En medio del jaleo de las detenciones en el Ayuntamiento de Estepona, ayer saltó otra noticia de esas que cortan la respiración. Resulta que cuando los GEO liberaron al empresario andaluz Rafael Ávila Tirado, secuestrado desde hacía 14 días por una banda de delincuentes, se encontraron conque uno de los secuestradores es un primo carnal de don Mariano Rajoy Brey. Y es que la familia cristiana ya no es lo que era, dónde vamos a ir a parar.
El primo delincuente (presunto delincuente, faltaría más) se llama Raúl Antonio Brey Ávalo, y además de primo del de momento líder de la derecha española, es hermano de José Javier Brey, el catedrático de la Universidad de Sevilla para quien el cambio climático es un invento de rojos delirantes; recuerden a su primo don Mariano citando a esta eminencia en calidad de autoridad científica hace apenas unos meses, cuando argumentaba que esto del cambio climático seguro que no pasa "en los próximos trescientos años". ¡Por Dios, qué familia de orates!.
Ustedes dirán que en materia de familiares cada cual lleva su cruz como puede, y tendrán toda la razón. Aunque claro, la vara de medir habría de ser la misma para todo el mundo y no dejar pasar cosillas como éstas, y en cambio meterle el diente a otras. Recuerden por ejemplo la que se armó a costa de Juan Guerra, el hermano chorizo de Alfonso Guerra, a quien la detención y procesamiento del bandolero de su misma sangre le costó la vicepresidencia del Gobierno de entonces. Y es que aunque ni se llegara a investigar oficialmente a Alfonso Guerra, desde la perrera mediática y los escaños parlamentarios gentes como don Mariano Rajoy se encargaron de aventar urbi et orbe que tenían "certeza moral" de que el dirigente socialista estaba implicado en los negocios de su hermano. Y se les creyó, o al menos se fingió creerles.
En fin, que por esa misma regla de tres, el señor Rajoy, don Mariano, debería presentar inmediatamente su dimisión como máximo líder de la derecha española. Pero, ca, ellos, la derecha española, administran toda clase de purgantes a los demás pero nunca prueban un sorbo del que les corresponde, por propia voluntad al menos. Yo podría decir ahora que tengo la "certeza moral" de que el señor Rajoy Brey sabe de las andanzas de su primo más de lo que cuenta, sobre todo porque de momento no ha contado absolutamente nada; y sin embargo el tal Raúl Antonio Brey no se quita a su primo de la boca desde hace mucho tiempo. Según cuenta El País, usaba a don Mariano como tarjeta de visita en toda clase de actividades; "fardaba de su primo", cuentan sus vecinos.
En cuanto a la banda secuestradora en la que militaba el primo, al parecer reúne a una verdadera peña de señoritos con problemas económicos. Que se sepa, ninguno de ellos es fan de Zapatero ni de la destrucción de la familia cristiana, supuestamente impulsada por el actual gobierno socialista español. A lo mejor el dinero del rescate lo querían para sufragar obras de caridad de la Iglesia católica española, vaya usted a saber.
¿Seguirá Raúl Antonio fardando de primo cuando salga el juicio por secuestro? Lo dudo. En todo caso, me dá que para entonces Mariano Rajoy será historia -menuda, pero historia-, así que difícilmente podrá depositar su mano amorosa sobre la coronilla de su primo en evitación de que la ciega Justicia descienda sobre él. O sea, que el futuro del sector "oveja negra" de la familia de Rajoy tira más bien a color obscuro.
1 comentario:
congeló el sueldo de los funcionarios
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