Un nuevo manifiesto promovido por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Social y Democrática (AMESDE) pretende impulsar la puesta en marcha de la ley de Memoria Histórica, un compromiso del Gobierno Zapatero que desde hace un año duerme el sueño de los justos.
Para AMESDE, el proyecto gubernamental es "insuficiente", pero su puesta en marcha ya resulta "inaplazable", y también un "compromiso ético" del gobierno socialista, del que debe responder el actual Ejecutivo.
Los firmantes señalan que ya han pasado "tres años desde que el Congreso instó al Gobierno a constituir la Comisión interministerial" que estudiaría la situación de las víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista, y uno desde que el Gobierno presentara el Proyecto de Ley, que siguen considerando "manifiestamente insuficiente".
El objetivo de esta nueva iniciativa ahora lanzada es evitar que acabe la legislatura sin que se haya aprobado esta ley, lo que impediría "que se cerraran las heridas todavía abiertas entre los españoles". Crece el temor de que ante la proximidad de las elecciones generales y para satisfacer al voto "moderado", el Gobierno Zapatero acabe aparcando el actual proyecto de Ley de Memoria Histórica, a pesar de lo descafeinado de su texto en relación con las pretensiones iniciales.
De producirse esa postergación, no sólo se extendería la frustración entre los votantes de izquierdas, sino que, tal como señalan los firmantes del manifiesto, se perpetuaría la discriminación que aún sufren quienes lucharon por el democrático y legítimo régimen de la Segunda República.
Entre los contenidos de la ley que se exigen al Gobierno, además, figura una condena explícita de la dictadura franquista y de "todo el aparato represivo del franquismo" por ilegítimo. Se pide asimismo que se pongan en marcha "los recursos pertinentes para obtener la declaración de nulidad de pleno derecho" de las sentencias emitidas por los tribunales represores franquistas, y que se asuma "como política pública la localización de los represaliados desaparecidos", entre otras acciones.
En síntesis, lo que se pide es tan razonable como que se realice de una vez por todas el imprescindible ajuste de cuentas histórico con el pasado, que los países democráticos realizaron en 1945 tras la derrota de los regímenes nazis y fascistas en Europa y en España se ha postergado continuamente.
Entre los primeros firmantes de este nuevo manifiesto figuran la escritora Rosa Regás, el cineasta Pere Portabella, el magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, la escritora Almudena Grandes y el poeta Luis García Montero, así como el jurista Carlos Jiménez Villarejo, entre otros.
3 comentarios:
Es una pena que Zapatero nos esté resultsando tan timorato. Quizá se gane algunos votos del centro pero perderá muchos de la izquierda, que en resumidas cuentas, es quien le votó y le llevó al poder. Mal lo veo, me pone triste pensar que con la abstención que seguramente habrá, vuelvan al poder los que nos han estado "jodiendo" tantos años. Los mismos que se alzaron contra el gobierno legal de la República.
Hay varias cosas importantes que tenia que haber hecho Zapatero en esta legislatura desde mi punto de vista, a saber:
Lo de la memoria histórica.
Dejar de una vez que la iglesia católica se pague con su trabajo y no con el dinero de los españoles sus dispendios y mantenimiento.
Subir los sueldos y pensiones, no con cuenta gotas, que no sirve para nada, sino un mínimo de 1000 euros, que no es mucho pedir, yo creo, viendo lo caro que está todo.
Y un referendum para que la familia monarquica desaparezca y se ponga tambien a trabajar para su sustento.
Ya está bien de alimentar a tantos vagos mientras los trabajadores y pensionistas se ven y se desean para llegar a finales de mes.
Un abrazo
Perdon, queria decir l.500 euros de sueldo base y pensiones.
La izquierda timorata no es mal de nuestro tiempo sólo; lo que sí es propio de nuestro tiempo es que la izquierda renuncie a ser izquierda y se escude tras un vago progresismo, tan vaporoso que confunde los derechos civiles con la política social.
Mientras la izquierda no recupere identidad y pulso, mientras desde el poder los gobernantes de izquierda se dediquen a apaciguar a la derecha rampante y a intentar hacerse con su electorado, aunque sea al precio de distanciarse de su base social natural,la memoria de los humillados y ofendidos seguirá silenciada y enterrada en las cunetas de toda España.
Un abrazo.
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