viernes, 11 de julio de 2008

Lucha por tus derechos, también en los aeropuertos


Quienes viajamos en avión con cierta frecuencia estamos hasta el gorro de esas estúpidas ceremonias que, en nombre de la seguridad, se producen antes de los embarques. Lo peor de todo es que esas "medidas de protección" no sirven absolutamente para nada: ya he explicado aquí como un servidor sigue viajando con verdaderas cuchillas metálicas en la funda de sus gafas, y pasando controles con ellas encima como si nada. Ante tanta situación desagradable, chusca o simplemente ofensiva para la inteligencia y la dignidad de las personas como se producen en los controles aeroportuarios, no es posible seguir callando. Nos jugamos mucho en éste órdago que ciertos poderes públicos y algunos privados nos han lanzado al conjunto de los ciudadanos.

El culmen aquí de tanto despropósito -cuya biblia fundacional es la criminal Patriot Act norteamericana-, es la ya tristemente célebre "directiva secreta" de la UE, de aplicación en los países de la comunidad europea. Se trata de un texto tan secreto que en realidad nadie, ni siquiera los encargados de aplicarlo, lo conoce realmente, posiblemente porque de publicarse en algún diario oficial sus promotores acabarían todos procesados ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Como es "secreta", la aplicación de la directiva faculta a cualquier mindundi con placa de una empresa privada de seguridad contratada a tal efecto -uno de esos tipos que a duras penas tienen terminados los estudios primarios-, a tratar a ciudadanos libres de toda sospecha -en el ordenamiento jurídico europeo, todo el mundo es inocente hasta que la autoridad competente pruebe lo contrario en un caso concreto-, como si fueran delincuentes en potencia. Las humillaciones inflingidas que todos hemos vivido -como obligar a una cola de ciudadanos a descalzarse en pleno invierno y pasar así el arco detector, para luego no examinar siquiera el posible contenido de los zapatos-, seguramente ahorran mucho dinero en psiquiatras a estos zotes en quienes los poderes públicos han resignado funciones que son competencia intransferible de los cuerpos policiales, pero están degradando el concepto mismo de seguridad para convertirlo en un puro escarnio. Amén de enriquecer a empresas que han crecido como hongos venenosos, penetrando en todo el ramo de la seguridad y substituyendo de facto a las fuerzas de orden público en muchas de sus funciones.

En este contexto aparece No sin zapatos , un foro que agrupa y da voz a cuantos ciudadanos cabreados quienes relatar en él sus experiencias y luchar por sus derechos. Les aconsejo visitar la web, inscribirse en el foro y dejar allí sus impresiones. Verán que hacerlo tiene efectos terapéuticos inmediatos.

Al cabo, no sólo los matones con chapa de "segurata" privado han de tener derecho a liberarse de sus agobios.

La foto de este post corresponde al control de visitantes extranjeros en el aeropuerto estadounidense de Phoenix. Sobran los comentarios.

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