Un trabajo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), revela que los inmigrantes que residen y trabajan en España han generado más del 90% del crecimiento medio del Producto Interior Bruto (PIB) de los últimos cinco años, según datos recogidos en el estudio "Ensayos sobre los efectos económicos de la inmigración en España".
Según este trabajo, entre 1996 y 2005 la contribución de la inmigración supuso el 39% del crecimiento medio del PIB español. El salto espectacular se produjo en el primer lustro del nuevo siglo, entre 2001 y 2005, en el que la aportación de los inmigrantes superó el 90% del crecimiento total del PIB.
Asimismo la inmigración ha ayudado a controlar la inflación gracias a su capacidad de ahorro, de forma que España sin inmigrantes tendría un 0,5% más de inflación media, lo que supondría una cifra próxima al 3%, si nos acogemos al último dato de inflación interanual que se situaba en mayo en el 2,4%.
Ocurre además que los salarios que obtienen son los más reducidos del sistema laboral español, en consonancia con los tipos de empleos a los que acceden -los menos cualificados y con carácter más precario-, por lo que los costes laborales que generan son muy reducidos en comparación con los que producen los trabajadores nativos y de otros países de la Unión Europea.
En suma, resulta un hecho objetivable que el crecimiento de la economía española y el mantenimiento de su ritmo actual se halla ligado por entero a la aportación de fuerza de trabajo inmigrada.
Paradoja de las paradojas: las actitudes xenófobas y racistas que a menudo sostiene tanto patriota bocazas como anda suelto por este país, resultan escasamente patrióticas habida cuenta de que la expulsión de inmigrantes perjudicaría gravemente la solvencia económica de su querida España. Que Dios les ampare pues en su estupidez y en sus contradicciones.
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4 comentarios:
Vaya, que cosas. Lo mismo sucede en EEUU, pero ahí son patológicos sus actos racistas y xenófobos.
Cierto. Sin la aportación de la inmigración este país no tendría apenas mano de obra. Creo que ahora mismo hay un buen equilibrio entre gente de fuera y autóctonos, aunque puede que en unos años el gobierno ponga medidas mas extrictas para entrar en el país, dado que ya empieza a haber problemas para encontrar trabajo para esta gente, cosa que sí sería un problema.
La verdad es que sin la aportación de mano de obra extranjera, este país no tendría gente para determinados sectores, como por ejemplo "empleados del hogar" o en la construcción.
esto se debe, básicamente, a que es el sector que hace los trabajos mas duros, o, que menos cobra.
España tiene un buen equilibrio entre gente autóctona e inmigración.
De todas formas el gobierno está endureciendo la entrada en el país, debído a que estos trabajos empiezan a excasear, y la entrada de personas para ocupar una futura lista del paro si podría ser un problema.
En abril rumania y bulgaría han entrado en la union europea, con un gran traslado a italia a españa que se hace notar sobretodo en la construcción.
ya veremos que facilidad habrá para extracomunitarios en los próximos años para venir a residir a España, pero por ahora, las embajadas empiezan a ponerlo un poquito mas dificil.
Kencho, recuerda que hay una moratoria de dos años que impide a rumanos y búlgaros ser contratados por cuenta ajena en los países de la Unión de los 15, aunque se les permite emplearse como trabajadores autónomos. Esto los lo están llevando a rajatabla los alemanes, al parecer; aquí hay algo más de manga ancha. Veremos qué pasa cuando acabe ese plazo.
Pienso que la gran oleada de emigración (2000-2005), ya ha pasado. Va a seguir viniendo gente pero de modo más acompasado con las posibilidades de absorción de mano de obra. Lo sugestivo será ver qué pasará de aquí a unos 15 o 20 años, cuando los hijos de toda esta gente ahora recién llegada obtengan un título universitario y se lancen a buscar trabajo...
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