Mostrando entradas con la etiqueta La Izquierda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La Izquierda. Mostrar todas las entradas

lunes, 28 de enero de 2008

Lecciones de las regionales alemanas


Los resultados de las elecciones regionales alemanas celebradas este domingo en los lander Hesse y Baja Sajonia, confirman con toda rotundidad una doble aseveración que algunos hacemos desde hace tiempo: que cuando los partidos de izquierda se presentan como tales en unos comicios su electorado responde, pero cuando se empeñan en buscar el voto "centrista" no sólo no captan votos de derecha sino que son abandonados por sus votantes naturales.

Las cifras son elocuentes. En Hesse, el SPD presentaba como candidata a una mujer joven, dirigente del ala izquierda del partido y que ha hecho campaña con lenguaje y compromisos netamente de izquierdas, enfrentándose al líder del ala más ultraderechista del CDU y a su extraordinariamente reaccionario programa. La consecuencia ha sido que el SPD ha ganado 7,6 puntos y la CDU ha perdido nada menos que 12, empatando ambos partidos en votos y escaños, cuando hasta ahora los democristianos tenían la posición predominante en la región.

En Baja Sajonia, por contra, el SPD ha pretendido disputar el voto "centrista" al Gallardón local de la CDU, presentando contra él a un apparatchik típico representante del social-liberalismo "moderado". El resultado ha sido que los socialdemócratas han perdido 3 puntos, y aunque la CDU ha perdido 6 puntos le ha sacado al SPD una distancia abrumadora en votos y escaños. Muchos electores de izquierda socialdemócrata de la región han optado por votar a Die Linke, el partido socialista de izquierda que dirige Oskar Lafontaine, que ha irrumpido con fuerza en el parlamento sajón.

Con todo, lo más importante de estas elecciones es que por fin Die Linke tendrá presencia en parlamentos regionales de la zona occidental del país (hasta ahora sólo tenía diputados en Bremen y en la ciudad autónoma de Berlín, donde gobierna en coalición con el SPD). En Hesse, Die Linke ha obtenido el 5,1 de los votos (su crecimiento en este Estado lo ha frenado en parte el giro a la izquierda del SPD regional que comentaba antes), y en Baja Sajonia el 7,1. Es de destacar que en Baja Sajonia los votos obtenidos por Die Linke son bastante más del doble de los perdidos por el SPD y que los Verdes han quedado casi igual a lo que tenían, de lo que se deduce que una buena parte de votantes de la izquierda socialista han salido de la abstención y de los nuevos votantes.

La esperanza se mueve, pues. Durante la campaña electoral pasada, el líder del Partido Liberal FPD ha llamado a Die Linke el "virus Lafontaine". Efectivamente, el virus de la izquierda socialista ha comenzado a contaminar la política alemana; dicen las encuestas que si hoy hubieran elecciones generales en Alemania, Die Linke obtendría el 11 ó 12% de los votos. La apuesta del partido es llegar al 15% cuando el año próximo se celebren los comicios.

martes, 15 de mayo de 2007

Refundación (3)


Acaba de decir el señor François Hollande que hay que refundar el socialismo porque ya no sirven ni la socialdemocracia tradicional ni el social-liberalismo blairiano; que hay que pensar la izquierda con más amplitud que hasta ahora. De hecho propone como nombre para la nueva formación política que debería substituir al PS francés el de Partido de la Izquierda, o simplemente, la Izquierda. Suena bien.

Claro que esto lo dice un señor que lleva unos cuantos años como secretario general del PS francés y que además es consorte de la señora Ségolène Royal, candidata de izquierdas fracasada en las últimas presidenciales francesas, elecciones que por cierto ha ganado el señor Sarkozy presentándose como "el hombre del cambio", él, un señor que lleva desde los 18 años como profesional de la "alta política" y que era ministro del Interior hasta presentar su candidatura a presidente de la República. O sea que en la política francesa -y en otras cercanas- lo viejo pretende hacerse pasar por nuevo para seguir en el machito y evitar la auténtica renovación.

Porque detrás de las palabras de Hollande hay una operación de puro maquillaje. Se trata de apropiarse del éxito de Die Linke (La Izquierda), la coalición alemana liderada por Oskar Lafontaine y formada por socialistas, excomunistas y sindicalistas, que está arrinconando contra las cuerdas al decrépito SPD. En las elecciones del land de Bremen, horas antes de las palabras de Hollande, La Izquierda alemana ha entrado por primera vez en un parlamento de Alemania Occidental, y lo ha hecho con un 8'5% de los votos.

Ocurre que Die Linke es una apuesta política real, con contenidos de izquierda, explicitados con lenguaje de izquierda y plasmados en propuestas de izquierda. Hollande y compañía por el contrario, intentan simplemente agarrarse a un nombre que suponen de moda para salvar con él su posición, como en su día se agarraron a cosas como el "socialismo comunitario", la "tercera vía" blairista o cualquier otra denominación huera de contenido pero capaz de fingir novedad en un debate ideológico que los socialdemócratas de derecha intentaron liquidar en Bad Godesberg hace cincuenta años.

La Izquierda alemana crece, y el fermento que la ha alumbrado está también en el PS y en general en el espacio organizativo actual de izquierdas en toda Europa. Y se llevará por delante a los Hollande, Strauss-Kahn, Fabius y resto de la tropa de profesionales del situacionismo politiquero, por hablar sólo de Francia y de la izquierda francesa.

En breve esos vientos van a llegar a España.