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miércoles, 4 de enero de 2012

Público dice adiós



Una de las pocas cosas divertidas de los tiempos que corren es el uso a tutiplén de eufemismos de gran creatividad, mediante los que se designan cosas que desde que el mundo es mundo suelen tener  nombres conocidos y aceptados. Así por ejemplo, al despido de trabajadores de una empresa se le viene llamando en los últimos años "regulación de empleo", y a la construcción de un basurero de residuos radioactivos se le denonima con innegable imaginación "ubicación de un almacen temporal centralizado".  

En esa línea de proliferación de subterfugios verbales que intentan enmascarar la realidad, a la declaración de quiebra de una empresa se la llama ahora "convocatoria de concurso de acreedores"; la empresa sigue estando en quiebra, pero la situación parece suavizarse al menos verbalmente aunque el hecho en sí y sus consecuencias sigan siendo las mismas, como no podría ser de otro modo.

Hete aquí pues que los propietarios del diario "Público" han solicitado "concurso de acreedores, lo que por otra parte no es precisamente una noticia inesperada. Cualquiera con dos dedos de frente sabía desde que empezó a publicarse este periódico que su vida sería corta, pues en el mercado español de la prensa escrita todo el pescado está vendido desde hace décadas. En su mejor momento´"Público" ha llegado a vender 80.000 ejemplares diarios frente a los casi 400.000 de "El País", la referencia obsesiva de sus creadores y financiadores. Y es que incluso en el que es quizá el momento más bajo de su historia en cuanto a calidad de contenidos,  el diario de PRISA sigue estando a años luz por encima de cualquier otro medio mundial escrito en castellano. La batalla de Mediapubli, la editora de "Público", por desvancar a "El País" como diario de referencia de la izquierda española estaba perdida antes de comenzar.

"Público" nació del acuerdo entre el magnate de medios audiovisuales catalán Jaume Roures -el hombre que creó la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, es decir TV3 y Catalunya Ràdio, para Jordi Pujol y su CiU (nacionalistas catalanes de derechas) con el éxito conocido-, y Miguel Barroso, marido de la dirigente del PSC Carmen Chacón, entonces Secretario de Estado de Comunicación del Gobierno Zapatero. El prestigio de Roures se cimentaba como digo en haber sido el creador del aparato comunicativo de masas autonómico catalán, y haber logrado un éxito verdaderamente indiscutible: nadie ha contribuido de un modo tan decisivo a la alienación política y cultural de los catalanes desde la creación de la Lliga Regionalista de Cambó en 1901 . Naturalmente TV3, la cadena estrella catalana, y sus satélites se financian con dinero público, lo que facilita mucho las cosas.

La apuesta del dúo Roures-Barroso era sin embargo crear un "pool" de empresas mediáticas privadas al servicio de Zapatero y su imagen. Al menos eso es lo que al parecer le vendió Barroso al presidente español. En la aventura que se sepa no había financiación pública, ni casi privada en realidad, y todo se fiaba a un Gran Golpe: hacerse con los derechos televisivos del fútbol español. Ocurre que éstos eran propiedad de PRISA, su gran rival ideológico y de mercado, quien obviamente no iba a entregar la cuchara sin antes ir a la guerra con todo. Roures y Barroso confiaban en Zapatero, pero el presidente, eterno cagadudas y maestro en cambiar a diario de opinión, no se decidió a morir con ellos; enfrentarse a cara de perro con PRISA, es decir con "El País" y cuanto encarna y significa este diario en la izquierda en general y en el electorado del PSOE en particular, no podía traerle otro resultado que la ruina política. Es así que Zapatero dejó tirados a sus emprendedores amigos mediáticos, con los resultados conocidos también en el nivel político: Mediapro, la empresa central de Roures, no consiguió los derechos televisivos del fútbol español, y  Barroso tuvo que abandonar su cargo en el Gobierno.

Los medios de Roures entraron en picado. La flamante cadena televisiva La Sexta, una concesión graciosa de Zapatero a Mediapro en los días de vino y rosas entre ambos, y que debería haber sido la máquina de hacer dinero en caso de haberle arrebatado los derechos del fútbol a PRISA, nunca logró despegar ni menos hacerse un hueco en la dura competencia por el pastel publicitario televisivo, y el diario "Público" consiguió apenas algunos miles de lectores más a costa de girar ideológicamente del "zapaterismo" ortodoxo a ponerse al servicio de los sectores "modernos" de Izquierda Unida. La crisis del mercado publicitario, en el que los medios de Mediapro nunca llegaron a estar seriamente presentes, acabó por hundir el invento.

En el interín sin embargo, y tras el despido de Barroso de La Moncloa se produjo un fenómeno político curioso. Desde Mediapro se llevaba tiempo jugando con la promoción de Carmen Chacón, dentro del PSOE como posible sucesora de Zapatero, algo que en principio al presidente no parecía desagradarle como horizonte lejano pero que le hizo montar en cólera cuando el tándem Roures-Barroso quiso apretarle las clavijas y acelerar el proceso sucesorio, tal vez en venganza por por el escaso apoyo recibido de Zapatero en la batalla con PRISA. A partir de ahí Mediapro desencadenó una ofensiva total en la promoción de la esposa del ex secretario de Estado y entonces ministra de Defensa, una línea editorial que "Público" ha mantenido hasta el final en sorprendente combinación con su "izquierdismo" de los últimos tiempos, de tal modo que probablemente algún lector poco avisado de ese diario haya llegado a creer que la señora Chacón y la autodenominada "Verdadera Izquierda" representan valores de izquierda semejantes (lo cual, bien pensado, no deja de ser cierto: ambos padecen la misma pavorosa vaciedad ideológica, sin ir más lejos).

En septiembre  pasado"Público" se deshizo del 10% de la plantilla, én un intento desesperado por salvar los muebles y tal vez de acomodarse a los nuevos tiempos políticos que se avecinaban tras las elecciones del 20-N, pues los despedidos fueron aquellos periodistas de izquierdas independientes o próximos al PSOE no comprometidos con la esquizofrénica  línea editorial actual del diario. En todo caso el despido solo sirvió para retrasar unos meses una muerte anunciada que al contrario de otros fallecimientos, no deja más hueco que el de unos cuantos puestos de trabajo más destruidos y algunas ambiciones defraudadas precisamente por lo ridículo de su desmesura.

En la fotografía que ilustra el post, Zapatero y Chacón en los días de gloria y complicidad entre Mediapro y La Moncloa.

martes, 13 de enero de 2009

El diario Público entra en agonía


En la acera "roja" de los medios de comunicación españoles hay fuerte marejada. Quienes mandan en el pool La Sexta/diario Público -es decir, Mediapro (Jaume Roures) y el chaconismo audiovisual (Miguel Barroso)-, han decidido defenestrar al director del rotativo, Ignacio Escolar, y substituirlo por Félix Monteira, un tránsfuga del grupo Prisa que lo ha sido todo menos director del buque-insignia del macrogrupo rival, el diario El País. En su blog en Público, Ignacio Escolar explica hoy que "La propiedad del diario ha decidido sustituirme y nombrar a Félix Monteira"(sic) como nuevo director. De lo que se deduce que Escolar se ha debido enterar de su cese leyendo el periódico que dirigía.

La crisis de Público es la que corresponde a una agonía fácilmente predecible desde antes de que esta cabecera saliera a la palestra. Y es que en un país en el que se lee tan poco como en España -y aún menos prensa escrita "seria"-, sacar un periódico hoy día es una aventura condenada al naufragio por más que sobre la cabeza de uno pesen, protectoras, manos muy poderosas. En materia de prensa escrita todo el pescado está vendido en la lonja española desde hace tiempo, y el caso de Público ha venido a ratificarlo. Dos años después de su salida el diario apenas logra poner en la calle 50.000 ejemplares, lo que frente a los 450.000 ejemplares que vende El País, el periódico con el que se supone debía competir, le deja en la irrelevancia y al borde de la nada.

El proyecto de Público ha pasado hasta el momento por una identificación acrítica y "por la izquierda" con los planteamientos de La Moncloa, pero barriendo para casa en el sentido de promocionar a Carmen Chacón como sucesora/sustituta o lo que se tercie de Zapatero. La búsqueda de un "público juvenil y urbano" ha fracasado rotuntamente, de modo paralelo -y aún más preocupante para sus promotores- al estancamiento en un modestísimo 6'5 % de audiencia que ha logrado en 2008 la cadena televisiva La Sexta. Ni siquiera la entrada a saco y por la cara en el negocio de las trasmisiones de partidos de fútbol ha conseguido lanzar la Sexta hacia las estrellas.

En fin, que siguiendo a Josep Pla y su retranca ampurdanesa habrá que preguntarse quién va a pagar todo esto. Los "pools" comunicacionales impulsados o al menos bendecidos desde el poder político gubernamental acostumbran a no tener éxito (que se lo pregunten al tándem José María Aznar-Miguel Ángel Rodríguez), además de dejar tras de sí un reguero de cadáveres (en ocasiones, no sólo políticos) y unos agujeros económicos que no los salta ni mi admirada pertiguista Yelena Isinbayeva. Mucho me temo que de un modo u otro, el Estado acabará desembolsando en todo o en parte el coste de los platos rotos.

De momento, el joven y entusiasta Escolar ha sido la primera víctima. Habrán más caídos como él por causa del "fuego amigo" hasta que el periódico, de aquí a un año o dos, eche el cierre.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Mi mamá es ministra


Ayer domingo el suplemento EL PAIS SEMANAL ofrecía a toda portada una foto de la actual ministra de Defensa, Carmen Chacón, llevando a su hijo en brazos. En el interior de la revista un artículo profusamente ilustrado loaba las múltiples virtudes de una mujer excepcional, capaz de conciliar como nadie la vida personal y laboral. Y eso que su labor consiste nada menos que en dirigir, supuestamente, los Ejércitos de España.

Así, en el extenso reportaje en páginas interiores, nos enteramos de que apenas nombrada los militares tuvieron pronto pruebas de su energía y resolución, que al parecer ahora combina “cada tres horas” con la hermosa actividad llena de ternura cual es alimentar a su bebé, al que da el pecho tras abandonar su despacho y lo que esté haciendo y subir en ascensor una serie de pisos hasta el apartamento que ocupa en el ministerio. Cumplida su maternal tarea, la ministra retorna por el mismo camino y prosigue la reunión o lo que sea, hasta ser requerida de nuevo por las necesidades del tragoncete; vuelta entonces a subir y bajar ascensores, y así toda la jornada. De todo esto y algunas cosas más nos informa el semanal de El País con gran lujo de detalles.

Si estas tonterías se hubieran escrito sobre la ejecutiva de una empresa privada, darían apenas para una sonrisa de los lectores. Claro que dudo mucho que en una empresa privada contrataran a una señora tan a punto de parir que ésta, apenas tomar posesión del cargo, desapareciera para “conciliar la vida laboral con la privada” y retornar tan pancha al puesto casi sin estrenar luego de haber dado a luz. Más que nada porque probablemente en esa empresa privada entenderían, seguramente con muy buen juicio, que si durante la ausencia de esa señora ejecutiva casi sin estrenar en el cargo todo había seguido funcionando razonablemente bien gracias a su substituto, no existe motivo para continuar teniéndola contratada.

Pero es que semejante derroche de papel couché en El País no es causal. Apenas nombrada Carmen Chacón ministra de Defensa, se desató una intensa campaña mediática en diversos frentes postulándola como sucesora de Zapatero. No hay que ser un lince para ver detrás de ese lanzamiento a su propio marido, Miguel Barroso, uno de los grandes manipuladores de “media” en España junto a Miguel Angel Rodríguez y Jaume Roures. Barroso y Moncloa han trabajado juntos, pero últimamente su sintonía no parece ser tan completa. Quizá no sea ajeno a ello el descaro conque se ha planteado la operación "Chacón presidenta", cuando Zapatero jamás ha hablado no ya de quién puede sucederle sino ni siquiera de cuándo se producirá la sucesión. No es casual por tanto el ascenso de Leire Pajín, promocionada por el aparato del PSOE en su último Congreso y que a diferencia de la demasiado lanzada y además "periférica" Chacón cuenta con más simpatías en el entorno de Zapatero, quien por lo demás no suele perdonar a la gente que pretende hacerle sombra y menos, jubilarlo.

El caso es que Chacón había recogido velas antes del verano, pero parece que como decía antes, con el inicio del curso político arrecia la campaña mediática que pretende llevarla a La Moncloa. Es interesante que El País apueste tan claramente por ella en detrimento de otros candidatos, incluido el propio Zapatero. ¿Se trata de un aviso lanzado por Prisa contra el esquivo ocupante actual de la Moncloa? Las relaciones entre el poderoso grupo mediático y Zapatero no son buenas, y aunque hay quien dice que su tapado para suceder al presidente actual es Ruiz Gallardón, no hay que descartar que quiera intervenir en el proceso de sucesión socialista, incluso contra la voluntad e intereses del propio presidente.

Los próximos meses seran pues decisivos para ambos.

martes, 1 de julio de 2008

El fútbol desata el salvajismo de masas en España


La práctica totalidad de los medios informativos, en ejercicio de su inquebrantable complicidad con el mundo del negocio-espéctaculo futbolístico, ha silenciado los gravísimos incidentes acaecidos por toda la geografía española en la “noche triunfal” tras la final de la Eurocopa. Apenas El País ha publicado algunos breves realmente brevísimos.

Y sin embargo, había noticia de sobras. En Madrid, sin ir más lejos, un joven murió durante los enfrentamientos con la policía. Se registraron verdaderas batallas campales entre antidisturbios y decenas de miles de gamberros inflamados de patriotismo, fútbol y alcohol no sólo en Madrid sino también en Barcelona y Valencia, amén de incidentes de menor cuantía en otras localidades de toda España. En Barcelona, en concreto, la plaza de España y alrededores quedó completamente arrasada tras la concentración en ella de diez mil energúmenos que celebraban el triunfo de la selección española.

Contenedores desparramados, autobuses apedreados, coches destrozados, lunas rotas, mobiliario urbano incendiado, amén de cientos de intoxicados por la ingesta de alcohol y otras drogas, es el balance inevitable de la bestialización que provoca en las masas este moderno “opio de los pueblos” que es el fútbol.

La pregunta sería: ¿por qué los poderes públicos, en vez de intentar atajar la marea, se suben con todo descaro a ella?. ¿Sólo porque es rentable políticamente?.

viernes, 30 de mayo de 2008

Mercenarios de la pluma y la palabra


Anoche estuve viendo en Barcelona Televisió el debate que conduce los viernes Antonio Franco Estadella, ex director de El Periódico de Catalunya. Entre los periodistas invitados figuraba Eduardo San Martín; un rótulo bajo su imagen informaba de que actualmente es subdirector de ABC. Pegué un respingo, al leerlo. No es posible, no puede ser el mismo Eduardo San Martín, pensé, el San Martín de Prisa de toda la vida. ¡El hombre que controlaba con puño de hierro la sección de Opinión de El País, no podía ser el mismo que delante mío expresaba opiniones tan reaccionarias, en total sintonía con la línea editorial del más viejo diario de la derecha española!.

Me desentendí del debate y me fui a Internet, a ver qué encontraba sobre este caballero. Y resulta que sí, que es el mismo Eduardo San Martín que en su día fue hombre de confianza en la empresa de Polanco, y nada menos que subdirector durante años de las páginas de Opinión de El País. Parece que todo se torció en Prisa para San Martín cuando le encargaron la dirección de El Globo, una revista que sacó Prisa a finales de los ochenta con la intención de meterse en el entonces boyante negocio de los semanarios políticos. Pero El Globo pinchó en apenas unos meses y hubo que cerrarlo con fuertes pérdidas. San Martín tuvo que apechugar en adelante con el sanbenito de haber sido máximo responsable del único producto de la factoría Prisa fracasado en los treinta años de existencia de la empresa. Regresó a El País en 1988, pero a los pocos meses se marchó, luego de que le hicieran la autocrítica. Durante muchos años no volví a saber nada de él, y ahora le encuentro cómodamente instalado en una posición de privilegio en ABC.

Claro que también hay quien ha recorrido el camino de Damasco en sentido inverso. Hace cosa de un año El País anunciaba en portada a bombo y platillo el fichaje por Prisa del crítico de cine y polifacético opinador Carlos Boyero. ¿Qué quién es Carlos Boyero, preguntará el lector no avisado?. Pues Boyero fue durante un montón de años, uno de los perros de presa con los dientes más afilados entre los que disponía Pedro J. Ramírez en su perrera mediática comercialmente conocida como El Mundo, el diario nazi español. En los años noventa Boyero jugó un papel destacadísimo como plumífero y opinador verbal infatigable en la conspiración político-económica que el profesor Ramón Cotarelo calificó como el "golpe de Estado difuso", que finalmente logró aupar a Aznar al poder (aunque por los pelos) en las elecciones de 1996.

Pocos como Boyero repartieron tantas dentelladas contra los socialistas, y sobre todo contra los medios calificados como prosocialistas. Como todos sus colegas plumíferos en la conspiración, Boyero le tenía especial inquina a Prisa, y los más gruesos insultos los vomitaba sobre El País. Ahora el señor Boyero trabaja para Prisa, quien le fichó con el despliegue "informativo" que se reserva a las grandes estrellas del show-business futbolístico. El "insobornable e independiente" tertuliano come ahora en el plato sobre el que escupía a diario.

Recuerden aquella frase de un personaje de Billy Wilder, que se repetía mucho en mis años de Facultad: "No le digas a mi madre que soy periodista; dile que trabajo en un burdel". Pues eso.

miércoles, 9 de abril de 2008

Quinto aniversario del asesinato de José Couso

Ayer se cumplió el quinto aniversario del asesinato del cámara de televisión español José Couso a manos de tropas de los EEUU. En un sencillo acto de conmemoración, se descubrió una placa a la entrada del edificio de Madrid en el que Couso vivió la mayor parte de su vida, y en el que siguen habitando su viuda y sus dos hijos, de 8 y 11 años.

A Couso le asesinaron a sangre fría cuando se hallaba en el interior de la habitación que el equipo de Telecinco ocupaba en el hotel Palestina, en Bagdad. En ése hotel se concentraba la prensa extranjera en la capital irakí, tanto en las semanas previas a la invasión norteamericana del país como en los primeros momentos de la toma de Bagdad. Era por tanto de sobras conocido por todas las partes en lucha que el hotel Palestina no era un "objetivo militar", y de hecho gozaba de una especie de estatus tácito de neutralidad, tal como ocurre siempre con los hoteles que ocupan los medios de prensa en conflictos armados.

Lo que convierte la muerte de Couso en un crimen de guerra es que ésta se llevó a cabo de una manera fría y calculada; en ningún caso se trató de un tiroteo en el que unas balas perdidas alcanzara al cámara español y al periodista ucraniano que también falleció en esa acción. Una unidad de tanques del ejército de EEUU recibió expresamente la orden de abrir fuego contra la fachada del hotel Palestina, y el cañonazo segó dos vidas de personas no participantes en el conflicto armado.

¿Por qué dispararon los soldados yanquis contra el hotel Palestina? La razón es sencilla: una vez tomada la ciudad, no querían testigos de las operaciones de control y "limpieza". La muerte de Couso y del ucraniano fue una invitación a la prensa no controlada para que saliera de Irak lo antes posible; de hecho, muchos periodistas abandonaron Bagdad inmediatamente. Las fuerzas de ocupación norteamericanas no querían fisgones sueltos, informando por su cuenta sobre la ocupación y sus consecuencias (en cambio permitieron que durante la campaña de invasión, periodistas de medios afines -como el español El Mundo- viajaran "empotrados" en las unidades militares norteamericanas).

Se conoce perfectamente la cadena de mando completa a través de la cual se decidió, ordenó y ejecutó el ataque; los nombres de los oficiales que participaron en ese crimen se hallan en la querella presentada por la familia Couso. Pero la Justicia española no ha hecho más que interferir y retrasar procedimientos, hasta conseguir la paralización del caso. Obvio, por otra parte, que EEUU se niega siquiera a que sus militares declaren en una causa incoada en un país extranjero.

Uno cavila que tanto interés que el juez Garzón y algunos fiscales se han tomado con los militares genocidas argentinos (aunque en su país la Justicia se haya preocupado en los últimos años de darles su merecido penal), se comparece mal con el nulo que han prestado a este caso flagrante. Y es que nos es lo mismo sacar pecho y acaso conseguir el Nobel de la Paz a costa de una Junta militar desprestigiada y fuera del poder hace 25 años, que enfrentarse al Gobierno y el aparato militar del país más poderoso del planeta.

El caso Couso es una ocasión excelente para demostrar que la Justicia española además de ser honesta, lo parece. Es decir, que trata a todos por igual y no se achanta ante nadie. ¿Realmente es así?.

lunes, 7 de abril de 2008

Un balance crítico del IX Congreso de Periodismo Digital (y 2)


Desde algunas mesas del congreso se insistió mucho en que el llamado "periodismo ciudadano" no existe, y que cuando se habla de periodismo digital se está hablando exclusivamente del realizado por profesionales de la cosa, es decir por señores y señoras dotados de título universitario, carnet profesional y ficha en en el colegio y la asociación correspondientes.

Uno tiene la sensación de que las empresas periodísticas y sus profesionales a sueldo han comenzado a reaccionar ante el fenómeno Internet y las oportunidades que ofrece, que por primera vez en mucho tiempo posibilitan un verdadero periodismo participativo y comunitario, que en cierto modo recupera los orígenes del periodismo y democratiza su ejercicio.

A esta gente les preocupa, no cabe duda, porque ese periodismo participativo y comunitario representa una competencia frente a la cual poco pueden oponer argumentalmente, salvo una concepción antañona y posesiva del hecho informativo. En general los periodistas profesionales se muestran muy preocupados por la supuesta falta de rigor que la información "no profesional" en Internet ofrece, como si en los medios informativos convencionales el rigor y la veracidad fueran santo y seña de sus trabajos; véanse a modo de ejemplo de lo contrario las campañas de prensa "conspiranoicas" o la práctica desaparición de la costumbre de contrastar una misma noticia en distintas fuentes.

Internet se ha convertido pues en campo de batalla donde se enfrentan diferentes concepciones de la información, y también en escenario de pugnas de toda clase trasladadas del mundo real al virtual. A modo de ejemplo, probablemente inconsciente, una de las mesas versó sobre "la Red del agua"; en ella, aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza y que estábamos en Huesca, se realizó un inusitado despliegue de eso que se ha dado en llamar "nacionalismo del agua". A propósito de este asunto, una señorita ponente cuyo nombre prefiero olvidar estableció una de esas ecuaciones sofístico-descacharrantes dignas de un programa de tele-basura sociopolítica: según ésa chica, la identidad es el territorio y el territorio es el agua, luego el agua es la identidad. No sé a ustedes, pero a mí esa ecuación me suena, lisa y llanamente a fascismo de vieja escuela.

Una mesa especialmente interesante fue la organizada en torno al sexo en Internet. Quedó clara allí la hipocresía que gobierna la relación social con este fenómeno, pues la primera industria de Internet, la que más miles de millones de euros mueve a gran distancia del resto, es precisamente la pornografía. Y sin embargo, parece que no existe, como si cuanto se refiere a ella estuviera cubierto con un sudario de pudor que impide que se hable en público. Sólo en España, el 60% de los usuarios de la principal página de porno del país son varones casados, se dijo. ¿Entonces?. Más todavía: la industria del porno ha sido y en buena parte sigue siendo la locomotora principal que tira de Internet, pues muchos avances tecnológicos en la Red se deben precisamente a ella y a sus necesidades; es arquetípico el caso de la seguridad de los web sites, cuyas tecnologías suelen ser desarrolladas primero en páginas de contenido pornográfico comercial y luego aplicadas al resto.

Lamentablemente, una vez más no se habló ni un minuto de cómo los poderes públicos y sobre todo las policías a su servicio usan la pornografía en Internet y el terrorismo islamista como excusas para extender su control sobre la Red, bajo la excusa de supuestamente defender al conjunto de los ciudadanos. ¿Hay miedo a denunciar esto? Probablemente. Con todo, la vulneración de derechos individuales en este terreno en países como España es cada día más frecuente, y comienza a requerir una respuesta urgente. A modo de ejemplo basta citar el que mientras para intervenir el correo postal o el teléfono de cualquier persona la policía debe conseguir una orden judicial, que sólo se concede en raras y muy fundamentadas ocasiones, para asaltar el PC de cualquier usuario vía Internet apenas se necesita la denuncia de otro usuario, y si la "gravedad" del caso lo requiere a juicio del policía que lleva a cabo la acción, ni eso siquiera. Habrá que hablar en serio de todo esto alguna vez.

Y en fin, les comentaba en el anterior post que les hablaría de cierta amistad que uno hizo en el congreso durante una comida, y que me ha hecho reflexionar mucho estos días. Lo haré en un próximo post.

miércoles, 2 de abril de 2008

Un balance crítico del IX Congreso de Periodismo Digital (1)

Como les comentaba en el penúltimo post, la semana pasada asistí al IX Congreso de Periodismo Digital, evento que como en todas las anteriores convocatorias se celebró en Huesca.

Según la organización, éste año fuimos alrededor de 300 los inscritos y/o participantes. En realidad, más de la mitad de éstos eran estudiantes de periodismo de la Facultad de Zaragoza. Dudo mucho que alguno de estos chavales pagara los 200 euros que costaba la inscripción; ni siquiera, pienso, los 100 euros de la inscripción con descuento especial para los "miembros de la Asociación de la prensa de Aragón, desempleados y estudiantes de la licenciatura de periodismo" (sic).

No es de extrañar por tanto que la segunda y última jornada del Congreso comenzara a las 11h de la mañana cuando estaba previsto su inicio para las 10h, y que en aquél momento no hubiera en la sala ni 50 personas. Posteriormente, durante el acto de clausura, y ante la escasez de asistentes, el alcalde de la ciudad mostró su satisfacción al comprobar que buena parte de los inscritos habían disfrutado "la noche de Huesca"(!) ; en ése momento, alrededor de las 13,30h, no había ni media sala ocupada. Parece pues que el señor alcalde no acaba de tener clara la función de los congresos, o que al menos está más interesado en promocionar el ramo de la hostelería nocturna que éste tipo de encuentros diurnos.

La actitud en general de la chiquillería no pudo menos que estar a la altura de tan elevadas expectativas. Recuerdo especialmente a la rubita que en un descanso de las sesiones de la segunda jornada le explicaba a una conocida, a voces y con toda clase de sonrisas picaronas, que la noche anterior no había podido ponerse al teléfono porque estaba muy ocupada; lo repitió tantas veces como estimó necesario, hasta convencerse de que a todos quienes estábamos más o menos próximos a ella nos había quedado claro que se pasó la noche follando.

En lo que hace a la organización propiamente dicha del congreso, y aunque en líneas generales fue aceptablemente eficaz, cabe destacar la situación absolutamente surrealista que se vivió el primer día, cuando los organizadores hubieron de pedir a los asistentes que no se conectaran tantos portátiles usando el sistema wifi que la organización ofrecía en la sala, pues el alud de conexiones lo había dejado fuera de servicio y no podían ni continuar las proyecciones que desde las mesas se efectuaban durante las ponencias. En realidad, según los propios organizadores, en ése momento había un centenar de portátiles conectados sobre 300 asistentes teóricos; pura imprevisión, pues. El segundo día no hubo problemas con el wifi, pues como queda dicho "la noche de Huesca" dejó durmiendo a la mayoría de los asistentes que usaban portátil.

El congreso en sí se organizó en un desfile de ponentes -los clásicos "expertos" en este tipo de eventos-, que con mayor o menor fortuna intentaban vender al público asistente su parcela en este invento del periodismo digital. En algunos casos la cosa fue bastante descarada, como en la mesa en la que representantes de las principales cadenas de televisión españolas intentaron convencernos de que todas ellas apostaban por desarrollar la televisión en Internet, cuando en realidad quedó bastante claro que su interés en la Red es usarla como mero escaparate de sus programaciones y eventual cebo para atraer nuevos televidentes; también en la mesa titulada "nuevos medios en busca de la fórmula digital", en la que un supuestamente selecto ramillete de periodistas de vieja hornada reconvertidos a digitales explicaron la excelencia de los "sites" que han creado en Internet (probablemente como modo de complementar los ingresos que obtienen colaborando en la prensa convencional). Curiosamente, todos -empresas periodísticas y periodistas digitalizados- parecieron dominados por un exquisito pudor a la hora de referirse a la publicidad y a su presencia -fundamental- en Internet, como si la fiesta no fuera con ellos y a nadie le importara conseguir ingresos mediante esa fuente de hacer dinero. Así, prácticamente ni se habló en todo el congreso de publicidad en la Red.

Desde el punto de vista estrictamente técnico, resultó especialmente interesante comprobar cómo entre la hojarasca de los metalenguajes y jergas profesionales se van abriendo paso algunos conceptos importantes: por ejemplo, que la próxima revolución en la Red es la de los contenidos. Pronto dejaremos de pagar por acceder a tecnologías, y lo haremos por el uso de contenidos. Memoricen desde ya el nombre de una pequeña maravilla aún en fase experimental, y que jubilará a PCs, PDAs y la mayoría de funciones que realizan los actuales teléfonos móviles: "concentrador de contenidos". El futuro es de éste chisme, que por un precio simbólico y de aquí a muy pocos años manejaremos todos, y mediante el cual podremos ver cuando nos apetezca la programación íntegra de nuestra cadena de televisión favorita, leer todos los libros publicados por la editorial que escojamos, reproducir todos los discos grabados por el sello musical de moda, y un sinfín de posibilidades por el estilo, algunas simplemente inimaginables hoy. En tres o cuatro años le tendremos entre nosotros.

(Continuará)

jueves, 6 de marzo de 2008

El Periòdic d'Andorra publica una encuesta española fuera de plazo


Parece que Asensio junior ha salido tan listo como lo fue su padre. Retortijones debe tener hoy el conde de Godó al ver cómo la versión andorrana del portaaviones del Grupo Z acaba de pasarle la mano por la cara.

El Periódico y La Vanguardia llevan una temporada de hacerse putaditas por la cosa de la difusión, la publicidad contratada y esas nimiedades que tanto ponen a los empresarios periodísticos. Asensio junior se ha apuntado hoy un tanto importante y de paso ha dejado en cueros una legislación obsoleta, que pretende ponerle puertas al campo en una época en la que ni el gobierno chino consigue controlar Internet. Y encima Asensio ha puesto a Andorra en el mapa, que no sólo de blanquear dinero y explotar extranjeros ha de vivir el Principat.

Lo curioso es que en un solo día el Periòdic d'Andorra ha publicado dos encuestas radicalmente diferentes: a primera hora de la mañana ha colgado una en la que PP y PSOE empataban "técnicamente" y obtenían el mismo número de escaños; unas horas más tarde, hacia el mediodía, la encuesta ha sido substituida por otra en la que el PSOE le saca el 3'5% al PP y algunos escaños de diferencia. En ambas la participación era del 68%.

Un poco pillín sí que lo es, Asensio junior.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Un año sin Francesc Vila Rufas, "Cesc"


Por estos días se cumple un año del fallecimiento del dibujante, humorista y pintor Francesc Vila Rufas, "Cesc". Con tal motivo, el Palau Robert de Barcelona, sede de exposiciones patrocinadas por la Generalitat de Catalunya, le dedica una exposición que intenta abarcar su obra creadora, repartida a lo largo de una vida dilatada (Cesc murió a los 79 años).

Hombre de izquierdas, comprometido con su gente, su país, y su tiempo desde los primeros años sesenta, Cesc se manifestaba en la prensa diaria a través de sus "monos", dibujos con carga crítica que comentaban la actualidad con agudeza, ironía y finura, buscando siempre la sonrisa cómplice del lector avisado. En la época del tardofranquismo a Cesc había que "leerlo entrelíneas", pero su virtud principal era que se le entendía todo. En aquellos años y en los primeros de la transición, Cesc publicaba en el mítico diario TeleExprés; luego vendrían El Periódico de Catalunya, Serra d'Or y otras publicaciones diarias o periódicas.

Entre los humoristas gráficos catalanes de su época, Cesc destacó por la sencillez y a la vez el detalle que ofrece el trazo de sus dibujos, que en general reflejaban escenas de la vida cotidiana en las que los personajes reflexionaban sobre un asunto de interés ciudadano por nimio que aparentemente fuera, en la mayoría de ocasiones sin necesidad de recurrir a diálogos.

A mediados de los años setenta del pasado siglo, Cesc participó activamente en la aventura colectiva que fue la creación del Partit Socialista de Catalunya (Congrés), organización en la que confluyeron diferentes hornadas de militantes socialistas, de extrema izquierda y nacionalistas. Para ese proyecto Cesc creó una línea de cartelería y adhesivos (las célebres "pegatinas"), que aportaban originalidad y buen gusto al mundo de la propaganda gráfica de izquierda de aquél entonces. Luego, cuando el PSC (Congrés)) confluyó con la Federación Catalana del PSOE, Cesc se desvinculó de la política. En estos últimos años vivió modestamente, alejado de todo lo que no fuera su trabajo en la prensa, que fue espaciando con el tiempo.

Hombre tranquilo, sencillo y modesto, Cesc se fue discretamente. Ahora, el mundo de la cultura de izquierda catalana le recuerda al año de su fallecimiento, aunque se le siga adeudando el homenaje que en su día no se le hizo.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Han perdido el juicio


Ante todo, mi más sincera felicitación por la sentencia del 11-M a quienes además de ser víctimas del atentado islamista, durante estos tres años y pico han sido objetivo del terrorismo intoxicativo practicado por los medios que todos conocemos.

Me queda una pregunta: Una vez establecida judicialmente la verdad de los hechos acaecidos, ¿debería comenzar a perseguirse legalmente a quienes sigan propalando mentiras en torno a ellos?. Me estoy refiriendo directamente a quienes hoy han perdido el juicio legal pero el 11 de marzo de 2004 perdieron por completo el juicio mental si es que alguna vez lo tuvieron.

Ésa sería la demostración palpable de que estamos en un verdadero Estado de derecho en el que no hay lugar para terroristas de cualquier especie.

miércoles, 10 de octubre de 2007

El morbo televisivo mata



En una de esas tertulias-gallinero que organizan las cadenas televisivas al mediodía, ayer iban dando flashes "informativos" sobre el atentado de Bilbao y en concreto sobre el estado del escolta herido. En una primera interrupción de las discusiones tertulianas, se aseguró que el escolta estaba herido leve y los daños eran escasos; algunos minutos después, muy pocos, el herido estaba grave y la explosión había sido importante; finalmente, el escolta "había fallecido" y el coche en el que se hallaba se había convertido en una bola de fuego. Acabó la tertulia sin que nadie hubiera explicado cúal era la situación real, que conocimos más tarde en los informativos.

En el resto de medios audiovisuales y escritos, incluidos El País y El Mundo, la cosa se desarrolló de modo parecido. En las ediciones digitales se dio por muerto al escolta, y luego simplemente se cambió la noticia asegurando que estaba herido.

Se podría decir pues que había ganas de sangre, que mucha gente en sitios muy diferentes y supuestamente opuestos -por no hablar de los que se sitúan "equidistantes" - deseaban (desean) un muerto. O más. Un muerto o más en atentado de ETA beneficia a mucha gente y a intereses muy diversos.

En el caso concreto de las cadenas de televisión, y quizá ya también de buena parte de la prensa escrita, más que cálculo político (por llamarlo de alguna manera), lo que están buscando es el morbo como impulsor del crecimiento de las audiencias. Y un muerto en atentado tiene mucho morbo, vende mucho porque atrae mucha audiencia morbosa, desgraciadamente.

Lo que me más horroriza de todo este asunto, más todavía que la vuelta de ETA a sus prácticas socialmente criminales y políticamente subnormales, no es que los medios de comunicación se hayan vuelto expendedores de basura en cuanto a propagadores del morbo, sino que haya una sociedad tan enferma que esté dispuesta a consumirlo en cantidades masivas. Lo de ETA puede llegar a solucionarse; esto otro, difícilmente.

martes, 28 de agosto de 2007

Caso Puerta: rigor investigador también con el fútbol profesional


A mí las "muertes súbitas" en deportistas de élite no me convencen. Esa explicación me parece casi una apelación a la magia o al antiguo "Dios lo ha querido así".

Un hombre joven, deportista de élite, sin lesiones congénitas (de otro modo no hubiera podido seguir una carrera profesional de alto nivel en el fútbol), no puede morir de repente en mitad de un partido sin una causa clara que explique el fatal desenlace. ¡La que se habría organizado si el muerto hubiera sido ciclista profesional!.

Debería abrirse una investigación médica independiente y ajena al Sevilla, a la Liga de Fútbol Profesional y a la Federación Española de Fútbol, que estudiara sin presiones la muerte de este muchacho.

domingo, 26 de agosto de 2007

Llegan más diarios para aumentar el ruido


Parece que el otoño nos va a traer nuevos diarios. Desde hace algunas semanas el gallinero mediático anda revuelto a cuenta del próximo lanzamiento del diario Público (o El Público, según otras fuentes), periódico que prepara Jaume Roures, magnate audiovisual criado en la Corporació Catalana de Ràdio Televisió (TV3) en la época pujolista, desde la que dio el salto a la FORTA (la Federación de Televisiones Autonómicas) y de allí a la oligarquía televisiva como propietario de la megaproductora Mediapro.

Una pista. Últimamente Roures anda enredado en batallas por el control de las retransmisiones futbolísticas, que parece le han enfrentado con cierta dureza a PRISA, editora de "El País". El bocado para el ganador es probablemente el negocio legal más importante en España en estos momentos. En fin, ya saben que lo del fútbol sólo se acabará cuando quien puede, dé orden al Fiscal Anticorrupción del Estado de entrar a saco en ese nido de blanqueo de dinero procedente del ladrillo especulador y de toda clase de negocios ilegales: el sacrosanto e intocable "espectáculo deportivo" por antonomasia. Así de fácil se terminaría, entre otras cosas, con el escándalo de la danza de miles de millones de pesetas que se arrojan a la cabeza alegremente los participantes en la rebatiña por los "derechos televisivos" de transmisión de los encuentros de fútbol.

Pero El Público no llega solo. Tras años de no aparecer nuevas cabeceras de prensa, el lanzamiento del periódico de Roures se verá acompañado desde la derecha por la salida asimismo inminente de otro diario, éste llamado La Nación, un nombre que por cierto despeja cualquier duda sobre su ideología. La Nación es una iniciativa del grupo Intereconomía, una corporación empresarial que aunque resulte difícil de creer se sitúa a la derecha de la COPE y de Jiménez Losantos.

Como puede verse, cabeceras nuevos e intereses viejos.

Con todo, la salida de "La Nación" se está preparando de modo bastante discreto. La de El Público, por contra, se ha convertido en un espectáculo por sí misma. Al "casting" organizado por sus creadores vía Internet para seleccionar personal respondieron 20.000 periodistas, de los cuales se escogieron 500 para la fase final, según el modelo de selección empleado para fichar participantes en esos concursos de tele-basura que gozan de tanto éxito. Y es que el sello Roures parece que va a impregnar hasta la médula el periódico.

Dicen que los dos diarios se venderán, curiosamente, al mismo precio: 50 céntimos. Curioso también que salgan ahora, a meses vista de unas elecciones generales cruciales. Se ve que el cotarro se está animando, o es que a algunos les sobra el dinero y no saben dónde tirarlo.

De todos modos, me parece que tanto El País como la prensa de derechas (casi todo el resto del papel diario impreso que se publica en España), no están muy preocupados por estos nuevos inventos. A La Nación se le puede augurar una corta vida, pues el espacio de la extrema derecha ya está sólidamente ocupado por El Mundo, La Razón y ABC. En cuanto a Público, al que se califica en todas partes de diario pegado a las tesis de Moncloa, pues qué quieren que les diga, quienes recibimos en casa El Socialista no vamos a molestarnos en pagar un diario en el quiosco para leer las mismas blandenguerías laudatorias.

El caso es que El País es un diario que más allá de la información que ofrece, que no deja de ser la misma que facilitan las agencias a todos los restantes periódicos, tiene un repertorio de colaboradores como no existe en toda la prensa escrita en castellano del mundo junta. Ése es su verdadero "valor añadido", como gustan decir los social liberales y otros distinguidos miembros de la "izquierda centrada", compañeros de viaje de los intereses de la derecha. O sea que poco daño le va a hacer El Público a El País, me parece.

Me preocupa eso sí, que algunos soplagaitas puedan haber convencido a Zapatero para que de luz verde a un proyecto de periódico concebido a su mayor gloria e impulsado por pelotas, fontaneros y aparatchiks, y comandado por un mercenario mediático como Jaume Roures, capaz de servir a cualquier amo siempre que él pueda llevarse un pastón de allí. Obviamente se diría que a esa tropa, siempre dispuesta a ser más papista que el Papa, le molesta que El País nunca haya creído del todo en la capacidad de Zapatero para gestionar un proyecto político de largo alcance, y estimen necesario fletar un vocero más favorable a sus intereses.

Mal camino sería ése, y peor si realmente cuentan con la bendición de Zapatero como dicen.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Enfermos de imagen


Hace unos días encontré en Internet esta foto estremecedora. Tres delincuentes están a punto de ser ahorcados en Irán. En el último segundo uno de los reos percibe que hay una cámara enfocándoles, y sonríe. ¿Por qué sonríe? Obviamente se ha dado cuenta de que llegó su minuto de gloria: quizá piensa que su rostro estará mañana en la portada de los periódicos, que los informativos televisivos lo mostrarán en las salitas de estar de todo el mundo y que Internet hará de él por unos días un personaje más famoso que Beckham y Bin Laden juntos.

Si hubiera tenido las manos libres, seguro que se habría atusado el pelo. Al fin y al cabo no todos los días te hacen una foto un segundo antes de ahorcarte.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Madeleine en el vertedero mediático


Nuestros vecinos portugueses tienen fama de gente seria y un poco triste, y también de ser trabajadores y callados. La policía portuguesa está demostrando poseer esas cualidades y algunas otras más, aún menos frecuentes entre sus colegas de este lado de la frontera, como son una paciencia infinita y un distanciamiento absoluto del espectáculo mediático.

Viene esta reflexión a cuento de las investigaciones en torno a la desaparición de la niña británica Madeleine McCann, que al parecer están a punto de culminar con la detención de los verdaderos responsables de lo que ya parece ser un asesinato, o como mínimo un homicidio involuntario. Según publica hoy el periódico lisboeta Diário de Notícias, la policía portuguesa está estrechando el cerco en torno al "núcleo familiar" de la la niña desaparecida, eufemismo con el que se apunta directamente a los padres de la criatura.

Dicen ahora los periódicos portugueses que desde hace un mes los investigadores tienen claro que la niña murió en el apartamento que ocupaba la familia, quizá a consecuencia de un accidente doméstico. La hipótesis policial se basa en rastros de sangre de la menor existentes en el apartamento, encontrados a pesar de que al parecer se había intentado eliminar cuidadosamente las manchas de sangre; también, y esto sería aún más revelador, en conversaciones telefónicas grabadas a los padres y otros familiares de la niña durante las últimas semanas.

El supuesto secuestro de Madeleine McCann, una cría guapa y con unos enormes ojos azules, se habría llevado a cabo el 3 de mayo, en Praia da Luz, una zona turística. Desde el primer día de la desaparición de la niña inglesa los medios de toda Europa, y singularmente los españoles y británicos, se abalanzaron sobre la noticia convirtiéndola en carnaza para el morbo y el estremecimiento populares. Se habló y escribió sobre "redes continentales" que secuestran niños para extirparles órganos, se aseguró que Madeleine había sido convertida en prostituta, se la ubicó en países árabes convertida en esclava sexual de algún jeque caprichoso... Es sabido que la fantasía de los fabricantes de mierda con licencia para intoxicar desde los "mass media" es infinita.

Y en fin, en estos casos siempre hay quien se agarra al clavo ardiendo para sacar lo peor que lleva dentro. Sin ir más lejos, hace algunas semanas leí en Internet un comentario atroz de un ciudadano británico, en el que el tipo expresaba su convencimiento de que la pobre Madeleine había sido secuestrada por españoles que seguramente la tenían escondida en algún lugar de España, "pues sólo en ése país pueden pasar cosas así"; la estupidez, el racismo, los viejos prejuicios y los clichés estereotipados responden fácilmente a la llamada del morbo y la truculencia.

Si finalmente resulta que, como en la inmensa mayoría de casos semejantes, los responsables de la desaparición y eventual muerte de Madeleine McCann forman parte de su "núcleo familiar", alguien debería abrir una reflexión en profundidad sobre cómo se ha llegado al vertedero en el que chapotean hoy día los "media" europeos y sobre qué medidas habría que tomar para atajar esta degración rampante, que ha convertido la prensa escrita y audiovisual en un templo del morbo en el que se rinde culto a lo más negro del alma humana.

martes, 7 de agosto de 2007

Un periodista, un juez y un honorable charlatán


Un juez de Getxo acaba de emitir una sentencia de ésas que de tanto en tanto nos revuelven el estómago y nos hacen preguntarnos por qué diablos nacimos en este país, habiendo casi 300 Estados en la ONU.

Resulta que Luis Alfonso Gámez, periodista del diario El Correo publicó en su blog Magonia, el 27 de julio último, un post en el que denunciaba los contenidos alienantes de una serie "documental" escrita por el afamado fabricante de misterios J.J. Benítez, serie emitida nada menos que por la cadena pública TVE.

Relata Gámez que en la serie se vierten sandeces como afirmar que existen pruebas de que el hombre convivió con los dinosaurios, que un poder mágico llevó por los aires las estatuas moais a la Isla de Pascua, que Jesús se sentó en el Coliseo Romano años antes de que el edificio existiera, que seres venidos de otra galaxia levantaron las Pirámides de Egipto, o que los astronautas de la misión Apollo 11 encontraron ruinas extraterrestres en la Luna.

La demanda de J.J. Benítez contra Gámez se basaba en las afirmaciones de éste en el sentido de que "su negocio (el de Benítez) se basa en la mentira, el engaño y la tergiversación" (sic). Realmente, vista la larga trayectoria como fabulador delirante de Benítez, los calificativos de Gámez son apenas un pálido reflejo de la realidad. Bueno, pues al parecer el señor "ufólogo" sintió mancillado su honor y tiró por la vía judicial, y ahora un señor magistrado le ha dado la razón: el honor de J.J. Benítez había sido vilipendiado por el periodista que se había atrevido a señalar con el dedo en público que el rey de los charlatanes se paseaba desnudo.

Por cierto y hablando de reyes, parece que la reina Sofía es ferviente lectora de Benítez, lo cual no deja de sorprender en una persona de la que se dice es gran amante de la cultura en general y de las artes en particular, y a la que se describe como singularmente interesada al parecer en la arqueología, ciencia incompatible por lo demás con las fantasías del escribidor intergaláctico.

A Gámez le han puesto 6.000 euros de multa que sin duda contribuirán a lavar el honor de Benítez, pero que de nuevo dejan la justicia española a la altura del betún. Es una vergüenza que elementos como Benítez campen por sus fueros embaucando zopencos y que encima lo hagan desde la televisión pública, la que sostenemos todos con nuestros impuestos; pero lo que ya resulta inconcebible es que desde una instancia judicial se le proteja cuando alguien le llama embustero y denuncia sus mixtificaciones.

Claro que éste es el país en el que un grupo de viejos vestidos con faldas negras insisten en que en las escuelas se siga enseñando que un hombre muerto en una cruz hace 2.000 años era hijo de un dios, que resucitó a los tres días de estar muerto y que ahora anda un poco más arriba de las nubes mientras a su alrededor unos jóvenes con alas tocan arpas y violines, al lado de un señor muy viejo con barba blanca y una paloma que en realidad es un espíritu, y santo por añadidura.

Quizá vivan todos juntos en las ruinas que al decir de J.J. Benítez encontraron los astronautas del Apollo XI al llegar a la Luna.

miércoles, 25 de julio de 2007

Agentes secretos a la española


Dudo que ningún agente español haya tenido acceso jamás a informaciones de alguna relevancia que tengan que ver con el Consejo de Seguridad de la ONU ni nada parecido, como se dice ahora en algún blog que tuvo Flórez, el Anacleto Agente Secreto que estos días anda por los papeles.

Según la prensa de hoy, las hazañas de este caballero no pasaron de "infiltrarse" en el partido del presidente peruano Toledo, donde todo el mundo le descubrió al momento (¿qué hace un español en un partido peruano haciendo preguntas sobre cualquier asunto interno?), y tuvo que largarse pitando del país suramericano.

En realidad la actividad principal tradicional de los espías españoles ha sido preparar golpes de Estado fascistas en su propio país (recordad el 23-F y la implicación directa en él de la mayoría del personal del CESID), o intentar llenar de porquería a su Gobierno (véase el caso Perote y su relación con el diario El Mundo y la conspiración pepera de los años noventa).

En fin, que poco o nada tiene que ver el mundo real de los espías con las peliculas de James Bond. Menos aún el mundo de los espías españoles, más cercanos a las chapuzas a lo Mortadelo y Filemón que a operaciones de altos vuelos tipo CIA o KGB.

lunes, 23 de julio de 2007

Las princesas no mean perfume


(Texto publicado originalmente en Izaronews, 23 de julio de 2007. La imagen ha sido tomada de la edición digital del diario 20 Minutos del 20/7/2007).

Si yo fuera Albert Monteys, director de la revista humorística El Jueves, las próximas Navidades le enviaría un jamón ibérico al juez Del Olmo, en justo pago a la extraordinaria labor que está desarrollando el señor magistrado en pro de la difusión mundial de esta modesta revista barcelonesa (70.000 ejemplares de tirada). Ni el más delirante director de marketing habría soñado una campaña promocional tan barata y eficaz como la que le ha organizado Su Señoría a El Jueves.

La cosa es que esta revista publicó en portada una caricatura en la que los príncipes Felipe y Letizia aparecían dándole al tran-tran por aquello de conseguir los 2.500 euros por recién nacido prometidos por Zapatero, medida oportunista y bastorra que ya comentamos aquí. Como reacción oficial, y aunque parezca increíble en pleno año 2007, el juez Del Olmo, al parecer a instancias del Fiscal General del Estado, le ha metido un paquete a la revista. Y no un paquete cualquiera sino un paquete a la usanza de los viejos tiempos, con la policía “secuestrando” los ejemplares de El Jueves en los kioskos e intentando intervenir en la redacción el material con el que supuestamente se había confeccionado e impreso la caricatura. Talmente como en aquellos tiempos en los que en la tele lloraba Arias Navarro y en la calle reinaban los “grises”.

La verdad es que el dibujillo de marras es grosero y zafiote, como bastantes otras caricaturas que El Jueves ha ido publicando sobre múltiples temas a lo largo de sus más de 30 años de existencia. La afición a la escatología de esta publicación viene de antiguo. Sin embargo lo que al parecer ha escocido en muy selectos círculos ha sido más que esa imagen de la principesca pareja con el culo al aire y metidos en faena, el comentario que se pone en boca de Felipe de Borbón en el sentido de que ese “ejercicio” recompensado económicamente por el Gobierno es la vez en su vida en que más cerca habrá estado de hacer un trabajo.

Dicen que quien ha saltado como una pantera con este asunto ha sido Letizia Ortiz, señora de Borbón y princesa consorte española, ya saben, la señorita asturiana hija de una enfermera afiliada a C-C-O-O que matrimonió con el Príncipe. No me extrañaría nada que así fuera. La Familia Real española suele tener más aguante en estos casos, y acostumbran a dar la callada por respuesta cuando se meten con ellos. Por el contrario, es propio de plebeyos “parvenus” tener la piel muy sensible a las críticas; la sensación de estar en un lugar que no les corresponde y en el que en realidad no se les quiere les provoca inseguridad, y les lleva a pensar que la gente se pasa el día choteándose de ellos; en parte no les falta razón en creerlo así.

Con los plebeyos metidos en jardines reales pasan estas cosas. Porque cuando una es una plebeya sin más puede divorciarse, abortar, tener amantes, y dejar que un noviete te fotografíe con las tetas al aire, un poner, y que la foto acabe siendo portada de un disco mexicano. Pero cuando el amoooor llama a tu puerta y la lleva a una a ser Princesa de España aunque hayas nacido “con estiércol entre los dedos de los pies” (según la expresión que usa Mika Walkari en “Sinué el Egipcio” para referirse a un personaje que llegó a faraón a pesar de haber nacido en la clase social más humilde), pues se arriesga a que todos y cada uno de sus actos sean examinados con lupa, y a que su propia figura, mentalidad y modos de ser y estar se conviertan en objeto público de chascarrillos; al cabo, y como dijo Felipe González hace ya tiempo, estas cosas, incluidos los insultos, “entran en el sueldo” cuando se es una figura pública.

En suma, que el Cristo que se está liando, harto peligroso por lo demás para la credibilidad del gobierno Zapatero, tendría su origen en un cabreo monumental de la Leti al verse retratados ella y su marido en una revista humorística como gente que no pega golpe más que en la cama.
En cualquier caso, y fuera como fuese el inicio del asunto, luego los despropósitos por la parte oficial han venido en cadena. Según explicó un perplejo Monteys durante una entrevista en RNE, la policía se presentó en la redacción de El Jueves para hacerse con “las planchas” mediante las cuales se había grabado la caricatura. Resulta que nadie les había explicado a los probos funcionarios que estas cosas hace años que ya no funcionan así, y que las nuevas tecnologías le permiten al dibujante crear el original en su casa o sentado bajo un pino y enviarlo a la revista por correo electrónico, y que en los procesos de impresión posteriores hace tiempo que se jubiló a los cajistas.

Más: dos o tres días después del número de la policía yendo de kiosko en kiosko para incautar los ejemplares de la revista distribuidos, alguien le debió recordar al juez Del Olmo que existe una cosa llamada Internet donde El Jueves tiene una página web en la que era posible seguir viendo la caricatura. De hecho, la página electrónica de El Jueves llegó a colapsarse debido al alud de visitas recibidas con motivo del secuestro. Ni corto ni perezoso Del Olmo ordena entonces clausurar la web de El Jueves, entrando así a saco en un tema tan delicado cual es la competencia real de los poderes públicos de un país concreto para intervenir en la Red como el caballo de Atila. Claro que las extralimitaciones en este terreno so capa de defendernos del terrorismo y de otros males contemporáneos no menos ponzoñosos son el pan nuestro de cada día; así que por qué no “chapar” una web que caricaturiza a los príncipes españoles y terminar haciendo el ridículo a escala planetaria, que es el nivel en el que funciona Internet.

Hoy, El Jueves es una publicación mundialmente conocida gracias al juez Del Olmo. Con un poco de suerte, en unas semanas el Parlamento Europeo acabará votando una moción en la que se pedirá al Gobierno español que vele por las libertades públicas en España, en especial por las de opinión, expresión y prensa, porque este tema en concreto nos ha situado a la altura de la Polonia de los Gemelos Pixie y Dixie.

Quizás alguien tendría que empezar a explicar en ciertos ámbitos políticos y judiciales que los ciudadanos de este país ya saben cómo se hacen los niños independientemente de si los progenitores son miembros de la realeza o no, que también son conscientes de que las princesas de sangre azul o sobrevenidas no mean perfume ni siquiera en los cuentos de hadas, y que en fin, hace tiempo llegaron por sí mismos a la conclusión de que en las Familias Reales el estrés por exceso de trabajo no es precisamente una enfermedad profesional.

domingo, 22 de julio de 2007

Jesús de Polanco, un empresario español distinto


Jesús de Polanco ha sido una rara avis en el panorama empresarial español, sobre todo entre los dueños de los medios de comunicación: un empresario inteligente y demócrata, y no necesariamente en ese orden.

Polanco no era un hombre de izquierdas, simplemente fue un tipo listo que hace ya treinta y tantos años, con el general Franco aún vivo, llegó a la conclusión de que en España había público para un potente proyecto de medios de comunicación de izquierdas: acertó plenamente, y eso es lo que no le perdonan sus enemigos, que por lo demás lo son de la democracia y de los demócratas en España. Basta recordar las maniobras contra PRISA y el trato dispensado a Polanco por el gobierno Aznar, su perrera mediática y algún juez prevaricador a su servicio.

Acotación final: casi me meo de la risa viendo en la tele a Rajoy presentar sus condolencias por el fallecimiento de Polanco. ¿Pero estos tiparracos del PP piensan que este país está poblado por imbéciles, o qué?. ¡Fariseos de mierda!.