Al parecer, el profesor Ramón Cotarelo y su alter ego electrónico Palinuro han decidido separarse. Que se sepa la Conferencia Episcopal española no se ha pronunciado todavía acerca de tal cese de la convivencia, que por cierto se produce de modo casi simultáneo al definitivo habido entre la infanta Elena y su ya ex marido. No sabemos si el de Ramón y Palinuro es un divorcio en toda regla como el de la infanta, o un simple y españolísimo "ahí te quedas". En cualquier caso se les va a echar en falta a ambos, a Palinuro y a Ramón Cotarelo me refiero, que a la ya ex señora de Marichalar me temo que vamos a tener que seguir soportándola durante bastante tiempo.
Y es que Cotarelo es de aquellos profesores que hacen suyo el viejo lema que anima a enseñar deleitando y además lo hace a tumba abierta, es decir poniendo la cara y el alma. El tipo estaba tan metido en su papel que por vía cibernética y con la imprescindible colaboración de Palinuro no sólo desasnaba ultramontanos y público en general, sino que ha llegado a tenérselas tiesas con eximios representantes de la revolución mundial en versión carpetovetónica, esa gente que cuando le pides que te hagan por escrito un resumen en 20 líneas del Qué Hacer leninista lo que les sale del teclado es un extracto de las burricies más significativas contenidas en el Mein Kampf.
Alguna vez le dije a Ramón vía comentario en su blog que Palinuro es un ingenuo de tomo y lomo. Y él, caballeroso y lúcido, me ha dado la razón. Cotarelo es un tío que se las sabe todas y al que imagino que resulta bastante difícil dársela con queso, pero Palinuro es harina de otro costal: un buenazo convencido de que el mundo camina hacia adelante, movido con la gasolina del ansia de libertad; Ramón y un servidor de ustedes sabemos, por contra, que son el maldito parné y la pura vanidad quienes cargan las pilas de la Humanidad. Y así vamos, y por eso son tan necesarias voces como la de Palinuro.
Como hasta donde yo sé Cotarelo es un culo inquieto, me malicio que cualquier día de estos no digo yo que vaya a resucitar a Palinuro, pero igual le da por presentarnos a Jasón y nos invita a partir con él en otro barco hecho de bytes en busca de ese Vellocino de Oro que, como es sabido, hoy día se concreta en la construcción de una izquierda sensatamente revolucionaria o, si lo prefieren, revolucionariamente sensata, que para el caso es lo mismo.
Así que estén al tanto y no quiten ojo de la Red. Ramón Cotarelo reaparecerá en ella en cualquier momento, se lo garantizo.
Y es que Cotarelo es de aquellos profesores que hacen suyo el viejo lema que anima a enseñar deleitando y además lo hace a tumba abierta, es decir poniendo la cara y el alma. El tipo estaba tan metido en su papel que por vía cibernética y con la imprescindible colaboración de Palinuro no sólo desasnaba ultramontanos y público en general, sino que ha llegado a tenérselas tiesas con eximios representantes de la revolución mundial en versión carpetovetónica, esa gente que cuando le pides que te hagan por escrito un resumen en 20 líneas del Qué Hacer leninista lo que les sale del teclado es un extracto de las burricies más significativas contenidas en el Mein Kampf.
Alguna vez le dije a Ramón vía comentario en su blog que Palinuro es un ingenuo de tomo y lomo. Y él, caballeroso y lúcido, me ha dado la razón. Cotarelo es un tío que se las sabe todas y al que imagino que resulta bastante difícil dársela con queso, pero Palinuro es harina de otro costal: un buenazo convencido de que el mundo camina hacia adelante, movido con la gasolina del ansia de libertad; Ramón y un servidor de ustedes sabemos, por contra, que son el maldito parné y la pura vanidad quienes cargan las pilas de la Humanidad. Y así vamos, y por eso son tan necesarias voces como la de Palinuro.
Como hasta donde yo sé Cotarelo es un culo inquieto, me malicio que cualquier día de estos no digo yo que vaya a resucitar a Palinuro, pero igual le da por presentarnos a Jasón y nos invita a partir con él en otro barco hecho de bytes en busca de ese Vellocino de Oro que, como es sabido, hoy día se concreta en la construcción de una izquierda sensatamente revolucionaria o, si lo prefieren, revolucionariamente sensata, que para el caso es lo mismo.
Así que estén al tanto y no quiten ojo de la Red. Ramón Cotarelo reaparecerá en ella en cualquier momento, se lo garantizo.
En la fotografía, el profesor Ramón Cotarelo.
6 comentarios:
Hoy te has superado a ti mismo Joaquim. Me has dejado anonadado y triste porque quizá he tomado conciencia de que Cotarelo ya no me ensañará cosas todos los días y que nunca más podré sentirme Paniluro.
Gracias Joaquim
Joaquim parece que conoces bastante bien a Cotarelo, supongo que a través de sus escritos, y porque tampoco a tí se te da con queso ni con ningún otro ingrediente.
Yo que soy amiga suya desde hace 45 años, (¡qué barbaridad que forma de pasar los años!), vamos,desde que éramos unos pipiolos, creo que has hecho un retrato suyo bastante acertado. No hay duda de que volverá y pronto, afortunadamente.
Siempre tiene mucho que decir y le gusta compartirlo.
Así pues Celemin no te pongas demasiado triste y atento, que en cuanto escriba sus dos libros, volverá.
Joaquim te escribo un mensaje a tu correo.
Un fuerte abrazo
Marian
Hoy, la ciber-derecha-ultra(*), con toda la legitimidad del mundo, bien puede hacerse una marquita en su colt; el blogerío de izquierdas ha perdido uno de sus mejores soldados.
«algo se muere en el alma cuando un bloguero [de los nuestros] se va»
(con música de sevillanas)
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(*) La desleal deposición
Ja sin entrar a valorar sus escritos ( que tampoco soy persona autorizada ) en lo que si me sorprendió gratamente el Sr. Cotarelo, por lo que tuvo de muestra de humildad y ausencia de sobervia, fué en la respuesta que en cierta ocasión me dio ante una observación que le hice sobre un extremo concreto de su post, lo reconoció en un comentario suyo y además rectificó el post. No me lo esperaba. Chapeau.
Cuantos mindundis que pululan por la red con una décima parte de la preparación del profesor no son capaces de hacer lo mismo.
No obstante, siempre nos quedará Aventura en la Tierra, que, aunque menos productivo ( en cantidad ), no le anda a la zaga.
Claro que volveré. Lo tengo todo pensado: termino dos traducciones que tengo entre manos, publico los dos libros (en realidad son tres con un artículo largo que me está dando mucha fatiga) y Palinuro regresa. Pero ya no a blogger sino a Word Press, que da más posibilidades. Hasta entonces por aquí y por ahí nos vemos.
¿Vieron? lo tiene todo planeado...
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