayor error histórico de ETA. Como ya he anunciado aquí en algún post anterior, tal suceso tendrá consecuencias que comportarán de modo inevitable el principio de su final. Un final que con seguridad será violento y probablemente sangriento para lo que queda de la banda de "inexpertos y chapuceros". Y es que como digo, asesinar a un funcionario francés sea policía o no es mucho más que matar a un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado: es disparar contra el Estado francés mismo y contra todos y cada uno de sus ciudadanos. Un suicidio cometido por un puñado de locos, ya digo.

Estén atentos a la respuesta francesa. La batalla de Francia ha comenzado para ETA; su final, también.

miércoles, 1 de julio de 2009

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos entierra políticamente a ETA


He de reconocer mi absoluta perplejidad porque (como diría Rajoy)a estas horas, cuando son las seis y veinte de la tarde, ninguno/a de los voceros habituales de los derechos inalienables del pueblo vasco y otras regalías pisoteadas por el malvado Estado español, haya dedicado todavía una sola línea en los espacio habituales en Internet para comentar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Tribunal de Estrasburgo) publicada hoy, en la que se da la razón al “Estado español” al poner fuera de la ley a los sucesivos disfraces electorales de ETA.

Digo que ando sumido en la perplejidad, porque en mi inocencia pensaba que el tratamiento que estos caballeros y damas dispensarían a dicha sentencia sería el mismo al menos que el que se le dio al asunto cuando la querella por la ilegalización de Batasuna fue admitida a trámite por el hasta ahora respetado Tribunal internacional, que me temo va a dejar de ser respetado de inmediato precisamente por quienes tanto se lo han puesto en la boca estos últimos meses, en tanto que instancia político-judicial de “justicia universal” que creían iba a bendecir el retorno de ETA a la política legal vasca con todos los honores habidos y por haber.

Tanto silencio resulta clamoroso cuando estamos ni más ni menos que ante la más importante derrota política de ETA en los 50 años de su existencia, y desde luego ante un golpe politicamente muy duro a la estrategia “equidistante” del nacionalismo burgués vasco (y perdón por la redundancia) ajeno a ETA.

Y es que la sentencia dice cosas como que las formaciones ilegalizadas tenían “un compromiso con el terror”, y que el ponerlas fuera de la ley fue una “necesidad social imperiosa con la finalidad de proteger la democracia".La sentencia, "muy clara y contundente" según el análisis que de ella hace el diario El País, da por probados los lazos entre Batasuna y ETA, y considera que esos lazos pueden ser considerados objetivamente como una amenaza para la democracia”. Sigue el diario madrileño: "El Tribunal da la razón a España y considera que el objetivo de ilegalizar a Batasuna es legítimo porque se trata del mantenimiento de la seguridad pública y la defensa del orden y la protección de los derechos a la libertad de los otros". Lo dicho, claridad y contundencia en la sentencia.

martes, 23 de junio de 2009

Sangre, sudor y txacolí


Mientras Patxi López debuta como lehendakari y ETA le pone el primer muerto sobre la mesa, la perrera mediática madrileña acoge con escándalo las fotos de Zapatero y Rajoy presentándose juntos en el funeral de Eduardo Puelles, el mando policial asesinado con una bomba-lapa colocada en su coche por el grupo terrorista vasco. Escándalo que como no podía ser menos, coincide al milímetro con el que ante el mismo hecho manifiesta la perrera que en los medios propios y en Internet jalea los atentados etarras. Una vez más, unos y otros, los hiperespañolazos y los euskobomba, caminan cogidos de la mano, por algo tienen raíces comunes en la ideología más atrozmente reaccionaria y arcaizante de Europa: el carlismo decimonónico.

Con todo, algo de razón en el escándalo habrá que darles, aunque por razones opuestas a las que ellos esgrimen. Y es que la foto de Zapatero y Rajoy es simplemente eso, una foto, y la cantinela sobre la "unidad de los demócratas" sólo eso, una cantinela. La solución del problema sigue sin pasar por ahí, más que nada porque mientras el PP no vuelva a gobernar con hegemonía absoluta en España no habrá solución para el llamado "conflicto vasco", esa confrontación fabricada artesanalmente con dedicación y mimo por fascistas vascos y españoles desde hace medio siglo. El PSOE tuvo su oportunidad de alcanzar una solución negociada, pero ETA la arruinó cuando comprendió que los grandes poderes españoles -financieros, eclesiásticos, mediáticos, y desde luego, los principales aparatos del Estado-, no la avalaban; repásense las hemerotecas y véase como las negociaciones fueron saboteadas desde esas instancias con verdadero frenesí. Ellos le pusieron en bandeja a ETA, seguramente de modo consciente, la ruptura de la tregua.

ETA ha comprendido por fin que sólo podrá negociar con quien representa verdaderamente a los grandes poderes españoles. Y espera a que el representante de éstos, aquél que ejerciendo el papel vicario como cabeza de la derecha política española logre alcanzar la Moncloa, les llame a negociar. Hasta entonces el PSOE en el gobierno va a tener sangre, sudor y txacolí por un tubo (lo último, para brindar en Madrid y en el Goierri por el desgaste de los socialistas que comportará cada atentado). Como los socialistas están poseídos por eso que llaman "sentido del Estado", llegado el momento olvidarán todos los sabotajes sufridos y apoyarán ciegamente la negociación entre el gobierno del PP y ETA, que finalmente dará paso a la fórmula que previamente se haya pactado en alguna oficina situada en territorio norteamericano o sus colonias europeas. De todos modos, aún faltan unos cuantos años para eso.

Mientras tanto, Rubalcaba seguirá deteniendo jefes y comandos etarras. No digo que dé igual, pero como acaba de comprobarse, la serpiente sigue regenerándose aunque le arranquen la cabeza. Igualmente ETA seguirá asesinando policías y cuando le apetezca, ciudadanos de cualquier clase; tampoco lograrán avanzar un milímetro así, porque como les advirtió la viuda del inspector Puelles, ya hay otro policía que ha ocupado su puesto. La rueda infernal seguirá girando.

Habrá que esperar. Pero la ocasión de Zapatero se ha esfumado para siempre.

La imagen que acompaña el post corresponde al estado en que quedó el coche de Eduardo Puelles, la última víctima de ETA, asesinado con una bomba-lapa adherida al vehículo.

miércoles, 27 de mayo de 2009

ETA, El aparato judicial y las elecciones al Parlamento europeo


El golpe de efecto en estas elecciones al Parlamento europeo ha corrido en España por cuenta del Tribunal Constitucional con el levantamiento de la interdicción al enésimo traje de ETA, que para esta campaña ha fabricado un artefacto al que en un rasgo de cinismo extremo ha bautizado como “Iniciativa Internacionalista”. Entre paréntesis, no me digan que no es una humorada de las buenas llamar “Internacionalista” a la candidatura que exalta la tribu por encima de cualquier otra cosa, incluida la vida humana de quienes no son parte de la tribu.

Más desapercibida está pasando la sentencia absolutoria para la mayoría de la dirigencia de las Juventudes de ETA que acaba de emitir ya no sé si el Supremo, el Constitucional o un juzgado de paz de Calahorra, que esto de la proliferación de órganos judiciales es un lío para el profano. De paso, sus señorías dicen que el cierre judicial del Hazañas Bélicas (vulgo, Egin), el periódico boletín de ETA antaño de venta en los quioscos, estuvo mal hecho. Lástima que de eso hace ya unos cuantos años y que otras señorías le pasaran la apisonadora por encima al susodicho periódico; así que la sentencia emitida ahora tiene los mismos efectos para el diario que darle aire con un cartón a un muerto.

Lo más curioso de todo -o no- es que el procesamiento de los dirigentes juveniles proetarras y el cierre del órgano de propaganda legal de ETA, se produjeran gobernando Aznar y el PP con mayoría absoluta. Ahora, donde dije dice, digo Diego: cascada de decisiones judiciales que pueden complicarle la vida al Gobierno actual en minoría del PSOE.

Y es que sus señorías ni ponen ni quitan rey, pero saben cómo ayudar a su señor.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Euskadi, el miedo y la furia


Mientras todo el arco parlamentario vasco lograba reunir apenas a un centenar de personas en Lazkao para condenar la última bomba de ETA, un ciudadano al que esa explosión dejó sin vivienda vivió su particular día de furia y maza en mano, destrozó uno de esos bares donde además de financiar con su recaudación a quienes ponen las bombas, se les celebra como héroes y se recoge dinero para sus gastos cuando son encarcelados. La taberna etarra está situada a menos de cien metros del edificio donde Emilio tenía su vivienda, dañado por la explosión de una bomba etarra en los bajos donde estaba el local del Partido Socialista de Euskadi.

El gesto desesperado y furioso de Emilio, el ciudadano vengativo, no tiene precedentes y probablemente no tenga continuidad. Habría que pensar en todo caso qué podría ocurrir en el País Vasco si por el contrario se extendiera su comportamiento en respuesta a crímenes de ETA. Es decir, en el que caso de que las víctimas no ya directas sino quienes como Emilio han sufrido "daños colaterales" en atentados etarras, en vez de resignarse y callar decidieran hacer copartícipes de su problema a quienes lo han causado o dan apoyo a los causantes. En definitiva, se trataría de una estricta aplicación de la doctrina etarra de la "socialización del dolor".

La reacción de Emilio sólo se entiende en un contexto generalizado de miedo y de frustración, consecuencia de la impunidad conque actúan los ambientes sociales proetarras en el País Vasco. Como botón de muestra, a las pocas horas de la acción de Emilio contra la taberna etarra el pueblo entero apareció empapelado con carteles con su nombre y apellidos y domicilio particular en los que se le llama "agresor fascista" (excuso reproducir lo que les llamaba a gritos por su parte Emilio mientras blandía la maza contra el mobiliario de aquél nido de ratas). La maquinaria de propaganda nazi abertzale, con todo, sigue funcionando a la perfección, y el "agresor" agredido ha tenido que salir de la comunidad vasca porque naturalmente ya le han pintado una diana en la cabeza.

Superado el incidente, la normalidad sigue reinando en el País Vasco.

¿Ibarretxe? Ni se ha enterado, seguramente debe andar muy ocupado diseñando su próximo plan.

martes, 30 de diciembre de 2008

Sandra Carrasco, la mujer del año


Cuando en marzo de este año, en vísperas de las pasadas elecciones generales, ETA asesinó a tiros al militante socialista Isaías Carrasco en plena calle de la localidad de Arrasate-Mondragón, seguramente pocos podían imaginar que meses después quien dio esa orden y era el máximo responsable del "aparato militar" de la organización estaría entre rejas, y que su sucesor apenas duraría tres semanas en el cargo antes de correr su misma suerte. El mejor homenaje a Isaías -un hombre sencillo y anónimo, que trabajaba como cobrador de peaje en una autopista y había sido concejal en su pueblo-, fueron esos y otros golpes que ETA sigue recibiendo uno tras otro hasta situarla en estos momentos, acabando 2008, al borde del KO técnico; hoy, ETA es un boxeador sonado que aún no se recupera de un puñetazo cuando ya ha tenido que encajar el siguiente.

En esas jornadas aciagas de marzo, empero, la noticia fue el surgimiento por derecho propio de una figura que dejó sobrecogidos a todos. Se trata de Sandra Carrasco, la hija mayor de Isaías, en realidad una cría de 20 años, que esos días mostró en público una madurez, serenidad y determinación simplemente admirables. Sandra leyó en público una declaración que resume mejor que todos los discursos el meollo de la situación:

"A mi padre lo han asesinado por defender la libertad, la democracia y las ideas socialistas. Ha sido siempre un hombre valiente, que ha dado la cara. Y los que lo han matado han sido unos cobardes.

Pero sobre todo, quiero pedir una cosa. Y es que el asesinato de mi padre no sea manipulado por nadie. No lo vamos a tolerar. Yo, mi madre, todos iremos a votar. Y eso es lo que pido. Y los que quieran solidarizarse con mi padre, y con nuestro dolor, que acudan masivamente a votar el domingo para decir a los asesinos que no vamos a dar ni un solo paso atrás".

Luego en Gara, uno de esos mercenarios juntapalabras al servicio de los asesinos intentaba oponer a las duras palabras de Sandra "sus muertos", en otro infame, chapucero y desde luego vano intento de "equilibrar" a víctimas con verdugos. Pero ésa es otra historia -asquerosa historia, desde luego-, y no tiene sitio hoy aquí. Lo que quiero destacar es el valor de acero, el temple de esta chavala de clase obrera, que mira a los ojos de los asesinos de su padre y les llama "hijos de puta" con voz firme y tranquila, desde el convencimiento de que lo que está haciendo no es insultarles sino describirlos. Y lo hace desde una calle de Arrasate-Mondragón, su pueblo, el pueblo donde un imbécil intoxicado de fantasías estúpidas mató a balazos algo tan real como un padre. Acostumbrados últimamente a tanto socialista de pacotilla, resulta que gracias a ETA descubrimos a una socialista de una pieza, Sandra Carrasco.
En fin, que si alguien merece el calificativo de Personaje del Año es esta Hija Coraje de 20 primaveras escasas, esta cría con flequillo, piercings y toda la mala leche de quien aunque le hayan jodido la vida matándole al padre, no han podido romperle la dignidad y el orgullo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

No al desalojo de ANV de los ayuntamientos vascos


Este país está perdiendo la chaveta a pasos agigantados. La cosa empieza a dar miedo.

Resulta que tenemos a la “clase política” (y a los medios de todos los colores que tiran de ella) absorta en el problema de ver cómo echar de los Ayuntamientos del País Vasco a la última franquicia de ETA, y ello sin que se note mucho que entre todos nos estamos pasando la legalidad vigente por el forro de los cojones. Y eso mientras un tipo como Carlos Fabra, acosado por un sinfín de casos judiciales abiertos por corrupción, sigue tan pancho en su trono de cacique-presidente de la Diputación provincial de Castellón. ¿Nos estamos volviendo todos locos o qué?.

Porque si de lo que se trata es de salir en el Telediario diciendo más o menos que “gracias a mí y a mi partido hemos echado a ETA de los Ayuntamientos”, pues se envía a la Guardia Civil o a la Brigada Paracaidista dándoles carta blanca, y listos. Pero no parece que ése sea el procedimiento civilizado; como tampoco lo es usar una ley de carácter administrativo, la que regula la actividad de los ayuntamientos, para desalojar a ANV de ellos, ya que ésa es una decisión eminentemente política.

Naturalmente hay más que dudas en el Gobierno (y entre la gente sensata) acerca de si se puede “proceder” en el modo en que la perrera mediática y su terminal política, el PP, incitan a actuar, sin pagar por ello elevados costes en credibilidad política dentro y fuera de España. A ver si nos entendemos: a mí el niñato ése que preside el Ayuntamiento de Azpeitia me parece un tonto del culo al que se le debería caer la cara de vergüenza por estar donde está representando los intereses de sus amos de ETA; todos sabemos que es así, pero eso se le ha de probar. Y mientras tanto no se le puede echar “por decreto” del cargo, so pena de cargarnos las bases mismas del sistema que decimos defender. A ese tipo y a sus colegas, en todo caso, hay que apearlos de la alcaldía de la única forma democrática posible: mediante una moción de censura apoyada por la mayoría de los miembros del Consistorio.

Y aún así, yo al menos sigo sin verlo claro: ¿acaso alguien ha inculpado judicialmente al alcalde de Azpeitia de ser miembro de una organización terrorista o funcionar como títere suyo? Porque si no ha sido juzgado por eso y ni siquiera nadie le ha acusado formalmente ¿por qué entonces hay que echarle de la alcaldía? ¿No es mientras tanto un ciudadano como cualquier otro, y sujeto por tanto de los mismos derechos?.

jueves, 4 de diciembre de 2008

ETA: Asesinar el AVE, impedir la modernidad


A finales del siglo XIX y principios del XX, los caciques rurales de la España profunda se negaban a que los trenes pasaran por sus pueblos: "el tren traerá el comunismo", decían. Los neocarlistas etarras hacen suyo el razonamiento cavernícola y están dispuestos a lo que sea con tal de frenar la construcción de la llamada "Y vasca", es decir el proyecto de llevar el AVE al País Vasco.

Ocurre que el AVE tendrá la virtud de meter de modo irremisible la modernidad en las comunicaciones del País Vasco, integrándolo en un continuo ferroviario europeo que abarca de Copenhague a Sevilla; el "espléndido aislamiento" del pequeño y autárquico país con el que sueñan los descerebrados de ETA, quedará así fulminado para siempre el día que el tren de alta velocidad coloque a Euskadi en el mapa de las comunicaciones de Europa.

Ayer ETA asesinó a uno de los principales empresarios vascos comprometidos con la construcción de la "Y vasca". Mediante este crimen los etarras tratan de esparcir el mensaje mafioso de que quien participe ahí se juega la vida; puro chantaje gansteril al servicio de un objetivo inmundo y profundamente reaccionario. En ocasiones anteriores ya han recurrido al mismo método, pero el de ayer fue un acto de desesperación casi terminal ejecutado por un grupo de gente que ve mermar día a día su influencia social, y que teme perderla por completo en cuanto el AVE entre en funcionamiento.
La suya es una batalla perdida; no se puede cerrar el paso a la modernidad, como no se puede detener el mar con las manos. Por eso es aún más absurdo e inútil este nuevo crimen.

martes, 18 de noviembre de 2008

ETA y Francia. Ni amor ni odio, simple conveniencia


La relación entre el Estado francés y ETA ha pasado por diversas etapas en el medio siglo de existencia de la organización terrorista vasca, desde la tolerancia mutua a la persecución más o menos implacable del primero sobre la segunda. Lo interesante con todo, es subrayar que en ninguna de esas etapas hubo verdadero amor u odio entre ellos, aunque desde hace tiempo a cualquier francés ETA le recuerda demasiado a la OAS. Y ya sabrán ustedes como De Gaulle, con el aplauso de la inmensa mayoría de los franceses por cierto, erradicó la OAS. Incluso años más tarde, ya a mediados de los ochenta, en la costa levantina española seguían apareciendo de vez en cuando antiguos "pied noirs" oasistas cosidos a balazos por el SAS, un servicio policial francés especializado, al que por cierto, en los noventa un puñado de tarados chapuceros intentaron remedar en España, con las consecuencias que son de dominio público.

En fin, que Francia es diferente. Y es que la "République" es mucho más que un Estado. En uno de mis primeros viajes a París me impactó sobremanera ver escrito sobre los vehículos de limpieza municipales esta frase:" propiedad de París". Atención: no propiedad de la concejalía de Limpieza, del Ayuntamiento de la ciudad o de monsieur Chirac, entonces alcalde de la capital gala, sino propiedad de París, de los parisinos. A ver quién es el guapo que les "grafitea" un camión a los parisinos.

A este lado de los Pirineos, en cambio, cualquiera pintarrajea un camión de limpieza. O pone una bomba. O simplemente, se cisca en el Estado. Y sin embargo toda esa gente, empezando por los propios etarras, apenas cruzan la frontera en dirección norte se cuidan muy mucho de actuar como lo hacen a este lado. La "République" es mucha "République", ya digo. En más de una ocasión ETA ha pedido disculpas al Estado francés por algún "error" de sus muchachos en territorio francés; y muchas veces, la misma ETA ha disuadido a vascofranceses de iniciar su "lucha armada de liberación" contra el Estado francés, por lo que pudiera pasar; quizá recuerden que cuando hace unos años, un tarado mental vascofrancés decidió matar "su primer gendarme" en honor de la Independencia de los Siete Territorios Históricos , ni ETA ni nadie movió un dedo por él cuando la gendarmería lo cosió a balazos en una carretera apenas veinticuatro horas después.

Por eso resulta especialmente divertido leer en El País de hoy que algunos dirigentes etarras de la generación de jovenzuelos salidos de la "kale borroka" quieren declararle la guerra al Estado francés, habida cuenta los palos que éste le endilga a ETA cuando le parece bien atizarle. Sus mayores, los que llevan más años en eso del terrorismo y tienen por tanto más experiencia, parece que han logrado infundirles un poco de sensatez; saben que el día que ETA ataque al Estado francés, ETA estará acabada para siempre. Físicamente acabada, digo.

La baza que parece jugar el Estado español a medio plazo es esa, conseguir que la colaboración policial y de inteligencia francesa golpee a ETA de tal manera que los etarras tengan que acabar revolviéndose contra los franceses. Pero Francia dosifica los golpes. Como un boxeador experto, el Estado francés coloca derechazos en el rostro de ETA cuya intensidad y temporalidad gradúa de modo admirable. Ayer la "Sureté" le arrancó la cabellera a Txeroki, el jefe operativo etarra, y sus captores franceses se hicieron una foto con él como si hubieran cazado un ciervo de cornamenta muy afilada.

No nos engañemos, sin embargo. Entre la "République" y ETA ciertamente no hay amor, pero tampoco odio. La suya es simplemente una historia de encuentros y desencuentros por pura conveniencia, una danza un tanto macabra ejecutada por dos danzantes, el uno desdeñoso y el otro asustado. No hace falta decir quién es quién en esa pareja ¿verdad?.

martes, 2 de septiembre de 2008

ETA agoniza en las cárceles


Lo malo -o lo bueno, según se mire- que tiene la cárcel es que hay mucho tiempo para estar a solas con los propios pensamientos. En organizaciones como ETA el que un militante se ponga a pensar por su cuenta a solas es una catástrofe, porque las organizaciones como ETA basan su fuerza en que sus adherentes son incapaces de existir intelectualmente al margen del colectivo, y por tanto ni se plantean el pensar individualmente de modo crítico, es decir examinando las cosas con las armas de la razón y no de la fé.

A ETA se le derrumba el chiringuito porque su gente encarcelada tiene mucho tiempo para pensar, y cada vez está más asentada en ellos la convicción de que van a seguir entre rejas durante muchos años más. Nada hay más descorazonador para un preso que el pensar que seguirá en prisión por mucho tiempo. Es por eso que muchos de ellos han vivido con irritación la ruptura de la tregua, interpretando -correctamente- que la propia ETA les cerraba la puerta de las cárceles cuando muchos de ellos creían que iban a salir en un plazo razonablemente corto.

A ETA la dinamitan desde dentro sus presos, con su exigencia de querer salir. Ese es el problema fundamental que tiene hoy la organización terrorista vasca.

jueves, 22 de mayo de 2008

El rostro de ETA


Siguen apareciendo fotos de Javier López Peña, el presunto jefe máximo de ETA, detenido esta semana por la policía francesa, que resultan absolutamente impagables para entender de qué va lo que queda de esa organización.

Esta que ilustra el post se comenta sola. Agresividad, rabia, ira y una cierta animalidad incontenidas en ese rostro tosco y crispado que, ciertamente, jamás será el de un caballero. Ni siquiera el de una persona educada.

Al final va a ser cierto eso de que cada cual lleva el alma estampada en la cara. La de Javier López Peña -apellidos tan euskaldunes como la ensaladilla rusa: ¿por qué diablos se metería en ETA un tipo como él?- da verdadera grima. Este tío mata con sólo mirar. O al menos lo intenta.

viernes, 7 de marzo de 2008

Hora de empezar a hablar claro sobre ETA y quien la maneja


1) ¿A quién favorece el asesinato de Isaías?

El domingo va a faltar un voto, el de mi compañero Isaías. O mejor dicho dos, porque su mujer no creo que esté en condiciones de ir a votar. Pero naturalmente, a quienes manejan ETA eso les importa un pimiento. Quien ha dado luz verde para que mataran a Isaías seguramente ni siquiera había oído hablar de él, ni había visto antes una foto suya.

Quien ha dado luz verde a ése asesinato, como a tantos otros, no habla una sola palabra de euskera, y de castellano seguramente no sabe mucho más.

Las consecuencias de este asesinato han sido sin duda cuidadosamente evaluadas antes de ordenarlo. Se trata obviamente de beneficiar electoralmente a quienes mantienen posturas "duras" contra ETA: el PP de Rajoy en España y el partido de Rosa Díez en el País Vasco. Este asesinato está calculado para hacer reaccionar a la ciudadanía contra la postura "blanda" del PSOE de Zapatero. Este no es un atentado de masas fabricado para obligar al país a cerrar filas tras su Gobierno, como fue el 11-M, sino un atentado calculado para que muchos ciudadanos, entre ellos los compañeros vascos de Isaías, no cojan la papeleta del PSOE el domingo y opten por votar opciones más "duras".

Se trata en definitiva de encabronar las cosas, para que se aprieten las filas a uno y otro lado de la trinchera. El objetivo claro es triturar a Zapatero este domingo o en los meses siguientes, tanto dá. El asesinato de Isaías es un mensaje dirigido en primer lugar a los votantes socialistas vascos: "¿véis como con Zapatero os siguen matando? votad a Rosa Díez", y luego a los votantes socialistas del resto de España: "¿véis como las negociaciones de Zapatero con ETA no sirven para nada? apoyad al PP, ellos sí sabrán tratar a ETA".

2) ¿Por qué ETA ha matado hoy concretamente? Transcribo un párrafo de una información aparentemente anodina, aparecida en El Periódico de Catalunya del 21 de febrero pasado:


"En un mitin en Gijón, el presidente criticó los alardes de firmeza de Mariano Rajoy, a quien acusó de ser "firme con los débiles y sumiso con los poderosos". "Firmeza es decirle a Bush: 'Ahí te quedas con tus tropas, que nosotros nos vamos de tu guerra ilegal'. Eso es firmeza", dijo."

Esas palabras de Zapatero han cargado, sin querer obviamente, la pistola que ha matado a Isaías.

Hoy sencillamente, nos han cobrado a los españoles en general y a los socialistas en particular una factura pendiente desde el 11-M y la retirada de las tropas españolas de Irak.

martes, 8 de enero de 2008

Cuestión de proporciones


Creo que son de sobras conocidas mis nulas simpatías por la Guardia Civil. Siempre he pensado que uno de los errores fundacionales de González como presidente del Gobierno español fue no haber disuelto cuando podía ése instituto armado y también la Legión, dos símbolos del oprobio franquista cuya adaptación a la democracia ha sido, por decirlo suavemente, más que dudosa; basta recordar episodios como el 23-F o los desplantes de algunos mandos legionarios, para no hacerse mayores ilusiones sobre el alcance real del reciclaje de esos dos cuerpos a un régimen político de libertades.

Por lo demás, y lamentablemente, las acusaciones de torturas y malos tratos contra los cuerpos policiales en España no se circunscriben ni históricamente ni en el presente en exclusiva a la Guardia Civil; absolutamente todos los cuerpos policiales estatales y autonómicos se han visto de un modo u otro involucrados en episodios de esa clase. El último informe anual de Amnesty International sobre España es verdaderamente alarmante. Con todo, pocas veces llegan a dictarse condenas firmes, y cuando éstas se producen casi nunca desmienten la sensación de impunidad que suele rodear éstos sucesos. Recuérdese como se saldó judicialmente el gravísimo asunto del agricultor apaleado hasta la muerte en un cuartelillo almeriense.

El terreno está pues más que abonado para que cuando salta un posible caso de eso que pudorosamente los medios llaman “presuntos malos tratos”, la opinión publicada inmediatamente piense mal, y desgraciadamente tenga muchas probabilidades de acertar al hacerlo así. En la lucha antiterrorista en España, y posiblemente por la propia naturaleza oscura y brutal del conflicto, los casos de torturas y aún de lo que los organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos llaman “ejecuciones extrajudiciales” han menudeado hasta fecha reciente. El episodio de los GAL, al margen de la utilización indecente que de él hicieron los medios y círculos que apoyan el terrorismo etarra codo con codo con la derecha política y mediática española, señala un hito real en una larga cadena de actuaciones delictivas protagonizadas por personas concretas que, a pesar de vestir uniforme y ser teóricos defensores de la colectividad ciudadana, han conculcado de modo reiterado cualquier legalidad, reproduciendo los comportamientos delictivos de los propios terroristas.

Sabemos desde hace tiempo, con todo, que en el mundo de ETA la denuncia sistemática de torturas y malos tratos es una estrategia –una más- de lucha contra el Estado. Y hay que reconocer que les ha dado buenos réditos, sobre todo entre aquellos que proclamándose “equidistantes” pero sintiéndose parte del llamado “conflicto vasco” tienden a conceder mayor crédito a una organización de asesinos que a quienes luchan contra ellos.

Hoy nos enfrentamos, sin embargo, a unos hechos que necesitan urgente aclaración. Dos etarras son detenidos en un control de la Guardia Civil, y unas horas después uno de ellos ingresa en un hospital con una costilla rota, daños en un pulmón y hematomas. Las versiones que se han ofrecido han ido variando hasta que Pérez Rubalcaba ha establecido la versión oficial “según lo que me ha transmitido la Guardia Civil” (importantísimo matiz del ministro; la versión por tanto no es propiamente del ministerio, sino del instituto armado); en síntesis, los etarras se habrían resistido a ser detenidos y como consecuencia de ello hubieron de ser reducidos por la fuerza, por lo que hubo intercambio de golpes entre ambos bandos. La bisoñez de los etarras –que al parecer acababan de recibir las armas, y las transportaban aún envueltas-, les habría llevado a afrontar la situación de modo cambiante, de la pasividad al enfrentamiento físico; de ahí supuestamente sus lesiones. Cabría esperar por tanto que algunos de los guardias también hubieran sufrido daños en la pelea, pero resulta que no hay parte médico que lo certifique y ni siquiera se ha hecho referencia verbal hasta ahora a tal posibilidad.

Es obvio que después del reciente y salvaje asesinato al más puro estilo mafioso de dos guardias civiles en Capbreton –llevados a punta de pistola a su coche, interrogados una vez en su interior, y luego asesinados con un tiro en la cabeza: ¿no es ésta una forma extrema de tortura?-, los agentes de ése cuerpo no estén para muchos miramientos en las detenciones de etarras. Sorprende por otra parte el cinismo y la hipocresía conque los partidos del tripartito vasco y aledaños han acogido la noticia, poniendo el grito en el cielo por lo que tiene todas las trazas de ser una paliza, cuando tras el doble crimen de Capbreton ni abrieron el pico más que para despachar las consabidas condenas rituales, y no todos. Realmente es horrible que a un ciudadano aunque sea un terrorista le rompan una costilla y le provoquen un enfisema pulmonar, y más todavía si los causantes de esa brutalidad son servidores del Estado; lógicamente, debería procederse a depurar responsabilidades cuanto antes. Pero parece obvio que no hay proporción entre el escándalo que se está intentando gestar en éste caso, y el silencio cómplice o las condenas con la boca pequeña con que se acogen los asesinatos cometidos por los miembros de ETA, no sólo por parte del mundo etarra sino también por muy respetables círculos nacionalistas vascos y aún de cierta izquierda española.

Al cabo, todo es cuestión de proporción, o de proporciones mejor dicho. Los mismos que aplauden los infames asesinatos de ETA, ahora se rasgan las vestiduras cual coro de farisaicas vestales porque dos etarras al ser detenidos probablemente recibieron una paliza a manos de sus captores; la malicia y la desproporción son tan evidentes, que deberían avergonzar a quienes así proceden. Como desproporcionado y malicioso es sacar a pasear por enésima vez el espectro del GAL aprovechando la circunstancia, y ya puestos bautizar a Pérez Rubalcaba como “el ministro portavoz del GAL”, produciéndose así curiosas sintonizaciones agit-prop entre fuerzas políticas aparentemente sin conexión, y que dan que pensar. Es obvio, en fin, que el mundo de ETA está furioso por el fracaso del proceso de paz –un proceso que ellos mismos dinamitaron en la T-4 por falta de agallas para seguir adelante-, y que tras tantos errores necesitan ansiosamente algo donde agarrarse; la costilla rota de un tal Portu seguramente les ha parecido un asidero enviado por el Cielo, y no van a soltarlo fácilmente.

De la inteligencia de Pérez Rubalcaba cabe esperar que desactive la campaña en ciernes, depurando lo antes posible las responsabilidades a las que haya habido lugar.