Durante la presente semana, un servidor disfrutó de sus vacaciones de Semana Santa (ya saben, ese breve lapso de tiempo que nuestras empresas nos conceden en primavera para poner en orden nuestros asuntos espirituales y que nosotros solemos aprovechar para aumentar el desorden en nuestros asuntos materiales, especialmente en lo que hace referencia al saldo menguante de la tarjeta de crédito).
El caso es que una parte de estos días de descanso los invertí en asistir al IX Congreso de Periodismo Digital, celebrado en Huesca. ¿Qué es el periodismo digital? se preguntará alguno de ustedes que sea de natural curiosón. Pues la verdad es que no sabría que contestarle, sigo sin tener ni idea de qué cosa es eso del periodismo digital, y lo que es peor, después de asistir a algunas exposiciones magistrales sobre este asunto a cargo de especialistas de reconocido e internacional prestigio, crece en mí la sospecha de que ellos tampoco tienen ni idea de qué diablos es eso del periodismo digital, y de si en realidad existe una cosa que se llame así.
Yo la verdad, después de Huesca ya empiezo a dudar de que exista el periodismo a secas. Bueno, les contaré con detalle sobre el congreso y sus circunstancias y también sobre alguna curiosísima amistad que este servidor de ustedes hizo en el evento, entre bocado de ternasco y trago de tinto del Somontano.
Bien hallados todos, que ya les echaba de menos, aunque sean ustedes un público lector de los más reacios a dejar comentarios. Será que son tímidos. Pero no se preocupen por eso, se les quiere igual.
2 comentarios:
Hola Joaquim; sabes que yo te soy fiel y siempre te leo aunque algunas veces no diga nada. El problema es que estoy tan de acuerdo contigo que sobran los comentarios y supongo que al resto de tus lectores les ocurre lo mismo.
Me gustará que sigas contándonos tus vivencias y algo sobre esas amistades nuevas hechas entre los vapores de un buen vino.
Un abrazo y bienvenido.
Gracias, Marian, ya sé de tu fidelidad :)
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