miércoles, 25 de marzo de 2009

Comienza el juicio del Yak 42


De aquí a algunos años el caso del Yak 42 se convertirá en lo que es: el caso de presunta corrupción más indecente de la presunta etapa de Gobierno del PP.

El accidente del Yak 42 en 2003 es la crónica de una muerte anunciada o en román paladino, tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe. Un día u otro uno de esos Vuelos de la Muerte tenía que acabar estrellado.
Y es que contratar viejos cacharros volantes a la mafia ucraniana, pilotados por tripulaciones que vuelan a la “eslava” (es decir, borrachos y sin dormir), llevando toda clase de carga (esperemos que sólo legal) en la misma cabina de los pasajeros (hay fotos de bidones amarrados tras las filas de asientos), y en fin, volando sin seguro (el ministerio de Defensa prescindió de él para “ahorrar gastos”), transportando pasajeros ilegales (¿qué hacia un civil ruso en el Yak 42, si no formaba parte de la tripulación ni del pasaje?), apunta a lo de siempre, o sea blanco y en botella: Corrupción. Presunta, desde luego.

Y luego están las mentiras en catarata para encubrir los hechos abrumadores, las prisas para enterrar los cadáveres, el intento de desviar responsabilidades hacia los subordinados, el insulto y la persecución contra los familiares de las víctimas, el ridículo y continuado intento de pretender ensuciar a los profesionales forenses turcos (que desde el primer momento hicieron cuanto estuvo en su mano por ayudar a esclarecer la verdad).

Hace dos noches un familiar de un fallecido decía en una entrevista en Cuatro que los informes de los forenses turcos dejaban bien claro que 30 cadáveres del total de 62 habían quedado sin identificar a la espera de que en España se les hicieran pruebas de ADN, dado que en el estado en que estaban no había otra posibilidad de reconocimiento. Sin embargo, apenas se hizo cargo de los cuerpos, la delegación encabezada por Trillo levantó un acta fingiendo haberlos identificado a todos. Simplemente, repartieron las identidades a voleo; así ha resultado luego que a los restos de un soldado blanco le asignaron la identidad de otro de raza negra. Lo peor con todo, fue que según ese familiar, tiempo después del accidente una delegación del ministerio de Defensa español viajó a Turquía para intentar convencer a los forenses turcos de que firmaran un documento conforme ¡ellos habían entregado los 62 cadáveres identificados!.

Mentiras, mentiras, mentiras. Corrupción, corrupción, corrupción. Todo presunto, naturalmente.

La fotografía que ilustra el post está tomada de El País. El pie dice textualmente: "Una quincena de soldados españoles regresó de Irak un día después del funeral por los 62 militares que murieron en el accidente del Yak-42 en Turquía. Los soldados volvieron a España en un avión de fabricación rusa, un Ilyushin 76, e inmortalizaron el mal estado del aparato en una serie de fotografías que ya están en manos de sus mandos". (Imagen cedida por Tele5 a El País, 02-06-2003).

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se omo la base del PP, si es que en ella se encuentra alguien con buenas intenciones, puede consentir la cúpula de bandoleros sin pudor ni sensibilidad como Trillo, Rajoy el de los hilillos de plastilina, Aznar el de la guerra y al que tanto quieren todavia, Fabra, etc.etc.

Y son los que llevan la voz cantante en el partido.

Para cualquier persona honrada seria motivo mas que suficiente para salirse del PP.

Marian