Cuando en marzo de este año, en vísperas de las pasadas elecciones generales, ETA asesinó a tiros al militante socialista Isaías Carrasco en plena calle de la localidad de Arrasate-Mondragón, seguramente pocos podían imaginar que meses después quien dio esa orden y era el máximo responsable del "aparato militar" de la organización estaría entre rejas, y que su sucesor apenas duraría tres semanas en el cargo antes de correr su misma suerte. El mejor homenaje a Isaías -un hombre sencillo y anónimo, que trabajaba como cobrador de peaje en una autopista y había sido concejal en su pueblo-, fueron esos y otros golpes que ETA sigue recibiendo uno tras otro hasta situarla en estos momentos, acabando 2008, al borde del KO técnico; hoy, ETA es un boxeador sonado que aún no se recupera de un puñetazo cuando ya ha tenido que encajar el siguiente.
En esas jornadas aciagas de marzo, empero, la noticia fue el surgimiento por derecho propio de una figura que dejó sobrecogidos a todos. Se trata de Sandra Carrasco, la hija mayor de Isaías, en realidad una cría de 20 años, que esos días mostró en público una madurez, serenidad y determinación simplemente admirables. Sandra leyó en público una declaración que resume mejor que todos los discursos el meollo de la situación:
"A mi padre lo han asesinado por defender la libertad, la democracia y las ideas socialistas. Ha sido siempre un hombre valiente, que ha dado la cara. Y los que lo han matado han sido unos cobardes.
Pero sobre todo, quiero pedir una cosa. Y es que el asesinato de mi padre no sea manipulado por nadie. No lo vamos a tolerar. Yo, mi madre, todos iremos a votar. Y eso es lo que pido. Y los que quieran solidarizarse con mi padre, y con nuestro dolor, que acudan masivamente a votar el domingo para decir a los asesinos que no vamos a dar ni un solo paso atrás".
Luego en Gara, uno de esos mercenarios juntapalabras al servicio de los asesinos intentaba oponer a las duras palabras de Sandra "sus muertos", en otro infame, chapucero y desde luego vano intento de "equilibrar" a víctimas con verdugos. Pero ésa es otra historia -asquerosa historia, desde luego-, y no tiene sitio hoy aquí. Lo que quiero destacar es el valor de acero, el temple de esta chavala de clase obrera, que mira a los ojos de los asesinos de su padre y les llama "hijos de puta" con voz firme y tranquila, desde el convencimiento de que lo que está haciendo no es insultarles sino describirlos. Y lo hace desde una calle de Arrasate-Mondragón, su pueblo, el pueblo donde un imbécil intoxicado de fantasías estúpidas mató a balazos algo tan real como un padre. Acostumbrados últimamente a tanto socialista de pacotilla, resulta que gracias a ETA descubrimos a una socialista de una pieza, Sandra Carrasco.
En fin, que si alguien merece el calificativo de Personaje del Año es esta Hija Coraje de 20 primaveras escasas, esta cría con flequillo, piercings y toda la mala leche de quien aunque le hayan jodido la vida matándole al padre, no han podido romperle la dignidad y el orgullo.
6 comentarios:
Joaquím, todo lo que dices aquí es emocionante.
No necesita añadirse nada más.
Pero me he emocionado y se me ha nublado la vista por un instante.
Gracias, Jesús.
Dices bien, entre tanto socialista de pacotilla, que lo único que les interesa es un buen puesto y sueldo y que tanto se parecen al PP.surge esta criatura que nos muestra como era su padre. A través de ella podemos verle a él.
Un hombre sencillo, legal y valiente, ya que sin duda ella es como es por tener un magnífico padre. Al que los niñatos hijos de puta asesinaron.Gentuza que no llegaban a la suela del zapato de este gran hombre.
Probablemente envidiosos de no poder ser como él. A los que esta chiquilla, con su comportamiento, los deja minúsculos y miserables.
Yo tambien creo que es la mujer del año.
Marian
Quizá esa sea la fuerza del socialismo en España desde hace casi 130 años: que a pesar de todo siempre han habido, hay y habrán en él gentes como Isaías y su hija.
Podemos discutir que si Negrín esto y Besteiro lo otro, que si Felipe, que si Zapatero, que si Montilla... Pasan las generaciones, y queda el poso que dejan las gentes como los Carrasco, obreros vascos anónimos, que es la gente que realmente hace la Historia aunque su nombre raramente salga en ella.
Un saludo.
Como siempre llevas más razón que un santo, laico por supuesto. A ver si alguna vez encuentro algo con lo que no dorarte la píldora. Empiezo a cansarme de decir amén. Yo también creo que ha sido la persona del año en España.
Vale, Juan. Espero esos garrotazos, cuando procedan.
Un saludo, y feliz 2009 para todos.
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