Dice El Mundo que Rosa Díez y Fernando Savater promueven un nuevo partido "de carácter nacional", al que entre otros colectivos se sumarían dirigentes de Basta Ya y el partido neolerrouxista Ciutadans.
De momento la burra la vende El Mundo como un invento a posicionar a medio camino entre el PSOE y el PP, anclado en la defensa de la "España federal" y de una posición "firme con ETA" pero abierto a la negociación con los "dos partidos antagónicos", a fin de que éstos no se vean obligados "a pactar siempre con los nacionalistas para conseguir mayorías parlamentarias".
En realidad estamos ante la culminación de una maniobra largamente gestada, cuyo contenido y protagonistas constituyen el secreto de Polichinela para quien simplemente haya seguido la actualidad política española de los últimos años. Hace tiempo que un sector del socialismo vasco y algunos otros personajes a escala española antaño vinculados al PSOE, preparan un golpe de efecto político que contribuya a devolver al PP al Gobierno del Estado. Porque de eso se trata en última instancia, de ayudar a sacar a Zapatero de la Moncloa. El horizonte son las próximas elecciones generales.
Entre esta tropa de resentidos, frustrados, maniobreros y trepas de todo pelaje que encabeza la sorprendente señora Rosa Díez y el inmarcesible filósofo don Fernando Savater, no es difícil intuir nombres que iluminan bien por dónde van realmente los tiros. Es el caso de Cristina Alberdi y Gotzone Mora, dos señoras que hace tiempo cobran un sueldo de la Comunidad de Madrid al haber sido graciosamente contratadas en su día por Esperanza Aguirre para no se sabe bien qué, aunque no sea difícil imaginarlo. No deben andar lejos los Redondo, padre e hijo, dos "históricos" del resentimiento abrazados al oso aznarista desde hace años. Súmenles un puñado de "intelectuales" de guardia, entendiendo por tales algún abogado, unos cuantos periodistas de confidencial y tres o cuatro novelistas de éxito discreto, y ya tienen la base del cocido. Si la cosa tomara algún vuelo, pronto se agregarían figurones como don Paco Vázquez y, por qué no, el socialista más nacional del mundo mundial, don José Bono.
Porque el invento va de eso, de crear un partido "socialista nacional". El truco es viejísimo y ya ha sido ensayado, aunque con poco éxito, todo hay que decirlo. En los años setenta fue aquella cosa del PSOE "histórico" que comandaban a medias Rodolfo Llopis y ciertos servicios policiales, lanzado para intentar segarle la hierba al PSOE renovado de Felipe González. Tras cosechar un sonoro fracaso en las elecciones de 1977, el PSOE "histórico" terminó rápidamente digerido por el PSOE "sevillano". En versión patriótica catalana se creó también en aquellos años el PS-Reagrupament, un grupúsculo liderado por Josep Pallach del que se decía que en su dirección había más agentes de la CIA que afiliados; su misión era hacerse en ventanilla con la exclusiva de la marca PSC y evitar que ésta recayera en la fuerza política resultante del proceso constituyente del socialismo catalán, nucleado entonces en torno a Convergència Socialista de Catalunya. Fracasaron, y la gente del Reagrupament terminó políticamente unos en los brazos de Pujol y otros mendigando sitio en el posterior PSC-PSOE.
Pero fue en 1990 cuando García Damborenea fletó su Democracia Socialista para "castigar" a González, lo más parecido al ensayo de ahora. Desde Vizcaya "Ramborenea" pretendía reconquistar España con un "socialismo" demasiado próximo a la dialéctica de los puños y los pistolas, un socialismo tan "nacional" que apestaba a facha por todos sus poros. Hay que recordar que el invento feneció poco después convertido en un juguete roto, con Damborenea abrazado a Aznar en un escenario mitinero en Zaragoza una vez que el PP tuvo a bien hacerse cargo de las deudas generadas por la aventura.
Lo de ahora acabará igual, no les quepa la menor duda. Incluso hay quien teme que pueda terminar resultando contraproducente para su patrocinador. Federico Jiménez Losantos, que será un individuo sin escrúpulos pero de tonto no tiene un pelo, alertaba en la COPE acerca del peligro que ese partido "nacional" puede representar para el PP, en la medida de que sea a éste partido a quien le reste votos y no al PSOE. Porque el "socialismo nacional" español está inventado hace muchos años, y el voto que capta es, aparte el de cuatro bobos desinformados, el de gente de derechas; muy de derechas, para ser más exactos.
Por cierto "socialismo nacional", que antiguamente era la divisa de los nazis alemanes y de los falangistas de primera hora, es también la que enarbola el mundo de ETA-Batasuna. Así que en breve tendremos dos "socialismos nacionales" pugnando en el País Vasco; menudo espectáculo.
4 comentarios:
Muchas gracias, Carlos.
Estupendo Joaquim, y comedido.
Yo cuando hablo de algunas actitudes de traición y ladronerío no tengo tanto temple.
Una abrazo.
M.
Gracias, Miranda. Y no creas, a mí me cuesta lo suyo mantener la ecuanimidad escribiendo acerca de esa gentecilla.
Otro abrazo para tí.
P.D. Me encanta la claridad con la que expones tus ideas. Eso se ve tanto en tus artículos, como en tus comentarios.
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