jueves, 6 de noviembre de 2008

Obama, después de la fiesta


Las ideas de Obama en lo que Zapatero llama “políticas sociales” y que en realidad son simplemente extensión de derechos civiles, son extraordinariamente conservadoras salvo en cuanto se relaciona con la promoción social de los negros y las minorías étnicas en general. En relación con las clases trabajadoras, hasta ahora Obama ni siquiera se ha dirigido a ellas; él habla para las “clases medias”, es decir, para sectores urbanos profesionales e integrados socialmente. Recuerden que Hillary Clinton tenía un plan para la creación de un sistema sanitario de corte bastante aproximado a los existentes en Europa; Obama ha evitado cuidadosamente pronunciarse sobre éstas y otras cuestiones semejantes, que afectan directamente a las clases más necesitadas.

Luego está la cruda realidad de las cosas, una vez barrido el confetti de la fiesta. La monumental crisis económica norteamericana, las dos guerras empantanadas en Oriente Próximo y Asia Central, la recomposición de las relaciones con el mundo entero y tantos otros problemas de alcance global, van a bajar los bellos discursos de Obama al lodazal de las realidades concretas. Veremos de qué es capaz ahí.

Y en fin, me preocupa sobremanera que al parecer ya haya en marcha un “gran pacto nacional” que asocie al nuevo poder a la parte supuestamente menos podrida de los derrotados. En ese sentido, hoy ya se comenta que algunos significados republicanos formarán parte del gobierno de Obama, quien le habría ofrecido la Secretaría de Defensa nada menos que a Colin Powell. Veremos pues en qué acaba tanto progresismo centrado…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pero es que Colin Powel no está mal.Es verdad que tiene una gran mancha con lo de la guerra de Irak. Powel se puso del lado de Bus y mintió todo lo que Bus quiso, pero luego creo que se enfrentó a él y sus relaciones terminaron como el rosario de la aurora. Además el apoyo de Powel a Obama fué importante pues segun dicen, goza de gran prestigio entre los americanos.
Además, ¿no preferias tu al candidato republicano?.

Marian

Joaquim dijo...

No es exactamente que lo prefiriera. Sí que me parecía McCain un hombre inteligente e integro, pero ya escribí días atrás que vendió su alma al diablo -los neocons- durante la campaña; en el pecado llevó la penitencia, él mismo decía hace un par de días que ese sometimiento (plasmado públicamente en haber tragado a Sarah Palin en su candidatura), acabó con sus posibilidades de ganar.

En cuanto a Colin Powell, me fío de él menos todavía que de Obama. Fue el mamporrero de Bush para asuntos diplomáticos, su "cara amable" ante el exterior, y está manchado por lo de Irak hasta los codos. En la ONU recibió un buen palo cuando Dominique de Villepin, el entonces ministro de Exteriores francés, le aplastó en una sesión moemorable a la que Powell había ido a recabar el apoyo de la ONU para la invasión de Irak, prestándose así al juego de intoxicaciones sobre "armas de destrucción masiva" y resto de mentiras esgrimidas en aquellos días por la Administración Bush y sus palanganeros, Blair y Aznar. El papelón de Powell le cerró las posibilidades de ser candidato a la casa Blanca por los republicanos en las presidenciales que se acaban de celebrar, que era su sueño en aquél entonces.

Un saludo.