Mostrando entradas con la etiqueta aeropuertos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta aeropuertos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los Fabricantes de Miedo fabulan otro supuesto atentado aéreo


Prosigue el circo "antiterrorista"impulsado por los EEUU ante la resignación del resto de gobiernos del mundo, significativamente los de la Unión Europea. La cosa comienza a adquirir tintes esperpénticos.

Ahora resulta que un tipo nigeriano, hijo de un ex ministro y banquero al que supuestamente denunció su padre hace meses ante la mísmisima embajada USA en Nigeria por haberse convertido en un "terrorista islamista", pretendió hacer saltar por los aires el avión que cubría la ruta Amsterdam-Detroit. El terrorista en cuestión no sólo resultó ser un chapucero incapaz de activar el supuesto explosivo que llevaba atado a la pierna -que no llegó a explotar, pero sin embargo sí le abrasó entera la extremidad (!)-, sino que además a tenor de lo que declaran quienes le han detenido y ahora parecen saberlo todo de él, es un individuo solitario, huraño y aislado socialmente, y según El País de ayer, "quejoso de no conocer verdaderos musulmanes" o de que estos no le hicieran mucho caso. Aunque el atentado fue inmediatamente reivindicado por Al Qaeda -cosa rara, pues Al Qaeda suele tardar meses en reivindicar atentados- y en un primer momento se dijo que el terrorista estaba entrenado por esa organización o lo que sea, ahora la tesis policial y mediática va deslizándose suavemente hacia una acción terrorista concebida y ejecutada por un hombre solo.

Lo más curioso del asunto es que el nigeriano se hallaba desde hace meses en la lista negra de terroristas que manejan los servicios secretos norteamericanos, y sin embargo el hombre embarcó tan feliz en Holanda rumbo a EEUU ¡con un visado norteamericano en regla!. La confusión aumenta cuando nos informan de que hace unos meses este individuo intentó entrar en Gran Bretaña y fue rechazado por sospechoso, y que antes de llegar a Amsterdam hizo en las últimas semanas todo un periplo por diversos aeropuertos y países. La cosa llega al puro chiste cuando sabemos que el tipo en cuestión pasó sin problema alguno las excepcionales, pesadas y reiterativas medidas de seguridad a las que es sometido todo aquél que pretende subir a un avión rumbo a EEUU. ¿Cómo no detectaron que este hombre llevaba casi cien gramos de explosivo atado a una pierna, con todo un festival de cinta adhesiva, cables y otros trastos?. Una explicación plausible sería que el aspirante a terrorista carnicero no pasó los controles arbitrados para el resto de los mortales. Y ello sólo podría deberse a dos razones: porque accediera al avión como parte de su tripulación (lo que parece descartable), o que lo hiciera bajo pasaporte diplomático norteamericano o con documentación facilitada por alguno de los cuarenta y tantos servicios secretos de EEUU.

Aún más insólito: 24 horas más tarde se intenta repetir la jugada ¡en el mismo vuelo Amsterdam-Detroit!, protagonizada de nuevo por otro supuesto terrorista africano. Ante el desconcierto y la rechifla mundial que desencadena esta segunda "detención", se da marcha atrás y se dice oficialmente que este pasajero simplemente había mostrado un comportamiento "extraño", idéntico en todo caso al del detenido el día anterior, que había estado nervioso y agresivo, se había levantado continuamente y finalmente se encerró en el baño durante largo tiempo; vamos, que sólo les faltaba llevar un letrero en el pecho diciendo "deténganme, soy un terrorista y llevo una bomba". Del segundo presunto terrorista no se ha vuelto a hablar. Y sin embargo, en primera instancia la noticia se difundió a todo el mundo desde agencias norteamericanas, citando fuentes policiales seguras. Igual que en el primer caso.

¿Para qué ha servido esta payasada?. Basta ver las fotografías de hoy de aeropuertos de todo el mundo, incorporando los famosos escáners norteamericanos que desnudan a los pasajeros, para comprender el motivo de toda la representación. Numerosos países habían anunciado que no los adquirirían, y en la UE se había levantado tan dura resistencia popular contra su uso, especialmente en países como Holanda, que ya se decidió hace tiempo que en Europa no habrían estos escáners, ya que constituyen un ataque salvaje a la libertad y la intimidad individuales. Hete aquí que ahora todos los países incluidos muchos europeos corren a adquirir los maravillosos escáners "antiterroristas", gracias a los cuales supuestamente compraremos un poco de seguridad ficticia a cambio de renunciar a parcelas reales de libertad.

Porque todo este circo tiene un doble objetivo: primero, es obvio, colocarnos los productos que crean los Fabricantes de Miedo para enriquecerse a nuestra costa. Los fabricantes de escáners (¿quizá alguna alguna empresa norteamericana relacionada con magnates neocons, como el ex vicepresidente Dick Chenney?) han hecho un negocio espléndido gracias al terrorista de pacotilla que se abrasó la pierna, un negocio que recordemos estaba en cuestión. Pero sobre todo, y lo más importante, se ha dado un paso firme y decidido hacia el asesinato institucionalizado completo de las libertades y los derechos de las personas, sacrificados en el altar de una supuesta seguridad que en realidad no es más que una forma especialmente odiosa de control social.

George Orwell ya anticipó esto en "1984". Saquen consecuencias ustedes mismos.

En la fotografía, uno de los escáners ya en funcionamiento en un aeropuerto norteamericano.

jueves, 9 de octubre de 2008

Un nuevo escáner de control desnudará a los pasajeros en los aeropuertos


Un nuevo y delirante ataque a la privacidad de los ciudadanos está a punto de instalarse en todos los aeropuertos del mundo. Tras un tiempo de pruebas oficialmente limitado a los aeropuertos estadounidenses de Phoenix y Dallas (en realidad, parece que se han hecho pruebas secretas en muchos más), un escáner que proyecta imágenes virtuales de los pasajeros sin ropa comenzará a operar en breve. Su supuesta utilidad se ciñe, dicen, a la "detección de artículos peligrosos" como armas y explosivos adosados al cuerpo del sujeto examinado.

El pasajero es encerrado en un pequeño cubículo y sometido a una especie de aparato de rayos X evolucionado, que transmite una señal hasta una habitación situada a unos metros desde donde un policía o vigilante la visualizará en un monitor, ajustando la resolución de la pantalla de modo que pueda observar a la persona escaneada sin ropa haciendo visibles incluso sus partes genitales. Es importante remarcar que el operador del escáner tendrá en su mano el hacer oscilar a voluntad la concreción de la imagen entre la pura silueta del contorno del cuerpo humano y la definición detallada de su superficie.

En un principio, será opcional y por tanto decisión del pasajero ser escaneado o revisado por otros métodos (arco detector, cacheos, paleta electrónica...). Obviamente, y tras ir domeñando la previsible resistencia inicial ciudadana, el escáner terminará por convertirse en obligatorio.

Para la abogada especialista en derecho civil estadounidense, Shelby L. Babosky, "todo esto se trata de una violación a los derechos del público". El eurodiputado catalán Ignasi Guardans se ha manifestado en el mismo sentido, considerando intolerable esta nueva agresión contra la intimidad de las personas.

Se trata en suma de la implantación de un nuevo método de control social extremadamente fascista que deja en mantillas todo lo conocido hasta ahora, y que obviamente será aplicado en otros espacios públicos en cuanto se haya conseguido el consenso social o la resignación de la ciudadanía ante su uso.
La imagen que ilustra este post fue tomada con uno de esos escáneres de pruebas en el aeropuerto de Dallas (EEUU).

martes, 9 de septiembre de 2008

El privadísimo negocio de la seguridad en los aeropuertos


El señor Oriol Aragón, jefe del área de seguridad y “facilitación” (sic) de Aviación Civil, anda preocupado estos días porque según la letra del nuevo reglamento europeo ya no es obligatorio descalzarse o quitarse el cinturón en los controles antes de acceder a la “zona segura” del aeropuerto (El País, 8-9-2008).

“Si dejamos que piten antes de pedir que se descalce, el pasajero pasa dos veces el arco y se pierde tiempo", explica Aragón. Para evitar "molestias" en los 200 filtros de seguridad que hay en los aeropuertos españoles seguirán "recomendando" quitarse el calzado y el cinturón, junto con los objetos metálicos. "Vamos a tratar de explicarlo en el control", para evitar "molestias".

Quizá lo mejor fuera que los pasajeros pasaran el arco desnudos, así no habría "pérdidas de tiempo". O ya en plan más radical, prohibir que los vuelos de aviación lleven pasajeros; a grandes problemas, grandes soluciones.

De todos modos, nada de ésto tendrá arreglo mientras la seguridad en los aeropuertos y en dependencias e instalaciones estratégicas en general siga en manos de EMPRESAS PRIVADAS que hacen de la seguridad, de nuestra seguridad, SU SUCULENTO NEGOCIO PARTICULAR. La responsabilidad última de todas las molestias que recibimos es, en última instancia, de todos nosotros en tanto que ciudadanos, porque hemos permitido que nuestra seguridad sea rehén de unas empresas que únicamente están interesadas en hacer dinero a cuenta del erario público, es decir de nuestros impuestos. Se quedan con nuestro dinero, y encima nos martirizan en los aeropuertos.

El perfil del personal que emplean es coherente con esa lógica de saqueo del interés público y maximización de beneficios: personas de inteligencia por debajo de la media, baja formación académica y general y cierta propensión a cobrarse en sus semejantes sus complejos y frustraciones. Les ponen un uniforme, les dan una porra y unas esposas, y se creen que son Walker, ranger de Texas en misión especial, cuando la inmensa mayoría de ellos no son más que empleados de baja cualificación contratados temporalmente por compañías privadas, la mayoría de ellas por cierto, dirigidas por antiguos cargos policiales de la etapa de gobierno del PP.

Hay que remarcar que los "vigilantes de seguridad" no son autoridades policiales ni agentes de la autoridad en nivel alguno, y no tienen más derecho a dar órdenes o a detener a alguien que el que tiene la señora que limpia los WC de la terminal. Si tiene un conflicto con alguno de estos individuos, simplemente "pase" de él y requiera tranquilamente la presencia -obligatoria en cualquier puesto de control- de un guardia civil o policía nacional; verá cómo se le bajan los humos al sheriff.

Nunca discuta con ellos, sólo sirve para inflar su ego y que piensen que son alguien. Y en todo caso, recuerde que el salario de ése tipo y los beneficios de su jefe los está pagando usted directamente de su bolsillo.

viernes, 11 de julio de 2008

Lucha por tus derechos, también en los aeropuertos


Quienes viajamos en avión con cierta frecuencia estamos hasta el gorro de esas estúpidas ceremonias que, en nombre de la seguridad, se producen antes de los embarques. Lo peor de todo es que esas "medidas de protección" no sirven absolutamente para nada: ya he explicado aquí como un servidor sigue viajando con verdaderas cuchillas metálicas en la funda de sus gafas, y pasando controles con ellas encima como si nada. Ante tanta situación desagradable, chusca o simplemente ofensiva para la inteligencia y la dignidad de las personas como se producen en los controles aeroportuarios, no es posible seguir callando. Nos jugamos mucho en éste órdago que ciertos poderes públicos y algunos privados nos han lanzado al conjunto de los ciudadanos.

El culmen aquí de tanto despropósito -cuya biblia fundacional es la criminal Patriot Act norteamericana-, es la ya tristemente célebre "directiva secreta" de la UE, de aplicación en los países de la comunidad europea. Se trata de un texto tan secreto que en realidad nadie, ni siquiera los encargados de aplicarlo, lo conoce realmente, posiblemente porque de publicarse en algún diario oficial sus promotores acabarían todos procesados ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Como es "secreta", la aplicación de la directiva faculta a cualquier mindundi con placa de una empresa privada de seguridad contratada a tal efecto -uno de esos tipos que a duras penas tienen terminados los estudios primarios-, a tratar a ciudadanos libres de toda sospecha -en el ordenamiento jurídico europeo, todo el mundo es inocente hasta que la autoridad competente pruebe lo contrario en un caso concreto-, como si fueran delincuentes en potencia. Las humillaciones inflingidas que todos hemos vivido -como obligar a una cola de ciudadanos a descalzarse en pleno invierno y pasar así el arco detector, para luego no examinar siquiera el posible contenido de los zapatos-, seguramente ahorran mucho dinero en psiquiatras a estos zotes en quienes los poderes públicos han resignado funciones que son competencia intransferible de los cuerpos policiales, pero están degradando el concepto mismo de seguridad para convertirlo en un puro escarnio. Amén de enriquecer a empresas que han crecido como hongos venenosos, penetrando en todo el ramo de la seguridad y substituyendo de facto a las fuerzas de orden público en muchas de sus funciones.

En este contexto aparece No sin zapatos , un foro que agrupa y da voz a cuantos ciudadanos cabreados quienes relatar en él sus experiencias y luchar por sus derechos. Les aconsejo visitar la web, inscribirse en el foro y dejar allí sus impresiones. Verán que hacerlo tiene efectos terapéuticos inmediatos.

Al cabo, no sólo los matones con chapa de "segurata" privado han de tener derecho a liberarse de sus agobios.

La foto de este post corresponde al control de visitantes extranjeros en el aeropuerto estadounidense de Phoenix. Sobran los comentarios.