En una de esas tertulias-gallinero que organizan las cadenas televisivas al mediodía, ayer iban dando flashes "informativos" sobre el atentado de Bilbao y en concreto sobre el estado del escolta herido. En una primera interrupción de las discusiones tertulianas, se aseguró que el escolta estaba herido leve y los daños eran escasos; algunos minutos después, muy pocos, el herido estaba grave y la explosión había sido importante; finalmente, el escolta "había fallecido" y el coche en el que se hallaba se había convertido en una bola de fuego. Acabó la tertulia sin que nadie hubiera explicado cúal era la situación real, que conocimos más tarde en los informativos.
En el resto de medios audiovisuales y escritos, incluidos El País y El Mundo, la cosa se desarrolló de modo parecido. En las ediciones digitales se dio por muerto al escolta, y luego simplemente se cambió la noticia asegurando que estaba herido.
Se podría decir pues que había ganas de sangre, que mucha gente en sitios muy diferentes y supuestamente opuestos -por no hablar de los que se sitúan "equidistantes" - deseaban (desean) un muerto. O más. Un muerto o más en atentado de ETA beneficia a mucha gente y a intereses muy diversos.
En el caso concreto de las cadenas de televisión, y quizá ya también de buena parte de la prensa escrita, más que cálculo político (por llamarlo de alguna manera), lo que están buscando es el morbo como impulsor del crecimiento de las audiencias. Y un muerto en atentado tiene mucho morbo, vende mucho porque atrae mucha audiencia morbosa, desgraciadamente.
Lo que me más horroriza de todo este asunto, más todavía que la vuelta de ETA a sus prácticas socialmente criminales y políticamente subnormales, no es que los medios de comunicación se hayan vuelto expendedores de basura en cuanto a propagadores del morbo, sino que haya una sociedad tan enferma que esté dispuesta a consumirlo en cantidades masivas. Lo de ETA puede llegar a solucionarse; esto otro, difícilmente.
En el caso concreto de las cadenas de televisión, y quizá ya también de buena parte de la prensa escrita, más que cálculo político (por llamarlo de alguna manera), lo que están buscando es el morbo como impulsor del crecimiento de las audiencias. Y un muerto en atentado tiene mucho morbo, vende mucho porque atrae mucha audiencia morbosa, desgraciadamente.
Lo que me más horroriza de todo este asunto, más todavía que la vuelta de ETA a sus prácticas socialmente criminales y políticamente subnormales, no es que los medios de comunicación se hayan vuelto expendedores de basura en cuanto a propagadores del morbo, sino que haya una sociedad tan enferma que esté dispuesta a consumirlo en cantidades masivas. Lo de ETA puede llegar a solucionarse; esto otro, difícilmente.
2 comentarios:
Si, nuestra sociedad está enferma debido a las porquerias que dicen se ve en la televisión desde hace ya muchos años. En la tele no ha importado nada mas que la audiencia. Se ha hecho un dios del dinero.
Tambien ha influido mucho la vaciedad y el dirigirse a las tripas de las personas, el PP. Lo malo es que hay seguidores en ambos casos.
Un abrazo
Probablemente la televisión ya no tenga remedio, por desgracia.
Claro que siempre tendremos el botón que nos permitirá apagarla. Espero...
Un abrazo
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