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viernes, 22 de julio de 2011

El derrumbe del imperio Murdoch


El cierre del diario "News of the World" y la comparecencia de los Murdoch, padre e hijo, ante el parlamento británico representan el disparo de salida del desmantelamiento del más poderoso imperio mediático que haya existido nunca. Razones para meterle la piqueta sobran. No sólo porque Rupert Murdoch y sus secuaces hayan violado sistemáticamente el código deontológico profesional, cosa que en el marco de la sociedad de la opulencia informativa capitalista es casi obligado hacer por parte de cualquier gran grupo mediático que se precie, sino porque Murdoch y sus media son un verdadero cáncer planetario.

Y no se trata tanto de que el sensacionalismo nauseabundo de los tabloides británicos, la mayoría propiedad de Murdoch, hayan envenenado hasta la alienación al ciudadano corriente anglosajón con tonterías de crónica rosa y con crímenes morbosos. Más importante que eso es que para lograr la posición monopolística que ostentan, los medios de Murdoch no han dudado nunca no ya en fabricar las noticias que publican, sino en crear y recrear la realidad misma en cualquiera de sus facetas. Un dato relevante es que uno de los detenidos estos días (y ya son veintitantos entre los empleados de Murdoch) es el director de la revista "Dow Jones", la "madre informativa" de las Bolsas norteamericanas, que al igual que el periódico "Wall Street Journal" pertenece a Murdoch. A través de estos medios Rupert Murdoch colabora en el manejo de importantes movimientos especulativos en los llamados "mercados financieros", en connivencia con bandidos como George Soros y otros macroespeculadores capaces de arruinar una economía nacional en una sola sesión bursátil.

Su estrecha asociación corrupta con los mandos policiales británicos, que acaba de hacerse pública la semana pasada, ha obligado a dimitir al jefe de Scotland Yard y al máximo responsable de la policía metropolitana de Londres. Sobre la policía británica pesan graves sospechas desde los atentados del metro de Londres y el asesinato a sangre fría del ciudadano brasileño Menezes, sospechas originadas por la catarata de mentiras e intoxicaciones policiales en comandita con la prensa de Murdoch que siguió a ambos acontecimientos. Lo que no extraña demasiado cuando nos enteramos de que los diez últimos portavoces policiales británicos fueron periodistas salidos de los tabloides de Murdoch. Curiosamente -o no tanto- el periodista que confirmó las prácticas delictivas de "News of the World" apareció muerto el mismo día en que dimitió el jefe de la policía británica. Y en fin, el portavoz del primer ministro, James Cameron, dimitido a prisa y corriendo al comenzar este escándalo, fue director de "News os the World", el buque insignia de Murdoch.

Y es que Rupert Murdoch está acostumbrado a inventar y manejar políticos y altos cargos de las Administraciones. Fue sostén mediático decisivo de Tony Blair y enérgico impulsor de los neocons norteamericanos, convirtiendo los informativos de la cadena televisiva Fox en un instrumento de agitación al servicio de la política imperialista militarista de la camarilla que se amparaba tras George Bush hijo. Detrás de la meteórica ascensión de una figura tan extravagante como vacía de contenido cual es Sarah Palin, ha estado desde el primer día la mano de Rupert Murdoch. Por todo ello y en vista de que su desplome parece inevitable, en EEUU ya le están preparando el descabello mediante una serie de comparecencias parlamentarias, cuya convocatoria impulsan políticos republicanos enfrentados a los neocons. No es casualidad, en fin, que Murdoch esté pagando 147.000 dólares anuales a José María Aznar para que su nombre figure como miembro del Consejo de Administración de su imperio; la relación de Murdoch con la política-basura corrupta y facinerosa y sus más eximios representantes, hacía inevitable que estos dos hombres se encontraran y apreciaran.

Murdoch está acabado. Los que más entusiasmo están poniendo en liquidar el elefante herido son precisamente quienes se han alimentado de él y han recibido sus prebendas. La clase política británica no puede enviar al cadalso a Rupert Murdoch y fingir sorpresa ante sus desmanes y delitos. Ni ellos ni tanto "revolucionario conservador" mediático y político que a lo largo y ancho del mundo, y desde luego en España, se han lucrado y se siguen lucrando por propagar la basura doctrinaria neoliberal fabricada por Murdoch y sus compinches políticos y financieros. Queremos nombres y juicios.

En la imagen que ilustra el post, algunas cabeceras de diarios propiedad de Rupert Murdoch.

martes, 1 de febrero de 2011

Hojeando los papeles de la perrera mediática



Dice José María Aznar que España no puede permitirse 17 miniestados que le arruinen la competitividad, en referencia a las comunidades autónomas. O sea que hay que acabar de una vez con esta lacra que son las autonomías. Pues ya ven. Qué curioso que quien lo propone sea el mismo Aznar cuya carrera como político con aspiraciones de estadista comenzó precisamente como presidente de la comunidad autónoma de Castilla-León, y que en 1996 y para convertirse en presidente del Gobierno español no dudó en pactar con nacionalistas vascos y catalanes y llegó a "hablar catalán en la intimidad" con su esposa; el mismo Aznar, digo, que ahora viene a pedir a gritos el derribo del edificio autonómico español, que por otra parte está consagrado en esa hoy tan reverenciada por él y sus secuaces Constitución española, la misma que por cierto en su día, en 1978, votaron en contra él y su partido, entonces llamado Alianza Popular (casi el mismo collar para los mismos perros). Así es la derecha española, mendaz hasta la extenuación.

Pero no ha sido el único sandio que en esta jornada se ha lanzado a tumba abierta en los medios de la ultraderecha española. Un tipo que se firma Salvador Sostres escribe hoy en El Mundo a favor del "voto de calidad". El tal Sostres, especialista en boutades, asegura que si bien todos los ciudadanos deben tener derecho al voto, no todos los votos pueden valer lo mismo. El voto de una persona de éxito, un empresario, ejemplifica, no puede valer lo mismo que el de un trabajador, ya que según esta lumbrera alguien que no sea "una persona de éxito" no es más que un fracasado. Desconozco que es lo que se inyecta Sostres, pero les aseguro que cuando escribía en la prensa catalana ya tenía el cerebro dañado.

Otro que defeca hoy a gusto en su pipican de la perrera mediática es César Vidal. Asegura el hombre impasible el ademán que según un estudio grafológico que ha llevado a cabo en persona, el príncipe Felipe de Borbón es hoy un hombre mucho más responsable, seguro y consciente de sus responsabilidades que cuando tenía nueve años, según demuestra su letra. Teniendo en cuenta que el príncipe Felipe acaba de cumplir cuarenta y tres años, parece obvio que así sea; mal iría la Monarquía española si el heredero de la corona fuera hoy menos responsable, seguro y consciente de sus responsabilidades que cuando su augusta madre aún tenía que limpiarle los mocos. En fin, ya sabíamos que los delirios de César Vidal carecen de límites, al menos dentro de esta galaxia; pero acabamos de enterarnos de que al parecer, sus dotes de monárquico lameculos tampoco los conocen.

De estos engendros se nutre el pensamiento de la derecha española. "Pensamiento" y "derecha española": un oxímoron absoluto, como pueden ver.