viernes, 26 de junio de 2009

Marx en Irán


Participo en un foro presuntamente marxista en el que los 4 ó 5 discurseadores más notorios andan enfebrecidos estos días defendiendo con uñas y dientes el “progresista” régimen de los ayatolas iraníes, y acusando a los manifestantes que se han lanzado a las calles de ese país de ser esbirros de la CIA, lo que según ellos justifica la represión salvaje ejecutada por la policía y los paramilitares ya que los saboteadores callejeros “no respetaban” los resultados de las elecciones presidenciales en Irán (esos mismos procesos electorales que cuando se producen en un país occidental, en el mismo foro se tachan como carentes de interés por “burgueses y manipulados”).

¿Cómo es posible tamaña estulticia? Y sobre todo, ¿por qué Marx no se alza de su tumba y la emprende a zurriagazos con estos nazi-estalinistas que toman su nombre en vano?. Con la mala leche que tenía el Moro para estas cosas…

Claro que al fin y al cabo estamos hablando de un foro al que acudimos la infantería, para entendernos. Así que mejor les invito a que se den una vuelta por las páginas de Rebelión, Kaos en la Red y otros centros de publicación/distribución de supuestamente sesudos análisis “marxistas”, donde podrán enrojecer hasta el cuello de la camisa leyendo a significados voceros de la llamada “izquierda alternativa” alabar el carácter “democrático” y “antiimperialista” del régimen clérico-fascista iraní.

Alucinen especialmente con los comentarios de “alternativas” e izquierdosísimas féminas, que guerrean hoy dialécticamente por todo el “Internet de izquierdas” defendiendo la dictadura teocrática iraní, la misma que obliga a sus hermanas iraníes a ir cubiertas de la cabeza a los pies como si fueran apestadas; el mismo régimen que legisla que el testimonio de una mujer ante un tribunal vale la mitad que el de un hombre, y que en caso de indemnización económica la hembra debe percibir asimismo la mitad que la destinada al macho; el mismo sistema en fin, que legisla la lapidación para la adúltera y la simple amonestación o sanción económica para el hombre que “pecó” con ella.

A eso Marx no lo llamaba “contradicciones”. A eso Marx lo llamaba filisteísmo propio de burgueses falsarios. Y tenía toda la razón.


En la ilustración, Marx reflexiona sobre el filisteísmo alternativo mientras se toma una Coca-cola.


4 comentarios:

marta dijo...

Mucho me temo que semejantes comentarios vienen dados por la abrumadora falta de conocimientos tanto de la ideología marxista como de la verdadera cara del régimen iraní.

desencanto dijo...

A mí me cuesta entender que se defienda el regimen iraní,sinonimo de opresión brutal, falta de libertades, y una vida controlada por los capitostes religiosos, pero como parece que la parte más pobre y desprotegida de la población ha mejorado (en algo) materialmente, se tilda de occidentalistas a los grupos de resistencia. Y ya tenemos una masa analfabeta, que va a seguir siendolo y los despotas a sus anchas. Saludos.

Sergio dijo...

Por mi parte, considero legítimo dudar acerca de la participación de alguna potencia occidental en los hechos acaecidos en Irán en los últimos tiempos máxime si pensamos que ya se ha intervenido en su política interna (unas cuantas décadas atrás), pero esta consideración no evita que considere a la teocracia iraní una tragedia monumental acaecida sobre todo un pueblo.

Me llama la atención que quienes se consideren marxistas defiendan la fusión de Iglesia y Estado, también me llama la atención el hecho de que, seguramente, esos mismos que alaban el régimen iraní son laicistas en los asuntos de su propia casa y seguramente les parecerá mal que en España, por ejemplo, algunos juren sobre la Biblia cuando asumen un cargo público.

Quizás no sepan que el laicismo defiende la creación de un Estado aconfesional, y que aconfesional involucra todas las religiones, no solo a la religión católica.

Un abrazo.

Joaquim dijo...

Marta: el origen de la disparatada postura de cierta izquierda "alternativa" en relación a este asunto proviene como tú dices no sólo del desconocimiento total que padecen de los rudimentos elementales del pensamiento marxista -que ellos substituyen por un pastiche catequístico grosero y elemental, que nada tiene que ver con el verdadero Marx-, sino también con el desconcierto y despiste en los que vive sumisa cierta izquierda desde 1989. Para esa gente, cualquier cosa que disguste a EEUU es "progresista" y "antiimperialista" y merece por tanto ser apoyada.

Pena: la base social de esa clase de regímenes la constituyen obviamente los sectores semi analfabetos de la sociedad, los culturalmente más atrasados y pastoreados por las instancias religiosas, y por tanto los más crédulos y fácilmente manipulables de la población. Siempre me ha llamado la atención, por ejemplo, cómo en Cuba el régimen "ateo y materialista" castrista ha fomentado la santería organizada. En España tenemos larga experiencia en relación con eso que llaman "la derecha sociológica" y su identificación con el franquismo primero y ahora con el Partido Popular.

Sergio: como creo que ya comentamos, seguro que en Irán, como en cualquier otro país del mundo con posición geoestratégica, ha intervenido mucha gente y desde luego, los EEUU. Las potencias van a lo suyo y juegan su propio juego. Pero los pueblos también están a lo suyo, y juegan el suyo.

Un saludo para todos, y gracias por vuestras aportaciones.