martes, 3 de junio de 2008

Josep Ramoneda: del patriotismo como abstracción interesada


Josep Ramoneda escribe en El País de hoy un artículo antológico acerca de la "Catalunya, un sólo pueblo" que acaba de proclamar el president Montilla.

Aplaude el filósofo y agitador cultural -ambas circunstancias suyas en los sentidos más nobles de los respectivos términos-, no sólo el alegato montillano en favor de una Catalunya poblada por ciudadanos iguales sea cual sea su origen y condición, sino también una idea recientemente expresada por Carod Rovira en el sentido de que un censo de votantes catalanes "con derecho a decidir" debería elaborarse exclusivamente a partir de la tarjeta sanitaria.

Son pues dos torpedos dirigidos contra la línea de flotación del nacionalismo catalán excluyente, ése manifestación clasista y racista de la burguesía catalana que se empeña en distinguir entre catalanes de primera ("los de toda la vida", es decir, ellos mismos), y catalanes de segunda (inmigrantes, izquierdistas, disconformes y toda clase de críticos con el establishment burgués del país y su hegemonía ideológica).

A los patriotas enardecidos y amantes de las abstracciones -ésos mismos que acaban confundiendo el país con su cartera-, Ramoneda les dedica en el artículo una frase lapidaria: "La patria, espero que algún día me presenten a esa señora para saber si me gusta o no". Pues me temo que es más fácil que nos presenten al Misterio de la Santísima Trinidad en persona que a esa otra entelequia...

En cierto modo, la frase de Josep Ramoneda perfecciona otra suya que particularmente me gusta de modo especial: "¿Catalunya? ¿España? nadie me ha presentado todavía a esas dos señoras".

La verdad es que yo tampoco me he tropezado jamás con ninguna de ellas en el Metro ni comprando el pan.

No hay comentarios: