Cuenta El País que Renfe suprimirá la música ambiental en los trenes de Cercanías el año próximo. Dice el diario que el hilo musical "ya ha sido eliminado en Madrid y pronto en Barcelona".
La música conque Renfe obsequiaba a sus clientes dentro de los trenes era clásica y emitida a un volumen moderado (que verdaderamente contrasta con la megafonía chillona que usa Renfe en las grandes estaciones, como Barcelona-Sants). Según El País, en Madrid "nadie ha echado de menos esa melodía. En Barcelona, en cambio, los viajeros han dejado claro en una encuesta que no les gusta la música ambiental".
O sea que los madrileños han resultado indiferentes ante la música culta, en tanto los barceloneses manifestamos animadversión ante ella. Bach, Mozart, Beethoven... producen indiferencia o rechazo entre los españoles.
Y sin embargo los expertos aconsejan su audición, remitiendo a los resultados. En la Europa civilizada suele usarse música de Mozart, por ejemplo, y entre otros múltiples usos, para inyectar optimismo a los depresivos, relajar a los fetos, tranquilizar a los agonizantes y crear una atmósfera de calma en lugares donde al existir grandes concentraciones humanas pueden generarse tensiones y violencia.
Una vez más, España "is different". Salvajemente diferente.
1 comentario:
No se trata de que Bach o Mozart produzcan rechazo. Es que cualquier música en esas circunstancias resultaría incómoda e inapropiada. Incluso para la gente a la que nos gustan las obras que ponen, resulta molesto tener que compartirlas con las conversaciones de la gente y las interrupciones para anunciar paradas. Que cada uno se lleve su propia música y asunto resuelto :).
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