martes, 5 de junio de 2007

Se va Condoleeza, vuelve ETA


Desde el leninismo cazurro que practica ETA –recuerden aquellas máximas del hoy olvidado agitador ruso: "Contra peor, mejor" y "No hemos venido a curar la llaga, sino a golpear sobre ella"-, el repunte mediático del PP tras las elecciones locales y autonómicas les ha puesto en bandeja el anuncio de su retorno a la actividad terrorista.

En definitiva, ETA vuelve a votar PP. La razón es obvia: quien sea que manda en ETA busca el cierre de filas, habida cuenta de que el rebaño batasuno anda bastante desconcertado últimamente y con cierto riesgo de estampida. Así, ETA deposita sus esperanzas en un triunfo del PP en las próximas elecciones generales; voluntariosos al modo de un Gramsci perverso, los etarras seguramente piensan aportar su granito de arena con algún que otro atentado sonado.

Con todo, éste no es un paso en falso de los terroristas, ni mucho menos. Seguramente los dirigentes etarras lo han meditado bien. Ocurre que las condiciones son ahora las idóneas para su retorno a la actividad terrorista, y ello porque:

1) El PP está muy crecido y se apresta para un recrudecimiento de la crispación que, según sus estrategas, es la única vía que tiene para ganar las próximas generales. Y realmente, esa parece ser su única posibilidad cierta.

2)El gobierno Zapatero se halla de nuevo a la deriva, alejándose de sus aliados naturales (IU y ERC), y en plena competencia con el PP en la reivindicación de la españolidad, trapo al que los socialistas entran con una facilidad asombrosa y con el que la ultraderecha parlamentaria española oculta sus miserias (masiva implicación en casos de corrupción, luchas internas entre dirigentes, sensibles derrotas electorales, etc).

3) El peligro de un gobierno entre nacionalistas demócratas y socialistas en Navarra parece definitivamente alejado (la peor derrota de ETA-Batasuna en estos momentos sería un gobierno Nafarroa Bai-PSOE).

4) El "efecto 11-M", que impedía a ETA actuar por temor a las reacciones que pudieran desencadenarse en su propio campo, ha quedado totalmente diluido con el transcurso del tiempo, como han tenido ocasión de comprobar nuestros "terroristas locales" tras el atentado contra la T-4 de Barajas. Hoy, el mundo de ETA-Batasuna está en condiciones de digerir nuevos atentados mortales del grupo terrorista al que apoyan, y de hecho las bases de eso que llaman la "izquierda" abertzale comienzan a exigirlos.

La conclusión de todo esto es que ETA habría conseguido de nuevo luz verde para su actividad terrorista en las instancias desde las que se maneja el terrorismo local europeo. Probablemente no será ETA el único grupo terrorista europeo en reactivarse durante los próximos meses, aunque quizá sí sea el último residuo de terrorismo nacionalista.

En definitiva, parece que pronto vamos a revivir en Europa una ecuación interesante, que combinaría dos factores aparentemente sin relación entre sí: Cuba y el terrorismo en suelo europeo.

Una ecuación que puede presumirse directamente proporcional: a mayor interés europeo en desarrollar una política autónoma en relación con el régimen cubano y el futuro de la isla –no supeditada por tanto a los intereses de EEUU-, mayor será el riesgo de que se produzca un incremento de la actividad terrorista en diversos países europeos, con España a la cabeza; y al contrario, una alineación europea con los intereses imperiales en Cuba seguramente obrará el milagro de rebajar tensiones terroristas en Europa.

La airada visita de la señora Condoleezza Rica, que al parecer se ha llevado un cabreo monumental a propósito de la política del gobierno español respecto a Cuba, da alguna pista sobre esto. Quienes se sientan escépticos ante esta apreciación, deberían recordar cómo Carrero Blanco fue enviado literalmente a los cielos al día siguiente de que Kissinger se fuera de Madrid convencido de que Franco, contra la opinión que él mismo le acababa de exponer en nombre de EEUU, estaba empeñado en que el Régimen le sobreviviera encarnándose en el almirante.

No hay comentarios: