jueves, 4 de diciembre de 2008

ETA: Asesinar el AVE, impedir la modernidad


A finales del siglo XIX y principios del XX, los caciques rurales de la España profunda se negaban a que los trenes pasaran por sus pueblos: "el tren traerá el comunismo", decían. Los neocarlistas etarras hacen suyo el razonamiento cavernícola y están dispuestos a lo que sea con tal de frenar la construcción de la llamada "Y vasca", es decir el proyecto de llevar el AVE al País Vasco.

Ocurre que el AVE tendrá la virtud de meter de modo irremisible la modernidad en las comunicaciones del País Vasco, integrándolo en un continuo ferroviario europeo que abarca de Copenhague a Sevilla; el "espléndido aislamiento" del pequeño y autárquico país con el que sueñan los descerebrados de ETA, quedará así fulminado para siempre el día que el tren de alta velocidad coloque a Euskadi en el mapa de las comunicaciones de Europa.

Ayer ETA asesinó a uno de los principales empresarios vascos comprometidos con la construcción de la "Y vasca". Mediante este crimen los etarras tratan de esparcir el mensaje mafioso de que quien participe ahí se juega la vida; puro chantaje gansteril al servicio de un objetivo inmundo y profundamente reaccionario. En ocasiones anteriores ya han recurrido al mismo método, pero el de ayer fue un acto de desesperación casi terminal ejecutado por un grupo de gente que ve mermar día a día su influencia social, y que teme perderla por completo en cuanto el AVE entre en funcionamiento.
La suya es una batalla perdida; no se puede cerrar el paso a la modernidad, como no se puede detener el mar con las manos. Por eso es aún más absurdo e inútil este nuevo crimen.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, me encanta leerte ya que tienes la virtud de dar respuesta a mis dudas.

No podia comprender por qué ETA no quiere tener el AVE siendo algo fundamental para el mayor desarrollo del pais Vasco, y mira por donde dices que es justamente por eso. y efectivamente, van a perder el poco poder que tienen ya, estos mafiosos.

Valiente cernícalos. Repugnante asesinos. Tengo la esperanza de que se acabe con ellos si en las próximas elecciones el PNV pasa a la oposición, ya que con sus tiras y aflojas les han dado cobijo. Aunque el PNV no haya sido consciente de ello. Han sido a mi parecer muy cobardes.

Marian

Joaquim dijo...

Naturalmente, a ETA el desarrollo del País Vasco no es que le deje indiferente, es que le produce un miedo cerval. Por tanto el apelativo de neocarlistas no es gratuito, pues hay un hilo real de continuidad histórica en la oposición a la modernidad que comenzó en 1833 y que sigue hoy.
Antaño los carlistas combatían contra la sociedad industrial, la inmigración y el movimiento obrero; sus herederos ideológicos luchan hoy contra la modernidad, el multiculturalismo y la sociedad abierta. El enemigo es distinto, pero los "defensores de lo propio" son los mismos, y hoy como ayer siguen creyendo que es posible re-construir esa Albania arcádica y autárquica que supuestamente fue el País Vasco en la Edad Media (mito infantil y reaccionario donde los haya, idéntico a la "Castilla feliz" medieval que supuestamente gozaba de toda clase de libertades y privilegios para todos cuando vivía bajo el poder de la Iglesia y de los señores de la guerra).

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dice Editor. En cuanto a lo que dice Marian no estoy tan seguro que suceda. PNV seguirá gobernando en el País Vasco en cualquiera de sus posibles combinaciones. De hecho, el vicepresidente del Foro Ermua, ese Foro luchador por las libertades y contra el terrorismo ya ha dicho que prefiere que gane el PNV a que lo haga el PSE.

Joaquim dijo...

No sé cómo, pero el PNV seguirá gobernando en el País Vasco. Es como en aquella vieja anécdota del Congreso de Palma de Mallorca de UCD (el segundo y último), cuando antes de comenzar le preguntaron a Pío Cabanillas padre cúal de las mútiples facciones de UCD ganaría el Congreso, y él replicó: "No sé quién ganará aquí, pero yo estaré con ellos".

De la manera que sea el PNV estará en el próximo Gobierno vasco, ocurra lo que ocurra en las elecciones autonómicas.