miércoles, 18 de junio de 2008

Estepona y Manolo Chaves

El sistema en el que vivimos propicia el robo porque está basado precisamente en el robo. La apropiación de la plusvalía, clave de bóveda del capitalismo, es el pilar fundamental sobre el que se asienta no sólo la economía sino incluso la psicología misma del sistema. Entre los "emprendedores" hay gente que simplemente decide dar un paso más hacia adelante, y en consecuencia monta una mafia o se pone a recalificar terrenos como un poseso. La cuestión es saltarse las “rigideces” que el maldito Estado impone al libre ejercicio de la función empresarial, dificultando la “creación de riqueza y de puestos de trabajo”. Nadie debería culpar a un “emprendedor” por ser coherente y pretender llevar hasta el límite las posibilidades que ofrece el sistema.

Dicho esto, sorprende que don Manolo Chaves y sus rumberos de la Junta de Andalucía hayan tardado tanto en liquidar el asunto de Estepona. Hasta cinco denuncias en la fiscalía andaluza acumulaba la peña del alcalde malagueño, según Radio Nacional de España. Obvio que estas cosas siempre cuesta investigarlas, a pesar de lo fácil que es ver cómo se recalifican terrenos y se construyen en ellos macrourbanizaciones que se mean en todas las leyes habidas y por haber.

Pero lo verdaderamente imperdonable para don Manolo Chaves y sus rumberos es la falta de olfato político. ¿Cómo es posible que no olieran a podrido en Estepona, cuando el alcalde y una parte del grupo Municipal Socialista de esa localidad venían gobernando y haciendo negocios desde hace años en alianza con la encarnación local del GIL?. Don Manolo Chaves debería explicar eso, por pura coherencia política.

Claro que pensándolo bien, si por coherencia fuera don Manolo Chaves hace tiempo que debería haber abandonado la política. Es lo que le recomendó él a Pasqual Maragall, luego de que el referéndum del Estatut de Catalunya fuera aprobado con la participación del 44% del censo electoral catalán. Apenas un año después el referéndum del nuevo estatuto andaluz se aprobó con la participación de tan sólo el 33% del cuerpo electoral andaluz, y sin embargo ahí tienen a don Manolo Chaves: repitió tan campante como presidente autonómico. Menudo morro gasta éste señor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, estoy totalmente de acuerdo, la democracia no casa con la perpetuación en el poder a no ser que haya intereses económicos muy fuertes. Saludos.

Joaquim dijo...

Efectivamente, demasiado tiempo en el poder no sólo anquilosa políticamente sino que inclina a corromperse, o al menos, a volverse tolerante con la corrupción ajena.

Anónimo dijo...

No lo sabes tu bien. Ademas de mucho morro, va a lo suyo, se preocupa muy poco de los que menos tienen. Piensa comprarles los pisos a los que se han forrado para que sigan forrándose con nuestro dinero, y es un déspota. Creo que aquí en Andalucia le hemos votado solo para que no viniera el PP. lo malo es que no tenemos a quien votar y que nos guste.

Joaquim dijo...

Pues a lo mejor los andaluces, comenzando por los socialistas, deberían empezar a pensar en jubilar al señor Chaves de una vez.