Comienza el juicio-farsa por las conversaciones con ETA durante el fallido último proceso de paz. En el banquillo de los acusados se sientan nada menos que los dos protagonistas de las próximas elecciones vascas, el lehendakari nacionalista Ibarretxe y el máximo aspirante a sucederle en el cargo, el socialista Patxi López.
Digamos las cosas claras: lo que molestó del proceso de paz -y por eso se lleva hoy a juicio a Ibarretxe y a Patxi López- era el riesgo de que saliera bien. Había que atajarlo como fuera, y la entrada en combate de los sectores del aparato judicial más palanganeros de Génova, 13 (o mejor dicho, de los intereses que realmente mueven los hilos de Génova, 13) no fue más que una parte de la ofensiva general lanzada contra esa posibilidad.
Triunfaron en su empeño, pero quedaron flecos como el juicio que comenzó ayer. Una vez logrado el objetivo final -dinamitar el proceso de paz, con la inestimable colaboración de ETA- este juicio se convierte en una payasada sin sentido que a nadie interesa salvo al lehendakari Ibarretxe, empeñado en convertirlo en el eje central de su campaña para las próximas autonómicas vascas; una apuesta oportunista y barriobajera la del lehendakari, que habla a las claras del pánico que siente Ibarretxe a perder las elecciones.
La única salida honorable para los promotores de este atropello a la razón es proceder al archivo de la causa, antes de que el invento acabe estallándoles en la cara. Porque otra resolución judicial, del cariz que sea, es sencillamente imposible.
2 comentarios:
Efectivamente el PP temblaba ante la idea de que fuera Zapatero quien terminara con la violencia. Preferian muertos y terrorismo antes que un triunfo tan importante del PSOE. Lo cual indica la catadura moral de esta gente.
Fueron apoyados incodicionalmente por ETA. De éstos, además hay que subrayar lo estúpidos que fueron ya que nunca volveran a tener una ocasión tan propicia. Quisieron sacar mas partido pensando que era demasiado bueno para Zapatero lograrlo, y ya se sabe: "la avaricia rompe el saco".
Marian
Pues ya hay quien se atreve a negar todo eso, a pesar de que pasó ayer por la tarde como quien dice... La capacidad para reescribir la historia que tiene la derecha española, simplemente no conoce límites.
Un saludo.
Publicar un comentario