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sábado, 24 de diciembre de 2011

La verdadera Noche de Paz en todo el mundo



Noche de paz, noticiario de las Siete en Punto

Impresionante (y descarnada) revisión del villancico "Silent Night" (Noche de paz), grabada por Simon& Garfunkel en 1966 y mezclada con el audio y las imágenes de un Noticiario de las Siete en Punto emitido el 3 de agosto de ese año. 

lunes, 21 de marzo de 2011

Los amigos de Gadafi en España


"Antiimperialistas" en socorro de Gadafi.

O de como el amor de Gadafi por Franco es correspondido casi a título póstumo por los fascistas españoles. Pasen y lean:

Domingo, 20 de marzo de 2011.

Comunicado de Falange Española-La Falange sobre el ataque de la ONU al Estado Libio

Ante la cobarde agresión de que está siendo objeto el estado de LIBIA por parte de los abanderados del liberalismo y del capitalismo, LA FALANGE (FE) se opone de forma rotunda y radical a la intervención de nuetras Fuerzas Armadas en dicho conflicto y queda a la espera de que estos "pacifistas" que tanto pululan por nuestro escenario político, salgan a la calle a mostrar su "No a la Guerra" como hicieron en el pasado cuando sus intereses partidistas y partidarios así se lo exigieron.

Los falangistas ya nos opusimos a la actuación imperialista en Irak, en Afganistán o en Yugoslavia, previendo que no iba a resolver nada y que más bien al contrario iba a crear focos de conflicto que alcanzaría a todos los rincones del mundo.

Estas llamadas "democracias" que han llevado a la ruina a millones de ciudadanos con sus políticas económicas favoreciendo a las grandes fortunas mientras hundían en la miseria a pueblos enteros, son los que "abanderan" la invasión del espacio aéreo y marítimo de LIBIA para, dicen, proteger a la población civil libia.

Son hipócritas y mienten cuando usan semejante argumento, pues entonces debían haber hecho lo mismo en China, Corea del Norte, Cuba, o Marruecos.

No olvidemos que fue el Fondo Monetario Internacional el que obligó a LIBIA a que cambiara de política económica y aparcara su "tercera vía" y que fueron precisamente los ingleses, americanos, franceses, e incluso españoles, los que durante los últimos años le han vendido el armamento al que se van a tener que enfrentar los militares españoles.

No nos cabe duda de que los intereses que mueven a esta "coalición" son simple, pura y llanamente económicos y de reposicionarse en un lugar geoestratégico fundamental para sus propios intereses.

Ahora solo nos cabe esperar si los nuevos "libertadores" van a acabar con Gadafi o lo dejarán para más adelante como ya hicieron con el iraquí y así van alargando las intervenciones militares y de paso dando salida al material bélico que se les vaya quedando obsoleto.

Consideramos rastrera y seguidista la política socialista, como nos merece igual consideración o peor la actitud de la derecha cobarde y acomplejada del Partido Popular que se humilla nuevamente ante el todopoderoso yanqui.

A la vista de los acontecimientos LA FALANGE (FE) prepara diversos actos de protesta entre los que se encuentran concentraciones y movilizaciones allá donde consideremos oportuno.

En la imagen que ilustra el post, cadáveres de niños asesinados por los bombardeos fascistas de 1938 sobre Barcelona llevados a cabo por la aviación legionaria italiana al servicio del general Franco.

viernes, 13 de agosto de 2010

Contra la ideología de la reconciliación


Un magnífico artículo del historiador Ricard Vinyes en El País de ayer desmonta el mito ideológico de la reconciliación como un bien en sí mismo que ha de prevalecer por encima de todas las cosas. Cuando la reconciliación se convierte en ideología, viene a decir Vinyes, su utilización política deviene un modo de acallar la reivindicación de justicia e imponer el silencio a los agraviados.

Nada tienen que ver pues las políticas de reconciliación con la imposición de la ideología de la reconciliación. cuya función principal es que los responsables de los crímenes o sus herederos directos o putativos puedan escapar a la acción de la justicia y sobre todo, del conocimiento de los hechos reales. En España sabemos mucho de esto, visto el modo en que se cubrió con el manto del olvido los crímenes del franquismo, y el modo en que los sedicentes herederos de aquél régimen aprovecharon tal circunstancia. No es extraño por tanto que pasados 30 años de "silencio administrativo" sobre los crímenes de la forma española de fascismo, la derecha franquista más o menos "aggiornada" que encarna el Partido Popular se atreva a reivindicar por boca de Mariano Rajoy, su máximo dirigente, aquellos años en que todo horror fue posible, ya que "durante el franquismo muchos españoles vivían espléndidamente"; y es que visto que una guerra de exterminio contra su propio pueblo y 40 años de feroz dictadura les han salido gratis, ¿por qué no dar un paso más y reivindicar las presuntas bondades del régimen y hasta su actualidad, tal como se ha comenzado a hacer con total impunidad desde medios de comunicación ultrareaccionarios?.

Es así como en España se ha negado el conflicto histórico en vez de resolverlo, y sobre esa ausencia se ha construido un sistema político y de convivencia que se pretende además ejemplar. Mayor ingenuidad o mayor cinismo, según casos, resulta imposible. Lo que a estas alturas ya resulta meridianamente claro es que el invento no puede seguir funcionando durante más tiempo; la mascarada ya resulta insostenible. Es como si Alemania en vez de haber saldado cuentas con el nazismo a partir de 1945, hubiera pretendido meterlo debajo de la alfombra con la aquiescencia de todas las fuerzas políticas, y se sostuviera su reivindicación como fenómeno histórico positivo por parte del partido democristiano, la derecha alemana.

Según Ricard Vinyes, en España el Estado nunca ha considerado como parte constitutiva del bienestar ciudadano "el conocimiento y responsabilidades de la devastación humana y ética que había provocado el franquismo, ni la restitución social y moral de la resistencia (al régimen franquista), ni el deseo de información y debate que sobre aquél pasado inmediato iba expresando la ciudadanía más participativa". Al cabo esas demandas eran y son juzgadas desde las instancias gubernamentales "como un peligro de destrucción de la convivencia", remata Vinyes. A la luz de este planteamiento se entiende mejor la Ley de Memoria Histórica y su nula eficacia política y administrativa. En ese marco político-jurídico viciado se ha creado en los últimos años la figura del "sujeto-víctima", como "institución moral y jurídica" que elimina el problema del contexto y se centra en exclusiva en el sufrimiento personal, "desde el principio de que todos los muertos, torturados y ofendidos son iguales". Es obvio que lo son en tanto que seres humanos, ilumina Vinyes, pero extraer conclusiones de carácter político general a partir de esa circunstancia es simplemente un modo de oscurecer la cuestión y en definitiva, de llevar el agua al molino de los verdugos. Como ya he escrito en ocasiones anteriores aquí mismo, no puede compararse en cantidad y calidad a los victimizados por el franquismo entre 1936 y 1975 con quienes padecieron esa misma suerte en la zona republicana entre 1936 y 1939. Y no sólo porque el número es incomparablemente mayor en el primer caso, sino porque asesinatos, torturas, detenciones y exilio eran modalidades de un plan de acción perfectamente orquestado desde los aparatos del Estado franquista, ejecutado con toda precisión. Véanse las declaraciones del capitán Aguilera, uno de los jefes de prensa de Franco durante la guerra, recogidas por Antony Beevor en su "La guerra civil española", en el sentido de que los franquistas se proponían "exterminar a un tercio de la población masculina de España, como modo de acabar con el proletariado" (sic). Por el contrario, los crímenes acaecidos en la zona leal durante los primeros meses de la guerra respondían a la quiebra del Estado republicano, acontecida precisamente como consecuencia de la rebelión militar de julio de 1936, y su práctica era llevada a cabo por sectores populares que actuaban por su cuenta; así fue hasta que meses más tarde, ya bajo el gobierno encabezado por Juan Negrín el Estado republicano pudo retomar el control en su zona y restaurar la legalidad.

Se trata pues precisamente de oponer políticas activas de reconciliación a lo que no es más que retórica vacua ideológica cuyo objetivo último es el encubrimiento de la verdad. Para que se produzca una real reconciliación entre los ciudadanos de este país y de todos ellos con su pasado histórico, es imprescindible el ajuste de cuentas jurídico, político y cultural con éste. De lo contrario la herida lejos de cicatrizar, continuará manando indefinidamente entre aquellos que 70 años después de los hechos, siguen reivindicando ante los poderes públicos que les permitan sacar los huesos de sus parientes arrojados a las cunetas de las carreteras de España, para poder darles sepultura digna donde ellos quieran.

viernes, 26 de marzo de 2010

El Estado de derecho le debe una disculpa a FAES

Hace bien Falange en querellarse contra el juez Baltasar Garzón e intentar acabar con él por la vía que le facilita la democracia. La complicidad y compadreo que encuentra en la "clase judicial" y la estulticia cobarde de la "clase política", se lo ponen a huevo. Tontos serían de no aprovecharse.

Ya suponemos, claro, que esto de las querellas judiciales y demás procedimientos del sobado "Estado de derecho" deben constituir irrisión para los señores de Falange, cuya ideología y práctica política históricas están en las antípodas de la democracia, y que si tuvieran ocasión volverían a terminar con ella a tiros y bombazos cometiendo luego esos crímenes de masas que el pobre Garzón intentaba investigar. Al cabo Garzón pretendía nada menos que recordar a los señores de Falange quiénes son y de dónde vienen, y eso en democracia no se le puede hacer a una organización política legal, un partido que tiene sus estatutos depositados en el Registro de Asociaciones Políticas y todo.

Porque Falange es un partido político legal en España. Repítanlo en voz alta despacio varias veces seguidas, y a continuación piensen por ejemplo en que el partido nazi de Hitler fuera legal en Alemania. ¿A qué es un pensamiento disparatado? Lo que no significa que en Alemania no hayan nazis, ni mucho menos: se calcula que uno de cada cuatro policías alemanes está relacionado con alguna asociación de carácter nazi encubierto. Eso sí, al funcionario del Estado alemán al que pillan es inmediatamente expulsado de su trabajo, y si no recuerdo mal, policías y militares afiliados a organizaciones nazis pueden recibir condenas de hasta cinco años de cárcel.

Pero en España, Falange es legal. Y lo es porque hay miles de personas que comulgan con sus ideas y están insertadas en la política, la judicatura, el ejército, la policía, la Iglesia católica, las finanzas, el empresariado, la administración civil del Estado, los medios de comunicación, las grandes organizaciones delictivas (tipo Gürtel, para entendernos), y casi en cualquier sector donde se maneje poder y no haga pie la izquierda timorata en cualquiera de sus versiones que nos representa. Entiéndase, no estoy diciendo que toda esa gente tenga carnet de Falange y vista camisa azul, correajes y vaya a las sesiones del Tribunal Nosecuantos con la pistola debajo de la toga; el carnet, los correajes y la pistola los llevan por dentro, debajo de la piel. A veces se les nota más, a veces menos. Recuerden que hace cuatro días como quien dice tuvimos un presidente de Gobierno elegido democráticamente que está tan orgulloso de su pasado falangista (del que nunca a adjurado ni en público ni en privado), que a la fundación ideológica que creó le puso FAES, un acrónimo evidente de Falange Española.

Así que Falange hace bien en querellarse contra Garzón, ya digo; si les dejan, por qué no hacerlo. Si son legales tienen todo el derecho de reírse de la democracia, usando los mecanismos de ésta en beneficio de la destrucción del sistema democrático. Mientras, estúpidos de nosotros, andamos discutiendo si las parodias de juicios que llevó a cabo el franquismo antes de asesinar por miles a sus opositores deben anularse en bloque o ser reabiertos uno a uno, o sencillamente mejor no menearlos no sea que los señores del Tribunal Supremo, la Conferencia Episcopal, la Junta de Jefes de Estado Mayor y la patronal empresarial, por poner sólo unos ejemplos, se enfaden y nos líen otra.

El caso es que en España hay una Ley de Partidos, que ha servido para ilegalizar el mundo político del fascismo vasco. ¿Por qué no se aplica a las organizaciones de extrema derecha española, cuyo balance histórico criminal (centenares de miles de españoles perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados) deja en mantillas los ochocientos y pico muertos producidos por ETA en 50 años?. Si en Alemania sí se hace ¿por qué aquí no?.

En fin que si no tienen gónadas para perseguirlos como merecen, sacándolos primero fuera de la legalidad obviamente, que les pidan disculpas porque un juez chiflado intentó esclarecer las acciones pasadas, presentes y futuras de una gente tan absolutamente legal, que nos da lecciones a los demás de Estado de derecho. Y de paso se parten de risa a costa nuestra y de nuestros muertos, los mismos que en nombre de su ideología fueron asesinados por cientos de miles en este país no hace tantos años.

En la imagen, cartel de la Guerra de España sobre los llamados "nacionales" y sus apoyos extranjeros.

lunes, 27 de octubre de 2008

Pequeñas refugiadas en el Madrid heroico


Entre las 80.000 fotografías digitalizadas que el Comité Internacional de la Cruz Roja ha entregado al Ministerio de Cultura español con destino al futuro Centro Documental de la Memoria Histórica, figura en lugar de honor la imagen que ilustra este post, una foto que en pocas horas ha dado la vuelta al mundo.

En la imagen aparecen dos niñas, hermanas, llegadas al Madrid sitiado como refugiadas. Aunque van sucias y vestidas pobremente no están solas, pues se las vé amorosamente peinadas con raya y todo, y llevan pasadores puestos por una mano adulta sujetándoles el pelo. La mayor de las crías posa relajada, segura, sonriente, mientras que la pequeña busca protección tras la mayor, quizá con más miedo a la cámara del fotógrafo que a todo lo que está sucediendo en sus tiernas vidas durante esos días terribles.

¿De dónde procedían?. Quizá llegaron a Madrid desde Andalucía o Extremadura, huyendo ante el avance de las columnas de mercenarios moros y de la Legión; o tal vez venían de los mismos alrededores o los suburbios de Madrid, donde se combatía cuerpo a cuerpo. Sea como fuere, y aunque hayan pasado setenta años, basta asomarse a sus rostros infantiles para conocer a fondo las diferencias fundamentales entre los motivos por los que combatían uno y otro bando.

lunes, 17 de marzo de 2008

A 5 años de la Foto del Trío de las Azores


Guerra, muerte, destrucción, un país machacado, la inseguridad expandida al mundo entero, el terrorismo global más fuerte que nunca, la diplomacia internacional humillada y ridiculizada, la economía mundial en crisis... el balance de la invasión de Irak, acordada en la reunión de las Azores entre George Bush y los vicarios imperiales Tony Blair y José María Aznar, no puede ser más desolador.

De las Azores salió un mundo tenebroso de mentiras, violencia y corrupción, cuyas consecuencias nefastas apenas hemos comenzado a vislumbrar. Lo peor, por desgracia, está por venir.

Sin embargo, cinco años después de aquella cita oprobiosa, lo que entonces parecía imposible va tomando cuerpo poco a poco: el procesamiento de los tres criminales de guerra -Bush, Blair y Aznar- que acordaron la Solución Final para Irak, cada día está un poco más cerca.

viernes, 8 de febrero de 2008

Días de gloria en EEUU


Los inicios de la larga campaña electoral para las presidenciales norteamericanas de este año están resultado espectaculares y galvanizadores. Hacía muchos años que no se producía la efervescencia actual, con millones de personas movilizadas por todo el país en apoyo de sus candidatos. Las consecuencias políticas de tal movimiento de mentes y de masas no parece que vayan a ser pasajeras.

De momento, esta marea humana se está llevando por delante a los neocons y a su obra de gobierno, por llamarla de alguna manera; gane quien gane la presidencia estadounidense, la "revolución neocon" pasará directamente al basurero de la Historia. Fin pues de un cuarto de siglo de la política norteamericana que, salvo en el período de presidencia de Bill Clinton, ha estado marcado por la hegemonía salvaje de la extrema derecha. Hoy, los tres candidatos con opciones reales están alejados de los presupuestos ideológicos que han inspirado la época que inauguró Reagan y continuaron los Bush, padre e hijo. Hasta el candidato republicano John McCain, conservador pero no reaccionario y del que abomina la "derecha cristiana", es enemigo abierto de la extrema derecha bushista. Aunque si gana Hillary Clinton, el futuro de los neocons será el más negro posible: el ajuste de cuentas con el pasado de persecución sufrido por los Clinton estará servido, y muy probablemente Bush o al menos sus colaboradores más inmediatos acabarán sentados en el banquillo judicial para responder de sus crímenes y sus mentiras. Quizá entonces lleguemos a saber qué y quiénes se esconden realmente tras el 11-S y el llamado "terrorismo global".

La esperanza en la llegada de un nuevo tiempo, reflejada en el lema de la campaña de Barak Obama "si, podemos" y extensible al resto de candidaturas con posibilidades, no nace evidentemente del vacío: proviene del hartazgo de los norteamericanos más sensibles política y socialmente (jóvenes, mujeres, minorías) de estos años de locura ultraderechista que ha vivido EEUU. La campaña electoral ha facilitado a las clases medias y populares el instrumento de acción, y con él como piqueta están derribando la fortaleza bushiana. Dado el estado de pudrición interna en que ésta se halla por causa de los crímenes cometidos por los neocons en su política imperial y de la corrupción masiva con la que han infectado el sistema, la victoria de los atacantes parece segura, y con ella, el fin del neoconservadurismo se hace irreversible.