jueves, 18 de marzo de 2010

ETA comienza la Batalla de Francia


Hace apenas unos días varios antiguos dirigentes de ETA encarcelados, entre ellos el célebre Pakito, denunciaban el sinsentido de que la organización continúe llevando a cabo acciones terroristas y llamaban la atención sobre el hecho de que el grupo está actualmente en manos de unos "inexpertos chapuceros".

El asesinato de un gendarme francés por un comando etarra ha venido a darles la razón. Sólo a un grupo de idiotas desesperados se les puede haber ocurrido cometer una cosa así. Hasta ahora, en las escasas ocasiones en que algún policía francés había resultado herido por etarras, la organización terrorista se apresuraba a pedir públicamente disculpas. Nunca permitió ETA el surgimiento de "grupos armados" en Euskalerria norte, que copiaran la actividad terrorista del sur perpetrando acciones contra particulares o representantes del Estado francés. ETA siempre supo dónde está la línea roja que no podía traspasar, y hacía bien, porque les sabían que les iba va literalmente la cabeza en ello.

Y es que el Estado francés no adolece de las manías, los complejos de inferioridad ni la mala conciencia del Estado español. Espectáculos como el del GAL, en Francia no son posibles. Cuando en los años 60 del pasado siglo el presidente De Gaulle se propuso liquidar la organización terrorista francesa de extrema derecha OAS, creó el Servicio de Acción Cívica (SAC) una sección policial que actuaba a tiro limpio y con total impunidad contra los pistoleros de la OAS; todavía en los años 90 aparecía de vez en cuando en la costa alicantina algún antiguo "pied noir" oasista cosido a balazos. En Francia jamás nadie se ha escandalizado por estas cosas, porque los franceses tienen muy asumido que atacar al Estad o es atacar a la República misma, es decir a toda Francia en su conjunto, y que quien tal hace se está volando a sí mismo los sesos.

Matar a un gendarme francés ha sido pues quizá el mayor error histórico de ETA. Como ya he anunciado aquí en algún post anterior, tal suceso tendrá consecuencias que comportarán de modo inevitable el principio de su final. Un final que con seguridad será violento y probablemente sangriento para lo que queda de la banda de "inexpertos y chapuceros". Y es que como digo, asesinar a un funcionario francés sea policía o no es mucho más que matar a un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado: es disparar contra el Estado francés mismo y contra todos y cada uno de sus ciudadanos. Un suicidio cometido por un puñado de locos, ya digo.

Estén atentos a la respuesta francesa. La batalla de Francia ha comenzado para ETA; su final, también.

2 comentarios:

Ops dijo...

Estando basicamente de acuerdo, me gustaría matizar algo.

Si bien el GAL fue una chapuza, no es menos cierto que si la Francia de entonces hubiera colaborado con la democracia española, no hubiera surgido.

Porque hay que recordar el momento político de España entonces y ahora, y también hay que recordar la colaboración antiterrorista de la Francia de entonces y la de ahora.

Incluso el escenario francés es muy diferente al español. No es cosa de sentimientos de inferioridad, es que en Francia no hay el nacionalismo periférico que nos atenaza a nosotros.

¿Qué diría ese nacionalismo periférico si en España se hubiera actuado como lo hizo Francia contra la OAS?

Como ve, son escenarios muy diferentes, tiempos históricos diferentes (transición española), y realidades políticas diferentes (nacionalismos periféricos). Amén de lo anteriormente expuesto sobre la colaboración francesa en la lucha antiterrorista.

Otro gallo nos hubiera cantado a nosotros y a ETA si la Francia de hace décadas nos hubiera ayudado. Incluso las detenciones de Bidart en 1992 vinieron al compás de la compra del TGV francés. Ayuda antiterrorista a cambio de negocio llamo yo a eso.

Y aquellos lodos nos trajeron a este gendarme muerto.

Joaquim dijo...

En política internacional nada es gratis, amigo mío. Como decía Gladstone "Inglaterra no tiene amigos, sino intereses". Pues eso.