jueves, 15 de enero de 2009

El Guardián. No todos los que llevan alas son ángeles


Hace dos o tres años TV3, la televisión autonómica catalana, emitió El Guardián, una serie norteamericana diferente y adictiva, de una calidad muy superior a la media. Ahora se emite en la cadena Sony SET, en TDT, todas las noches de lunes a jueves a partir de las diez y media u once menos cuarto de la noche. Si pueden, no se la pierdan.

La trama de El Guardián tiene como personaje central a Nick Fallin, un joven y ambicioso abogado que trabaja en el bufete más importante de Pittsburg, liderado por su padre, Burton Fallin, un abogado prestigioso y envejecido. Nick es un niño rico y guapo, misántropo y casi autista; un mal paso con la cocaína le conduce a una condena a prestar 1500 horas de servicios comunitarios, trabajo gratuito que intenta compatibilizar con su infinitamente más rentable ocupación en el bufete Fallin. Es así como Nick va a parar al despacho de Asistencia Legal de Pittsburg, un mísero bufete que por cuenta del Ayuntamiento representa los intereses primero de menores y luego de adultos que simplemente no tienen donde caerse muertos, en una ciudad donde el paro, las drogas y la marginación social y racial son una realidad clamorosa. Asistencia Legal está dirigido por Alvin Masterson, un judío listo como el diablo y antiguo izquierdista que casi no ha renunciado a sus ideales de juventud. Junto a Alvin trabajan otros abogados como James (un negro luchador y venido desde abajo), y Lulú (una megapija sentimental) que se convertirá en una especie de amante/enemiga de Nick. A veces en pugna con Servicios Sociales, otras colaborando con ellos, los abogados de Asistencia Legal hacen por cuatro perras un trabajo del que la Administración pública ha abdicado hace tiempo.

Lo peor para Nick, con todo, serán los casos en los que situándose al borde de la esquizofrenia, deba enfrentarse a abogados del propio bufete de su padre, como el joven, ambicioso y estúpido Jake Straka, una especie de contrafigura del propio Nick, con el que mantiene otra relación de amistad/odio de la que brotan incendios. Con todo, mi personaje preferido en la serie es Burton Fallin, elegante, duro y sin embargo razonable y a su pesar, liberal (en términos norteamericanos), además de excelente abogado y pésimo padre. Burton Fallin fue obrero de fábrica en su juventud, y a pesar de todo lo vivido su corazón sigue siendo limpio por más que pase sus días encerrado en una pecera rodeado de tiburones con mandíbulas de acero, a los que ha de echarles de comer a diario y preservarse a la vez de sus letales mordiscos.

En El Guardián hay secuencias sencillamente antológicas, como cuando en una reunión de trabajo entre abogados de diferentes bufetes y tras enterarse de que Nick está trabajando "para los pobres", uno de los abogados presentes le espeta a Burton Fallin: "Así que estás educando a un liberal ¿Vosotros ya no sois elitistas?". Elitista en jerga política yankee, significa extremadamente conservador; fíjense en la cantidad de odio y de desprecio de clase hacia "los pobres" contenidos en apenas una frase. Así se entienden mejor las cosas que han estado pasando en EEUU durante los últimos años.

En otro capítulo de la serie, Burton presenta a su hijo a un empresario cliente del bufete Fallin. Para que haga memoria, le dice al empresario que Nick es quien llevó "el asunto aquél de la compra de la empresa alimentaria española a través de un banco de Gibraltar". Ríen los tres, y Fallin continua haciendo memoria en el sentido de que gracias a los contratos preparados por Nick, el empresario norteamericano consiguió el control completo de la empresa, dejando a los españoles en un papel completamente subordinado. Nuevas risas, y el empresario remata, dirigiéndose a Nick: "Muy bien hecho, chico, pero procura no ir por España". Ése es el mundo de los negocios fomentado por los neocons.

Nick Fallin, el Guardián, no es un ángel ni mucho menos. Apenas es un ser humano débil y conflictivo, abocado a un mundo terrible en el que le ha tocado contemplar simultáneamente los dos extremos, arriba y abajo, de la escala social. Vean El Guardián, y disfruten de una serie de televisión comprometida y de calidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Procuraré ver la serie. Gracias por recomendarnos algo que merece la pena.
Marian

Joaquim dijo...

Espero que te guste.

Un saludo.