martes, 6 de mayo de 2008

Angel Acebes, un caimán de pupilas dilatadas


La despedida y cierre de Angel Acebes resulta lógica dentro del proceso de renovación por decreto que los poderes fácticos que teledirigen el PP han ordenado para ése partido. Tras la salida forzada de Zaplana, la de Acebes era la siguiente cabeza a hacer rodar en el desesperado intento por llevar a Mariano Rajoy como líder indiscutido, blanqueado y "centrado" del partido, al congreso que en junio celebrará la organización política de la derecha extrema/extrema derecha española.

Acebes, hombre de pocas luces y fanatismos toscos pero de fidelidades perrunas, es sacrificado para dar credibilidad a ese "giro al centro", enésimo bandazo del PP a la búsqueda de un espacio político desde el cual recuperar el poder, única razón de existir de los partidos de derecha. La vieja guardia aznarista, es decir, la extrema derecha del partido, está siendo pasada a cuchillo en beneficio de un proceso de reconstrucción desde dentro aunque éste cada vez parezca más difícil de llevarse a cabo, al haber desencadenado una lucha salvaje y total por tomar el poder en esa agrupación política. El objetivo de quienes tiran de los hilos desde lejos es, en todo caso, evitar que el congreso del PP en junio próximo sea el último de esa formación política, aunque tal como se están desarrollando los acontecimientos parece que va a ser inevitable que así sea; la refundación de la derecha política española sobre otras siglas y con otras caras acabará siendo la única solución a la crisis actual.

De Acebes sólo cabe decir que su salida de la política activa es una buena noticia para la gente decente de este país. De un tipo inventor de cosas como el "perfil criminal" -aportación a la criminología de extrema derecha difícilmente superable-, se puede esperar todo menos un rasgo de sensatez. Pero por encima de todo Angel Acebes fue el ministro del Interior que a partir del 11-M llenó los oídos de los españoles de mentiras repugnantes sobre la autoría de aquél crimen y sus beneficiarios; recuerden aquello de "quienes sostienen que ha sido ETA (los autores del 11-M) son unos miserables", entre otros regüeldos semejantes proferidos en aquellos días por un individuo asustado, sin afeitar y con las pupilas extrañamente dilatadas, que no tuvo empacho en disparar verbalmente contra cuanto se movía e intentara contradecir la versión oficial dada por el gobierno Aznar. Luego Acebes ha sido uno de los portavoces más machacones de la "teoría de la conspiración", el ventilador de mierda puesto en marcha por la perrera mediática que durante años ha "inspirado" los movimientos tácticos del PP en el Parlamento y en la calle.

Acebes por último, ha sido desde la secretaría general de su partido el muñidor de esas demostraciones callejeras de masas de la AVT y de otras organizaciones afines, que durante la pasada legislatura ocuparon las calles de Madrid muchos sábados. Su trabajo como organizador de los aspectos infraestructurales de esas movilizaciones -un verdadero "conseguidor de autocares"- y como puente con asociaciones e instituciones en la órbita de la derecha española -desde la Conferencia Epsicopal a ciertas asociaciones policiales-, ha sido hasta la fecha, impagable. Al prescindir de él, la actual cúpula del PP envía señales en el sentido de que la "kale borroka" de la derecha española ha terminado, al menos con la intensidad con que se produjo en los últimos años.

Ahora sólo cabe esperar que la justicia pase cuentas algún día a éste mentiroso convulso, manipulador sin escrúpulos y ultraderechista fanático, responsable de la seguridad de todos los españoles aquél 11 de marzo fatídico. A no dudar el caimán de la sonrisa provocadoramente chulesca y pupilas extrañamente dilatadas acabará tarde o temprano entre rejas; mientras tanto, una pila de cadáveres y muchos damnificados quedan como testimonio de su paso por las responsabilidades políticas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los dioses te oigan y se haga alguna vez justicia. Estos monstruos deben de estar en prisión. Pero mucho me temo que no caerá esa breva. Ya ves, se forran a costa nuestra cuando se meten en política y salen de ella ganando todavia mas millones. No les importa ni la pobreza extrema en la que viven muchos seres humanos, ni los muertos que ellos han provocado.
Son seres repugnantes y sin embargo la vida parece que les sonrie.