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lunes, 31 de agosto de 2009

Oskar Lafontaine y Die Linke, triunfadores de las elecciones regionales alemanas


La prensa europea de hoy se hace eco de modo discreto del fenomenal avance de la izquierda socialista en Alemania. En los "lander" (estados) de Sarre y Turingia, Die Linke se convierte en la tercera y segunda fuerza en los respectivos parlamentos regionales, adelantando a Verdes y liberales en el primer caso y hasta al SPD en Turingia.

En el Sarre, el estado originario de Oskar Lafontaine y del que fuera presidente cuando militaba en el SPD, Die Linke ("La Izquierda") ha recogido el 21,3% de los votos, a sólo tres puntos del SPD; hace cinco años sólo tuvo el 2,3% de los votos. El candidato del SPD necesita inexorablemente su apoyo para sacar del gobierno a la CDU, que hasta ahora tenía mayoría absoluta en la región.

En Turinga, Die Linke ha obtenido el 27,4% de los votos, a sólo cuatro puntos de la CDU, y seguramente conseguirá la presidencia regional si pacta con SPD y Verdes. La CDU disponía hasta ahora, como en el Sarre, de la mayoría absoluta. Los peores resultados de la izquierda socialista los obtiene en el land de Sajonia, con un 20,6% de los votos... doblando al SPD, que ha obtenido el 10,4% (todos los datos han sido extraídos de la versión digital de Le Monde de hoy).

Es obvio que la crisis económica ha pasado factura al gobierno de Gran Coalición, golpeando con gran crudeza a su componente derechista, la CDU-CSU, y en menor medida a los social-liberales del SPD. Pero también es evidente que el avance de la izquierda socialista en Alemania responde a movimientos mucho más profundos, de recuperación de la iniciativa política por parte de las clases trabajadoras y populares. Mientras el SPD busca desesperadamente volver a conectar con sus bases tradicionales (lo que imposibilita el social-liberalismo que empapa a sus dirigentes), éstas continúan pasándose con armas y bagajes a Die Linke, convertido en el aglutinador de toda la izquierda alemana. A sus 66 años Oskar Lafontaine, socialista marxista y católico practicante, alemán hasta la médula e internacionalista convencido, ve como se acerca a pasos agigantados el momento en que la fuerza política que encabeza va a ser no ya imprescindible para forjar mayorías progresistas, sino capaz por sí misma de encabezar alternativas por la izquierda que desborden el marco social-neoliberal en el que han venido chapoteando en las últimas décadas los ex socialdemócratas del SPD y otros partidos europeos semejantes.

Aviso para navegantes, pues: hay otra izquierda posible, que avanza con fuerza en Europa y no sólo en Alemania: recuérdese el reciente éxito en las europeas del Partido Anticapitalista y del Front de Gauche franceses. España, como siempre, llega tarde a estos movimientos, pero no hay que dudar de que de un momento a otro va a empezar a moverse el panorama en la izquierda española.

lunes, 28 de enero de 2008

Lecciones de las regionales alemanas


Los resultados de las elecciones regionales alemanas celebradas este domingo en los lander Hesse y Baja Sajonia, confirman con toda rotundidad una doble aseveración que algunos hacemos desde hace tiempo: que cuando los partidos de izquierda se presentan como tales en unos comicios su electorado responde, pero cuando se empeñan en buscar el voto "centrista" no sólo no captan votos de derecha sino que son abandonados por sus votantes naturales.

Las cifras son elocuentes. En Hesse, el SPD presentaba como candidata a una mujer joven, dirigente del ala izquierda del partido y que ha hecho campaña con lenguaje y compromisos netamente de izquierdas, enfrentándose al líder del ala más ultraderechista del CDU y a su extraordinariamente reaccionario programa. La consecuencia ha sido que el SPD ha ganado 7,6 puntos y la CDU ha perdido nada menos que 12, empatando ambos partidos en votos y escaños, cuando hasta ahora los democristianos tenían la posición predominante en la región.

En Baja Sajonia, por contra, el SPD ha pretendido disputar el voto "centrista" al Gallardón local de la CDU, presentando contra él a un apparatchik típico representante del social-liberalismo "moderado". El resultado ha sido que los socialdemócratas han perdido 3 puntos, y aunque la CDU ha perdido 6 puntos le ha sacado al SPD una distancia abrumadora en votos y escaños. Muchos electores de izquierda socialdemócrata de la región han optado por votar a Die Linke, el partido socialista de izquierda que dirige Oskar Lafontaine, que ha irrumpido con fuerza en el parlamento sajón.

Con todo, lo más importante de estas elecciones es que por fin Die Linke tendrá presencia en parlamentos regionales de la zona occidental del país (hasta ahora sólo tenía diputados en Bremen y en la ciudad autónoma de Berlín, donde gobierna en coalición con el SPD). En Hesse, Die Linke ha obtenido el 5,1 de los votos (su crecimiento en este Estado lo ha frenado en parte el giro a la izquierda del SPD regional que comentaba antes), y en Baja Sajonia el 7,1. Es de destacar que en Baja Sajonia los votos obtenidos por Die Linke son bastante más del doble de los perdidos por el SPD y que los Verdes han quedado casi igual a lo que tenían, de lo que se deduce que una buena parte de votantes de la izquierda socialista han salido de la abstención y de los nuevos votantes.

La esperanza se mueve, pues. Durante la campaña electoral pasada, el líder del Partido Liberal FPD ha llamado a Die Linke el "virus Lafontaine". Efectivamente, el virus de la izquierda socialista ha comenzado a contaminar la política alemana; dicen las encuestas que si hoy hubieran elecciones generales en Alemania, Die Linke obtendría el 11 ó 12% de los votos. La apuesta del partido es llegar al 15% cuando el año próximo se celebren los comicios.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Lafontaine en Madrid


La breve estancia en Madrid del dirigente socialista alemán Oskar Lafontaine no ha obtenido mucho eco en los medios de comunicación locales, absortos en la larga precampaña de las próximas elecciones generales españolas.

Con todo, el diario El País publica hoy una entrevista en la que Lafontaine, líder de Die Linke, se explaya a gusto sobre el actual panorama político alemán. Habla Oskar de cómo Die Linke ha roto el esquema clásico del bipartidismo imperfecto alemán, y como ha obligado al SPD a girar, ni que sea nominalmente, hacia la izquierda. Die Linke empieza a avanzar fuerte en el oeste alemán sobre las ruinas del SPD, minimizando el peso que en la nueva formación pudieran tener los excomunistas, sucedores del SED que gobernó la parte de Alemania incluida en el bloque soviético hasta 1989.

Lafontaine es un político inteligente y hábil, y las predicciones interesadas de que sería simplemente absorbido por los excomunistas no sólo no se han cumplido, sino que que cada vez está más claro que el nuevo partido de la izquierda alemana tiene proyección y futuro en todo el país y que su líder indiscutible es Oskar.

Dice Oskar Lafontaine en la entrevista que "es falso que hayan desaparecido las diferencias entre derecha e izquierda en Europa. La izquierda sigue defendiendo, entre otras cosas, las conquistas sociales de los trabajadores, un sistema justo de impuestos y una política exterior que respete el derecho internacional, unas reivindicaciones que están muy alejadas de los conservadores". Pronostica que la actual coalición contra natura entre CDU y SPD aguantará hasta las elecciones de 2009, y define sus condiciones para una amplia coalición de izquierdas con el SPD y los Verdes: "Nuestras condiciones para gobernar están claras y pasan por una política salarial progresista, un sistema fiscal que favorezca más a las clases trabajadoras y la retirada de las tropas alemanas de Afganistán".

Difícilmente el SPD puede acceder a incluir esas propuestas en un programa de gobierno, por lo el horizonte político alemán más previsible para después de 2009 es el matenimiento de la actual coalición, y por tanto, la continuidad en el desmoronamiento del partido socialdemócrata y el reforzamiento de las posiciones a su derecha (CDU, beneficiada por su permanencia en el poder) y a su izquierda (Die Linke, que irá recogiendo los restos del naufragio socialdemócrata).

Los próximos comicios regionales en Baja Sajonia y Hesse prometen marcar el despegue de Die Linke en los länder occidentales, donde hasta ahora sólo tiene representación en Bremen. "Así que esos comicios son muy importantes" subraya Lafontaine.