Mostrando entradas con la etiqueta terrorismo global. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta terrorismo global. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de septiembre de 2011

Del 11-S al Tea Party


El 11 de septiembre de 2001 se ejecutó en EEUU un autogolpe de Estado dirigido y fraguado desde Wall Street, que fue llevado a cabo con la complicidad de los sectores más reaccionarios de la política norteamericana y los servicios secretos de ese país.

El golpe respondía a la estrategia diseñada a principios de los años noventa por Karl Rove, el principal ideólogo neocon. Mientras trabajaba en la Administración de George Bush padre, Rove recibió el encargo de plasmar un proyecto de dominación global del mundo que asegurara la hegemonía norteamericana para una centuria. Karl Rove tomó como referencia al Imperio Romano: "Los EEUU son el Imperio Romano contemporáneo", escribió, y dibujó una política militar que asegurara a EEUU el control del petróleo y las materias primas. En ese contexto, EEUU debía estar preparado para afrontar conflictos bélicos hasta en tres escenarios simultáneos (lo que suponía un monstruoso crecimiento del gasto militar, que obviamente sería detraído de otras áreas del presupuesto público, significativamente de las políticas sociales). Controlar los recursos energéticos del mundo en resumen, equivalía al previo control militar norteamericano de amplias zonas geoestratégicas, empezando por Oriente Próximo y países claves en Asia central. 

Pero antes se necesitaba crear consenso nacional en torno a esa política imperial. Ese fue el papel de los atentados del 11-S: convencer a los norteamericanos de que no existía ootra posibilidad de sobrevivir que llevar a cabo lo que se los poderes públicos comenzaron de inmediato a proponerles.

El 11-S fue por tanto la espoleta que llevó el plan neocon de la ficción a la realidad. Su principal consecuencia política fue la Patriot Act, verdadero remedo de las Leyes de Nuremberg por su carácter fundacional de un nuevo orden político interno y su condición de instrumento para perseguir a cuantos rechazaran adherirse al consenso político neocon, explicitado en los "valores" transmitidos por la Cruzada Antiterrorista Mundial.  El recorte a las libertades públicas en el seno de EEUU fue brutal.

En el terreno militar, el instrumento de esta política fue la operación Justicia Infinita, rebautizada unos meses después como Libertad Duradera, que condujo a la invasión de Afganistán, a la que se adhirió la OTAN. Pero todo el plan se vino abajo en  Irak. Naciones Unidas y algunos países europeos se negaron a refrendar la descarada invasión, que mostraba sin tapujos el juego de Washington.  Para colmo el Ejército de EEUU nunca vio con buenos ojos el despliegue operativo que se le exigía, y además alimentaba serias dudas sobre la capacidad de quienes comandaban el tinglado político. La guerra de Irak se empantanó en una lucha que cada vez se asemeja más en su desarrollo y futuro desenlace al Vietnam de los años sesenta, y que ha terminado por contagiarse en peor a Afganistán. El nivel de incompetencia y chapucería de la banda dirigida por Dick Chenney (al casi deficiente mental George Bush hijo le mantuvieron siempre al margen de la toma de decisiones), hizo el resto. Finalmente las grandes corporaciones -los verdaderos inductores y beneficiarios del 11-S- han ido retirando de escena a los juguetes rotos, que al cabo no dejaban de ser empleados suyos colocados al frente de la Administración norteamericana por delegación.

Diez años después, del sueño neocon de dominación imperial no queda casi nada. Quebrada y desaparecida la industria productiva norteamericana, reventado el Casino financiero por la codicia de quienes lo manejan, hundido el prestigio del ejército norteamericano en guerras que no puede ganar, desasistida su diplomacia por la desafección de unos aliados -especialmente los europeos- escandalizados por la manipulación y ahora ensimismados en sus propios problemas, y con un pueblo norteamericano en proceso de despertar de la alucinación patriótico-imperialista en que le sumieron a partir del 11-S, se hizo necesaria la llegada de Barack Obama para comenzar a poner orden y recomponer el país. El estallido de la burbuja financiera hizo el resto, aunque para colmo de males terminó por atar las manos del reformista Obama y creó el ambiente propicio a la aparición y crecimiento del Tea Party. 

De todos modos y dada la emvergadura del desastre que han protagonizado y la irritación popular generada por su gestión,  las única cartas que les quedan en la manga a los neocons para recomponerse políticamente a corto y medio plazo son el Tea Party y, si se me permite la broma, José María Aznar. No parecen instrumentos de mucho fuste, francamente, con los que lanzarse de nuevo a la conquista del poder. Más que nada porque la sociedad norteamericana no está compuesta por una mayoría de imbéciles ni de criminales, aunque haya habido momentos en esta última década que visto desde fuera de EEUU así lo pareciera.

En la foto que ilustra el post, Zbigniew Brzezinski, Consejero de Seguridad Nacional de EEUU (1977-1981), examina en presencia de Osama Ben Laden armamento entregado por la CIA al grupo Al Qaeda en Afganistán durante la lucha contra la ocupación soviética en ese país.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Agentes del FBI implican a la CIA en el 11-S



La revista dominical del diario El País de ayer estaba dedicada en su mayor parte a conmemorar el décimo aniversario de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York. Entre los diversos artículos que componían el especial, llama poderosamente la atención uno titulado "Las raíces del desastre", que de forma nada disimulada implica a la CIA en los atentados del 11-S. Quienes lo hacen no son trasnochados intelectuales izquierdistas, enfebrecidos partidarios de conspiranoias con o sin alienígenas de por medio, ni novelistas de imaginación desbordante y desbordada: se trata nada menos que de agentes del FBI, precisamente de aquellos que en las fechas del 11-S tenían la misión de seguir la pista al terrorismo islamista dentro y fuera de los EEUU.

El artículo, firmado por John Carlin, arranca contundente: "De acuerdo con tres antiguos miembros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que ocuparon puestos importantes en el equipo antiterrorista de 150 personas dirigido por (John) O'Neill, y a los que he entrevistado, existen buenos motivos para creer que si la Agencia Central de Inteligencia, el servicio de espionaje exterior de Estados Unidos, no se hubiera negado a compartir con ellos lo que sabían sobre esta pareja de Al Qaeda, la conspiración del 11 de septiembre se habría desbaratado de raíz (...)Pat D'Amuro, que era el segundo en la cadena de mando tras O'Neill y después dirigió la investigación del FBI sobre el 11-S, dice que, después de la amplia investigación oficial para saber si habría sido posible evitar los atentados, "lo que más destaca -lo único- es esta información concreta sobre esos dos terroristas que la Agencia no nos transmitió". "El pueblo estadounidense", añade D'Amuro, "no sabe lo crucial que fue aquello". 

Es solo un anticipo. El frustrado D'Amuro continúa: "Después de la reunión de Malasia, la NSA descubrió que tanto Al Mindhar como Al Hazmi tenían el visado de entrada estadounidense en sus pasaportes, emitidos en Yeda (Arabia Saudí). Sus agentes informaron a la CIA de este asombroso detalle". Es decir, la CIA estaba perfectamente al corriente de que dos reputados terroristas internacionales que acabaron subiéndose al vuelo 77 de American Airlines el 11-S, tenían visados en regla para entrar en EEUU (¿cómo los consiguieron?) y los iban a utilizar, y sin embargo escondió esa información al FBI.

Otro agente del FBI remacha: "En cuanto se enteraron de que aquellos dos individuos tenían visado para entrar en Estados Unidos, era absolutamente imprescindible que transmitieran esa información al FBI", dice Mark Rossini, "temblando de indignación mientras habla" (sic). "Porque la CIA, que se mantiene en silencio sobre el caso, deliberadamente no la transmitió al FBI, cuyo terreno de operaciones es EE UU".

El artículo prosigue: "Al Mindhar y Al Hazmi (los dos terroristas con visado) entraron en Estados Unidos por el aeropuerto de Los Ángeles el 15 de enero de 2000, con tanta facilidad como cualquier otro turista. Según el informe oficial de la comisión del 11-S, un exhaustivo documento de 567 páginas que se entregó al presidente y al Congreso, "ni Hazmi ni Mindhar estaban en las listas de pasajeros sospechosos que tenían los inspectores de fronteras. Pero se sabía ya que Mindhar era un agente de Al Qaeda, y los servicios de inteligencia tenían una copia de su pasaporte". Dicho lisa y llanamente, la CIA facilitó su entrada al país.

El artículo aborda en su última parte la personalidad y el destino de John O'Neil, el hombre que tenía en el FBI la responsabilidad de perseguir el terrorismo islamista en EEUU, al que Rossini califica como "El mejor hombre que tenía Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda". Un tipo peculiar, osado y algo extravagante, pero terriblemente eficaz y responsable en su trabajo, aunque en malas relaciones con la CIA. Acosado por sus enemigos, O'Neil abandonó el FBI en agosto de 2001, y el día 9 de septiembre siguiente comenzó a trabajar como responsable de seguridad ¡del World Trade Center!. Los restos de John O'Neil, explica Rossini, aparecieron entre los escombros del 11-S... decapitado (identificaron su cuerpo por el traje y el anillo de graduación universitaria).  

Mark Rossini concluye atribuyendo a "prejuicios personales y los delirios de autoridad y jurisdicción de unas personas concretas", es decir a la pugna entre servicios estatales de seguridad, que finalmente se produjera "el atentado terrorista más catastrófico jamás cometido en territorio estadounidense". Una "explicación" que tras lo declarado anteriormente parece más bien un modo de evitar el ser señalado como alguien que ha hablado demasiado.

Y es que pese a quien pese, la verdad comienza a abrirse paso.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Preguntas sobre la muerte de Bin Laden



1.Tras diez años de -presuntamente- perseguir a un tal Bin Laden, ha bastado que el Gobierno de EEUU cambiara la cúpula de la CIA y la dirección del Pentágono, manejados hasta ese momento por neocons 11-S, para que una semana después esos organismos, dirigidos ahora por demócratas de la confianza de Obama, encontraran y liquidaran al moderno Fu-Manchú. Qué curiosa coincidencia. O tal vez no.

2. Un preso de Guantánamo dice que "en algún lugar de Europa" hay una bomba atómica oculta y lista para explotar en represalia por el asesinato de Bin Laden, pero que tienen "problemas para transportarla". Seguramente; no debe haber muchos vuelos de la CIA libres últimamente.

3. Las autoridades paquistaníes no sabían nada de la operación de las fuerzas especiales USA que liquidó al líder terrorista, o eso dicen ellos, aunque éste vivía en una ciudad muy popular entre los altos mandos militares y policiales en la que éstos tienen sus lujosas residencias; de hecho, el líder de Al Qaeda habitaba desde hace seis años a un kilómetro escaso de una academia militar de élite. ¿Se escondía allí o le tenían secuestrado?. Los mass media yanquis dicen que los servicios norteamericanos conocían su escondite desde 2008. ¿Por qué han tardado tanto en ir a por él?.

4. Dice el jefe de la CIA que Bin Laden se resistió a ser detenido aunque estaba desarmado, por lo hubo que pegarle dos tiros, uno de ellos directamente en la cabeza, lo que suena a una clamorosa "ejecución extrajudicial". ¿Cómo se resistió si estaba desarmado? ¿a quién mató realmente el comando de las fuerzas especiales norteamericanas que asaltó la casa? ¿mató a alguien en realidad, o todo es un puro teatro para echar el cierre al dossier Bin Laden?

5. A poco de darse la noticia de su liquidación, comenzó a circular por todos los medios de comunicación del mundo mundial una foto de Bin Laden muerto distribuida por la "impecable" agencia Reuters. Resulta que la tal imagen no es más que un fotomontaje bastante malo que circula por Internet desde hace dos o tres años, según reconoció la propia Reuters un par de horas después, procediendo a retirar la imagen ¿La tenían preparada antes de que se diera la noticia de la muerte de Bin Laden? ¿Quién dio la orden de difundir ese burdo pastiche, un fotomontaje aún peor urdido que la patraña fabricada por la CIA durante la Primera Guerra del Golfo, aquel pobre pelícano agonizante bañado en petróleo supuestamente lanzado al mar por orden de Saddam Hussein?.

6. El entusiasmo de los líderes europeos por un crimen de Estado de estas dimensiones llama verdaderamente la atención. ¿Están contentos porque han matado -dicen- a Bin Laden o porque hay que quedar bien como sea con EEUU? Los Siete Enanitos de la Unión Europea (Cameron, Sarkozy, Zapatero y esos dos espantapájaros que presiden la Comisión y la Política Exterior europea), dan más pena cada día que pasa.

7. Aún es más clamoroso con todo el desvergonzado silencio de quienes hace casi dos décadas fabricaron y explotaron en beneficio propio el caso GAL: el Partido Popular y la perrera mediática a su servicio callan ahora como tumbas, en vez de denunciar esta acción que rebasa lo imaginable en materia de "terrorismo de Estado" (en caso de que sea real) ¿Por qué no condenan este GAL a escala planetaria desencadenado por los EEUU hace ya diez años, que acaba de culminar en un crimen terrorista de Estado?.

8.Y luego claro, queda el todavía más estruendoso silencio, el hipócrita y jesuítico silencio del PNV y el mundo del nacionalismo vasco burgués, el silencio de los Arzalluz, Anasagastis y demás fieros Catones que desde la "equidistancia" colaboraron con entusiasmo en la crucifixión del PSOE en esos años noventa infames bramando contra el "terrorismo de Estado" atribuido a los socialistas; ahora no han despegado los labios, los muy cínicos.

9.Verdaderamente, la muerte de Bin Laden está sirviendo para mucho; aunque solo sea, para desenmascarar a tanto puntilloso garantista que se la coge con papel de fumar en España pero bendice crímenes como el supuestamente cometido hace dos días en Pakistán.

lunes, 2 de mayo de 2011

Dicen que han matado a Fu-Manchú

Fu-Manchú no murió, por la sencilla razón de que jamás existió tal personaje. Bin Laden, el moderno Fu-Manchú, era a su vez otro personaje, una creación de atrezzo hollywoodiense destinada a encarnar el Mal con mayúscula. Ya no es útil y lo han "desactivado", enviándolo al baúl de los juguetes rotos por exceso de uso.

La Conquista del Mundo, esa Apuesta Global diseñada por los ideólogos neocons en los años noventa, ha terminado en fracaso total. El Gran Guiñol inaugurado con el autogolpe de Estado del 11-S, ha finalizado. Los figurantes han sido despedidos uno tras otro. Faltaba Fu-Manchú, y le han tirado al mar. O eso dicen.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

El zapato volador, la imagen del año


Si algo se le pueda reprochar a Muntadar al Zaidi, el periodista de la televisión iraquí que tiró sus zapatos contra George W. Bush durante la conferencia de prensa que éste dio cuando finalizaba su último viaje a Irak, es que no hubiera ensayado más el lanzamiento y no lograra impactar en el blanco. Eso sí, queda claro que el hombre puso toda su alma en la acción, tal como demuestran las imágenes del suceso.

Tanto Bush como Al Maliki, su sicario irakí, fingieron no verse afectados por lo que calificaron como un incidente menor. Lo cierto es, sin embargo, que Al Zaidi fue inmediatamente detenido, golpeado en la misma sala y luego torturado de modo tan salvaje, que según su hermano sufre rotura de un brazo y hemorragias internas. Oficialmente no hay cargos contra él, por lo que su detención tiene todas las características de un secuestro al más puro "estilo Guantánamo". Cabe subrayar que golpear a alguien con un zapato es una de las mayores ofensas que puede hacer un árabe a otro hombre, pues en su mentalidad el calzado suele usarse para pegar a las mujeres. Al Zaidi además, le gritó "perro" a Bush mientras le tiraba sus zapatos.

El gesto de Al Zaidi ha despertado enorme simpatía no sólo en Irak y los países árabes en general, sino también en todo el mundo incluida Europa y los propios EEUU. El fabricante de los zapatos del periodista irakí, un empresario turco, está recibiendo estos días miles de pedidos de unidades semejantes, y algunas personalidades árabes han hecho ofertas millonarias por hacerse con el par original.

En cuanto a otra clase de reacciones, sólo la Federación Internacional de Periodistas (FIP) se ha manifestado claramente en apoyo de su colega, cuya acción dicen refleja el "profundo odio ante el trato que recibien los civiles iraquíes durante la ocupación en los últimos cuatro años en los que los periodistas han sido sus mayores víctimas" (Diario Directo, 16/12/2008). En el mismo comunicado, la FIP dice que "este periodista estaba expresando su profundo punto de vista y no podemos condenar sus acciones, pero después de años de intimidación, maltrato y asesinatos no resueltos en manos de los soldados estadounidenses no sorprende que haya odio y resentimiento entre los periodistas", y denuncia que "no es una coincidencia que la protesta de Al Zaidi ocurra sólo unos días después de que el Ejército norteamericano rechazara poner en libertad a un periodista detenido a pesar de que un tribunal iraquí había ordenado su liberación". La FIP recuerda que ya "advirtió del peligro de maltrato que sufren los periodistas detenidos en Irak, y acusó al Ejército estadounidense de ostentar el récord de malos tratos a reporteros que están bajo su custodia", informando finalmente de que 284 periodistas han muerto en Irak desde que comenzó la invasión norteamericana.

Sorprende -o no, según se mire- el silencio atronador sobre este caso de organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) o Amnistía Internacional (AI), tan celosos de la defensa de los derechos humanos en general y de la libertad de los periodistas en particular cuando de otros regímenes se trata. En la página principal de la web de RSF ni se menciona la detención ilegal de Al Zaidi, y sólo en el interior de la sección "Comunicados sobre Oriente Medio" hay una breve nota en el apartado "Irak" en la que se pide "clemencia" para el periodista irakí. En la web de AI ni siquiera se menciona el asunto.

Y sin embargo, la vida de Muntadar al Zaidi está claramente en peligro por ese gesto que se ha convertido en la imagen de 2008. Su acción, en todo caso, no habrá sido en vano, ya que ha servido para expresar gráficamente y con toda contundencia el rechazo universal a la política imperial desarrollada por ese pedazo de bestia descerebrado cuyo fin de reinado celebramos hoy, 31 de diciembre de 2008.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Asalto a la India


Entre la catarata de información, opinión e intoxicación que se está generando en torno al sorprendente ataque terrorista a una ciudad india entera, corre peligro de pasar completamente desapercibido el único artículo publicado en la prensa europea que apunta directamente al corazón mismo de sus causas. Se publicó el viernes en El País, y está firmado por A.G. Rojas y C. Galindo.
El título ya da pistas para la reflexión: " Golpe al turismo y a la inversión extranjera". Y el subtítulo resulta aún más esclarecedor: "El terrorismo amenaza la economía india en plena crisis financiera mundial". Es decir, estamos ante una compleja y ambiciosa acción terrorista diseñada para golpear objetivos de carácter económico estratégico.

Escriben estos dos periodistas: " La matanza terrorista ha dado de lleno en el corazón de uno de los símbolos del milagro económico de India: el imperio Tata. Este grupo industrial, que se ha hecho popular por sus coches baratos (2.500 dólares la unidad), es propietario del Taj Mahal, el lujoso hotel tomado por los asaltantes el miércoles y que ha sufrido grandes daños". Efectivamente, Tata es hoy el símbolo de una economía emergente, la hindú, que en las últimas dos décadas ha alcanzado una enorme pujanza. Pero Tata no es sólo un imperio empresarial indio; desde hace algún tiempo, esta verdadera corporación multinacional -una de las primeras que aparecen en el Tercer Mundo-, ha comenzado a extenderse a gran velocidad por toda Asia, y muy pronto podría haber estado en condiciones de dar el salto a América Latina, Europa....y EEUU. Y siguen: "Pero el efecto devastador de estos atentados, en los que han muerto al menos 160 personas, puede ir más allá: el turismo y la inversión en la segunda economía que más rápido crece del mundo están bajo amenaza". El turismo, como sabemos es la gran fuente de ingreso de divisas india, y Bombay es efectivamente, la capital turística del subcontinente indostánico. En cuanto a la inversión, Bombay es "el centro neurálgico del boom económico indio y la sede de la gigante industria cinematográfica del país, Bollywood". Un objetivo pues muy bien escogido para poner a toda India entre la espada y la pared.

Y es que aunque la crisis financiera internacional ha alcanzado a India como a cualquier otro país, su impacto sobre el gran país asiático debería haber sido mucho menor dado que la "economía virtual" tiene poca presencia allí. Su economía productiva está "sana", pero depende fuertemente del exterior: "La inversión extranjera directa es esencial para este país", escriben Rojas y Galindo, que subrayan el crecimiento espectacular de ésta en el presente año:"Entre abril y septiembre creció un 137%, hasta 17.210 millones de dólares (13.000 millones de euros), y el Gobierno espera que supere los 35.000 millones de dólares durante el año fiscal (finaliza en marzo). Lo cierto es que India es ya un serio competidor para economías occidentales tocadas por la crisis, y no sólo por causa del episodio actual de la quiebra de las Bolsas-Casino: "El país ha crecido de forma espectacular en los últimos diez años y se ha convertido en un paraíso para la industria de las tecnologías de la información. La alta cualificación de su mano de obra ha motivado que el país sea elegido por muchas empresas extranjeras que quieren trasladar su negocio a mercados laborales con costes más bajos", concluye esta imprescindible información.

¿Qué ha ocurrido en Bombay realmente? Apenas comenzar la acción terrorista contra la ciudad, algún conocido "experto" vinculado a los servicios secretos españoles y norteamericanos saltó rápidamente a las emisoras de radio y a la prensa escrita para colocar el sobado mensaje de que estamos ante otra acción de esa "nebulosa que es hoy día Al Qaeda y sus grupos asociados". De hecho, nadie conocía previamente las siglas que han reivindicado los atentados en la ciudad india. En un primer momento se adjudicó la acción a terroristas musulmanes indios, y posteriormente a terroristas llegados de Pakistán. También, a los servicios secretos pakistaníes. Al fondo, siempre Bin Laden y Al Qaeda.

Pero si algo ha quedado claro en esta acción, es que se ha acabado el crédito concedido a ese guiñol-percha que es Al Qaeda, en el que se vienen colgando esta clase de acciones desde 2001. Ni Al Qaeda ni ningún grupo similar ha tenido ni tiene ni tendrá nunca la capacidad, preparación y medios para diseñar, preparar y ejecutar una acción como la llevada a cabo en Bombay. Si bien es cierto que quienes la han llevado a cabo físicamente son terroristas islamistas -marionetas reclutadas probablemente por gentes que ellos mismos desconocen-, la concepción y el diseño estratégico de una operación de esta amplitud estratégica y ambición, corresponde a elementos que, ciertamente, deben tener algo más que vínculos con quienes concibieron el 11-S.

A todas luces, estamos ante un nuevo ataque de ese mundo tenebroso que anida en las alcantarillas enmoquetadas de Wall Street. Un ataque en toda regla contra el corazón de una economía emergente, de un competidor directo para un poder económico que aspiró a ser global y ahora agoniza y lucha por sobrevivir tras la implosión primero de su economía real (véase el derrumbe de la industria automovilística norteamericana), y también de la financiero-virtual recientemente. Tras el ataque a la India está sin duda esa siniestra alianza de grandes corporaciones norteamericanas que tomaron el poder real en EEUU tras el autogolpe de Estado del 11-S.

Este zarpazo contra la India no va a ser el último, ni mucho menos. Vendrán otros contra países emergentes, y serán cada vez más violentos, despiadados y desesperados.

martes, 11 de noviembre de 2008

Hora de irse rápido de Afganistan


Esos dos soldados españoles que murieron anteayer en “atentado terrorista” según dicen medios y políticos, murieron en realidad por ser integrantes de las tropas de ocupación occidentales en un país asiático en guerra. Es decir, murieron en una acción de guerra como profesionales que son; cuando uno participa en una guerra en territorio extranjero, acostumbran a pasar estas cosas. Punto pelota, como le gusta decir a Aznar.

Sobra pues todo el discursito ternurista en relación a la supuesta lucha contra el terrorismo que presuntamente llevan a cabo las tropas de la OTAN en país tan lejano como Afganistán. Como escribe hoy Miguel Angel Aguilar en El País, no se aplastan aguijones con coces ni se matan moscas a cañonazos; combatir al terrorismo es una labor de inteligencia (en la doble acepción de la palabra), con acciones ejecutadas luego por unidades de intervención muy pequeñas y especializadas. Las tropas convencionales no sirven absolutamente para nada en estas situaciones, como no sea para encabronar a los ocupados. Véanse los repetidos bombardeos de civiles indefensos llevados a cabo por la aviación estadounidense y su incapacidad para distinguir entre "amigos y enemigos" en la población afgana, algo que ya les ocurrió en Vietnam con el coste en vidas inocentes y en imagen que tuvo aquella aventura, tan semejante en todo a la afgana por otra parte.

Hace tiempo que los 70.000 soldados de la OTAN en Afganistán se han revelado completamente inútiles para la misión que desarrollan allá, incapaces de lograr una victoria militar completa sobre un enemigo cuyo número, capacidad y apoyo popular crece sin cesar. Y esa circunstancia es así tanto si ésas tropas cuentan con un mandato de la ONU, como si el mandato es de la OTAN o del sumsum corda. Que ésta sea una “guerra legal” a diferencia de la de Irak no significa que sea conveniente permanecer en ella, sobre todo cuando cada vez está más que claro que está irremisiblemente perdida. Como desde hace años ya he escrito varias veces en este blog, hay que salir de Afganistán lo antes posible. Ahora la retirada es ya urgente.

Ni siquiera la presunta "acción humanitaria" que supuestamente llevan a cabo las tropas justifica su permanencia en el país. Construir escuelas que al día siguiente son voladas con los alumnos dentro o trazar carreteras que inmediatamente son minadas por afganos, no parece que tenga demasiado sentido. Por lo demás, el cultivo del opio está más floreciente que nunca en los territorios que controlan los señores de la guerra aliados de los occidentales. Así que ya me explicarán qué hacen ahí las tropas occidentales, salvo proteger el culo y los negocios de Karzai, el sátrapa local nombrado por el dedo de Bush.

La situación sólo puede ir a peor, y cuanto más se tarde en salir de Afganistán menos airosa será la salida. Ocurre que al parecer los planes de Obama pasan por reforzar la presencia extranjera en el país ocupado, y ahí se le crea un dilema terrible a Zapatero y a los otros responsables políticos europeos embarcados en esa guerra que es, ya, otra pesadilla gemela de Irak. De Irak nos fuimos, y de Afganistán nos iremos; cuándo y cómo son las únicas dos incógnitas a despejar.

jueves, 9 de octubre de 2008

Un nuevo escáner de control desnudará a los pasajeros en los aeropuertos


Un nuevo y delirante ataque a la privacidad de los ciudadanos está a punto de instalarse en todos los aeropuertos del mundo. Tras un tiempo de pruebas oficialmente limitado a los aeropuertos estadounidenses de Phoenix y Dallas (en realidad, parece que se han hecho pruebas secretas en muchos más), un escáner que proyecta imágenes virtuales de los pasajeros sin ropa comenzará a operar en breve. Su supuesta utilidad se ciñe, dicen, a la "detección de artículos peligrosos" como armas y explosivos adosados al cuerpo del sujeto examinado.

El pasajero es encerrado en un pequeño cubículo y sometido a una especie de aparato de rayos X evolucionado, que transmite una señal hasta una habitación situada a unos metros desde donde un policía o vigilante la visualizará en un monitor, ajustando la resolución de la pantalla de modo que pueda observar a la persona escaneada sin ropa haciendo visibles incluso sus partes genitales. Es importante remarcar que el operador del escáner tendrá en su mano el hacer oscilar a voluntad la concreción de la imagen entre la pura silueta del contorno del cuerpo humano y la definición detallada de su superficie.

En un principio, será opcional y por tanto decisión del pasajero ser escaneado o revisado por otros métodos (arco detector, cacheos, paleta electrónica...). Obviamente, y tras ir domeñando la previsible resistencia inicial ciudadana, el escáner terminará por convertirse en obligatorio.

Para la abogada especialista en derecho civil estadounidense, Shelby L. Babosky, "todo esto se trata de una violación a los derechos del público". El eurodiputado catalán Ignasi Guardans se ha manifestado en el mismo sentido, considerando intolerable esta nueva agresión contra la intimidad de las personas.

Se trata en suma de la implantación de un nuevo método de control social extremadamente fascista que deja en mantillas todo lo conocido hasta ahora, y que obviamente será aplicado en otros espacios públicos en cuanto se haya conseguido el consenso social o la resignación de la ciudadanía ante su uso.
La imagen que ilustra este post fue tomada con uno de esos escáneres de pruebas en el aeropuerto de Dallas (EEUU).

lunes, 29 de septiembre de 2008

Y ahora, toca incendiar Siria


Quienes siguen este blog recordarán que hace unas fechas les comentaba acerca de algunas experiencias vividas durante mis recientes vacaciones en Siria y Jordania. También, de la tranquilidad reinante en el territorio sirio y del escepticismo de muchos de sus habitantes en relación con el llamado terrorismo islamista, sus orígenes y sus fines.

Un atentado terrorista en la carretera que une Damasco con su aeropuerto internacional -por la que transité aún no hace dos meses-, ha causado 17 muertos en una zona poblada por chiíes. El efecto buscado está claro: desestabilizar el complejo equilibrio en el que se basa la convivencia entre las minorías sirias, atacando frontalmente a una de las más castigadas en todas partes, y por tanto, más fácilmente provocables. Nadie ha reivindicado el atentado y seguramente nadie lo hará, o acaso se lo adjudique alguno de esos grupos fantasmas que supuestamente aparecen y desaparecen en la órbita de la mítica Al Qaeda.

"¿Quién quiere que la epidemia terrorista se extienda a Siria?", se pregunta El País en su editorial de hoy. Siria es según este diario "un actor esencial para el equilibrio en la zona". ¿A quién puede beneficiar extender el caos en la región, y de paso tumbar a un régimen incluido en el Eje del Mal? Evidentemente, a los mismos estrategas de la intervención en Irak y el posible ataque a Irán. Siria es un país que cuenta con un régimen árabe laico, sólido y asentado, que se halla negociando una paz estable con Israel y que mantiene un trato preferente con la Unión Europea a través de Francia, antigua metrópoli y hoy su principal avalista occidental.

En septiembre pasado el presidente francés visitó Siria. "Viaje al Eje del Mal. La visita de Sarkozy rehabilita al régimen sirio, titulaba El Periódico de Catalunya el 5-9-2008. La versión en español del Diario del Pueblo chino del 3-9-2008 titulaba por su parte: "Visita de Sarkozy formalizará lazos al más alto nivel" y "visita histórica desde Occidente". El servicio de noticias de Yahoo para América Latina decía a su llegada a Damasco que "Siria recibe hoy al presidente francés, Nicolás Sarkozy, con el objetivo de sellar la normalización de sus relaciones con París y negociar acuerdos comerciales que les permitan modernizar sus infraestructuras, según fuentes sirias". En definitiva, el régimen sirio confiaba a la UE vía Francia "la modernización de sus arcaicas estructuras".

Obviamente, no hay que ser muy listo para descubrir a los "autores intelectuales" del bombazo en Damasco, y de los que probablemente le seguirán. ¿Quién puede estar interesado en hacer fracasar todas esas expectativas?.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Bin Laden: el regreso de Fu-Manchú


De entrada cuesta creerlo, pero cada vez hay más elementos que apuntan a que Al Qaeda no existe y que probablemente Bin Laden tampoco. Entiéndase, es posible que sí hubiera un Osama Bin Laden, un multimillonario saudí que financió y participó en la guerra de la CIA contra los soviéticos en Afganistán; ese sería el personaje histórico, probablemente muerto hace muchos años.

A posteriori, alguno de los más de sesenta servicios secretos norteamericanos que según ha escrito Andreas von Bulow -el último ministro de Defensa de Schroeder y jefe de los servicios secretos alemanes en ésa época-, llevan preparando y ejecutado acciones de insurgencia armada, golpes de Estado y terrorismo global desde hace décadas -von Bulow señala al 11-S como obra de la CIA, en un contexto de autogolpe de Estado neocon en EEUU-, tomaría su nombre y algunas de sus ideas para dar cobertura ideológica externa justificativa a sus acciones criminales en orden a instaurar un Nuevo Orden Imperial en el mundo, una Pax Americana que los neocons comenzaron a diseñar a principios de los noventa.

La cosa es tan grosera que en la fabricación del personaje y de algunos de los rasgos de carácter y hasta físicos que se le atribuyen, parecen haber participado directamente medios de Hollywood. Sino no se entiende el descarado préstamo que en la construcción del personaje Osama Bin Laden que todos conocemos se ha hecho partiendo del que fue "Gran Malo global" del período de entreguerras, el legendario Fu-Manchú.

¿Existió Fú-Manchú más allá de las pantallas cinematográficas? Claro que existió, del mismo modo que existe Bin Laden: como arquetipo que reúne toda maldad posible, el Gran Demonio en el cual una sociedad tan primitiva cultural e ideológicamente como la norteamericana necesitaba y necesita encarnar a sus enemigos antes de destruirlos.

Para que EEUU pueda triunfar sobre el Mal éste tiene que estar encarnado, tener un rostro que todos puedan identificar en los medios. Bin Laden es la encarnación contemporánea del Mal; en su piel de asiático de rostro taciturno y amenazador re-encarna Fu-Manchú, el verdadero creador del Eje del Mal allá por los años treinta. Bin Laden en realidad, es Fu-Manchú.

viernes, 7 de marzo de 2008

Hora de empezar a hablar claro sobre ETA y quien la maneja


1) ¿A quién favorece el asesinato de Isaías?

El domingo va a faltar un voto, el de mi compañero Isaías. O mejor dicho dos, porque su mujer no creo que esté en condiciones de ir a votar. Pero naturalmente, a quienes manejan ETA eso les importa un pimiento. Quien ha dado luz verde para que mataran a Isaías seguramente ni siquiera había oído hablar de él, ni había visto antes una foto suya.

Quien ha dado luz verde a ése asesinato, como a tantos otros, no habla una sola palabra de euskera, y de castellano seguramente no sabe mucho más.

Las consecuencias de este asesinato han sido sin duda cuidadosamente evaluadas antes de ordenarlo. Se trata obviamente de beneficiar electoralmente a quienes mantienen posturas "duras" contra ETA: el PP de Rajoy en España y el partido de Rosa Díez en el País Vasco. Este asesinato está calculado para hacer reaccionar a la ciudadanía contra la postura "blanda" del PSOE de Zapatero. Este no es un atentado de masas fabricado para obligar al país a cerrar filas tras su Gobierno, como fue el 11-M, sino un atentado calculado para que muchos ciudadanos, entre ellos los compañeros vascos de Isaías, no cojan la papeleta del PSOE el domingo y opten por votar opciones más "duras".

Se trata en definitiva de encabronar las cosas, para que se aprieten las filas a uno y otro lado de la trinchera. El objetivo claro es triturar a Zapatero este domingo o en los meses siguientes, tanto dá. El asesinato de Isaías es un mensaje dirigido en primer lugar a los votantes socialistas vascos: "¿véis como con Zapatero os siguen matando? votad a Rosa Díez", y luego a los votantes socialistas del resto de España: "¿véis como las negociaciones de Zapatero con ETA no sirven para nada? apoyad al PP, ellos sí sabrán tratar a ETA".

2) ¿Por qué ETA ha matado hoy concretamente? Transcribo un párrafo de una información aparentemente anodina, aparecida en El Periódico de Catalunya del 21 de febrero pasado:


"En un mitin en Gijón, el presidente criticó los alardes de firmeza de Mariano Rajoy, a quien acusó de ser "firme con los débiles y sumiso con los poderosos". "Firmeza es decirle a Bush: 'Ahí te quedas con tus tropas, que nosotros nos vamos de tu guerra ilegal'. Eso es firmeza", dijo."

Esas palabras de Zapatero han cargado, sin querer obviamente, la pistola que ha matado a Isaías.

Hoy sencillamente, nos han cobrado a los españoles en general y a los socialistas en particular una factura pendiente desde el 11-M y la retirada de las tropas españolas de Irak.

viernes, 15 de febrero de 2008

Del diario apócrifo de un asesor de la campaña electoral del PP


Aquí lo que hace falta es un buen atentado de ETA días antes de las elecciones del 9 de marzo. Pongamos que liquidan unas docenas de ciudadanos en un vagón del metro de Madrid. O mejor todavía, a un cabeza de lista del PP por una provincia importante (siempre que no sea Mariano, of course). Y ya están las elecciones ganadas. Qué digo elecciones: se manda a la mierda las elecciones, se declara el Estado de emergencia con suspensión del derecho de reunión y manifestación y se hace un Gobierno de campo de concentración, con Mariano de presidente y Enrique Múgica y Redondo Terreros representando a la parte del PSOE domesticada y dispuesta a colaborar.

O sea que hay que rezar mucho mucho mucho, pero mucho de verdad eh, para que ETA haga ése atentado que en el PP todos esperan como agua de mayo en España de sequía. Y para que el tito Bush acierte esta vez y no la cague como cuando el 11-M, que todos esperaban a ETA y resulta que enviaron a los moritos de Lavapiés.

Y es que desde que Kissinger no dirige la cosa de las “operaciones en el exterior”, como que se ha perdido mucha profesionalidad. O así.

jueves, 31 de enero de 2008

Las religiones asesinas


La laicización de las sociedades contemporáneas es un fenómeno imparable precisamente porque no ha sido inducido políticamente, siendo por contra fruto del cambio social nacido y crecido desde dentro de la sociedad misma. Una transformación lenta pero inexorable, comenzada hace siglos y que no hace sino progresar, y que en los últimos años se ha acelerado notablemente.

En ese sentido, la ofensiva lanzada en los últimos años por las religiones monoteístas contra la “secularización de la sociedad” no es una brillante Blitzkrieg, como a veces podríamos pensar oyendo sus discursos y viendo sus movilizaciones, sino una desesperada batalla de las Ardenas; es decir, están luchando a la defensiva en una guerra que tienen perdida. Y ellos lo saben, de ahí su radicalidad.

Por tanto, y contra lo que puedan pensar los analistas superficiales, el terrorismo yihadista islamista no es en realidad el arma atroz con la cual se pretende imponer una religión a los no creyentes y a los seguidores de otras (como antaño fue el caso de las Cruzadas cristianas), sino el último cartucho con el que los intereses clericales intentan evitar la laicización del mundo árabe-musulmán (de hecho, la inmensa mayoría de víctimas del yihadismo son musulmanes, y casi todos árabes). Mediante el terrorismo, los islamistas tratan de forzar el cierre de filas e inyectar entusiasmo en el rebaño que consideran propio, para así mejor controlarlo frente a los cantos de sirena de la modernidad laica y descreída.

Ese modelo es el que aplican (con otros métodos, por ahora) los judíos llamados ultraortodoxos, y desde luego nuestros talibanes con mitra y báculo rectores de la Iglesia llamada católica.

Dos libros para entender todo esto: “Tratado de ateología”, de Michel Onfray (editorial Anagrama), y “Las religiones asesinas”, de Elie Barnavi (Editorial Turner).