martes, 15 de mayo de 2007

Refundación (3)


Acaba de decir el señor François Hollande que hay que refundar el socialismo porque ya no sirven ni la socialdemocracia tradicional ni el social-liberalismo blairiano; que hay que pensar la izquierda con más amplitud que hasta ahora. De hecho propone como nombre para la nueva formación política que debería substituir al PS francés el de Partido de la Izquierda, o simplemente, la Izquierda. Suena bien.

Claro que esto lo dice un señor que lleva unos cuantos años como secretario general del PS francés y que además es consorte de la señora Ségolène Royal, candidata de izquierdas fracasada en las últimas presidenciales francesas, elecciones que por cierto ha ganado el señor Sarkozy presentándose como "el hombre del cambio", él, un señor que lleva desde los 18 años como profesional de la "alta política" y que era ministro del Interior hasta presentar su candidatura a presidente de la República. O sea que en la política francesa -y en otras cercanas- lo viejo pretende hacerse pasar por nuevo para seguir en el machito y evitar la auténtica renovación.

Porque detrás de las palabras de Hollande hay una operación de puro maquillaje. Se trata de apropiarse del éxito de Die Linke (La Izquierda), la coalición alemana liderada por Oskar Lafontaine y formada por socialistas, excomunistas y sindicalistas, que está arrinconando contra las cuerdas al decrépito SPD. En las elecciones del land de Bremen, horas antes de las palabras de Hollande, La Izquierda alemana ha entrado por primera vez en un parlamento de Alemania Occidental, y lo ha hecho con un 8'5% de los votos.

Ocurre que Die Linke es una apuesta política real, con contenidos de izquierda, explicitados con lenguaje de izquierda y plasmados en propuestas de izquierda. Hollande y compañía por el contrario, intentan simplemente agarrarse a un nombre que suponen de moda para salvar con él su posición, como en su día se agarraron a cosas como el "socialismo comunitario", la "tercera vía" blairista o cualquier otra denominación huera de contenido pero capaz de fingir novedad en un debate ideológico que los socialdemócratas de derecha intentaron liquidar en Bad Godesberg hace cincuenta años.

La Izquierda alemana crece, y el fermento que la ha alumbrado está también en el PS y en general en el espacio organizativo actual de izquierdas en toda Europa. Y se llevará por delante a los Hollande, Strauss-Kahn, Fabius y resto de la tropa de profesionales del situacionismo politiquero, por hablar sólo de Francia y de la izquierda francesa.

En breve esos vientos van a llegar a España.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ojala!

Anónimo dijo...

Me parece que aqui no estan por la labor.
El invento "SAIN" no parece ir por esta linea. Alfonso NB

Anónimo dijo...

Alfonso, ¿qué es el "invento SAIN"?