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domingo, 29 de enero de 2012

Juan José Millás explica el Partido Popular



Cuando este mediodía he leído la columna de Juanjo Millás en el dominical de EL PAÍS he comprendido inmediatamente que nadie, nunca, ha podido ni podrá sintetizar lo que es y lo que representa el Partido Popular, el gobernante partido del franquismo postmoderno español, con la maestría y verdad conque lo ha hecho Millás hoy.

Lean y disfruten el texto y las ideas que contiene. Y luego indígnense, al pensar que aunque parezca increíble hay diez millones de ciudadanos españoles tan absolutamente alienados o desesperados como para votar una basura semejante sin ser empresarios, especuladores, banqueros, rentistas o políticos corruptos:

EL PAIS 29 de enero de 2012
El eterno retorno
Juan José Millás

Hay, en todos los internados de curas, un día en el que el prefecto de disciplina recorre furibundo los pasillos seguido de cuatro subalternos en busca de un chivo expiatorio sobre el que descargar todos los pecados del universo, incluidos los suyos. Ese día tiemblan los alumnos, tiritan los pupitres, desaparecen, aterradas, las moscas. Una atmósfera semejante debió de instalarse en la sala de prensa de La Moncloa cuando, tras el primer consejo de ministros de la era Rajoy, apareció Soraya Sáenz de Santamaría, seguida de cuatro de los suyos, con expresión de os la habéis cargado. Os la habéis cargado por las mentiras que os hemos dicho, por las torpezas de cálculo que hemos cometido, por las mezquindades y patrañas que nos habéis obligado a perpetrar para conquistar el poder. Y si yo no os acojono bastante, fijaros en las jetas de estos tres. No se pierdan, en efecto, la mirada de policía de Fátima Báñez; la expresión calibradora de Montoro (¿los fusilamos o los ahorcamos?); el gesto de indiferencia absoluta frente al dolor ajeno del ex-Lehman Brothers Luis de Guindos. Os la habéis cargado por creeros todo, gilipollas. ¿No os dais cuenta, por ejemplo, de que si a un déficit del 6% le correspondía una rebaja fiscal de equis, a uno del 8% le correspondería una disminución de equis más 2? Cuanto mayor fuera la crisis, como juraba y perjuraba Montoro, más deberían bajarse los impuestos a fin de estimular el consumo y todo eso. Total, que al acabar la rueda de prensa se nos quedó la cara de culpable de la víctima sexual frente al cura manoseador. El eterno retorno.

martes, 10 de enero de 2012

Referendum en Catalunya para autodeterminarnos de los recortes sociales




Hace años que en Catalunya nacionalistas de derecha y de presunta izquierda nos dan la tabarra con el dichoso referéndum de autodeterminación, ese que exigen solo con la boca pequeña porque saben que de celebrarse lo perderían por un margen demasiado amplio, como ha reconocido públicamente en varias ocasiones el señor Artur Mas, actual cabeza visible del tinglado patriótico catalanista.

Desde que regresó al poder CiU, el Gobierno catalán amaga de vez en cuando con el supuesto "derecho" de la Generalitat a convocar referéndums, un modo de mantener la presión sobre el Gobierno de Madrid en chantajes de carácter económico. Y es que al contrario de otros países, donde la burguesía de la ideología hace economía, en Catalunya nuestra derecha política y social actúa al revés, haciendo ideología a partir de la economía. Olvida esta gente en todo caso que de convocarse cualquier referéndum es el Parlament catalán quien debería impulsarlo y velar por su ejecución, ya que la Cámara catalana es el órgano que en democracia representa en exclusiva la soberanía del pueblo catalán (diga lo que diga sobre este asunto la Constitución, el Estatut o el Pentateuco). Ocurre que llevar una propuesta de referéndum de ese cariz al Parlament obligaría a todos los partidos -empezando por CiU obviamente, que para eso está gobernando la Generalitat-, a retratarse en público y decidir "caixa o faixa" (blanco o negro, diríamos), algo que a ningún partido -y menos que a nadie al que encarna políicamente la derecha catalanista- interesa lo más mínimo, especialistas como son en caminar por la marona de la indefinición y en no comprometerse en nada definitivo.

Sucede ahora que los sindicatos UGT y CCOO han tomado por una vez la delantera a esta gente, y amparándose en la posibilidad de poner en marcha una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), han comenzado el proceso para que se convoque un referéndum en Catalunya a fin de derogar las políticas de recortes sociales y destrucción de servicios públicos que está llevando a cabo de modo salvaje el Gobierno catalán. De momento el único apoyo político que han recibido es el de los postcomunistas de ICV habiéndose manifestado en contra el resto de partidos (CiU; PP y PSC) y absteniéndose (ni carne ni pescado, ya ven) ERC.  Da vergüenza especialmente oír a los dirigentes del PSC, empezando por el recién estrenado líder presuntamente socialista Pere Navarro, intentando echar balones fuera cuando les preguntan su posición sobre este asunto. De verdad, uno empieza a pensar que las izquierdas catalanas no tienen remedio.

Lo cierto es que aunque la ILP quede finalmente bloqueada en el Parlament, la reclamación popular sobre el derecho a decidir en relación a la existencia del Estado del Bienestar no ha hecho más que echar a andar. Se trata de canalizar la irritación creciente en capas cada vez mayores de la sociedad catalana (y española, y europea, y mundial...) hacia formas de lucha política que nos permitan imponer la voluntad y los intereses de la inmensa mayoría de los ciudadanos no estupidizados (por increíble que parezca existen en las clases populares gentes partidarias de los recortes sociales, del mismo modo que hay partidarios de la pena de muerte: cuando se la aplican a ellos dejan de serlo). Si en este proceso los partidos no son capaces de recoger el sentir los ciudadanos, peor para ellos. En el Parlament y en la calle, la presión sobre los desalmados capitalistas y sus testaferros políticos que nos han tocado en desgracia no va a dejar de crecer, multiplicarse y radicalizarse en los próximos meses.

¡Tenemos derecho a decidir!.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Los mercados también manejan el cambio climático




La cumbre de Durban ha resultado ser finalmente el fracaso anunciado y seguramente deseado por la mayoría de participantes en ella. Ante la realidad tozuda de los hechos, un cambio climático que amenaza ya la estricta supervivencia del planeta, los cínicos irresponsables causantes de la catástrofe en puertas siguen oponiendo sus negaciones y mentiras.

Ni siquiera desastres nucleares como Chernobil o Fukushima son suficientes para que estos cabestros reconozcan la que han liado a nivel mundial: ellos se limitan a cerrar los ojos y recitar los mantras neoliberales acerca del progreso sin límites y la capacidad de regeneración de la Naturaleza. En esa batalla se alinean del mismo lado de la trinchera países con ideologías aparentemente dispares pero en realidad concomitantes: las grandes potencias capitalistas como EEUU y Rusia se dan la mano con los "emergentes" China, India y Brasil en la defensa de su supuesto derecho a explotar los recursos naturales que poseen hasta acabar con ellos y si se tercia, con todo rastro de vida sobre la Tierra.

La destrucción en amplias zonas del mundo de la vegetación en general y de los bosques en particular, la extracción salvaje de combustibles fósiles en otras tantas, la intoxicación planetaria por el CO2 producido por la industria y los automóviles, la mutación incontrolada de la agricultura y la ganadería mundiales a través de las modificaciones genéticas de animales y plantas, y la contaminación cotidiana generada por cientos de centrales nucleares cuyos fallos y detritus amenazan toda forma de vida por milenios, continuará tal cual porque esa es la voluntad de los poderosos del mundo y de sus verdaderos patrones, los famosos "mercados" que gobiernan por encima de ideologías, regímenes e intereses nacionales.

Quienes han impuesto su dictado en Durban han sido los beneficiarios de la explotación del mundo, singularmente los amos de la extracción, distribución y comercialización de los combustibles fósiles: las compañías petroleras y gasísticas. A su orden se pliegan todas las voluntades, desde la "progresista" Bolivia de Morales, entregada a un frenesí de megaproyectos de explotación de recursos naturales pilotados por multinacionales del sector, hasta los "reaccionarios" EEUU empeñados en "liberalizar" la exploración y  subsiguiente explotación de descomunales reservas de petróleo y gas en los parques naturales protegidos del país. Otros, como India y China, desarrollan proyectos industriales que aniquilan la vida a su alrededor, incluida la de millones de seres humanos; o el Brasil postLula empeñado en deforestar el Amazonas, el pulmón del mundo, al servicio de las grandes compañías madereras y de los terratenientes locales. Detrás de tanto crimen y como siempre, los famosos mercados y sus beneficios.

El único compromiso habido en Durban ha sido prolongar los acuerdos de Kioto (un proceso ya muerto), hasta 2015, y estudiar entonces algunas intervenciones limitadoras que comenzarían a aplicarse en 2020. Y es que todos los países quieren un margen de tiempo "adecuado" en el que poder seguir quemando recursos para incrementar las ganancias. La paradoja es que si en el futuro se lograra fijar algún tipo de plazo límite real para la reducción por ejemplo de las emisiones de CO2, ello sería al precio de que en los años previos todo país que estuviera en condiciones de hacerlo aumentaría sus emisiones hasta el paroxismo, actuando como el fumador al que le diagnostican un cáncer y se pone a fumar a un ritmo creciente para aprovechar el tiempo que le queda.

Y es que estos animales (en el peor sentido de la expresión) al estilo del famoso primo de Mariano Rajoy, aquel presunto científico que negaba todo cambio climático al menos antes de un siglo, prefieren negar la realidad y seguir enganchados a su dependencia con tal de seguir llenándose sus bolsillos y los de sus amos.

En la imagen que ilustra el post, inundaciones en la India.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Arrepentíos pecadores, la quiebra de España está cerca


Dice el diario El País de hoy que dos de cada tres familias españolas tienen problemas para llegar a final de mes. Hace años que quien más quien menos debe tirar de tarjetas de crédito para cubrir la falta de liquidez. Y sin embargo, los responsables de Tráfico nos informan de que esta semana vacacional prenavideña se van a producir diez millones de desplazamientos de vehículos por las carreteras españolas. En otro diario leo hoy mismo que las ventas de artículos y servicios de lujo han aumentado en España el 25% en 2011. Todo esto está pasando a la vez en el mismo país en el que el paro está desbocado y los servicios públicos están siendo dinamitados por orden de la autoridad competente.

Claro que los compradores de lujo español, desde estancias en hoteles exclusivos hasta refinados artículos de joyería, son en su gran mayoría ciudadanos extranjeros de paso. Los españolitos que viajarán fuera de nuestras fronteras este "puente" no son ni el 10% del total; la inmensa mayoría además de no salir de territorio español, se alojarán en casas o apartamentos de  familiares o amigos. El nuestro es un turismo interior, de pobretones, y esencialmente gorrón.  En resumidas cuentas, España sigue siendo un gran "bluff", en el que la gente finge ser lo que no es y gasta lo que no tiene o detrae de cosas esenciales como el comer y vestir. 

En pocas fechas afrontaremos un año más el consumo desaforado de la Navidad. Ciertas industrias españolas viven prácticamente de las ventas relacionadas con esos días, ventas que de hecho ya han comenzado a producirse desde hace algunas semanas pues dejar las compras para más adelante significa pagar sobreprecios disparatados por los mismos productos. Todos nos endeudaremos un poco más gracias a la única fuente de financiación para particulares que sigue abierta: las tarjetas de crédito. La cuesta de enero de 2012 promete prolongarse "ad calendas graecas" como decían los clásicos romanos, es decir más allá de todo horizonte temporal. Mientras, los augures contemporáneos nos prometen un 2012 con un 25 % de paro, ahí es nada, y la explosión del sistema bancario y financiero español una vez las Cajas han lanzado nuestros ahorros sobre la mesa del Casino  bursátil global haciendo su última apuesta con el único dinero que quedaba en el país, que obviamente ha sido rápidamente engullido por los famosos "mercados", es decir por el puñado de especuladores financieros patrocinados por Wall Street y los mantenedores del dólar. 

Si esto no es el fin del mundo a escala "nacional", se le parece mucho. Es una suerte pues, poder contar con Mariano Rajoy y su corte de velinas y rumberos que llaman Partido Popular para remediarlo.

De verdad: ¿todavía queda por ahí algún imbécil que crea que quienes nos metieron en esto hace más de una década ahora nos van a sacar de la ruina, en lugar de hacerla aún más dramática?.

jueves, 20 de octubre de 2011

La privatización de la sanidad catalana, el mayor robo de la historia de España




En un episodio de la serie "House", el presidente del Consejo de Administración del hospital donde trabaja este médico, tan poco convencional en el estándar estadounidense de su profesión, le reprocha irritado que use caros procesos de exploración en pacientes sin recursos. "Usted trabaja aquí para hacer ganar dinero a los accionistas", escupe venenoso el ejecutivo. House pone cara de sorpresa y replica: ¡Anda! ¡Y yo que pensaba que era  médico!".  

Pronto, escenas como esta podrán tener lugar en la Sanidad Pública catalana. De hecho ya está sucediendo solo que de manera ilegal con los llamados "recortes sanitarios", primera fase de una muy planificada destrucción del sistema de salud público catalán, hasta ahora el mejor de España y tal vez uno de los mejores de Europa.

Desde que se formó el actual gobierno catalán los "recortes" se han estado llevando a cabo a la brava, solo para tantear el terreno. Pero ayer el gobierno catalán mostró por fin sus cartas y habló de un plan para privatizar íntegramente el sistema, troceándolo en 20 porciones que se administrarán de modo independiente como empresas con ánimo de lucro. Cada uno de los pedazos será entregado a una empresa privada constituida ex profeso (en realidad, una tapadera de las mutuas privadas y otros operadores interesados en la destrucción de la sanidad pública en su propio beneficio). El objetivo a alcanzar es que cada uno de los pedazos desmenbrados no solo sea autosuficiente financieramente, sino sobre todo que permita ganar dinero a los propietarios de la empresa gestora. Por tanto y por increíble que parezca, se reconocerá legalmente el "derecho" a lucrarse con la salud de quienes seguiremos cotizando mensualmente para mantener el sistema y somos por tanto sus legítimos propietarios, sus verdaderos y únicos accionistas. Estamos pues ante el MAYOR ROBO LLEVADO A CABO EN LA HISTORIA DE ESPAÑA.  Latrocinio gigantesco y no solo desde el punto de vista ético, sino también por la cuantía del botín y el número de atracados: un verdadero récord Guinness universal.

El desmembramiento de la sanidad pública catalana significa además la condena a muerte inapelable para innumerables pacientes que a partir de su puesta en marcha serán desatendidos por no ser rentables: los ancianos, los crónicos y asistidos, los enfermos terminales y aquellos con diagnósticos de enfermedades graves que exijan intervenciones costosas y largos tratamientos posteriores, serán expulsados sin remisión del sistema de salud. A todos se nos exhorta ya a dirigirnos a las mutuas privadas, verdaderas beneficiarias de este atraco indecente. En breve, la salud volverá a ser cosa de ricos.

Tengo entendido que Jiménez-Villarejo, el antiguo fiscal Anticorrupción, ha propuesto acciones penales contra quienes están pergeñando (y comenzando a ejecutar) este latrocinio descomunal. La vía penal es posiblemente la última línea de defensa legal frente a ellos, aunque dudo de su eficacia dados los intereses económicos en juego. Seguramente habrá que recurrir a otros métodos más contundentes. En todo caso, lo que no podemos hacer es esperar de brazos cruzados a que nos hayan robado cuanto hemos construido y seguimos construyendo con nuestro dinero.

Para empezar, una sugerencia: cuando alguien proponga en un medio, una emisora de radio por ejemplo, el "copago sanitario", coja el teléfono y llámele LADRÓN. Porque lo que estará proponiendo ese tipo es cobrarle dos veces por un mismo servicio, y eso es un delito tipificado en el código penal: se llama ESTAFA. Y si quien lo propone es un político o funcionario público, tiene la agravante de PREVARICACIÓN.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Una víctima entre millones del mercado libérrimo


Al salir de casa ayer por la mañana vi a un hombre de unos 80 años arrastando un carrito de la compra de cierto tamaño. El anciano iba encorvado, caminaba con dificultad, y vestía muy modestamente. Pensé que debía ser un otro abuelo que vive solo, o al que la familia habría enviado de buena mañana a comprar algunos productos alimenticios. Sin embargo, cuando se detuvo frente a un bar y abrió la tapa de la bolsa del carrito resultó que lo que transportaba eran periódicos, supongo que uno de esos diarios gratuitos cuyos expendedores por cierto han desaparecido de la boca de los metros. El carrito no llevaba ninguna identificación, pero le vi claramente tender un flamante ejemplar doblado por la mitad al dueño del bar.

La escena me produjo mucha tristeza y alguna angustia. Un hombre mayor y en no muy buenas condiciones físicas, debe completar su magra pensión (congelada, esquilmada, machacada) arrastrando un carro de la compra lleno de ejemplares de un diario que en definitiva, no es más que un vehículo de propaganda consumista. Seguramente él no piensa en cosas como esta paradoja aunque sepa que en el periódico se anuncian espectaculares coches de último modelo, rubísimas prostitutas que trabajan en la parte alta de la ciudad y  felices cruceros por el Mediterráneo o el Caribe, cosas en suma que este hombre jamás catará, amén de narrarnos las hazañas de rutilantes futbolistas y de otros ídolos también delirantemente ricos. Todo eso le está prohibido al anciano, no ha sido dispuesto para él sino para otros. El lugar en el mundo que se le ha asignado es repartir de buena mañana ese papel fresco y terso, que casi huele aún a las relucientes máquinas de imprenta de las que ha salido hace apenas unas horas. Veremos con todo, si cuando llegue el invierno será capaz de seguir en la calle empujando su carrito cargado de publicidad engañosa y de noticias estúpidas. 

Entre los sioux cuando un guerrero moría, las mujeres a su cargo (esposa, madre, hermanas e hijas solteras) se cortaban los dedos de la mano derecha. Como nadie se hacía cargo de ellas y no podían buscarse el sustento por su cuenta, morían  de hambre en el primer invierno. Cuando vi ayer al pobre viejo empujando a duras penas el carrito por la acera, me vino a la cabeza enseguida la escena de "Un hombre llamado Caballo" en la que una mujer vaga sola por el campamento sioux nevado llamando a gritos a su marido muerto y caminando a trompicones por la debilidad, hasta caer sobre la nieve y no levantarse más.

En el fondo quizá los sioux eran más caritativos y hasta solidarios que nosotros. La mujer moría en el primer invierno, y se acababan sus penas. Aquí los viejos tienen que seguir empujando el carrito cada día por un puñado de euros que les permitan sobrevivir un mes más, ya que la mierda de paga que reciben tras una vida de explotación laboral no les da ni para eso.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Evo Morales la emprende a porrazos con la Pachamama



El editorial de El País de hoy despacha con contundencia el feo asunto de la represión de indígenas a manos de la policía al servicio del Gobierno de Evo Morales, el mestizo populista que maneja Bolivia a su antojo. El texto del diario madrileño lleva por título "Llora la Pachamama", ahí es nada.

La Pachamama es el nombre que los indígenas americanos de raíz incaica dan a la Tierra, que para ellos es mucho más que el globo físico sobre el que habitamos; para los indígenas la Tierra es la Madre, y como puede imaginarse tocarles la madre es buscarse problemas con ellos. Se supone que estas cosas las conoce a la perfección un mestizo que dice ser indígena -mentira primigenia del señor Morales- y representar sus intereses, así que algo muy importante tiene que haber detrás para que Evo Morales decidiera en su momento tirar para adelante y enviar a los antidisturbios a zurrar a sus  votantes en defensa de un faraónico proyecto: la construcción de una carretera transcontinental cuyo trazado arruina una reserva natural que, para mayor inri, es territorio indígena legalmente reconocido por el Estado boliviano. 


La clave reside según explica El País en que entre los "hermanos" indígenas bolivianos -dos tercios de la población boliviana- también hay clases y diferencias, de modo que quienes controlan la política en Bolivia (la economía sigue en manos de los criollos blancos) pertenecen a las etnias quechua (los antiguos señores incas) y aymará (sus criados en tiempos precolombinos), y los perjudicados por la carretera en obras son amazónicos, el último escalón social en la pirámide del poder indígena. ¿Se habían creído ustedes el cuento de que los indígenas americanos son todos iguales, y que antes de la llegada de los españoles vivían felices practicando el "comunismo primitivo"? Pues ya ven que ésa es otra milonga criolla.

La carretera origen del conflicto unirá Brasil y Perú, y su paso por Bolivia seguramente dará un impulso grande a los dos pilares de la economía del país andino: el narcotráfico y la extracción petrolera. Quienes más insisten en Bolivia en apoyar la apuesta que representa la construcción de la carretera son, por cierto, precisamente los indígenas de la zona cocalera, de la que fue líder Morales y donde sigue teniendo muchos seguidores. Finalmente, los choques violentos entre indígenas amazónicos y policías antidisturbios enviados por el Gobierno de La Paz han desnudado a Morales delante de mucha gente, incluidos los indígenas y no sólo en Bolivia. Su verborrea acerca de los "Estados depredadores" que "violan la Pachamama" se ha vuelto en contra suya, y muchos se preguntan ya cuánto se llevan en comisiones el presidente boliviano y su entorno en este caso, que empieza a apestar a corrupción política en el más viejo estilo bananero.

De momento en Bolivia se ha abierto un compás de espera, confiando probablemente en que el tiempo alivie el escozor de ver a los "compañeros policías", en su inmensa mayoría mestizos e indígenas, moliendo a palos a otros indígenas por oponerse estos a la voluntad de Evo Morales y a los intereses que impulsan la carretera. Pero como recuerda el periódico español Brasil financia la obra y tiene prisa, pues necesita esa ruta para mejor articular su expansión económica en el continente sudamericano. En consecuencia, a Morales le explotan las contradicciones y se ve urgido a actuar en función del calibre de sus compromisos, que debe ser grande vistos los recursos empleados para acallar las protestas.

Veremos si el recurso a la porra y los tiros es del agrado de la Pachamama, o si tales excesos comienzan a pasarle factura al megalómano "bolivariano" aliado de Chávez.

En la fotografía que ilustra el post los antidisturbios bolivianos golpean salvajemente a un manifestante durante las protestas, en las que ha muerto un bebé y se contabilizan 37 personas desaparecidas.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El gobierno conservador incendia Inglaterra


La ceguera y la irresponsabilidad del gabinete que preside David Cameron, ha convertido los suburbios de las principales ciudades de Inglaterra en una hoguera. Decenas de miles de jóvenes de todos los colores se han lanzado a un frenesí destructivo, como respuesta al clima insoportable que han generado en las clases trabajadoras y populares las medidas salvajes tomadas por Cameron, que en solo unos pocos meses ha pretendido liquidar las políticas sociales y los servicios públicos que habían sobrevivido al gobierno ultrarreaccionario de Margaret Thatcher y a la incuria socialmercadista de Tony Blair y Gordon Brown.

Y es que la antaño imperial y ufana Albión se ha convertido tras la Segunda Guerra Mundial en un país de segunda fila, palanganero de los EEUU (de hecho, su caballo de Troya en Europa) en política exterior y economía, y desestructurado e impotente en cuanto tiene que ver con su funcionamiento interior; un país en el que avanza a pasos agigantados eso que los sociólogos finos llaman exclusión social, y que no es otra cosa que la lumpenproletarización de las clases trabajadoras y de amplias capas de las clases medias. Lo que golpea a Inglaterra y por extensión a Gran Bretaña no es tanto la crisis del Casino Global financiero, que también, como la voladura descontrolada del Estado del Bienestar y del Pacto Social, iniciada como digo en los años ochenta del pasado siglo y acentuada hasta el paroxismo con las "reformas" de Cameron y su gabinete de hiperreaccionarios y clónicos borjamaris.

La chispa que hizo saltar el conflicto hace unos días fue el asesinato a balazos por elementos policiales de un joven negro con antecedentes, que según acaban de demostrar los análisis balísticos (ver edición de El País de hoy) no solo no llegó a disparar su arma sino que ni siquiera la tocó. Los episodios de brutalidad criminal desarrollados por los antaño circunspectos bobbies empiezan a no sorprender en Gran Bretaña; recuerden el caso del trabajador inmigrante brasileño acribillado a tiros por policías en el metro de Londres, sin que mediara motivación alguna. Recientemente los dos máximos jefes de Scotland Yard se han visto obligados a dimitir cuando se descubrieron sus vínculos corruptos con el imperio Murdoch, corrupción que al parecer y según la prensa británica seria está ampliamente extendida en los cuerpos policiales de ese país; sin olvidar el oscuro papel jugado por este aparato del Estado y los servicios secretos en los atentados del 11-J en el metro londinense, del cual algún día se sabrá toda la desagradable verdad.

Con todo, los problemas en presencia son de raíz mucho más profunda todavía incluso que la consideración de si la policía británica es o no un miembro podrido del cuerpo del Estado. Como decía antes afectan principalmente a la arquitectura misma de las estructuras sociales inglesas, que se están derrumbando como un castillo de naipes. Lo que estamos viendo estos días en las calles de Londres es un episodio de la lucha de clases en el siglo XXI, que de momento adquiere un carácter de protesta selectiva: fíjense que lo que se incendia y saquea son en general aquellos comercios que expenden bienes de consumo, especialmente los de carácter tecnológico destinados al entretenimiento, esos artículos que el capitalismo nos ha acostumbrado a considerar imprescindibles y cuyo acceso cada vez más jóvenes tienen vetado por no disponer ni de crédito ni de metálico para adquirirlos. Si han visto las imágenes de los almacenes de Sony ardiendo, entenderán lo que les cuento.

Pero este es el primer paso, como digo y vendrán otros mucho más dramáticos, cuando la exclusión social deje a millones de británicos sin acceso no ya a los cacharritos fabricados por la industria del entretenimiento sino directamente a cosas fundamentales como los productos alimenticios, la vivienda y los servicios públicos. Ahí si se va a armar la de Dios es Cristo.

Y en fin, si como dicen de aquí a dos meses vamos a tener un gobierno del PP en España, harían bien sus integrantes en tentarse la ropa y escarmentar en cabeza ajena. Aunque me temo que no sea precisamente esa la intención de tipos como el idiota de Cristóbal Montoro cuando gallea pidiendo "más reformas en profundidad" y "menos rigidez en el mercado laboral". Lo dicho, lo que estamos viendo suceder en los barrios de Londres puede ser apenas un aperitivo del cocido completo que se va a servir en España, si a partir de octubre un gobierno del PP persistiera en "profundizar las reformas" para satisfacer la voracidad de sus patronos, los famosos mercados.

En la fotografía que ilustra el post, los restos humeantes del almacén central de Sony en Londres, quemado el día 9 de agosto.

miércoles, 22 de junio de 2011

LA CEOE abraza el determinismo nazi


Dice la CEOE, la patronal española, que "la herencia genética pesa más en el rendimiento escolar que el entorno socioeconómico". Así como lo leen. Y también que "el gasto en educación no es lo más importante en la obtención de resultados". Así que según nuestros preclaros empresarios, son los genes quienes determinan si uno será un burro de campeonato, un premio Nobel o un empresario de rapiña, pongo por caso. Para qué gastar entonces el dinero público en fruslerías como asegurar educación para todos, si cada cual lleva su destino impreso en las entretelas genéticas.

Estas bestialidades y otras por el estilo han sido alumbradas en un informe de "expertos" encargado por la CEOE para justificar -o intentarlo al menos- su exigencia de recorte del gasto público, es decir, de aniquilación de servicios públicos. Lo menciona El País de hoy. En el capítulo de educación hay otras sabrosas aportaciones, como el afirmar que el incremento de la presencia femenina entre el profesorado "no ha sido bien recibido por todo el mundo". Las mujeres ya se sabe, la pata quebrada y en casa, cambiando pañales y fregando suelos; todas menos las señoras de los empresarios de la CEOE, claro, que para eso tienen genes superiores.

En definitiva los patronos españoles intentan hacernos creer que si sus hijos son todos licenciados en Harvard y másters por Cambridge se debe a que genéticamente están mejor dotados que los retoños de los mindundis que viven en Vallecas o Sabadell, por ejemplo, y no a que sus papás se preocupen de comprarles los títulos correspondientes en colegios y universidades privadas aflojando unos cuantos milloncejos por curso. Que los hijos de los trabajadores deban acudir a escuelas y universidades masificadas y mal dotadas materialmente, que deban ponerse a trabajar (o intentarlo) a edades más tempranas, y que en definitiva el Sistema haga todo lo posible por excluirles de la promoción social a fin de mantenerles como mano de obra barata y alienada, no tiene al parecer ninguna importancia en eso.

¿Les suena este discurso de supremacismo "genético"?. Sí, exacto, el propio del nazismo.

lunes, 20 de junio de 2011

Los indignados toman pacíficamente las calles de España


Centenares de miles de personas tomaron este domingo las calles de toda España. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, estudiantes, trabajadores, parados, las clases populares, los intelectuales (250 han suscrito un manifiesto en Catalunya denunciando el "miedo y la histeria" que atenazan a la derecha catalana y a su Gobierno de la Generalitat). Todos a la calle sin banderas ni insignias, gritando eslogans imaginativos y bajo pancartas unitarias. Unidos contra el capitalismo ladrón, sus cómplices activos y sus gobiernos rehenes.

Solo en Barcelona se manifestaron más de cien mil personas. Decenas de miles en Madrid. Miles y miles en otras ciudades y poblaciones. Una marea humana que ha anegado las infamias, calumnias y provocaciones (en Barcelona uno de los esloganes más coreados ha sido la petición de dimisión y el procesamiento de Felip "Dencàs" Puig; este chico acabará tarde o temprano con el culo sentado en un banquillo judicial, ya verán). La inteligencia de Rubalcaba al controlar la respuesta policial (recuerden: "la policía está para resolver problemas, no para crearlos") ha evitado provocaciones a cargo de infiltrados, policiales o no, como sucedió durante la manifestación ante el Parlamento de Catalunya hace unos días.

Por cierto, dado que en las manifestaciones del movimiento se habla de problemas reales, no ha habido en todas ellas ni la más mínima alusión a la famosa autodeterminación, "derecho inalienable de los pueblos sojuzgados por el Estado español". Será que la gente ya no está para tonterías.

Mientras, la derecha se muestra aterrorizada ante la expansión del movimiento, y la izquierda no sabe qué decir ni qué hacer. Los medios de la perrera mediática llevan días ladrando contra las movilizaciones; según escribía la semana pasada César Vidal, uno de los "portacoces" fascistas españoles más eminentes, las manifestaciones de ayer eran un "golpe de Estado organizado por Rubalcaba". Tienen miedo al pueblo en la calle, obvio. La izquierda, por su parte, sigue descolocada en relación con el movimiento, fluctuando entre la simpatía, el recelo y el oportunismo.

La calle se mueve en España, y esa es la primera derrota de los llamados mercados y de sus secuaces españoles. "No más Botín para Emilio", animaba una pancarta en Madrid, haciendo un juego de palabras con el apellido del presidente del Banco de Santander, Emilio Botín; en definitiva, se ha acabado nuestra paciencia con quienes han provocado la crisis, se lucran con ella y encima pretenden que los demás paguemos los platos rotos.

Incluso un Gobierno tan abrasado y carente de futuro como el de Zapatero, haría bien en tomar nota de que su pueblo ha echado a andar para hacerle tragar sus "reformas" y sus genuflexiones ante los criminales cuyas manos mecen esos muladares que llaman mercados.

En la imagen que ilustra el post, un aspecto de la manifestación habida ayer en Barcelona.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Soberanía por dinero



Una nueva oleada de ataques de terrorismo financiero contra la moneda europea se está produciendo en todo el mundo, seis meses después de la crisis de mayo. De nuevo los llamados "mercados financieros", es decir la Santa Alianza entre los especuladores financieros de Wall Street, los capitales en blanqueo del narcotráfico mundial y la Reserva Federal norteamericana, capitaneados por delincuentes internacionales como George Soros, están atacando de modo mancomunado la moneda única europea.

La nueva ofensiva se inició cuando el cambio oficial se acercaba de nuevo a 1'5 dólares por 1 euro. Inmediatamente el Gobierno norteamericano se ha puesto a darle a la maquinita de fabricar dólares como un poseso: En una primera fase han lanzado al mercado 600.000 millones de dólares, a los que en los próximos meses seguirán 300.000 más. De modo sincrónico, sus esbirros en el sistema político/económico europeo -que los tienen, y a sueldo obviamente- han comenzado a clamar acerca de la necesidad de devaluar el euro para ganar "competitividad" en las exportaciones, e incluso algún ministro ha llegado a proponer la salida de su país de la moneda única, como acaba de hacer el ministro de Hacienda de Portugal. Afuera y con la escopeta bien cargada, están esperando los cazadores para abatir de uno en uno a los conejos que abandonen la moneda única europea.

El ataque se canaliza otra vez mediante la presión sobre los países más débiles del sistema financiero europeo, usando la deuda pública como excusa e instrumento. En una primera etapa se están destruyendo por volatilización las economías de Grecia, Portugal e Irlanda, luego vendrán las de España e Italia. El caso de Grecia es especialmente escandaloso, y denota la falta de escrúpulos de la Santa Alianza: ahora que el país comenzaba a levantar cabeza luego de la durísima intervención a la que fue sometido antes del verano, una cadena de bombas dirigidas precisamente contra las representaciones de sus socios/acreedores de la Unión Europea justo antes de celebrar elecciones generales, pretendía desastabilizar de nuevo el país y crear las condiciones que provocaran su hundimiento económico y social. Han fracasado... parcialmente.

En segunda fase ha venido la voladura de Irlanda, un país que hace una década fue seducido precisamente por la filosofía financiera anglosajona de la "nueva economía" patrocinada por los mercados -el Casino Bolsa Mundial- más ortodoxa. La acumulación de capital gracias al "dinero fácil" (e irreal, pues solo existía en los paneles electrónicos de las Bolsas), no requería de la existencia de una economía productiva real, de la que Irlanda carecía y cuya construcción cuesta décadas de esfuerzos (que se lo pregunten a los alemanes)); así, el llamado "tigre celta" fió todo a la especulación financiera. Los sucesivos gobiernos irlandeses, enganchados a la droga dura del neoliberalismo a ultranza, tuvieron el atrevimiento y la desfachatez de avalar inversiones realizadas por fondos privados de alto riesgo, garantizando con fondos públicos su rentabilidad. Al reventarse el globo el Estado irlandés se ha encontrado conque debe pagar una factura que supera sus recursos disponibles, lo que le lleva indefectiblemente a la ruina de modo parecido al desplome sufrido por Islandia, que meses atrás atrapó a tantos pequeños y medianos inversores/especuladores británicos seducidos por el "capitalismo popular"(la posibilidad de hacer crecer artificialmente y de manera exponencial sus beneficios a partir de inversiones efectuadas con ahorros más o menos reducidos).

Por lo demás, Alemania, la locomotora de Europa, está recibiendo ahora todas las pedradas mediáticas de estos canallas, precisamente por su defensa casi en solitario no ya de la moneda única sino de lo que hay detrás, el proyecto de construcción de la unidad europea. Se critica a los alemanes por tomar las riendas de la situación, y también por haber anunciado que no van a seguir pagando por la cara el gasto de "experiencias" como la irlandesa. La Unión depende por completo de la energía que de momento pone Alemania en su defensa. Pero se necesitan instrumentos colectivos para defenderla, y políticas únicas que permitan manejarlos de modo eficaz. De todos modos, algún día tendremos que darles las gracias a los alemanes por su comportamiento.

El economista Juan Ignacio Crespo anunciaba hace unos días de viva voz en Cuatro y luego en un artículo en El País que de aquí a cinco o seis años vamos a disponer de una Hacienda única europea, único modo de hacer frente a estos terremotos provocados desde el interés de los especuladores y el acoso político. Esa Hacienda europea deberá defender el espacio económico conjunto (y dar respuestas contundentes a los ataques, añadiría yo). Crespo tiene claro tanto la inevitabilidad de ése organismo, del que se han comenzado a poner las bases precisamente a raíz de los ataques de esta primavera, como de que su viabilidad y eficacia dependen de que los Gobiernos europeos dejen de lado moñerías nacionalistas y acepten una centralización fuerte de la toma de decisiones: él lo llama "soberanía por dinero", en frase feliz que sintetiza lo que hay en juego.

Si por el contrario nos encastillamos en nuestros intereses nacionales o pretendemos salvarnos cada cual por su cuenta, acabarán con nosotros antes de que finalice la presente década. Europa volvería a ser un espacio fragmentado y en pugna interna permanente, débil y sin capacidad siquiera de influir sobre las decisiones que la atañen. Esa es en definitiva, la apuesta que mantiene el Imperio Anglosajón de ambos lados del Atlántico desde hace al menos dos siglos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Obama abre la puerta a la extrema derecha norteamericana

Barack Obama, el vendedor de humo de colores, se ha esfumado por la puerta de servicio del teatro. Bien, en realidad el presidente Obama continúa en lo suyo, pero ahora con la "mano tendida" hacia los republicanos, lo que equivale a decir que quedan arrumbados los sueños de quienes creyeron en sus bellos discursos, al menos mientras él sea presidente; en realidad, va a desprenderse de todo eso, de retórica y sobre todo de actos progresistas, para continuar siendo presidente.

El presidente Obama, ese individuo, tan simpático, insustancial y trepa como una ministra efebócrata de Zapatero, ha llevado al Partido Demócrata a una derrota histórica. Lo que resulta más humillante con todo, es que quienes lo han vencido no son más que una horda desaliñada de pintorescos cowboys fascistas, tan zafios, torpes, indocumentados y casi analfabetos no sólo en política como su Sacerdotisa Suprema, Sarah Palin, la exgobernadora de Alaska, persona que en una competición de cultura general sería fácilmente puesta en ridículo por cualquier alumno español de Enseñanza General Básica. Es decir, lo de Obama no tiene perdón de Dios.

Cierto que tirando de los hilos de este hatajo de asnos del Tea Party, que entre la Cámara de Representantes y el Senado han colocado hasta tres docenas de sus integrantes, se hallan los mismos granujas que metieron al mundo en la guerra de Irak/Afganistán y reventaron el Casino/Bolsa mundial con sus bonos-basura, sus sub-primes y el resto del arsenal de instrumentos de estafa especulativa global que siguen manejando tan tranquilamente. Estos delincuentes no solo se han ido de rositas tras provocar un "agujero negro" mundial que amenaza con tragarse la economía productiva y los recursos financieros del planeta entero, sino que a través de sus portavoces imponen "políticas de ajuste" a gobiernos de todo el mundo, incluido naturalmente el español, según vimos recientemente en la visita de vasallaje que realizó recientemente Zapatero a George Soros y resto de ese "Gobierno Mundial de los Mercados" (en realidad, el sindicato de gánsters internacionales que coordina las mafias bursátiles). Estos son los que han jugado políticamente sus cartas ahora, y tras apenas dieciocho meses de presidencia de Obama han conseguido que una parte del electorado norteamericano, el embrutecido por los grandes grupos mediáticos de intoxicación (tipo Fox, para entendernos) se haya volcado en apoyar a los candidatos de extrema derecha y a sus aliados, que son muchos tanto en las bases como en la dirigencia del Partido Republicano.

Con todo, esa victoria del fascismo tosco y pueblerino que encarna el Tea Party solo ha sido posible porque el electorado que llevó a la presidencia a Obama le ha abandonado en esta ocasión, desengañado porque los discursos del presidente no se han concretado en nada. Negros, hispanos, mujeres, jóvenes y miembros de las minorías que se movilizaron hace dos años, se han quedado en casa ahora cuando han visto que continúa la guerra de Irak/Afganistán, que Guantánamo no se ha cerrado, que se continúa manejando desde el poder el espantajo del terrorismo internacional para acogotar a la población, que en EEUU sigue sin haber una verdadera sanidad pública, que los millones de personas que perdieron sus casas y sus patrimonios no han recuperado nada, que la brecha entre las clases sociales no hace sino agrandarse día a día, y sobre todo, que quienes llevaron al país al mayor desastre financiero de su historia no sólo continuan impunes sino que se atreven a exigir responsabilidades a la Administración actual...por los descomunales delitos que ellos cometieron.

Es posible que en 2012 "la perra con pintalabios", como se denominó a si misma Sarah Palin durante la última campaña presidencial, llegue a la Casa Blanca. De ser así los norteamericanos tendrán probablemente lo que por acción u omisión se merecen y han buscado, y todos los demás lo que tememos por encima de todas las cosas: el horror, como decía el coronel Kurtz en Apocalypse Now. Un horror total, que en comparación con él convertirá la etapa de George Bush hijo y su Gobierno de empleados de las multinacionales golpistas del 11-S en una era franciscana liderada por protectores de la infancia desvalida. Si tal cosa llegara a suceder, tengan por seguro que entre los responsables figurarán el propio Barack Obama y quienes fabricaron a este Kennedy de vía estrecha.

En la ilustración que encabeza el post, una espléndida caricatura en la que Alicia/EEUU contempla aterrada el reparto de la tarta mundial al que se aprestan las fuerzas que apoyaban la presidencia de George Bush hijo (y hoy manejan el Tea Party): politicastros venales y corruptos (Dick Chenney ofrece el cuchillo a George Bush), multinacionales rapiñadoras, predicadores fanáticos, militares criminales y los cerdos que mueven el Casino financiero internacional.

lunes, 25 de octubre de 2010

Marianne señala a Francia el camino a seguir



Una vez más las clases trabajadoras y populares francesas ocupan las calles de las principales ciudades del país para dejar oír su voz en contra de las políticas reaccionarias gubernamentales. En España acabamos de celebrar una huelga general de 24 horas contra esos mismos planteamientos, que a pesar de haber logrado una importante movilización ni de lejos ha tenido la repercusión ni seguramente las consecuencias que tendrán las que están teniendo lugar ininterrumpidamente en Francia. Y ello seguramente porque en Francia la lucha no se limita a un paro de un solo día sino que está teniendo una prolongación en el tiempo que en algunos sectores es ya de semanas (jubilados, transporte, industria), en tanto nuevos contingentes de huelguistas (funcionarios y estudiantes, principalmente) se van incorporando a la pelea contra la versión sarkozyana del neoliberalismo rampante.

Hace unos días una muchacha de 16 ó 17 años, alumna de un liceo (instituto de bachillerato) de una ciudad de provincias francesa, respondía en la calle a un reportero de televisión que le preguntaba por qué estaban en huelga estudiantes tan jóvenes si lo que se discutía era la edad de jubilación -entre otras cosas más importantes, habría que añadir- de los trabajadores. La chica señaló en dirección a un grupo de obreros huelguistas, hombres de mediana edad, y clamó: "¡porque si las pensiones de ellos están inseguras en estos momentos, imagine lo que pasará con las nuestras cuando lleguemos a la edad de jubilación!". Chapeau por la chavala: a eso se le llamaba antes clarividencia y conciencia de clase.

Es precisamente esa capacidad de razonar sobre los problemas, discernir entre lo importante y lo accesorio y ser capaces de identificar la fuente de donde provienen aquellos, lo que determina que Francia sea el país de las revoluciones. Un servidor de ustedes ha visto a grupos de jóvenes airados de la banlieue parisina pagar el billete de mètro cuando se dirigían a incendiar tiendas y automóviles de lujo en los Campos Elíseos (claro que eso era antes de que un ministro del Interior llamado Sarkozy provocara incidentes planificados en la banlieue para hacer actuar masivamente a la policía, y forjarse así la imagen de hombre resolutivo que le llevó a ganar las presidenciales). Recuerden también que Francia es el país en el que la llamada Revolución de Mayo del 68, en la que se vivieron memorables batallas campales entre la policía y los jóvenes, provocó en un mes un solo muerto, un estudiante que se partió el cráneo al caer desde un árbol al que se había subido para mejor poder insultar a gritos a los flics (policías). Es otra cultura política, distinta de la española, claro.

Una imagen se ha popularizado estos días en la prensa del mundo entero. Una jovencísima alumna de un liceo, subida sobre los hombros de un compañero, anima una marcha de estudiantes alzando el puño. En unas fotos levanta el derecho, en otras el izquierdo. No importa. Esta nueva Marianne del siglo XXI, tan francesa en su aspecto y actitud -la chica viste con ese esmerado descuido propio de las francesas, y su gesto es decidido y responsable-, señala hacia adelante en la lucha en un camino sin vuelta atrás; tal como están las cosas, pronto la vamos a ver convertida en un icono revolucionario europeo. ¡Marchons, marchons!.

lunes, 11 de octubre de 2010

La Muerte Roja asola el centro de Europa



Acaso por primera vez, el vertido en Hungría de un millón de metros cúbicos de desechos industriales altamente contaminantes ha cortado la respiración no ya a las organizaciones ecologistas o a los interesados en la conservación de la Naturaleza, sino al ciudadano corriente europeo, que ve con zozobra creciente como los informativos televisivos enseñan el avance imparable de una irrefrenable marea de Muerte Roja en el mismo centro del Viejo Continente, de la que además se anuncian nuevos e irremisibles vertidos.

El que se ha producido hace unos días procede de un enorme estanque en el que se acumulan restos de la fabricación de aluminio, y cuya potencia destructiva por abrasión supera en 100 veces la de la lejía común. El barro rojo que ha inundado comarcas enteras húngaras destruye todo aquello con lo que entra en contacto, y además está generando vapores tan tóxicos como la materia impregnada con esa substancia. Las aguas contaminadas ya han alcanzado el río Danubio y pronto llegarán a través suyo al Mar Negro, desde donde al evaporarse pasarán a la atmósfera y por consiguiente, al agua de lluvia que este otoño e invierno caerá sobre Europa.

Lo peor con todo, aún no ha llegado: el propio ministerio de Medio Ambiente húngaro acaba de reconocer que hay nuevas grietas en la gigantesca balsa que hacen inevitables nuevos vertidos; según Greenpace, el millón de metros cúbicos derramados hasta ahora representa apenas el 2% del contenido de la balsa. De momento hay diez muertos, cientos de heridos por quemaduras intensísimas y millones de euros en pérdidas ocasionadas en casas, cultivos y todo tipo de propiedades. Varios pueblos han sido evacuados, y los más afectados nunca podrán volver a ser habitados. La catástrofe es tan brutal, que los patéticos intentos de las autoridades por minimizarla sólo están sirviendo para generar más alarma.

La empresa que ha fabricado el desastre, por su parte, ha anunciado que donará la miserable cantidad de 200.000 euros para mitigarlo. Deberían servir para comprar sogas con las que atar por el cuello a sus propietarios y ejecutivos para luego arrastrarlos por el barro rojo que su avaricia e irresponsabilidad han creado.

En España según Greenpace hay nada menos que 700 balsas como la de Hungría, de las cuales 10 superan el millón de metros cúbicos de residuos altamente contaminantes. No existen controles que verifiquen el uso que las empresas hacen de ellas, y algunas incluso están abandonadas luego de haber cerrado la empresa o haberse trasladado a otro lugar. Un vertido similar al de Hungría se produjo hace unos años en la localidad andaluza de Aznalcóllar, y estuvo a punto de acabar con el Parque Nacional de Doñana. Aún estamos pagando sus consecuencias ecológicas y económicas.

Una vez más el modelo de capitalismo salvaje que viene imponiéndose en los últimos años se constituye en amenaza directa, no sólo para nuestra cada vez más precaria calidad de vida individual y colectiva: simplemente hace imposible seguir viviendo en zonas cada vez mayores del planeta. Y nótese que la agresión a la vida que comentamos no se ha producido en un entorno agreste y poco habitado de un lejano país del Tercer Mundo sino en el corazón mismo de Europa, un continente superpoblado y surcado de ríos en cuyas orillas existe la mayor concentración de industrias del mundo. Si el futuro que viene es éste, los días de la especie humana están contados.

En la fotografía, especialistas en guerra química trabajan en la localidad de Devecser, epicentro de la tragedia humana y ecológica que está padeciendo Hungría.