El golpe de efecto en estas elecciones al Parlamento europeo ha corrido en España por cuenta del Tribunal Constitucional con el levantamiento de la interdicción al enésimo traje de ETA, que para esta campaña ha fabricado un artefacto al que en un rasgo de cinismo extremo ha bautizado como “Iniciativa Internacionalista”. Entre paréntesis, no me digan que no es una humorada de las buenas llamar “Internacionalista” a la candidatura que exalta la tribu por encima de cualquier otra cosa, incluida la vida humana de quienes no son parte de la tribu.
Más desapercibida está pasando la sentencia absolutoria para la mayoría de la dirigencia de las Juventudes de ETA que acaba de emitir ya no sé si el Supremo, el Constitucional o un juzgado de paz de Calahorra, que esto de la proliferación de órganos judiciales es un lío para el profano. De paso, sus señorías dicen que el cierre judicial del Hazañas Bélicas (vulgo, Egin), el periódico boletín de ETA antaño de venta en los quioscos, estuvo mal hecho. Lástima que de eso hace ya unos cuantos años y que otras señorías le pasaran la apisonadora por encima al susodicho periódico; así que la sentencia emitida ahora tiene los mismos efectos para el diario que darle aire con un cartón a un muerto.
Lo más curioso de todo -o no- es que el procesamiento de los dirigentes juveniles proetarras y el cierre del órgano de propaganda legal de ETA, se produjeran gobernando Aznar y el PP con mayoría absoluta. Ahora, donde dije dice, digo Diego: cascada de decisiones judiciales que pueden complicarle la vida al Gobierno actual en minoría del PSOE.
Y es que sus señorías ni ponen ni quitan rey, pero saben cómo ayudar a su señor.
Más desapercibida está pasando la sentencia absolutoria para la mayoría de la dirigencia de las Juventudes de ETA que acaba de emitir ya no sé si el Supremo, el Constitucional o un juzgado de paz de Calahorra, que esto de la proliferación de órganos judiciales es un lío para el profano. De paso, sus señorías dicen que el cierre judicial del Hazañas Bélicas (vulgo, Egin), el periódico boletín de ETA antaño de venta en los quioscos, estuvo mal hecho. Lástima que de eso hace ya unos cuantos años y que otras señorías le pasaran la apisonadora por encima al susodicho periódico; así que la sentencia emitida ahora tiene los mismos efectos para el diario que darle aire con un cartón a un muerto.
Lo más curioso de todo -o no- es que el procesamiento de los dirigentes juveniles proetarras y el cierre del órgano de propaganda legal de ETA, se produjeran gobernando Aznar y el PP con mayoría absoluta. Ahora, donde dije dice, digo Diego: cascada de decisiones judiciales que pueden complicarle la vida al Gobierno actual en minoría del PSOE.
Y es que sus señorías ni ponen ni quitan rey, pero saben cómo ayudar a su señor.
1 comentario:
Yo desconfio ya tanto de la justicia que nada me extraña.
Extrema derecha, clero y jueces, tanto monta monta tanto.
Pocos se salvan.
Marian
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