miércoles, 4 de abril de 2007

Endesa, la más dura derrota del PP desde el 14-M (1)



El culebrón en torno al rosario de OPA’s lanzadas sobre Endesa ha finalizado con la derrota total de los intereses que vicariamente sostenía el Partido Popular.

Finalmente EON ha reconocido la imposibilidad de doblegar la voluntad del Gobierno español, empeñado en defender un modelo energético integrado en Europa que al mismo tiempo salvaguarde un sector estratégico básico para el funcionamiento del país. La OPA de E.ON ponía en peligro todo esto, en la medida que suponía el pleno control de intereses político-financieros monopolísticos alemanes sobre la eléctrica española de mayor potencial.

La batalla en torno a Endesa se inició en el momento en que un grupo de empresas catalanas articuladas en torno a Gas Natural, intentó mediante una OPA hacerse con la compañía que explota en régimen de monopolio el mercado eléctrico catalán (y también una buena porción del andaluz, dicho sea de paso). Dentro de la lógica capitalista de los "mercados", dicha compra era perfectamente razonable, y creaba un grupo español muy sólido y con verdadera dimensión europea: hubiera sido el cuarto grupo energético europeo, con 30 millones de clientes en 11 países (El País, 10-1-2007) .

Sin embargo la reacción no tardó en llegar, y vino en primer lugar de los propios directivos de Endesa, encabezados por Manuel Pizarro, máximo responsable de la empresa. Manuel Pizarro, presidente de Endesa, fue nombrado para su cargo por el Gobierno del PP, es amigo personal de José María Aznar y es uno de los ejecutivos de confianza de los sectores económicos cuyas tesis e intereses defiende ése partido. Paralelamente los medios al servicio del PP pusieron en marcha una campaña feroz que ponía el acento en la condición de "empresa catalana" de Gas Natural; de nuevo el odio a lo catalán como encubridor de intereses económicos e ideológicos muy concretos. Porque la batalla por Endesa concebida por el PP no ha sido sólo económica, sino también y sobre todo, intensamente política.

Cuando de todos modos parecía que inevitablemente Gas Natural iba a salirse con la suya, irrumpe en escena E.ON, el gigante alemán. Por qué E.ON se lanza a la batalla es lo que vamos a tratar de establecer ahora. Es obvio que Endesa es en estos momentos un bocado apetitoso, pero las razones son más amplias y complejas.

E.ON es, en realidad, más que una empresa, una corporación empresarial, que tras lograr el control del mercado alemán aspira a la hegemonía europea en el sector energético. Para comprender los modos en que E.ON ha crecido y los intereses a los que sirve, hay que conocer un poco su origen y desarrollo.

Tras E.ON se encuentran intereses políticos y empresariales que usan el partido CSU como instrumento político y de penetración económica. La CSU es un partido alemán con implantación exclusiva en el land de Baviera, donde viene gobernando desde prácticamente el final de la Segunda Guerra Mundial. Ideológicamente la CSU se halla aún más a la derecha que su coaligado federal, la CDU que ahora dirige Angela Merkel. En E.ON el gobierno regional bávaro participa oficialmente con solo un 2’5%, pero otras empresas presentes en el consorcio son en realidad, a través de las típicas marañas empresariales de compraventa de paquetes accionariales, testaferros suyos.

La fusión de E.ON con Ruhrgas, propiciada y tutelada por el gobierno federal alemán, ha alumbrado no sólo el mayor gigante energético europeo, sino también un poderoso instrumento al servicio de la política exterior del gabinete alemán, el cual, asociado al Gobierno ruso, está intentado imponer a la Unión Europea la opción gasística rusa en detrimento de la apuesta hispano-francesa por la diversificación del suministro (Argelia, Próximo Oriente, Noruega y otras fuentes).

Pero E.ON es un grupo con prácticas aún más obscuras de lo que dá a entender lo reseñado hasta aquí. El 25 de marzo de 2006, ABC publicó un artículo contundente, documentado y sorprendente –sobre todo teniendo en cuenta a qué intereses responde ese diario-, en el que daba cuenta de las investigaciones de la revista Der Spiegel en relación con E.ON-Ruhrgas y sus prácticas de corrupción de políticos miembros de la dirección de compañías energéticas regionales y de ejecutivos de esas empresas. Informaba ABC de que esas prácticas de corrupción –entre las que, por cierto, se incluían viajes y estancias en Barcelona, San Petersburgo y otras ciudades europeas-, estaban siendo investigadas por las fiscalías de cinco landers alemanes: Renania, Baviera, Sarre, Baden-Wurttemberg y Hesse. Además de en Der Spiegel, detalles de esas prácticas corruptas aparecieron entre 2005 y 2006 en Frankfurter Allgemaine Zeitung, Die Welt, Stern y la edición alemana del Financial Times, entre otras publicaciones.

Entre los hechos probados durante la investigación, ABC destaca que E.ON-Ruhrgas "invitó a 150 directivos y accionistas de 28 compañías de energía locales del land alemán de Renania-Westfalia" a viajes clasificados como "informativos", en muchos de los cuales se usaron jets privados y cuyos gastos fueron abonados íntegramente por E.ON-Ruhrgas. Otros viajes semejantes se realizaron con directivos de compañías energéticas de los lander anteriormente mencionados, sobre los cuales se abrieron asimismo investigaciones judiciales.

Por tanto, la pelea del Gobierno español no ha estado solo en hacer cumplir lo que señala la legalidad vigente, en el sentido de que ninguna Administración de un país extranjero puede tomar el control de una empresa básica en un sector estratégico del país cual es la producción energética, sino también en cerrar el paso a una corporación empresarial acostumbrada al uso de prácticas corruptas como medio recurrente para obtener sus fines.

En ese sentido es conocido ya, al menos, que Manuel Pizarro y sus directivos de confianza han facilitado a E.ON información confidencial y privilegiada destinada a parar la OPA de Gas Natural y favorecer la de la corporación alemana. La apuesta total de Pizarro por E.ON ha sido personal, obviamente, pero también de índole política, al servicio de las estrategias del PP. De por qué el PP se ha implicado hasta las orejas en la "apuesta alemana", hablaremos en un próximo post.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo ya hable de lo de la OPA en mi blog y no entendía nada de la oposcición del PP, porque según mi corto entender Rajoy se oponía a una cosa un día y a la contraría otro. Gracias por aclarar las cosas, estaba claro lo que le pasaba a Rajoy.

Un saludo

Joaquim dijo...

El siguiente post sobre este asunto explicará los "grandes beneficios" concretos de la OPA alemana para el PP.

Un saludo, y gracias por la visita. Vuelve pronto -:)