viernes, 2 de enero de 2009

Bienvenidos a 2009


Abróchense los cinturones y recen lo que sepan; comienza 2009.

Este podría ser el contenido del primer anuncio televisivo del año, si lo hubiera encargado el Partido Popular español. Lo cierto es que las previsiones emanadas por fuentes diversas a nivel tanto mundial como español no son precisamente optimistas.

En lo que hace a la política internacional, las motivos para la alegría no son muchos. Eso sí, se va George Bush -habrán visto que en un arranque de "optimismo antropológico", un servidor daba como fecha de fin de mandato el 31 de diciembre pasado, cuando la presidencia de Bush expira en realidad dentro de dos semanas-. Sin embargo en Oriente Próximo la situación empeora por momentos -lo cual tiene verdadero mérito, habida cuenta de la gravedad y profundidad histórica de esa crisis-, en Europa la Unión es cada vez más una olla de grillos sólo interesados en rebatiñar dinero, en Africa se extiende el hambre, la guerra y la opresión neocolonial, en América Latina crecen las masas de desesperados entregadas al populismo apayasado y fascistoide, y en el mundo en fin se ha instalado, quizá por mucho tiempo, esa ficción llamada "terrorismo global" mediante la cual el Imperio pretende imponer su dictado urbi et orbe.

En España, y más allá de una crisis económica virtual que ha terminado por afectar a la economía real -ya saben cómo funciona el asunto: se asusta al ciudadano/consumidor, éste se retrae de gastar, el comercio disminuye ventas y sube precios, el consumidor gasta aún menos, los fabricantes comienzan a despedir gente al no poder colocar sus productos, y así sigue gira que te gira la rueda infernal-, existe una crisis crónica que afecta al modo en que se vive un sistema social y político que hace aguas por todas partes, y que se va parcheando como mejor se puede. Desde la financiación autonómica a la credibilidad de las instituciones, desde la corrupción entendida como atajo hacia el éxito social hasta el embrutecimiento de masas a través de los llamados "espectáculos deportivos", desde la anomia cultural de muchos ciudadanos hasta la inanidad intelectual e incluso funcional de una "clase política" de saldo, en España hay sustrato de sobra para que "el estado de crisis" se sienta a gusto, eche raíces y decida quedarse aquí por mucho tiempo.

Claro que todo será siempre poco en comparación con las previsiones apocalíticas del PP, un partido para el qual la explosión de una central nuclear a las puertas de una gran ciudad española sonaría como un coro de ángeles anunciándoles su triunfo en las siguientes elecciones generales. Esperemos con todo, que algún rastro de conciencia cívica y de los propios intereses quede entre nuestros conciudadanos, y que un año más, la derecha española muerda el polvo en las sucesivas convocatorias electorales de modo que por el bien de todos, siga alejada de los centros de decisión política del país.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que comienzas el año como lo terminaste, afortunadamente. Mientras vas enumerando los males de este planeta, no pierdes el buen humor.

Espero que pronto los sionistas-nazis dejen de hacer con los palestinos lo que los nazis hicieron con ellos. Alucinada me dejó el embajador de Israel en la entrevista que le hicieron y que salió en la CNN. El muy cara dura venia a decir, y por lo tanto a justificar, que siempre en todas las guerras se habia matado a civiles. Y se quedó tan fresco.
Tambien dijo que se estaban haciendo cargo de las necesidades de los palestinos. Hay que tener poca vergüenza para decir ésto, cuando todo el mundo sabe que les estan privando de todo desde hace años.

Hablando de otra cosa.
Hay algo que siempre me ronda por la cabeza y que no logro entender.

Se ha comentado en la radio que pronto seremos 10.000 millones de seres humanos y que el planeta no
da para tanto. Y ésto es lo que no logro entender: ¿por qué se sigue pidiendo en todos los paises que se procree cuanto mas mejor? ¿Que hacen falta mas y mas niños que traer al mundo?. Si estamos acabando con todo por la enorme cantidad de humanos que somos ya, ¿para que se hace tanta propaganda?.

De verdad Joaquim no lo entiendo, te lo comento por si tu me puedes dar alguna explicación válida, dado que yo he agotado todas las explicaciones posibles que me doy y ninguna me convence, como no sea el egocentrismo brutal del ser humano.

Que el 2009 sea el año que colme si no todos tus deseos, al menos unos cuantos.

Un fuerte abazo
Marian

Joaquim dijo...

El humor es un arma muy poderosa, Marian, tal vez la más potente que tenemos a mano quienes carecemos de misiles, tanques y chatarra por el estilo. Además fíjate que el humor, como la inteligencia y la cultura, son siempre de izquierdas. Los fachas son gente muy malhumorada, y suelen hacer unos chistes horribles.

Respecto a la actitud de algunos israelíes -de bastantes en realidad, aunque no de todos- en relación con lo que está sucediendo en Gaza, pienso que su motor principal es el miedo. Generalmente el miedo hace que las personas que lo padecen sean muy agresivas. Los israelíes tienen mucho miedo a verse arrollados y a ser aniquilados; hoy día sería muy difícil que eso sucediera, pero tampoco imposible si ocurriera un conflicto como la Guerra de los Seis Días, que movilizara a la mayoría de los países árabes. Y en fin, mientras los israelíes sigan teniendo miedo habrán nuevos episodios como los que se están viviendo estos días en la Franja de Gaza; sólo cuando se sientan seguros cederán en lo que tengan que ceder. Va para largo, parece.

El tema demográfico que planteas es muy interesante. En substancia, se impulsa la natalidad para conseguir más trabajadores autóctonos y que a la vez resulten más baratos en costos salariales y sociales. Los gobiernos europeos están lanzando campañas desesperadas para incentivar la natalidad autóctona, porque resulta que en España por ejemplo, hay zonas en las que la mitad de los niños que nacen son hijos de inmigrantes; desde hace un par de años, Mohamed es ya el nombre que más se impone al registrar recién nacidos en Catalunya. Por otra parte, cuantos más hijos tiene una familia más dóciles son los adultos en edad de trabajar que tienen bajo su responsabilidad el alimentar y cuidar esa prole. Sin olvidar que una familia numerosa es el colectivo ideal en el que el Estado puede abdicar de sus responsabilidades en relación con los ciudadanos, pues en una familia con muchos miembros siempre habrá quien cuide de los demás componentes de ésta cuando sean muy pequeños o muy mayores, cuando estén parados o enfermos, etc.

El natalismo es una trampa reaccionaria, ultraconservadora, a la que los gobiernos "progresistas" se lanzan alegremente con objeto de aligerar sus gastos sociales y mejorar así el balance de sus cuentas a fin de año. Son así de burros, qué le vamos a hacer...

Y gracias por tus buenos deseos. Os reitero los míos para tí y para todos los visitantes de Aventura en la Tierra. Un fuerte abrazo.