domingo, 20 de enero de 2008

Felipe en Barcelona


Más de 7.000 personas llenaron hoy a reventar el Pabellón deportivo de la Vall d'Hebron, y varios centenares más hubieron de seguir desde fuera del recinto la intervención de Felipe González en el primer mitin real de la campaña socialista para las generales del 9 de marzo.

Desengáñense algunos dirigentes y cuadros del PSC: como en ocasiones anteriores, la multitud no acudió a oír hablar a José Montilla, ni mucho menos a la pizpireta Carmencita Chacón. Si aparecieron en tropel fue para oír a Felipe, a "su" Felipe, que es como consideran a González. Ya sé que esta constatación jode también a otra gente que no son ni "vacas sagradas" del PSC o el PSOE ni tampoco afines al PP, pero las cosas son como son y no hay Califa de la supuesta Verdadera Izquierda que sueñe siquiera con llenar un pabellón allí donde se encuentran Nou Barris y Horta-Guinardó, las dos barriadas obreras de Barcelona. Y lo peor es que van porque les da la gana y así desde 1977, con todo lo que ha llovido en estos años.

González ha estado bien, pero eso es lo de menos. Ves el entusiasmo de la gente sencilla, trabajadora, y piensas que como decían los viejos antiguamente, algo tendrá el agua cuando la bendicen. Y le entra a uno cierta tristeza cuando observa el elenco político actual, su mediocridad y falta de sintonía con la gente. Mientras pensaba estas cosas, no he podido menos que sonreír al leer en la edición catalana de EL PAIS de hoy que Manuela de Madre ha calificado a esa tontada del "perfume socialista" inventado por el marketing que lleva la campaña del PSC, como "una chorrada de la Chaconcita".

Evidentemente, González nunca necesitó inventar pefumes ni estupideces por el estilo, para liderar un proyecto político. Por eso sigue llenando pabellones deportivos con gente de barrios obreros, mal que le pese a algunos de dentro y de fuera de su partido que, descontando a la derecha, en realidad son más bien pocos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima que a Felipe se le hayan quitado las ganas de volver al ruedo como primer matador. ¡Vaya, se me está contagiando tomar como simil los toros al igual que a los políticos!.
Desde luego no hay color, incluso entre Felipe y Zapatero. Zapatero es buena persona pero no entusiasma. Si en estos momentos fuera Felipe el Presidente con la cantidad de barbaridades que ha hecho la derechona, ARRASABA.

Por cierto, lo que está haciendo Israel con los palestinos es espantoso. No se como no los paran de una vez. Europa tendria que gritar esta ignominia aunque no se le haga caso. Los judios estan haciendo con los palestinos lo mismo que los nazis hicieron con ellos. Parece como si se estuvieran vengando en los palestinos. Lo que está claro es que siendo los mas poderosos no saben convivir con los que le rodean.

Joaquim dijo...

Es lo que tiene fomentar el odio, Marian: al final las víctimas se convierten a su vez en verdugos, y todo es una inmensa rueda que no hace más que girar sin moverse de donde está.

Tampoco hay que irse tan lejos, aquí mismo tenemos un partido político que ha convertido una organización de víctimas del terrorismo en instrumento generador de odio y enfrentamiento contra todo lo que no sean sus intereses particulares y su ideología ultraderechista.