jueves, 13 de noviembre de 2008

La desigualdad social mata, también en España


Un artículo de El País de hoy refiere con lujo de detalles un hecho de sobras conocido aunque poco divulgado: que la clase social a la que se pertenece condiciona de modo básico la salud de cada cual y hasta la propia superviviencia.

Dice el diario que "los estudios desvelan graves contrastes en esperanza de vida en una misma ciudad" según sea el entorno en el que se se viva. Añade que además de tener en cuenta los estilos de vida y hábitos en cuanto a dieta, ejercicio y consumo de tabaco, alcohol y otras substancias, "el lugar que cada cual ocupa en la jerarquía social afecta a sus condiciones de crecimiento, aprendizaje, vida, trabajo y envejecimiento, a su vulnerabilidad ante la mala salud y a las consecuencias de la enfermedad", según afirma el informe realizado por la Comisión de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.

La cosa tiene difícil remedio, al menos en el marco del sistema capitalista en el que vivimos. "Mientras un 90% de la población tenga que vivir con menos de dos euros al día, en tanto las necesidades mínimas pendan de un hilo, la capacidad individual para escoger un estilo de vida saludable es nula", aseguran los expertos.

Pero no se trata sólo de los países pobres. Según el informe de la Comisión "en los países ricos, tener pocos ingresos significa tener un menor acceso a la educación, ocio, sufrir desempleo, inseguridad laboral, peores condiciones de trabajo y habitar en barrios menos seguros". Y cita a continuación un ejemplo que pone los pelos de punta: "un niño que nazca en el barrio de Calton, un suburbio de Glasgow (Escocia) tiene una esperanza de vida de 54 años, 28 años menos que otro que nazca en Lenzie, otro barrio situado a tan sólo 13 kilómetros de distancia, donde la vida media es de 82 años". Alucinante.

En España las cifras resultan asimismo escandalosas. En Barcelona, un niño nacido en Ciutat Vella, el barrio de renta más baja y con mayor concentración de inmigrantes, tiene una esperanza de vida cinco años inferior a otro nacido en el "acomodado Eixample"(sic). En Madrid ocurre otro tanto: la esperanza de vida en un niño nacido en Vallecas, el distrito más pobre de la ciudad, es cuatro años inferior a la de otro nacido en el barrio de Salamanca, el de mayor renta.

Más datos referidos a España. Casi un tercio de los trabajadores no cualificados vive con contratos temporales o simplemente carece de contrato; el 12% de ellos presenta problemas psíquicos, además de padecer en mayor grado toda clase de patologías físicas. Por lo que hace al consumo de tabaco, uno de los hábitos más perjudiciales según los médicos, fuma el 39% de los hombres con menores ingresos, en tanto sólo lo hace el 24% de los hombres de mayor renta.

En resumen, ser pobre, tener un trabajo precario y vivir en un barrio de clase obrera, mata. Así de claro y directo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no nos han descubierto nada, ya que se sabe de siempre cuanto perjudica la angustia de no tener dinero, trabajo, una vivienda digna etc..

Y si desde pequeño te falta el amor de tus padres y de las personas que te rodean y sientes el desprecio por ser de una clase inferior; ya es el acabose.

¿Por qué crees que el ser humano se empeña en "subir" de categoria?.

Supervivencia querido amigo.

Ahora bien, mucho de esa angustia es producto de la educación: Hace unos dias me quedé estuperfacta al oir que un juez daba la siguiente sentencia: Que el padre tenia que dar 3.ooo euros de pensión porque sus bienes así lo requerian, pero que la madre estaba obligada a vestirle "con ropa cara", entre otras cosas menos llamativas. El razonamiento que daba era porque si no se hacia así, el niño querria irse con su padre.

Si así fuera: Vaya educación. Vaya padres. Y sobre todo vaya mierda de juez.

Marian

Joaquim dijo...

Oí en la radio el caso que citas, y la verdad, daba vergüenza ajena sentir al juez.

El señor juez se justificaba diciendo más o menos que el niño estaba acostumbrado a un estándar de vida que había que preservar, porque ante todo los niños; o sea que el tío todavía pretendía quedar como un progresista.

Eso sí, no dijo nada acerca de los niños de ese 20% de españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza. A esos, que les vayan dando; al parecer, su estándar de vida no le quita el sueño a su Señoría.

Anónimo dijo...

Por favor quítame esa "r" de estupefacta.

Joaquim dijo...

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