martes, 28 de octubre de 2008

El fiscal Zaragoza y el honor de los asesinos


Al Fiscal jefe Javier Zaragoza le parecen “delitos comunes” fusilar gente en las cunetas y arrojar los cuerpos a fosas anónimas, tal como hicieron los esbirros franquistas entre 1936 y 1939. En fin, al menos a Zaragoza y a su tropa de fiscales esos hechos le parecen delitos, aunque en su argot podrían considerarse como de “baja intensidad”. Poca cosa en todo caso en comparación con, por ejemplo, quemar un trozo de tela de colores o una foto del Rey de España: eso sí que son delitazos como la copa de un pino, debe pensar el señor Zaragoza, y por consiguiente hay que llevar a los responsables ante un tribunal y montar toda la parafernalia de un juicio (es decir, hacer el ridículo urbi et orbe en un asunto que no tiene la más mínima entidad real).

De los otros en cambio, de los individuos que asesinaron a españoles indefensos por las carreteras y tapias de cementerios de todo el país, y que una vez finalizada la guerra siguieron persiguiendo, torturando, oprimiendo y ocasionalmente matando a sus compatriotas, ni siquiera se pueden hacer públicos sus nombres -así lo prohibe la ley de Memoria Histórica-, seguramente para que no sufra su “honor”. El honor de unos asesinos, ya ve usted qué gran cosa.

Peor todavía, para el Partido Popular y sus epígonos y sayones mediáticos, “eso”, los asesinatos de españoles durante la guerra y la dictadura franquistas, eran cosas que pasaban en aquellos tiempos en los que “todos” hicieron “cosas malas”. Esa amnesia interesada es fácilmente comprensible si tenemos en cuenta que gracias precisamente a todo aquél despliegue criminal, gentes como Mariano Rajoy vivieron espléndidamente y con “gran placidez” (sic) durante las décadas siguientes, mientras miles de compatriotas pasaban hambre, eran humillados a diario y ni siquiera podían reclamar los cuerpos de sus seres queridos asesinados.

Y luego se extrañan cuando decimos que la derecha española y sus aparatos de poder, empezando por el judicial, dan náuseas.

En la fotografía que ilustra el post, civiles republicanos yacen en el suelo tras haber sido asesinados por elementos militares en el interior de un cuartel franquista.

2 comentarios:

Paco de Jerez dijo...

Esta fotografía ha sido extraída del blog "TODOS LOS ROSTROS", http://todoslosrostros.blogspot.com, sitio web de homenaje visual a los represaliados por el franqismo. A este lugar de internet especializado en la representación gráfica de la represión fue enviada la imagen por su depositaria y actual propietaria con el ruego de que siempre se mencionara su fuente. Ella es la forera/bloguer Cristina Calandre --hija y nieta de represaliados-- y la imagen llegó a sus manos en el interior de una carpeta en la que figuran varias más. Cristina cree que este material gráfico procedía de, o se utilizó en, la publicación de informaciones o reportajes en prensa de la época. En el reverso de la fotografía figura el texto mecanoscrito siguiente: "Ante el asombro de los soldados, también hijos del pueblo, iban cayendo fusilados unos hombres que estaban prisioneros o que, simplemente, habían entrado en el cuartel a cumplir una misión".

Ruego que, en la medida de lo posible, cuando se enlace o copie una imagen, se mencione la fuente de la que se ha extraído, ya que si no es así, puede quedar descontextualizada su representación e historia.

Gracias.

Joaquim dijo...

Mis disculpas, Paco, y gracias por las precisiones respecto al origen de la imagen, en cuya utilización no hubo obviamente mala intención sino todo lo contrario.

Un saludo.