martes, 11 de octubre de 2011

De las encuestas-palangana y la izquierda desmovilizada

15 días antes de las elecciones de 1996, las primeras que ganó Aznar, las de la "amarga victoria" ya saben, la ventaja del PP sobre el PSOE era de 16 puntos. Finalmente ganó el PP por solo 300.000 votos de diferencia. Por tanto si descontamos Madrid, comunidad en la que el PP le sacó al PSOE 600.000 votos, resulta que en el conjunto de las otras 49 provincias el PP perdió esas elecciones por 300.000 votos.

Todo apunta a que estas elecciones generales se las llevará de calle el PP. Es posible que finalmente sea así, pero lo dudo mucho. Todo depende de la abstención que se produzca entre el electorado del PSOE. A medida que se acerque la posibilidad de que el PP gane e incluso de que gane con un margen amplio, ese electorado va a ir valorando otras cosas además de su cabreo con el actual Gobierno y con quienes dirigen ahora "su" partido. El PP lo sabe, y por ello sus campañas buscan no molestar, no "despertar" al electorado de izquierdas supuestamente dormido, y en todo caso facilitarle elementos para que aumente su irritación contra el PSOE.

Las encuestas de estos días calculan que un tercio de los votantes socialistas se quedarán en casa; me parecen demasiados, veremos. Hay ganas de dar un correctivo serio a los actuales gobernantes, pero el riesgo de lo que puede venir ya lo vamos viendo anticipado en las Comunidades autónomas en las que el PP ha entrado a saco. Mucha gente empieza a tener miedo a que gobierne de nuevo la derecha franquista no tanto por su acción política (poco podrán hacer en materia de recorte de derechos civiles, muy interiorizados por la sociedad), como por la demolición de los servicios públicos que ya está en marcha.

Un dato contra las encuestas es que Izquierda Hundida (llamarla Unida es un sarcasmo) no arranca, cuando en los noventa con este mismo sistema electoral que a nadie nos gusta y al que ellos atribuyen todos sus males, tenía veintitantos diputados. No hay fugas hacia otros partidos desde el socialista, o son mínimas.

Otro dato es que en ningún caso la muestra de las encuestas publicadas hasta ahora supera las seis mil llamadas telefónicas. Eso es una porquería de universo desde el punto de vista demoscópico, y me extraña que alguien con el prestigio de Julián Santamaría se haya prestado a firmar un bodrio así para el diario La Vanguardia.

Hoy mismo la Generalitat de Catalunya acaba de publicar una encuesta según la cual los catalanes somos partidarios de los recortes sociales a cambio de que no suban los impuestos. Se colige que el señor Artur Mas y su banda consideran que los catalanes somos gilipollas y que vamos a creernos semejante mamarrachada, pagada por cierto con dinero público. Las encuestas se han convertido pues en la palangana de burdel con la cual el que las encarga enjabona y lava cualquier cosa para darle el cariz que le interesa.

Así que la encuesta de verdad se hará el 20-N en las urnas.

Y respecto a la "confianza en el PSOE", que decía alguno hoy en el blog de Manolo Saco: desde hace 132 años los trabajadores y las clases populares españolas no tienen (no tenemos) otro instrumento distinto de acción política que merezca ese nombre. Todos los demás han aparecido y desaparecido, o sobreviven en la marginalidad parlamentaria y popular. Es por ello precisamente que a muchos nos irrita la promoción de una generación de líderes-basura tipo Zapatero, Pajines, Chacones y demás, y la sumisión de estos indocumentados a las políticas neoliberales. Pero no se engañen los que andan tirando cohetes, porque más allá de esa gente citada -por suerte ya abrasada políticamente- hay millones de personas para las que los conceptos recogidos en el Programa Máximo de 1879 siguen y seguirán vigentes, y para quienes el PSOE continuará siendo su partido depositario mientras otros aparecen y desaparecen, a menudo con más pena que gloria.

Una vieja broma de militantes socialistas dice que con este partido no acaban ni sus propios dirigentes. La Historia demuestra que es así, por más que moleste a algunos sean o no de derechas.

En la fotografía que ilustra el post, manifestación en Lleida en defensa de la sanidad pública ("La sanidad, ni tocarla").

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Es posible que cuando se acerque la fecha del voto, se vote al PSOE ante lo que nos puede traer el no hacerlo, pero es que el cabreo es dificil de quitar, viendo que van a ser los mismos inútiles los acompañantes de Rubalcaba.

De todas formas tu artículo nos hace reflexionar a los socialistas.

Marian

Anónimo dijo...

Con cierto pesar, te digo que te equivocas. La hostia será impresionante. La realidad de la calle, de los estratos más necesitados, son precisamente quienes votarán PP.
Tengo verdadero miedo con el resultado, que vaticino en una mayoría pepera de al menos 197 diputados.Nos espera lo que no está escrito.
Lo recordaremos el dia 21n.
Votante de iu
Salud y Republica.

Joaquim dijo...

El cabreo con la "clase política" psoera no lo va a quitar nadie, el miedo a lo que realmente va a venir si gobierna con holgura el PP, tampoco.

Coincido en que Rubalcaba ha repescado -supongo que obligado por Ferraz- un montón de cadáveres políticos que apestan: Blanco, Chacón, Alarte, Chaves... A Montilla lo van a hacer senador, para que siga cobrando un sueldo público ¿de qué iba a vivir este hombre, si no?.

El panorama es pesimista, lo sé. Pero no hay más remedio -otra vez- que ponerse una pinza en la nariz e ir a votar. Porque desde 1977 nunca ha habido unas generales en las se haya puesto en juego cosas tan importantes como las que se dirimen el próximo 20 de diciembre: el correlato de una "mayoría suficiente" del PP es la privatización del Estado y la destrucción de los servicios públicos.

Algo habrá que hacer para además de evitarlo con el voto para el Congreso a la única lista que puede impedirlo, dejar constancia del cabreo popular.

Se me ocurre una idea que pienso desarrollar en días sucesivos: el voto en blanco al Senado. Hay que cerrar el Senado, cámara elitista donde las haya, quintaensencia de las instituciones que no sirven para nada y cuyo modo de elección es un insulto a la inteligencia y a la democracia. AL SENADO, VOTA EN BLANCO.

JMBA dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Joaquim. Creo que la clave será si los votantes se quedan en casa o van a votar. Si la movilización consigue disminuir la abstención, el resultado será apretado, e incluso podría haber sorpresas.

Eso sí, habrá que ir a votar con la pinza en la nariz...

Por otra parte, un cambio de gobierno es parte de la higiene política. Pero una mayoría absoluta del PP sería dramática.

Anónimo dijo...

Permite Joaquim que cuelgue este post escrito en otro blog, pero que refleja lo que yo pienso de este asunto en respuesta a descorteses e insultantes comentarios de personas afines a iu.

Pues yo pienso votar al PSC-PSOE, y me da igual lo que digan los de Ia IZQUIERDA HUNDIDA Y DESUNIDA.

El PSC-PSOE no es un partido marxista, sino que es un partido progresista, y por ello debe de atender a su propio proyecto, que es la de ser útil a las capas de la población mas desfavorecidas. Un partido transversal de la sociedad que no tiene nada que ver con LA IZQUIERDA HUNDIDA Y DESUNIDA, que no da lecciones de izquierdismo ni carné de antisistema, y que propugna la mayor libertad para todas las personas.

Se hace y se ha hecho mas por los trabajadores y necesitados desde el gobierno, que en millones de machacones comentarios en todos los foros con el único fin de conseguir dos diputados mas. Quién sabe quienes andan detrás de tantos comentarios, yo no les hago ni caso. Desde las pasadas elecciones de 2008, cuando la IZQUIERDA HUNDIDA Y DESUNIDA, vio que el PSOE le quitaba los votos por la izquierda, se han desmarcado de cualquier acuerdo con el PSOE, siendo su responsabilidad también el no haber podido tener mayoría para mejorar la situación de las capas mas necesitadas de la población. Deben acordarse de que el PSOE no ha tenido mayoría absoluta en ninguna de las dos últimas legislaturas, y si en la primera de ZP funcionó medianamente bien una coalición de hecho, a partir de esta segunda ha sido imposible llegar a ningún acuerdo. Que piensen ellos también en su propia culpa, no en que son puros, castos e inviolables y que solo pueden dar acuerdo para derribar al capitalismo.

Yo pienso también en todas las mejores introducidas por el gobierno del PSOE no solo en derechos democráticos, sino en aumento de las pensiones, salario mínimo, sueldo de funcionarios, renta per cápita, etc.

Puede que con el PP les vaya mejor, y yo respeto esa opción que tienen, pero el partido de la izquierda es el PSC-PSOE, el único con posibilidades de llevar propuestas que puedan convertirse en leyes. El PSOE no pactará con nadie si no tiene mayoría para gobernar, así que olvídense de que vayan a influir en nadie.

Entiendo su rencor y deseos de venganza, pero dentro de cuatro años, con ustedes estaremos bastante peor que hoy, y cuando estén hartos del PP, los votantes volverán la cabeza al PSOE pidiendo soluciones, nunca lo harán a la IZQUIERDA HUNDIDA Y DESUNIDA.

Dicho todo esto, el voto es libre y que cada uno haga lo que le dé la gana, que para eso somos mayorcitos. Resulta jocoso llamar a los votantes de otros partidos borregos, y luego decir que se espera a lo que diga el 15M de a quien hay que votar. ¿Desde cuando han obtenido estas personas el don de la ciencia infusa? Yo no me he enterado.

Pienso manifestarme hoy porque las reivindicaciones me parecen justas, y son un apoyo a mi gobierno para que pueda luchar contra los que nos están hundiendo en la miseria: los mercados financieros internacionales.

Saludos cordiales
Leonardo Ramos

Malatesta dijo...

Nos las van a dar todas en el mismo carrillo, querido Joaquim.

La "cosa nostra" pepera se ha salido con la suya y ha cundido el desánimo entre las izquierdas que se quedarán en casa el 20-N sin darse cuenta de lo que se nos viene encima.

Para darle un vuelco a esta calamidad, cada uno de nosotros, -me refiero a todo aquél que no sea un TDLC votante del PP-, tendría que renunciar a muchas de sus convicciones y votar aunque fuese con esa ya proverbial pinza en las narices.

No nos damos cuenta de que no es que haya que votar a "favor de" sino en contra de estos canallas que nos van a hacer retroceder siglos si no nos despabilamos.

El PSOE se lo tiene merecido, sí. Pero como me dijo mi amigo "El Cabrero", antes de cambiar una rueda del coche hay que mirar en que estado se encuentra la de repuesto.

En fin; tiempos tenebrosos se avecinan si no luchamos contra la calamidad que nos sobrevendrá si no lo evitamos como sea.

menchero dijo...

la q se nos viiene encima es de ordago con fidalgo de ministro como negociara con la patronal sus anteriores enemigos ahora van a ser sus asesores

Celemin dijo...

Me molesta sobremanera no poder ayudar con mi voto a personas como tu, Joaquim. De verdad que lo siento. Pero esos dirigentes marginales, que tu dices, llevan instalados en la cúpula de tu partido desde 1974. Llevan haciendo política democristiana primero y neoliberal después desde 1982.
Mi enfado y mi cabreo es tan monumental que será muy difícil que vuelva a confiar en algún candidato de tu partido. Y creeme que personas como tu, me merecen respeto, un rato para pensar y un cariño que, aunque quisiera, no podría evitar.
Lo siento amigo, pero creo que lo mejor para el PSOE y para España es que se pegue de una vez por tadas la hostia padre y así podáis renovar de una vez por todas y limpiarlo de indeseables.

Salud, amigo!

Joaquim dijo...

Les pido disculpas a todos por los días que han pasado sin actualizar el blog. Ocurre que estuve de viaje, y cuando viajo no me asomo nunca a Internet.

Gracias una vez más por sus comentarios.

Un saludo cordial.